4542-Texto Del Artículo-4446-1-10-20211117

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 33

Martin Saenz Aguirre, Juan José Gómez Muga,

Lander Antón Méndez, Itziar Aza Martínez,


Udane Oiartzabal Elorriaga, Paula Díez Forés

Hospital Universitario de Basurto, Bilbao


Objetivos docentes
Los objetivos de esta revisión son:

Conocer las manifestaciones radiológicas de la patología


dentaria, muchas veces sutil y muy frecuente en nuestro
medio.

Conocer las potenciales complicaciones, a veces graves,


que pueden derivar de la patología dentaria, en especial
de la inflamatorio-infecciosa.

Estar familiarizado con los procedimientos dentales, cada


vez más frecuentes, sus manifestaciones radiológicas y
potenciales complicaciones.

Estar familiarizado con las diferentes lesiones


radiolucidas de origen odontogénico y las posibles
anomalías en el desarrollo dentario, que pueden
encontrarse de forma incidental en TC realizados por otro
motivo.
Introducción

La patología dentaria es un hallazgo incidental muy común


en los estudios radiológicos que realizamos diariamente
por otras causas.

La TCMD ofrece un buen rendimiento para la detección de


la patología dentaria, aunque su apariencia radiológica
puede ser sutil y es necesario conocerla para evitar que
pase desapercibida.

La patología dentaria infecciosa es una potencial causa de


graves complicaciones, por lo que su diagnóstico y
tratamiento precoz son importantes.

El radiólogo debe estar familiarizado con la variedad de


procedimientos dentales, algunos de ellos invasivos, y por
tanto no exentos de complicaciones.

En la amplia gama de estudios que incluyen la región


orofacial, el radiólogo puede encontrase con diferentes
alteraciones en el desarrollo dentario y también con
multitud de lesiones mandibulares radiolucidas, algunas de
ellas de origen odontogénico, que por su gran variedad y
escasa frecuencia suponen un reto diagnóstico.
Anatomía
El diente se compone anatómicamente de dos partes bien
diferenciadas: la corona y la raíz. (Figura 1)

La corona dentaria es la parte visible en la cavidad oral y


está compuesta por diferentes tejidos:
La parte más interna es la pulpa, radiolúcida¸ que
contiene las estructuras neurovasculares que dan
soporte al diente.
En torno a la pulpa encontramos dos capas
mineralizadas que la envuelven: la externa, de
mayor densidad y dureza, conocida como esmalte; y
la interna, de menor densidad y dureza, conocida
como dentina.

La raíz dentaria, rodeada de hueso alveolar, está formada


por la extensión caudal de la pulpa y la dentina. El
extremo más distal de la raíz se conoce como ápex y es
aquí donde desembocan los canales radiculares que
permiten el paso de las estructuras neurovasculares al
interior de la pulpa. La raíz dentaria está rodeada por una
tercera capa mineralizada llamada cemento, de densidad
similar a la dentina.

Cada pieza dentaria se encuentra alojada en un orificio


óseo llamado proceso alveolar, al que se fija a través de
los ligamentos periodontales. Estos constituyen
radiológicamente una muy fina capa de baja densidad
llamada espacio periodontal entre la raíz dentaria y el
hueso adyacente.
Corona

Esmalte Mucosa
gingival
Dentina
Proceso
alveolar
Pulpa

Canales
Cemento vasculo-
nerviosos

Raíz

Figura1 1: Anatomía del diente


© Servicio de Radiología, Hospital Universitario de Basurto,
Bilbao.
En la especie humana cada individuo contará a lo
largo de su vida con dos tipos de dentadura:
A los 6 meses comienza la formación de una
primera dentadura, temporal, formada por 20
dientes que se irán perdiendo
progresivamente hasta los 12 años.
En torno a los 7 años comienza a erupcionar
un segundo y definitivo juego de 32 dientes
que conforman la dentadura de los adultos.

La clasificación mundialmente más extendida para la


numeración de las piezas dentarias, propuesta por el
World Dental Federation System, otorgará dos
números a cada pieza: (Figura 2)
Un primer numero (1-4) que indica el
cuadrante al que pertenece la pieza.
El segundo numero (1-8) determina la
posición exacta dentro del cuadrante.

Figura 2: Clasificación de la World Dental Federation System para la numeración de las piezas dentarias.
© Servicio de Radiología, Hospital Universitario de Basurto, Bilbao.
Patología traumática
Los traumatismos de la región craneofacial son muy frecuentes
y pueden ser causa de patología dentaria.

