MINISTERIOS EVANGELIO COMPLETO SAN PEDRO SULA Y EL PROGRESO HONDURAS CURSO DOCTRINA BASICA SANA

LA CONSAGRACIN EN EL CRISTIANO. I. INTRODUCCIN Es el proceso por el cual el nacido de nuevo se aparta del pecado para agradar a Dios. 2timoteo 2:;19 "As que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional" (Romanos 12:1). A. QU DICE LA BIBLIA ACERCA DE LA CONSAGRACION? Cuando vamos a las Escrituras en procura de descubrir qu nos ensean respecto a la Consagracin, aprendemos dos cosas. La primera, es que parte de una decisin personal, de caminar agradndole al Seor en todo cuanto pensamos y hacemos. La segunda, como vers un poco ms adelante, es que Dios es la santificacin y consagracin misma. Es decir, Dios nos consagra para l. El apstol Pablo escribi un pasaje extraordinario que te ampliar al respecto: "As que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional" (Romanos 12:1). Observe cuidadosamente por lo menos tres cosas: 1.- Dios nos ayuda en el proceso de consagracin. No estamos solos. Jams lo hemos estado ni lo estaremos en el proceso de crecimiento personal y espiritual. Por esa razn Pablo les "ruega" a los cristianos de roma e, inmediatamente, invoca la misericordia divina. Porque era en Dios y con ayuda de Dios como ellos se consagraban. Te das cuenta, el asunto no resulta tan difcil? 2.- Cada cual toma la decisin de consagrarse o no. Dios no nos obliga. Nos ofrece su ayuda, pero no nos obliga. Y la consagracin tiene estrecha relacin con nuestro cuerpo. Es tanto como someterlo a l. Permitirle que se glorifique en nosotros. Que sea nuestro Padre pero adems, quien gobierne nuestros pensamientos y acciones. 3.- Nuestra consagracin, agrada a Dios. Dios espera hijos entregados a l. Que le honren. Que le glorifiquen. Que anden en su temor. Por este motivo, estamos llamados a reevaluar cmo est nuestra vida delante de l y pedirle que nos ayude aplicando los ajustes y transformacin que somos conscientes, necesitamos en nuestro ser. Y la inclinacin al pecado? Somos conscientes que, como hombres y mujeres de Dios, estamos siempre expuestos a la tentacin del pecado. Sin embargo, si avanzamos tomados de la mano del Seor Jesucristo, podemos vencer. Nada nos detendr. "Si decimos que no tenemos pecado, nos engaamos a nosotros mismos, y la verdad no est en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, l es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad" (1 Juan 1:8, 9). Por supuesto, Dios sabe las enormes luchas que libramos cada da; sobre todo con el deseo de hacer lo que sabemos de antemanono agradar al Creador. Pero si estamos en el propsito de consagrarnos, cuando esas tentaciones vengan a nuestra existencia, iremos a Jesucristo en procura de su fortaleza para vencer. Has meditado en el asunto o quiz sigues batallando en tus fuerzas? Hoy es el da de que dependas de Jesucristo para vencer en todas las reas de tu vida. El plan original de Dios es que t y yo vivamos en santidad, consagrados a l, tal como lo describe el autor sagrado: "Por lo cual tambin Jess, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeci fuera de la puerta. Y de hacer el bien y de la ayuda mutua no os olvidis; porque de tales sacrificios se agrada Dios" (Hebreos 13:12, 16).
Discipulado Vida Cristiana F. A Jimenez. Yeshuanet.com. Departamento de Discipulado Elim Central Guatemala. Compendio y Revisin Mvdm. Septiembre 2011

