LIbro Manual de Alta Montaña
LIbro Manual de Alta Montaña
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Carlos Alberto López Guzmán
Autor
Manual de Técnicas de Alta Montaña: “Bitácora de un expedicionario” / Carlos Alberto López Guzmán
[Autor]. – Cali: Universidad Santiago de Cali, 2022.
Incluye índice
1. Controles 2. Anclaje 3. Amarre 4. Fuerza de choque 5. Primeros Auxilios I. Carlos Alberto López Guz-
mán. Universidad Santiago de Cali. Facultad de Salud
jrgb/2022
La editorial de la Universidad Santiago de Cali se adhiere a la filosofía de acceso abierto. Este libro está licenciado
bajo los términos de la Atribución 4.0 de Creative Commons (http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/), que
permite el uso, el intercambio, adaptación, distribución y reproducción en cualquier medio o formato, siempre y
cuando se dé crédito al autor o autores originales y a la fuente https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/
CONTENIDO
Dedicatoria y agradecimientos........................................................11
Resumen del manual .......................................................................13
Prólogo...........................................................................................15
Introducción...................................................................................17
Capítulo I
Control de calidad...........................................................................23
Capítulo II
Nudos.................................................................................... 31
Capítulo III
Principios de los anclajes.................................................................53
Capítulo IV
Equipamiento general para montaña...............................................63
Capítulo V
Equipos para terreno glaciar........................................................... 125
Capítulo VI
Generalidades de las cordadas....................................................... 155
Capítulo VII
Anclajes en nieve..................................................................171
Capítulo IX
Consideraciones finales.........................................................211
Este libro está dedicado a los miembros de mi familia que desde muy
temprana edad me apoyaron en la búsqueda de mis objetivos, garan-
tizándome un aprendizaje continuo y, sobre todo, inculcándome el
respeto hacia los demás. Especialmente agradezco a mi padre y a mi
madre de quienes he recibido un apoyo incondicional, alentándome
a seguir adelante sin importar las dificultades que se presenten.
11
RESUMEN DEL MANUAL
Manual summary
13
PRÓLOGO
foreword
“Para aquellos que llegan hasta el fin y para aquellos que ayudan a traer-
los de vuelta” (Stark, 2002).
15
INTRODUCCIÓN
Introduction
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Introducción
Por tal motivo, cada vez que me topo con una situación en la que ob-
servo que la falta de conocimiento compromete la integridad de un
individuo en la montaña, de alguna manera trato de acercarme, enta-
blar amistad y hacer caer en cuenta del error que comete la persona,
de tal forma que si soy bien recibido le enseño como hacerlo bien, y lo
digo así, porque algunas personas no aceptan sugerencias, ni mucho
menos explicaciones en la alta montaña, tal vez debido al cansancio
físico, al edema cerebral producto de la altitud o simplemente al ego
tan grande que tienen que no los deja aprender. Alguien una vez me
decía que no se metía con estos individuos, pero por humanidad si a
una de estas personas que no saben la técnica le sucede un accidente
los que estamos alrededor terminaríamos rescatándolos, una labor
bastante agotadora en alta montaña. A veces en la montaña se for-
man cuellos de botella, estrechamientos de la ruta por los que pasa
un montañista a la vez, si una persona que no conoce la técnica o que
simplemente es un irresponsable cometiendo errores, los que están
por debajo terminarán pagando las consecuencias, como le sucedió a
una escaladora colombiana experimentada que se encontraba ascen-
diendo una pendiente de 60 grados de inclinación con un novato, el
muchacho no sé por qué motivo se encontraba de primero en la cor-
dada, ya que lo razonable es que el de más experiencia debe ir de pri-
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Manual de Técnicas de Alta Montaña:
“Bitácora de un expedicionario”
De modo que este libro es una guía como punto de partida para todos
aquellos que desean explorar la belleza de los territorios helados, he
anexado las principales técnicas de trabajo sobre dicho terreno, que
finalmente le darán seguridad y confiabilidad para los interesados,
pero quiero dejar muy claro nuevamente que este conocimiento debe
ser evaluado y supervisado por un profesional en el terreno, más si se
trata de una persona sin experiencia.
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Introducción
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CAPÍTULO I
CONTROL DE CALIDAD
Quality control
Resumen
En el ámbito internacional existen organizaciones creadas con el fin
de establecer criterios de seguridad en el desarrollo de productos,
oferta de servicios o estructuración de procesos académicos. Para
el caso puntual de este manual se destaca la Unión Internacional de
Asociaciones del Alpinismo como ente rector de los deportes de mon-
taña. Su historia y contribución la posicionan como organismo regu-
latorio de todas las actividades que se desarrollan en torno al monta-
ñismo y la escalada en roca. A continuación, se explica su estructura
administrativa y campo de acción de sus actividades.
Abstract
In the international sphere there are organizations created in order
to establish security criteria in the development of products, offer of
services or structuring of academic processes. For the specific case of
this manual, the International Union of Mountaineering Associations
stands out as the governing body for mountain sports. Its history and
contribution position it as a regulatory body for all activities that take
place around mountaineering and rock climbing. Next, its adminis-
trative structure and field of action of its activities are explained.
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Control de calidad
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mundo se reúnen cada año para discutir lo más importante del mon-
tañismo internacional y actividades afines.
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Control de calidad
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Control de calidad
Figuras 1. Ejemplo de los controles de calidad a los que someten los equipos.
Imagen A Imagen B
Recuerde
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• Algunos equipos deben ser de uso personal como el caso del mos-
quetón de seguridad que empleo en mi arnés y el respectivo Ocho
para descender.
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CAPÍTULO II
NUDOS
knots
Resumen
Los nudos son indispensables para la práctica de los deportes de mon-
taña. Más aún cuando se trata de la incorporación y manipulación de
cuerdas. Por tal razón, se hace necesario aprender a construirlos para
reforzar toda la cadena de seguridad que permite anclar a los escala-
dores y montañistas. Pues bien, no se trata de atiborrar al aprendiz de
una infinidad de estos. Lo realmente importante es el correcto enten-
dimiento de unos pocos, para que, de esta forma, se pueda solventar
las circunstancias de ascenso y descenso a las que se enfrenta un indi-
viduo o una cordada. A continuación, expondré los más prioritarios.
Summary
Knots are essential for practicing mountain sports. Even more so
when it comes to the incorporation and manipulation of strings. For
this reason, it is necessary to learn how to build them to reinforce
the entire safety chain that allows climbers and mountaineers to an-
chor. Well, it is not about stuffing the apprentice with an infinity of
these. What is really important is the correct understanding of a few,
so that in this way the circumstances of ascent and descent faced by
an individual or a group can be solved. Next, I will expose the highest
priority.
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Nudos
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Nudos
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Nudos
Existe una pequeña variación del nudo ocho utilizado en rescate ver-
tical urbano. Este da como resultado un nudo con dos “orejas” el cual
sirve para anclar dos puntos por separado. Se conoce como ocho do-
ble (Figura 2.4).
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Nudos
Imagen A Imagen B
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Nudos
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Nudos
Imagen A Imagen B
Recuerde que la fuerza para ascender se realiza con el pie no con las
manos. Debe tratar de pararse en el cordino inferior lo que le permi-
tirá ganar altura y así poder correr el cordino superior. Por ningún
motivo intente subir utilizando la fuerza de sus manos. Suba un par
de metros y descanse soltando la cuerda, relajándose.
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Imagen A Imagen B
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Nudos
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Nudos
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Nudos
Figura 2.16.1.
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Imagen A Imagen B
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Nudos
Imagen A Imagen B
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Nudos
Imagen C: Pasar las dos cuerdas por la mitad de las piernas sin
que se enreden.
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dedor del cuerpo tantas veces como sea necesario, hasta que quede el
indispensable para cerrar la silla.
Imagen G Imagen H
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Nudos
Figuras 2.18. Secuencia para construir una silla mediante una cinta
plana.
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CAPÍTULO III
PRINCIPIOS DE
LOS ANCLAJES
Principles of anchoring
Resumen
Los anclajes constituyen los puntos de soporte que permiten des-
plegar cuerdas, para la progresión de escaladores y montañistas en
paredes verticales o sistemas de cordadas. Su ejecución brinda la
capacidad de aseguramiento del compañero, el descenso de grandes
verticales o el izado de cargas. Conocer correctamente las fuerzas a
las que son sometidos, el equipo requerido y los nudos que los com-
plementan permitirá establecer puntos de unión con el medio que
ayuden a disipar tensiones. De tal forma que a continuación expon-
dré su elaboración, recomendaciones y precauciones.