Fracturas

Es el tipo de lesión traumática más frecuente en la dentadura


de los adultos.

Se entiende por fractura dentaria la discontinuidad en


cualquiera de los componentes del diente, ya sea a nivel de la
corona o de la raíz. La extensión de la línea de fractura a través
de la pulpa se relaciona con un peor pronóstico, por la potencial
afectación de estructuras vasculonerviosas y consiguiente
desvitalización del diente. (Figuras 3 y 4)

Cuando se acompañan de fracturas en el proceso alveolar,


reciben el nombre de fracturas dentoalveolares, y con mayor
frecuencia asocian inestabilidad de la pieza dentaria por lesión
de las estructuras ligamentosas que soportan el diente.

3A 3B 4

Figura 3 (a-sagital, b-coronal): Línea de fractura vertical no desplazada en el lado derecho del
cuerpo mandibular, con extensión a pieza dentaria 41 y afectación de la pulpa.
Figura 4 (coronal): Rotura de una pieza dentaria en la arcada dentaria superior derecha, con una
línea de fractura transversal que atraviesa la pulpa.
© Servicio de Radiología, Hospital Universitario de Basurto, Bilbao.
Luxaciones

Se producen por afectación de las estructuras


ligamentosas que dan soporte al diente. Suelen
acompañarse de fracturas óseas alveolares.

Este grupo incluye:

Luxación extrusiva: aumento del espacio ligamentoso


periodontal, casi siempre en la región apical. (Figura 5)

Luxacion intrusiva: disminución o desaparicion del


espacio ligamentoso periodontal por impactación de la
pieza en su orificio alveolar correspondiente.

Luxacion lateral: aumento asimétrico del espacio


ligamentoso periodontal, con mayor afectación de uno
de los lados.

Avulsión: ausencia de la pieza dentaria en su orificio


alveolar correspondiente. (Figura 5)

A B C
Figura 5 (a-axial, b-sagital y c-VRD): Fractura compleja en el hueso maxilar derecho con luxación
extrusiva hacia anterior de las piezas dentarias 11 y 12 y ausencia de piezas dentarias 13,14 y 15.
Defecto óseo en el suelo del seno maxilar derecho con formación de una fistula oroantral y
ocupación parcial del seno maxilar derecho.
© Servicio de Radiología, Hospital Universitario de Basurto, Bilbao.
Tras una fractura o avulsión dentaria, siempre tenemos
que descartar una posible aspiración o deglución de los
fragmentos rotos o piezas luxadas, en especial en
aquellos pacientes con disminución del nivel de
consciencia. (Figuras 6 y 7)

6 7

Figura 6 (axial): Fragmento dentario post fractura Figura 7 (axial): Deglución de pieza dentaria luxada, que
en el interior de la cavidad oral. se encuentra en el colon transverso.
© Servicio de Radiología, Hospital Universitario de © Servicio de Radiología, Hospital Universitario de
Basurto, Bilbao. Basurto, Bilbao.
Patología inflamatorio-infecciosa
Las principales causas de patología dentaria inflamatorio-
infecciosa son la mala higiene bucal y los procedimientos
dentales.

El cuadro puede originarse en la propia pieza dentaria o


en los tejidos blandos adyacentes.

Infecciones endodontales: comienzan como una caries


dental, en la que la infección destruye el esmalte y la
dentina y permite el paso de bacterias a la pulpa. (Figura 8)
Desde aquí la infección se extenderá al ápex dentario a
través del canal radicular.

Infecciones periodontales: comienzan como una


infección de la encía o mucosa gingival periodontal
(gingivitis). Desde aquí pasa al espacio periodontal
(periodontitis) y finalmente pueden llegar al ápex.

A B C
Figura 8 (a-axial, b-sagital c-oblicua coronal): Lesiones hipodensas por
desmineralización de la dentina y en menor medida del esmalte en
relación a infecciones endodontales o caries.
© Servicio de Radiología, Hospital Universitario de Basurto, Bilbao.
Enfermedad periapical
Cuando la infección se extiende a los tejidos periapicales
se produce la conocida como enfermedad periapical.
Inicialmente se produce un ensanchamiento del espacio
periapical por osteolisis que en TC se manifiesta como
un fino halo radiolucente que rodea la raíz y el ápex.
(Figura 9)

Los granulomas/quistes periapicales (resultado de


infecciones crónicas contenidas por el sistema inmune)
y los abscesos periapicales (por infecciones agudas no
controladas) también forman parte del espectro de esta
enfermedad, y su diagnostico diferencial mediante TC es
complicado.

