UNIVERSIDAD DE LAS AMERICAS

MEDICINA VETERINARIA

MEDICINA DE LA PRODUCCIÓN
EQUINA

ENFERMEDADES ORTOPEDICAS DEL

DESARROLLO

MARTINA REGALADO

13/06/2024
Las enfermedades ortopédicas del desarrollo son patologías del aparato locomotor asociadas al
desarrollo y crecimiento de los potros, entre estas enfermedades se encuentran: Osteocondrosis,
Osteocondrosis Disecante, fistiti, deformidades angulares, flexulares, síndrome de Woobbler,
laxitud y contractura de tendones, quiste óseo subcondral, lordosis y escoliosis. Entre las causas
más comunes encontramos factores genéticos no específicos, malnutrición de la yegua gestante,
potros prematuro o dismaduros, lesiones en placa de crecimiento o sistema nervioso y la mala
posición del feto. La importancia de estas enfermedades recae en el tratamiento, que en su
mayoría presentan no invasivo y quirúrgico, siendo este el que da mejor pronostico.
POTRO PREMATURO Y DISMADURO
Los potros prematuros se definen como potros que han
tenido un periodo de gestación menor a 320 días, mientras
que los dismaduros son potros que ha pesar de cumplir el
tiempo de gestación (330-345 días) o incluso llegar a los
460 días nacen inmaduros. Estos como su nombre lo indica
son inmaduros, son “pequeños, con pelo sedoso y fino,
frente abada, orejas flácidas, laxitud de tendones flexores,
cascos inmaduros” (Abad & Martín, 2018). También
presentan ausencia de meconio y de reflejo succionador,
ruidos ásperos en auscultación, por la falta de formación
pulmonar y signos característicos de la deshidratación.
Como factores predisponentes se menciona problemas placentarios, gestaciones gemelares,
cesáreas fuera de tiempo entre otros. El diagnostico se realiza mediante la visualización del potro
y el examen físico clínico. Por lo general estos potros tienen un buen pronóstico llegando a tener
su vida deportiva normal, pero teniendo en consideración los cuidados que requieren. Se los debe
mantener en un ambiente controlado, limpio, con vigilancia constante, libre de peligros, donde se
pueda proporcionar el calor que necesitan ya que no pueden autorregularse, se les debe
administrar suplementos alimenticios y ofrecérseles el calostro “si es necesario por sonda
nasogástrica” (Chávez, 2024).

