El Campo de La Salud Mental

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Teórico

La salud mental es más amplia que la psiquiatría, es interdiscursiva (idea del sujeto del
derecho, se plantea por la anormalidad, pensar al sujeto en sociedad).
Pinell: padre de psiquiatría. Los hospitales generales eran lugares de reclusión donde se
envía a los anormales (pobres, prostitutas, maleantes) y se los engrilla. En el contexto de la
Rev. Francesa, Lacan dice que Pinell realiza un acto protopsiquiátrico excluyendo a las
personas que tenían características diferentes (decían incoherencias o tenían alteración
psicomotriz) entiende que no tenían la conexión con la realidad y le quita la grillas. Pinell
inaugura un lugar para las personas “raras” que había detectado. Hace una división de los
raros dentro de los raros.
Modelo manicomial: en Argentina sigue vigente porque se encierra a los locos en los
manicomios. No se pueden cerrar, no pueden dejar de existir, porque donde metes a toda
esa gente. Tendrían que modificarse. Lo que piensa la gente sobre los locos es que los
deben encerrar (lógica punitiva), no la reinstucion o la ayuda a personas que no se pueden
adaptar.

Texto: Stolkiner, A. “Un largo camino hacia la ley nacional de


salud mental”
En el liberalismo clásico, no existían los derechos sociales como tales. Para aquellos no
“habilitados” para la competencia y el trabajo, el Estado preveía formas de asistencia sin
generar derechos.
La entrada del ideario higienista y la presencia de los médicos-políticos aportaron
perspectivas de cuidado de la salud de las poblaciones. Entonces en 1929 se creó la Liga
Argentina de Higiene Mental, que formuló las primeras críticas a los manicomios,
específicamente a su hacinamiento y maltrato.
Más adelante, en la Argentina surgió el peronismo, introdujo una nueva lógica de políticas
sociales basada en la idea de derechos. Se creó primero la Secretaría y en 1949 el primer
Ministerio de Salud del país. El Ministro Carrillo propuso designar como “enfermos
mentales” a quienes hasta ese momento se nombraba como “alienados”, a fin de que se los
trate como “a cualquier otro enfermo”.
Luego del golpe de 1955 se inició una etapa de alta inestabilidad política que se manifestó
en sucesión de golpes militares y breves períodos de gobiernos electorales. Comenzaba un
progresivo desfinanciamiento del sector público en salud y la descentralización del sistema.
Durante el último golpe cívico-militar, los servicios de salud mental se replegaron a la
atención individual. Y por influencias de USA el sistema de salud se redujo a un mercado de
seguros en el cual el acceso dependía de la capacidad de cada unidad familiar de
proveerse los servicios. Para quienes no pudieran hacerlo, se proponían políticas
focalizadas de servicios mínimos que el estado podía proveer. En uno de los
“achicamientos” del Estado, desapareció la Dirección Nacional de Salud Mental.

Texto: “Ley 26.657 Nacional de Salud Mental”