La tasa de complicaciones aumenta cuando la infección


llega a los tejidos periapicales. Desde aquí puede
penetrar en el hueso alveolar subyacente y en ocasiones
extenderse a otras áreas anatómicas vecinas, siendo
potencial causa de graves cuadros infecciosos a
distancia.

En estos casos, el TC nos permite delimitar la extensión


de la infección, detectar posibles complicaciones e
identificar el origen dentario del cuadro, lo que nos
permitirá instaurar un tratamiento etiológico definitivo.

A B
Figura 9 (a-axial, b-coronal): Halo radiolucente periapical en relación a enfermedad
perirradicular en torno a piezas dentarias.
© Servicio de Radiología, Hospital Universitario de Basurto, Bilbao.
Sinusitis odontogénica

Las infecciones perirradiculares de la arcada dentaria superior


son una causa frecuente de sinusitis, y se debe a que el propio
proceso infeccioso erosiona el suelo del seno maxilar. (Figura 10)

Los hallazgos por imagen de las sinusitis odontogénicas no


difieren de aquellas sinusitis por otras causas.

Debemos sospechar origen odontogénico en caso de sinusitis


maxilares unilaterales, sobre todo si coexisten signos
radiológicos de enfermedad periapical en piezas subyacentes.

El diagnóstico definitivo por imagen requiere la identificación de


una fistula oroantral, visible en TC como una interrupción ósea
en el suelo del seno maxilar.

El diagnostico etiológico es importante por sus implicaciones


terapéuticas. Las sinusitis odontogénicas asocian mayor tasa de
infección por anaerobios. Además, dependiendo del tamaño del
orificio, puede llegar a necesitar reparación quirúrgica para su
cierre definitivo.

Figura 10 (coronal): Halo radiolucente periapical en relación con enfermedad


periapical en torno a pieza dentaria 26, con un defecto óseo en el suelo del
seno maxilar izquierdo, que se encuentra ocupado.
© Servicio de Radiología, Hospital Universitario de Basurto, Bilbao.
Osteomielitis odontogénica

La patología dentaria infecciosa es una causa frecuente de


osteomielitis y siempre debemos descartarla en caso de
osteomielitis maxilar o mandibular.

Se produce cuando la infección periapical consigue


penetrar el hueso alveolar subyacente.

Las manifestaciones radiológicas de la osteomielitis


odontogénica no van a diferir de aquellas osteomielitis de
otra causa. Los hallazgos radiológicos varían en función del
estadio evolutivo agudo o crónico. (Figura 11)

Entre las posibles complicaciones de la osteomielitis se


encuentran la formación de secuestros óseos y la
fistulización a partes blandas, que puede dar lugar a la
aparición de abscesos recidivantes.

A B C

Figura 11 (a-sagital, b- axial y c-axial): Ausencia por reabsorción completa de la pieza


dentaria 35. Lesión lítica subyacente de márgenes irregulares, con trayectos fistulosos a
través de la cortical y pequeños fragmentos óseos en el seno de la afectación, compatibles
con pequeñas zonas de secuestro en el contexto de osteomielitis.
Aumento de partes blandas inflamatorio en torno al área de afectación ósea, con
componente absceso subperióstico asociado
© Servicio de Radiología, Hospital Universitario de Basurto, Bilbao.
Infecciones cervicofaciales de origen odontogénico

Las infecciones odontógenas son causantes de gran parte de


las infecciones cervicales profundas del adulto.

Se producen por extensión de vecindad de la infección a los


espacios cervicales profundos adyacentes, y la vía de
diseminación inicial depende de la localización de la pieza
dentaria de origen.

Cualquier cuadro infeccioso con afectación de espacios


cervicales profundos puede resultar en infecciones graves
potencialmente mortales. Además del origen y extensión de
la infección, el TC es de gran utilidad para la detección de
complicaciones, entre las que destacan la formación de
abscesos, la estenosis de la via aérea, la trombosis de
estructuras vasculares y la extensión al mediastino (Figuras 12 y 13)

Figura 12 (axial): Absceso en espacios Figura 13 (axial): Cambios de mediastinitis


parafaringeo y masticador izquierdos con leve con reticulación de la grasa mediastinica
efecto de masa sobre la vía aérea. superior y presencia de ganglios
© Servicio de Radiología, Hospital subcentimétricos reactivos.
Universitario de Basurto, Bilbao. © Servicio de Radiología, Hospital
Universitario de Basurto, Bilbao.
Angina de Ludwig

Es un caso particular de infección cervical. Se trata de una


celulitis rápidamente progresiva del suelo de la boca, por
extensión de un proceso infeccioso a los espacios
sublingual y submandibular. (Figura 14)

Se estima que más del 90% tienen origen odontogénico,


sobre todo en el segundo o tercer molares.