OSTEOCONDROSIS Y OSTEOCONDROSIS DISECANTE

La Osteocondrosis presenta una lesión primaria
en la placa de crecimiento del cartílago,
causando problemas con la osificación correcta
de las articulaciones del corvejón, babilla y
menudillo principalmente, el cartílago de
crecimiento sufre una vascularización o una
calcificación que lo convierte en hueso. Mientras
que la osteocondritis disecante porción de
cartílago se desprende y se queda dentro de la
capsula sinovial, este puede estar suelto o parcialmente unido al hueso. Es predisponente a razas
grandes y yeguas. En estas circunstancias vamos a encontrar signos como claudicaciones,
inflamación de la articulación afectada, dolor al caminar, en algunos casos los potros no
presentan sintomatología hasta empezar su vida deportiva. Puede deberse a un daño en los
canales, cizallamiento de cartílago con hueso, alteraciones moleculares y de señalización celular,
se cree que puede haber factores genéticos, pero no confirmados aún, la dieta rica en energía y
minerales en yeguas gestantes. Su diagnóstico se realiza mediante radiografía, donde se visualiza
al cartílago subcondral el cual en estado normal no debería ser visible además de notarse una
inflamación. El tratamiento es altamente discutido, en el pasado se preferían tratamientos no
invasivos (antiinflamatorios + analgésicos) mas debido a las “lesiones clínicamente silenciosas”
se prefiere realizar una cirugía artroscópica (Varela del Arco et al, sf), la cual consiste en realizar
2 o más incisiones de hasta 1cm e introducir una pequeña cámara, posteriormente retirar los
restos de cartílago y evaluar la articulación (Campos, 2020). Como diagnósticos diferenciales
tenemos: fracturas osteocondrales ya que presentan lesiones en hueso y articulación mas las
fracturas van a ser agudas y por traumatismos; osteoartritis por la inflamación articular, pero la
ODC va a presentar porciones de cartílago visibles a radiografía; artritis séptica, presenta
signología similar como hinchazón articular y claudicaciones mas la artritis séptica va a tener
infiltraciones bacterianas que producirán pirexia.
FISTITIS
También llamada displasia fisaria, se trata de una
anomalía que compromete el proceso de osificación
endocondral. Tiene un componente mecánico que se ve
acentuado por la compresión que aplica a la fisis, esta
provoca un incremento en su espesor por el retraso de
calcificación provisional e incrementa la supervivencia
de los condrocitos. Los factores a tener en cuenta son
la nutrición sobre todo si se muestra en todos los
miembros, traumas o exceso de compresión en la fisis
afectada, crecimiento acelerado y predisposición
genética. Las zonas principalmente afectadas son la porción distal del tercer metacarpo o tarso,
radio y tibia. Se visualiza un acampanamiento de la metáfisis produciendo un crecimiento en las
articulaciones que muestran dolor a la palpación y un aumento de la temperatura. La fistitis suele
estar relacionada con infecciones bacterianas debido a que produce canales. Esta patología no
muestra tener predisposición por raza, edad o sexo pero se conoce que es más probable en
caballos de rápido crecimiento. Para realizar un diagnóstico se debe hacer examen físico clínico
teniendo en cuenta historia clínica, se puede realizar radiografías para descartar otras patologías.
Para el tratamiento se debe evaluar la alimentación del potro y cubrir deficiencias o restar
excesos, si se opta por un tratamiento no invasivo con fármacos se utiliza AINES para disminuir
la inflamación y controlar el dolor, en caso de presentarse una infección bacteriana se debe
aplicar antibioterapia y realizar una cirugía para limpiar los canales fistulosos. Entre los
diferenciales se encuentra la OCD por la inflamación de articulaciones, pero al realizar una
radiografía se notara los canales y la ausencia de cartílago en la capsula, también se puede
sospechar de deformidades angulares por la inflamación pero se diferencia por la alta
temperatura, por ultimo también se puede sospechar de una epifisitis por la signología pero se
diferencia en radiografía por el lugar de inflamación.
DEFORMACIONES ANGULARES Y FLEXULARES
Las deformaciones angulares se describen como una desviación del miembro locomotor del eje
normal, existen dos tipos de desviaciones las cuales son el varus y el valgus. El varus hace
referencia a los miembros que se inclinan
hacia lateral mientras que en valgus los
cascos se alejan a lateral y los carpos se
unen formando una x. por otro lado las
deformidades flexulares hacen referencia a
una hiperextensión o un acortamiento que
dificulta el funcionamiento de los músculos
y tendones flexores haciendo que el potro
tome una posición anormal. Entre las principales causas de las deformidades angulares y