La ley de salud mental dió derechos a los locos. Tratamiento multidisciplinario.
Sancionada: 25 de Noviembre de 2010
Las leyes antes hablaban de objeto de cuidado en vez de sujeto de derecho. Por lo que
ellos no podían elegir sus tratamientos. Criterio para internar: riesgo para sí mismo o para
terceros, no es peligrosidad, es riesgo de dañar a si o a otra persona.
Capítulo I → derechos y garantías
ARTICULO 1° — asegurar el derecho a la protección de la salud mental de todas las
personas, y el pleno goce de los derechos humanos de aquellas con padecimiento mental.
Capítulo II → definición
ARTICULO 3° — se reconoce a la salud mental como un proceso determinado por
componentes históricos, socio-económicos, culturales, biológicos y psicológicos, cuyo
mejoramiento implica una dinámica de construcción social vinculada a la concreción de los
derechos humanos y sociales de toda persona. Se debe partir de la presunción de
capacidad de todas las personas.
ARTICULO 5° — la existencia de diagnóstico en el campo de la salud mental no autoriza en
ningún caso a presumir riesgo de daño o incapacidad.
Capítulo IV → derechos de las personas con padecimiento mental
ARTÍCULO 7° — el Estado reconoce a las personas con padecimiento mental los siguientes
derechos:
a) Derecho a recibir atención sanitaria y social integral y humanizada, a partir del
acceso gratuito, igualitario y equitativo.
b) Derecho a conocer y preservar su identidad.
c) Derecho a recibir tratamiento.
d) Derecho a ser acompañado antes, durante y luego del tratamiento
e) Derecho a recibir o rechazar asistencia o auxilio espiritual o religioso.
f) Derecho a que en el caso de internación involuntaria o voluntaria prolongada, las
condiciones de la misma sean supervisadas periódicamente por el órgano de
revisión;
g) Derecho a no ser identificado ni discriminado por un padecimiento mental actual o
pasado;
h) Derecho a ser informado de sus derechos y de todo lo inherente a su salud y
tratamiento, según las normas del consentimiento informado.
i) Derecho a poder tomar decisiones relacionadas con su atención y su tratamiento
j) Derecho a que el padecimiento mental no sea considerado un estado inmodificable;
Capítulo V → modalidad de abordaje
ARTICULO 8° — Debe promoverse que la atención en salud mental esté a cargo de un
equipo interdisciplinario integrado por psicología, psiquiatría, trabajo social, enfermería,
terapia ocupacional, etc.
ARTICULO 9° — El proceso de atención debe realizarse preferentemente fuera del ámbito
de internación hospitalario. Se orientará al reforzamiento, restitución o promoción de los
lazos sociales.
ARTÍCULO 11. — Ls autoridades de salud de cada jurisdicción, en coordinación con las
áreas de educación, desarrollo social, trabajo y etc, implementen acciones de inclusión
social, laboral y de atención en salud mental comunitaria.
ARTÍCULO 12. — La prescripción de medicación sólo debe responder a las necesidades
fundamentales de la persona con padecimiento mental y se administrará exclusivamente
con fines terapéuticos y nunca para suplir la necesidad de acompañamiento terapéutico.
Capitulo VII → internaciones
ARTÍCULO 14. — La internación es considerada como un recurso terapéutico de carácter
restrictivo, y sólo puede llevarse a cabo cuando aporte mayores beneficios terapéuticos.
Debe promoverse el mantenimiento de vínculos, contactos y comunicación de las personas
internadas con sus familiares.
ARTÍCULO 15. — La internación debe ser lo más breve posible, en función de criterios
terapéuticos interdisciplinarios.
ARTÍCULO 16. — Toda disposición de internación debe cumplir con los siguientes
requisitos:
a) Evaluación, diagnóstico interdisciplinario e integral y motivos que justifican la
internación, con la firma de al menos dos profesionales del servicio asistencial donde
se realice la internación, uno de los cuales debe ser necesariamente psicólogo o
médico psiquiatra
b) Consentimiento informado de la persona o del representante legal cuando
corresponda. Sólo se considera válido el consentimiento cuando se presta en estado
de lucidez y con comprensión de la situación.
ARTÍCULO 18. — La persona internada bajo su consentimiento podrá en cualquier
momento decidir por sí misma el abandono de la internación. En todos los casos en que las
internaciones voluntarias se prolonguen por más de SESENTA (60) días corridos, el equipo
de salud a cargo debe comunicarlo al órgano de revisión y el juez debe evaluar, en un plazo
no mayor de CINCO (5) días, si la internación continúa teniendo carácter voluntario o si la
misma debe pasar a considerarse involuntaria.
ARTÍCULO 19. — El consentimiento ilegal o el incumplimiento de la obligación de informar,
harán pasible al profesional responsable y al director de la institución de las acciones civiles
y penales que correspondan.
ARTÍCULO 20. — La internación involuntaria de una persona debe concebirse como
recurso terapéutico excepcional en caso de que no sean posibles los abordajes
ambulatorios, y a criterio del equipo de salud mediare situación de riesgo para sí o para
terceros. Para que proceda la internación involuntaria, además de los requisitos comunes a
toda internación, debe hacerse constar:
a) Dictamen profesional del servicio asistencial que realice la internación. Se debe
determinar la situación de riesgo cierto e inminente a que hace referencia el primer
párrafo de este artículo, con la firma de dos profesionales de diferentes disciplinas.
b) Ausencia de otra alternativa eficaz para su tratamiento;
c) Informe acerca de las instancias previas implementadas si las hubiera.
ARTÍCULO 21. — La internación involuntaria debidamente fundada debe notificarse
obligatoriamente en un plazo de DIEZ (10) horas al juez competente y al órgano de revisión,
debiendo agregarse a las CUARENTA Y OCHO (48). El juez en un plazo máximo de TRES
(3) días corridos de notificado debe:
a) Autorizar, si evalúa que están dadas las causales previstas por esta ley;
b) Requerir informes ampliatorios de los profesionales tratantes o indicar peritajes para
evaluar si existen los supuestos necesarios que justifiquen la medida extrema de la
internación involuntaria y/o;
c) Denegar, en caso de evaluar que no existen los supuestos necesarios para la
internación involuntaria.
ARTÍCULO 22. — La persona internada involuntariamente o su representante legal, tiene
derecho a designar un abogado.
ARTÍCULO 23. — El alta, externación o permisos de salida son facultad del equipo de salud
que no requiere autorización del juez. El mismo deberá ser informado si se tratase de una
internación involuntaria.
ARTÍCULO 24. — Habiendo autorizado la internación involuntaria, el juez debe solicitar
informes con una periodicidad no mayor a TREINTA (30) días corridos a fin de reevaluar si
persisten las razones para la continuidad de dicha medida.
Si transcurridos los primeros NOVENTA (90) días y luego del tercer informe continuase la
internación involuntaria, el juez deberá pedir al órgano de revisión que designe un equipo
interdisciplinario que no haya intervenido hasta el momento a fin de obtener una nueva
evaluación
Las personas con discapacidad mental y/o psicosocial, han sido históricamente sujetos de
discriminación y vulneración de derechos en los ámbitos jurídicos, social, personal y
familiar. La estigmatización y la falta de información fueron justificativo de la exclusión
social, la devaluación y el temor. Argentina se convirtió en ejemplo a nivel mundial,
referente de leyes para el trato de personas con sufrimiento o padecimiento mental, término
usado por primera vez por el país para primero, reconocer a las personas con y en sus
derechos, y segundo, despatologizar los padecimientos mentales, en un sentido que
permita alternar los tratamientos, tomando en cuenta todas las opciones psico-terapéuticas
posibles.