Son cuadros graves, pudiendo producirse un edema


rápidamente progresivo que resulta en compresión de la
vía aérea. Si bien el diagnóstico suele ser clínico, el TC
juega un papel fundamental en la evaluación de la vía
aérea, detección de colecciones y burbujas de aire.

A C

Figura 14 (a-axial b- sagital y c-coronal): Absceso con burbujas aéreas en su interior en el lado derecho del
suelo de la boca, entre los planos musculares del milohioideo y geniogloso derechos, asociado a
marcados cambios inflamatorios locorregionales con reticulación de la grasa y engrosamiento de las
estructuras musculares. No existe compromiso significativo de la vía aérea.
© Servicio de Radiología, Hospital Universitario de Basurto, Bilbao.
Celulitis orbitofaciales

Cuando la infección se extiende al tejido celular


subcutáneo de la región orbitofacial, siempre debemos
descartar la afectación del compartimento postseptal y
las estructuras intraorbitarias. (Figuras 15 y 16)

Figura 15 (axial): Cambios inflamatorios de aspecto flemonoso


en tejido celular subcutáneo de surco nasogeniano y región
malar derecha, sin visualizarse colecciones drenables.
© Servicio de Radiología, Hospital Universitario de Basurto,
Bilbao.

A B

Figura 16 (a-axial b- axial): Extensos cambios de celulitis periorbitaria preseptal derecha, sin extensión de los
cambios inflamatoriorios a la grasa o al resto de estructuras intraorbitarias.
© Servicio de Radiología, Hospital Universitario de Basurto, Bilbao.
Procedimientos dentales
Son muy habituales y no están exentos de complicaciones.

Empaste dental

Es el tratamiento de elección de las caries que afectan


únicamente al esmalte y a la dentina. Consiste en el
desbridamiento del tejido infectado con posterior restauración
del diente mediante amalgamas metálicas o resinas. (Figura 17)

A
B

Figura 17 (a-axial b-sagital): Cambios post-empaste en la corona dentaria de varias piezas en la arcada superior.
© Servicio de Radiología, Hospital Universitario de Basurto, Bilbao.

Endodoncia

Utilizada para el tratamiento de las caries con extensión pulpar.


Consiste en la extirpación de la pulpa dental desvitalizada, con
posterior relleno y sellado de la cavidad utilizando un material
bacteriostático inerte, de alta densidad en TC. (Figura 18)
La complicación más frecuentemente asociada a este
procedimiento será la infección, visible en TC en forma de
halo radiolúcido periapical. (Figura 19)

Al tratarse de un material ajeno al cuerpo humano, es


posible también que se produzca una reacción a cuerpo
extraño que derive en osteolisis perirradicular y halo
radiolocuente en TC. (Figura 20)

Se trata pues de un hallazgo inespecífico mediante TC, y en


caso de sospecharse un cuadro infeccioso, el diagnóstico
definitivo deberá ser clínico.

A B
Figura 18 (sagital): Cambios de Figura 19 (a y b -axiales): Halo radiolúcido en torno a varias raíces
endodoncia normal en una pieza dentarias con material de endodoncia en su interior.
dentaria de la superior. © Servicio de Radiología, Hospital Universitario de Basurto, Bilbao.
© Servicio de Radiología, Hospital
Universitario de Basurto, Bilbao.

A
B
Figura 20 (a-axial, b-axial): Imagen lítica en línea media mandibular con
pequeñas imágenes densas puntiformes en su porción más basal,
compatibles con material de endodoncia y reacción a cuerpo extraño.
© Servicio de Radiología, Hospital Universitario de Basurto, Bilbao.
Extracción dentaria

La extracción dentaria puede realizarse tanto en piezas


desvitalizadas por infección avanzada como en piezas
sanas por motivos estéticos.