flexulares se encuentran la falta de movimiento de la laxitud (angulares) de los tendones, pero
esta se corrige al poco tiempo de nacido con la actividad que el potro empieza a realizar, en caso
de presentar parálisis de todo el miembro se prevé que no hay tratamiento útil. También se
menciona el crecimiento acelerado de los huesos largos, además de crecimientos asincrónicos de
los mismos, o la mala posición del feto intrauterino, otra de las causas más comunes son los
traumatismos por el efecto de apoyo que realizan en el miembro contrario. Específicamente
hablando de flexulares según Tuemmers et al (2018) cuando el miembro se mantiene sin
movimiento puede generarse una regresión del desarrollo, fusión y anquilosis fibrosa. Otras
causas se relacionan al flujo placentario. Las predisposiciones al igual que en otras ODC se
basan en razas grandes de crecimiento acelerado. Para el diagnostico se utiliza el examen físico
en el cual se observa desde varios planos los aplomos teniendo en cuenta la historia clínica.
También se puede hacer uso de radiografía para descartar otras patologías. Como tratamiento se
puede optar por una cirugía o un método conservador como el uso de férulas, desvasado
correctivo, botas ortopédicas, fisioterapia o herrajes correctivos. En cuanto a la cirugía se
recomienda una desmotomía del ligamento, la resección del periostio para los angulares, donde
se “Se basa en la estimulación del desarrollo óseo del lado cóncavo de la deformación, para
igualar al lado opuesto” o el tornillo transfiseal en “lado lateral, en una desviación varo y al lado
medial en una desviación valgo” (Tuemmers et al, 2018). El pronóstico de vida de estos potros
va a depender de la gravedad y de la reacción al tratamiento no invasivo. Como diagnósticos
diferenciales tenemos Osteocondrosis Disecante, que va a presentar inflamación pero se la
diferencia en radiografía, fistitis por la signología que presenta pero se diferencia por la
presencia de pirexia, también se puede pensar en y en quistes óseos subcondrales ya que también
presenta posturas anormales pero en radiografías se va a reconocer el quiste.
SÍNDROME DE WOOBBLER
También definido como el síndrome de inestabilidad o malformación cervical es una neuropatía
que, produce daños en aparato locomotor. Se presenta como una degeneración crónica del disco
vertebral de las cervicales. Presenta compresión ventral de la medula y las raíces nerviosas,
estrecha el canal medular y del cordón espinal, los discos intervertebrales se muestran salientes y
los ligamentos interespinosos, además se ven amarillos. Según Mellado (2013) en caballos no se
muestra predisposición por raza pero las más afectadas suelen ser Pura Sangre Inglés y el Cuarto
de Milla, sucede mayormente en razas de rápido crecimiento. La predisposición por edad se
divide en variantes, la primera se da en potros de 1 a 4 años donde se visualiza dependiendo de la
posición de la cabeza, la compresión medular por adelgazamiento del canal dorsal o dorsolateral
a nivel de la 6ta y 7ma cervical. La segunda variante se evidencia en potros de 8 a 18 meses,
donde el estrechamiento se da a nivel de la flexión del cuello, afectando la 3era y 5ta cervical. La
signología es de carácter neurológico debido a que la medula se encuentra comprometida, entre
estos se encuentra: marcha inestable, ataxia, debilidad (por compresión vertebral cervical) y
espasticidad. Los miembros posteriores suelen ser los más afectados, arrastra los cascos y tienen
tropiezos con regularidad, el tronco del animal tiembla al
caminar. Entre las causas se encuentran los desequilibrios
alimenticios, el crecimiento acelerado, traumas, algunos
especialistas sugieren tomar en cuenta la longitud del
cuello. El diagnóstico se va a realizar mediante
observación, análisis de historia clínica, edad y examen
neurológico del paciente, también se pueden realizar
mielografías con inyección de contraste en el espacio
subaracnoideo para analizar espacio medular o con el
mismo fin se puede realizar un TAC. Para el tratamiento
se puede optar por un tratamiento conservador con uso de antiinflamatorios y analgésicos por 4-6
semanas y un retorno progresivo al ejercicio o quirúrgico como descompresión directa por
cordectomía o laminectomía, o indirecta por agujas, tornillos, placas o tapones de PMMA. Como
diagnósticos diferenciales Jiménez et al (2018) menciona las fracturas, luxaciones vertebrales,
neoplasias o discoespondilitis avanzadas ya que todas estas comprimirían la medula teniendo
signología similar, pero estas son visibles a radiografías para descartarlas. El pronóstico depende
del tratamiento, el quirúrgico presenta 80% de mejora mientras que el medicamentoso es del
50%

