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Educación Superior a Distancia Virtual.

Escuela de Ciencias Jurídicas y Políticas

Participante: Yudy Margarita Rodríguez Santana

Matricula: 100053085

Asignatura: Derecho Procesal Civil II

TEMA: Trabajo final

Facilitador: Marleny Marrero


Santo Domingo, República Dominicana
08/07/2024.
Introducción

Este trabajo está basado en el estudio del derecho procesal penal desde un
punto de vista teórico, pero también crítico, definiendo primeramente que es el
derecho penal como un conjunto de normas internas y públicas que regulan y
determinan los actos, las formas y formalidades que deben observarse para
hacer posible la aplicación del derecho penal sustantivo.

El derecho procesal penal es un producto social, de cuya gestación y desarrollo


dan noticia las diversas etapas que son materia de su desenvolvimiento
histórico, algo semejante ha ocurrido tal y como se ha visto en el transcurso del
tiempo.
Tal y como mencionamos en la introducción en el transcurso de la historia han
aparecido diferentes sistemas procesales, de los cuales a continuación
mencionaremos sus diferencias:

El principal rasgo del procedimiento inquisitivo radica en la concentración de las


funciones de investigación y juzgamiento en un mismo órgano, lo que
obviamente resulta incompatible con el derecho del imputado al ser juzgado por
un tribunal imparcial.

Era estrictamente riguroso, secreto, formal, discontinuo, escrito (en el acta de


fallo final) in impugnable, no existía el derecho de defensa; el ser humano está
en segundo plano.

El sistema acusatorio se caracteriza por pasar de ser monárquico a republicano


y se forman poderes que son el ejecutivo, legislativo y judicial y esto forma al
estado, y por ende el estado es el que castiga un delito, se crea el Ministerio
Público como un órgano representante de la sociedad para pedir en nombre de
ésta, ante un juez que castigue a una persona por haber cometido un delito.
Aparece en la revolución liberal del siglo XIX fue la división del Poder. El
procedimiento penal se dividió en un órgano instructor y otro juzgador. Quien
instruye, total o parcialmente, no puede dirigir el juicio y dictar sentencia.
Contenido

Conclusión del Procedimiento Preparatorio.


La Audiencia Preliminar.
La Actividad Procesal.
Los Medios de Prueba en el Proceso Penal. (Parte I)
Los Medios de Prueba en el Proceso Penal. (Parte II)
La Teoría del Caso y su Incidencia en el Juicio.
La Sentencia.
La Etapa Recursiva del Proceso Penal.
La Ejecución Penal.
Condiciones para la Ejecución de la Pena.
El proyecto final de esta asignatura consiste en la realización de un
ensayo respecto de los contenidos desarrollado en esta asignatura.

Conclusión del Procedimiento Preparatorio.


