Quién Fue Alonso de Illescas

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 5

¿Quién fue Alonso de Illescas?

Alonso de Illescas (c. 1528-c. 1596) fue un héroe ecuatoriano que luchó por la
libertad en el siglo XVI. Era un cimarrón que se convirtió en gobernador y líder
de un grupo de esclavos africanos establecidos en el Ecuador. Su área de
influencia estaba ubicada en lo que se conoce hoy como la provincia de
Esmeraldas.
Anuncios
Los negros cimarrones eran esclavos fugitivos o rebeldes que se instalaban en
rincones escondidos y vivían en libertad.

Actualmente, Illescas es reconocido como una de las piezas fundamentales en


la historia del pueblo afrodescendiente del Ecuador. Junto con el grupo que le
acompañaba, inició en el país un mestizaje que no existía hasta entonces, como
lo fue el de indígenas y africanos.

Nació en África, pero desde muy joven fue llevado a España, donde creció como
esclavo en Sevilla. Allí entró en contacto con la cultura española, aprendió sus
costumbres, su idioma y también la religión católica.

El barco en el que era transportado cuando se dirigía a Perú, junto con otros
esclavos, naufragó después de que algunos tripulantes arribaran a las costas de
Esmeralda. Allí establecieron un gobierno en el que podían vivir en libertad y paz,
liderado por él.
Anuncios
Su autoridad sobre este territorio fue reconocida tanto por los locales, como por
los españoles, que le vieron como un tenaz enemigo. Tanto así, que el mismo
rey envió a Illescas un nombramiento como gobernador.

El 2 de octubre se celebra en Ecuador el día de la libertad afroecuatoriana, de la


que Illescas es considerado como el máximo héroe en la festividad nacional.

Biografía de Alonso de Illescas


Primeros años
Alonso de Illescas nació alrededor de 1528. No se sabe con exactitud cuál fue
su tierra natal, sin embargo, se piensa que fue Cabo Verde, África.

Lo que se sabe con certeza es que a los 10 años fue vendido como esclavo a
cambio de un barril de cerveza y, posteriormente, fue trasladado a Sevilla,
España, donde aprendió diversas cosas.

Al bautizarse, adoptó el nombre Alonso de Illescas, el de su amo, como dictaba


la costumbre de la época, y con ese nombre pasó a la posteridad.

Los Illescas eran una de las familias más notables de la región y, mientras Alonso
creció, se encargaron de que aprendiera el idioma, las costumbres españolas y
la religión católica, sus ritos y prácticas.

También aprendió a tocar la vihuela, instrumento del que derivó la guitarra


española. El joven esclavo permaneció en Sevilla al menos durante 17 años.
Adquirió un conocimiento muy especial que le serviría en el futuro: el de la
guerra.

Aprendió la forma de luchar y las estrategias que empleaban los hispanos a la


hora de enfrentarse, al igual que el dominio de sus armas y cómo podían
emplearlas en diferentes escenarios.

Viaje a América

Los Illescas tenían comercios en el Nuevo Mundo y también en Europa. Alonso


fue requerido para colaborar en los negocios de sus amos en ultramar. Partió
entonces a Santo Domingo, actual capital de República Dominicana.

El trato que recibió Alonso por parte de la familia durante su tiempo de servicio
no era el que comúnmente se le daba a un esclavo. Se correspondía, más bien,
con las funciones que cumplía un sirviente libre.

Se cree que trabajó con el mayor de los hermanos Illescas durante su estancia
en España, y por eso estaba privilegiado. Al tiempo de estar en Santo Domingo,
se dirigieron a Panamá, aproximadamente en 1553.

Tomaron rumbo hacia Perú, la capital del oro de América, puesto que allí se
encontraba otra sede de los negocios de la familia.

Pero el viaje no resultó como estaba previsto. Después de un mes navegando,


haciendo frente a un clima nefasto, el barco naufragó en el Portete de San
Francisco, en la provincia de Esmeraldas.

En esas costas del actual Ecuador, los esclavos aprovecharon el naufragio para
huir a la libertad.

Libertad
Los 17 hombres y 6 mujeres esclavos lograron internarse en la selva, donde les
aguardaba la libertad plena en una tierra de abundancia.

Mientras tanto, los españoles buscaron refugio en el asentamiento conocido


como Porto Viejo, intentando resguardar sus propias vidas.

Al principio, los cimarrones estuvieron bajo el mando de Antón, que entró a las
tierras de un indio conocido como Pidi y sometió a la aldea. Después, el primer
asentamiento tuvo conflictos con otros indios de la zona, que finalmente huyeron.