Texto: Bercherie, P. “Los fundamentos de la clínica” y “La


constitución del concepto freudiano de psicosis”
La clínica psiquiátrica es esencialmente la observación "morfológica" (Charcot), la
descripción formal de las perturbaciones psicopatológicas.
Los términos psicosis y neurosis aparecieron antes de 1895-1900, pero de ningún modo
constituyen un par de opuestos. Lejos de excluirse, por el contrario, muy fácilmente pueden
superponerse.
En efecto, el término psicosis significa entonces simplemente enfermedad mental, afección
psiquiátrica. El término psicosis recubre tanto problemas mentales de origen orgánico
(“psicosis paralítica”) como las afecciones funcionales, los delirios propiamente dichos, o
esa alteraciones mentales limitadas y controladas que hoy en día llamamos neurosis
(“psicosis obsesiva” o las “psicosis histéricas”).
En cuanto al término de neurosis, no designa una noción clínica como el de psicosis, sino
un concepto etiológico. Son afecciones funcionales del sistema nervioso, donde las
afectaciones de sus funciones no reposan sobre ninguna lesión orgánica detectable.
Las psicosis sin base orgánica objetivable que no se basan en una lesión cerebral o en un
proceso tóxico-infeccioso, tienden de este modo a ser consideradas como neurosis.
Las neurosis de la zona del sistema nervioso que corresponde a los procesos jerárquicos
más elevados llamado psiquismo: son las psiconeurosis.

Texto : George, Canguilhem - “Lo normal y lo patológico”


Camguilhem fue profesor de Freud.
Morgagni propone la anatomía patológica, donde agrupa síntomas y los vincula con
lesiones definidas en los órganos, logrando una clasificación. El punto de llegada de esta
evolución es la formación de una teoría entre lo normal y lo patológico de acuerdo con la
cual los fenómenos patológicos solo son variaciones de los fenómenos fisiológicos en los
organismos.
Considera, Canguilhem, que la salud es la vida en el silencio de los órganos. Entonces lo
normal biológico sólo es observado cuando ocurren cosas anormales. Sólo hay conciencia
científica de la vida por obra de la enfermedad. Lo normal no es un promedio social sino una
norma y una noción del límite.
Plantea el autor que la medicina se despreocupa por el concepto de Enfermedad, pero esto
se debe a que en muchos casos son los pacientes quienes juzgan -según su propio punto
de vista- si han vuelto a ser normales o no. Volver a ser normal para el hombre significa
retomar la actividad cotidiana, basándose para decidir en sus propios intereses y en los
valores. Lo esencial es salir del abismo de la enfermedad en donde corrió el riesgo de
quedarse, olvidando que por causa de su enfermedad tendrá secuelas que no le permitirán
lograr una adaptación como la lograda en épocas pasadas.

