Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay

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Desigualdades

Sociales y Territoriales
en Uruguay

Danilo Veiga

Con la participación de:


Susana Lamschtein

Departamento de Sociología
Constituyente 1502, Montevideo, Uruguay
www.cienciassociales.edu.uy
Edición:
Danilo Veiga
Departamento de Sociología
Facultad de Ciencias Sociales
Universidad de la República
Constituyente 1502 Tel. (5982) 4103855
Montevideo, Uruguay
www.fcs.edu.soc
Octubre 2015

Impresión:
Imprenta Boscana
Arenal Grande 2767-69
Tel. 2208 1703 - 2201 2032
en el mes de Octubre de 2015
Dep. Legal: 367.510

Diagramación: Ser Grafícos


Tel: 2484 6772 - 2480 8043

ISBN: 978-9974-91-049-2

2 Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay


INDICE

PROLOGO.......................................................................................................................... 5

INTRODUCCION.................................................................................................................. 7

Capitulo 1.
SOCIEDADES LOCALES Y TERRITORIO EN URUGUAY................................................................ 11
1.1 El contexto socio histórico y la configuración territorial del país.................................. 11
1.2 Las Sociedades locales y dinámica socio territorial .................................................... 14
.
Capitulo 2.
TRASFORMACIONES SOCIOECONOMICAS Y AGRUPAMIENTOS DEPARTAMENTALES................... 19
2.1 Selección de Indicadores Sociales............................................................................. 22
2.2 Análisis Factorial e identificación de dimensiones........................................................ 23
2.3 Análisis de Clúster y Agrupamientos Departamentales................................................ 24

Capitulo 3.
LAS DESIGUALDADES SOCIALES Y TERRITORIALES EN EL 2014.......................................... 33
3.1 Agrupamientos Departamentales y Tipología Socioeconómica 2014............................. 33
3.2 Las Desigualdades socio territoriales y los indicadores poblacionales............................ 45
3.3 Las Desigualdades socio territoriales y los niveles educativos...................................... 48
3.4 Las Desigualdades socio territoriales y los niveles de empleo....................................... 52
3.5 Las Desigualdades socio territoriales y los niveles de ingreso...................................... 54
3.6 Las Desigualdades socio territoriales y los niveles de vida........................................... 58

Capitulo 4.
DESIGUALDADES Y ESTRATIFICACION SOCIAL: TENDENCIAS RECIENTES.............................. 65
4.1 Desigualdades y Estratificación social en Uruguay...................................................... 65
4.2 Desigualdades y tendencias en la Estratificación social en Montevideo......................... 69
4.3 Estratificación social y segregación urbana................................................................ 77

Capitulo 5.
SINTESIS Y CONCLUSIONES........................................................................................... 81

Referencias Bibliográficas.................................................................................................... 91

Anexo Estadístico............................................................................................................... 99

Danilo Veiga 3
PROLOGO

Es para mí un honor prologar este nuevo libro de un colega que me ha distingui-


do con su amistad. Nos conocemos con Danilo Veiga desde los ya lejanos tiempos
en que compartíamos espacios y debates en el Centro de Informaciones y Estudios
del Uruguay (CIESU), un colectivo en el que se reunían los sociólogos que bajo la
dirección de Carlos Filgueira, intentaban mantener vivo un espacio de reflexión aca-
démica en los años de la dictadura. Eran momentos difíciles para mi, recién llegado
al país, en condiciones que no eran las mejores y que debía adaptarme a un nuevo
entorno y a una sociedad distinta. Danilo me tendió la mano y con su habitual cor-
dialidad y bonhomía me ayudó a superar esos momentos.
Danilo es un investigador reconocido en temas urbanos y regionales. Comenzó a
trabajar en ellos casi desde el inicio de su carrera y ha tenido la virtud de mantener-
se en los mismos a través del tiempo, lo cual le ha permitido acumular conocimien-
tos pacientemente para convertirse en una referencia ineludible para comprender
la regionalización del país y sus desigualdades, no sólo por el conocimiento en sí
mismo sino y fundamentalmente, como instrumento para la política pública.
En trabajos anteriores ha realizado Estudios de regionalización del país basa-
do en los Censos Población de 1985 y 1996, en las Encuestas de Hogares y en
otras fuentes estadísticas, documentando los procesos emergentes de desigualdad
y fragmentación social que lamentablemente ha sufrido nuestro país. También ha
profundizado sobre las diferencias y las desigualdades intra-departamentales en
varios estudios de caso en Departamentos seleccionados. De esta manera a través
de los años no sólo ha acumulado información necesaria sino también ha construido
y consolidado una metodología de análisis precisa y confiable.

Danilo Veiga 5
Con este nuevo libro hace otra contribución al tema de la regionalización del
Uruguay actualizando la información y refinando el análisis. Este Estudio se basa en
un análisis de indicadores sociales de la Encuesta de Hogares 2014 y del Censo de
Población de 2011, para completar un actualizado diagnóstico de las características
Departamentales y las desigualdades territoriales recientes, mostrando cambios
significativos con respecto al agrupamiento hecho en el año 2009. Por otro lado, la
comparación con sus Estudios anteriores permite ver la evolución de las variables
consideradas y por lo tanto, comprender mejor los procesos socioeconómicos que
vivió el país en años recientes.
Estoy seguro que - como sus trabajos anteriores - este nuevo libro se convertirá
en un texto de consulta para los formuladores de política pública y una referencia
para colegas y alumnos interesados en estos temas.

Dr. Diego E. Piñeiro


Decano Facultad de Ciencias SocialeS
Universidad de la República

6 Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay


INTRODUCCIÓN

En el contexto académico y difusión de Investigaciones del Departamento de


Sociología de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República,
se resumen en este libro, los principales hallazgos del Estudio reciente y activida-
des en curso sobre el Programa: “Desigualdades socio territoriales y estratificación
social en Uruguay en el siglo XXI”1. Ello representa una problemá­tica de creciente
relevancia tanto en términos académicos –avance del conocimiento en Ciencias
Sociales–, como prácticos –contribución a la formulación de políticas y programas–.
La Investigación aquí presentada tiene un abordaje fundamentalmente sociológi-
co y asimismo se centra en esta oportunidad en el análisis cuantitativo del desarrollo
social y regional, mediante el uso de indicadores sociales, enfocando la problemá-
tica de las disparidades socio territoriales a través del análisis de datos. De tal ma-
nera, se identifican las principales características y evolución de los Departamentos
y regiones del país, profundizando una línea de trabajo desarrollada desde hace
muchos años, que pretende superar el tradicional enfoque y visión del país en base
a la “dicotomía Montevideo - Interior”. En esos términos, se reafirma la necesidad
de alcanzar una visión integral, privilegiando las especificidades y atributos de los
Departamentos, distintas áreas y regiones del país.
En este contexto, corresponde señalar que el análisis de las desigualdades socio
territoriales a partir de indicadores socioeconómi­cos, permite solamente describir
una realidad social. Si deseamos trascender hacia un nivel explicativo, es necesario
integrar y complementar dicho análisis bajo un marco de referencia que postule
relaciones entre elementos y/o categorías ex­plicativas de la dinámica social. Por lo
cual es necesario incorporar dimensiones históricas, sociopolíticas, culturales, etc.
–que frecuentemente no son cuantificables–, pero que constituyen elementos rele-
vantes para comprender la estructura regional y local. Dicho enfoque metodológico
lo hemos aplicado anteriormente en varios Estudios de Caso en distintos Departa-
mentos (Veiga y Rivoir 2007 y 2008, Veiga, Fernández y Lamschtein 2012 y 2013),
y tal sentido se plantean algunas hipótesis de trabajo y tendencias socioeconómicas
que surgen de tales Estudios.

1
Proyecto “Desigualdades socio territoriales y estratificación social en Uruguay en el siglo XXI”. Po-
grama Dedicación Total CSIC Departamento de Sociología FCS UdelaR 2013 – 2017. Investigador
Responsable Danilo Veiga, Asistente Susana Lamschtein.

Danilo Veiga 7
Así, por ejemplo, asumimos que existen distintas dimensiones del proceso de
globalización que afectan diferencialmente a distintos sectores y áreas del territorio,
en la medida que las sociedades locales están insertas en escenarios de desarrollo
desigual. Tales procesos conllevan manifestaciones heterogéneas en el espacio y
tiempo, transformando la confi­gura­ción de nuestras ciudades y especialmente la
estructura social y las condiciones de vida de la población residente.
Por otra parte, varias de las hipótesis de trabajo utilizadas, se refieren a la emer-
gencia de diversas formas de desigualdad y fragmentación socioeconómica. Desde
este marco de referencia, es útil “contextualizar el territorio”, y entender a las socie-
dades locales como base de la repro­ducción social de la pobla­ción y como espacios
vitales de políti­cas dirigidas a fortale­cer las comunidades. En este sentido, se identi-
fican las principales características de los Departamentos y principales regiones del
Uruguay, así como las tendencias recientes en la estructura social.
Si bien como es tradicional en el ámbito universitario, nuestro Estudio persigue
fundamentalmente objetivos académicos y de conocimiento de nuestra sociedad,
se considera de la mayor importancia, la difusión de sus resultados a diversas es-
feras de la vida social. Esto se sustenta en la necesidad de retroalimentación en-
tre la producción de conocimiento y los programas de acción socio territorial y las
políticas públicas a nivel de diferentes instituciones tales como Ministerios, OPP y
Municipios. De tal forma, se aspira a una cooperación que por un lado, brinde nue-
vos elementos para la toma de decisiones, y por otra parte, alimente la investigación
académica y contribuya al desarrollo social de las comunidades locales.
Con relación a los antecedentes directos e indirectos de esta Publicación, co-
rresponde señalar varios elementos. En primer lugar, asumimos el carácter acumu-
lativo de la investigación científica, la cual se fundamenta en Estudios previos y en
el intercambio con colegas, durante nuestra trayectoria académica y profesional, en
la Facul­tad de Ciencias Sociales y en el CIESU, donde parti­cipamos en Proyectos
de Investiga­ción, visitas a Centros académi­cos extran­jeros, Estudios comparativos
y Seminarios internacio­nales. En esta perspectiva, cabe destacar por su contribu-
ción teórica y metodológica a nuestra formación y a las Investigaciones que veni-
mos desarrollando, a un conjunto de profesionales con quienes hemos tenido el
privilegio de interactuar.
En tal sentido mencionamos a los siguientes colegas: Carlos Filgueira, del Insti-
tuto de Ciencias Sociales, FCS y CIESU quien estimuló nuestra temprana vocación
por la Sociología y por la investigación social como Profesor y luego como colega;
Jorge Enrique Hardoy del CEUR Bs. Aires y del IDS en Sussex, promotor de los
Estudios Urbanos y del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, que impul-
só las investigaciones urbanas en Uruguay; Mario Lombardi y Enrique Mazzei con
quienes realizamos Proyectos importantes en CIESU y en la FCS; Alejandro Portes,
pionero de los Estudios Latinoamericanistas desde John Hopkins y Princeton Uni-
versity; Manuel Castells, uno de los principales exponentes de la Sociología Urbana

8 Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay


quien nos acogió durante nuestra estadía en la Universidad de California Berkeley;
Carlos de Mattos fundador de la Red Iberoamericana sobre Globalización y Terri-
torio de la PUC en Santiago de Chile y Ana Clara Torres Ribeiro de la Universidad
Federal de Río de Janeiro, “alma mater” del Grupo Estudios Urbanos del Consejo
Latinoamericano de Ciencias Sociales.
“Last but not least”, debo señalar que muchas de las investigaciones realizadas
en nuestra Área de la FCS, no hubieran sido posibles sin la participación de nuestra
colega y amiga Prof. Ana Laura Rivoir, con quien desde hace años comparto su
dedicación e inteligencia a través de actividades conjuntas en múltiples Proyectos.
Asimismo, la Prof. Susana Lamschtein, del Banco de Datos y de nuestro Departa-
mento de Sociología, ha tenido una participación fundamental en el procesamiento
de datos y en diversas etapas de esta Investigación y libro, así como en Estudios
anteriores realizados en nuestra Facultad.
Finalmente corresponde agradecer a la Comisión Sectorial de Investigación
Científica CSIC de la Universidad, que apoyó varias actividades desarrolladas, a
través del Programa de Dedicación Total y otros eventos desde hace años. Por otra
parte la ANII, Agencia Nacional de Investigación e Innovación contribuye a través
del Sistema Nacional de Investigadores a nuestro trabajo académico.
Obviamente los méritos que pueda tener esta Publicación se deben en parte al
trabajo compartido y enriquecimiento personal con estos colegas, aunque las omi-
siones y posibles errores sean responsabilidad del autor.
El libro se compone de cinco capítulos. En el primero, introducimos la temática
de las sociedades locales y el territorio en Uruguay como marco de referencia teóri-
co y de las principales hipótesis manejadas en nuestra Investigación. En el segundo
capítulo se presenta la estrategia metodológica utilizada para “regionalizar” los De-
partamentos, en base a su agrupamiento; en función a la selección de indicadores
sociales y el análisis multivariado. En tercer término se identifican y analizan las
características socio territoriales y las desigualdades como resultado del Estudio
2014. En el capítulo cuatro se ilustran las principales tendencias relativas a la estra-
tificacion social y su relación con las desigualdades territoriales; tema de creciente
relevancia en la actualidad. Por último se plantea una sintesis y conclusiones de los
principales puntos desarrollados.

Danilo Veiga
Departamento de Sociología
Facultad de Ciencias Sociales
Universidad de la República
Setiembre 2015

Danilo Veiga 9
10 Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay
Capítulo 1

SOCIEDADES LOCALES
Y TERRITORIO EN URUGUAY


El objetivo fundamental de este libro es contribuir mediante un abordaje socioló-
gico al estudio de las principales carac­terís­ticas y las desigualdades socio territoria-
les en Uruguay, en base a la definición, sistematización e integración de Indicadores
Sociales representativos de la estruc­tura local. Ello permite: a) descri­bir y analizar
las características básicas de las distintas “regiones” o agrupamientos depar­tamen­
tales; y b) evaluar las dispa­ridades existentes entre diferen­tes áreas del país, en
función a sus restri­cciones y potencial. Desde tal perspectiva, en este capítulo ini-
cial, se resumen como introducción y marco de referencia del Estudio desarrollado
en los años 2013 y 2014, algunos conceptos básicos, hipótesis de trabajo y princi-
pales tendencias referidas a las transformaciones socioeconómicas y las desigual-
dades en el territorio nacional.

1.1 El contexto socio histórico y la configuración


territorial del país

En primer lugar y a los efectos de contextualizar la problemática del territorio y


la sociedad urbana en el Uruguay, es útil recordar que históricamente en el país, la
asignación y concentración de recursos y capital tuvo lugar predominantemente en
Montevideo y unos pocos centros urbanos, como resultado de la centralización po-
lítica y económica a nivel del Estado y los grupos sociales de mayor poder. Asimis-
mo de acuerdo al patrón de colonización español, con su carácter marcadamente
urbano, el desarrollo y configuración territorial posterior, se promovió en las zonas
costeras a lo largo de los principales ríos.
En tal sentido, aunque el impacto colonial y post-colonial no fue tan fuerte en
el Uruguay como en otros países latinoamericanos, en la medida que su principal
fuente de producción -la tierra- permaneció en manos nacionales; la desintegración

Danilo Veiga 11
del territorio nacional, representó una consecuencia importante de aquel impacto,
donde confluyó el hecho que las inversiones públicas y privadas no modificaron
sustancialmente la configuración socioeconómica y territorial por muchas décadas.
Consecuentemente, durante largo tiempo la asignación de recursos y la con-
centración poblacional siguió las pautas establecidas en el siglo XX. Un aspecto
destacable en tal sentido, ha sido la red de comunicación y transporte en el man-
tenimiento del modelo “radial”, que comunicaba los centros urbanos con las áreas
rurales, sin vincularlas transversalmente entre sí. Dicha pauta ha limitado durante
muchas décadas la expansión y acceso a los Departamentos del Norte y Centro
del país, favoreciendo una configuración urbano-regional desintegrada, con áreas
estancadas y bajos niveles de vida para su población.
De tal manera, la organización del territorio nacional fue del tipo denominado
“dendrítico”, con sus consiguientes características (Johnson 1970), es decir:

• La capital Montevideo, como la ciudad puerto centro de funciones político-


administrativas y económicas, así como mayor mercado consumidor;
• Algunas ciudades estratégicas sobre el Río Uruguay y la región metropolitana
de Montevideo, que funcionaron como “lugares centrales” para el interior,
• Mercados focales dispersos generalmente dependientes de las ciudades es-
tratégicas para su subsistencia.

Por otra parte, cabe señalar que la inserción del Uruguay en el mercado in-
ternacional, sobre la base de un producto único, resulta un factor relevante para
comprender la posterior evolución territorial del país. En tal sentido, conjuntamente
con Argentina y el sur de Brasil, Uruguay constituyó un ejemplo destacado de la de-
nominada “configuración urbana sobre economía del producto principal”, propuesta
por el Prof. Richard Morse, quien relacionando el desarrollo urbano con la estructura
agraria, planteó hace décadas que la producción agropecuaria para el mercado
externo constituyó un elemento clave en el desarrollo económico de muchos países
(Morse 1975, Prates 1976).
En dicho contexto, los siguientes factores dieron origen a la estructura social y
territorial del país, y permiten comprender su evolución posterior durante los siglos
XIX y XX.

a) el grado de integración de las áreas sub nacionales al sistema económico


nacional e internacional;
b) el tipo de producción agropecuaria regional;
c) la modernización y diversificación socioeconómica introducida por los pro-
ductores y empresarios locales.

12 Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay


La interacción de estos factores y su variación en el territorio nacional, a través
de la intervención del Estado y los grupos vinculados al complejo agro exportador,
establecieron las bases del posterior desarrollo y configuración del territorio (Barran
y Nahúm 1971). De tal forma, hacia fines del siglo diecinueve podían identificarse
tres áreas o subregiones en el Uruguay:

• El Centro-Sur, que constituía una extensión del área de influencia metropoli-


tana de Montevideo, donde predominaban las explotaciones agro intensivas
en los departamentos de Canelones y San José.
• El Oeste, como área vinculada al mercado argentino a lo largo de la frontera
con el Río Uruguay, que por su posición y acceso a los mercados externos,
se transformaría en un área dinámica, a partir de sus recursos naturales, ubi-
cación y conducta modernizante de los inmigrantes extranjeros allí residen-
tes; lo cual fue particularmente importante en Paysandú y Salto, que tenían
un tráfico considerable de personas y bienes con ciudades argentinas.
• El Norte y resto del país, que constituía la región de menor desarrollo, en
función del tipo de producción agro extensiva predominante, ausencia de di-
versificación socioeconómica, baja densidad poblacional, deficiente red de
comunicaciones, obras y servicios de infraestructura, así como la escasez
de “lugares centrales” y mercados locales; lo que incrementó la transferencia
de recursos hacia afuera de la región, la más vasta en superficie y de mayor
vacío demográfico del país.