En los primeros días posteriores a la extracción el proceso


alveolar correspondiente estará lleno de líquido (a veces
hemático) y burbujas de gas postprocedimiento. (Figura 21)

Con el tiempo la cavidad post extracción se remodela y


puede desaparecer. En ocasiones puede permanecer de
forma indefinida una lesión quística residual, que se
piensa puede deberse a la extracción incompleta de un
quiste periapical en torno a la pieza extraída.

La infección es la principal de las complicaciones asociadas


a este procedimiento, generalmente en la primera
semana.

Entre las posibles complicaciones no infecciosas


encontramos la hemorragia, la extracción incompleta y las
fracturas óseas, destacando las lesiones del suelo del seno
maxilar . (Figuras 22 y 23)

Figura 21 (axial): Ausencia de pieza dentaria 42 extraída, con ocupación del


alveolo correspondiente por liquido de naturalez residual.
Endodoncia en las piezas 41 y 43.
© Servicio de Radiología, Hospital Universitario de Basurto, Bilbao
A B

Figura 22 (a-sagital y b-coronal): Ausencia de pieza dentaria 15 extraída y defecto


óseo en el suelo del seno maxilar, con engrosamiento mucoso de aspecto
inflamatorio.
© Servicio de Radiología, Hospital Universitario de Basurto, Bilbao

A B C

Figura 23 (a-oblicua sagital, b-oblicua coronal y c-coronal): Extracción incompleta


con un pequeño resto dentario de la pieza dentaria 44. Fistulización hacia piel de la
cavidad post extracción, posiblemente sobreinfectada, con un trayecto fistuloso a
través de la cortical mandibular y cambios inflamatorios en la grasa subcutánea
superficial.
© Servicio de Radiología, Hospital Universitario de Basurto, Bilbao
Implantes dentales
Los implantes dentales metálicos son una alternativa
cada vez más utilizada en pacientes con pérdida de
piezas dentarias, ya sea con objetivos estéticos o de
recuperar la funcionalidad.

En pacientes con insuficiente volumen óseo puede ser


necesario el injerto previo de cemento para evitar
lesionar estructuras adyacentes durante el
procedimiento. En TC presentarán densidad similar al
hueso, y no deben confundirse con lesiones óseas tipo
osteoma.

La complicación más frecuentemente asociada a este


procedimiento es la osteolisis peri implante o peri
implantitis, visible en TC en forma de halo radiolucente, y
que puede ser secundario a infección o reacción a
cuerpo extraño. (Figura 24) Se trata de un hallazgo
inespecífico mediante TC y el diagnóstico diferencial será
clínico. En ausencia de tratamiento, el proceso derivará
en aflojamiento y posterior movilización del implante.

Figura 24 (coronal): Implante dentario en


arcada superior con halo radiolúcido
perirradicular sugestivo de peri implantitis.
© Servicio de Radiología, Hospital
Universitario de Basurto, Bilbao
Otra complicación importante a tener en cuenta es
la lesión de estructuras adyacentes durante el
proceso de colocación del implante, como pueden
ser el canal mandibular y el suelo del seno maxilar.
(Figura 25)

En caso de haber requerido injerto previo de


cemento, hay que tener en cuenta que este puede
fragmentarse y movilizarse. Es importante reconocer
los fragmentos como tales, especialmente en el
interior del seno maxilar, donde pueden conducir a
un diagnóstico erróneo de sinusitis fúngica. (Figura 26)

A B

Figura 26 (a-sagital y b-axial): Aflojamiento aséptico de un implante


dental en la arcada superior izquierda y migración al seno maxilar, con
Figura 25 (sagital): Malposición de
presencia de fragmentos de cemento en el interior de ambos senos
implantes con lesión del suelo del
maxilares.
seno maxilar durante el procedimiento
© Servicio de Radiología, Hospital Universitario de Basurto, Bilbao
y ocupación parcial del seno.
© Servicio de Radiología, Hospital
Universitario de Basurto, Bilbao
Lesiones maxilo-mandibulares
radiolucentes

No todas las lesiones radiolucidas de la mandíbula son


secundarias a infecciones periapicales. Este grupo
abarca un amplio espectro de lesiones, tanto
odontogénicas como no odontogénicas, con un grado
de agresividad muy variable. Pueden encontrarse de
forma incidental en pacientes asintomáticos, y su
conocimiento es esencial para una correcta
interpretación de los hallazgos.

En este póster se incluyen únicamente aquellas lesiones


radiolúcidas (o mixtas) que presenten origen
odontogénico.