El curso del procedimiento puede ser iniciado por la denuncia de cualquier
ciudadano o funcionario público y de oficio por los órganos de la persecución
penal, Ministerio público Policía. Y la querella expresada por la víctima.
Cuando nace la noticia del delito generalmente se sabe muy poco acerca del
hecho y de todas sus circunstancias, lo que hace innegable la necesidad de
una investigar con fin de reconstruir en la medida de lo posible, para determinar
si se trata de un hecho delictivo o no y si se dan los supuestos para la
aplicación de la ley penal a una determinada persona.
La maquinaria represiva normalmente comienza a marchar con la denuncia,
que puede realizar cualquier persona que tenga informe de la posible
existencia de un hecho delictivo de acción pública artículo 262 CCP. La
denuncia puede hacerse verbalmente, cuando el ciudadano se presenta ante la
autoridad Ministerio Público y la Policía y pone en su conocimiento el hecho; o
bien puede presentarse por escrito, artículo 263 CCP.
Procedimiento Penal Abreviado
El Procedimiento Penal Abreviado es especial y por tanto se recurre a él en
circunstancias excepcionales que especifica el Código Procesal Penal. El
procedimiento penal abreviado está contemplado en los artículos 363 y 368 del
Código Procesal Penal. En el procedimiento abreviado se unifica la audiencia
ordinaria y el juicio, y el desarrollo de este último se simplifica.
La principal consecuencia y diferencia del procedimiento abreviado respecto
del ordinario es la prescindencia de la celebración del juicio oral y público, a
cambio de la posibilidad para el imputado de recibir sanción penal más
favorable.
En el procedimiento abreviado se da cabal cumplimiento de las garantías del
debido proceso y derecho de defensa, máxime cuando para su aplicación se
requiere contar con el consentimiento del imputado y se requiere que también
el ministerio público y la víctima estén de acuerdo con su aplicación.
Se trata de una de las novedades de la nueva normativa procesal pues el
mismo no estaba organizado en el derogado Código de Procedimiento
Criminal.
El Procedimiento Penal Abreviado, es uno de los procedimientos especiales y
alternativo al procedimiento ordinario, recurriéndose a él en circunstancias
excepcionales que especifica el Código Procesal Penal.
Con este procedimiento se busca contribuir a una más eficiente administración
de la justicia penal, al simplificar el procedimiento penal, a propósito de
infracciones en las cuales las partes pueden alcanzar acuerdos importantes
sobre los hechos y circunstancias de su comisión, con lo cual se hace más
expedito el trámite procesal.
En el procedimiento abreviado se unifica la audiencia ordinaria y el juicio, y el
desarrollo de este último se simplifica.
Realmente, lo que se busca con este procedimiento es agilizar el procedimiento
penal en aquellos casos en que las partes, y especialmente el acusado, no
tienen interés en discutir los hechos y el tipo de sanción aplicable. El Código lo
que ha hecho es abrir esa ventana a sabiendas de que solo en un caso muy
limitado y específico se utilizará. Lo importante es que esta posibilidad exista
aún para ese limitado número de casos. No se pierde nada con ello, todo lo
contrario.
Los supuestos en que se puede conocer una infracción conforme el
procedimiento penal abreviado es muy preciso: si, tratándose de uno de lo
permite, adicionalmente, libre y voluntariamente, las partes admiten su
aplicación.
En el Código Procesal Penal se distingue: a) el juicio abreviado en base a un
acuerdo pleno, esto es que las partes alcanzaron un acuerdo sobre el hecho
punible y sobre la pena aplicable; y b) el juicio abreviado en base a un acuerdo
parcial, en que las partes alcanzan un acuerdo sobre el hecho punible pero no
sobre la pena aplicable.
Para el acuerdo pleno, tiene que tratarse de un hecho punible sancionable con
una pena no privativa de libertad, y en todo caso, que la pena sea igual o
menor de 5 años; el imputado libremente debe admitir la comisión del hecho
punible y la aplicación de este procedimiento; las partes levantar un acuerdo
escrito en que se especifique el monto, el tipo de pena aplicable y sobre los
intereses civiles. Para mayor garantía de la preservación de los derechos del
imputado, el defensor debe acreditar con su firma, que ha consentido de forma
inteligente y voluntaria sobre todos los puntos de acuerdo.

La Audiencia Preliminar.
En la audiencia preliminar el Juez de la Instrucción dispone o no la apertura a
juicio. En esta audiencia no se examina la culpabilidad del imputado, sino si la
acusación presentada por el Ministerio Público y/o querellante está
fundamentada o no en medios de prueba suficientes y legalmente obtenidas
que justifique la apertura a juicio. (art.303). La audiencia preliminar termina, no
con una sentencia, sino con un Auto de No Ha Lugar o con un auto de apertura
a juicio.
Es importante señalar que el requisito más importante para que se determine
apertura a juicio o no ha lugar a favor del imputado, lo es la forma en que
fueron recabadas y presentadas las pruebas en su contra, ya que las mismas
deben ser obtenidas de forma legal tal como lo establece la ley 76-02 (Código
Procesal Penal), en sus artículos 166 y 167, de lo contrario se estaría
violentando el legítimo derecho de defensa del imputado.
La acusación, sea para solicitar la apertura a juicio, sea para la aplicación del
procedimiento abreviado, es uno de los actos conclusivos mediante el cual el
Ministerio Público le pone fin a la Instrucción Preparatoria o etapa de
investigación de las infracciones (Art.293). Es potestativo del Ministerio Publico
presentar o no acusación, lo que hará si estima que la investigación
proporciona fundamento para someter a juicio al imputado (art.294).
La presentación de su acusación por parte del Ministerio Público determina que
se convoque la celebración de la audiencia preliminar. Presentada la acusación
por el Ministerio Público, la victima está facultada para presentar su propia una
acusación propia o adherirse a la del Ministerio Público. El Código Procesal
Penal no faculta a la víctima a presentar su acusación en ausencia de
acusación del Ministerio Público, lo que equivaldría a considerar a la víctima
como titular de la acción pública. En conclusión: la audiencia preliminar no
puede convocarse en base a la sola acusación del querellante.

La Actividad Procesal.

