Caso Vidal-Hijos

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Vidal e Hijos SA

A principios de enero de 1991, sentado frente al escritorio de su oficina,


Javier Vidal, director general y fundador de Vidal e Hijos, analizaba y discutía con
su hijo mayor los resultados económicos obtenidos el año anterior y las
perspectivas de su empresa para el año que comenzaba.
«Fíjate Víctor, fue una buena elección entrar en este negocio. Hemos
tenido un crecimiento continuado en las ventas durante los últimos años,
manteniendo el margen sobre ventas y el rendimiento sobre la inversión. Las
perspectivas para este año son aún mejores. Prevemos que las ventas crecerán
un 32%. Aumentaremos nuestros beneficios, con lo que podremos repartir
dividendos. Después de todo, buena parte de la rentabilidad de la empresa debe
quedarse en casa, ¿no te parece?»
Víctor, director financiero de la empresa, compartía el entusiasmo de su
padre. Sin embargo, estaba un poco preocupado por las necesidades de
financiación para mantener el crecimiento de la empresa. Esta preocupación era
compartida por Francisco Vila, jefe de cuentas del Chase Manhattan Bank, banco
con el que tenían relaciones desde el inicio de las operaciones en 1981.
Precisamente, Víctor había acordado reunirse la próxima semana con Francisco
para discutir una nueva ampliación de la póliza de crédito que la empresa
mantenía con el banco, hasta un límite de 700 millones de pesetas (el límite
actual era de 500 millones), para poder hacer frente a la expansión deseada por
la compañía durante los próximos años. .

Víctor, que había sido compañero de colegio de Francisco, deseaba saber


si existía alguna contradicción entre crecimiento, rentabilidad y liquidez de la
empresa. Se preguntaba cuál de estos conceptos era más importante y si su
padre estaba o no en lo cierto al creer que el beneficio era el mejor indicador de
la salud de su empresa.
Estas y otras preguntas rondaban por la cabeza de Víctor mientras
preparaba el presupuesto de tesorería para 1991, como base para la discusión de
la ampliación de la póliza de crédito convocada para la semana próxima. Era la
primera vez que Víctor se cuestionaba cómo valorar su empresa.

Antecedentes del negocio

Vidal e Hijos era una empresa familiar que se dedicaba a la distribución


de telas al por mayor, en Cataluña. La tradición textil (hilados, confecciones,
teñidos, etc.) había sido, desde hacía mucho tiempo, el motor industrial de la
región. La familia Vidal llevaba más de 90 años en el negocio, no habiéndose
dedicado a la distribución hasta 1980.
En 1980, Javier Vidal decidió transformar totalmente el negocio original
de su padre. Javier, hombre resuelto e independiente, no comulgaba con las
ideas demasiado conservadoras de su padre, que no había querido nunca entrar
en el campo de la distribución, en el que Javier veía inmensas oportunidades de
negocio. Llegó a convencer a su padre, vendieron la fábrica y se dedicaron
únicamente a la distribución.
El sector textil

El sector textil era un sector maduro, de demanda muy sensible al precio


y con bajo riesgo por innovación tecnológica. Estaba principalmente integrado
por empresas familiares que se especializaban en algún tipo de producto
(hilados, tejidos, teñidos, confecciones), siendo en su mayoría demasiado
conservadoras como para integrarse en algún sentido (hacia atrás o hacia
adelante).
Había cuatro estrategias competitivas básicas en este sector: volumen
(países subdesarrollados); especialización (series largas: países: desarrollados
en general); productividad (relación consumo/producto: Alemania), y

fragmentación (competitividad a través del valor añadido: Reino Unido). La


industria textil catalana había optado por esta última, consiguiendo durante
muchos años excelentes resultados.
Las perspectivas a corto y medio plazo eran prometedoras. La apertura
del mercado europeo permitiría una mayor expansión, aunque implicaría mayor
competencia.