En definitiva, las tendencias prevalecientes en la asignación de recursos públi-


cos y privados mantuvieron este “acondicionamiento territorial y socioeconómico”
del país, hasta la segunda mitad del siglo XX; a través de la concentración de acti-
vidades económicas y de población en los departamentos del Sur y Litoral Oeste
del país. Incluso durante las primeras décadas, estas tendencias no se modificaron,
sino que se acentuaron, polarizando las disparidades internas entre las diferentes
áreas (Lombardi y Veiga 1989).
Igualmente y en el contexto de las transformaciones socioeconómicas produci-
das a partir de los años ochenta, Uruguay - al igual que diversos países de América
Latina -, experimentó cambios estructurales y coyunturales provenientes tanto de
las transformaciones productivas, cambios tecnológicos, etc., así como de los pro-
cesos de democratización que emergieron en la región. Además, se produjo una
mayor apertura al exterior de las economías nacionales, con un gradual debilita-
miento de las fronteras, lo cual condujo a una mayor unificación de los mercados, y
el surgimiento de nuevos “actores sociales”, empresarios trasnacionales, etc., en lo
que se ha denominado una progresiva “desterritorialización del capital” (de Mattos
2002).

Danilo Veiga 13
1.2 Las Sociedades locales y dinámica socio territorial

A continuación, se resumen un conjunto de elementos conceptuales, referidos


al análisis de las desigualdades socioe­co­nómicas, a nivel local y de las principa-
les áreas del Uruguay. En tal sentido, se plantea como hipóte­sis de trabajo, que
“existen distintas dimen­siones y manifesta­ciones de la globaliza­ción”; las cuales
impactan diferencialmente a la población y áreas locales, en contex­tos de cre­ciente
“deste­rrito­riali­za­ción” de las decisiones económicas y políticas. Asimismo, puede
asumirse que la globalización envuel­ve el problema de la diversidad socio territorial,
en la medida que los Departamentos están insertos en escenarios de desarrollo
desigual y consiguiente fragmentación socioeconómica.
Por otra parte, como señaló hace años un reconocido cientista social brasile-
ño, no resultan válidos los argumentos de homo­ge­neiza­ción e inevitabilidad de los
proce­sos globales, que se manejan en distintos ámbitos: si bien pueden existir en
muchos casos, una globa­lización de problemas nacionales y al mismo tiempo una
“especi­ficidad singu­lar de ciudades y regio­nes”; también se desterritorializan cosas,
gentes, valores, etc., y se fragmen­ta el espacio, el tiempo y las ideas. (Ianni 1995).
Sin embargo, es importante señalar en este contexto, que existen redes glo-
bales que articulan individuos, segmentos de población, regiones y ciudades, al
mismo tiempo que excluyen otros tantos individuos, grupos sociales o territorios.
Consiguientemente, en la denominada “sociedad de la información”, asistimos a la
expansión de un nuevo paradigma socio técnico, en el cual los países están atrave-
sados por una lógica dual, en que se crean redes trasnacionales de componentes
dinámicos de la globalización, al mismo tiempo que se segregan y excluyen grupos
sociales y áreas, al interior de cada país, región o ciudad (Castells 1998).
Estos procesos complejos están redefiniendo aspectos básicos de la estructura
social y la configuración de las ciudades y el territorio nacional. Así por ejemplo,
como consecuencia de la creciente privatización de infraestructura y servicios públi-
cos, emergen en muchos casos “territorios privatizados y usados”, a partir de la in-
tervención de distintos actores locales, nacionales y trasnacionales (Ribeiro 2004).
En tal sentido, y - al igual que en otros países de América Latina - emergen
en Uruguay desde los años noventa y en el contexto de la globalización, diversos
cambios estruc­turales que han estimulado procesos socio territoriales (Veiga 2010
op. cit).
Asimismo, corresponde destacar que durante las últimas dos décadas, se produ-
jeron transformaciones significativas a nivel local, que implican en muchos casos el
aumento de la desigualdad social y la fragmentación del empleo en distintas áreas.
De tal modo, se destacan procesos tales como:

14 Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay


• El deterioro del mercado de trabajo durante los primeros años de la década
(2001-2003), - desempleo, informalidad y precariedad -, que junto al des-
censo y/o pérdida de ingresos en los hogares, indujeron “nuevas formas de
pobreza” y “empobrecimiento”, así como segregación territorial.
• La fragmentación social y territorial, como resultado de la diferenciación so-
cial en el espacio y su retroalimentación. Así, surgieron diversas formas de
segregación; como manifestaciones de la distribución de las clases sociales
en las áreas urbanas.
• La creciente importancia de las dimensiones socioculturales de la segrega-
ción urbana, que expresan imágenes y comportamientos, por los cuales al-
gunos grupos sociales, ignoran a otros de la convivencia, y reproducen la
exclusión a través de barreras reales y simbólicas.
• Los déficits de integración socioeconómica y de ciudadanía que retroalimen-
taron la fragmentación y la exclusión social, colocando a la desigualdad,
como tema fundamental a enfrentar.

En este contexto, cabe recordar que existen otros aspectos cruciales en la con­
figuración y dinámica territorial; tales como la dimensión espacial de las relaciones
sociales, en la medida que las acciones e intervenciones de los diferentes actores
sociales, se sustentan en una fracción del país -áreas, departamentos o regiones-.
Ello implica la existencia de “iden­tidades ter­ritoriales”, que son resultado de una
dinámica históricamente construida e inter­relacionada con el resto del territorio.
Aunque tales aspectos son ciertamente de difícil medi­ción, deben con­siderarse
al formular programas sociales y locales, en la medida que las políticas públicas,
definen marcos de referen­cia para áreas determinadas y por lo tanto con­dicionan
su evolución. Así, corresponde señalar varios procesos socioculturales, que tienen
consecuencias significativas a nivel de las sociedades locales, tales como:

• Incorporación de nuevas tecnologías de la información y redes sociales


• Expansión de “nuevas pautas culturales” y del consumismo.
• Nuevas estrategias familiares y formas de apropiación del “territorio”.
• Crecientes pautas de polarización socioeconómica en las ciudades.
• Emergencia de diversos actores con conflictos y demandas para la gestión
pública.

Danilo Veiga 15
En tal sentido, resulta importante señalar que la “fragmenta­ción cre­ciente de
experiencias indivi­duales que perte­necen a varios lugares y tiempos”, constituye
un rasgo fundamen­tal de la vida moder­na, como planteó Touraine (1997) hace dos
décadas. Ello representa un llamado de atención frente al economicismo predomi-
nante en el análisis sobre la globaliza­ción, enfati­zando la diversidad sociocultural
vigente al interior de sociedades aún relativamente homogéneas – como la urugua-
ya -. Así por ejemplo, las relaciones entre la “cultura globalizada” versus la “cultura
local” constituyen un desafío, para profundizar el conocimiento de los procesos que
impactan a nuestras socieda­des (Feathers­tone 1998).
Además, crecientemente durante las últimas dos décadas se verifican diversos
procesos, que configuran nuevos tipos de relaciones sociales y “fragmentación de
la vida cotidiana”, para muchos sectores de población, y particularmente para los
más vulnerables, entre los cuales destacamos las siguientes tendencias:

• La pérdida de “marcos de referencia y socialización tradicionales”, por los


cambios prevalecientes a nivel de las familias, la educación, el barrio, el mer-
cado de empleo, y el aumento de la segregación urbana;
• El retraimiento del Estado nacional, a través de crecientes privatizaciones,
tercerización y pérdida del espacio público;
• La globalización del consumo, y su expresión diferencial en las clases socia-
les y en las ciudades;
• La debilidad de los mecanismos de representación sociopolítica y la emer-
gencia de conflictos urbano y territoriales;

Estas tendencias reflejan la influencia en la sociedad y en la conformación de


nuestras sociedades locales, de diversos procesos mencionados tales como: la re-
estructuración económica y los cambios en el mundo del trabajo, la nueva compo-
sición de los hogares, la diversificación de pautas culturales y del consumo. Dichos
procesos vienen provocando transformaciones significativas en la estratificación
social, y particularmente entre las clases medias; que tienen particular importancia
en el Uruguay por su magnitud y simbolismo.
Bajo este marco de referencia, debe recordarse que desde mediados de los años
noventa hasta la crisis del 2001-2003, surgieron crecientes formas de fragmentación
socioeconómica y “nuevos perfiles de marginali­dad y pobreza”, que asociadas a la
segrega­ción residencial y educativa, acentuaron la segmenta­ción social a principios
del siglo XXI (CEPAL 1999, Katzman 2005, Veiga y Rivoir 2008). En este contexto,
no resulta extraño apreciar que diversos organismos Internacionales ( BID, CEPAL,
y Banco Mundial), están planteando que el aumento de las “desigualdades sociales
y territoriales”, se asocia cada vez más a los impactos de la reestructuración econó-
mica y a la expansión de la globalización.

16 Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay


Las disparidades regionales y las desigualdades sociales
“Las desigualdades territoriales y sociales se vinculan en una relación dialéc-
tica, en la medida que las diferencias entre las distintas áreas sub nacionales
en niveles de ingresos, de vida y recursos naturales, contribuyen a reforzar lo
que estos indicadores muestran en el ámbito nacional. Por la misma razón, para
lograr una mayor igualdad es indispensable reducir las brechas entre los territo-
rios. Así, en años recientes se han incorporado al análisis del desarrollo local, un
conjunto de nuevos factores explicativos, como la innovación, el conocimiento,
el capital social y la asociatividad, que han permitido explorar e implementar
nuevos enfoques de políticas públicas”.
“En este contexto, el territorio —entendido como un sistema de interacciones
sociales históricamente estructuradas y en constante evolución— adquiere un
rol vital para comprender los procesos concretos en que intervienen los nuevos
factores del desarrollo. Asimismo, en décadas recientes, el análisis de las dis-
paridades territoriales se ha centrado en dos grandes problemas: el nivel y la
evolución de la disparidad global entre los ingresos y las condiciones de vida
de la población en distintas áreas, y la concentración espacial de la actividad
económica y la población”. (CEPAL 2014) .

En definitiva, las implicancias de estos temas de análisis son múltiples y com-


plejas,- tanto para el conocimiento científico y avance de las Ciencias Sociales,
como más importante aún, para la definición de políticas para los sectores y áreas
vulnerables de la sociedad y de nuestra población -.
En dicha perspectiva, cabe señalar la necesidad de impulsar actividades de coo-
peración entre la Universidad y el Estado; reconociendo que la experiencia interna-
cional sugiere la necesidad de profundizar el análisis socio territorial y las políticas
públicas a través de Estudios de Caso. De tal manera, se presentan en este Libro
los principales resultados del Estudio 2013-2014, sobre las desigualdades socioe-
conómicas y territoriales durante la presente década, así como aquellos referidos a
las tendencias en las sociedades locales.

Danilo Veiga 17
18 Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay
Capítulo 2

TRASFORMACIONES SOCIOECONOMICAS
Y AGRUPAMIENTOS DEPARTAMENTALES

Es sabido que en el escenario latinoamericano, Uruguay se distinguió durante


muchos años, por un desarrollo social más elevado que los demás países, lo cual
respondió a la confluencia de su nivel de desarrollo socioeconómico, políticas de
bienestar social y continuidad democrática. En tal sentido, el modelo de “Estado
Benefactor” impulsado en el país, durante las primeras décadas del siglo XX y el
sistema político, estimularon una sociedad con relativamente altos niveles de inte-
gración social y baja desigualdad en términos comparativos con América Latina.
Sin embargo, luego de la crisis de los años 2001-2002, el aumento de la pobre-
za y la desigualdad social, llevó a la CEPAL a plantear (Panorama Social A. Latina
2004), que Uruguay se ubicaba entre los países con peor performance en dichos
años; así por ejemplo se señaló que el deterioro social posterior a 1999, solo fue
comparable al de Argentina –aunque de menor magnitud -, indicando además que
en este período aumentó la concentración del Ingreso (Índice Gini) (CEPAL 2004).
Consecuentemente, indicadores como el aumento de pobreza en la población in-
fantil durante el período 1998 - 2003, revelaban índices alarmantes. En promedio,
uno de cada dos niños menores de 5 años, y el 40% de aquellos entre 6 y 14 años,
vivían en hogares por debajo de la línea de pobreza (Katzman y Filgueira 2001).
En este contexto, y durante los años de la crisis del 2001-2002, se comprobaron
significativas desigualdades a nivel territorial (Veiga y Rivoir 2004). En efecto, a
nivel global los menores niveles de pobreza se presentaban entre la población del
Sur y Centro del país, mientras que en el Norte y Litoral se detectaron los mayores
índices 2; así como alarmantes niveles de niños pobres en la mayoría de las áreas
urbanas, en la medida que las situaciones de pobreza aumentaron significativa-
mente, en función de los problemas de empleo, descenso de los ingresos y la crisis
socioeconómica generalizada durante los primeros cuatro años de la década.

2
Así por ejemplo, según el Informe sobre Desarrollo Humano en Uruguay (IDH PNUD 2001), en el año
2000 el porcentaje de niños en situación de pobreza, superaba el 50% en la mitad de los Departa-
mentos y llegaba al 62% en Rivera y 69% en Artigas.

Danilo Veiga 19
Sintéticamente, puede afirmarse que durante la mayor parte del siglo XX, diversos
factores y características estructurales, condicionaron el nivel de desarrollo y la
configuración urbano regional del Uruguay, entre los cuales se destacaron: el tipo
de inserción y crecimiento económico local, la diversificación productiva y el poten-
cial exportador, las migraciones poblacionales, y fundamentalmente la ausencia y/o
ineficacia de las políticas públicas (Lombardi y Veiga 1979).
Por el contrario, durante los diez años recientes (2004-2014), se impulsan un con-
junto de políticas públicas por el Gobierno Central y los Municipios que influyen
en el desarrollo diferencial de varias áreas del país; entre las cuales se destacan
el crecimiento económico a nivel turístico, forestal y agroindustrial; así como las
políticas sociales y la inversión económica nacional y extranjera que estimularon la
creación de fuentes de empleo.

Por otra parte, observamos que la configuración territorial y consiguientemente


las disparidades entre diferentes áreas y regiones del país, están intrín­seca­mente
asociadas a los diferentes niveles de vida para la pobla­ción local. La inter­preta­ción
de dichos fenómenos responde a un conjunto de facto­res inherentes a los procesos
del desarro­llo local, que expre­san las diversas formas y niveles de or­ganización
produc­tiva, econó­mica y social en el territorio.
En tal sentido, y antes de presentar los resultados del Estudio reciente, corres-
ponde destacar algunas conclusiones básicas de nuestras Investigaciones previas
sobre Desarrollo Regional en el Uruguay (Veiga 1991 y 2010 op.cit., Veiga y Rivoir
2004 op. cit.)3, en base a los Indicadores censales de 1985 y 1996 y Encuestas de
Hogares INE 1998 a 2009).
Dichos trabajos tuvieron por objetivo construir “Tipologías Socioeconómicas”,
en base a un conjunto de variables a nivel Departamental, y luego agruparlos en
“regiones”, en base a la mayor homogeneidad entre sí. Estas Tipologías y/o regio-
nalizaciones contribuyeron al análisis de las carac­terís­ticas principales de grupos
depar­tamentales, mediante la iden­tificación de sub espacios con rasgos simila­res,
en función a la in­tegración de In­dicadores Sociales repre­sentativos de la estruc­tura
local. 4

3
Corresponde señalar que estas Tipologías y Regionalizaciones, fueron aplicadas en diversos Estu-
dios y Proyectos realizados por diferentes organismos públicos y privados, (OPP, Municipios, PNUD,
etc.).
4
Para estos agrupamientos Departamentales, se siguieron los siguientes pasos: en una primera eta-
pa, fueron seleccionados mediante definición teórica y análisis multivariado, Indicadores represen­
tativos de Población, Ur­banización, Desarrollo Económico, Educación, Empleo y Niveles de Vida. En
una segunda etapa, estos In­dicadores se integraron (mediante el Análisis Fac­torial), permitiendo la
descripción e interpre­tación de aspectos básicos de la estruc­tura socioeco­nóm­ica. En una tercera
fase, se clasificaron y agruparon los Departamentos de mayor homogeneidad relativa entre sí, con-
formando diferentes regiones, mediante el Análisis de Clúster (Veiga 2010 op. Cit.).

20 Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay


En esta perspectiva, la Tipología socioeconómica del Uruguay del 2014 presen-
tada en esta Publicación, tiene como objetivo fundamental contribuir al análisis de
las principales carac­terís­ticas de las “áreas homogéneas” o “ regio­nes”, a través de
la id­entificación de sub espacios con rasgos simila­res, en función a la sistematiza-
ción e integración de Indicadores Socioeconómicos representativos de la estruc­tura
local. Ello permite: a) descri­bir y analizar las características básicas de dichos agru-
pamientos depar­tamen­tales; y b) evaluar las dispa­ridades existentes entre diferen­
tes áreas del país, evaluando sus restri­cciones y potencial.
En dicho contexto, puede afirmarse que los fines especí­ficos del Estudio reali-
zado durante 2013 y 2014, se proyectan en tres niveles:

• Analizar las características básicas de la sociedades locales en dimensiones


básicas tales como la con­centración poblacional, el mercado de empleo y los
niveles de vida de la población.
• Realizar diagnósticos sectoriales, departamentales o locales en los aspectos
analizados.
• Contribuir a la formulación de programas y políticas públicas.

De tal forma, el propósito básico de nuestro Estudio ha sido identificar y analizar


las desigualdades socio territoriales, en función a ciertos aspectos fundamentales
de nuestras sociedades locales. En segundo lugar, profundizar una línea de trabajo
a nivel desa­gregado departamental; y por consiguiente superar el enfoque del Uru-
guay en base a la “dicotomía Montevideo - Interior”. En esos términos, postulamos
la necesi­dad de alcanzar una visión totalizadora del país, privilegiando sus especifi­
cidades internas.

Asimismo, corresponde aclarar que el análisis de las disparidades socio territo-


riales a partir de datos estadísticos y de la variación diferencial de indicadores
socioeconómi­cos, permite solamente describir una realidad social. Si deseamos
trascender hacia un nivel explicativo, es necesario integrar y complementar dicho
análisis bajo un marco de referencia que postule relaciones entre otros elementos
y/o categorías ex­plicativas de la dinámica social.
Por consiguiente es necesario incorporar dimensiones históricas, sociopolíticas,
culturales, etc. - que frecuentemente no son cuantificables -, pero que constituyen
dimensiones relevantes para comprender la realidad regional y local. Este enfoque
metodológico lo hemos desarrollado en Estudios anteriores (Veiga y Rivoir 2007 y
2008, Veiga, Fernández y Lamschtein 2012 y 2013).

