Romeo y Julieta Obra
Romeo y Julieta Obra
Romeo y Julieta Obra
Personajes principales:
- Julieta Capuleto: Julio
- Romeo Montesco (Bailarín): Cindy
Personajes secundarios
- Sra. Capuleto = Maryorie
- Sra. Montesco = Aylin
- Sr. Capuleto = Jefferson
- Sr. Montesco = Adrián
- Chachita (Nana) = Ruth
- Sansón Capuleto (Mayordomo de los Capuleto) = Nata
- Mercurio (pariente del príncipe) (Bailarín) (Solo aparece en acto 2) = Lester
- Benvolio (sobrino del Sr. Montesco) = Abigail
- Conde Paris = Maribel
- Teobaldo = Lourdes
- Fray Lorenzo (padre que casa a los enamorados) = Yencin
- Rosalina (aparece 1 sola vez): Jaqueline
Guion:
ACTO 1
Narrador: Romeo y Julieta posiblemente la tragedia más famosa de Shakespeare (pronunciar mal a
propósito) está basada en un cuento popular italiano traducido originalmente por el poeta inglés
Arthur Brook, publicada por primera vez en 1597, esta cuenta la historia de un par de puertos locos
como hay muchos dentro de colegio.
– Sra. Capuleto: Capuleto, creo que ya es hora de que nuestra amada Julieta de riendas sueltas al
amor y que no se quede solterona como las vecinas y que nos toque mantenerla.
– Sr. Capuleto: También he estado pensando en eso mi amada, de hecho, el Conde París será quien
la enamore, es un buen muchacho y con dinero y si tenemos suerte hasta nos mantiene a todos. Ya
lo invité a la parranda de esta noche.
– Sansón: No es que sea shute mis señores, creo que deberían dejar a su hija elegir con quien
casarse.
– Sr. Capuleto: No, no, no, no, no, esta es una buena idea, pero también debemos de pensar en la
familia general, y este casamiento seria nuestro bienestar, hasta tu saldrías ganando, te pagaría horas
extras, vacaciones y ya no comprarías tu ropa en el mundo de a 3.
– Julieta: Oh chatita, quisiera encontrar el amor de mi vida, y que sea tan hermoso como esta rosa.
– Chachita: Pero esa esta marchita hijita, ojalá no vayas a encontrar a un viejito, (suspiro) pero
veraz que ya lo conseguirás, seguramente el amor de tu vida esté pensando lo mismo en este
momento.
– Sra. Capuleto: De todas las rosas en tus manos, esta es la más hermosa igual que tu mi bella
Julietita.
– Julieta: Madre, pero esta marchita, (Esperanzada) sabes me quiero enamorar, quiero conocer el
amor.
– Sra. Capuleto: La vista me falla, pero mi oído no, sabes pues en la fiesta de esta noche te
enamoraran, y será el Conde París quien lo hará.
– Chachita: (Sorprendida) ¿¡El conde parís!? ¿¡Guapo y con pisto!? ¡Vaya Julietita te rayaste!
ACTO 2
Narrador: Al otro lado de la ciudad. A pocas horas de la fiesta se preparaban los dos bailarines,
Romeo y Mercurio. Pues bailarían esa noche como entretenimiento en la fiesta de los Capuleto. Con
ellos se encontraba Benvolio, primo de Romeo, ayudándolos a prepararse.
– Romeo: ¡Esta noche en la pachanga iremos a gastar las suelas de los zapatos, Mercurio!
(muestran sus zapatos todos desgastados)
– Mercurio: ¿Toda la suela? Mejor lo hago descalzo, pero bailaremos tan bien que nos pagaran lo
debido. ¡Recuerda que solo somos los payasos del circo de los capuletos!
– Romeo: Se sabe, pero eso no evita que nos divirtamos un poco amigo mío, además… (Vista
esperanzada) allí estará mi amada Rosalina.
– Mercurio: ¡Eh! ¡Romeo despierta! Ella es parienta de los Capuleto, grandes enemigos de ustedes,
¡los Montesco!
– Benvolio: Lo mismo opino primo, no deberías hacerte ilusiones, nuestra familia es enemiga de la
de ella.
– Benvolio: Solo te estoy aconsejando, no sería buena idea que te unieras con una Capuleto, pero te
dejare ilusionarte. (diciéndolo irónicamente)
Narrador: Ya en la parranda, en la casa de los Capuleto. Entran los bailarines (Romeo y Mercurio) y
a su vez el Conde París, empujándolos.
– Conde París: (Sarcástico) te empujo pue’ son tan bajos que siquiera los noto, solo iba pasando.
Romeo y Mercurio se apartan un poco y siguen bailando para dar paso a el siguiente párrafo
– Conde Paris: Hola Capuleto, he venido como me lo pediste, espero haber llegado a tiempo.