Summary
The anchors constitute the support points that allow ropes to be de-
ployed, for the progression of climbers and mountaineers on vertical
walls or roped systems. Its execution provides the ability to secure
the companion, the descent of large verticals or the hoisting of loads.
Knowing correctly the forces to which they are subjected, the requi-
red equipment and the knots that complement them will allow esta-
blishing points of union with the environment that help to dissipate
tensions. In such a way that I will present its elaboration, recommen-
dations and precautions below.
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Nudos
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el anclaje es mucho más gruesa que la cuerda por la que se hace Ra-
pel. El motivo de esto es simplemente la seguridad del conjunto. Es
frecuente que la cuerda utilizada para el anclaje mantenga un mayor
contacto con el suelo, con las piedras o con los árboles. Importante no
abrir demasiado el ángulo que forma el triángulo de fuerza, no sobre-
pasar el 60% de apertura. Entre más abierto más se verían sometidos
los puntos de anclaje a tensión.
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Nudos
Imagen D Imagen E
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Este mismo principio se puede elaborar mediante una cinta tubular de gran
capacidad (Imágenes J y K).
Imagen J Imagen K
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Nudos
Imagen A Imagen B
Imagen C Imagen D
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CAPÍTULO IV
EQUIPAMIENTO GENERAL
PARA MONTAÑA
General mountain equipment
Resumen
Existe una diversidad de equipos para ser usados en actividades de
montaña, destacándose su versatilidad, facilidad y diseño. Según sus
características podríamos dividirlos en: equipos de progresión por
cuerda, ascenso y descenso. Además de aquellos que nos proporcio-
nan confort, descanso o seguridad para dormir. Por consiguiente, en
este capítulo quiero exponerles un resumen de los principales. No sin
antes aclarar que la industria evoluciona a pasos agigantados, ofer-
tando nuevos diseños, colores y ampliando la capacidad de trabajo de
estos. Por este motivo recomiendo asesorarse de profesionales com-
petentes para la adquisición de equipamiento según nuestras necesi-
dades. A continuación, realizo una descripción de los que considero
se vuelven pieza fundamental de los deportes de montaña.
Abstract
There is a diversity of equipment to be used in mountain activities,
highlighting its versatility, ease and design. According to their cha-
racteristics we could divide them into: rope progression equipment,
ascent and descent. In addition to those that provide us with com-
fort, rest or security to sleep. Therefore, in this chapter I want to give
you a summary of the main ones. Not without first clarifying that
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Equipamiento general para montaña
Imagen A
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Equipamiento general para montaña
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que asegura y la que puntea la ruta, si el primero sufre una caída que
implique quedar por debajo de la persona que asegura, esta es consi-
derada como caída de factor dos, bastante fuerte y hasta cierto punto
peligrosa para el anclaje, pero cuando el primero queda a nivel del
que asegura, se considera una caída de factor 1 mucho más maneja-
ble. Si el escalador queda por encima del que asegura, es una caída
controlable. Por tal motivo, es en los primeros metros de escalada
donde debemos tener mucho cuidado, sobre todo si no hemos coloca-
do un seguro intermedio, las cuerdas de escalada son diseñadas para
resistir un cierto número de caídas de factor dos, más caídas de factor
uno, y muchísimas caídas de factor inferior a 1. Esto depende exclusi-
vamente de los fabricantes. En los catálogos de las cuerdas encontra-
remos esta información.
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Equipamiento general para montaña
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Equipamiento general para montaña
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Equipamiento general para montaña
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La vida útil media de una cuerda es de: 3 meses a 1 año para uso in-
tenso, 2 a 3 años para uso medio y 4 a 5 años para uso ocasional. En
cualquier caso, el tiempo de utilización nunca debe sobrepasar los 5
años así la cuerda sea nueva.
4.3.3.1 Recomendaciones
Evite permanecer colgado de la cuerda después de que esta se ha esti-
rado para detener tu caída, no es la mejor forma de que se recupere la
cuerda. Cuélgate de un anclaje y que tu asegurador afloje la cuerda.
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Equipamiento general para montaña
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Equipamiento general para montaña
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Equipamiento general para montaña
• Excelente resistencia.
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Equipamiento general para montaña
4.5.1 El ocho
Inicialmente los escaladores practicaban Rapel con el mosquetón, se-
guidamente la industria introduce este elemento que se ha resistido
a los cambios e innovaciones (Figura 4.19). Su gran versatilidad y fácil
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• Las piernas deben ir abiertas, las rodillas doblas para dar estabi-
lidad. La suela de los zapatos debe pisar la pared.
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Equipamiento general para montaña
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Equipamiento general para montaña
Por ningún motivo aplique el nudo Prusick a esta técnica, ya que este
nudo estrangula la cuerda con mucha fuerza. Seguramente quedará
bloqueado, pero a la hora de retomar el descenso será imposible des-
bloquearlo, tendrá que colocar un prusick para el pie para poder pa-
rarse y bajarlo.
Existe una técnica para controlar la seguridad de aquellos que prac-
tican Rapel por primera vez. Simplemente, un individuo se ubica al
final del Rapel (suelo) coge la cuerda por la que desciende el princi-
piante y la tensa un poco para comprobarle que si por algún motivo
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• Evite que el Ocho reciba golpes muy fuertes ya que al igual que
los mosquetones puede sufrir pequeñas fisuras que debilitan el
material.
• Manténgalo limpio.
4.6 Ascensores
El término descensores es aplicado por algunos fabricantes para
identificar todos aquellos elementos que nos permiten ascender por
una cuerda que cuelga. Los primeros escaladores utilizaban el nudo
Prusick cuando necesitaban remontar cuerdas que habían sido fija-
das con anterioridad. Hoy en día gracias a los avances tecnológicos y
a la exhaustiva competencia desarrollada por las compañías produc-
toras de equipos para trabajo vertical (profesional – deportivo), exis-
ten una serie de elementos que reemplazan al Prusick ofreciendo una
mejor maniobrabilidad y velocidad cuando se desea remontar una
cuerda. Entre los más destacados encontramos los siguientes:
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Equipamiento general para montaña
4.6.1. El Ascendedor
Conocido también como puño de ascensión ofrece grandes ventajas
de maniobrabilidad a la hora de trabajar con él. Entre las que encon-
tramos: una empuñadura anatómica que facilita el avance por la
cuerda ofreciendo una sujeción máxima en el eje de tracción, leva
auto bloqueante en acero cromado, facilidad para colocarse y quitar-
se de la cuerda con una sola mano, perfecto agarre en cuerdas mo-
jadas o cubiertas de hielo. Existen dos estilos de ascendedor, uno un
poco más rectangular y el otro como el de la siguiente fotografía. El
modo de trabajo de los dos modelos es el mismo. El ascendedor reem-
plaza al nudo Prusick.
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Imagen A Imagen B
Correcto Incorrecto
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Equipamiento general para montaña
Imagen C Imagen D
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El ascendedor que se utiliza para los pies también debe ir con una cinta,
cordino o estribo (escalerilla) para colocar bien sea uno o los dos pies,
la medida aproximada de cierre es la misma que la del arnés. Este as-
cendedor puede trabajar con un mosquetón dinámico o sencillo.
Recuerde que cuando ascienda con el ascendedor la fuerza nace de
los pies no de los brazos, inmediatamente empieza a levantarse con la
fuerza de sus piernas (o pierna) deslice el ascendedor que está unido
al arnés, tratando que este avance paralelo a la cuerda, hasta quedar
tensionada la cinta o cordino. Para subir el de los pies deje de hacer li-
geramente presión sobre la cinta o cordino, deslice el ascendedor has-
ta donde la flexibilidad se lo permita. Puede descansar unos segundos
cada 10 metros de cuerda ascendidos, relájese y observe el paisaje.
En algunas montañas comerciales del mundo donde hay cuerdas fi-
jas se utiliza un solo ascendedor para remontar las pendientes de no
más de 60 grados. La técnica es dar un paso firme con los crampones y
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4.6.2 Poleas
El objetivo de las poleas es disminuir la fricción de la cuerda facilitan-
do el izado de una carga.
Las poleas se pueden clasificar en dos tipos:
Deportivas: son livianas, pequeñas, ideales para los deportes de aven-
tura.