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No es algo opcional. La consagracin y santidad delante de Dios, son un mandato para tu existencia. B. T TIENES LA CAPACIDAD DE ELEGIR Si en tu corazn hay una determinacin de consagrarte y ser santo delante de Dios, podrs lograrlo. l te ayudar. La Biblia deja claro que se trata de una determinacin personal, en lo ms profundo de nuestro corazn, que nos alienta a seguir adelante: "En este da pongo al cielo y a la tierra por testigos contra ustedes, de que les he dado a elegir entre la vida y la muerte, y entre la bendicin y la maldicin. Escojan, pues, la vida, para que vivan ustedes y sus descendientes; amen al Seor, sanle fieles, porque de ello depende la vida de ustedes y el que vivan muchos aos en el pas que el Seor jur dar a Abraham, Isaac y Jacob, antepasados de ustedes" (Deuteronomio 30:19, 20. Versin Popular). Si estamos en consagracin delante de Dios, podremos servirle eficazmente en la proclamacin del Evangelio transformador de Jesucristo. Habas meditado en este aspecto tan importante de la vida cristiana? Infinidad de personas anhelas ser poderosos ministros en manos del Seor, pero pese a ello, no dan testimonio de vida. Ests ms desubicados que cualquier pecador. Claro, alguna vez aceptaron a Cristo pero, antes que serle fieles, caminan con un pie en el mundo y otro en las cosas de Dios. Son senderos no son rectos. Es importante que recuerdes aqu las enseanzas del Seor Jess. "Y llamando a la gente y a sus discpulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mi, niguese a si mismo, y tome su cruz, y sgame" (Marcos 8:34). Tus elecciones deben ser correctas. Y en lo que respecta a la vida cristiana, mucho ms. La Biblia es clara en cuanto a la consagracin y santidad. La decisin en torno a qu camino tomar, es tuya y nada ms que tuya. C. RETOS EN LA VIDA CRISTIANA PRCTICA 1. Has tomado la decisin de consagrarte a Dios? Este da es propicio para hacerlo. Des de ahora. Ya mismo. 2. Has meditado en el hecho de que decidir consagrarte es una decisin personal y que, si bien es cierto, nadie te obligar, tampoco nadie tomar la decisin por ti? 3. Ya descubriste cules son los elementos de tu vida personal, quiz los hbitos pecaminosos, que te impiden una plena consagracin delante de Dios? 4. Ests dispuesto a depender del Seor Jesucristo para vencer el asedio de las tentaciones que te llegan a diario? 5. Has meditado en el hecho de que, si deseas servir en la obra del Seor, debes andar en consagracin? 6. Qu piensas respecto a las enseanzas que aprendemos en la Biblia respecto a la consagracin y la santidad? D. POR QU DEBEMOS CONSAGRARNOS? 1. Agradar a Dios Colosenses. 2. Obtener Galardones. 3. Alabarle y Adorarle. 4. Someternos a su voluntad. 5. Servirle a Dios y no al Hombre. 6. No Confiar en Nuestra Prudencia. 7. Vivir como Peregrinos. 8. Crecer y desarrollarnos Espiritualmente 9. Ofrecernos a l. 10. Santificarnos.

1:10 2daJuan 8 Juan 4:24 Santiago 4:7 Colosenses 3:23 Proverbios 3:5 1. Pedro 2:11 Efesios 4:15 Romanos 12:1-2 1.Tesalonicenses 4:7

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E. CMO CONSAGRARSE: 1. Sintiendo necesidad. 2. No contristar el Espritu Santo. 3. Obedecer por amor. 4. Poner por obra la palabra de Dios. 5. Huir del Pecado. 6. Limpindonos.

Salmo 69:33 Efesios 4:30 Juan 14:21 Santiago 1:22 Santiago 4:8 2da Corintios 7:1

Es nuestra responsabilidad consagrarnos para agradar, servirle a Dios y que l nos santifique. 1aTesalonicenses 5:23

II.