El sector de distribución de telas

La distribución de tejidos estaba dominada por los fabricantes, que eran


quienes escogían a sus distribuidores. Este mismo poder les permitía no sólo
sugerir, sino también establecer los precios de venta, determinando así el
margen del distribuidor.
El negocio de los distribuidores tenía sus propias características: los
clientes eran los 7 grandes mayoristas de la región, el mayor de los cuales
representaba cerca del 30% de las ventas totales del negocio. Normalmente se
concedían descuentos por volumen y cobro a 45 días.
Los proveedores concedían un plazo de pago a 30 días. El proveedor líder
en el sector distribuidor era Industrial Vidal, empresa original de la familia, que
representaba el 40% de las compras actuales del sector. El resto de proveedores
estaba constituido por una docena de empresas más pequeñas.
A pesar de que los fabricantes marcaban la política de precios del sector
(30% en promedio por encima del precio de compra), Vidal e Hijos se las ingenió
para obtener mayores márgenes, sobre todo gracias a las buenas condiciones
logradas con su principal proveedor y a una adecuada gestión y control de los
gastos operativo s y de personal. Todo ello propiciaba el constante aumento de
las ventas (véase Anexo 1).

La reunión con el Chase Manhatan Bank

Francisco Vila revisaba el expediente de Vidal e Hijos sentado frente al


escritorio de Víctor, quien acababa de despachar con su padre. Mientras

2
esperaba, Francisco pensaba: «Vidal e Hijos es una empresa próspera. Tiene un
buen crecimiento en las ventas, y las perspectivas para éste y los próximos años
son buenas. El sector está en auge, con precios crecientes y la economía, tras
dos años ligeramente recesivos, empieza nuevamente a dar visos de entrar en
un proceso de expansión, lo que haría bajar los tipos de interés a corto plazo1.
Además, Vidal e Hijos está negociando la representación de 3 firmas extranjeras
y estudiando la posibilidad de desembarcar en Francia e Italia. Sin embargo, hay
algunas cosas que Víctor debe saber...»
Francisco Vila comenzó la reunión diciendo: «Víctor, estoy aquí para
ayudarte en todo lo que necesites. La relación de tu empresa con nuestro banco
ha sido siempre muy buena. Además, tengo un interés especial en este asunto
debido a nuestra amistad. Por ello, en principio, no tendría ningún inconveniente
para una ampliación de la póliza de crédito de la empresa hasta los 700 millones
que solicitas. Sin embargo, hay algunos temas sobre los que tenemos que
ponernos de acuerdo.»
Francisco continuó diciendo: «He analizado los estados financieros que
me enviaste la semana pasada (véanse Anexos 1 y 2). Tu empresa ha optado
por una estrategia de crecimiento más que de rentabilidad. El crecimiento
permanente de las ventas así 1o demuestra (véase Anexo 1). Es una buena
estrategia para una empresa que no quiere perder mercado. Sin embargo, ello
tiene un costo.»
Víctor, replicó: «Esto es precisamente lo que más me inquieta. Hasta
ahora, salvo por la presente necesidad de recurrir al banco para la ampliación de
la póliza, no había percibido ningún desequilibrio financiero.»
«Quizás el mensaje más importante, -señaló Francisco-, sea recalcar la
importancia del flujo de caja (cash flow), el cual, durante los últimos años, ha
sido negativo para la empresa. Lo que el accionista realmente puede llevarse a
casa es precisamente lo que se obtiene después de restar del beneficio las
inversiones requeridas, el incremento de las NOF (necesidades operativas de
fondos), etc. En resumidas cuentas, dinero contante y sonante. Además, es a su
vez el mejor indicador de cómo va la empresa y la base para su evaluación. Vidal
e Hijos tiene grandes posibilidades, pero hay que controlar su crecimiento.
»Por todo ello, el banco ha creído conveniente condicionar la ampliación
de la póliza de crédito al cumplimiento de las siguientes restricciones por parte
de la empresa:
1. Suspensión del pago de dividendos.
2. Estricto control de los gastos generales.
3. Fondo de maniobra positivo.
4. Endeudamiento <70% (recursos ajenos/pasivo <70%).»