Danilo Veiga 21
En resumen, las fases metodológicas desarrol­ladas para la elaboración del agru-
pamiento departamental o regionalización, son las siguientes:

• Selección de indicadores sociales


• Análisis fac­torial y dimensiones de análi­sis
• Análisis de Clúster y Regionali­za­ción.

2.1 Selección de Indicadores Sociales

La primera etapa fundamental de la Investigación implica la elaboración y sis­


tematización de información estadística desagregada a nivel departamental, la cual
es integrada en un Sistema de In­dicadores. Como es sabido los denominados
Indicadores Socioec­onómicos son vari­ables e índices que permiten describir, medir
e interpretar ciertas dimensiones de la estruc­tura social, económica, cultural, etc.
de diferentes áreas geográficas. Los denominados “Sistemas de In­dicadores So-
cioeconómicos”. se originaron en los traba­jos de organismos internacionales de
Naciones Unidas (CEPAL, PNUD y UNRISD), desarrollados a partir de los años
setenta; y tuvieron como objetivo ordenar y sistematizar diversos índices referidos a
la situación socioeconómica de países y regiones.
Estos sistemas, representan un cambio de énfasis con respecto a los métodos
tradi­cionales de elaboración de estadísticas agregadas de tipo descriptivo, en la
medida que incluyen un mayor número de Indicadores de naturaleza “­explicativa”, o
sea de mayor complejidad es­tadística en la medida que se combinan diversos fac-
tores económi­cos y sociales para analizar procesos socioec­onómicos, tales como
el desarrollo social, niveles de vida, etc.
Por otra parte, corresponde observar que en nuestro país, la construcción de
Indicadores Socioeconómicos está normalmente condicionada por ciertas restri­
cciones que son comunes al manejo de fuentes estadísticas agregadas en el Uru-
guay, y que necesariamente acotan la actualización y el alcance de los Indicadores
construídos. Tales restricciones se refieren comúnmente a las limitaciones inheren-
tes a la naturaleza de los datos estadísticos y de las fuentes de información.
Así por ejemplo, elaborar un diagnóstico del país, a través de información des-
agregada a nivel departamen­tal, implica restricciones derivadas no solamente de
la actual periodicidad de los Censos Nacionales, y de la antigüedad que suponen
muchas veces estas fuentes; sino también de la diferente operacionalización de los
Indicadores y variables censales de un período a otro, tanto a nivel de su cobertura

22 Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay


por áreas o unida­des, así como en la selección de las categorías censales, que
muchas veces impiden comparar las variables desagregadas en períodos determi-
nados.
En nuestro caso, la construcción de los Indicadores se realizó en función a su co-
rrespondencia con ciertas características básicas del desarrollo social, privilegiando
temas básicos tales como la dinámica poblacional, el mercado de empleo y los nive-
les de vida de la población. En tal sentido, fue necesario evaluar la correspondencia
con los crite­rios de “co­nfiabilidad y validez” de los Indicadores.
Así, luego de sucesivas pruebas se elaboró un Sistema de Indicadores
Socioeconó­mic­os del Uruguay, donde se obtuvieron me­diante el análisis de su re-
levancia teórica y del análisis multivariado, una batería de In­dicadores de probada
confiabilidad y validez. Dichos Indicadores en su mayoría tienen correspondencia
con las principales dimen­siones analíticas identi­ficadas para el caso uruguayo y
regional, en base a los trabajos previos de CIESU y de organis­mos internaciona­les
recono­cidos en esta materia. (cf. los trabajos de Filgueira 1976 y 1984, Lombardi
y Veiga 1979, Mazzei y Veiga 1987, UNRISD 1985, CEPAL-PNUD 1999, 2001 y
2010).
En definitiva, se seleccionaron un conjunto de indicadores represen­tativos de
aspectos estratégicos tales como Población, Ur­banización, Educación, Mercado de
Empleo y Nivel de Vida. Estos in­dicadores se integraron luego mediante el Análisis
Fac­torial, de manera de permitir la descripción e interpretación de diferentes dimen-
siones de la estruc­tura socioeco­nóm­ica departamen­tal y local.

2.2 Análisis Factorial e identificación de dimensiones

Debe recordarse que el Análisis Factorial es una técnica que permite manejar un
número relativamente amplio de variables o indicadores y reducir­los a un conjunto
reducido de factores o dimensiones subyacentes que pueden ser tratados como
nuevas variables. En tal sentido su potencial es instrumental para sugerir pautas
acerca de cómo se interrelacionan las variables originales y también para sucesivos
análisis. Para realizar el análisis factorial se empleó el método Varimax,( que permi-
te obtener factores independientes entre sí, o sea sin correlación mutua).5

5
Aquí es necesario señalar que – al igual que en nuestros Estudios previos -, se introdujo una decisión
fun­damental de carácter metodológico y conceptual aplicada anteriormente. Considerando que en
Uruguay uno de los 19 Depar­tamentos presen­ta valores extremadamente desviados con respecto
al resto, se eliminó a Montevideo del análisis, pues su inclusión llevaría a inter­pretaciones erróneas
sobre las relaciones entre varia­bles así como en la interpretación de los fenómenos estudiados.

Danilo Veiga 23
2.3 Análisis de Clúster y Agrupamientos Departamentales

El objetivo de esta fase, es integrar las distintas variables, de manera de lograr


una agrupación de los departamentos - regionalización - ,que contemple las distin-
tas dimensiones involucradas. En tal sentido, observamos que la mayoría de los
trabajos relazados en América Latina sobre el tema siguen dos líneas prin­cipales:
la construc­ción de índices sintéticos y medidas de Distancia. Si bien los primeros
han permitido ubicar a países o regiones en función a aspectos pluridimensionales
(siendo por consiguiente su validez superior a la de los indicadores únicos -ej. PBI),
dichos índices suponen que las unidades se ubican en un continuum, a lo largo de
una misma escala o nivel simi­lar.(Filgueira 1984, PNUD 2001).
Alternativamente el método elegido, -Índices de Distancia o heterogeneidad -
parte del supuesto que la noción de “Homogenei­dad” es un elemento fundamental
en la regionalización o agrupa­miento de áreas con similar estructura socioeconó­
mica, tal como se ha postulado en trabajos clásicos sobre el tema (Russet 1964,
CEPAL 1971 y Franco 1973).
En nuestro caso, se construyó una Matriz de Distan­cia para los 18 departa­
mentos, en función a un Índice resumen (Índice de Distancia), que integra los va-
lores de todos los indicadores seleccionados. Dicha matriz permite identificar la
homogeneidad o heterogeneidad- de cada Departamen­to con respecto a los restan­
tes, en base a los valores que “distancian” a cada uno del resto.
La fase siguiente es el agrupamiento departamental (áreas homogéneas o re-
giones), donde se cumplen dos requisitos; minimizar la heterogeneidad intra grupos
y maximizar la heteroge­neidad intergrupal o regional. Teóricamente el resultado es
una jerarquía de grupos o regiones entre dos extremos: uno donde la variación o
heterogeneidad intrarregional es máxima, habiendo entonces una sola región; y otro
donde la heterogeneidad inter­regional es máxima, existiendo tantas regiones como
unidades o Departamentos. (Franco, op.cit.).
En este sentido, corresponde señalar que dicho nivel de análisis es válido enton-
ces, solamente para extraer con­clusiones y formular hipóte­sis a nivel departamen­
tal; dado que la existencia de información representativa de la estruc­tura social y
los niveles de agrega­ción estadística, solamente permiten, com­paraciones com­
patibles a nivel departamen­tal.

24 Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay


En esta perspectiva, corresponde destacar que el Estudio original de 1991, -en
base al Censo de 1985-, permitió identificar las siguien­tes regio­nes con sus respec-
tivas carac­terísticas (Recuadro siguiente y Mapa I) (Veiga 1991). Posteriormente en
la investigación del 2004, y a los efectos de obtener una visión comparativa de los
cambios producidos en los agrupamientos departamentales y “regiones”, durante el
período inter-censal 1985-1996, aplicamos la misma metodología de análisis desa-
rrollada anteriormente, con los datos del Censo de Población de 1996, resultando
los agrupamientos Departamentales ilustrados en el Mapa II y recuadro adjunto
(Veiga y Rivoir 2004).

AGRUPAMIENTOS DEPARTAMENTALES SEGÚN CENSO 1985 (Mapa I)

NORESTE; constituida por los departamentos de Artigas, Rivera, Treinta y Tres, Cerro Largo
y Rocha, experimentó importantes cambios durante los años setenta y ochenta, en función a
procesos de diver­sificación económi­ca, de base agroindustrial y de una atracción poblacional
resultado de precios favorables en la frontera con Brasil; transformándose en un área de alto
poten­cial agro exportador. Se destaca que las condiciones de vida y el nivel de desarrollo so-
cioeconómico de estos departamentos, han sido los más desfavorecidos del país.
CENTRAL; integrada con los departamentos de Tacua­rembó, Durazno, Flores, Florida y La-
valleja, tenía a mediados de los años ochenta, un bajo nivel de desarrollo socioeconómico,
como consecuencia de su escasa diver­sifica­ción productiva y caren­cias en el nivel de vida
de la poblac­ión, que retroalimentaron durante muchas décadas un proceso de “vaciamiento
poblacional”.
LITORAL; comprendía los departamentos de Salto, Paysandú, Río Negro y Soriano, tuvo una
pérdida de posici­ón relativa en el país durante los años setenta y ochenta, en com­paración con
su dinamismo prevaleciente con anterioridad. Dicha pérdida respondió a un conjunto de facto-
res que operaron con singular fuerza en esta región, tales como la disminución del empleo en
el sector industrial, y la reduc­ción de la agricultura de expor­tación.
SUROESTE; formada por los departamentos de Colonia y San José (que históricamente inte-
gran la región Sur y mantuvieron una posición destacada y de mayor desarrollo relativo que
otros departamentos); detectaban también un lugar privilegiado en relación a la mayoría de las
regiones. Los procesos de diver­sificación en su base productiva agroindustrial, y otras formas
de desarrollo industrial, han configurado en esta área un alto potencial agro exportador.
SURESTE; conformada por los departamentos de Canelones y Maldonado; ocupó una posi-
ción privilegiada en el contexto nacional a partir de un alto nivel de diversificación socioeconó-
mica, como resultado de su origen histórico, inserción en el área metropolitana de Montevideo,
desarrollo industrial, turísti­co y expansión de los servicios.
Fuente: “Desarrollo Regional en el Uruguay”. D. Veiga 1991.

Danilo Veiga 25
TIPOLOGÍA DEPARTAMENTAL SEGÚN CENSO 1996 (Mapa II)

NORESTE, constituida por los departamentos de Artigas, Rivera, Tacuarembó, Treinta y Tres,
Cerro Largo y Rocha, experimenta importantes cambios durante los años noventa, en función
a procesos de diver­sificación económi­ca, teniendo un alto nivel agro exportador. No obstante,
las desigualdades internas y los niveles de carencias y pobreza continúan siendo muy signifi-
cativos.
LITORAL CENTRO, formada con los departamentos de Salto, Paysandú, Río Negro, Durazno y
Flores, es muy heterogénea en relación a su nivel de desarrollo socioeconómico, con zonas de
alta diver­sifica­ción productiva y otras de baja especialización y caren­cias en los niveles de vida.
SUR, integrada con los departamentos de Soriano, Colonia, S. José, Florida y Lavalleja. Tiene
importantes diferencias internas, y presenta globalmente una posición destacada en el contex-
to nacional, con departamentos como Colonia y San José, que tienen altos niveles relativos de
diversificación socioeconómica.
CANELONES, ha mantenido una posición privilegiada en el contexto nacional a partir de su alto
nivel de diversificación socioeconómica, inserción en el Área Metropolitana de Montevideo,
desarrollo industrial, turísti­co y expansión de los servicios. Sin embargo, su nivel de hetero-
geneidad interna es el mayor del país, considerando la existencia de microrregiones de muy
desigual nivel de desarrollo socioeconómico, e incluyendo la fragmentación socio espacial de
la Ciudad de la Costa – área de mayor crecimiento del país -.
MALDONADO, experimenta durante los años ochenta y noventa un importante crecimiento
asociado al “boom turístico” de Punta del Este, con efectos positivos en la población local y
significativos contingentes de inmigrantes internos. No obstante, a fines de los noventa, la
crisis económica argentina y uruguaya, estimularon el deterioro de las condiciones de vida de
los trabajadores y la proliferación creciente de asentamientos precarios y pobreza.
Fuente: “Desigualdades sociales en el Uruguay”. Veiga y Rivoir 2004.

26 Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay


Mapa I
AGRUPAMIENTOS DEPARTAMENTALES
Censo 1985

Danilo Veiga 27
Mapa II
TIPOLOGÍA SOCOECONÓMICA DEPARTAMENTAL
TIPOLOGÍA Censo 1996
SOCIOECONOMICA 1996

28 Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay


La principal conclusión que surge del análisis comparativo entre ambos Estudios
y agrupamientos, es que en el período 1985 - 1996, se produjeron cambios socioe-
conómicos importantes a nivel local, que determinaron una nueva configuración
territorial. En efecto, según el Censo de Población y Vivienda de 1996, se identifi-
caron tres agrupamientos Departamentales o áreas homogéneas diferentes a los
anteriores (Noreste, Litoral Centro y Sur) y 2 departamentos separados: Canelones
y Maldonado. Ello significa que se modificó la anterior “regionalización”, identificada
a partir del Censo de 1985, emergiendo en dicho período áreas que integran una
nueva “Tipología socioeconómica departamental”.
Posteriormente en el 2009, elaboramos una Tipología Socioeconómica, para
analizar los principales componentes del desarrollo en el período 2003-2009. Con-
secuentemente, dicho agrupamiento o “regionalización” permitió apreciar las trans-
formaciones producidas en la estructura socioeconómica de varios Departamentos
durante dichos años y principalmente luego de la crisis del 2001-2002. (Mapa III
adjunto) y Veiga 2010 op. cit.
De tal manera, los Departamentos que en el 2009 integraban la región Norte
mantenían – a pesar de la reestructuración económica y los avances logrados en
esos años - los menores índices de desarrollo socioeconómico del país. Por otra
parte, los Departamentos del Centro-Este conformaban un agrupamiento heterogé-
neo con relativa diversidad e importantes mejoras en su estructura socioeconómica
y desarrollo social. Asimismo, se consolidaron Colonia, Canelones y Maldonado
como los tres Departamentos, que tuvieron un crecimiento y desarrollo singular en
base a la diversificación económica, inserción y desarrollo social, aunque con im-
portantes desigualdades internas

Danilo Veiga 29
Mapa III
TIPOLOGÍAS DEPARTAMENTALES SEGÚN ANÁLISIS DE CLUSTER*
URUGUAY 2009

Fuente: “Estructura social y ciudades en Uruguay” Veiga 2010.

30 Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay


En definitiva, las Tipologías y agrupamientos departamentales de áreas homo-
géneas, pueden evaluarse en función a diversos aspectos vinculados a la rees-
tructuración económica y la globalización, como ejes que configuran la dinámica
territorial y socioeconómica del Uruguay a principios del siglo XXI. De tal forma, y
considerando sus impactos en las sociedades locales, se destacan los siguientes
procesos que se han consolidado durante las últimas dos décadas:

• Transformaciones agro industriales y nuevas ruralidades


• Industrialización y desarrollo tecnológico
• Movilidad poblacional y nuevas pautas residenciales
• Transformaciones del sistema de ciudades y metropolización
• Expansión de áreas turísticas y de servicios
• Nuevos vínculos entre áreas locales y economías transfronterizas

En esta perspectiva, cabe enfatizar que tradicionalmente han operado en el país,


diversos factores que condicionan el desarrollo urbano regional y la estructura so-
cial, tales como la demanda de empleos y los servicios básicos (educación, salud,
vivienda, etc.); los déficits en infraestructura (agua, saneamiento, carreteras, etc.) y
diversos procesos asociados a la reestructuración y la globalización. Durante mu-
chas décadas, estos factores – junto a la ausencia o inoperancia de las políticas
públicas -, acentuaron las desigualdades entre diferentes áreas y Departamentos,
de acuerdo a su estructura socioeconómica, tipo de inserción, relaciones y vínculos
con Montevideo y con las economías trasnacionales.
En resumen y como fue observado previamente, un componente fundamental de
nuestra Investigación ha sido la selección de dimensiones de análisis e indicadores,
para identificar las desigualdades sociales y tendencias de fragmentación en el te-
rritorio. De tal manera, también en nuestro Estudio actual 2013 - 2014 constituyen
fases estratégicas, la construcción de un Sistema de Indicadores (a partir de la
Encuesta de Hogares 2014 y el Censo de Población 2011 INE), así como el análisis
multivariado; de acuerdo con la metodología desarrollada previamente (Veiga y Ri-
voir 2004 y Veiga 2010 op.cit.).
Desde este marco de referencia, se ilustran en el próximo capítulo los resultados
del Estudio actual, referidos a las características departamentales y el análisis de
las desigualdades socio territoriales más recientes.

Danilo Veiga 31
CAPITULO 3

LAS DESIGUALDADES SOCIALES


Y TERRITORIALES EN EL 2014

3.1 Agrupamientos Departamentales y Tipología


Socioeconómica 2014

En el contexto de los elementos conceptuales y metodológicos presentados pre-


viamente, se introducen a continuación los principales hallazgos del Estudio. En
primer lugar destacamos la construcción del Sistema de 26 Indicadores Departa-
mentales, con los recientes datos de la Encuesta de Hogares del INE y las etapas
subsiguientes de análisis multivariado, que constituyeron fases estratégicas del
trabajo incluyendo la elaboración de Agrupamientos Departamentales y Tipologías
Socioeconómicas.
Los Indicadores seleccionados representan las principales características demo-
gráficas, educativas, del empleo, ingreso, estratificación social y nivel de vida de la
población y en tal sentido son comprensivos de los principales aspectos y dimensio-
nes de las sociedades departamentales.
De tal modo, se identificaron los componentes principales de la estructura social
en los 18 Departamentos (excluyendo a Montevideo por el sesgo que implica); y
a partir del Análisis Factorial, resultaron los siguientes factores o dimensiones que
contribuyen a describir la estructura socioeconómica local.
En tal sentido se presentan en la Tabla 1 los principales factores obtenidos con
sus puntajes respectivos y a continuación se plantean las principales conclusiones.