CONSIDERACINES DEL SER CRISTIANO Y LA CONSGRACIN:

La Salvacin: El ser humano fue creado para existir por siempre. Al morir el cuerpo, el alma tiene dos destinos; uno es vida eterna (Ezequiel 18:27 Y apartndose el impo de su impiedad que hizo, y haciendo segn el derecho y la justicia, har vivir su alma.) en el cielo gozando de justicia gozo y paz por siempre y el otro es muerte eterna (Ezequiel 18:4 He aqu que todas las almas son mas; como el alma del padre, as el alma del hijo es ma; el alma que pecare, esa morir) en el lago de fuego donde tambin ser el destino final de Satans y sus ngeles. Apocalipsis 20:14 dice: Y el que no se hall inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego. As que en el momento mismo que aceptaste a Jesucristo como Seor y Salvador de tu vida, tambin recibiste la salvacin de tu alma y ya no irs al infierno. El ser Hijo de Dios: Los seres humanos somos criaturas de Dios, pues l nos cre, pero esto no significa que no todos son hijos de Dios. Sus hijos, son los que han nacido no de voluntad de carne ni de varn, sino de espritu, y este nuevo nacimiento ocurre en el momento mismo que se cree en Jesucristo como Salvador, as se constituye el creyente en hijo de Dios!, Por lo tanto puedes con confianza decir que eres hijo del gran Rey, lo cual es un verdadero privilegio. (Juan 1:12 Mas a todos los que lo recibieron, a quienes creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios). Tienes un lugar en las Moradas Celestes: El mundo en el cual habitamos, esta carente de justicia, gozo y paz, cada da se vive con mayor intranquilidad, y entre los hombres crece la sed de poder. Pues bien, Dios ofrece a sus hijos, una vida diferente, eterna en el cielo, donde reina la justicia el gozo y la paz en moradas celestes. (Romanos 14:17 porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espritu Santo. Juan 14:2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si as no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros) Es tan hermoso que es imposible de imaginar pues son cosas que ojo no vio ni odo oy ni han subido al pensamiento del hombre las que Dios tiene preparado para los que le aman (1 Corintios 2:9) Dios vela por ti: A partir del momento en que tu aceptaste a Cristo, Dios ofrece velar por ti, y nunca dejarte, pese aun a tu infidelidad, Dios permanece fiel. El Seor ofrece su amparo y fortaleza, proteccin contra tus enemigos (Salmo 46:1), y ver por tus necesidades, y te dice: pedid y se os dar buscad y hallaris (Lucas 11:19) y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, yo lo har (Juan 14:13).