Jaspers dice que las ideas circundantes en el medio social determinan lo que se llama
enfermedad.
Canguilhem piensa que la Medicina existe porque el mismo ser vivo califica como
patológicos a ciertos estados o comportamientos. El hecho de que un ser vivo genera una
enfermedad ante una lesión traduce el hecho de que la vida no es indiferente a las
condiciones en las cuales es ella posible (la vida es una actividad Normativa). Entendiendo
por Normativo a todo juicio que califique un hecho con relación a una norma (la vida
establece cual es su normalidad y cual es su anormalidad, su muerte). Así la vida misma y
NO el juicio médico convierte a lo normal biológico en un concepto de valor y no en un
concepto estadístico de la realidad.
El autor plantea que hay un modo de considerar a lo patológico como normal: definiendo a
lo normal y a lo anormal por la frecuencia estadística relativa. En cierto sentido, una salud
perfecta es un hecho anormal. En este sentido abusivo se dice que lo patológico es normal.
La anomalía no es en sí patológica. Se considera patológico en base a lo que no cumple
con normas que rigen la sociedad como estabilidad, fecundidad, variabilidad de vida. Si
cumplen son normales. Por esto, su normalidad provendrá de la normatividad del medio
social.
● Normal: dentro de la estadística o el promedio, y lo que cumple la norma.
● Anormal:
● Experimental: lo que se comprueba con pruebas o en laboratorio.
● Enfermedad:

Texto: Tobar, Valeria: “La “normalidad” y la ética psicoanalítica”


En su libro “Lo normal y lo patológico” plantea Canguilhem el problema de la normalidad en
medicina. Ubica en él la anormalidad, como aquello que es opuesto a cierta norma.
Comienza diferenciando entre una teoría ontológica de la enfermedad, para la cual el
enfermo es un hombre al que se le ha agregado o quitado un ser. Así, si el estado de
enfermedad responde a algo que ha entrado, se podrá sacar y si responde a algo que ha
perdido, se podrá restituir. Requiere tratamiento
Opuesta a esta concepción ontológica de la enfermedad encontramos a la medicina griega,
fundamentalmente hipocrática. La naturaleza es armonía y equilibrio y la enfermedad se
ubica como la perturbación de ese equilibrio. La enfermedad no está entonces en una parte
del hombre sino en todo él, y le pertenece por completo. Lo que se encuentra en equilibrio
son cuatro humores: cálido, frío, húmedo y seco. Cuando se produce un desequilibrio nos
encontramos ante una enfermedad, pero esta es en sí misma un esfuerzo por restablecer el
equilibrio. Se cura solo.
El pensamiento médico oscila entre estas dos teorías. El punto en común entre ambas
teorías será la consideración de la enfermedad como una situación polémica, en una como
la lucha entre el organismo y un ser extraño, en la otra como la lucha interna de fuerzas
enfrentadas.
Canguilhem se detiene particularmente en el concepto de normal como aquello que es
conforme a la regla, regular (es tal como debe ser) o como aquello que se mantiene en su
justo medio, no inclinándose ni a la derecha ni a la izquierda (aquello que se encuentra en la
mayoría de los casos y que constituye el promedio). Lo normal, se volvería exacto, al
designar un valor, en medicina, normal sería el estado habitual de un órgano y su estado
ideal, puesto que es a ese estado adónde la terapéutica tiende a restituírlo.}}

Más apuntes de clase


El concepto de salud mental como tal aparece alrededor de 1800 y en 1900 los psiquiatras
americanos empiezan a hablar de salud mental refiriéndose a la higiene mental (lo que
habría que hacer para que la persona esté dentro de lo normal).
La salud mental es un campo interdisciplinario y multi discursivo, donde se toma la historia,
conceptos de la psiquiatría, la psicología, el psicoanálisis. Es un espacio social y
epistemológico multidisciplinario. Este campo de la salud mental es totalmente sensible a
las variaciones sociales. No es lo mismo si hace 30 años llegaba una persona trans a
atenderse, donde directamente lo catalogan como psicótico, a que llegue hoy una persona
trans al hospital.
Cada praxis tiene su significado simbólico. El ámbito de la salud mental es un campo
interdiscursivo que va a tener varios simbólicos, porque no es lo mismo ser psicólogo que
haber estudiado psiquiatría.