La actividad procesal consiste en una manifestación de los sujetos que


intervienen en el proceso. Está caracterizada por ocurrir de forma progresiva y
concatenada, de manera que forma una cadena con una finalidad determinada.
Conforme lo ordena el artículo 136 de la norma procesal penal, todos los actos
del proceso se realizan en español. Según lo estipula el artículo 137 del CPP, el
tiempo para la realización de los actos procesales se cumplen cualquier día y
en cualquier hora, salvo las excepciones previstas en dicho código.
Los actos procesales se pueden registrar por escrito, imágenes o sonidos, y de
cualquier otra forma que garantice su fidelidad, así lo establece el artículo 140
del CPP. El artículo 139 del CPP al referirse a las Actas y resoluciones
establece lo siguiente: “Toda diligencia que se asiente en forma escrita contiene
indicación del lugar, fecha y hora de su redacción, las personas que intervienen
y una relación sucinta de los actos realizados”. En el ejercicio de sus funciones,
el juez o tribunal o el ministerio público, según el caso, pueden requerir el
auxilio de la fuerza pública y disponer todas las medidas necesarias para el
cumplimiento de los actos que ordenen. Los actos procesales deben ser
cumplidos en los plazos establecidos por el Código Procesal Penal.
Según establece el artículo 143 del Código Procesal Penal. De acuerdo al
artículo 144 del CPP, las partes a cuyo favor se ha establecido un plazo pueden
renunciar a él o abreviarlo mediante expresa manifestación de voluntad.
Cuando la ley permite la fijación de un plazo judicial, conforme lo previsto por el
artículo 145 del CPP, los jueces lo fijan conforme a la naturaleza del
procedimiento y a la importancia de la actividad que se debe cumplir, teniendo
en cuenta los derechos de las partes. Conforme lo indica el artículo 146 del
CPP, las decisiones judiciales que sucedan a una audiencia oral son
pronunciadas inmediatamente después de concluida la audiencia, sin
interrupción alguna, salvo cuando la norma procesal penal disponga un plazo
distinto. Según el artículo 147 del CPP, las partes pueden solicitar la reposición
total o parcial del plazo. De acuerdo con lo previsto por el artículo 148 del CPP,
la duración máxima de todo proceso es de 4 años, contados a partir de los
primeros actos del procedimiento, establecidos en los artículos 226 y 287 del
CPP, correspondientes a las solicitudes de medidas de coerción y los anticipos
de pruebas. La fuga o rebeldía del imputado interrumpe el plazo de duración
del proceso, el cual se reinicia cuando éste comparezca o sea arrestado”.
La lectura del 149 del CPP, el cual establece que vencido el plazo previsto en
el artículo 148 del CPP, los jueces, de oficio o a petición de parte, declaran
extinguida la acción penal. En el artículo 150 del CPP, está previsto que el
fiscal tiene un plazo fijo para concluir el procedimiento preparatorio y presentar
la acusación o disponer el archivo. En un plazo de 3 meses, si contra el
imputado se ha dictado prisión preventiva o arresto domiciliario y de 6 meses si
ha sido ordenada otra de las medidas de coerción previstas en el artículo 226,
Vencido el plazo de la investigación, el artículo 151 del CPP establece que, si el
Ministerio Publico no acusa, no dispone el archivo ni presenta otro
requerimiento conclusivo, el juez en los 5 días siguientes, de oficio o a solicitud
de parte, intima al superior inmediato y notifica a la víctima, para que formulen
su requerimiento en el plazo común de 15 días. Las quejas y las demoras están
contempladas en los artículos 152 y 153 del CPP. El tribunal que conoce de la
queja resuelve directamente lo solicitado o emplaza a los jueces para que lo
hagan dentro de las 24 horas de devueltas las actuaciones.
Los Medios de Prueba en el Proceso Penal.
La prueba constituye un conjunto de elementos objetivos dentro del proceso
penal, que por su naturaleza circunstancial se constituyen en partes del mismo,
y sin cuya participación resulta imposible afirmar la existencia del hecho que se
repute delictivo. La prueba en Derecho es la actividad necesaria que implica
demostrar la verdad de un hecho, su existencia o contenido según los medios
establecidos
por la ley. En síntesis, la obligación de probar dependerá de la situación
adquirida por las partes en un proceso. Cada una de ellas deberá probar los
hechos sobre los que funda su defensa. Estos medios están en el libro IV, y