Rescate: Mucho más grandes que las deportivas, toleran cargas ma-
yores.
• Existen diseños para trabajar con una, dos o tres cuerdas a la vez.
• Evite que la polea reciba impactos muy fuertes ya que pueden ge-
nerarse fisuras en el material.
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Equipamiento general para montaña
Descripción
Examinemos las fotos anteriores de izquierda a derecha.
Polea 1: Polea de placas laterales fijas, ideal para montar sistemas de
rescate, pesa 90 g.
Polea 2: Polea doble con placas laterales fijas, es ideal para Tirolesas
(cuerda dispuesta horizontal o diagonalmente), pesa 190 g.
Polea 3: Polea con placas laterales oscilantes, diseñada para operacio-
nes de rescate en montaña, pesa 55 g.
Polea 4: Polea para casos de emergencia, solo pesa 10 g.
En todas las poleas solo deben colocarse mosquetones de seguridad.
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Los sistemas ejecutables para el izado de cargas son muy diversos, de-
penden del equipo que se tiene en el momento y de las necesidades a
suplir. Analice los siguientes dibujos:
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4.6.3 Cintas
Las cintas tienen por objetivo:
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4.6.4 Mochilas
Los morrales se pueden clasificar en 3 categorías
Con estructura interna: Tienen láminas de aluminio o carbono inter-
namente, las cuales se disponen de tal forma que separan la carga que
está dentro del morral de la espalda de quien lo carga. Generalmente
estos morrales son de gran capacidad, su espaldar puede graduarse
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Con estructura externa: Son muy utilizados por las fuerzas militares
en el mundo, tienen una estructura externa que permite cogerlos de
la misma. Puede llegar a confeccionarse una camilla uniendo varios
morrales y asegurándolos con cordino. Generalmente de mediana ca-
pacidad, tienen bolsillos laterales. A nivel deportivo han sido reempla-
zados por los de estructura interna. Observe la siguiente fotografía.
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4.6.4.1 Recomendaciones
• La capacidad de un morral se mide en litros, los más grandes
pueden ser de 90 - 100 litros con extensiones hasta de 115 litros.
• Cuando se compra un morral la persona debe adquirirlo con
base a su contextura física, a su fuerza, a su resistencia. Hoy en
día inclusive existen morrales diseñados exclusivamente para
mujeres, en los que hay algunas modificaciones con respecto a la
anatomía femenina.
• Cuando se llena un morral hay que distribuir el peso uniforme-
mente, procurando que lo más pesado este en la parte de abajo.
• Sin importar si el morral es de estructura interna o externa, si es
de gran capacidad debe estar graduado de tal forma que el peso se
descargue sobre la cadera y no sobre las nalgas.
• Lávelo con detergentes suaves.
4.7 Carpas
Algunas empresas fabricantes de carpas las clasifican de la siguiente
manera:
Carpas de baja montaña o de verano: Como su nombre lo indica están
diseñadas solo para condiciones atmosféricas buenas, donde no exis-
tan ráfagas de viento que puedan afectar la estructura o dañarla. Pue-
den llegar a tener una buena sobrecarpa que impida el paso del agua
sobre todo en zonas costeras donde las lluvias pueden duran varios
días. Pueden ser muy espaciosas y bastante altas.
Carpas de media montaña o cuatro estaciones: Estas carpas han sido
elaboradas para adaptarse a condiciones de verano y de invierno le-
ves. Tienen una estructura y una sobrecarpa que aguanta ráfagas de
viento relativamente fuertes. Son más pequeñas que las de verano,
pueden tener espacios formados por la misma sobrecarpa que permi-
ten colocar los morrales o cocinar.
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Equipamiento general para montaña
(Imagen A) Carpa para alta montaña con armazón externo que le per-
mite resistir un fuerte viento, así mismo se puede observar el gran
espacio para el equipo.
(Imagen B) Carpa para alta montaña, con la diferencia de que es para
campo base, permite albergar a 8 personas.
(Imagen C) Los mejores fabricantes de carpas en el mundo prueban
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Equipamiento general para montaña
• Por último, tenga presente que siempre que duerma en una car-
pa, más si se trata de un ambiente de gran altitud, deje ligeramen-
te la cremallera abierta. Esta técnica permite que no se condense
tanta humedad en el interior. En cambio, si la cierra totalmente
la humedad se condensa en la tela lo que forma una fina capa de
hielo, la cual se derrite formando gotas que mojan sus pertenen-
cias cuando amanece y la temperatura aumenta. Esa condensa-
ción se ve favorecida por nuestra exhalación, en altitud perde-
mos grandes cantidades de agua a través de la respiración, si le
sumamos el vapor del agua al hervir cuando cocinamos adentro,
ya tendremos mucha humedad dispuesta a condensarse cuando
baje la temperatura.
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lida del calor corporal que nuestro metabolismo genera, que nuestra
piel alberga. Crea como una especie de microclima templado alrede-
dor de nuestro cuerpo. De allí la importancia de conseguir un saco de
acuerdo con las necesidades. Un saco para alta montaña es muy dife-
rente que uno para baja montaña, inclusive entre los de alta montaña
puede haber diferencias con respecto a la altura que se desea alcan-
zar y la temperatura promedio del lugar, no es lo mismo un saco para
montañas con elevaciones entre los 4.000 y 6.000 metros que un saco
para utilizar en montañas de ocho mil metros. De modo que debe se-
leccionar el saco de acuerdo con las expectativas. Los fabricantes de
sacos en el mundo adaptan sus diseños a diversas escalas de tempera-
tura, las posibilidades son infinitas.
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Equipamiento general para montaña
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Sacos sintéticos: Existe una gran variedad de materiales con los cuales
son confeccionados los sacos de dormir sintéticos, los cuales conser-
van sus propiedades de retención de calor bajo condiciones severas de
frío y de humedad. Esta categoría de sacos tiene la ventaja de que se
secan fácilmente cuando están mojados, el problema de estos es que su
poder térmico tiene unos límites inferiores con respecto a los de plu-
ma. El otro inconveniente es que no son tan comprimibles como los de
pluma. Su costo es un poco más asequible que los anteriores.
Entre los materiales más innovadores, con los cuales son fabricados,
encontramos el Poliéster y el Nylon en diversas concentraciones.
Vale la pena aclarar que no dejan de ser excelentes para la alta mon-
taña, ya sea que seleccione uno de pluma o sintético lo importante es
que base su decisión en las características térmicas acorde a sus nece-
sidades.
4.8.1 Recomendaciones
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Equipamiento general para montaña
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Cada individuo que desee dormir en una carpa debe llevar por como-
didad su aislante térmico, con más razón si duerme en nieve.
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Equipamiento general para montaña
4.9.1 Estufa
Las estufas se clasifican en dos tipos:
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tes para el trabajo pesado donde los tiempos de cocción son largos y
donde es necesario un buen poder de fuego. Generalmente el líquido
ideal para este tipo de estufas es lo que se conoce como gasolina blan-
ca o bencina, lo que impide que la estufa se tape rápidamente como sí
sucede cuando se usa gasolina de carro común. Además de ser menos
inflamable.
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Equipamiento general para montaña
Estufas que trabajan con gas: ideales para el trabajo en altura, fáci-
les de encender y lo mejor es que no necesitan mantenimiento. Son
económicas, pero con la desventaja que los cilindros o pipas son más
costosos con respecto a la gasolina, además que su uso es un poco más
limitado.
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4.9.2 Linterna
Son muchos los diseños y tamaños que el mercado ofrece. Algunas
son elaboradas para adaptarse a determinadas actividades deportivas
o industriales como la minería, trabajan con pilas alcalinas o baterías
recargables. La luz que generan puede variar desde tonalidad amari-
lla producto de una bombilla o simplemente luz blanca producto de
pequeñas bombillitas llamadas leds. Las linternas usadas en el ámbi-
to deportivo tienen una cinta graduable que se adapta al contorno de
la cabeza o el casco.
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Equipamiento general para montaña
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CAPÍTULO V
Resumen
El terreno glaciar exige la incorporación de unos equipos especia-
lizados. La industria con el paso del tiempo fue respondiendo a las
necesidades de montañistas y escaladores de acuerdo con las altas
exigencias por parte de estos. Los materiales y diseños fueron perfec-
cionándose a tal punto, que hoy día los montañeros confían entera-
mente en el material ofertado. Obviamente, la evolución fue produc-
to de investigaciones, pruebas de acierto y error. Por tal motivo, en el
siguiente capítulo expongo un resumen de aquellos que considero se
convierten en la clave de la supervivencia. Hago énfasis en aspectos
físicos, técnicos y de seguridad. Reitero la importancia de tomar un
curso con un instructor especializado que permita reforzar los cono-
cimientos y aclarar las dudas que surjan, esto debido a las infinitas
circunstancias que pueden presentarse en terrenos helados y que
pueden afectar el comportamiento de los equipos.