Danilo Veiga 33
Tabla 1
Estructura socioeconómica departamental 2014
Análisis factorial

FACTORES/ Nivel Desigual Urbaniz. Empleo Educac. Localid.


Indicadores de Vida No Calif Super Menor
(Varianza Explicada 86 %) (34) (13) (12) (12) (9) (6)
Ingreso per cápita percentil 80 .911
Pobl. Consumo Medio Alto .899
Ingreso Per/Cap hogares .890
Pobl. c/ Internet en hogar .852
Cohesión Social Rural .816
Pobl. Nivel Socioec. Bajo -.932
Empleo Informal -.896
NBI -.833
Pobl. Nivel Socioec. Medio Bajo -.800
Población pobre -.786
Desocupación Mujeres .856
Brecha entre percentil 20 y 80 .791
Empleo en sector público .671
Índice Gini de ingreso .631
Pobl. en Ciudades + 5000 habit. .908
Empleo en Industria .669
Pobl. + 18 años hasta E.Secund. .500
Empleo en Comercio .814
Empleo en Construcción .672
Empleo en Agro y pesca -.803
Población Rural -.757
Pobl. + 18 años c/educ. Terciaria .852
Pobl. + 18 años c/educ. Primaria -.718
Pobl. en ciudades - 5000 habit. .808
Subempleados .537
Fuente: Análisis Factorial (Varimax) según Indicadores elaborados de la E. H. INE 2014.

34 Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay


Sintéticamente pueden formularse las siguientes conclusiones:
a) Los 6 factores identificados resumen el conjunto de 26 indicadores sociales, y
representan los siguientes fenómenos: 1) NIVEL DE VIDA, 2) DESIGUALDAD,
3) POBLACIÓN URBANA, 4) EMPLEO NO CALIFICADO, 5) EDUCACIÓN SU-
PERIOR Y 6) LOCALIDADES MENORES.

b) Los puntajes factoriales de los indicadores (coeficientes de asociación con cada


factor), son significativamente altos (mayores a 0.80), lo cual indica una apre-
ciable validez estadística. Pero lo más importante a señalar radica en la com-
posición de estos factores, ya que los indicadores respectivos, representan
dimensiones subyacentes relevantes para describir la estructura social de-
partamental y explican el 86% de su variación total en el año 2014.6

c) El análisis comparativo con los resultados del Estudio 2009 – aún cuando los
indicadores no sean exactamente los mismos – indican la existencia de cambios
en las sociedades departamentales durante los últimos cinco años, en función
a las transformaciones socioeconómicas y las políticas públicas implementadas,
así como por la acción de los actores privados. De tal forma, el primer factor
o dimensión que denominamos NIVEL DE VIDA surge como el más impor-
tante, ya que expresa aquellos aspectos significativos del desarrollo social
departamental como son los niveles de ingreso, consumo, cohesión social,
acceso a internet y la participación de los estratos medios.

d) El segundo factor asociado a la DESIGUALDAD SOCIAL - que tiene una menor


influencia -, se representa por los fenómenos del desempleo juvenil y femenino,
así como la desigualdad de ingreso. Sin embargo, en este sentido debe señalar-
se que entre 2006 y 2014 los índices Gini de concentración del ingreso han
decrecido a nivel departamental, - como se ilustra más adelante -, lo cual
indica que disminuyó en estos años la desigualdad en relación a los niveles
de ingreso.

e) Los restantes cuatro factores representan otros aspectos de la estructura socioe-


conómica departamental, tales como la urbanización, el empleo no calificado
y la educación terciaria o superior, y no tienen un peso significativo en la di-
ferenciación de las sociedades locales; es decir que tienen una distribución más
igualitaria a nivel nacional. (Excepto el caso de Montevideo, que se excluye del
análisis por el sesgo de sus valores en todas las variables).

6
De acuerdo a la lógica del análisis factorial, los factores o componentes son independientes entre sí
o sea que no están relacionados y son decrecientes en su magnitud e importancia. En nuestro caso,
los 3 primeros explican el 59% de la estructura socioeconómica departamental.

Danilo Veiga 35
f) Asimismo el fenómeno de la pobreza, que en los Estudios anteriores resultaba
muy significativa y constituía un factor independiente, no aparece en el 2014;
indicando así que la recuperación económica, la generación de empleo e ingre-
sos, así como las políticas públicas contra la pobreza, lograron disminuir esta
problemática significativamente en los últimos diez años.

Por otra parte y según nuestra metodología, en base a la integración de los


indicadores a partir del análisis de Clúster, se estableció una Agrupación de los
Departamentos y/o “regionalización”. (La representación de los agrupamientos que
representan áreas relativamente homogéneas, se ilustra en el gráfico adjunto.)7
Desde tal perspectiva, se ilustran en el Gráfico y en el Mapa de Uruguay, la Tipo-
logía Socioeconómica y Agrupamientos Departamentales obtenidos, con los indica-
dores elaborados a partir de la Encuesta de Hogares 2014. Los resultados como era
razonable esperar, traslucen algunos cambios significativos con relación al anterior
Agrupamiento del 2009 (aunque la comparación no es estrictamente válida pues no
coinciden exactamente los mismos indicadores por incompatibilidad).

7
El gráfico o “dendograma” permite establecer las líneas de corte donde un grupo Departamental se
“distancia” claramente de otros en función a su mayor homogeneidad socioeconómica, pudiendo
establecerse luego los grupos más homogéneos entre sí, y a su vez heterogéneos con respecto al
resto.

36 Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay


TIPOLOGIA SOCIOECONOMICA 2014
Y AGRUPAMIENTOS DEPARTAMENTALES

Dendrograma que utiliza una vinculación de Ward


Combinación de conglomerados de distancia re-escalados
0 5 10 15 20 25

Case 5 5
Case 11 11
Case 10 10
Case 14 14
Case 13 13
Case 18 18
Case 1 1
Case 12 12
Case 17 17
Case 3 3
Case 6 6
Case 8 8
Case 7 7
Case 16 16
Case 15 15
Case 4 4
Case 9 9
Case 2 2

NORTE: Artigas, Rivera, Tacuarembó y Cerro Largo


LITORAL CENTRO: Salto, Paysandu, Rio Negro, Durazno, Rocha y Treinta y Tres
CENTRO-SUR: Soriano, Flores, Florida, San José y lavalleja
COLONIA Y MALDONADO
CANELONES
Fuente: Análisis de Clúster (Método Ward) en base a Indicadores E. Hogares INE 2014.

Danilo Veiga 37
Mapa 1
Tipología socioeconómica 2014
y agrupamientos departamentales

NORTE: Artigas, Rivera, Tacuarembó y Cerro Largo


LITORAL CENTRO: Salto, Paysandu, Rio Negro, Durazno, Rocha y Treinta y Tres
CENTRO-SUR: Soriano, Flores, Florida, San José y lavalleja
COLONIA Y MALDONADO
CANELONES
Fuente: Análisis de Clúster según Indicadores Encuesta Hogares INE 2014.

38 Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay


En sintesis, puede afirmarse que la nueva Tipología Departamental del 2014, refleja los princi-
pales componentes de la estructura social nacional, a partir de un conjunto representativo de
indicadores socioeconómicos. En tal sentido, la “regionalización” y/o Agrupamientos, permiten
apreciar que hubo transformaciones en varios Departamentos durante los últimos años.
Así por ejemplo, es el caso de Rocha y Treinta y Tres que en la última década integraban la
región Centro Sur y en los últimos años presentan mayor homogeneidad con los Departamen-
tos del Litoral, en función a los cambios producidos en su estructura socioeconómica y por la
diversificación productiva.
Por otra parte, los cuatro Departamentos que integran la región Norte – a pesar de la reestruc-
turación económica y los avances logrados en los últimos diez años a nivel nacional - mantie-
nen los menores índices de desarrollo social y los indicadores de menor desempeño respecto
a los niveles de vida y desarrollo social, tal como se comprobó en los Estudios anteriores del
2004 y 2010.
Asimismo, los cinco Departamentos del Centro Sur del país, conforman un agrupamiento he-
terogéneo - no obstante su homogeneidad relativa -, y son desiguales en sus niveles de desa-
rrollo socioeconómico, inserción y estructura local.
Colonia y Maldonado se consolidan como los dos Departamentos que si bien tradicionalmente
han tenido un crecimiento y desarrollo singular en base a la diversificación económica y desa-
rrollo social; en los últimos diez años han logrado distanciarse más del resto por sus niveles de
crecimiento, inversión, desarrollo e inserción internacional.
Finalmente, Canelones resulta un caso singular en la medida que integra el Área Metropolitana
de Montevideo y ha tenido históricamente una inserción y nivel de desarrollo socioeconómico
más importante que otros Departamentos, aunque con significativas desigualdades internas
(Veiga y Rivoir 2007 y Libro Blanco Área Metropolitana (2007).

En este contexto, debe enfatizarse que varios Estudios realizados en base a


datos censales y NBI, han demostrado que la diferenciación socioeconómica
y las desigualdades socio territoriales, se manifiestan no solamente a “nivel
intra-regional” (entre diferentes departamentos); sino especialmente a “nivel
intra-departamental”, en la medida que los niveles de vida son significativa-
mente menores en las ciudades pequeñas. (MVOTMA-DINOT 1998, Veiga y Ri-
voir 2004, Veiga et al 2012 y 2013, INE 2009).
En efecto, dichas Investigaciones, confirman que las potencialidades y res-
tricciones en los niveles de vida de la población, varían intra regionalmente
y al interior de los Departamentos y microrregiones; pues las desigualdades
sociales, - se asocian entre otros factores -, al contexto socioeconómico en
que se inserta la población, sea en zonas dinámicas, agroindustriales, de ser-
vicios, en ciudades de tamaño medio o en áreas fronterizas.

Danilo Veiga 39
En esta perspectiva y en función a la metodología de análisis multivariado y
Clúster, se elaboraron dos Tipologías – según el tamaño poblacional - a escala
micro regional, desagregando la información a nivel de secciones censales. Ello
permite apreciar la heterogeneidad y desigualdades en dimensiones socioeconómi-
cas básicas (que no es posible realizar con las Encuestas de Hogares por su nivel
de cobertura).
De tal forma, y en base al Censo de Población 2011, resultan dos Tipologías que
ilustran “áreas homogéneas”, en base a indicadores censales y permiten clasificar
el territorio nacional en cuatro niveles diferenciales del desarrollo social. (Las Tipo-
logías Socioeconómicas y territoriales obtenidas, se ilustran en los Mapas y Tabla
siguientes).
En síntesis, se obtuvieron:

• Tipología Socioeconómica Urbana para Áreas mayores de 2000 habitantes.


• Tipología Socioeconómica de Áreas Rurales y Urbanas menores de 2000
habitantes.

La discriminación entre las Tipologías de Áreas mayores y menores de 2000


habitantes es fundamental, en la medida que refieren a estructuras sociales cua-
litativamente diferentes, con características socioeconómicas significativamente
heterogéneas, aun considerando que las fronteras entre lo rural y lo urbano son
en algunos casos, difíciles de determinar. Por otra parte, durante la última década
se verifican proceso de concentración y extranjerización de la tierra en diferentes
rubros agropecuarios y áreas del país, que seguramente están estimulando signifi-
cativos cambios en la sociedad rural y en la configuración regional del país (Piñeiro
2011 y MGAP DIEA Estadísticas 2015).

40 Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay


Mapa 2
Niveles de desarrollo social s/tipología
(Secciones Censo + 2000 habitantes. Censo 2011)

Fuente: Análisis de Clúster en base a variables del Censo 2011 del INE.
Á. Sociodemográfica B. Datos y Depto. Sociología FCS Udelar.

Danilo Veiga 41
Mapa 3
Niveles de desarrollo social s/tipología
(Secciones Censo - 2000 habitantes. Censo 2011 INE)

Fuente: Análisis de Clúster en base a variables del Censo 2011 del INE.
Á. Sociodemográfica B. Datos y Depto. Sociología FCS Udelar.

42 Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay


Tabla 2
NIVELES DE DESARROLLO SOCIAL URUGUAY
Tipología de Áreas + 2000 habitantes
Medias según Niveles de Desarrollo en Secciones Censales

Niveles Desarrollo Social según


1 2 3 4
Secciones Censales
Muy Bajo Bajo Intermed. Alto
Indicadores
Población total 24.253 14.611 14.981 22.417
Tasa de crecimiento Poblac. 2004 - 2011 0,3 -6,4 -1,3 3,1
Tasa de crecimiento jóvenes 2004 - 2011 12,8 -34,9 -16,9 -0,3
% Hogares con NBI agua 4,4 43,7 13,0 9,9
%Hogares con NBI saneamiento 5,7 11,2 6,2 4,0
% Hogares c/ al menos 1 PC no Ceibal 41,3 17,0 28,0 48,7
% Hogares con Internet 34,9 10,8 22,9 41,7
% PEA hasta secundaria incompleta 57,1 80,6 71,4 54,4
% PEA con secundaria completa y más 37,4 16,3 25,2 39,8
% Migrantes internos 4,6 6,1 5,4 12,5
% Uruguayos procedentes del exterior 0,4 0,1 0,2 1,5
% Extranjeros procedentes del exterior 0,2 0,6 0,2 1,2
Fuente: Análisis de Clúster en base a variables del Censo 2011 del INE.
Á. Sociodemográfica B. Datos y Depto. Sociología FCS Udelar.

En resumen, las nuevas Tipologías Departamentales del 2014 y por sección


censal del 2011 elaboradas, integran y resumen los principales componentes
de la estructura local, a partir de un conjunto de indicadores representativos
del desarrollo social. Estos indicadores corresponden a las principales dimensio-
nes demográficas, educativas, del empleo y niveles de vida y en tal sentido son más
adecuados para identificar y analizar las desigualdades socio territoriales, que otros
índices muy útiles - como el Desarrollo Humano IDH o de necesidades básicas insa-
tisfechas NBI -, pero que no representan con la misma validez este amplio conjunto
de dimensiones socioeconómicas. 8

8
En dicha perspectiva, cabe señalar que la incorporación de la dimensión territorial en el estudio del
desarrollo humano IDH es igualmente significativa y en tal medida se han propuesto ajustes a su
metodología. (Pol 2011).

Danilo Veiga 43
En este contexto, es interesante destacar que “El discurso teórico difundido
desde la década de los años ochenta, ha evolucionado del término región a la
alusión más frecuente a territorio para referirse a las problemáticas y aborda-
jes de la dimensión urbano-regional. Este cambio no es solo semántico; más
allá de su ambigüedad, la referencia territorio involucra nuevas nociones y
categorías analíticas elaboradas en el amplio campo de las Ciencias Sociales,
además de la Geografía y la Economía, en el marco de una perspectiva multidi-
mensional” (Gorenstein 2015). Por otra parte, puede señalarse que normalmente
la concepción del desarrollo se vincula con procesos territorialmente localizados, en
la medida que “el entorno espacial es una construcción social dinámica resul-
tado de las múltiples, complejas y particulares relaciones que se establecen
entre factores de diversa índole” (Rofman, 2006).
En definitiva, más allá de las diferencias entre nuestro Estudio con otras me-
todologías y enfoques, existe similitud entre las mediciones de las desigualdades
territoriales con los índices IDH (2008 y 2010) y NBI (Atlas Sociodemográfico y de
la Desigualdad (Calvo et al., 2013); en la medida que también identifican a los De-
partamentos del Norte como los menos desarrollados. Esta tendencia ya había sido
identificada en nuestros Estudios previos del 2004 y 2009 como se mencionó en el
capítulo anterior.
Asimismo, en relación al análisis regional del desarrollo económico y las dispa-
ridades departamentales en Uruguay, se destacan por sus aportes, los trabajos de
Barrenechea y Troncoso (2008) y más recientemente el Estudio de Adrián Rodrí-
guez (Rodríguez et al 2014). En tal sentido, también existen coincidencias entre sus
hallazgos respecto a las desigualdades socio territoriales que surgen de nuestras
investigaciones. Así por ejemplo, estos autores ubican con los mayores niveles de
desarrollo económico a Colonia y Maldonado; mientras que en el Noreste del país
se verifican los menores niveles.
En esta perspectiva, se presentan a continuación los resultados de nuestro Es-
tudio en base a los indicadores sociales y principales dimensiones de análisis en
función a la Tipología Departamental del 2014.

44 Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay


3.2 Las Desigualdades socio territoriales y los indicadores
poblacionales.

En primer lugar, señalamos que en un país como Uruguay con sus caracte-
rísticas de población envejecida y bajísimo crecimiento demográfico, es necesario
considerar su evolución durante los últimos años para tener una referencia del dina-
mismo y/ o estancamiento de las áreas sub nacionales. A tales efectos se presentan
en el Mapa siguiente, los índices de crecimiento entre los Censos de 1996 y 2011.
En tal sentido, en relación al proceso demográfico recordamos que las tasas de
crecimiento durante el período intercensal 1985-1996, demostraron que los Depar-
tamentos del Sureste del país reforzaron su concentración demográfica; mientras
que el vaciamiento poblacional del Centro y del medio rural continuaron una ten-
dencia mantenida durante décadas previas, que fue particularmente significativa
en los Departamentos del Litoral, (y con los menores índices de emigración rural
en el Sureste, a partir de su producción intensiva y mejores niveles de vida). Por
otra parte, el crecimiento de la urbanización, consolidó su avance en todo el país, y
particularmente en Canelones y Maldonado (Veiga et al 2010).
Asimismo en el contexto del vacío demográfico nacional, los cambios más im-
portantes en la distribución poblacional en el país; se producen durante las últimas
dos décadas a nivel intradepartamental, como consecuencia de la migración hacia
algunas micro regiones, tales como el crecimiento acelerado en la “Ciudad de la
Costa”, en el Área Metropolitana de Montevideo (hacia Canelones y San José), y en
la ciudad de Maldonado y su conurbación.
Por otra parte, debe considerarse que las migraciones internas, no tienen so-
lamente importantes impactos económicos y laborales, sino también significativas
consecuencias sobre la vida social y comunitaria; en la medida que implican el en-
vejecimiento de la población residente en aquellas áreas que sufren la emigración,
y donde luego predominan pautas culturales y de comportamiento conservadoras,
que retroalimentan el estancamiento y la falta de dinamismo en dichas comunida-
des.
En este contexto, en la Tabla 3 se ilustran los principales indicadores poblaciona-
les según la Tipología Socioeconómica y departamental del 2014. Allí se aprecian
las magnitudes diferenciales entre los Departamentos, con relación a la población
residente en ciudades mayores de 5000 habitantes, así como los residentes en las
ciudades menores y también de la población rural.

Danilo Veiga 45
Mapa 4
URUGUAY Crecimiento poblacional s/ Departamentos
Índice Base 1996=100

Fuente: Procesamiento micro datos Censos Población 1996 y 2011 INE.