comprende los artículos 166 al 221 del Código Procesal Penal. En cada uno
especifica los procedimientos para su validez y su valor probatorio. Los medios
de prueba son: La inspección del lugar del hecho, levantamiento e
identificación de cadáveres, registro de personas, registro colectivo, registro de
morada y lugares privados, registro de locales públicos, entrega voluntaria o
secuestro de cosas y documentos; secuestro de correspondencia;
interceptación de telecomunicaciones; clausura de locales y aseguramiento de
muebles, testimonios, peritaje, autopsia, reconocimiento de personas. En esta
tesitura, se reconocen como medios de prueba a: la confesión; la testimonial; el
dictamen de peritos; la inspección judicial; la reconstrucción de hechos; la
documental; la confrontación; la circunstancial; los careos; y, las llamadas no
especificadas.
Por lo tanto, los principios que sustentan la prueba penal son los
siguientes:
-El principio de legalidad de la prueba. Arts.7, 166, 230, 299, 323 del
CPP). ·
-El Principio de Comunidad e Interés público en la función de la prueba.
(Art. 6 CPP) ·
-El Principio de Contradicción de pruebas. (Artículos 3, 323 CPP). ·
-El Principio de Igualdad para presentar la prueba. (Artículos 11, 12, 230,
294, 297, 299, 330 CPP). ·
-El Principio de Inmediación de la prueba. (Artículos 3, 172, 332, 333
CPP). ·
El Principio de Necesidad de la prueba. (Artículos 5, 172, 333 del CPP).
·
El Principio de Publicidad de la prueba. (Artículos 3, 290, 298, 308 del
CPP). ·
El Principio de Libertad Probatoria La prueba ilícita es aquella que se ha
obtenido o valorado con vulneración de derechos constitucionales e
implican un perjuicio real y efectivo para alguna de las partes en el
proceso. Las mismas no son admitidas en el juicio. Nuevas pruebas en
el juicio (Art. 330 CPP). Con un carácter excepcional, y partiendo de la
petición de una de las partes, el tribunal puede ordenar la recepción de
cualquier prueba, si en el curso de la audiencia surgen circunstancias
nuevas que requieran ser esclarecidas. La Prueba documental, aquella
prueba real que consiste en el examen de una cosa o instrumento que
puede ser llevado al tribunal; por tanto, incluye no sólo los documentos
propiamente dichos, sino todo tipo de piezas de convicción que pueden
llevarse a la presencia judicial.
Los documentos instrumentales se dividen desde el punto de vista de la forma,
en: actas auténticas, actas bajo firma privada y registros o papeles domésticos,
notas, cartas, entre otros. Desde el punto de vista de su contenido, en
documentos que establecen la confesión del culpable, en escritos que
representan el testimonio de un tercero, en documentos que constituyen la
materia misma del delito y en títulos del proceso que se relacionan directa o
indirectamente con el delito. Prueba testimonial. Art. 194-203 CPP La prueba
testimonial consiste en un medio probatorio emanado de las declaraciones que
hagan testigos ante una autoridad judicial, como parte de un proceso.
La prueba testimonial es frágil y peligrosa, porque reposa sobre las
percepciones fugaces de los sentidos, sobre la memoria del testigo y sobre una
presunción discutible de sinceridad. Existen excepciones a la obligación de
comparecer El presidente de la República, el vicepresidente, los presidentes de
las cámaras legislativas, los jueces de la Suprema Corte de Justicia, el
Procurador General de la República, el Presidente de la Junta Central
Electoral; los embajadores y cónsules extranjeros, pueden solicitar que la
declaración se lleve a cabo en el lugar donde cumplen sus funciones o en su
domicilio. Pueden abstenerse de prestar declaración: El cónyuge. Los parientes
hasta el tercer grado de consanguinidad o segundo de afinidad. El testimonio
de personas que se encuentren en circunstancias especiales de vulnerabilidad,
según lo ordena el artículo 202 del CPP, puede recibirse en privado y con la
asistencia de familiares o personas especializadas.
El artículo 203 del CPP considera como testigo reticente a aquella persona
citada para prestar declaración que no comparezca o se niega a satisfacer el
objeto de la citación. La prueba pericial es aquella que surge del dictamen de
los peritos, que son personas llamadas para informar ante el juez o tribunal, por
razón de sus conocimientos especiales y siempre que sea necesario tal
dictamen científico, técnico o práctico sobre hechos litigiosos. Deben rendir un
informe sobre la causa médica de la muerte, de los estados patológicos