Summary
Glacial terrain requires the incorporation of specialized equipment.
Over time, the industry responded to the needs of mountaineers and
125
Equipos para terreno glaciar
5.1 Piolet
El Piolet es una herramienta fundamental para todo aquel que se
aventura en terreno glaciar. Sirve para detener caídas o como siste-
ma de anclaje, punto de apoyo a modo de bastón o simplemente para
sondear posibles grietas. Es inconcebible que un individuo que as-
ciende o desciende una pendiente de nieve o hielo no lleve su Piolet,
ya que es la herramienta fundamental para frenar la caída por una
pendiente. Consta de dos partes, una cabeza que en un extremo tiene
una pala con la que picamos o cavamos agujeros en el hielo o nieve, y
una hoja que termina en una punta con la que frenamos las caídas. Su
126
Manual de Técnicas de Alta Montaña:
“Bitácora de un expedicionario”
127
Equipos para terreno glaciar
Un ejercicio que deberían practicar todos aquellos que les gusta las
caminatas en terreno glaciar es la detención de una caída con el Pio-
let, lógicamente con las respectivas medidas de seguridad. En los
siguientes dibujos se aprecia el frenado cuando el individuo cae de
frente (Figura 5.1.1):
128
Manual de Técnicas de Alta Montaña:
“Bitácora de un expedicionario”
129
Equipos para terreno glaciar
5.2 Crampones
Los Crampones son puntas de acero que se acoplan a la bota para po-
der caminar con seguridad sobre nieve o hielo. Me brindan estabili-
dad y fijan cada paso sobre el terreno glaciar gracias a la introducción
de sus puntas sobre el suelo, esto debido al peso de nuestro cuerpo.
Son muchos los estilos que la industria ofrece, llegando inclusive a
adaptarse a un determinado estilo de bota.
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Manual de Técnicas de Alta Montaña:
“Bitácora de un expedicionario”
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Equipos para terreno glaciar
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Manual de Técnicas de Alta Montaña:
“Bitácora de un expedicionario”
5.3 Botas
Los estilos son infinitos pero las botas para montañismo se dividen
básicamente en dos tipos:
Botas de cuero: (Figura 5.4 / Imagen B) Como su nombre lo dice están
fabricadas en cuero, son excelentes en ascensos técnicos, pero cortos,
permiten la transpiración, a algunas se les puede colocar Crampón
automático, son relativamente altas lo cual protege el tobillo. Algu-
nos diseños se combinan con plástico. Pueden llegar a tener botín in-
terno o no tenerlo.
Botas plásticas: (Figura 5.4 / Imagen A) Constituidas por dos partes,
un botín interior de material sintético que mantiene el calor y una
cubierta plástica que aísla el pie de la humedad. El individuo se co-
loca primero el botín interno y este se mete en la bota plástica. Son
excelentes para actividades de larga duración y frío extremo.
Tanto cuero, como plástico, cuentan con una suela totalmente rígi-
da, lo que facilita el caminar en terreno pedregoso, y un sistema de-
nominado VIBRAN que absorbe el impacto al pisar, lo que minimiza
el riesgo de maltrato de las articulaciones.
En el mercado existen unas cubiertas que envuelven parte de la bota
y del pie denominadas “Polainas”, sirven para que no ingrese nieve o
133
Equipos para terreno glaciar
5.4 Gafas
La luz del sol está compuesta básicamente de:
Luz blanca o visible: nos permite ver los objetos, las personas, la dis-
tancia y el entorno.
134
Manual de Técnicas de Alta Montaña:
“Bitácora de un expedicionario”
Luz ultravioleta: sus efectos son perjudiciales para nuestra piel y reti-
na, puede producir cáncer y ceguera permanente.
Imagen A Imagen B
135
Equipos para terreno glaciar
5.5 Casco
Nos protegen del posible daño que puede ocasionar una piedra sobre
el cráneo, además de impactos laterales o contra el suelo. Lógicamen-
te todo tiene un límite de resistencia, incluyendo su cráneo. Todo
aquel que practique montañismo debería llevar un casco. Una cos-
tumbre difícil de adquirir por parte de los escaladores.
Casco A
136
Manual de Técnicas de Alta Montaña:
“Bitácora de un expedicionario”
Casco B
5.6 Ropa
La industria textil desarrolla, progresivamente, materiales que hacen
que las actividades al aire libre sean mucho más cómodas, soporta-
bles y seguras. No es lo mismo escalar una gran pared con materiales
revolucionarios que mantengan la humedad afuera, que escalar sin-
tiéndote húmedo, con mucho frío y con ganas de regresar. Los tejidos
son numerosos, los costos varían entre una y otra marca, los nombres
por cantidades, pero el principio fundamental de todos es y seguirá
siendo el mismo; crear prendas que tengan la capacidad de repeler la
humedad y sacar el sudor de nuestra piel, conservando un bajo peso.
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Equipos para terreno glaciar
Primera capa
Fuente: elaboración propia.
Segunda capa
Fuente: elaboración propia.
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Manual de Técnicas de Alta Montaña:
“Bitácora de un expedicionario”
Tercera capa
Fuente: elaboración propia.
139
Equipos para terreno glaciar
Guantes: (Figura 5.7.4) los diseños son variados, al igual que los mate-
riales. Para escalada en hielo es recomendable los elaborados con GO-
RE-TEX. Para caminata sobre glaciar los de la fibra TINSULATE son
ideales. Siempre que se adentre en un terreno glaciar le sugiero que
lleve dos pares de guantes, sin importar que su actividad sea camina-
ta o escalada en hielo. En muchas ocasiones personas que llevaban
un solo par han perdido un guante, lo que los pone en una situación
difícil y comprometedora.
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Manual de Técnicas de Alta Montaña:
“Bitácora de un expedicionario”
5.7 Tornillos
Los tornillos para hielo son parte fundamental del equipo, para todos
aquellos que se aventuran en paredes técnicas de gran inclinación,
pero pueden constituir una excelente herramienta de seguridad para
un individuo que simplemente camina sobre un glaciar. Sirven como
puntos de anclaje que se pueden colocar en una pared o en el gélido
suelo. Los hay de diferentes estilos, desde los que se meten a golpes
o también llamados de “Percusión” para hielo de mala calidad, y los
de rosca que se introducen girándolos en hielo de buena calidad. La
longitud también varía dependiendo de la necesidad, de 8 o hasta 24
centímetros. Los materiales también son diversos, generalmente son
construidos a base de aleaciones que le confieren gran resistencia con
bajo peso. En una escalada técnica un individuo puede llegar a necesi-
tar hasta 15 tornillos para establecer una buena cadena de seguridad.
Por el contrario, un individuo que solo camina sobre terreno helado
debería llevar uno o dos tornillos, lo que le facilitaría el trabajo por
ejemplo en un rescate de un compañero caído en una grieta. Recor-
demos que la superficie nevada cambia, a veces te encuentras super-
ficies con mucha nieve en polvo, donde la colocación de una estaca es
141
Equipos para terreno glaciar
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Manual de Técnicas de Alta Montaña:
“Bitácora de un expedicionario”
Imagen D Imagen E
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Equipos para terreno glaciar
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Equipos para terreno glaciar
Cuando realice un anclaje con dos tornillos siempre coloque uno más
arriba que el otro, y con cierto ángulo o distancia entre los dos. El mo-
tivo de esto radica en el hecho de que si colocamos dos tornillos aun
mismo nivel puede producirse una línea de fractura que debilita el
conjunto.
En el siguiente dibujo encontramos la correcta colocación de dos tor-
nillos para la elaboración de un anclaje (Figura 5.10.2):
146
Manual de Técnicas de Alta Montaña:
“Bitácora de un expedicionario”
147
Equipos para terreno glaciar
a. Una sola cuerda pasando por una línea de mosquetones (Imagen A).
b. Dos cuerdas – pero cada una pasando por una línea de mosqueto-
nes independiente e intercalada (Imagen B)
c. Dos cuerdas pasando por una sola línea de mosquetones (Imagen C)
d. Dos cuerdas pasando por la misma línea de mosquetones, pero
intercaladas. Es el sistema más aceptado en la actualidad para el
hielo (Imagen D).