Sin embargo, Antón reconocía que Alonso de Illescas tendría un mejor futuro
como gobernante por su educación y conocimiento de las costumbres
españolas, que serían útiles a la hora de enfrentarse a ellos en la lucha por
mantenerlos fuera de sus nuevos dominios.

Inicios al mando

Alonso de Illescas tomó como compañera a una india, hija de un importante


cacique de la tribu de los Niguas. Gracias a su unión, se afianzaron los lazos
entre los negros y los aborígenes americanos.

El líder cimarrón sabía leer y escribir en español, conocía sus costumbres y las
artes de la guerra. Además, aprendió con rapidez los idiomas propios de la zona
y creó vínculos amistosos con los indígenas locales.

También sabía hacerse con el favor de los náufragos, que llegaban en


abundancia a la zona, prestando su apoyo ante el desastre.

Los matrimonios concertados sirvieron a Illescas, y a los otros cimarrones que lo


acompañaban, para hacerse con la gobernabilidad de la tierra mediante
alianzas. También utilizaba el comercio interno o con navegantes españoles y la
diplomacia entre tribus.

Quienes vivían en su asentamiento lo hacían en calidad de hombres libres, sin


pagar tributos y siguiendo normas básicas de convivencia. Ellos también tuvieron
que enfrentarse a otros africanos que llegaron a la costa en situaciones similares
a la suya.

Gobierno en Esmeraldas

En los primeros meses de 1577, el religioso español Miguel Cabello Balboa llegó
a la región conocida como Esmeraldas y su misión era difundir la fe católica entre
los habitantes de forma pacífica, para que se unieran a la corona española como
súbditos.

La fama de Alonso de Illescas ya era grande en ese momento, su poder era


reconocido, y los aborígenes de la zona luchaban contra él o se le aliaban, pero
no permanecían pasivos.
En una invitación que le hizo el clérigo español a Illescas, Cabello Balboa celebró
una misa y en sus oraciones agradeció al cimarrón por ser benévolo con los
navegantes que perdían el rumbo y siempre encontraban en él una mano
extendida.

El religioso también le anunció a Illescas que el rey español enviaba indultos


para todos los africanos y los indígenas. Además, llevaba un mensaje especial
para él: un nombramiento como gobernador de esas tierras.

La condición impuesta para recibir el cargo fue que se asentaran cerca del
nacimiento del río Esmeraldas. Illescas intentó aceptar el trato para conseguir un
gobierno pacífico para su pueblo, pero eso tuvo como consecuencia una dura
guerra entre los negros e indígenas de la zona.

Años finales

Cerca de 1586, Alonso de Illescas intentó interrumpir la colonización del territorio


de Esmeraldas por parte de Rodrigo Rivadeneira, que contaba con créditos y
permisos de la Corona española. A cambio, ofrecía pacificar el territorio para el
rey de España.

Sin embargo, esa solicitud no llegó a buen puerto y fue considerada un asunto
sin importancia por las autoridades.

Sus hijos Sebastián y Antonio colaboraron con Alonso de Illescas en sus labores
como gobernador en los años finales de su vida.

Muerte

Aunque no está asentada la fecha de su fallecimiento, se considera que Alonso


de Illescas murió entre 1587 y 1596. Uno de los factores que respalda esta teoría
es que no existe registro de sus pasos en la década de 1600.

Illescas no vio su sueño de libertad y paz concretarse, pero su hijo logró el


acuerdo que este ambicionó. Sebastián obtuvo el título de “Don” y fue confirmado
en el cristianismo. Además, los descendientes de Alonso de Illescas gobernaron
el territorio de Esmeraldas por varias generaciones.

Legado
El Congreso Nacional de Ecuador declaró el 2 de octubre como día nacional de
los afrodescendientes ecuatorianos. Ese día también se conmemora la vida de
Alonso de Illescas, que desde entonces es reconocido como un héroe de la
libertad y de la comunidad africana que se asentó en el país.

A principios de 2018, se realizaron campañas promovidas por el Ministerio de


Educación y la Secretaría de Comunicación del Ecuador en los que se exaltaban
mensualmente a algunos personajes de la vida nacional.
En febrero, fue seleccionado Antonio de Illescas, se realizó la difusión de
su biografía con un documental que fue mostrado en los medios oficiales y en
las redes sociales y, además, en todas las oficinas públicas del Ecuador

También podría gustarte