preexistentes, de la forma médico legal del hecho y del momento en que ésta
se produjo. Por mandato del artículo 206 del CPP, no pueden actuar como
peritos: alteración de sus facultades mentales, los inhabilitados, entre otros. Es
en definitiva ¨ el examen de un cadáver que tiene como fin recolectar pruebas,
establecer diagnósticos e interpretar hallazgos médicos que ayuden a
esclarecerle a los jueces, fiscales, defensores, abogados litigantes y por
supuesto a las partes involucradas en un proceso. Otros medios de pruebas.
Arts. 218-221 CPP.
 La Teoría del Caso y su Incidencia en el Juicio.
La teoría del caso es el planteamiento de cada parte sobre los hechos, las
pruebas y su connotación jurídica. La teoría del caso permite determinar cuáles
son los hechos relevantes conforme a las descripciones abstractas del
legislador sobre las conductas punibles.
La función de la teoría del caso no es otra que la de iluminar, como si de un
faro se tratase, toda la actuación del abogado durante el desarrollo del asunto.
Por lo tanto, nada de lo que hagamos debe ser inconsistente con la teoría del
caso, ya que en la medida en que nos apartamos de la misma nuestra defensa
perderá credibilidad. Lejos de ser una hipótesis de trabajo, es una verdadera
tesis.
La teoría del caso debe ser única, simple, creíble, autosuficiente y asociada a
un valor.
 Única, pues la teoría del caso supone la existencia de una versión de
los hechos dotados de una consistencia argumentativa, por lo que
manejar más de una teoría del caso en juicio resta credibilidad a nuestra
defensa.
 Simple, ya que debe explicar de forma sencilla y cómoda toda la
información derivada del juicio, tanto la de nuestra parte como de la
contraria. Mauet señala que «si usted no es capaz de explicar su teoría
del caso en uno o dos minutos, entonces se requiere más trabajo»
 Creíble, requisito relacionado con la sencillez en su elaboración, ya que
la misma debe estar construida para ser entendida, retenida y asimilada
por el juez al contar con elementos que la doten de verosimilitud, es
decir, que la hagan creíble. Para ello, contaremos con hechos lógicos,
basados en la experiencia común del día a día, consecuentes.
 Autosuficiente, pues debe considerar la totalidad de los hechos de la
causa, de forma que nos permita dar una explicación lógica a los
mismos (tanto respecto de nuestros hechos como de los invocados de
adverso), todo ello a fin de evitar que la otra parte pueda dañarnos al no
poder aportar determinada explicación sobre lo sucedido.
La teoría del caso es un tema que resulta de suma importancia para el nuevo
sistema de justicia, es una pieza fundamental para la fiscalía y para la defensa
y sin una teoría del caso carecería de debate la audiencia de juicio oral.
La teoría del caso se conforma por distintas partes fundamentales, las cuales
son:
1. Teoría fáctica: se refiere a la teoría de los sucesos o hechos, es decir, es
la historia de cómo sucedieron los hechos;
2. Teoría jurídica: se refiere a la teoría de la clasificación jurídica penal;
3. Teoría probatoria: se refiere a las pruebas que unen los hechos (teoría
fáctica) con el delito (teoría jurídica).
La Sentencia.
Se entiende por sentencia penal el acto jurisdiccional que pone fin al proceso
resolviendo en palabras del art. 141 LECrim definitivamente la cuestión
criminal, por otra parte, en palabras de MUERZA ESPARZA la sentencia es la
respuesta a una determinada acusación. Estas notas tan breves ya nos
adelantan ciertas cuestiones básicas y fundamentales del proceso penal, pues
los propios términos del citado precepto nos indican que la sentencia penal es
siempre definitiva, poniendo fin, y si es firme, de una manera irrevocable, al
proceso penal. Es decir, el proceso penal debe en todo caso terminar, una vez
celebrado el juicio oral, mediante una sentencia que declare la culpabilidad o la
inocencia del acusado. Con ello se establece una diferencia respecto del
proceso civil el cual, como ya es sabido, puede concluir con una resolución
meramente procesal que no ponga fin definitivamente al conflicto suscitado.4
Una vez, abierto el juicio oral debe de terminar (en principio) con una resolución
en forma de sentencia, por lo que la sentencia penal siempre es de fondo, ha
de absolver o condenar al acusado sin que la Ley autorice la emisión de dichas
sentencias absolutorias en la instancia5 , por ello, cuando adquiere firmeza