En general, suelen tratarse de lesiones quísticas


benignas con nulo o lento crecimiento, aunque algunas
pueden presentar también un comportamiento
localmente agresivo. Los hallazgos radiológicos pueden
solaparse y no siempre es posible el diagnóstico
definitivo por imagen.
Quistes periapicales o perirradiculares

Son las lesiones quísticas odontogénicas más frecuentes. Casi


siempre son secundarias a enfermedad periapical crónica,
aunque también pueden producirse por traumatismos.
Característicamente están localizados en estrecho contacto
con el ápex de la raíz dentaria. (Figura 27)

Si durante la extracción dentaria no se hace un curetaje


adecuado de estas lesiones, pueden persistir dando lugar a los
quistes residuales.

Un diagnóstico diferencial importante es el quiste


nasopalatino, que no tiene origen dental. Se encuentra
centrado en el ducto nasopalatino, en la línea media del hueso
maxilar. Cuando son grandes pueden presentar contacto por
proximidad con las raíces de las piezas dentarias de la arcada
superior. Su localización específica es de gran utilidad para el
diagnóstico diferencial. (Figura 28)

A B C
Figura 27 (a-sagital, b- oblicua sagital, c-oblicua coronal): Lesiones quísticas radiolúcidas en el hueso
maxilar en torno a la raíz de varias piezas dentarias de la arcada superior.
© Servicio de Radiología, Hospital Universitario de Basurto, Bilbao

A B C
Figura 28 (a-axial, b-axial y c-sagital): Lesiones líticas bien definidas en el hueso maxilar en línea media (A y
B) que en el plano sagital se presenta como un ensanchamiento del ducto nasapalatino.
© Servicio de Radiología, Hospital Universitario de Basurto, Bilbao
Quiste dentígero o folicular

Es la segunda lesión quística más común. Son lesiones de


desarrollo, más frecuentemente asociadas a terceros molares
mandibulares que todavía no han erupcionado o están
impactados. Se forman en torno a la corona del diente, suelen
ser uniloculares y pueden llegar a ser expansivos, pero sin
destrucción de la cortical. (Figuras 29, 30 y 31)

Figura 29 (sagital): Lesión quística expansiva en Figura 30 (sagital): Lesión quística mínimamente
rama mandibular derecha que en su margen expansiva afectando a rama mandibular derecha,
posterior incluye la corona de un tercer molar no que rodea la corona de la pieza 32 no erupcionada.
hay erupcionado. © Servicio de Radiología, Hospital Universitario de
© Servicio de Radiología, Hospital Universitario de Basurto, Bilbao
Basurto, Bilbao

A B
Figura 31 (a-sagital y b-axial): Lesión quística expansiva en el hueso maxilar, en
torno a la corona de la pieza dentaria 13 que se encuentra incluida en el maxilar.
© Servicio de Radiología, Hospital Universitario de Basurto, Bilbao
Queratoquiste odontogénico

Es una neoplasia quística benigna proveniente de la lámina


dental. Pueden aparecer rodeando cualquier parte del diente, ya
sea la raíz o la corona. Son más frecuentes en la mandíbula, solo
a veces asociados a una pieza dentaria aun no erupcionada.

Pueden ser uni o multiloculares, bien definidas, a veces con


pequeñas lesiones quísticas satélite. Pueden presentar
contenido queratínico denso en su interior y su aspecto es
típicamente expansivo, incluso con áreas de interrupción cortical
y reabsorción de raíces dentarias adyacentes. (Figuras 32 y 33)

Ell tratamiento de elección es quirúrgico, con elevadas tasas de


recurrencia local .

En caso de lesiones múltiples, hay que pensar siempre en un


síndrome de Gorlin-Goltz.

A B
Figura 32 (a-sagital y b-axial): Lesión lítica expansiva en la rama mandibular derecha,
aparentemente unilocular y en contacto con las raíces de las piezas 47 y 48, con
adelgazamiento y áreas de destrucción de la cortical osea vestibular y oral.
© Servicio de Radiología, Hospital Universitario de Basurto, Bilbao

A B
Figura 33 (a-sagital y b-axial): Lesión lítica expansiva, unilocular, en rama mandibular izquierda que se
extiende siguiendo el eje mayor del cuerpo mandibular.
© Servicio de Radiología, Hospital Universitario de Basurto, Bilbao
Ameloblastoma

Son neoplasias provenientes de los restos de la lámina


dentaria. Aparecen con mayor frecuencia en la mandíbula, a
veces asociados a terceros molares no erupcionados.

