PRESUP PARTICIPATIVO 2020 Virtual
PRESUP PARTICIPATIVO 2020 Virtual
PRESUP PARTICIPATIVO 2020 Virtual
Es un proceso de consulta y diálogo entre la comunidad y las autoridades sobre cuáles son las prioridades de
inversión de un municipio. Se trata de dividir el territorio en el que se va a realizar la consulta sobre los
presupuestos, englobando a todas las personas que se vean afectados en ellos y formar diferentes secciones de
pequeño tamaño para que en cada una de ellas se puedan realizar propuestas y debatirlas con argumentos
válidos y deliberando, que es el fin de la democracia deliberativa; a continuación de cada uno de los distritos
se eligen al azar ciertas personas para que lleven las propuestas a unas asambleas conjuntas en las que se
reúnen todos los delegados y deciden de nuevo qué solución van a tomar, debatiendo de nuevo qué va a ser lo
mejor para la mayoría, siempre dentro de unas normas estipuladas, tomando una decisión acorde con los
derechos de las personas e intentando no perjudicar sobremanera a nadie. Si en la primera asamblea no se
llega a un acuerdo se realizan más asambleas hasta que se consigue la solución preferida por la mayoría y
finalmente, si no se llega a una conclusión, se decide por votación.
De acuerdo a lo establecido en la Constitución Política del Perú y las leyes Orgánicas de Gobiernos
Regionales y de Municipalidades, los Gobiernos Regionales y Gobiernos Locales formulan
sus presupuestos de manera participativa. Por su parte, la Ley 28056- Ley Marco del Presupuesto
Participativo-, establece los parámetros mínimos para el desarrollo del Presupuesto Participativo. Su
reglamento y el Instructivo establecen los procedimientos y mecanismos específicos para su desarrollo.
Las Instancias del Presupuesto Participativo, están constituidas por el Consejo de Coordinación Regional,
Consejo de Coordinación Local Provincial y el Consejo de Coordinación Local Distrital con el objeto de
coordinar, concertar, liderar, monitorear y garantizar el desarrollo de los procesos de los presupuestos
participativos dentro del ámbito regional y local
Resulta necesario que el gobierno local estimule la participación a través de dos maneras, básicamente.
En primer término, brindando información a la comunidad ya que sin información la gente no puede
participar. Esta información comprende no sólo ilustrar respecto de qué es el presupuesto, y en particular qué
es el presupuesto participativo, sino también hacer saber a los ciudadanos cuál es la acción de gobierno
realizada, en que se han gastado los dineros públicos (rendición de cuentas), cuáles son los compromisos
asumidos y en qué se proyecta gastar en los próximos ejercicios.
En segundo lugar se deben institucionalizar espacios de participación para que este proceso se consolide. Esto
requiere un trabajo constante y continuo, en el que no puede estar ausente la capacitación tanto de la
comunidad como de los propios funcionarios de gobierno. Ello es necesario para determinar las necesidades,
planificar soluciones y crear mecanismos de información y consultas permanentes que resulten confiables.
Los titulares del pliego son los responsables de llevar adelante las distintas fases del proceso, conforme a los
mecanismos que se establecen en la presente Ley, su Reglamento, Directivas y Lineamientos emitidos para
dichos fines. El resultado de los talleres debe constar necesariamente en actas.
Los presupuestos participativos de los gobiernos locales reflejan de manera diferenciada e integrada los
compromisos y acuerdos realizados a través de las distintas fases del proceso de programación participativa.
Para ello, las instancias del presupuesto participativo sustentan los acuerdos y compromisos adquiridos, ante
los Consejos Regionales o Concejos Municipales, según sea el caso, para su inclusión en el presupuesto
institucional.
Los gobiernos locales, para efecto del proceso de programación participativa del presupuesto, toman como
base, de acuerdo a su ámbito territorial, el plan de desarrollo concertado, según corresponda, los cuales
constituyen instrumentos orientadores de inversión, asignación y ejecución de los recursos, así como de la
gestión individual y colectiva, tanto de las organizaciones sociales como de los organismos e instituciones
públicas o privadas promotoras del desarrollo.
Son mecanismos de vigilancia del presupuesto participativo los que permiten el acceso a la información
pública, la rendición de cuentas y el fortalecimiento de capacidades.
Los gobiernos locales, están obligados a utilizar los medios a su alcance a fin de lograr la adecuada y
oportuna información a los ciudadanos, sobre el proceso de programación participativa del presupuesto y
ejecución del gasto público.
Los Titulares de Pliego de los gobiernos locales, están obligados a rendir cuenta de manera periódica, ante las
instancias del presupuesto participativo, sobre los avances de los acuerdos logrados en la programación
participativa, así como del presupuesto total de la entidad.
Interpretando a Valdivia (2012)[6]; el Presupuesto Participativo basado en Resultados se enmarca dentro del
nuevo enfoque de la nueva gerencia y gestión pública, en el cual los recursos públicos se asignan, ejecutan y
evalúan en función a cambios específicos que se deben alcanzar para mejorar el bienestar de la población.
Lograr estos cambios supone producir resultados que mejoren notoriamente las condiciones de vida de las
personas.
El Presupuesto Participativo es el espacio en el que pueden facilitarse las decisiones de inversión que dotarán a las
entidades del Estado con los bienes de capital necesarios para cubrir las brechas existentes y que limitan el
desarrollo y entrega de los productos. Para lograr una mayor efectividad en la gestión se deben relacionar los
resultados con los productos, así como las acciones y los medios necesarios para su ejecución y viceversa. De
esta manera, los proyectos que se prioricen en el marco del proceso participativo, al ser pensados y
priorizados en función de resultados y estar conectados a los productos, garantizarán mejoras en la calidad de
vida de la población (resultados), sobre todo de los sectores más necesitados.
Interpretando a Valdivia (2012)[7]; los gobiernos locales son entidades básicas de la organización territorial
del Estado y canales inmediatos de participación vecinal en los asuntos públicos, que institucionalizan y
gestionan con autonomía los intereses propios de las correspondientes colectividades; siendo elementos
esenciales del gobierno local, el territorio, la población y la organización.
Las municipalidades provinciales y distritales son los órganos de gobierno promotores del desarrollo local,
con personería jurídica de derecho público y plena capacidad para el cumplimiento de sus fines. Los
gobiernos locales gozan de autonomía política, económica y administrativa en los asuntos de su competencia.
La autonomía que la Constitución Política del Perú establece para las municipalidades radica en la facultad de
ejercer actos de gobierno, administrativos y de administración, con sujeción al ordenamiento jurídico.