Víctor comprendía mejor las posibilidades financieras de su empresa.


Venía de despachar con su padre, quien le comentó que existían bastantes
posibilidades de que Damico Distribuidores, su principal cliente, pusiera término
a sus relaciones comerciales con ellos. Todo parecía un círculo vicioso. La
empresa había incumplido su última entrega por rotura de stocks, debido a que

1
Los créditos a corto y largo plazo para Vidal e Hijos están actualmente al 14% anual.

3
Industrial Vidal no quiso enviarles más tejidos hasta que se les abonara una
factura pendiente desde hacía más de 70 días.
Sólo le faltaba eso. Después de todo lo que Francisco le había explicado,
estaba seguro de que las condiciones del banco serían aún más duras. Sin
embargo, sabía que tenía que superar esta situación.
Francisco lo escuchó con atención y dijo: «Sería conveniente que llegaras
a un buen acuerdo con tu cliente. En todo caso, y de no ser así, las condiciones
del banco para concederos la ampliación serían las mismas. Eso sí, supongo que
para llegar a cumplirlas, Vidal e Hijos tendría que hacer una ampliación de
capital.» «¿Estás seguro?», replicó Víctor. Sin responderle, Francisco solicitó una
reunión para el día siguiente, en donde se revisarían los estados financieros
previsionales para los dos próximos años.
Víctor comenzó a preparar los estados financieros para la reunión del día
siguiente sin poder alejar de su mente la conversación que acababa de tener con
Francisco. Por fin comprendía que el beneficio y la rentabilidad no es lo único
relevante en la empresa: también son importantes el «cash flow» y la relación
existente entre las NOF y las ventas. Sin embargo, no dejaba de inquietarse. Se
preguntaba cómo decirle a su padre que este año sería imposible repartir
dividendos y que, tal vez, habría que ampliar capital.

Preguntas:

1. Calcular e Interprete cada uno de los ratios en el Anexo 1 y 2 .


¿Le parece preocupante la magnitud o la evolución de alguno de los
ratios? ¿Cuál le parece el valor más adecuado para cada ratio?

2. Elabore un analisis FODA para le empresa

3. Realize las conclusiones y recomendaciones necesearias

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Anexo 1
Vidal e Hijos S.A.
ESTADO DE RESULTADOS

1988 1989 1990

VENTAS 2.237 2.694 3.562


Costo ventas 1.578 1.861 2.490
Margen bruto de ventas 659 833 1.072
Salarios 204 261 340
Depreciación 25 28 39
Otros gastos 333 430 568
Ganancia antes intereses e impuestos 97 114 125
Intereses 65 70 74
Beneficios extraordinarios 0 -15 32
32 29 83
Ganancia antes impuestos
10 9 25
Impuesto a las Ganancias
22 20 58
Ganancia final 22 20 58
Ganancia retenida

Anexo 2
Vidal e Hijos S.A.
ESTADO DE SITUACIÓN PATRIMONIAL

1988 1989 1990


ACTIVO

Activo corriente 710 804 1.066


Caja y bancos 32 28 26
Cuentas a cobrar 281 329 439
Inventarios 397 447 601
Activo no corriente 257 247 207
Planta y equipos 307 315 302
Depreciacion acumulada -50 -68 -95
Total del Activo 967 1.051 1.273
PASIVO
Pasivo corriente 642 715 888
Proveedores 190 212 303
Credito bancario 393 428 479
Otros gastos a pagar 59 75 106
Pasivo no corriente 95 85 75
Deudas a largo plazo 95 85 75
Total del Pasivo 737 800 963
CAPITAL
Acciones comunes 230 251 310
Ganancias retenidas
Total Patrimonio neto 230 251 310
Total Pasivo mas Patrimonio neto 967 1.051 1.273

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