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Hay muchas ms bendiciones colaterales que recibe el Cristiano, solo se mencionan stas por ser de alguna manera las ms inmediatas, pues finalmente lo ms importante es asegurar nuestra eternidad feliz, puesto que nuestra vida en la tierra es pasajera, ya lo dijo Santiago, La vida es neblina que aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece (Santiago 4:14). Ahora bien, ya tenemos claro las bendiciones que tenemos por ser cristianos: Somos Salvos, somos Hijos de Dios, tenemos vida eterna en las moradas celestes y contamos con la proteccin y direccin de Dios. Con todo esto, debemos vivir felices, pues no nos faltar nada como hijos del gran Rey. Sin embargo hay muchos cristianos que viven infelices, qu ha pasado? El cristiano ha perdido el rumbo, el objetivo de su vida. Reflexionemos en la siguiente frase de Pablo: Para mi vivir es Cristo y morir es ganancia (Filipenses 1:21), cuntos cristianos pueden asegurar que para ellos el vivir es Cristo?, No contestemos a la ligera! El Cristiano ha perdido su objetivo, ya que una vez que ha sido rescatado por Cristo, ha sido comprado a precio de sangre, y a partir de ese momento debe vivir exclusivamente para Cristo. En el momento que cada uno comprenda que debemos vivir para Cristo, y nada ms, nuestra vida cristiana va a dar un giro de 180 grados. Por qu se ha perdido el objetivo?, Es muy simple, porque estamos enredados en los afanes de este mundo y nos preocupa mucho el que vamos a comer o a vestir el da de maana, nos preocupa el futuro, tener una casa o mejorar la que tenemos, nos preocupan nuestros hijos y nuestros parientes, nos preocupa incluso las actividades de la Iglesia, los estudios, etc. etc. etc., todo esto nos preocupa mucho ms que Cristo. Reconozcmoslo!, Dios conoce nuestros corazones, nuestra mente pasa mas tiempo en los afanes de este mundo que en Cristo, por eso no podemos VIVIR la frase, Para mi vivir es Cristo, ya que no es una realidad en nuestra vida. Y pese a que hemos visto tantas maravillas de Dios, no podemos entender que la Vida es ms que el alimento y que el Cuerpo es ms que el vestido (Mateo 6:25), no entendemos que cada nuevo da, es una bendicin poderosa de Dios el estar con vida, y lo ms triste es que aunque conocemos de forma intelectual una de las mas hermosas y poderosas promesas de Cristo, en realidad no la creemos y me refiero al verso de Mateo 6:33 que personalmente le llamo el seguro de una vida tranquila en la tierra para el Cristiano pues dice mas desead primeramente el Reino de Dios y su Justicia, y todas estas cosas os sern aadidas. Hermanos Cristianos, Dios quiere que vivas feliz, y te da la clave para que ya no te preocupes por los afanes que te hacen perder tu objetivo de vivir para Cristo. Consagra tu vida a Jess, entendamos que la consagracin debe ser un acto voluntario, muchas veces motivados por un elocuente mensajes o por alguna situacin muy particular, aceptamos en medio de la congregacin pasar al frente y consagrar nuestras vidas al Seor, sin embargo unas horas ms tarde, o das despus, ese compromiso queda en el olvido y volvemos de nueva cuenta a perder nuestro nico objetivo. Entendamos que la consagracin, es llevar una vida que sea dirigida por Dios, donde todas y cada una de nuestras actitudes y acciones estn validadas con la Palabra de Dios, esto significa que todo lo que hagamos sea hecho en el nombre de Dios y para Dios.
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Para lograrlo, es indispensable conocer la Biblia y esto implica estar alimentados de la Santa Palabra, ya que de esa forma podemos validar nuestras acciones. (2 Timoteo 3:16-17 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y til para ensear, para reargir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra). La palabra de Dios con extrema claridad nos hace ver las actitudes de, as que si alguno es muy activo en la Iglesia, o es un buen predicador, o es muy piadoso y amoroso, pero no se ha reconciliado con su hermanos (por ejemplo), o no ora, o miente de vez en cuando, o tiene envidias o sencillamente no lee y medita la Escritura da a da, o vive en cualquier otro tipo de pecado, no puede vivir consagrado a Dios. Hermanos, no olvidamos que vivimos bajo la influencia de la carne, y por tal motivo no estamos exentos de pecar y ofender a Dios, por ello, la consagracin a Cristo debe ser da a da, o sea que cada maana al despertar, lo primero que debemos hacer es clamar a Dios y consagrarnos a l (Salmo 5:3: Oh Jehov, de maana oirs mi voz; De maana me presentar delante de ti, y esperar), nadie puede vivir una vida de consagracin por sus propias fuerzas, esto debe ser en la fortaleza de Dios, y durante el da, es necesario orar y ratificar nuestra consagracin a Dios, y antes de dormir por la noche, debemos consagrar nuestra vida al Seor. En resumen podemos decir que: La consagracin a Cristo, es un acto ntimo y absolutamente personal, que se refleja con la vida misma. La vida victoriosa y llena de bendiciones solo es posible cuando se vive para Cristo. Nuestras actividades y nuestra vida, deben ser los reflejos de una vida consagrada a Cristo. Cuando comprendamos la importancia de la vida consagrada al Seor, y la hagamos efectiva en cada uno de nosotros, vamos a disfrutar plenamente de la presencia del Seor y hasta entonces podremos decir confiadamente, PARA MI VIVIR ES CRISTO Y MORIR ES GANANCIA Glatas 2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en m; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me am y se entreg a s mismo por m. Efesios 4:22-24 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que est viciado conforme a los deseos engaosos, y renovaos en el espritu de vuestra mente, y vestos del nuevo hombre, creado segn Dios en la justicia y santidad de la verdad.)

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