LAXITUD Y CONTRACTURA DE TENDONES

La laxitud de tendones se refiere a un trastorno que causa que
los tendones flexores se debiliten, causando problemas de
soporte y estabilidad en miembros. Como signología vamos a
encontrar deformidades angulares, cojera intermitente y
debilidad muscular; mientras que la laxitud de los ligamentos
causa según Malone (2021) ligamentos flojos por una excesiva
flexibilidad, además de inestabilidad debido a que el ligamento
está débil o elongado. Como signología se puede observar inestabilidad articular con movilidad
excesiva, claudicación por la falta de soporte y dolor al tacto. Ambos se presentan con mayor
frecuencia en neonatos y prematuros, como otras causas se menciona la mala posición del feto.
Para su diagnostico el medico veterinario debe realizar un examen físico clínico locomotor, se
podría realizar intervención quirúrgica para corregir deformidades o reforzar tendones
debilitados o vendajes ortopédicos, cambio de dieta que favorezca el desarrollo muscular,
también se puede utilizar diagnóstico por imagen como radiografía o ultrasonido para ver
posibles lesiones en ligamentos. Por lo general los pronósticos son buenos si se usa tratamiento.
Al contrario de estas patologías, las contracturas de
tendones se refieren a que los tendones están muy tensos.
Presentan pies zambos, es decir que se encuentran
desviados hacia medial, contractura del menudillo y en
carpo o tarso, en casos se pueden encontrar mandíbulas
dañadas lo que nos indicaría un problema con la nutrición
de la yegua gestante, principalmente en el yodo. De igual
forma que la laxitud, menciona entre sus principales
causas la mala posición del feto, la mala nutrición de la
yegua gestante, y predisposición en potros prematuros. La signología muestra rigidez en las
articulaciones afectadas además de dolor al tacto, el movimiento al contrario que en la laxitud es
limitado, muestra claudicaciones y posturas extendida o flexionada de la articulación. El
diagnóstico también se debe realizar por examen físico clínico locomotor e imagen como
radiografía y ultrasonido. (Baxter, 2020). Como tratamiento se recomienda aplicar oxitetraciclina
junto a un ferulado y vendaje, si se opta por cirugía se recomienda liberar los tendones de forma
parcial o total por tenotomía y luego una tenoplastia para mejorar la función. Por lo general
mantienen un buen pronóstico si se lleva a cabo un buen tratamiento adecuado para la gravedad.
Entre los diferenciales se encuentran el quiste óseo subcondreal ya que causa limitación del
movimiento articular, fistitis por la inflamación y signología más en radiografía la fistitis
presenta canales además de tener pirexia y Woobbler por las posturas anormales que adopta el
animal pero se diferencia por la espasticidad que presenta Woobbler.