Imagen A Imagen B Imagen C Imagen D
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Manual de Técnicas de Alta Montaña:
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Equipos para terreno glaciar
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Manual de Técnicas de Alta Montaña:
“Bitácora de un expedicionario”
5.8 Estacas
Las estacas al igual que los tornillos son elementos indispensables
para la seguridad en terreno glaciar. Es perdonable el no uso de tor-
nillos para quien solo le interesa caminar sobre el glaciar, pero es in-
concebible no llevar siquiera una estaca por cordada. Lo ideal es que
cada miembro de la cordada lleve una estaca en el porta material del
arnés. Las estacas nos sirven para anclarnos al hielo, para asegurar
a nuestro compañero, para establecer un punto de anclaje para efec-
tuar un Rapel, para anclar una carpa etc.
Son fabricadas en aluminio, pueden adquirir varios estilos y formas,
las hay en forma de “V”, en forma de “T” o cilíndricas. Su longitud
puede variar, pero lo ideal serian 70 centímetros de largo. Cuentan con
una serie de agujeros en la parte superior donde se puede introducir
un mosquetón o un cordino, por ejemplo, cuando se abandonan se las
deja con un cordino. Tienen en el lado opuesto una punta que permite
su introducción en la nieve a base de golpes con la maza del Piolet.
151
Equipos para terreno glaciar
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Manual de Técnicas de Alta Montaña:
“Bitácora de un expedicionario”
153
CAPÍTULO VI
GENERALIDADES DE LAS
CORDADAS
General information on ropes
Resumen
El tránsito seguro por superficies glaciares requiere la conformación
de cordadas entre sus miembros. Para tal fin, se hace necesario la co-
rrecta distribución de la cuerda y organización de los montañeros
que se desplazarán en nieve. El motivo se fundamenta en la reducción
de los peligros de caer en grietas profundas y la posibilidad de dar
respuesta a las eventualidades que surjan. Es un hecho que muchos
montañeros toman la decisión de caminar sin la conformación de es-
tas. Asumiendo el riesgo que implica y las posibles consecuencias de
dicha decisión. De tal forma, que en el siguiente capítulo expongo las
características en la estructuración de buenas cordadas.
Abstract
The safe transit through glacial surfaces requires the formation of
ropes among its members. For this purpose, the correct distribution
of the rope and organization of the mountaineers who will travel on
snow is necessary. The reason is based on the reduction of the dan-
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Generalidades de las cordadas
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Generalidades de las cordadas
Imagen A Imagen B
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Generalidades de las cordadas
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Manual de Técnicas de Alta Montaña:
“Bitácora de un expedicionario”
Si el primero encuentra una grieta que está cubierta por la nieve debe
informar a sus compañeros, bien sea verbalmente o con una señal
preestablecida. De esta manera estarán atentos a una eventual caída
de este mientras se descubre la grieta y se consigue un lugar estrecho
que permita saltar. El hecho de que pase el primero no significa que el
segundo o el último no puedan caer. En una oportunidad me encon-
traba escalando una montaña ecuatoriana, éramos 3 personas, el que
estaba de ultimo se fue 3 veces a grietas durante el recorrido. Afortu-
nadamente estábamos encordados.
161
Generalidades de las cordadas
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Manual de Técnicas de Alta Montaña:
“Bitácora de un expedicionario”
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Generalidades de las cordadas
Existe una forma ideal para confeccionar cordadas que facilita el res-
cate de un compañero cuando cae dentro de una grieta. Básicamente
es dividir la cuerda de tal forma que permita conservar la distancia
prudente entre los miembros y tener una porción de cuerda enrolla-
da en mi cuerpo para el rescate de mi compañero. La técnica se aplica
fácilmente a cordadas de 2 personas como veremos en el siguiente di-
bujo (Figura 6.1.9):
164
Manual de Técnicas de Alta Montaña:
“Bitácora de un expedicionario”
por si llegado el caso de tener que descender hasta donde esta él, o de
necesitar bajarle la cuerda para izarlo con la cuerda sobrante. Pasar
su distancia, ya que este pequeño tramo extra es el que utilizo para
efectuar el anclaje que me servirá para izarlo. Analice el siguiente di-
bujo (Figura 6.1.10):
165
Generalidades de las cordadas
Cuando son 3 las personas que forman cordada simplemente los 2 que
están en los extremos llevaran 2 o 3 metros más de cuerda sobrante,
que servirá para efectuar un anclaje por si cae el compañero del cen-
tro en una grieta y debe ser izado (Figura 6.1.13).
166
Manual de Técnicas de Alta Montaña:
“Bitácora de un expedicionario”
Un montañista que cae en una grieta tiene varias opciones de salir de-
pendiendo de las circunstancias. Por ejemplo, si lleva cordinos para
efectuar nudos Prusick o lleva 2 Jummar puede salir solo, mientras su
compañero lo sostiene. Pero también puede suceder que no tenga ex-
periencia aplicando los nudos o utilizando el Jummar, por lo tanto, el
más experimentado debe realizar un anclaje para izarlo (más adelante
veremos cómo). A veces sucede que la persona que cae debe ser izada
por haber sufrido un terrible impacto dentro de la grieta, que lo lleva
a perder el conocimiento. En fin, hay que estar preparado para todo.
Cuando una cordada asciende una pendiente deben seguir conservan-
do la distancia como tal. Por consiguiente, si la pendiente comienza
a descender en su punto máximo la persona que camina cuesta abajo
debe tener en consideración que los compañeros aún están subiendo
lentamente. Por favor regule su paso y adáptelo al más lento de la cor-
dada (Figura 6.1.14).
167
Generalidades de las cordadas
una grieta sobre una pendiente muy pronunciada. De modo que ASE-
GURE. Al pasar el primero asegura con su cuerpo al segundo mientras
cruza (pero sin que el tercero lo detenga cuando esté cruzando), cuan-
do el segundo queda al otro lado asegura al tercero (Figura 6.1.15).
168
Manual de Técnicas de Alta Montaña:
“Bitácora de un expedicionario”
Una vez llegue o elija un área para montar campamento sobre terreno
glaciar tenga presente de si se trata de una montaña comercial donde
los campamentos ya han sido establecidos, demarcados, o si se apre-
cian huellas dejadas por carpas y botas de personas, o por el contrario
poco comercial, poco escalada. Estas características le serán de gran
ayuda para catalogar que dicho sector es seguro, firme y que posible-
mente no tiene grietas. Pero si no hay indicios de otras personas debe
explorar el sector con la cordada aun establecida y conservando las res-
pectivas distancias. Miremos a continuación la secuencia de algunos
dibujos para efectuar un barrido sobre terreno glaciar (Figura 6.2):
169
Generalidades de las cordadas
170
CAPÍTULO VII
ANCLAJES EN NIEVE
Anchorages in snow
Resumen
La conformación de buenos anclajes en terreno glaciar representa
una excelente estrategia de supervivencia. Es indispensable que el
montañero aprenda a utilizar las herramientas y equipos como sis-
temas de anclaje. Para esto tendrá en consideración algunos princi-
pios físicos en cuanto a la dureza de la nieve o el hielo, al igual que
la verticalidad de la pendiente. Prácticamente todo lo que acompaña
al excursionista puede ser empleado como punto de anclaje. A conti-
nuación, se exponen los principios básicos en el montaje de puntos de
anclaje para el descenso, ascenso o aseguramiento del compañero en
terreno nevado.
Abstract:
The formation of good anchorages in glacial terrain represents an exce-
llent survival strategy. It is essential that the mountaineer learn to use
tools and equipment as anchoring systems. For this, it will take into
account some physical principles regarding the hardness of the snow
or ice, as well as the verticality of the slope. Practically everything that
accompanies the hiker can be used as an anchor point. So, below are
the basic principles in the assembly of anchor points for the descent,
ascent or securing of the partner in snowy terrain.