– Conde Paris: ¡He allí mi hermosa amada! ¡He allí la rosa más hermosa!
Narrador: Romeo, se dirigía a Rosalina, pero al observar a la hermosa Julieta no pudo evitar girar la
mirada hacia ella.
– Romeo: El chapulín colorado vieras, Tú no tienes derecho a tenerla, ella no te ama, sus familias
solo se quieren por dinero.
– Teobaldo: (Dirigiéndose rápidamente hacia Rome) Tú no eres quien, para meterte con el Conde,
mucho menos quien para enamorar a mi prima Julieta.
– Mercurio: No armemos un escándalo. (diciéndolo temeroso)
Narrador: Romeo al ver esto, se despide de su gran amigo, le jura venganza inmediata y toma su
espada, comienza a luchar con Teobaldo, logrando así matarlo al instante. Romeo es sacado del
lugar.
El Conde París, Julieta y los Capuleto se resguardan en su casa fuera del peligro. Julieta corre al
jardín, Romeo la ve y trata de meterse al jardín también, y es allí donde la ve.
– Romeo: Mi amada Julieta, te he amado en secreto desde hace 5 minutos, nuestras familias parecen
destinadas a las riñas, ¡pero tú y yo estamos destinados a nuestro amor eterno!
– Julieta: Oh Romeo parece que solo te visto 1 sola vez, donde haz estado todo este tiempo eterno,
¡eres el jardinero que necesito en mi jardín! ¿Pero cómo haremos para estar juntos?
– Romeo: Nos casaremos mi amada, ven, vayámonos ahora, mi amigo el Fray Lorenzo , le gusta
mucho el pisto, solo damos una mordida y nos casara, ¡y huiremos! No creo que nos pongan una
alerta Alba Kennnet y nos busquen, total la policía nunca encuentra nada.!
Narrador: Romeo y Julieta se escapan del jardín y se dirigen a la casa del Fray Lorenzo pasa que los
case.
– Romeo: (Ansioso) Fray Lorenzo, te pido que nos case en este momento.
– Fray Lorenzo: ¡Pero como hacer eso Romeo, apenas ayer conociste a Rosalina y dijiste que era tu
amor eterno, ¡y son de la misma familia!
– Julieta: Fray Lorenzo, se lo pedimos. ¡Ya no mencione a la tal Rosalina que me pongo celosa y
matrimónieenos ya! Para eso le trajimos pisto.
– Fray Lorenzo: Esta bien, si su amor es sincero, empecemos y no perdamos más tiempo.
(dirigiéndose a Romeo) Romeo ¿aceptas a Julieta como tu legítima esposa, para amarla y respetarla,
en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte os separe?
Romeo: ¡Mientras no fastidie mucho si!
(dirigiéndose a Julieta) ¿Julieta, aceptas a Romeo como tu legítimo esposo, para amarlo y
respetarlo, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte os
separe?
Julieta: ¡Mientras no sea tan chillón si!
Romeo y Julieta: (ambos diciéndolo al mismo tiempo) Incluso hasta en la muerte nos amaremos.
Después, quien sabe.
ACTO 3
Escena del Balcón y la Muerte
Narrador: Y así, llegamos a la famosa escena del balcón. Romeo y Julieta se encuentran en secreto,
susurrando promesas de amor eterno. Sin embargo, el destino tiene otros planes...
Narrador: Aquí, nuestros protagonistas intercambian palabras de amor, pero, para ser sinceros, se
conocieron hace unas horas. En fin, deciden que deben estar juntos para siempre.
Romeo: (Mirando hacia Julieta) ¡Ya estamos casados mi amada y ahora ya podremos vivir felices
para siempre!
Escena de la Muerte
Narrador: Pero como toda tragedia de Shakespeare, no puede haber un final feliz. Como sabemos
Julieta ya está comprometida con el Conde París, Julieta con un acto de amor y desesperado le pide
ayuda a Fray Lorenzo, este le dice que le dará una posición que hará que ella duerma por un par de
horas, y esto es para que se haga pasar por muerta, y que el le dará el mensaje a Romeo sobre esta
situación, desafortunadamente a Romeo nunca le llega el mensaje y cree que en verdad Julieta está
muerta).
(Julieta toma la poción y se desploma, fingiendo estar muerta. Romeo entra corriendo y la ve.)
Narrador: Romeo, creyendo que Julieta ha muerto, decide unirse a ella en la eternidad. Saca un
frasco de veneno y lo bebe.
Narrador: Julieta despierta justo a tiempo para ver a Romeo morir. En su desesperación, toma la
daga de Romeo.
Narrador: Y así termina la historia de Romeo y Julieta, dos jóvenes enamorados cuyo amor no pudo
superar las barreras de sus familias enemigas.
Narrador: Esperamos que hayan disfrutado de nuestra versión de esta clásica tragedia, muchas
gracias.