QUISTE OSEO SUBCONDREAL

El quiste óseo subcondral es una cavidad con contenido líquido, purulento o de aire, que se
encuentra en el hueso esponjoso subcondral principalmente en el cóndilo medial del fémur,
metacarpo, metatarso o en falanges. Se produce por
traumatismos, o procesos vasculares anómalos en
huesos. Tienen prevalencia a potros menores de dos
años mas no se mencionan prevalencias por raza ni
por sexo. La signología principal son claudicaciones,
rigidez en movimientos, dolor al tacto, cambios en
marcha o postura, pulso digital e inflamación. El
diagnostico se basa al igual que las otras
enfermedades ortopédicas del desarrollo en el
examen locomotor y en exámenes de imagen como
radiografía donde se va a visualizar el quiste radiolúcido con proceso inflamatorio en hueso. Para
el tratamiento MC Veterinaria (2019) propone dos opciones: terapéuticas conservadoras donde se
administra por vía intraarticular corticoesteroide o AINES, o quirúrgico “desbridado artroscópico
del quiste, injerto con hueso esponjoso, infiltración intraquística con células madre
mesenquimales, artroplastia en mosaico, artrodesis quirúrgica, aplicación de tornillos
transcondilares, etc.” (MC Veterinaria, 2019). Para el pronostico va a variar dependiendo del
tratamiento, el conservador tiene una eficacia del 20% mientras que los tratados con artroscopia,
técnica que consiste en realizar la exploración y limpieza de la articulación, consiste en el 64%.
En los diagnósticos diferenciales se puede incluir artritis por la inflamación de la articulación,
OCD por el dolor e inflamación y laxitud de tendones por la rigidez y limitación del movimiento
articular, pero se diferencian en radiografía por la presencia del quiste.
LORDOSIS Y ESCOLIOSIS
La lordosis se refiere a un incremento de la curvatura normal de la columna vertebral o también
llamado dorso excavado, mientras que la
escoliosis se define como una desviación de la
columna que hace que tome una forma de S.
Entre las causas de estas se menciona las
congénitas que es una malformación vertebral
dada en el desarrollo fetal, la nutrición que
describe deficiencias nutricionales de yeguas gestantes, traumáticas, posturales por posiciones
anormales durante crecimiento o ejercicio inadecuado junto a una mala posición de la montura
con pesos exagerados y patologías neuromusculares. Como predisposiciones se muestra que el
cuarto de milla tiende a sufrir escoliosis, se comenta que en cuanto edad los potros suelen ser los
antes diagnosticados más pueden suceder en todas las edades. La signología se limita a mostrar
las anormalidades de la columna, en casos se visualiza que presentan ataxia, debilidad por dolor,
disnea y en escoliosis se ve también asimetría en tórax y cintura. Para el diagnóstico se realiza
una exploración locomotora y también se puede hacer uso de radiografía. Como tratamiento se
pude optar por uno conservador como fisioterapias, manejos nutricionales o una intervención
quirúrgica como osteotomía correctiva donde se realizan cortes en las zonas afectadas para
corregir la alineación, tornillos o placas para fijas y estabilizar la columna, liberar tendones y
ligamentos que puedan contribuir con la deformidad y fusión vertebral. (Rose,2024) El
pronóstico dependerá de la atención médica, la zona de la curvatura y la edad a la que se le
diagnostica, por lo general la lordosis tiene un pronostico favorable a reservado pero la escoliosis
se lo categoriza como reservado a malo. Como diagnósticos diferenciales tenemos la contractura
de tendones que puede provocar posturas anormales como lordosis más se pueden diferenciar por
la curvatura de la columna, luxación facetaria por los cambios en las articulaciones facetarias de
la columna vertebral pero se diferencian en radiografía ya que la escoliosis no presenta
desplazamiento de estas y la hipertrofia muscular que presenta potros con dorsos curvos pero no
deforma la estructuralidad de la columna como en la lordosis sino que toma esa posición por el
desarrollo muscular.
HUESOS CUBICOS INMADUROS
Esta patología se destaca por presentar los huesos del carpo y tarso inmaduros y sin osificarse de
forma adecuada, por lo que quedan susceptibles al peso hasta del mismo potro y pueden
deformarse. Como causa principal se encuentran los partos prematuros, esta patología no tiene
predisposición de raza o sexo. Entre las signología encontramos debilidad, deformidad de carpos
o tarsos, dolor e inflamación. Como método diagnostico se puede realizar con examen locomotor
junto a una radiografía. Dentro del tratamiento se menciona que en casos se lo debe realizar
únicamente si el potro en 3-4 meses no mejora o si exista una deformidad en estos, de igual
forma se debe tener un cuidado especial al potro, como por ejemplo mantenerlo acostado ya que
el peso puede deformar estos huesos, ejercicio controlado, dar una buena nutrición que promueva
la osificación, evitar ponerles peso. Además de tener alternativas quirúrgicas como osteotomía
correctiva donde se realizan cortes del
hueso para alinearlos y corregir la
deformidad y el uso de tornillos para dar
fijación articular. El pronostico va a variar
dependiendo la reacción a tratamiento no
invasivo, por lo general tienen buen
pronóstico, en el caso de haber tenido una
deformación el pronostico a pesar de la
cirugía pasa a ser reservado. (Malone, 2021). Como diagnostico diferencial se puede sospechar
de OCD por la inflamación de las articulaciones, pero en esta se presentaran fragmentos de
cartílago en radiografía, quiste óseo subcondral por la debilidad que presenta pero de igual forma
al realizarse la radiografía se notara el quiste, por ultimo se puede pensar en una fractura por la
deformidad que puede llegar a presentar si no ha sido diagnosticado a tiempo pero en radiografía
se mostraran los huesos inmaduros y deformes.
CONCLUSIONES
Para concluir cabe destacar las causas más frecuentes de las EOD (Enfermedades Ortopédicas
del Desarrollo) siendo estos factores nutricionales, potros maduros o dismaduros y la mala
posición del feto intrauterino. También es necesario mencionar que la mayoría cuenta con dos
tipos de tratamientos siendo el no invasivo a base de vendajes, medicación y fisioterapia, y el
quirúrgico que en su mayoría menciona la artroscopia y la osteopatía. Otro factor importante por
mencionar es el buen pronostico que por lo general presentan y como este va directamente
relacionado al tratamiento a elección. Para finalizar se debe mencionar que la importancia del
presente trabajo recae en la revisión de las EOD más comunes, como diagnosticarlas y escoger el
tratamiento más asertivo.

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