Pueden ser uni o multiloculares, bien definidos, a veces con


componente de partes blandas asociado a las áreas quísticas.
Son lesiones típicamente expansivas, y pueden tener un
comportamiento localmente agresivo, con erosión de raíces
dentarias, destrucción cortical y extensión extraosea.

El estudio histopatológico es esencial para la confirmación


diagnóstica y la determinación del grado de malignidad. (Figuras
34 y 35)

A B
Figura 34 (a-sagital y b-axial): Lesión quística multiloculada en la rama
mandibular izquierda, levemente expansiva, con adelgazamiento de la
cortical.
© Servicio de Radiología, Hospital Universitario de Basurto, Bilbao

A B
Figura 35 (a-sagital y b-axial): Lesión lítica expansiva en rama mandibular derecha, ,
aparentemente unilocular, con adelgazamiento de la cortical y áreas de interrupción de la misma.
© Servicio de Radiología, Hospital Universitario de Basurto, Bilbao
Displasia cemento ósea periapical

De etiología desconocida, ocurre típicamente en mujeres


asintomáticas de entre 40-50 años. Se trata de una
enfermedad del espectro de las lesiones fibrooseas
benignas.

Se produce un aumento en la producción de tejido conectivo


en torno a la raíz de una o varias piezas dentarias
generalmente sanas. Esto da lugar a lesiones radiolúcidas
característicamente periapicales, generalmente bien
definidas, que con el tiempo calcifican y se vuelven mixtas.

En la variante florida las lesiones suelen ser de mayor


tamaño y la afectación múltiple, llegando incluso a afectar a
la totalidad de las raíces mandibulares y maxilares.
(Figura 36)

A C
Figura 36 (a-reconstrucción curva, b-sagital y c-axial): Lesiones perirradiculares mixtas
radiolucentes y escleróticas en torno a varias piezas de la arcada superior e inferior,
una de ellas con cambios de endodoncia.
© Servicio de Radiología, Hospital Universitario de Basurto, Bilbao
Osteonecrosis mandibular

Ocurre en pacientes tomadores de bifosfonatos u otras


medicaciones que bloquean el remodelado óseo. Suelen
producirse después de un traumatismo o procedimiento
dental que actúa como desencadenante.

Los hallazgos radiológicos se caracterizan por una alteración


del hueso trabecular, inicialmente con áreas de esclerosis que
más adelante se mezclan con áreas de osteolisis. También
pueden objetivarse áreas de engrosamiento perióstico y
fragmentación cortical. Se trata de un patrón inespecífico que
podría confundirse con la osteomielitis si no conociésemos los
antecedentes del paciente. (Figura 37)

Entre las posibles complicaciones que pueden aparecer se


encuentran la fractura patológica, la formación de secuestros
óseos y la fistulización a partes blandes adyacentes.

A B

Figura 37 (a-axial y b-axial): Paciente tomador de bisfosfonatos con lesiones mixtas líticas
y escleróticas en el hueso maxilar mandíbula compatibles con cambios de osteonecrosis.
A nivel mandibular existen áreas de engrosamiento perióstico e interrumpción cortical en
varios puntos. A nivel maxilar la afectación parece lateralizarse hacia el lado derecho, con
formación de una fistula hacia el seno maxilar derecho.
© Servicio de Radiología, Hospital Universitario de Basurto, Bilbao
Alteraciones del desarrollo
Pueden causar problemas estéticos o mecánicos en la
erupción de la dentadura, en cuyo caso puede ser necesaria
la extracción.

Se pueden combinar entre ellas:

Agenesia total o parcial de piezas dentarias. (Figura 38)

Diente supernumerario: habitualmente único, más


frecuentemente localizado en la línea media maxilar (en
esa localización recibe el nombre de mesiodens). No
suelen llegar a erupcionar, pero pueden provocar
problemas mecánicos. El resto de malformaciones son
mas frecuentes en estas piezas. (Figura 39 y 40)

Diente incluido: el diente se encuentra en el interior del


hueso, de forma parcial o total. (Figuras 39, 40 y 41)

Diente impactado: el diente está bloqueado dentro del


hueso debido a problemas mecánicos que le impiden
erupcionar. (Figura 42)

Diente retenido: no se produce la salida del diente en el


momento adecuado.