Área Socio-Demográfica Banco Datos FCS.

46 Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay


Tabla 3
INDICADORES POBLACIONALES
S/ TIPOLOGÍA SOCIOECONÓMICA 2014
POBLAC. POBLAC. % POBLAC. POBLAC. %POBLAC.
CIUDADES CIUDADES CIUDADES RURAL RURAL
DEPARTAMENTO
+ 5000 HAB. - 5000 HAB. - 5000 HAB.
NORTE
ARTIGAS 52,857 16,997 23.2 3,524 4.8
RIVERA 77,719 18,172 17.6 7,602 7.3
TACUAREMBO 67,740 12,653 14.1 9,660 10.7
CERRO LARGO 66,434 12,328 14.6 5,936 7.0
LITORAL CENTRO
DURAZNO 41,544 10,593 18.6 4,951 8.7
RIO NEGRO 41,162 8,391 15.3 5,212 9.5
PAYSANDU 90,029 18,731 16.6 4,364 3.9
SALTO 104,011 13,018 10.4 7,849 6.3
ROCHA 50,283 13,659 20.1 4,146 6.1
TREINTA Y TRE 32,259 12,703 26.4 3,172 6.6
CENTRO SUR
FLORES 21,429 1,553 6.2 2,068 8.3
FLORIDA 39,769 18,178 27.1 9,101 13.6
SORIANO 59,148 16,835 20.4 6,612 8.0
SAN JOSE 74,018 17,820 16.5 16,471 15.2
LAVALLEJA 43,564 9,181 15.6 6,070 10.3

MALDONADO 132,761 26,380 16.1 5,159 3.1


COLONIA 94,292 17,440 14.2 11,471 9.3

CANELONES 382,058 89,910 17.3 48,219 9.3


Fuente: Elaboración B. Datos y Depto. Sociología FCS según E. Hogares 2014 INE.

Danilo Veiga 47
3.3 Las Desigualdades socio territoriales y los niveles educativos

A continuación se presentan los principales resultados referidos a las desigual-


dades entre los niveles educativos de la población económica activa a nivel depar-
tamental. De tal manera pueden apreciarse las significativas diferencias socio terri-
toriales en “el capital humano” entre diferentes regiones y Departamentos (Mapas
adjuntos).
Por un lado, se confirma claramente de acuerdo a los indicadores y datos de la
Tabla 4, que los Departamentos del Norte poseen los menores niveles educativos;
mientras que en el otro extremo, Maldonado, Colonia y Canelones tienen los mejo-
res niveles en la formación de su población.
Por otra parte, en este contexto resultan significativos los datos relativos a los
bajos niveles educativos que presenta la mayoría de la población nacional, - cer-
canos o superiores al 60% según los Departamentos -, mientras que la educación
secundaria alcanza entre un 25 y 30% de la población mayor de 18 años. No obs-
tante estas cifras, debe señalarse que en los últimos quince años se produjo a nivel
del país una expansión significativa de los niveles de educación media.
Asimismo, en esta época de la “sociedad de la información”, apreciamos que la
población con educación terciaria o superior es baja (no supera el 20% de la PEA en
ningún Departamento) y aquellos con los mayores niveles son también los del Sur
del país y Salto que tiene desde hace décadas una Regional de la Universidad de
la República. Seguramente con la descentralización universitaria en curso en varias
ciudades del país, los niveles de educación superior mejoren en los próximos años,
más allá de las dificultades que presenta actualmente la educación secundaria.
Sin perjuicio de las observaciones anteriores, debe señalarse que – a pesar
de los problemas de deserción y repetición en los ciclos básicos educativos -, se ha
producido en el país una mejora en los niveles educativos de la población en los últi-
mos quince años, con la expansión de la matrícula secundaria y terciaria. Ello cons-
tituye un canal de movilidad social como se puede apreciar en el próximo capítulo,
en función de los cambios verificados en la estratificación social de la población.

48 Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay


Tabla 4
NIVELES EDUCATIVOS
S/ TIPOLOGÍA SOCIOECONÓMICA 2014

% PEA % PEA % PEA


% Pobl. % Pobl. % Pobl.
EDUC. EDUC. EDUC.
+ 18 + 18 + 18
BAJA MEDIA SUPERIOR
DEPARTAMENTO (C.B) Bach. Ed. Terc.
(C.B.) (Bachill.) (Terciaria)
NORTE
ARTIGAS 60.9 26.2 12.9 64.1 23 12.9
RIVERA 64.7 23.2 12.1 68.6 19.6 11.8
TACUAREMBO 63.2 25.2 11.6 67.6 20.6 11.7
CERRO LARGO 65.4 25.7 8.9 69.6 21.5 8.9
LITORAL CENTRO
DURAZNO 59.1 30.1 10.8 64 25 11
RIO NEGRO 59.6 27.4 13 63.1 23.9 13
PAYSANDU 55.3 30.7 14 61.7 25.3 13
SALTO 53.2 30.6 16.1 58.4 26.2 15.3
ROCHA 61.5 27.5 10.9 66.9 22.8 10.3
TREINTA Y TRES 59 28.6 12.5 65 24.3 10.7
CENTRO SUR
FLORES 59.3 27.5 13.2 62.2 23.3 14.5
FLORIDA 58.8 24.5 16.7 65 20.2 14.8
SORIANO 57.3 29.7 13 63 24.9 12.2
SAN JOSE 64.1 25.7 10.1 68.5 22.1 9.4
LAVALLEJA 57.4 28.4 14.2 62.8 24.2 13

MALDONADO 50.8 34.5 14.7 54.5 31 14.5


COLONIA 55.4 31.5 13 61.8 26.1 12.1

CANELONES 51.6 30.4 18 57.5 26.2 16.2


Fuente: Elaboración B. Datos y Depto. Sociología FCS según E. Hogares 2014 INE.

Danilo Veiga 49
Mapa 5
% POBLACIÓN ECONÓMICA ACTIVA CON EDUCACIÓN SECUNDARIA 2014

Fuente: Elaboración B. Datos y Depto. Sociología FCS según E. Hogares 2014 INE.

50 Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay


Mapa 6
% POBLACIÓN ECONÓMICA ACTIVA CON EDUCACIÓN SUPERIOR 2014

Fuente: Elaboración B. Datos y Depto. Sociología FCS según E. Hogares 2014 INE.

Danilo Veiga 51
3.4 Las Desigualdades socio territoriales y los niveles de empleo

En la siguiente Tabla se presentan un conjunto de indicadores sociales referidos


al mercado de empleo. En tal sentido, ilustran los niveles de desocupación, empleo
informal y por las principales ramas de actividad. Los indicadores permiten apreciar
las desigualdades en la generación y demanda de empleo en los Departamentos y
regiones. Más allá de las características específicas de la mano de obra predomi-
nante en cada Departamento, son también significativos los niveles de empleo in-
formal a nivel nacional, y especialmente en el Norte del país, destacándose Rivera
y Cerro Largo, donde más del 40% de su población tiene empleo informal.

52 Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay


Tabla 5
INDICADORES DE EMPLEO
S/ TIPOLOGÍA SOCIOECONÓMICA 2014
% % % % % % %
DESOC. EMPLEO OCUP. OCUP. OCUP. OCUP. OCUP.
JOVEN INFORM. AGROP. CONST. INDUST. COMERC ADMIN.
PESCA PUBL.
DEPARTAMENTO
NORTE
ARTIGAS 13.4 39.9 21.6 9.5 6.0 16.8 21.0
RIVERA 10.4 46.9 13.6 7.2 9.1 22.1 19.5
TACUAREMBO 14.6 35.0 19.8 11.5 6.3 18.1 20.5
CERRO LARGO 16.7 43.9 18.9 10.5 8.6 19.4 18.3
LITORAL CENTRO
DURAZNO 15.3 29.2 19.6 8.9 8.6 16.0 24.4
RIO NEGRO 15.9 28.7 17.5 8.4 5.8 16.6 22.9
PAYSANDU 14.4 30.7 15.1 12.7 8.1 17.5 17.7
SALTO 19.3 37.6 18.9 10.3 6.7 18.7 17.6
ROCHA 17.3 33.6 14.0 8.9 9.6 21.7 18.5
TREINTA Y TRES 16.3 37.5 23.1 6.3 10.2 15.5 19.5
CENTRO SUR
FLORES 10.5 25.7 18.2 8.7 9.8 15.1 20.9
FLORIDA 10.9 29.3 26.0 10.2 4.9 16.7 17.7
SORIANO 15 34.0 14.9 9.7 8.0 20.4 18.1
SAN JOSE 13.9 27.9 17.7 16.0 8.7 14.6 15.4
LAVALLEJA 14.2 28.4 19.4 9.1 6.2 14.8 23.5

MALDONADO 13.1 22.9 3.5 6.2 15.9 19.6 12.5


COLONIA 10.4 22.9 15.6 13.5 9.8 17.7 14.3
CANELONES 15.1 28.1 9.1 14.6 9.5 18.7 18.0
Fuente: Elaboración B. Datos y Depto. Sociología FCS según E. Hogares 2014 INE.

Danilo Veiga 53
3.5 Las Desigualdades socio territoriales y los niveles de ingreso

En la Tabla 6 y Mapas adjuntos, se ilustran los niveles de ingreso, desigualdad


y pobreza según los principales indicadores elaborados. Allí se confirman las dis-
paridades existentes entre las regiones y Departamentos. En concordancia con los
indicadores anteriores, resultan evidentes los inferiores niveles de ingreso y mayor
pobreza prevalecientes en el Norte del país, como resultado de los menores niveles
de desarrollo económico y social – más allá de las inversiones y reestructuración
económica y avances logrados en los últimos años en Uruguay -. Como se puede
apreciar en la próxima sección, estos hallazgos y tendencias son consistentes con
los niveles de vida de los distintos Departamentos y áreas.

54 Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay


Tabla 6
NIVELES DE INGRESO Y DESIGUALDAD
S/TIPOLOGÍA SOCIOECONÓMICA 2014

INGRESO INGRESO INGRESO ÍNDICE %


$ $ MEDIO $ GINI POBLAC.
P/CÁPITA PERCENT. MEDIO INGRESO POBRE
DEPARTAMENTO MEDIA 20 PERCENT.
80
NORTE
ARTIGAS 14365 6873 19221 37.1 12.1
RIVERA 13924 6823 18724 37.5 15.5
TACUAREMBO 15728 7074 21755 35.0 12.8
CERRO LARGO 13070 6821 17346 30.4 12.7
LITORAL CENTRO
DURAZNO 16317 8275 21802 35.6 7.9
RIO NEGRO 17237 8465 23397 37.7 8.8
PAYSANDU 17371 8849 23421 35.7 5.8
SALTO 16801 8168 22724 38.0 7.8
ROCHA 16344 8289 21512 33.5 8.7
TREINTA Y TRES 15039 7230 20516 32.5 10.8
CENTRO SUR
FLORES 19077 10244 25564 33.1 4.8
FLORIDA 18134 9548 23655 35.6 6.9
SORIANO 18118 8936 24151 34.0 6.3
SAN JOSE 17598 9638 23659 31.3 3.5
LAVALLEJA 17582 9157 23871 31.2 5.9

MALDONADO 20453 10779 27138 32.0 3.2


COLONIA 19283 10553 25070 29.8 3.5

CANELONES 18563 9024 25138 34.4 6.7


Fuente: Elaboración B. Datos y Depto. Sociología FCS según E. Hogares 2014 INE.

Danilo Veiga 55
Mapa 7
INGRESO MEDIO PER CAPITA $ 2014

Fuente: Elaboración B. Datos y Depto. Sociología FCS según E. Hogares 2014 INE.

56 Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay


Mapa 8
% POBLACIÓN POBRE 2014

Fuente: Elaboración B. Datos y Depto. Sociología FCS según E. Hogares 2014 INE.

Danilo Veiga 57
3.6 Las Desigualdades socio territoriales y los niveles de vida

Por último, se introducen varios indicadores estratégicos del nivel de vida, lo cual
constituye una dimensión y componente fundamental del desarrollo socioeconómi-
co y Departamental (Tabla 7 y Mapa adjunto). En tal sentido, los indicadores elabo-
rados tienen como objetivo mostrar que el desarrollo territorial es multidimensional
y que responde a un conjunto complejo de elementos, en función de procesos y
tendencias que son resultado de diversos factores socioeconómicos y en particular
de las políticas públicas y privadas que influyen en su configuración.

58 Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay


Tabla 7
INDICADORES DEL NIVEL DE VIDA
S/TIPOLOGÍA SOCIOECONÓMICA 2014

% ÍNDICE % % %
POBL. COHES. HOGS. POBL. POBL.
c/ NBI * RURAL** Sin c/ c/Nivel
SANEAM. INTERNET CONSUMO
EN HOGAR MEDIO
DEPARTAMENTO ALTO
NORTE
ARTIGAS 54.4 0.24 43.2 51.1 53.6
RIVERA 45.4 0.36 59.1 49.7 53.3
TACUAREMBO 45.2 0.22 51.8 42.1 49.2
CERRO LARGO 44.8 0.39 43.7 41.6 36.5
LITORALCENTRO
DURAZNO 42 0.55 41.4 44.6 51.7
RIO NEGRO 38.9 0.60 45.5 54.5 56
PAYSANDU 41.4 0.52 35.5 53.6 51.4
SALTO 49.4 0.50 25.1 51 46.7
ROCHA 35 0.68 70.8 56.4 51.6
TREINTA Y TRES 41.1 0.47 39.9 45.6 50.1
CENTRO SUR
FLORES 28.6 0.71 20.2 56.7 64.6
FLORIDA 32.2 0.51 40.2 58.9 57.7
SORIANO 38.9 0.62 54.4 56.9 57.7
SAN JOSE 35.7 0.71 60.9 55.2 60
LAVALLEJA 33.6 0.64 53.4 55.7 64

MALDONADO 34.5 0.76 20.3 63 63


COLONIA 30.3 0.92 73.4 61.8 65.3
CANELONES 33.6 0.71 84.1 60.4 59
Fuente: Según E. Hogs. 2014 y Tipología. *Índice NBI s/ Censo 2011 INE y B.D: FCS.
**Índice Cohesión (Riella y Mascheroni 2010).

Danilo Veiga 59
Mapa 9
% POBLACIÓN CON N.B.I. 2011

Fuente: Elaboración B. Datos y Depto. Sociología FCS según Censo de Población 2011 INE.

60 Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay


En este contexto, corresponde destacar que luego de la recuperación socioe-
conómica y consiguiente descenso de la pobreza e indigencia durante los úl-
timos diez años, se verifica una importante mejora en la distribución del ingre-
so, fundamentalmente desde el año 2008 cuando la desigualdad - medida por
el índice Gini -, tuvo un singular descenso. Si bien entre el 2001 y 2005 el Índice
permanece estable con un valor de 0.45 y en 2007 sube a 0.47; luego comienza un
descenso de laEndesigualdad llegando
este contexto, a 0.40
corresponde en 2014
destacar que(CINVE 2015
luego de y Tabla 8).
la recuperación
socioeconómica y consiguiente descenso de la pobreza e indigencia durante
los últimos
En forma diez yaños,
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territoriales depar-
ingreso, fundamentalmente desde el año 2008 cuando la desigualdad - medida
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2005 el
Índice
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en el contexto de 0.45
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políticas 2007 sube a 0.47; luego im-
y sociales
comienza un descenso de la desigualdad llegando a 0.40 en 2014 (CINVE 2015 y
pulsadasTabla
durante
8). los últimos diez años, en lo que organismos internacionales deno-
minan “Experiencia de Uruguay con un crecimiento inclusivo” (IMF Country Report
En forma sintética, y más allá de las desigualdades socio territoriales y
2015). departamentales a nivel local, los recuadros adjuntos ilustran las principales
tendencias verificadas a nivel global en el contexto de las políticas económicas y
sociales impulsadas durante los últimos diez años, en lo que organismos
internacionales denominan “Experiencia de Uruguay con un crecimiento inclusivo”
(IMF Country Report 2015). Cuadro 1
Uruguay: Pobreza, desigualdad y crecimiento /1
(Pobreza e índice de Gini, porcentaje, PIB en miles de U$S de 2005, PPA)

Fuentes: Instituto Nacional de Estadística (INE) y Banco Mundial (IDM).


1/ Las líneas continuas representan datos sobre zonas urbanas (con más de 5000 habitantes).
Las líneas punteadas, que comienzan en 2006, incluyen zonas urbanas y rurales.
Tomado de: (IMF Country Report 2015).

Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay


58
Danilo Veiga

Danilo Veiga 61
“Experiencia de Uruguay con un crecimiento inclusivo”
“Uruguay tiene una larga historia de los altos niveles de vida comparables a mu-
chos países desarrollados y ha seguido avanzando en la mejora de las condiciones
sociales en la última década. La recesión que llevó a la crisis de 2002 afectó se-
veramente en los indicadores sociales. Sin embargo, el aumento del empleo y los
ingresos laborales, así como la introducción de las transferencias públicas focali-
zadas, mantuvo la pobreza en una tendencia a la baja después de 2005 y la redujo
a mínimos de varias décadas. La desigualdad de ingresos también ha disminuido
después de 2007. El gasto público social aumentó de 20 % del PIB en 2005 al 25
% en 2012, lo que refleja un esfuerzo de política social deliberada. El gobierno puso
en marcha un plan de emergencia social temporal entre 2005 y 2007, cuyo objetivo
fue reducir la pobreza extrema a través de transferencias monetarias focalizadas.
El Plan de Equidad más integral y permanente puesto en marcha en 2007, incluyó
una expansión de la cobertura y el monto de las transferencias de asistencia social,
así como de gran alcance en reformas tributarias y de atención médica. La reforma
fiscal introdujo impuestos sobre la renta personal y mejora en la progresividad del
sistema fiscal, mientras que la reforma de salud duplicó en 2010 la cobertura de
seguro médico bajo planes públicos.” (IMF Country Report 2015).

62 Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay


Tabla 8
INDICES GINI - EVOLUCIÓN 2006-2013
DEPARTAMENTOS INDICE GINI 2006 INDICE GINI 2013
MONTEVIDEO 43.6 38.3
ARTIGAS 41.1 37.1
CANELONES 40.8 34.4
CERRO LARGO 43.0 30.4
COLONIA 37.4 29.8
DURAZNO 41.5 35.6
FLORES 39.2 33.1
FLORIDA 37.1 35.6
LAVALLEJA 38.6 31.2
MALDONADO 39.0 32.0
PAYSANDU 41.1 35.7
RIO NEGRO 39.6 37.7
RIVERA 41.6 37.5
ROCHA 39.8 33.5
SALTO 45.5 38.0
SAN JOSE 35.9 31.3
SORIANO 42.5 34.0
TACUAREMBO 42.2 35.0
TREINTA Y TRES 39.7 32.5
Fuente: B. Datos y Depto. Sociología FCS s/ E. Hogares INE.