necesariamente ha de gozar con plenitud de todos los efectos de cosa juzgada.
Clases de sentencias.
Una de las múltiples diferencias latentes entre el proceso penal y el proceso
civil, corresponde precisamente a la clasificación de las sentencias. Mientras
que en el proceso civil diferenciamos sentencias declarativas, de condena y
constitutivas, en función de las pretensiones ejercitadas por las partes, en el
proceso penal podemos distinguir entre sentencias condenatorias y
absolutorias. Esta clasificación atiende al sentido del fallo y presenta la
particularidad, en relación con el proceso civil, de estar sujeta a la prohibición
expresa de las llamadas sentencias absolutorias en la instancia, esto es,
aquellas que, por la presencia de un óbice de carácter procesal, dejan
imprejuzgada la acción y, por tanto, permiten otro proceso con el mismo objeto.
Sentencias condenatorias.
Las sentencias condenatorias de la pretensión punitiva pueden ser estimatorias
o parcialmente estimatorias, según se acojan todas las pretensiones o sólo
alguna de ellas. Con las sentencias de condena el Juez reconoce el
fundamento y la realización de la pretensión punitiva del Estado, declarando la
culpabilidad del acusado, estableciendo las sanciones concretas en relación
con la responsabilidad criminal del mismo, y siempre que sea preceptivo,
declarando las medidas de seguridad a adoptar, así como recogiendo los
pronunciamientos civiles que satisfagan la pretensión civil de resarcimiento,
acumulada en el proceso penal. Por lo que, aún a riesgo de poder originar
dudas sobre la clasificación arriba referenciada, también contienen una parte
dispositiva declarativa las sentencias penales de condena, en tanto que
declaran la comisión del hecho punible con el consiguiente reproche jurídico
penal; pero, como su propio nombre indica, son fundamentalmente de
condena, en la medida en que irrogan al condenado una pena.
Sentencias absolutorias.
Por lo que se refiere a las sentencias absolutorias, son declarativas todas las
sentencias absolutorias, que implícitamente vienen a restablecer
definitivamente el derecho fundamental a la libertad del art. 17 de la CE,
amenazado, o incluso infringido si se ha dictado un auto de prisión provisional,
a lo largo de todo el proceso penal, con la conminación de irrogación, mediante
la sentencia, de una pena privativa de libertad.
Ya hemos reiterado que no son legalmente posibles las sentencias absolutorias
en la instancia, es decir, aquellas que dejan imprejuzgado el caso y no impiden
un nuevo proceso con el mismo objeto. Si, tras el juicio oral, existen dudas
sobre los hechos, el principio in dubio procreo obliga a una absolución libre. Y
si existen defectos procesales que impiden juzgar el caso y sin causantes de
nulidad, deben recogerse en un auto (art. 240 LOPJ). Apoyan esta interdicción
de la sentencia absolutoria en la instancia el art. 144 LECrim, al disponer que la
absolución se entenderá libre en todos los casos, y el art. 742 LECrim, que
complementa al anterior, al recoger que en las sentencias se resolverán todas
las cuestiones, condenando o absolviendo a los procesados, sin que pueda el
Tribunal emplear en este estado la fórmula del sobreseimiento respecto de los
acusados a quienes crea que no debe condenar.
La Etapa Recursiva del Proceso Penal.
El proceso penal en la República Dominicana se divide en faces o etapas
procesales, las cuales siguen un orden cronológico que se debe cumplir
siempre para que se materialice el llamado debido proceso establecido en el
artículo 69 de la Constitución Dominicana.
Exploremos en un lenguaje asimilable por quienes no son entendidos en el
estudio de las ciencias jurídicas, cuáles son esas etapas y que comprenden las
mismas.
Los primero que debemos establecer es que el proceso inicia luego de
cometido un ilícito penal, y este ilícito es comunicado a las autoridades
competentes de la policía o el ministerio público, mediante la interposición de
una denuncia o querella. Las autoridades se pueden enterar hasta por rumor
público y proceder en consecuencia a la persecución del crimen.
Desde la comisión del ilícito penal, hasta que el caso llega al juez de la
instrucción, esta primera etapa se llama, etapa preparatoria, y comprende la de
investigación. En ella el ministerio público con el auxilio de la policía investigan
los hechos denunciados, recolectando toda prueba que sea pertinente para su
posterior presentación dentro de su acusación.