Diente de morfología dismórfica. (Figuras 43 y 44)

Diente invertido. (Figura 44)


Figura 38 (coronal): Agenesia total con ausencia de pieza Figura 39 (axial): Piezas dentarias supernumerarias
44 y agenesia parcial de raíces de piezas 14, 24 y 34. totalmente incluidas en el maxilar.
© Servicio de Radiología, Hospital Universitario de © Servicio de Radiología, Hospital Universitario de
Basurto, Bilbao Basurto, Bilbao

A
A B

Figura 40 (a-axial y b-coronal) Diente supernumerario


totalmente incluido en la sínfisis mandibular.
© Servicio de Radiología, Hospital Universitario de Basurto, B
Bilbao
Figura 42 (a-axial y b-sagital): Impactación de los
terceros molares inferiores.
© Servicio de Radiología, Hospital Universitario de
Basurto, Bilbao

A B
Figura 41 (a-axial y b-coronal):
Pieza dentaria 27 totalmente
incluida en el maxilar de forma
Figura 43 (oblicua Figura 44 (oblicua sagital): ectópica.
sagital): Pieza 22 Pieza 15 dismórfica e © Servicio de Radiología,
dismórfica parcialmente invertida con incipiente Hospital Universitario de
incluida en el maxilar. erupción al seno maxilar Basurto, Bilbao
© Servicio de Radiología, © Servicio de Radiología,
Hospital Universitario de Hospital Universitario de
Basurto, Bilbao Basurto, Bilbao
Conclusiones

La patología dentaria es muy frecuente en nuestro medio


y su diagnóstico incidental es habitual en estudios de TC
realizados por otro motivo.

Los traumatismos de la región orofacial son muy


frecuentes y pueden ser causa de patología dentaria, a
veces sutil en estudios de imagen.

Las infecciones periapicales pueden ser causa de graves


complicaciones, por lo que su diagnóstico y tratamiento
precoz son importantes.

El radiólogo debe estar familiarizado con los distintos


procedimientos dentales, que cada vez son más
frecuentes y no están exentos de complicaciones.

Existe una gran variedad de lesiones mandibulares


radiolucentes, algunas de origen odontogénico, entre las
que destaca el quiste periapical por su elevada
prevalencia.

Las anomalías en el desarrollo dentario, especialmente


las piezas supernumerarias, pueden ser causa de
problemas estéticos o mecánicos en la erupción de los
dientes.
Bibliografía
Rafael M. Loureiro, Erica A. Naves , Rafael F. Zanello, Daniel V. Sumi,
Regina L. E. Gomes, Mauro M. Daniel. Dental Emergencies: A Practical
Guide. RadioGraphics 2019; 39:1696 1713.

Dean K.E. A Guide to Teeth: An Imaging Review of Dental


Anatomy, Nomenclature, Trauma, Infection, and Tumors.
Neurographics 2020; 10 (5-6): 302-318.

Dunfee BL, Sakai O, Pistey R, Gohel A (2006) Radiologic and pathologic


characteristics of benign and malignant lesions of the mandible.
Radiographics 26(6):1751 1768.

Champan M, Nadgir R, Akman A, Saito N, Sekiya K, Kaneda T, et all.


Periapical lucency around the tooth: radiologic evaluation and
differential diagnosis. Radiograhics 2013; 33:E15-E32.

Scheinfeld MH, Shifteh K, Avery LL, Dym H, Dym J. Teeth: What


Radiologists Should Know. Radiograhics 2012; 32:1927-1944.

Shervin Kamalian, Laura Avery, Michael H. Lev, Pamela W. Schaefer,


Hugh D. Curtin, Shahmir Kamalian. Non traumatic Head and Neck
Emergencies.Radiographics 2019 Oct;39(6):1808-1823.

Erin Frankie Capps , James J. Kinsella, Manu Gupta, Amol Madhav


Bhatki, Michael Jeffrey Opatowsky. Emergency Imaging Assessment of
Acute, Nontraumatic Conditions of the Head and Neck.
2010 May;30(3):781-99.

Scholl RJ, Kelleth HM, Neumann DP, Lurie AG.Cysts and cystic lesions
of the mandible: clinical and radiologic-histopathologic review.
Radiographics 1999;19(5): 1107-1124.

Abrahams JJ. Dental CT imaging: a look at the


jaw. Radiology 2001;219:334 345.

Gahleitner A, Watzek G, Imhof H. Dental CT: imaging technique,


anatomy and pathologic conditions of the jaws. Eur
Radiol 2003;13:366 376.

También podría gustarte