Es muy conflictivo definir la normalidad y la patología. Por ejemplo: si nos ponemos a


pensar que una mujer joven se fue de la casa, lo pensaríamos desde una dimensión
patológica. Pero si tenemos en cuenta que sufría hechos de violencia, y se fue de la casa
en busca de contención y asistencia, no lo veríamos desde una dimensión patológica, el
quedarse en su casa sería lo “anormal y patológico”.
La OMS dice que la salud mental es la capacidad para establecer relaciones personales
armónicas. El paciente que sufre su salud mental, se altera rápidamente su vínculo con el
prójimo.
El concepto de psique viene de unidad, entonces el sujeto si es psíquico está planteado
como una unidad. Sabemos que el sujeto es múltiple y está dividido según el psicoanálisis.
Entonces esa coherencia total que tendría que tener lo psíquico no la tiene; lo cual no
implica entrar necesariamente en el campo de la patología.
La cátedra plantea que la salud es hacer algo con el malestar, que la persona pueda hacer
algo diferente con el malestar. Vamos a entender el malestar como lo fisiológico.
● Clínica psiquiátrica: fundada por Pinel. Antes de la Revolución Francesa, los raros,
los anormales, eran metidos, segregados, recluidos, en el hospital general. En ese
momento los que iban a los hospitales generales eran los pobres que delinquen, que
alteraban el orden público, los rateros, los homeless, era destino para aquellos que
no se adaptaban a la sociedad. La psiquiatría ha servido, en la historia, para
segregar, separar, ya que conceptualizaba como enfermos mentales a aquellas
personas que pensaban diferente. Pinel empezó a ver que algunas de estas
personas hablaban raro, se movían raro, y es ahí donde aparece la enfermedad
mental. Entonces saca de la cárcel a aquellos que son locos, osea entiende que hay
personas que no entienden, que tienen el razonamiento perturbado y los separa de
aquellos que habían delinquido y los pone en una categoría de locura. El acto de
desengrillar a los locos y darles un tratamiento específico es un acto proto
psiquiátrico (acto previo a la psiquiatría).

La psiquiatría tiene dos grandes escuelas: la que comienza en Francia con el médico Pinel y
la alemana. En el siglo XX aparece en EEUU la psiquiatría norteamericana.
● Lacan había planteado 3 ideas (tiempos) que corresponden a la clínica → instante de ver
(describir exhaustivamente lo que pasaba), tiempo de comprender (analizar objetivamente) y
momento de concluir (clasificar racionalmente).

Pinel como fundador de la psiquiatría habla del género locura. Hace una primera nosografía
donde plantea la manía (exacerbación del estado de ánimo), la melancolía, la demencia
(pérdida de funciones psíquicas progresiva, crónica e irreversible) y las idiocias (campo de
las insuficiencias de las funciones psíquicas).
La psiquiatría aparece como la rama de la medicina donde hay una causa orgánica en
relación con la neurología. El debate comienza con si la disociación psíquica es algo
estructural o si es algo patológico.

Clínica psicoanalista (Freud y Lacan):


El psicoanálisis según Freud es una práctica que se basa en la existencia del inconsciente
como el pasado traumático que no puede hacerse consciente.

1ra tópica:
● consciente → principio de la realidad, lógica de la realidad y temporal.
● preconsciente → principio de la realidad, lógica de la realidad y temporal.
● inconsciente → es un proceso primario, que implica que la representación sea laxa. Para
Freud el inconsciente funciona como condensación y desplazamiento y para Lacan como
metáfora y metonimia, lo cual implica que la asociación libre se articule con una variable.
Está regido por el principio de placer. Son ideas y experiencias reprimidas. Es atemporal y no
lógico.
2da tópica:
● ello → principio de placer, proceso primario, es inconsciente.
● yo → principio de la realidad, está en contacto con el mundo externo, tiene la función de
mediar entre el ello y el superyo y la realidad.
● superyo → representa las restricciones morales y los impulsos a la perfección.

Las estructuras freudianas son: perversiones, neurosis y psicosis.