Oralidad E Inmediación
El procedimiento escrito y delegado es propio de los sistemas inquisitoriales, el
cual se caracteriza además por ser secreto e imperar la no contradicción. En
estos sistemas, la búsqueda de la “verdad” es lo más importante; no importa el
procedimiento por utilizar, lo que interesa es perseguir a los infieles. Por ello no
resulta indispensable que exista la denuncia del hecho; la simple delación es
suficiente, con ella se cubre la identidad de quien comunica al investigador el
hecho y, si resulta necesario, se permite la actuación de oficio.
De esa forma, se garantiza que todo hecho sea investigado, sin importar que
el sujeto al que se le atribuye la comisión de la acción pueda o no tener
conocimiento detallado sobre lo que se le acusa. Este sistema tiene un claro
contenido persecutorio; la investigación muchas veces se realiza de espaldas
al imputado; y el expediente poco a poco se va completando.
El recibo de la prueba no requiere intervención alguna de la defensa, ya que el
instructor o instructora es quien se constituye per se en la garantía de las
partes, y le va dando a la investigación el giro que estima pertinente, pues las
partes no intervienen en el recibo de las probanzas, solo se refieren a ellas en
sus alegatos previos a la resolución final. Por tanto, son indispensables asentar
en actas el dicho de los testigos y el resultado de las pruebas recibidas. De la
anterior descripción se desprende que la escritura sustituye a la oralidad.
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Se manifiesta sobre todo durante la etapa de juicio oral y consiste en la
posibilidad de que cualquier ciudadano o ciudadana pueda presenciar la
audiencia, y escuchar y observar la prueba para formarse su propio juicio.
Sirve en dos sentidos al derecho penal democrático:
• Para la transparencia de la Administración de Justicia Penal, sometida al
control directo del pueblo.
• Como derecho de la persona acusada a ser sometida a una pena, solo
cuando es demostrada su culpabilidad, teniendo la certeza de un proceso
transparente y justo.
Contradictorio
Se trata de la posibilidad de enfrentamiento de las partes, para conocer y
rebatir sus tesis, frente a un juez o jueza que va a resolver de forma imparcial.
Este es
precisamente uno de los pilares del sistema acusatorio. Cualquier quebranto al
contradictorio o negación a la posibilidad de rebatir atenta contra el principio de
inviolabilidad de la defensa.
Concentración Y Continuidad
Estos dos presupuestos del Sistema Acusatorio son propios de un sistema
garantista, pues no solo contribuye con la celeridad del proceso, sino también
protegen los resultados de la oralidad, la inmediación y el contradictorio.
Con la continuidad y la concentración, se evita el olvido del juez o jueza de
las cuestiones debatidas en su presencia, las cuales resultan importantes para
resolver el caso. Asimismo, respecto a las partes se aprovecha su presencia
para cumplir todos los actos donde deba participar.
Desde el punto de vista de la Administración de Justicia, resulta muy
económico que en una o varias audiencias, se cumplan todos los actos
procesales, incluida la notificación de lo resuelto.
Principio De La Celeridad
La legislación procesal penal les impone sobre todo a las autoridades
judiciales, la obligación de la celeridad de los procedimientos, estableciendo
incluso
como una causa de extinción de la acción penal, la demora injustificada del
procedimiento preparatorio, o para las partes la interrupción del cómputo de la
prescripción, cuando el debate no se realice por acciones dilatorias de la
defensa.
Por lo anterior, se deben tomar las medidas necesarias para que dentro de un
plazo razonable, se produzca la resolución final del proceso, y para que todas
las peticiones de las partes sean tramitadas de forma oportuna, sin dilaciones
indebidas, por lo que se deben evitar las actividades y esfuerzos innecesarios
que producen las demoras.
Principio De Formalismo Mínimo
Las formalidades procesales tienen el sentido de protección de determinados
valores y garantías, y son expresamente dictadas en la ley. Donde no hay
forma definida, los actos de documentación y trámite deben realizarse con el
mínimo de formalidades.
La reforma procesal se inspira en una corriente garantista que busca
implementar un procedimiento que permita preservar los derechos
constitucionalmente protegidos, conforme al sistema democrático
costarricense. Por lo anterior, se exige que se aplique la normativa de rango
constitucional en cada uno de los actos procesales, para garantizar lo que
nuestra Sala Constitucional ha llamado “debido proceso”.
La Ejecución Penal.
La implementación de la ejecución penal como sistema, surge con la creación
del Juez de Ejecución de la Pena fruto de la reforma procesal penal, y la razón
social de este acontecimiento tiene como trasfondo poder aplicar el control de
legalidad dentro de la Administración Penitenciaria. En el centro de esta nueva
filosofía penal, lo importante es que se debe considerar al detenido como un
sujeto que conserva aquellos derechos pese a su situación de privación de
libertad, filosofía que ha sido acogida e incorporada a los principios
orientadores de nuestro Proceso Penal.