En definitiva, los indicadores del nivel de vida representan aspectos estra-


tégicos del desarrollo humano a nivel local, y guardan estrecha relación con
las otras dimensiones e indicadores elaborados; en la medida que demues-
tran tendencias coincidentes respecto a los menores niveles socioeconómi-
cos prevalecientes en los Departamentos del Norte del país, como resultado
de sus características y menor desarrollo a nivel general. 9

9
Existen algunos problemas socioculturales crecientes en la sociedad uruguaya que no tienen directa
relación con el desarrollo territorial y en tal sentido destacamos las pautas y conductas respecto a la
violencia, inseguridad e intolerancia prevalecientes en ciertos contextos, y en particular el comporta-
miento agresivo de los hombres hacia las mujeres. En tal sentido, los datos de la Encuesta Nacional
de Violencia indican que la violencia de género afecta en mayor medida a las mujeres que viven en
el Sureste del país (las brechas entre la prevalencia de violencia en Montevideo, Canelones y Maldo-
nado son muy superiores con relación a los otros Departamentos). (Encuesta Nacional Violencia de
Género 2013).

Danilo Veiga 63
En tal sentido, se puede establecer un continuo y/o estratificación socioe-
conómica y territorial de acuerdo al nivel de desarrollo social, desde aquellos
Departamentos del Norte que presentan los menores niveles de desarrollo,
luego los del Litoral Centro, el Sur y llegando hasta Maldonado, Colonia y
Canelones, que poseen los mejores valores en la mayoría de las dimensiones
de análisis.
Sin embargo, en este contexto es necesario recordar que la diferenciación so-
cioeconómica y las desigualdades socio territoriales en el país, se manifiestan no
solamente a “nivel intra regional” (entre diferentes Departamentos); sino especial-
mente a “nivel intra-departamental”, en la medida que los niveles de vida son sig-
nificativamente menores en las ciudades y áreas más pequeñas, tal como ha sido
verificado en nuestros anteriores Estudios de Caso en el Área Metropolitana de
Canelones y en Maldonado (Cf. Veiga y Rivoir 2008 y Veiga et al 2012 op. cit.).
Por otra parte, como señalamos anteriormente en este capítulo las Tipologías de
“áreas homogéneas” a nivel de secciones censales, permiten clasificar el territorio
departamental y nacional en diferentes tipos de desarrollo social y de tal manera se
pueden apreciar las desigualdades a niveles intra departamentales, como en los
Mapas 2-3 y Tabla 3.
En función a los elementos analizados a nivel conceptual y cuantitativo, en el
próximo capítulo se presentan los resultados del Estudio 2014 sobre las principales
tendencias en la estratificación social de la población y su relación con las desigual-
dades territoriales; tema de creciente relevancia en las sociedades contemporáneas
y con fuertes vínculos con los indicadores y dimensiones de análisis introducidos
previamente.

64 Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay


CAPITULO 4

DESIGUALDADES Y ESTRATIFICACION SOCIAL


EN URUGUAY: TENDENCIAS RECIENTES

4.1 Desigualdades y Estratificación social en Uruguay

Para profundizar los elementos analizados y asumiendo las tendencias de dife-


renciación socioeconómica y las desigualdades territoriales en el país, se estudiaron
las dimensiones básicas y las tendencias de la estratificación social, a través de un
Índice que combina tres variables estratégicas que representan aspectos centrales
del desarrollo social como son: los niveles de ingreso, educación y consumo de la
población. En tal sentido y de acuerdo a nuestra Tipología Departamental, se proce-
saron los datos e identificado las pautas correspondientes a varios Departamentos
seleccionados – incluyendo a Montevideo -, en función a su nivel de desarrollo so-
cioeconómico e inserción en el sistema nacional e internacional. 10
Por una parte y para evaluar la desigualdad entre diferentes estratos sociales y
su evolución en el período 2001– 2014, se clasificaron los hogares y la población
de acuerdo al Índice mencionado en cinco estratos. En primer lugar, corresponde
señalar que los resultados obtenidos (Tabla 9 y Gráfica adjunta) demuestran las
significativas diferencias verificadas durante estos años, según la magnitud de los
estratos socioeconómicos en los distintos Departamentos.
De tal forma, los datos ilustran la desigualdad entre los niveles de vida de los
respectivos estratos en cada año. Los resultados son elocuentes e indican la in-
fluencia de procesos tales como la fragmentación socioeconómica (estratos y por
extensión clases sociales); el empobrecimiento de la población durante los años de
crisis 2001-2004; así como la mejora significativa en los niveles de vida posteriores
al año 2005; destacándose casos muy apreciables.

10
En este Estudio, no se aborda la compleja discusión sociológica sobre las clases sociales y la es-
tratificación - que son conceptos diferentes -, sino que operativamente y a los efectos analíticos se
construyó un índice de estratificación social como aproximación al tema de las clases o “variable
proxy”.

Danilo Veiga 65
Tabla 9
ESTRATIFICACIÓN SOCIAL EN DEPARTAMENTOS SELECCIONADOS
EVOLUCIÓN 2001 – 2014
ESTRATOS ARTIGAS PAYSAND. COLONIA MALDON. MONTEV.
AÑO 2001
BAJO 42.8 30.7 24.4 20.6 16.1
MEDIO-BAJO 29.9 36.3 36.1 34.7 23.5
MEDIO 22.8 26.4 31.2 39.4 39.7
MEDIO-ALTO 3.8 6.2 7.1 4.9 16.7
ALTO 0.6 0.4 1.2 0.4 4
AÑO 2004
BAJO 48.2 32.3 22 25 19.4
MEDIO-BAJO 29.5 32.3 33.8 36.7 25.1
MEDIO 18.6 28.1 36.2 33.2 37.9
MEDIO-ALTO 3.4 6.1 6.2 4.9 15.2
ALTO 0.2 1.2 1.8 0.2 2.3
AÑO 2009
BAJO 31.0 17.7 11.5 5.7 12.0
MEDIO-BAJO 28.9 28.8 21.6 17.8 18.8
MEDIO 33.2 40.3 53.7 55.1 44.0
MEDIO-ALTO 6.0 11.8 11.6 17.8 20.9
ALTO 0.9 1.5 1.6 3.6 4.4
AÑO 2014
BAJO 12.4 8.7 4.5 2.7 6.5
MEDIO-BAJO 22.4 20.7 15.5 14.5 14.2
MEDIO 54.5 54.4 59.6 58.7 48.7
MEDIO-ALTO 9.2 14.3 18.2 20.6 25.5
ALTO 1.5 1.9 2.4 3.5 5.2
Fuente: Elaboración B. Datos y Depto. Sociología FCS según E. Hogares 2014 INE.
Índice de estratificación que combina niveles de ingreso p/cápita, nivel educativo y
Consumo de electrodomésticos.

66 Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay


Gráfica 1
ESTRATIFICACIÓN SOCIAL DE LA POBLACIÓN (%) 2014
Promedios Estratos socioeconómicos s/Deptos.

60
BAJO MEDIO BAJO MEDIO MED. ALTO ALTO

50

40

30

20

10

0
ARTIGAS PAYSANDU COLONIA MALDONADO MONTEVIDEO

Fuente: Tabla 9

En efecto, como es sabido fue notorio el empobrecimiento producido durante el


período 2001-2004 en la sociedad uruguaya, que se vio reflejado en el aumento de
los estratos sociales bajos y medios bajos; así como en la disminución de los sec-
tores medios y altos. A partir del 2005, la tendencia se invierte totalmente con una
fuerte disminución de los estratos bajos y un crecimiento importante de los sectores
medios y altos.
Dichas tendencias son por un lado, consecuencia de la crisis y posterior recupe-
ración económica; y a su vez resultado de las políticas económicas y sociales dirigi-
das a los sectores vulnerables, la reactivación del mercado de trabajo y el aumento
de los ingresos de los hogares, los cuales influyeron significativamente en la expan-
sión de los sectores medios y en el aumento de los niveles de vida de la población.

Danilo Veiga 67
En definitiva, los datos ilustran la heterogeneidad de los estratos sociales e indi-
rectamente la distribución de las “clases” en diferentes áreas del país. Los resulta-
dos son significativos en la medida que confirman las desigualdades socioeconómi-
cas existentes entre los Departamentos. Asimismo, se comprueba la magnitud de
los estratos medios y en particular medio-altos a nivel nacional, donde superan el
50% y en los departamentos “más globalizados” como Maldonado y Colonia alcan-
zan a más del 70% de la población departamental.11
En tal sentido, se puede afirmar que existe una correlación importante en-
tre el nivel de desarrollo socioeconómico y el peso de los estratos medios y
altos. Ello implica que los Departamentos con mayor desarrollo socioeconó-
mico, poseen una mayor proporción de estratos medios y altos. Dicha tenden-
cia confirma los datos presentados en el capítulo anterior, en la medida que se
correlacionan con las dimensiones de ingreso y niveles de vida prevalecien-
tes en las distintas regiones del país.
En esta perspectiva, cabe señalar que aunque con metodologías distintas, los
datos sobre la magnitud de sectores de la clase media en Uruguay, coinciden con
los resultados y análisis realizados por CEPAL, (R. Franco 2011) y los más recien-
tes del PNUD (2014), que ubican a Uruguay como el país con mayor proporción de
clases medias en América Latina.
Por otra parte, es interesante destacar que el importante crecimiento de los sec-
tores medios en Uruguay, y paralelamente de los niveles de vida y consumo; es con-
sistente con procesos similares como aconteció en Brasil, donde como resultado de
las políticas públicas para los sectores de clase baja, se produjo una significativa
expansión de los sectores de clase media (IPEA 2012).
En el marco de este análisis, es interesante considerar un Estudio reciente, so-
bre la distribución del ingreso en Uruguay entre 2009 y 2011 en base a los datos
tributarios de la renta personal; donde se analiza la desigualdad, focalizando la par-
ticipación de los sectores de mayores ingresos relativos (1%, 0.5% y 0.1% superior).
En efecto, los autores comprueban una tendencia a la reducción de la desigualdad,
aunque menos pronunciada que en base a las Encuestas de Hogares, y estiman
que el estrato del 1% superior se apropia de entre el 12 y el 14% del ingreso total,
participación que se mantuvo estable en el período (Burdin Et al 2014).

11
Estas tendencias verificadas con los datos del 2014, confirman que a partir del 2005, se produjo un
aumento considerable de los sectores medios y altos, configurando un proceso de “movilidad social
ascendente”. Dichas tendencias se han comprobado también a nivel local en los Estudios de Caso
realizados en Montevideo, Paysandú, Salto Maldonado y Rocha, tal como surge de investigaciones
referidas (Veiga y Rivoir 2008 y Veiga, Fernández y Lamschtein 2012 y 2013).

68 Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay


4.2 Desigualdades y tendencias en la Estratificación social en
Montevideo

Complementando el análisis a nivel nacional y departamental, a continua-


ción, se identifican las desigualdades sociales en Montevideo, - que si bien consti-
tuye una ciudad atípica en Latinoamérica, en función a sus indicadores de calidad
de vida -, durante los últimos veinticinco años ha estado inserta en contextos de
reestructuración, recesión y sucesivas transformaciones socioeconómicas. En tal
sentido y como es sabido, a partir de los años 90 surgieron nuevas formas de dife-
renciación resultantes en crecientes desigualdades que reforzaron la fragmentación
sociocultural de la población. Una de las consecuencias principales de estos proce-
sos - al igual que en otras ciudades -, ha sido la segregación residencial y educativa,
que experimentaron varios sectores acentuando la segmentación entre diferentes
estratos y barrios. En definitiva, estos fenómenos pautan la distribución de las dis-
tintas clases sociales en el espacio urbano y la consiguiente fragmentación socio
territorial, como revelan Estudios realizados en Montevideo (Veiga 2010 op. cit.) y
otras ciudades latinoamericanas (Leal y Veiga 2009, Portes et al 2005).
Desde este marco de referencia, es necesario recordar que durante los años
70, y 80 y especialmente a partir durante los 90, la apertura comercial, la reduc-
ción del Estado, la desindustrialización y la transferencia de empleo a los servicios,
estimularon la concentración de ingresos y altos niveles de desigualdad en el Uru-
guay. Además, a partir de los años 90, emergen en Montevideo y fundamentalmente
en su área metropolitana, - un fenómeno nuevo en Uruguay, pero importantes en
otros países del Cono Sur -, los barrios residenciales privados “countries o gated
communities”, que surgen como respuesta de las clases altas y medias-altas a los
problemas de inseguridad, decaimiento de espacios públicos, cambios culturales,
ambientales, etc. Como sucede en muchos países, dichos sectores sociales bus-
can en estos nuevos barrios, homogenizar su situación con personas de simila-
res características y separarse de la amenaza que implican “los otros u outsiders”
(CEPAL-PNUD 1999 y Veiga et al 2010, Sabatini y Cáceres 2004).
Asimismo, también se produjeron desplazamientos de sectores de clase media a
zonas residenciales y suburbanas, surgimiento de centros comerciales en la Costa,
el aumento de la vigilancia privada, etc. Dichos fenómenos, implican diversos nive-
les de apropiación del espacio y segregación socioeconómica, así como transfor-
maciones en la ciudad, en la conducta y pautas culturales, que se manifiestan por
cambios en el consumo, en las relaciones sociales y en las estrategias colectivas,
y responden a una heterogeneidad de situaciones, expectativas y valores de las
clases sociales.
En dicho contexto, muchas veces las migraciones internas suponen diversos ni-
veles de segmentación y el consecuente alejamiento físico y simbólico de las clases
sociales entre sí, implicando una segregación residencial más pronunciada, en una

Danilo Veiga 69
sociedad como la uruguaya caracterizada durante muchas décadas por su integra-
ción social y cercanía entre diferentes clases sociales, pero que ha cambiado - y
sigue cambiando – profundamente.
Como marco de referencia de esta discusión y compleja problemática, re-
sulta importante considerar los conceptos básicos de autores clásicos de la
Sociología y la Psicología Social como Durkheim, Robert Merton y Theodore
Newcomb – entre otros -, quienes identificaron hace muchas décadas a un
conjunto de categorías y dimensiones básicas para analizar la interacción so-
cial, a saber: “las normas, los valores y el comportamiento de individuos y
grupos sociales”; Estos componentes centrales de la vida social se estructu-
ran a partir de los denominados “agentes básicos de socialización”, que son
la “familia, la escuela, el barrio y el trabajo”; los que constituyen variables
estratégicas para analizar el comportamiento y los cambios sociales.
En tal sentido, puede postularse que existe una compleja interrelación en-
tre estas dimensiones, en la medida que influyen en las desigualdades socia-
les y territoriales. En efecto, las transformaciones profundas que se vienen
produciendo en el marco de la globalización, a nivel de la – familia, escuela,
barrio y empleo -, están provocando cambios significativos en las normas, los
valores y la conducta social. Esta interacción a su vez reproduce los estig-
mas, la exclusión y la segregación de diversos grupos en las ciudades.
En esta perspectiva, puede afirmarse que la sociedad uruguaya viene experi-
mentando durante las dos últimas décadas diversas formas de fragmentación so-
cial; que asociadas a la segregación residencial y educativa, acentúan la segmenta-
ción entre diferentes estratos (Katzman y Retamoso 2005 op.cit.). Tales fenómenos
reproducen la distribución de las clases en el espacio urbano y la exclusión social,
como han revelado investigaciones en Montevideo (Veiga y Rivoir 2008 op.cit.)
y otras ciudades latinoamericanas (Torres Ribeiro et al 2004, Portes et al 2003 y
2005). En este contexto, la desigualdad social, surge como un tema de alta rele-
vancia académica y política y tiene estrecha relación con las políticas públicas y los
“modelos de desarrollo”, que varios gobiernos vienen asumiendo desde hace algu-
nos años en países de América del Sur (cf. Scalon 2004 y Reis 2004).
De tal forma, se presentan a continuación varios Indicadores sociales elabora-
dos a partir de la Encuesta de Hogares 2014, que permiten apreciar los niveles de
diferenciación socioeconómica según áreas en Montevideo. Para ello se ha elabo-
rado una Tipología socio territorial - según nivel socioeconómico - en 4 grandes
áreas: Costa, Centro, Periferia Urbana y Periferia Suburbana. Sintéticamente, las
Tablas 10 y 11 ilustran la fragmentación entre las principales áreas de la ciudad, así
como la evolución de la estratificación social en los 2001 – 2014.

70 Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay


Tabla 10
INDICADORES SOCIALES SEGÚN ÁREAS DE MONTEVIDEO

Indicadores Poblac. Poblac. Poblac. Empleo Índice Poblac. Poblac.


+ 18 + 18 + 18 informal Gini de Pobre total
años c/ años c/ años c/ ingreso
educ. educ. educ.
Primaria Media Terciaria
completa
Costa Este 8,7 28,0 55,0 9,7 30,9 1,5 253.913
Centro 14,3 30,4 41,3 12,5 31,4 5,9 355.815
Periferia urbana 31,4 27,5 12,3 25,9 34,5 25,3 394.898
Perif. suburbana 34,5 25,9 9,5 29,2 33,5 30,4 314.482
Montevideo 22,3 28,1 29,1 19,3 38,4 16,7 1.319.108
Fuente: Elaboración en base a E. Hogares 2014.

Tabla 11
ESTRATIFICACIÓN SOCIAL EN MONTEVIDEO
Evolución 2001 - 2014 (% Población)

Estrato
2001 2004 2009 2014
Socioeconómico
Bajo 16.1 19.4 12.0 6.5
Medio - Bajo 23.5 25.1 18.8 14.2
Medio 39.7 37.9 44.0 48.7
Medio - Alto 16.7 15.2 20.9 25.5
Alto 4.0 2.3 4.4 5.2
Total % 100 100 100 100
Fuente: Elaboración B. Datos y Depto. Sociología FCS según E. Hogares 2014 INE.
Índice de estratificación s/ niveles de ingreso p/cápita, nivel educativo y consumo.

Danilo Veiga 71
Gráfica 2
ESTRATIFICACIÓN SOCIAL EN MONTEVIDEO (% POBLACIÓN) Evolución
Estratos Socionómicos 2001-2014

50

45 BAJO

MEDIO BAJO
40
MEDIO
35
MED. ALTO

30 ALTO

25

20

15

10

0
2001 2004 2009 2014

Fuente: Tabla 11

En este contexto y en función a los datos, asumimos como marco de referencia


del Estudio realizado e hipótesis de trabajo, – de modo similar a investigaciones en
otros países - que se está produciendo un aumento de la desigualdad social en-
tre los dos extremos de la población urbana, pero de una forma no dual, sino
fragmentada, con una diversificación de la estructura social y un incremento
de las clases medias en las áreas periféricas de las ciudades (Leal et al 2009,
Preteceille et al 2008).