¿Cómo entiende el concepto de sugestión con respecto a las diferentes prácticas en


medicina? El médico se hace cargo de la entrevista, la conduce, pero NO conduce al
entrevistado. El concepto de sugestión es hacerle creer al otro determinada cosa, mediante
algún método, el más indirecto y sutil posible; el paciente se va creyendo que esa idea era
de él, cuando en realidad esa idea fue una manipulación de sus pensamientos. La sugestión
no se puede excluir de ninguna práctica.
2024 Seminario de ELLA

Que es lo psíquico: es tratar de ver a las personas en el marco referencial en el que uno
trabaja (desde el campo q vos trabajas ej psicologia, neurologia, etc) según Clara hace una
articulación entre psicoanálisis y psiquiatría. Las personas son más allá del organismo, lo
psíquico está relacionado a la palabra, nos diferenciamos de los monos (kjj) en que
podemos hablar. Somos sujetos que hablan según el psicoanálisis (sistema simbólico con
leyes, formas, lo que se puede decir y no decir). El orden de la palabra (para lacan es el
campo del significado) nos incluye a todos aunque tengamos dificultades para expresarnos.
Estamos tomados por el campo de lo social, histórico, campo epocal (foucault)
Lo psíquico da cuenta de una lectura de lo que nosotros observamos desde la semiologia
medica

que es lo metal: es una de las grandes polaridades del siglo xx, mental-materia. Tensión
entre naturaleza-cultura. No hay una forma de definir lo mental
1. posición monista: existe una sola entidad q puede ser lo mental o el materialismo
(realidad material). es eliminativo (no existe lo mental; fisicalista lo mental responde
a fenómenos físicos en el cerbero; emergentista cerebro visto como un sistema
3. monismo neutral

SEGUNDA PARTE

Freud: Uno se hace con los otros. Esos primeros otros son quienes cumplen la función de
padre y de madre. Se puede pensar quienes crían, educan, maternan y paternan. Complejo
del semejante (quienes nos cuidan) [Prematuros dice Lacán]. Necesitamos de otros que nos
cuiden. Por eso caminamos recién al año uno como los caballos que nacen y caminan.
Lacan: NO ES SIN OTROS.
Haidinger: Somos subsidiarios del lenguaje, es un gran otro.

Freud piensa la primera socialización a través del complejo de Edipo, entre lo que es una
vivencia corporal (fase fálica). Forma de conectar lo orgánico con lo social

(Psicosemiología: Estudio de los signos y síntomas del psiquismo. Funciones psíquicas)


Síntomas psíquicos:
-Ansiedad
-Obsesión
-Pánico (ataque)
-Fobias (temores)
-

Los síntomas son tipos de malestares, lo que dice la persona que tiene. Lo que el médico
observa es un signo.

La psiquiatría fue inventada por Pinel en la época de la Rev. Francesa. Va a la carcell y se


da cuenta del “agrupamiento” de personas pobres, marginadas, ladrones, etc. A partir de
esto, llega a la conclusión de que muchos de estos tenían algo particular. Les quita el
grillete porque dice que no deben estar encerrados porque son enfermos mentales. Este
análisis que lo pone como un acto proto psiquiátrico es hecho por Lacan.
¿Cómo se llega de esa época a pensar hoy en el campo de la salud mental?

La psiquiatría es una especialidad clínica de la medicina que entiende que las conductas
humanas (padecimientos mentales) son producto de un cerebro enfermo. Pensar un
neurotransmisor asociado a la enfermedad es un error
La salud mental porque cambia la concepción. Se va a entender que el campo de lo mental
y de lo psíquico no es único de la psiquiatría. Es interdiscursivo (psicología, psiquiatría,
psicoanálisis, Trabajo Social, Terapia Ocupacional, etc.) e interactúan diferentes agentes.
Quienes sufren padecimientos son pacientes, consultantes y no “enfermos mentales” como
se consideraba antes en psiquiatría (rama que tuvo momentos de oscuridad. Especialidad
médica normativa acerca de un adentro/afuera). En la salud mental, se incluye a las
personas que sufren un padecimiento dentro de un marco social.

Ley de Salud Mental en Argentina 26.657 (2010): Brinda a los pacientes con graves
trastornos psíquicos inclusión a la sociedad y no exclusión.

El psicoanálisis piensa lo que es un cuerpo.Y entendemos ese cuerpo como libidinal o del
goce.

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