171
Anclajes en nieve
Los anclajes son parte fundamental del trabajo en hielo o nieve, sir-
viendo como medida de protección para todos aquellos que se aventu-
ran en terreno glaciar. Pueden ser elaborados mediante la implemen-
tación de un sinnúmero de técnicas, así mismo, para su constitución
pueden emplearse todo tipo de materiales desde tornillos de hielo,
estacas, Piolet, cordinos, morrales o inclusive el propio cuerpo de un
individuo. Sin importar con qué o cómo se ejecuten existen una serie
de recomendaciones que debemos considerar. De modo que analice-
mos las siguientes alternativas:
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Anclajes en nieve
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Anclajes en nieve
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Anclajes en nieve
Por el contrario, cuando la nieve esta dura, la estaca debe ser colocada
en forma vertical, pudiéndose colocar una o dos estacas formando un
triángulo de fuerza (Figura 7.2.1)
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Manual de Técnicas de Alta Montaña:
“Bitácora de un expedicionario”
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Anclajes en nieve
El material ideal para fabricar estas tulas es la misma tela con la que
se confeccionan las mochilas, bastante resistente. Puede inclusive lle-
gar a confeccionarse un sistema de cintas que envuelvan dicha tula.
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Anclajes en nieve
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Manual de Técnicas de Alta Montaña:
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CAPÍTULO VIII
RESCATE EN GRIETAS
Crevasse rescue
Resumen
El terreno glaciar es una superficie expuesta a tensiones producto
de la fuerza de la gravedad que empuja el hielo pendiente abajo. Este
principio hace que el hielo se fracture debido a las irregularidades del
terreno. Consecuencia que genera grietas profundas y que al no ser
detectadas por los visitantes pueden convertirse en trampas morta-
les. De modo que, además de estructurar una buena cordada se hace
necesario que los miembros aprendan los principios básicos del res-
cate y autorrescate en grietas. En el siguiente capítulo expondré las
técnicas y habilidades para ejecutar dicha labor. Teniendo en con-
sideración el correcto uso de los equipos que deben vincularse. Así
mismo, encontrarán recomendaciones para minimizar el riesgo.
Abstract
The glacial terrain is a surface exposed to tensions due to the force
of gravity that pushes the ice down the slope. This principle causes
the ice to fracture due to irregularities in the terrain. Consequence
that generates deep cracks and that, not being detected by visitors,
can become deadly traps. So, in addition to structuring a good rope,
it is necessary for members to learn the basic principles of rescue and
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Rescate en grietas
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Manual de Técnicas de Alta Montaña:
“Bitácora de un expedicionario”
tratar de escalar las paredes verticales que conforman una grieta con
tan solo un Piolet, será imposible si no se cuenta con este, y en el caso
de estos dos jóvenes la situación fue dramática ya que no tenían ni
Piolet ni cuerda. La decisión sencilla, pero trágica, dejarlo dentro de
la grieta y correr montaña abajo para pedir ayuda. Finalmente, cuan-
do los rescatistas lograron llegar, el joven que se encontraba dentro
de la grieta había muerto de hipotermia. Un resultado fácil de evitar
simplemente usando una cuerda para encordarse, llevando un equi-
po básico, pero vital para el rescate en grietas y lógicamente teniendo
el conocimiento para aplicar las técnicas adecuadas para ayudar al
compañero. Es evidente observar en las montañas que ya existe una
conciencia general sobre el uso de cuerda en caminatas sobre terre-
no glaciar, y más aún hoy en día las cordadas ya aplican una buena
conformación de las distancias entre los montañistas; es más, los
montañistas aficionados han dejado de usar cuerdas de amarrar cajas
y han empezado a comprar cuerdas certificadas para montaña, pero
son muy pocos los montañistas que cuentan con el conocimiento del
rescate y autorrescate en grietas. El autorrescate es simplemente re-
montar la cuerda de la cual cuelgas con un par de nudos Prusick o un
juego de Jummar mientras tu compañero sostiene tu peso con su Pio-
let enterrado en la nieve; por el contrario, el rescate implica que tu
compañero realice un anclaje en la nieve con algunas herramientas y
la respectiva cuerda que los une para izar a la persona que se encuen-
tra en el interior de la grieta. Esta última maniobra es muy frecuente
en situaciones donde la persona que está dentro de la grieta pierde el
conocimiento, o cuando sufre heridas que no le permiten remontar
la cuerda por sí mismo mediante el sistema de nudos Prusick. De tal
modo que es de suma importancia que todas las personas de la corda-
da conozcan la técnica de rescate y autorrescate. Es una cuestión que
les salvará la vida y, con la cual, pueden salvarle la vida a esos irres-
ponsables que se aventuran en glaciares y que creen que están cami-
nando en el suelo de su casa. Vamos entonces a conocer la técnica.
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Rescate en grietas
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Rescate en grietas
Primero que todo tengamos presente que para caminar sobre terreno
glaciar debemos considerar vestir adecuadamente. Por ningún moti-
vo el exceso de confianza con respecto a la interpretación de las condi-
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Manual de Técnicas de Alta Montaña:
“Bitácora de un expedicionario”
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Rescate en grietas
nos doble hacia atrás. Esta labor nos agotará al cabo de unos minu-
tos, de modo que la sugerencia es comprar una pechera o fabricar una
para la parte superior del cuerpo. Observemos la figura 8.3 en el que
se aprecia la fabricación sencilla de una pechera mediante una cinta
plana:
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Manual de Técnicas de Alta Montaña:
“Bitácora de un expedicionario”
cuál de los dos debe ser soportado el peso de quien cae, para poder as-
cender con Prusick o en su defecto ser rescatado. La cuestión es sen-
cilla si la cordada se moviliza por terreno relativamente llano o poco
inclinada, uno de los miembros debe soportar el peso de quien cae,
enterrando el Piolet y recargando su peso sobre este. Observemos la
siguiente secuencia de dibujos. En el dibujo (a) se aprecia cuando cae:
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CAPÍTULO IX
CONSIDERACIONES FINALES
Final considerations
Resumen
En este último capítulo expongo una serie de temas que considero
fundamentales en la formación de montañeros. Expongo los princi-
pios básicos de cada concepto y sus características, con intenciones
de ampliar la visión de quienes visitan la alta montaña. No sin antes
aclarar que cada tema puede ser parte de un curso individual, diri-
gido por un instructor especializado en un ambiente real. Entre los
más destacados encontramos orientación, primeros auxilios o entre-
namiento físico. Espero que las siguientes recomendaciones sirvan
para reforzar los conocimientos de quienes leen este manual.
211
Consideraciones Finales
9.1 Orientación
Se puede quedar aislado en la naturaleza y no disponer de mapa ni
brújula, o encontrarse en una zona donde el uso de la brújula sea más
perjudicial que otra cosa, por ejemplo, en regiones polares o terrenos
ricos en mineral de hierro. Para orientarse sin el uso de equipos me-
cánicos o electrónicos puede valerse de elementos sencillos que pue-
de encontrar en la naturaleza. Ponga mucha atención a la siguiente
explicación que puede salvarle la vida.
Recuerde que el sol sale por el este “Oriente” y se pone por el oeste
“Occidente”. Vale la pena aclarar que dicho movimiento de este a oes-
te no es exacto. El sol sale por el este tirando ligeramente hacia el sur
y se pone por el oeste tirando ligeramente hacia el norte. La declina-
ción, o sea el ángulo que forma con cada uno de ambos puntos cardi-
nales, varían según las estaciones del año. Téngase en cuenta que la
dirección es un concepto relativo, depende de lo que uno pretenda.
Para llegar simplemente a un punto o lugar determinado, habrá que
alinear la dirección con el norte magnético o geográfico. Pero si solo
queremos conservar todo el tiempo la misma dirección, entonces el
arco solar es nuestro mejor punto constante de referencia. Verifican-
do la dirección al menos una vez al día, empleando el siguiente mé-
todo:
212
Manual de Técnicas de Alta Montaña:
“Bitácora de un expedicionario”
• Trace una línea entre las dos marcas para tener así una dirección
aproximada este-oeste. La primera punta indica siempre el oes-
te, y la segunda el este, a cualquier hora del día y en cualquier
parte de la tierra.
Finalmente recuerde que todo cuanto se requiere para señalar las dos
puntas de sombra es un pequeño espacio aplanado no mayor que la
palma de la mano.