72 Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay


Dicha tendencia implica la influencia - en la población y el territorio -, de fe-
nómenos complejos tales como: la reestructuración económica y los cambios
en el empleo, la nueva composición de los hogares y los roles familiares, la
diversificación de las pautas culturales y de consumo. Por su parte, dichos
procesos estimulan significativas transformaciones en los patrones de estra-
tificación social, y particularmente entre los sectores de clase media, que se
manifiestan en su diferenciación y localización en el espacio urbano.
En dicha perspectiva, las Tablas 12-14 y los Mapas adjuntos ilustran claramente
las tendencias y los clivajes existentes en la sociedad montevideana, así como los
cambios verificados en el período 2001 – 2014 en los diferentes estratos sociales.

Tabla 12
EVOLUCIÓN DE LA ESTRATIFICACIÓN SOCIAL EN MONTEVIDEO
2004 - 2014 s/ Grandes Areas (% Población)

Estrato Periferia Periferia Central Central Costa Costa


Socioeconómico Suburb. Suburb.
Años 2004 2014 2004 2014 2004 2014
Bajo 32.6 10.9 10 1.5 4.6 0.6
Medio-Bajo 38.0 24.5 19.9 6.0 11.2 3.1
Medio 26.6 56.8 50.7 46.7 24.4 28.4
Medio-Alto 2.8 7.4 17.7 39.9 22.9 50.6
Alto .0 0.3 4.6 5.9 36.9 17.4
Fuente: Elaboración B. Datos y D. Sociología FCS s/ E. Hogares 2014 INE.

Danilo Veiga 73
Mapas 10 y 11
EVOLUCIÓN DE ESTRATOS BAJO Y MEDIO BAJO
Estratificación social según áreas de Montevideo.
NSE bajo y medio bajo.
Año 2004.

Estratificación social según áreas de Montevideo.


NSE bajo y medio bajo.
Año 2014.

Fuente: Elaboración B. Datos y Depto. Sociología FCS según E. Hogares 2014 INE.

74 Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay


Mapas 12 y 13
EVOLUCIÓN DE ESTRATOS MEDIO ALTO Y ALTO
Estratificación social según áreas de Montevideo.
NSE medio alto y alto.
Año 2004.

Estratificación social según áreas de Montevideo.


NSE medio alto y alto.
Año 2014.

Fuente: Elaboración B. Datos y Depto. Sociología FCS según E. Hogares 2014 INE.

Danilo Veiga 75
Tabla 13
NIVELES DE CONSUMO EN MONTEVIDEO*
(% Hogares s/ nivel) Evolución 1998- 2014

Niveles de 1998 2004 2014


Consumo
Bajo 2,1 2,2 0.9
Medio Bajo 45,5 38,5 18.1
Medio 27,2 11,3 9.2
Medio Alto 21,7 41,7 66.5
Alto 3,6 6,2 5.2
Total 100 100 100
Fuente: Índice de consumo que combina artículos electro domésticos.
Depto. de Sociología. y Banco Datos FCS UDELAR, basado en E. Hogares INE.

Tabla 14
% HOGARES POBRES E IND. GINI
MONTEVIDEO 2006 - 2014

Año % Hogs. Índice


Pobres Gini
2006 24,5 0,455
2007 22,0 0,462
2008 19,0 0,445
2009 17,1 0,443
2010 14,6 0,433
2011 11,6 0,409
2012 11,3 0,385
2013 10,4 0,398
2014 8,5 0,394
Fuente: Informe E. Hogares 2014. INE.

76 Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay


4.3 Estratificación social y segregación urbana

En definitiva, asumimos que la segregación urbana, no es una simple con-


secuencia de las desigualdades sociales, sino que es resultado de la diferen-
ciación social en el territorio y constituyen procesos que se retroalimentan,
en la medida que la posición y la identidad de un área, está condicionada por
su estructura socioeconómica. Así, las diversas formas de segregación resi-
dencial y educativa; son manifestaciones de la distribución de las clases y la
exclusión social en la ciudad. En este contexto, aún en sociedades - como la uru-
guaya -, con altos niveles relativos de equidad en el contexto regional, los déficit de
integración social, retroalimentan el circulo de la pobreza y segregación, y colocan
al problema de la desigualdad social, como un tema fundamental, para enfrentar por
las políticas públicas y por la población.
En esta perspectiva, los Mapas según tipos de ocupación por áreas (Anexo Es-
tadístico) tienen una alta correspondencia con el nivel socioeconómico y muestran
claramente la “fragmentación socioeconómica” de la población en el espacio ur-
bano. Allí, se confirma la “dispersión” de los estratos medios, que corresponden a
varios tipos ocupacionales (empleados, técnicos, etc.). Este tema debe ser obvia-
mente profundizado, para analizar la evolución de los diferentes grupos y sectores
denominados como de clase media.12
Por otra parte, como ha señalado un reconocido experto, “la segregación ade-
más de ser una situación, es un proceso, una tendencia que expresa el cambio
social; siendo una tendencia selectiva cuyas distancias alejan a los grupos sociales”
(Leal 2007). En dicha medida, las diversas formas de segregación residencial y edu-
cativa; son manifestaciones de la exclusión social en el territorio.
Asimismo, en relación con las desigualdades socio territoriales, se ha se-
ñalado que el aislamiento y la segregación urbana, es generalmente más agu-
da en las clases altas que entre los pobres (Preteceille 2007 y CEPAL 2014).
Ello tiene profundas implicaciones sobre las condiciones de vida de diferen-
tes sectores de la población, así como en la interacción social, en la privati-
zación del espacio urbano, etc. Así por ejemplo, los crecientes problemas de
aislamiento, intolerancia, violencia e inseguridad, emergentes en diferentes
clases sociales y barrios de nuestras ciudades, reflejan la segregación.

12
Entre los Estudios y bibliografía comprensiva sobre las clases sociales en América Latina, desde una
perspectiva comparada, se encuentran los trabajos de Portes y Hoffman (2003), la compilación de
Franco et al. (2011) y de Sautu (2011).

Danilo Veiga 77
En tal sentido, resulta útil referir que hace varios años un Estudio realizado com-
probó los distintos niveles de discriminación y “estigmas sociales” entre la población
de Montevideo, (Programa URBAL-UE-IMM 2007); indicando que la “intolerancia
social” era significativamente mayor entre las clases alta y media alta (residentes
principalmente en la Costa), en comparación con otras áreas de la ciudad. En defi-
nitiva, estos elementos implican la existencia y funcionamiento de diferentes “fron-
teras materiales y simbólicas” en la medida que los individuos de diferentes clases
sociales, tienen dificultades para acceder a otras áreas de la vida social y urbana.
También en esta perspectiva, puede señalarse que durante los últimos quince
años surgen indicios y pautas de procesos de “Gentrification” en el Área Central
de Montevideo y en Pocitos Buceo, a partir de la renovación urbana y los diversos
emprendimientos dinámicos allí producidos y en curso. Este proceso conocido en
otras sociedades desarrolladas y en ciudades de América Latina, representa un
cambio interesante en la estructura social y espacial de Montevideo (Preteceille
2009, Herzer et. Al. 2008).
En realidad, la “Gentrification”13 tradicional, implica el desplazamiento residen-
cial, la remodelación de viviendas y pautas de consumo. Algunos estudiosos sobre
la Gentrification, plantean que deben considerarse estos fenómenos con una visión
más amplia de las transformaciones urbanas, considerando el impacto de la globa-
lización y los cambios en la sociedad (Marcuse y van Kempen, 2000). Asimismo,
se destacaba que el Estado impulsó la mayoría de los programas de renovación
urbana y aunque ahora desempeña un papel menos estratégico, sigue siendo im-
portante.
De alguna manera, el caso de Montevideo corresponde a este marco de referen-
cia, en el sentido que los intereses y acciones públicas y privadas confluyeron en
distintos procesos de renovación urbana y mejoras socioeconómicas en la Ciudad
Vieja y en el Buceo14, promoviendo durante los últimos quince años una dinámica
de la población y crecimiento importantes en estas áreas. En tal sentido, los datos
sobre estratificación social presentados, ilustran el aumento - e indirectamente el
desplazamiento de la población -, de los estratos medio altos hacia estos barrios de
la ciudad. Por otra parte, el aumento de los niveles de consumo de la población en
las áreas centrales también muestra un patrón distintivo.

13
“Gentrification” es el concepto que a inicios de los años 60, Ruth Glass planteó para describir el pro-
ceso resultante de la transformación de las áreas centrales de ciudades europeas y norteamericanas
– ocupadas previamente por las clases bajas -, por gradual ocupación residencial de clases medias.
En América Latina el Estudio de Buenos Aires por Hilda Herzer et al, representa un interesante apor-
te a la discusión de estos procesos.
14
Estudios monográficos sobre estos procesos se han realizado en el Área Central de Montevideo y
en el Buceo, y permiten confirmar procesos de Gentrification en Montevideo (Castello 2015 y Diana
2015).

78 Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay


Finalmente, corresponde señalar que nuestro Estudio no tuvo como objetivo
analizar la “auto afiliación o percepción de clase social” de los individuos15, que la
Sociología norteamericana funcionalista descubrió en los años cincuenta, impulsa-
da por Lloyd Warner para el conocimiento de los procesos sicosociales y dinámica
de los grupos sociales. No obstante, este enfoque desarrollado hace muchos años
complementa los análisis de los estratos y clases sociales en base a indicadores
objetivos multidimensionales como el índice de estratificación aquí presentado.
En resumen y de forma sintética, los Mapas y Tablas presentados en este capí-
tulo ilustran la distribución de los estratos sociales en la ciudad y la composición de
las grandes áreas en Montevideo, así como la evolución en los últimos diez años.
En esta medida, puede asumirse que durante este período, los estratos bajos y
medio bajos continuaron emigrando hacia la periferia de la ciudad, mientras que los
sectores medios se han extendido a prácticamente todas las áreas urbanas y los
sectores medios-altos en expansión, se concentran básicamente en la Costa y el
Área Central de la ciudad.16

15
Recientemente se ha presentado en esta perspectiva y metodología de análisis el Informe 2015 del
Latinbarómetro. (Informe Santiago de Chile).
16
Para evaluar la diferenciación al interior de la ciudad, es también interesante apreciar la desigualdad
en áreas más pequeñas como los CCZ (Centro Comunales Zonales en Anexo Estadístico).

Danilo Veiga 79
CAPITULO 5

SINTESIS Y CONCLUSIONES

Es sabido que en el escenario latinoamericano, Uruguay se distinguió durante


muchos años, por un desarrollo social más elevado que los demás países, lo cual
respondió a la confluencia de su nivel de desarrollo socioeconómico, políticas de
bienestar social y continuidad democrática. En tal sentido, el modelo de “Estado
Benefactor” impulsado en el país, durante las primeras décadas del siglo XX y el
sistema político, estimularon una sociedad con relativamente altos niveles de inte-
gración social y baja desigualdad en términos comparativos con América Latina.
Desde esta perspectiva, y en función a las transformaciones socioeconómicas
producidas en las últimas décadas, el objetivo fundamental del Estudio aquí presen-
tado es contribuir a la identificación y análisis de las desigualdades socio territoria-
les en Uruguay, en base a la elaboración de Indicadores Sociales representativos
de la estruc­tura departamental y local. Ello permite: descri­bir y analizar las caracte-
rísticas básicas de las distintas “regiones” y grupos depar­tamen­tales; y evaluar las
dispa­ridades existentes entre diferen­tes áreas, así como sus restri­cciones y poten-
cial. La Investigación realizada se ha centrado prioritariamente en nuestro caso en
el análisis cuantitativo del desarrollo social y regional, enfocando las disparidades
socio territoriales a través del análisis de información empírica.
En este contexto, corresponde señalar que analizar las desigualdades socio te-
rritoriales a partir de indicadores socioeconómi­cos, permite solamente describir una
realidad social. Si deseamos trascender hacia un nivel explicativo, es necesario
integrar y complementar dicho análisis bajo un marco de referencia que postule
relaciones entre elementos y/o categorías ex­plicativas de la dinámica social. Para
lo cual es necesario incorporar dimensiones históricas, sociopolíticas, culturales,
etc. - que frecuentemente no son cuantificables -, pero que constituyen elementos
relevantes para comprender la estructura regional y local. Dicho enfoque teórico
metodológico lo hemos aplicado anteriormente en varios Estudios de Caso Depar-
tamentales, pero no lo ha sido en esta oportunidad.

Danilo Veiga 81
Las desigualdades territoriales y sociales se vinculan en una relación dialéctica,
en la medida que las diferencias entre las distintas áreas sub nacionales en niveles
de ingresos, de vida y recursos naturales, contribuyen a reforzar lo que distintos
indicadores muestran en el ámbito nacional. Por la misma razón, para lograr una
mayor igualdad es indispensable reducir las brechas entre los territorios. Así, en
años recientes se han incorporado al análisis del desarrollo local, un conjunto de
nuevos factores explicativos, como la innovación, el conocimiento, el capital social
y la asociatividad, que han permitido explorar e implementar nuevos enfoques de
políticas públicas.
En tal sentido, el territorio — entendido como un sistema de interacciones socia-
les históricamente estructuradas y en constante evolución — adquiere un rol vital
para comprender los procesos concretos en que intervienen los nuevos factores del
desarrollo. De tal manera, el análisis de las disparidades territoriales se ha centrado
en dos grandes problemas: el nivel y la evolución de la disparidad entre los ingresos
y las condiciones de vida de la población en distintas áreas, así como la concentra-
ción espacial de la actividad económica y la población.
Desde este marco de referencia, observamos previamente que las tendencias
prevalecientes en la asignación de recursos públicos y privados mantuvieron el
“acondicionamiento territorial y socioeconómico” a nivel nacional hasta la segunda
mitad del siglo XX; a través de la concentración de actividades económicas y de
población en los departamentos del Sur y Litoral Oeste del país. Incluso durante las
primeras décadas del siglo, estas tendencias no se modificaron, sino que se acen-
tuaron, polarizando las disparidades internas entre diferentes áreas.
Por otra parte, crecientemente desde los años 90 surgen diferentes procesos
asociados a las desigualdades socio territoriales y a la “fragmentación de la vida
cotidiana”, para la población entre los cuales destacamos las siguientes tendencias:

• La pérdida de “marcos de socialización tradicionales”, debido a los cambios


prevalecientes a nivel de las familias, la educación, el barrio, el mercado de
empleo, y el aumento de la segregación urbana;
• El retraimiento del Estado nacional, a través de privatizaciones, tercerización
y pérdida del espacio público;
• La globalización del consumo, y su expresión diferencial en las clases socia-
les y en las ciudades;
• La emergencia de conflictos urbanos y territoriales;

Estas tendencias reflejan la influencia en las sociedades locales, de procesos


tales como: la reestructuración económica y los cambios en el mundo del trabajo,
la nueva composición de los hogares, la diversificación de pautas culturales y del

82 Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay


consumo. A su vez, dichos procesos provocan transformaciones significativas en la
estratificación social, y particularmente entre las clases medias; que tienen particu-
lar importancia en el Uruguay por su magnitud y simbolismo.
Sintéticamente, puede afirmarse que durante la mayor parte del siglo XX, diver-
sos factores y características estructurales, condicionaron el nivel de desarrollo y la
configuración urbano regional del Uruguay, entre los cuales se destacan: el tipo de
inserción y crecimiento económico local, la diversificación productiva y el potencial
exportador, las migraciones poblacionales, y fundamentalmente la ausencia y/o in-
eficacia de las políticas públicas (Lombardi y Veiga 1979 op. cit.).
Por el contrario, durante los años recientes (2004-2014), se impulsaron un con-
junto de políticas públicas y programas por el Gobierno Central y los Municipios
Departamentales que influyeron en el desarrollo diferencial de varias áreas del país;
entre las cuales se destacan el crecimiento económico a nivel turístico, forestal y
agroindustrial; así como las políticas sociales y la inversión económica nacional y
extranjera que estimularon la creación de fuentes de empleo. No obstante, en esta
perspectiva recientemente en el marco del Programa Uruguay+25 (2014), que im-
pulsó el Cr. Enrique Iglesias, se han identificado algunos de los desafíos territoriales
que enfrenta Uruguay.17
En este sentido, es interesante considerar que “El discurso teórico difundido
desde la década de los años ochenta, ha evolucionado del término región a la alu-
sión más frecuente a territorio para referirse a las problemáticas y abordajes de la
dimensión urbano-regional. Este cambio no es solo semántico; más allá de su am-
bigüedad, la referencia territorio involucra nuevas nociones y categorías analíticas
elaboradas en el amplio campo de las Ciencias Sociales, además de la Geografía y
la Economía, en el marco de una perspectiva multidimensional” (Gorenstein 2015).
Por otra parte, normalmente la concepción del desarrollo se vincula con procesos
territorialmente localizados, en la medida que “el entorno espacial es una construc-
ción social dinámica resultado de las múltiples, complejas y particulares relaciones
que se establecen entre factores de diversa índole”
En el marco de los elementos conceptuales y metodológicos presentados en
los capítulos anteriores, se destaca el Sistema de Indicadores Departamentales y
el análisis multivariado conducente a los Agrupamientos Departamentales y Tipolo-
gías Socioeconómicas. Los Indicadores seleccionados representan las principales

17
F. Bervejillo (2014) Desafíos territoriales para la construcción del Uruguay futuro. Cambios recien-
tes y estado de situación. Proyecto Uruguay+25. Ed. Trilce. “Una de las carencias identificadas se
relaciona con el vínculo entre planificación espacial (urbanismo, infraestructuras), políticas sociales
y políticas de desarrollo territorial. Este vínculo es aún incipiente, y enfrenta dificultades que resultan
de la sectorización institucional y de la diversidad de culturas profesionales en juego. En tal sentido,
un desafío lo constituye la inter fase rural – urbano”, donde se requiere de un mejor conocimiento de
las dinámicas del país rural y también en profundizar las ventajas específicas de cada territorio para
fortalecer la cohesión territorial y consecuentemente la cohesión social“.