La figura del Juez de Ejecución de la Pena surgió en República Dominicana


con la reforma del Código Procesal Penal (CPP) y está formada por los
artículos 436 y 437, también contenida en la resolución 296-05, que establece
el reglamento del Juez de Ejecución de la Pena, emitido por la Suprema Corte
de Justicia.
El Juez de la Ejecución de las Penas privativas de libertad se le describe en
atención al contenido de la función jurisdiccional en el proceso de ejecución de
la pena privativa de libertad. Los tratadistas que se acercan el estudio del Juez
de Vigilancia Penitenciaria sostienen de forma unánime, que la creación de
este órgano judicial constituyó una de las novedades fundamentales de la
legislación penitenciaria. Según lo señalado por el artículo 74, del Código
Procesal Penal (modificado por la Ley 10-15) Los jueces de ejecución penal
tienen a su cargo el control de la ejecución de las sentencias, de la
sustanciación y resolución de todas las cuestiones que se planteen sobre la
ejecución de la condena, y velarán por el respeto de los derechos
fundamentales de los privados de libertad.

Condiciones para la Ejecución de la Pena.


Para la concesión de la libertad condicional es necesario que se haya
cumplido la mitad de la pena. El hecho de que la sentencia suspenda tres años
de la condena inicialmente fijada en cinco años de reclusión no implica una
reducción de la pena a dos años, sino un modo especial de hacerla cumplir. El
interno debe esperar que transcurran los dos años de prisión, antes de solicitar
su libertad condicional. ( Art. 2, lit. a, Ley 164). No. 15, Seg., Ene. 2010, B.J.
1190. Puede beneficiarse de suspensión condicional de la pena el imputado
que ha sido sometido en otras ocasiones a la acción de la justicia. Los que
están excluidos de la suspensión son los que han sido condenados
previamente. (Art. 341 C.Pr.Pen.) No. 25, Seg., Mar. 2010, B.J. 1192. Para
conceder una libertad condicional el tribunal debe constatar si el interno se ha
rehabilitado y si se encuentra apto para vivir en sociedad, así como si existe
constancia de que ha operado el desagravio social. De lo contrario, el sosiego
de la comunidad afectada y su equilibrio social, elementos indispensables para
mantener el orden público, se verían afectados. No. 5, Seg., Jun. 2011, B.J.
1207. Al decidir la suspensión de ejecución condicional de la pena aplicada a
un infractor de la ley de tránsito que se desempeña como chofer, procede
revocar la suspensión de su licencia de conducir. El hecho de mantener esta
sanción obstaculiza el cumplimiento de las condiciones de la suspensión
condicional. No. 34, Seg., Ago. 2011, B.J. 1209.

Conclusión

En conclusión, la actividad procesal es el conjunto coordinado de actos que


pueden o deben cumplir los intervinientes en el proceso de conformidad con las
normas procesales, en procura de la obtención de la cosa juzgada o la solución
del diferendo. Está caracterizada por darse de manera progresiva y
concatenada que forme una cadena con una finalidad determinada.
En esta unidad hemos abordado de manera minuciosa todos los aspectos
relacionados con los medios probatorios a la luz de nuestra normativa procesal
penal y la Constitución. Se ha evidenciado aquí que la prueba es el alma del
derecho, y constituye, sin perjuicio de cualquier argumentación a favor o en
contra, la columna vertebral sobre la que se sostiene el proceso penal. La
prueba debe ser percibida desde diversas perspectivas, de manera que, es
preciso considerarla como una actividad lógica y material que se orienta en el
mismo sentido de la realidad que se trata de averiguar. El peso de la prueba
recae, principal y esencialmente, sobre quien alega la comisión del hecho en su
perjuicio, ya que el principio, todo el que en justicia alega un hecho debe
probarlo. Mediante la prueba se logrará que el juez se enfrente a la verdad, que
la conozca para que con ese conocimiento pueda impartir justicia.
La Resolución de la Suprema Corte No. 3869- 2006 del 21 diciembre del 2006,
establece el Reglamento para el Manejo de los Medios de Prueba en el
Proceso Penal. Se establece así, la procedencia, orden y manejo para que las
mismas ser incorporadas y valoradas en el proceso. Libertad probatoria, Los
hechos punibles y sus circunstancias pueden ser acreditados mediante
cualquier medio de prueba permitido, salvo prohibición expresa.
La aparición de la conciliación y la mediación en el sistema viene a fortalecer la
justicia, la sociedad y la cultura de paz.

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