213
Consideraciones Finales
Primeros auxilios
Un conocimiento básico de primeros auxilios le permitirá salir de
apuros en situaciones de emergencia. Brindándole algunas destrezas
que puede poner en práctica para salvar la vida de una persona. Exis-
te una práctica generalizada de brindar analgésicos a cualquier ma-
nifestación patológica en un individuo en montaña. Sin pensar por
un minuto que estos medicamentos pueden acarrear algunas conse-
cuencias negativas en ciertos individuos. Por tal motivo dejaré a un
lado el aconsejarles o no la prescripción de medicamentos orales en
montaña. Cada cual debe asumir dicha responsabilidad aprendiendo
o consultando con un profesional de la salud si es aconsejable el sumi-
nistrar un medicamento o no. Personalmente estuve en situaciones
en las que montañistas que se encontraban escalando me solicitaban
ayuda con respecto a la ingesta de medicamentos o no. Recuerdo que
una vez en el Aconcagua un montañista se me acerco pidiéndome que
revisara a su hermano, el cual se sentía mal. Cuando me acerqué al
individuo me percaté que tenía fiebre y debilidad. Tome la decisión
de colocarle un antipirético que finalmente bajó la temperatura. Al
día siguiente los dos hermanos no dejaban de agradecerme por la co-
laboración. Dos años más tarde, mientras me encontraba escalando
en una montaña colombiana se me acerca un individuo que mani-
fiesta dolor muscular en su espalda. Me pide una pasta que alivie su
estado. Inmediatamente tomo la decisión de aplicarle un analgésico
intramuscular. El individuo al cabo de unos minutos sufre dificultad
respiratoria producto de una reacción alérgica al medicamento. Con-
trarresto dicha reacción con otros medicamentos que finalmente lo-
gran estabilizar al individuo. Un día después, esta persona me acusa
de querer matarlo, de mala persona y otras cosas. Esta situación me
lleva a plantearme si verdaderamente debo dar o no medicamentos a
personas ajenas. De modo que en un momento puedes ser un héroe y
en otro un villano. Personalmente no volví a regalar medicamentos
en la montaña a personas ajenas a mi grupo de amigos. Planteamien-
214
Manual de Técnicas de Alta Montaña:
“Bitácora de un expedicionario”
Vendas: con una buena venda podemos fijar un buen apósito o gasa
en la parte afectada. Por ejemplo, para heridas en la cabeza son muy
buenas envolviéndose alrededor de la misma. Otra función con estas
es la fabricación de cabestrillos para inmovilizar extremidades.
215
Consideraciones Finales
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Manual de Técnicas de Alta Montaña:
“Bitácora de un expedicionario”
217
Consideraciones Finales
una persona que sepa del tema. Una vez identificado que el escenario
es seguro, nos acercaremos al herido y establecemos la condición en
que se encuentra la persona. Les recomiendo llamar al herido con voz
fuerte, tocando ligeramente una parte de su cuerpo para identificar
su estado de conciencia. Si el paciente nos contesta debemos entablar
diálogo con el mismo preguntándole las causas que lo llevaron a su
condición actual. Con base en las respuestas tomaremos la decisión
de pedir ayuda o no. Por el contrario, si este no contesta el llamado
debemos solicitar inmediatamente ayuda, por ejemplo, una ambu-
lancia, o ayuda de otro compañero. Cabe recalcar que ante situacio-
nes de emergencia y ante la posibilidad de varios testigos que puedan
prestar ayuda, una de estas personas debe solicitar ayuda externa al
instante, mientras otras intervienen en los heridos. Seguidamente,
considere que en dicha llamada debe aclarar qué tipo de ayuda ne-
cesita, estableciendo cuantas víctimas son y en qué circunstancias se
encuentran. Puede llegar a necesitar los servicios de varias ambulan-
cias, de bomberos o incluso de la policía. Cuando realice esta llamada
suministre una adecuada información para que los organismos de
socorro tengan en consideración a que se enfrentan. Lógicamente
adapte estos consejos a las condiciones de montañas existentes, alerte
a otros montañistas o grupos de socorro en montaña, guarda parques
o fuerzas militares. En algunas situaciones o condiciones extremas
inclusive se limita el actuar de los grupos de socorro en montaña. En
el Himalaya es muy frecuente ver historias de montañistas atrapados
por tormentas en altitud. En cuyo caso los cuerpos de socorro deben
esperar mejores condiciones atmosféricas para poder intervenir, de
lo contrario sería una muerte segura de todos sus miembros.
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Imagen A Imagen B
Fuente: elaboración propia.
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Para ventilar al paciente, debemos primero que todo, abrir la boca del
paciente utilizando una de las técnicas antes descritas de apertura de
la vía aérea. El objetivo es suministrar dos ventilaciones iniciales de
rescate. Para tal fin taparemos la nariz del paciente con el dedo índice
y pulgar de la mano izquierda. Recuerde aplicar un buen sello cuan-
do coloque el dispositivo de protección o mascarilla facial. Tome una
primera inhalación y exhale está a través del dispositivo de barrera,
observe que el tórax del paciente se eleve correctamente. Repita el
proceso una segunda vez. Si por algún motivo no entra la ventilación
en la cavidad torácica, impidiendo su elevación, reacomode la vía
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Consideraciones Finales
Una vez ventilado el paciente dos veces, pueden suceder dos cosas: o
que este recupere la respiración espontánea y la conciencia o que siga
inconsciente sin respirar. Si el resultado es el último caso procedere-
mos a pasar a la siguiente letra. Observe las figuras 9.4 identificando
las recomendaciones anteriores.
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tome el pulso carotideo. Para las personas que no saben dónde se en-
cuentra dicho pulso pueden hallarlo en el cuello al lado de lo que la
gente llama la manzana de Adán. Este es el pulso más representativo
del cuerpo, además que es el último en perderse. Por el contrario, si
a usted le es difícil identificar dicho pulso le sugiero que busque sig-
nos de circulación en el paciente. Por ejemplo, si el paciente se mue-
ve. Si al detectar un pulso carotideo ausente o al no observar signos
de circulación en el paciente asumiremos que se encuentra en paro
cardiaco. El tiempo para la identificación de las dos alternativas es
de 10 segundos. Cabe resaltar que este tiempo, como el de la verifica-
ción de la respiración, puede ampliarse cuando la víctima estuvo ex-
puesta en un ambiente frío. Debido a que la hipotermia disminuye las
funciones metabólicas del organismo dificultando el hallazgo de los
signos de vida. De modo que le sugiero en dicho caso tomarse unos
45 segundos para tal fin. Una vez establecido el paro cardiaco debe
comprimir el tórax del paciente teniendo en cuenta las siguientes re-
comendaciones:
Trace una línea imaginaria entre los pezones o tetillas del paciente.
Coloque sus manos entrelazadas una encima de la otra sobre el ester-
nón, en el centro de esa línea. Lo identifica como una depresión, o
sea plana, donde empatan las costillas. Este corresponde a un hueso
plano de la caja torácica. Tenga presente colocar las manos dos centí-
metros por encima del final del esternón ya que este hueso finaliza en
una prolongación ósea que puede quebrarse. Inclusive una técnica
buena es buscar el epigastrio, lo que la gente llama la boca del estó-
mago, colocar dos dedos donde inicia el esternón y por encima de es-
tos colocar las manos. Una vez tenida en cuenta esta recomendación
colóquese encima del tórax del paciente sin doblar los codos. Mire las
figuras 9.5 para que conozca la técnica:
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Consideraciones Finales
Figuras 9.5. Ubicación de las manos en centro del tórax para RCP.
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• Seque al paciente
Tenga cuidado con las bebidas calientes ya que el paciente puede perder
un poco la sensibilidad. De modo que si usted le suministra una bebida
muy caliente puede causarle una quemadura en la boca y el esófago.
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pia mochila sirven para reducir movimientos. Por ejemplo, para una
fractura en el fémur o muslo debe inmovilizarse toda la pierna y vice-
versa. Para una fractura en el antebrazo debe inmovilizarse este con
la mano. Las fracturas de clavícula implican colocar un cabestrillo
con el brazo pegado al cuerpo y el antebrazo doblado sobre el tórax,
esto reduce el dolor. Las fracturas en dedos pueden tratarse bien sea
inmovilizando todos los dedos juntos o el dedo fracturado. Las frac-
turas en pelvis deben tratarse en conjunto, el paciente debe ser movi-
do como un bloque, al igual que los desplazamientos de vértebras. Le
repito “sea recursivo”. Observe las figuras 9.8.
9.2 Aclimatación
Permitir que nuestro organismo se adapte a la altitud es la forma
correcta de contrarrestar los cambios fisiológicos producidos por
la disminución de la presión atmosférica mientras ganamos altura.