Danilo Veiga 83
características demográficas, educativas, del empleo, ingreso, estratificación y ni-
veles de vida de la población y en tal sentido son comprensivos de los principales
componentes y dimensiones de las sociedades departamentales.
Consecuentemente, se identificaron los factores principales de la estructura so-
cial de los 18 Departamentos (excluyendo a Montevideo por el sesgo que implica);
y a partir del Análisis Factorial, resultaron las siguientes dimensiones que contribu-
yen a describir la estructura socioeconómica local:

• Los 6 factores identificados resumen el conjunto de 26 indicadores sociales,


y representan los siguientes fenómenos: 1) Nivel de vida, 2) Desigualdad, 3)
Población urbana, 4) Empleo no calificado, 5) Educación superior y 6) Loca-
lidades menores. Es importante destacar la composición de estos factores,
ya que los indicadores respectivos, representan dimensiones subyacentes
relevantes para describir la estructura social departamental y explican el 86%
de su variación total en el año 2014.
• El primer factor o dimensión NIVEL DE VIDA, surge como el más importante,
ya que expresa aquellos aspectos significativos del desarrollo social departa-
mental como son los niveles de ingreso, consumo, cohesión social, acceso a
internet y la participación de los estratos medios en la estructura local.
• El segundo factor DESIGUALDAD SOCIAL - que tiene una menor influencia -,
se representa por los fenómenos del desempleo juvenil y femenino, así como
la desigualdad de ingreso. En este sentido debe señalarse que entre 2008 y
2014 los índices Gini han decrecido a nivel departamental, lo cual demuestra
que disminuyó en estos años la desigualdad.
• Los restantes factores representan otros aspectos de la estructura socioeco-
nómica departamental, tales como la urbanización, el empleo no calificado
y la educación terciaria o superior, y no tienen un peso significativo en la
diferenciación de las sociedades locales; reflejando que tienen una distribu-
ción más igualitaria a nivel nacional. (Excepto el caso de Montevideo, que se
excluye por el sesgo de sus valores en todas las variables).
• Asimismo la dimensión de la pobreza, que en los Estudios anteriores del
2004 y 2009, resultaba muy significativa y constituía un factor independiente,
no surge en el 2014; indicando así que la recuperación económica, la genera-
ción de empleo e ingresos, así como las políticas públicas contra la pobreza,
lograron disminuir esta problemática significativamente en los últimos diez
años.

84 Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay


En resumen, la nueva Tipología Departamental del 2014 integra los principa-
les componentes de la estructura local, a partir de indicadores representativos del
desarrollo social. Tales indicadores corresponden a las principales dimensiones
demográficas, educativas, del empleo y niveles de vida y en tal sentido son más
adecuados para identificar y analizar las desigualdades socio territoriales, que otros
índices importantes - como el Desarrollo Humano IDH o de necesidades básicas
insatisfechas NBI -, pero que no representan con la misma validez este amplio con-
junto de dimensiones socioeconómicas.
En definitiva, y con relación a los indicadores seleccionados asumimos que el
desarrollo territorial es un fenómeno multidimensional y que responde a un conjunto
de procesos y tendencias, resultado de factores socioeconómicos y de políticas pú-
blicas y privadas que influyen en su configuración. En dicho contexto, se destacan
los indicadores del nivel de vida que representan aspectos estratégicos del desa-
rrollo humano a nivel local, y que guardan estrecha relación con otras dimensiones
identificadas; en la medida que coinciden respecto a los menores niveles socioeco-
nómicos prevalecientes en los Departamentos del Norte del país, como resultado de
factores estructurales y de su menor desarrollo.
De tal manera y según los resultados y tendencias establecidas en la Investiga-
ción, establecimos un continuo y/o estratificación socioeconómica y territorial según
niveles de desarrollo social, desde aquellos Departamentos del Norte del país que
presentan los menores grados de desarrollo, luego los del Litoral Centro, el Sur y
llegando hasta Maldonado, Colonia y Canelones, que poseen los mejores valores
en la mayoría de las dimensiones e indicadores.
Igualmente, es necesario recordar que las desigualdades socio territoriales en
el país, se manifiestan no solamente a “nivel intra regional” (entre diferentes Depar-
tamentos); sino especialmente a “nivel intra-departamental”, en la medida que los
niveles de vida son significativamente menores en las ciudades y áreas pequeñas,
tal como ha sido verificado en anteriores Estudios del Área Metropolitana, en Cane-
lones y en Maldonado
En sintesis y más allá de las desigualdades socio territoriales y las principales
tendencias señaladas en el contexto de las políticas socioeconómicas impulsadas
durante los últimos diez años, en la denominada “Experiencia de Uruguay con un
crecimiento inclusivo” (IMF 2015)18; se destaca que como resultado de la recupe-
ración socioeconómica y disminución de la pobreza, se produjo una mejora signi-
ficativa en la distribución del ingreso y asimismo la desigualdad tuvo un singular
descenso (CINVE e INE 2015).

18
“Uruguay tiene una larga historia de altos niveles de vida comparables a muchos países desarrolla-
dos y ha seguido avanzando en la mejora de las condiciones sociales en la última década. La rece-
sión que llevó a la crisis de 2002 afectó severamente en los indicadores sociales. Sin embargo, el
aumento del empleo y los ingresos laborales, así como la introducción de las transferencias públicas
focalizadas, mantuvo la pobreza en una tendencia a la baja después de 2005 y la redujo a mínimos
de varias décadas. La desigualdad de ingresos también ha disminuido después de 2007” (IMF Uru-
guay 2015).

Danilo Veiga 85
En dicho contexto, y profundizando los elementos previos en función a la diferen-
ciación socio territorial en el país, se analizaron las dimensiones básicas y las ten-
dencias de la estratificación social - tema de creciente relevancia en las sociedades
contemporáneas -, a través de un Índice que combina tres variables estratégicas
del desarrollo social como son: los niveles de ingreso, educación y consumo de la
población local.
Desde este marco analítico, observamos que la sociedad uruguaya ha experi-
mentado durante los últimos veinticinco años diversas formas de segregación re-
sidencial y educativa, que acentuaron la segmentación entre diferentes estratos
sociales (Katzman y Retamoso 2005 op.cit., Veiga et al 2010 op. cit.). Tales fenó-
menos reproducen la distribución de las clases en el espacio urbano y la exclusión
social, como han revelado las investigaciones referidas en Montevideo y en otras
ciudades latinoamericanas (Portes et al 2005 op. cit.).
De tal forma, los hallazgos de nuestro Estudio ilustran la heterogeneidad de los
estratos sociales e indirectamente la distribución de las “clases” en diferentes áreas
del país. Los resultados obtenidos confirman las desigualdades socioeconómicas
existentes entre los Departamentos. Asimismo, se comprueba la magnitud de los
estratos medios y en particular medio-altos a nivel nacional, donde superan el 50%
y en los Departamentos “más globalizados” como Maldonado y Colonia alcanzan a
más del 70% de la población departamental.
En este sentido, las tendencias de la estratificación social de la población, du-
rante el período 2001-2014, indican que a partir del 2005, se produjo un aumento
considerable de los sectores medios y altos, configurando un proceso de “movilidad
social ascendente”. Dichas tendencias se han comprobado también a nivel local en
los Estudios realizados en Montevideo, Paysandú, Salto Maldonado y Rocha, tal
como surge de las investigaciones referidas.
Por otra parte, surge una correlación significativa entre el nivel de desarrollo
socioeconómico y la magnitud de los estratos medios y altos a nivel nacional. Ello
implica que los Departamentos con mayor desarrollo socioeconómico, poseen una
mayor proporción de dichos estratos. Dicha tendencia confirma los datos presenta-
dos en el capítulo 3, en la medida que se correlacionan con el ingreso y los niveles
de vida prevalecientes en distintas áreas del país. En dicha perspectiva, cabe seña-
lar que aunque con metodologías distintas, los hallazgos sobre la magnitud de sec-
tores de clase media en Uruguay, coinciden con los resultados y análisis de CEPAL,
(R. Franco 2011 op. cit.) y los más recientes del PNUD (2014 op. cit.), que ubican a
Uruguay como el país con mayor proporción de clases medias en América Latina. 19

19
Corresponde señalar que nuestro Estudio no tuvo como objetivo analizar la “auto afiliación o percep-
ción de clase social” de los individuos, que la Sociología norteamericana funcionalista descubrió en
los años cincuenta, impulsada por Lloyd Warner para el conocimiento de los procesos sicosociales y
dinámica de los grupos sociales. No obstante, este enfoque desarrollado hace muchos años comple-
menta los análisis de los estratos y clases sociales en base a indicadores objetivos multidimensiona-
les como el índice de estratificación aquí presentado.

86 Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay


Complementando el análisis - a nivel nacional y departamental -, se identifica-
ron las desigualdades sociales en Montevideo, - que si bien constituye una ciudad
atípica en Latinoamérica, en función a sus indicadores de calidad de vida -, duran-
te los últimos veinticinco años ha estado inserta en contextos de reestructuración,
recesión y sucesivas transformaciones socioeconómicas. En tal sentido y como es
sabido, a partir de los años 90 surgieron nuevas formas de diferenciación resultan-
tes en crecientes desigualdades que reforzaron la fragmentación sociocultural de la
población montevideana.
Es sabido que una de las consecuencias principales de estos procesos en Mon-
tevideo - al igual que en otros países -, ha sido la segregación residencial y educa-
tiva, acentuando la diferenciación entre estratos sociales y barrios. En definitiva, es-
tos fenómenos configuran la distribución de las clases sociales en el espacio urbano
y la consiguiente fragmentación socio territorial, como revelan Estudios realizados
en Montevideo (Veiga 2010 op.cit.) y otras ciudades latinoamericanas (Ribeiro 2004
op. cit., Koch y Valdés 2008, Rubalcaba y Schteingart 2012).
Desde esta perspectiva, asumimos que la segregación urbana, no es una simple
consecuencia de las desigualdades sociales, sino que es resultado de la diferen-
ciación social en el territorio y constituyen procesos que se retroalimentan, en la
medida que la posición y la identidad de un área, está condicionada por su estruc-
tura socioeconómica. De tal forma, las diversas formas de segregación residencial y
educativa; son manifestaciones de la distribución de las clases y la exclusión social
en el territorio. En dicho contexto, aún en sociedades - como la uruguaya -, con al-
tos niveles relativos de equidad en el contexto internacional, la falta de integración
social, retroalimenta la segregación y coloca a la desigualdad social, como un tema
fundamental a enfrentar por las políticas públicas y por la población.
Asimismo, en relación con las desigualdades socio territoriales se ha demostra-
do que la segregación urbana, es generalmente más aguda en las clases altas que
entre los pobres (Preteceille 2007 y CEPAL 2014 op. cit.). Ello tiene implicaciones
sobre las condiciones de vida de la población, así como en la interacción social, en
la privatización del espacio y los estigmas emergentes. Así por ejemplo, los crecien-
tes problemas de intolerancia, violencia e inseguridad, emergentes entre diferentes
clases sociales y barrios de nuestras ciudades, reflejan diferentes formas de segre-
gación y aislamiento de las personas.
En este contexto, resulta útil referir que un Estudio realizado hace varios años
comprobó distintos niveles de discriminación y “estigmas sociales” entre la pobla-
ción de Montevideo, mostrando también que la “intolerancia social” era significati-
vamente mayor entre las clases alta y media alta (residentes principalmente en la
Costa), en comparación con otras áreas de la ciudad (URBAL-UE-IMM 2007). En
definitiva, estos elementos implican la existencia y funcionamiento de diferentes
“fronteras materiales y simbólicas” en el territorio, en la medida que las personas
de diferentes clases sociales, encuentran dificultades para acceder a otras áreas y
ámbitos de la vida social y comunitaria.

Danilo Veiga 87
Por otra parte y más allá del análisis cuantitativo y de los datos estadísticos pre-
sentados en esta publicación, es necesario destacar que existen otras tendencias
significativas que se han identificado en varios países en relación con los cambios
prevalecientes en la vida cotidiana y que permiten caracterizar las transformaciones
socioculturales en nuestras ciudades (Wortman 2007 y Sampson 2009). Así en el
caso de Uruguay se han comprobado: el aumento del consumo y nuevas pautas
culturales; la expansión de nuevas tecnologías y redes sociales; los nuevos tipos
de familia; la desvalorización de la educación, etc. (Veiga et al 2012 y 2013 op. cit.).
En síntesis, el análisis realizado en función a los distintos indicadores y a las
tendencias recientes, contribuyen al conocimiento e interpretación de complejos
procesos socioeconómicos y configuran imágenes de la sociedad y el territorio -
social y geográficamente fragmentadas. De tal manera, los elementos empíricos y
conceptuales presentados demuestran la coexistencia de áreas y estratos sociales
con características específicas y dinámicas propias. Así por ejemplo, se verifica el
aumento de los estratos medios y medios altos en distintas áreas de la ciudad y al
igual que en otros países - se comprueba un aumento de la desigualdad social entre
los dos extremos de la población urbana, pero de una forma no dual, sino fragmen-
tada -, con una diversificación de la estructura social (Leal et al 2009, Preteceille y
Cardoso 2009).
Dichas características implican la influencia - en la población y el territorio -, de
fenómenos complejos tales como: la reestructuración económica y los cambios en
el empleo, la nueva composición de los hogares y los roles familiares, la diversifica-
ción de las pautas culturales y de consumo. Por su parte, dichos procesos estimulan
significativas transformaciones en la estratificación social, y particularmente entre
los estratos de clase media - que son cuantitativa y cualitativamente importantes en
el Uruguay -, y que se manifiestan en su diferenciación y localización en la ciudad.
Finalmente, resulta importante considerar como marco de referencia de estos
procesos y compleja problemática, a los conceptos básicos de referentes clásicos
de la Sociología y la Psicología Social como Emile Durkheim, Robert Merton y Theo-
dore Newcomb – entre otros -, quienes identificaron hace muchas décadas a un
conjunto de dimensiones para analizar la interacción social: “las normas, los valo-
res y el comportamiento de individuos y grupos sociales”; Estos componentes estra-
tégicos de la vida en sociedad se configuran a partir de los denominados “agentes
básicos de socialización”, que son la “familia, la escuela, el barrio y el trabajo”; los
que a su vez constituyen variables fundamentales para analizar el comportamiento
y los cambios sociales.

88 Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay


En tal sentido y en el contexto de la discusión sobre las desigualdades socio
territoriales, puede afirmarse que existe una compleja interrelación entre estas di-
mensiones mencionadas, en la medida que las transformaciones que se vienen pro-
duciendo a nivel de los agentes de socialización – familia, escuela, barrio y empleo
-, están provocando cambios significativos en las normas, los valores y la conducta
social de las personas 20. Cuya interacción a su vez reproduce los estigmas y la
segregación de diversos grupos en el territorio y en las ciudades.
En definitiva, resulta importante considerar una de las conclusiones de la Confe-
rencia de la Asociación Internacional de Sociología 2009 21, donde se planteó que
una de las cuestiones más complejas de la vida urbana contemporánea, radica en
que “las transformaciones que se están produciendo en las sociedades contempo-
ráneas, promueven diversas formas de exclusión y fragmentación; y por lo tanto
las ciudades y el territorio se vuelven cada vez más heterogéneas, en función a los
cambios emergentes a nivel de las familias, el empleo, los estilos de vida y la estra-
tificación social, con el consiguiente aumento de la desigualdad social” (Preteceille
y Mingione 2009).

“Algún día, cuando se pueda caracterizar la época en que vivi-


mos, la principal sorpresa será que todo se vivió sin antes ni des-
pués, sustituyendo la causalidad por la simultaneidad, la historia
por la noticia, la memoria por el silencio, el futuro por el pasado, el
problema por la solución”... (Boaventura de Souza 2015).

20
Sin duda que un nuevo “agente de socialización” que está crecientemente influyendo y determinando
los valores sociales y el comportamiento, son las nuevas tecnologías asociadas a internet.
21
Papers presentados en el RC 21 del Congreso Internacional de la International Sociological Associa-
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Danilo Veiga 95
ANEXO ESTADÍSTICO
Tabla I
INDICADORES SOCIALES SELECCIONADOS S/ GRANDES ÁREAS 2014

Resto Total
INDICADORES SOCIALES Montevideo
Interior País
PEA (hasta ciclo básico) 35.2 57.9 47.6

PEA (bachillerato) 31.2 28.6 30.0

PEA (terciario) 33.5 13.4 22.4

POBLAC. + 18 años hasta C. B. 41.5 63.1 53.3

POBLAC. + 18 años Bachillerato 28.4 24.2 26.3

POBLAC. + 18 años Est. Terciarios 30.1 12.7 20.3

POBLAC. c/ Internet en el hogar 70.3 54.3 61.4

POBLAC. s/ saneamiento 15.1 49.7 39.1

Ingreso $ p/Cápita Medio Hogares 26077 17116 21069

Ingreso $ p/Cápita Medio Perc. 20 $ 11477 8578 9507

Ingreso $ p/Cápita Medio Perc. 80 $ 36128 23148 28752


Fuente: Elaboración B. Datos y Depto. Sociología FCS según E. Hogares 2014 INE.

Danilo Veiga 99
Mapa I
POBLACION URBANA EN LOCALIDADES MAYORES 5000 HAB.

Fuente: Elaboración B. Datos y Depto. Sociología FCS según E. Hogares 2014 INE.

100 Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay


Mapa II
POBLACION URBANA EN LOCALIDADES MENORES A 5000 HAB.

Fuente: Elaboración B. Datos y Depto. Sociología FCS según E. Hogares 2014 INE.

Danilo Veiga 101


Mapa III
POBLACION RURAL

Fuente: Elaboración B. Datos y Depto. Sociología FCS según E. Hogares 2014 INE.

102 Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay


Mapa IV
% POBLAC. ECONOM. ACTIVA CON EMPLEO INFORMAL 2014

Fuente: Elaboración B. Datos y Depto. Sociología FCS según E. Hogares 2014 INE

Danilo Veiga 103


Mapa V
% POBLACIÓN ECONÓMICA ACTIVA CON EDUCACIÓN BAJA 2014

Fuente: Elaboración B. Datos y Depto. Sociología FCS según E. Hogares 2014 INE.

104 Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay


Mapa VI
% POBLACIÓN CON INTERNET EN EL HOGAR

Fuente: Elaboración B. Datos y Depto. Sociología FCS según E. Hogares 2014 INE.

Danilo Veiga 105


Mapas VII - VIII
TIPOS DE PRODUCCION AGROPECUARIA
REGIONES AGROPECUARIAS URUGUAY 1990

REGIONES AGROPECUARIAS 2011

Fuente: MGAP DIEA “Estadísticas Agropecuarias” 2015. Montevideo.

106 Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay


Mapas IX – X – XI
TIPOS DE OCUPACION S/ CCZ
Porcentaje de directivos, profesionales y técnicos en
el total de ocupados según CCZ. Año 2014

Porcentaje de trabajadores calificados y empleados


en el total de ocupados según CCZ. Año 2014

Danilo Veiga 107


Porcentaje de operarios y trabajadores no calificados
en el total de ocupados según CCZ. Año 2014

Fuente: Elaboración B. Datos y Depto. Sociología FCS según E. Hogares 2014 INE.

108 Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay

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