No hacerlo puede acarrear serias consecuencias que en algunos ca-
sos puede llevar a la muerte. Esta recomendación tan sencilla, pero
tan difícil de aceptar por quienes practican montañismo es la clave
que nos permite acceder a las grandes alturas. Es un hecho irrefuta-
ble que la supervivencia del ser humano está condicionada dentro de
unos límites atmosféricos. Pero cuando son traspasados se debe dar
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De tal forma que, una segunda propuesta o teoría dice que dicha vaso-
constricción no solo se debe a un aumento de Endotelina 1, sino tam-
bién a una disminución de la síntesis de Óxido nítrico. Básicamente
debería existir un balance entre la producción de las dos sustancias.
Por último, una cuarta hipótesis dice que es posible que el edema pul-
monar esté relacionado con una alteración del trasporte de sodio y
agua a través de las células del epitelio alveolar, las cuales se encargan
de bombear hacia el espacio intersticial. Recordemos que el inter-
cambio gaseoso se realiza entre los alvéolos y los capilares, que existe
un espacio intracelular, intravascular e intersticial, además, recor-
demos que el espacio vascular contiene múltiples elementos como,
por ejemplo, el sodio y el potasio. El sistema de bombeo del epitelio
alveolar mantiene libre de líquido el interior de los alvéolos. Parece
que los montañeros propensos al edema pulmonar podrían tener al-
guna deficiencia en dicho sistema de bombeo. Esto explicaría porqué
la hipertensión arterial pulmonar en respuesta a la hipoxia no es su-
ficiente por si sola para explicar en todos los casos la predisposición.
Al parecer los montañeros propensos no solo tienen una mayor vaso-
constricción arterial pulmonar en respuesta a la hipoxia, sino tam-
bién, una alteración congénita del transporte transepitelial que en la
altitud les hace más difícil mantener libre de líquido los alvéolos.
Una persona con edema pulmonar básicamente tiene sus alvéolos lle-
nos de líquido, lo que le dificultaría la respiración y sobre todo el in-
tercambio gaseoso. Por eso es por lo que se dice que un individuo con
este mal prácticamente se está ahogando con sus propios líquidos.
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Tos: es normal que el aire frío y seco cause cierta irritación de la mu-
cosa respiratoria, lo que genera tos. Pero no es normal cuando una
tos que se incrementa está acompañada de secreción o expectoración
de secreciones espumosas y rosadas. Una complicación del edema
pulmonar es cuando las expectoraciones al toser están acompañadas
de sangre. A veces la tos puede llegar a ser tan violenta que se pueden
producir lesiones óseas en las costillas.
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Todo mal de montaña que curse con alteraciones del sistema nervioso
debe ser considerado como un probable edema cerebral de la altitud.
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9.6 Entrenamiento
El entrenamiento físico es parte fundamental en la formación de los
escaladores y montañistas. De hecho, cuando se planea escalar una
determinada ruta se planifica el respectivo entrenamiento, el cual
nos servirá para incrementar las probabilidades de éxito. Son diver-
sas las formas con las cuales un individuo puede mejorar su condi-
ción física. Algunas más efectivas que otras. Pero en general lo verda-
deramente importante es organizar y orientar dicho entrenamiento
dependiendo de los objetivos planteados. Por ejemplo, si su objetivo
es ascender una montaña por una ruta fácil de poca inclinación debe
mantener una rutina de ejercicios relativamente constante con car-
gas de trabajo ligeramente fuertes. Pero si su objetivo es una ruta de
alta dificultad, con inclinaciones de noventa grados, su entrenamien-
to debe poseer cargar de trabajo cardiovascular muy fuerte y sobre
todo prolongado. Tenga presente que sin importar que tan fácil o
fuerte sea su entrenamiento, es importante los respectivos descan-
sos, que permitan una recuperación muscular buena. De modo que
analicemos en detalle las recomendaciones que puede poner en prác-
tica como entrenamiento:
Correr: es excelente para mejorar el rendimiento en alta montaña,
le aportará con el tiempo una mayor tolerancia de sus músculos que
conforman sus piernas al trabajo físico. Puede hacerlo sobre terreno
plano o ascendiendo una pendiente. Hágalo día de por medio para
permitir una buena recuperación muscular. Puede alternarlo con
otras actividades, Por ejemplo, un día puede correr y al siguiente día
aplica otro deporte como nadar. Recuerde usar un buen calzado que
permita una buena absorción del impacto sobre sus articulaciones.
Una distancia mínima para considerar son 10 kilómetros de trote
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sobre terreno plano. Puede correr más si lo desea, es más, puede au-
mentar la distancia con el tiempo. Recuerde hidratarse antes y des-
pués del entrenamiento. Cuando corra sobre terreno plano hágalo
con zapatillas deportivas que tengan un tacón o suela relativamente
alta, como las que tienen incorporado cámaras de aire. En cambio,
cuando corra en montaña le recomiendo zapatillas deportivas de sue-
la o tacón bajo, ancho y buen labrado. Antes de correr debe calentar y
estirar al terminar.
Bicicleta: montar en bicicleta es otra alternativa buena en su entre-
namiento, personalmente recomiendo todoterreno. Puede montar
en trochas, caminos o carreteras sin asfalto durante horas. El me-
jor resultado lo obtiene en pendientes altas. Estas le proporcionarán
fuerza y potencia en las piernas. Además de que sus articulaciones
experimentarán descanso, debido a que en este tipo de actividad el
impacto sobre las mismas es mínimo. Cerciórese de acomodar su bi-
cicleta adecuadamente, que las piernas al pedalear alcancen a esti-
rarse sin forzarse. De esta manera la fuerza proviene principalmente
de sus muslos, donde existe una gran aglomeración de fibras muscu-
lares. Puede alternar un día de trote y un día de bicicleta. Recuerde
exigirse al entrenar, solo así conseguirá un buen resultado. Hay al-
ternativas buenas cuando no tenga mucho tiempo, un ejemplo es el
spinnig practicado en los gimnasios. Son excelentes como comple-
mento, pero definitivamente no reemplaza el practicarlo en trochas
de verdad. Además, que la sensación de pasear, de aire en tu cara, de
los descensos a toda velocidad no tienen comparación.
Natación: es uno de los deportes más completos que existen, debido
al trabajo que hacen todos los músculos del cuerpo cuando se realiza.
Es de los pocos deportes que pueden ser practicados por personas con
problemas en columna o en articulaciones, ya que no existe impacto
sobre estas. Cuando se practica con regularidad se obtienen buenos
resultados como, por ejemplo, la ampliación de la capacidad pulmo-
nar. De modo que puede alternarlo con las otras dos actividades exi-
giéndose un poco con respecto a las distancias y a los tiempos. Existe
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Fuente: UIIA.
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hacia tus objetivos. Sé razonable en lo que piensas y en lo que dices,
pero sin caer en la rutina y el aburrimiento, busca nuevas aventuras,
desplázate de un lugar a otro de mil formas, vive la aventura de cono-
cer nuevos lugares, nueva gente. Recuerda que la aventura puede ser
loca, pero el aventurero nunca. Sé consiente en la aventura, si esta
demanda un gran sacrificio entonces prepárate concienzudamente.
Busca nuevas rutas, nuevas vías, escoge un buen compañero de mon-
taña, escoge un buen compañero en tu trabajo. Aprende a vivir con lo
necesario, no malgastes tu fuerza, tu dinero y tus sueños en lugares,
conversaciones, cosas o personas que afecten tus metas, que no com-
partan tu optimismo, que no sueñen en grande, que deambulen sin
rumbo por la vida. Un buen compañero de montaña hace lo mismo
que un buen grupo de expedición, si los eslabones conservan la mis-
ma actitud, la misma unión, el mismo objetivo, entonces la meta está
más que asegurada. Recuerda que una cadena es tan fuerte como su
eslabón más débil. Finalmente, te recuerdo que de vez en cuando de-
tengas tu paso y contemples el horizonte, dale espacio y tiempo para
que tus sentidos se agudicen saboreando la maravillosa creación de la
naturaleza, contemplando el azul de cielo, la vegetación que te rodea,
los amaneceres y las puestas de sol, el viento que rosa tu rostro y agra-
dece mil y mil veces por el simple hecho de estar vivo.
LECTURAS RECOMENDADAS
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ACERCA DEL AUTOR
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PARES EVALUADORES
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Pares evaluadores
Mauricio Jiménez
Universidad Autónoma Latinoamericana
https://orcid.org/0000-0003-4811-2514
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Distribución y Comercialización /
Distribution and Marketing: