Teoría Del Acto Jurídico - Víctor Vial
Teoría Del Acto Jurídico - Víctor Vial
Teoría Del Acto Jurídico - Víctor Vial
Conceptos generales
El código civil no acoge ni regula expresamente una figura general del acto
jurídico.
Sin embargo, Giuseppe Stolfi dice que "sobre los elementos que las normas
del código facilitan al regular tipos similares de negocios, se pueden construir por
abstracción una figura unitaria, cosa hoy día ya realizada por la doctrina con el
apoyo, además de la jurisprudencia".
El libro IV "De las obligaciones en general y de los contratos" contiene
normas que pueden aplicarse no sólo a los contratos sino que a los actos
jurídicos.
Todos los actos jurídicos se rigen por normas, "a menos que el tenor de la
disposición o la naturaleza de las cosas las limiten solamente a las convenciones
o contratos".
Una concepción más amplia establece que los efectos jurídicos tienen
relación con el nacimiento, modificación o extinción de una relación jurídica.
Supuesto jurídico
4° La mayoría de edad.
Hechos jurídicos extintivos son aquellos que ponen fin a una relación
jurídica, como el pago.
El hecho jurídico produce todos sus efectos una vez que se realicen los
acontecimientos previstos por el supuesto.
Cada vez que se habla de hechos o actos del hombre, debe entenderse
que tienen la calidad de tales sólo aquellos que el sujeto ha ejecutado
voluntariamente (dotado de la aptitud para darse cuenta del acto y apreciar sus
consecuencias).
Los actos lícitos son aquellos que se conforman con el derehco. Los ilícitos,
aquellos que contravienen al derecho. Sólo los lícitos están protegidos por el
derecho y producen, consecuencialmente, los efectos queridos por el autor o por
las partes.
b) Atendiendo a que los efectos del acto pueden o no surgir como consecuencia
inmediata y directa de la manifestación de voluntad: negocios jurídicos y actos
jurídicos:
En el negocio jurídico, los efectos por él producidos son los queridos por su
autor o por las partes, dichos efectos surgen como consecuencia inmediata y
directa de la voluntad.
En el acto jurídico, los efectos que éste produce "no van necesariamente
adheridos a la voluntad de sus autores y, muchas veces, son independientes de
ella".
Se reconoce que los efectos jurídicos de un acto del hombre pueden haber
sido buscados por el autor o por las partes que lo ejecutan con esa precisa
intención, o que pueden producirse con absoluta prescindencia de la intención de
quien ejecuta el acto.
Concepto
c) La manifestación de voluntad produce los efectos queridos por el autor o por las
partes, porque el derecho la sanciona --> Para los seguidores del dogma de la
voluntad los efectos jurídicos del acto encuentran dicho antecedente en al sola
voluntad del autor o de las partes.
Para otros, el antecedente generador y único de los efectos del acto jurídico
es el ordenamiento jurídico. "La voluntad no es soberana ni independiente para
producir efectos, pues otra voluntad, la de la ley, autoriza para celebrar actos
jurídicos, produciéndose los que aquella determina" (Santoro Passarelli)
Quienes sustentan esta opinión estiman que la voluntad de las partes es
indispensable únicamente para que se dé en la práctica el supuesto de hecho, que
sirve de fundamento a la norma que atribuye a dicho supuesto la capacidad de
engendrar efectos jurídicos.
Los actos jurídicos producen los efectos que les son propios, porque el
autor o las partes así lo han querido o porque el derecho lo permite o autoriza.
Los efectos del acto jurídico derivan en forma inmediata de la voluntad del
autor o de las partes, y en forma mediata de la ley, que permite la libertad jurídica,
cuya expresión es el poder jurídico, esto es, la facultad de los particulares para
crear las relaciones jurídicas.
Los primeros son aquellos que no pueden faltar en ningún acto jurídico, sea
cual fuere su especie.
El Código civil enumera en su art. 1445 los requisitos necesarios para que
una persona se obligue a otra por un acto o declaración de voluntad (1° Que sea
legalmente capaz; 2° que consienta en dicho acto o declaración y su
consentimiento no adolezca de vicio; 3° que recaiga sobre un objeto lícito; 4° que
tenga una causa lícita).
"Las consecuencias del acto que tienen lugar por disposición de la ley, en
vista del silencio de los interesados; por tanto, no es necesaria la voluntad de
éstos para que tengan lugar, pero es indispensable para modificarlos o
extinguirlos.
No existen elementos naturales del acto jurídico. Lo que sí hay son efectos
naturales, es decir, aquellos que la ley subentiende y que no requieren, por lo
mismo, de una declaración de voluntad para existir; pero que las partes, si
quieren, pueden eliminar, sin alterar con ello la esencia del acto jurídico.
Solamente son elementos del acto jurídico los esenciales, que son los
únicos que jamás pueden faltar.
C. Elementos accidentales
Nuestro CC se refiere a las cosas accidentales en el art. 1444, que dice que
tienen tal calidad aquellas que, sin ser de la esencia o de la naturaleza, las partes
pueden agregar o incorporar al acto jurídico a través de cláusulas especiales.
La Voluntad
El objeto
La causa
2° Requisitos de Validez: Son necesarios para que éste tenga una vida sana y
produzca sus efectos en forma estable.
Objeto Lícito
Causa Lícita
Capacidad
La ley exige en ciertos casos una solemnidad como un requisito de validez
del acto jurídico, como es, por ejemplo, la presencia de testigos hábiles en el
testamento.
Actos jurídicos unilaterales son aquellos que para nacer a la vida jurídica
requieren solamente la manifestación de voluntad de una parte. Como el
testamento, la oferta, la aceptación, la renuncia de un derecho, la confirmación de
un acto nulo, la concesión del poder de representación
Actos jurídicos bilaterales son aquellos que para nacer a la vida jurídica
requieren la manifestación de voluntad de dos partes. Como los contratos, la
tradición, el pago efectivo o solución, la novación, el matrimonio.
Dice el art. 1437 que las obligaciones nacen ya del concurso de voluntades
de dos o más personas, como "en los contratos o convenciones", definiendo el art.
1438 el contrato o convención.
Actos jurídicos entre vivos son aquellos que para producir los efectos qu
eles son propios no requieren por su misma naturaleza la muerte del autor o de
una de las partes.
Por regla general, los actos jurídicos son entre vivos; la excepción son los
actos jurídicos por causa de muerte o mortis causa, que son aquellos que por su
misma naturaleza requieren como supuesto necesario e indispensable para que el
acto produzca los efectos que le son propios de la muerte del autor o de una de
las partes.
Lo que hace que un acto sea entre vivos o mortis causa es la necesidad
que éste puede o no tener que se verifique la muerte del autor o de una de las
partes, para lo cual hay que atender a la naturaleza del acto.
Actos jurídicos puros y simples son aquellos que producen sus efectos de
inmediato y sin limitaciones, constituyendo la regla general.
Los actos jurídicos de familia son aquellos que atañen al estado de las
personas o a las relaciones del individuo, dentro de la familia. Como el matrimonio,
el reconocimiento que hace el padre, la madre o ambos de la filiación del hijo.
Los actos jurídicos patrimoniales son aquellos que tienen por finalidad la
adquisición, modificación o extinción de un derecho pecuniario, apreciable en
dinero.
Acto jurídico principal es aquel que subsiste por sí mismo, sin necesidad e
otro acto que les sirva de sustento o apoyo. Como la compraventa.
Los actos nominados producen los efectos establecidos por la ley cuando
tipifica el acto, aunque las personas que los celebren no los hayan estipulado o,
aun más, los ignoren.
Los actos innominados producen solamente los efectos que las partes han
previsto expresamente o que pudieran desprenderse de la intención que tuvieron
las partes para celebrar el acto.
La Voluntad Jurídica
Concepto
La Manifestación De Voluntad
Pero las cláusulas ambiguas que hayan sido extendidas o dictadas por una
de las partes, sea acreedora o deudora se interpretarán contra ella, siempre que la
ambigüedad provenga de la falta de una explicación que haya debido darse por
ella.
El silencio
Puede ocurrir que una persona no formule una declaración ni ejecute una
conducta concluyente, limitándose a guardar silencio.
Según Betti, en distintas fases o etapas del acto jurídico pueden observarse
el elemento subjetivo, con connotaciones diferentes:
El art. 1545 dice que todo contrato legalmente celebrado es una ley para los
contratantes. Las convenciones que los particulares celebran para regular sus
intereses, que determinan el contenido del contrato, los obligan al igual que los
obligaría la ley.
d) Cada vez que surjan dudas en torno al significado o a las consecuencias de sus
manifestaciones, debe indagarse por la intención o querer real, esto es, lo que
efectivamente la parte o partes perseguían.
El art. 1560 dice que si la intención de las partes es clara, se estará a ellas
más que al tenor literal de las palabras.
La Autonomía Privada
c) Hay límites a la facultad que tienen los particulares para crear actos jurídicos
que no correspondan exactamente a la figura típica descrita en la ley, como el
interés público o las relaciones de familia.
Art. 1445: Para que una persona se obligue a otra por un acto o declaración de
voluntad es necesario:
Art. 1461: No sólo las cosas que existen pueden ser objeto de una declaración de
voluntad, sino las que se espera que existan; pero es menester que las unas y las
otras sean comerciables, y que estén determinadas, a lo menos, en cuanto a su
género.
La cantidad puede ser incierta con tal que el acto o contrato fije reglas o
contenga datos que sirvan para determinarla.
Si el objeto es un hecho, es necesario que sea física y moralmente posible.
Es físicamente imposible el que es contrario a la naturaleza, y moralmente
imposible el prohibido por las leyes, o contrario a las buenas costumbres o al
orden público.
Art. 1467: No puede haber obligación sin una causa real y lícita; pero no es
necesario expresarla. La pura liberalidad o beneficencia es causa suficiente.
Se entiende por causa el motivo que induce al acto o contrato; y por causa
lícita lo prohibido por la ley, o contraria a las buenas costumbres o el orden
público.
Así, la promesa de dar algo en pago de una deuda que no existe, carece de
causa; y la promesa de dar algo en recompensa de un crimen o de un hecho
inmoral, tiene una causa ilícita.
El Consentimiento:
El art. 1445 contempla expresamente como el primer requisito para que una
persona se obligue a otra por un acto o declaración de voluntad que consienta en
dicho acto o declaración, debiendo dicho consentimiento no adolecer de vicio.
La Oferta
Clasificación De La Oferta
a) Oferta Expresa:
Oferta verbal se manifiesta por palabras o por gestos que hagan inequívoca
la proposición.
b) Oferta Tácita:
a) La intención del proponente era formular una oferta divisible, con lo cual se
entiende que ha hecho varias ofertas, formándose el consentimiento con respecto
a aquellas que el destinatario ha aceptado.
Pura y simple
Oportuna
El art. 102 agrega que "la aceptación condicional será considerada como
una propuesta".
El arrepentimiento no se presume".
Claro Solar dice que "la ley se refiere a la muerte o incapacidad legal del
proponente que en su oferta había manifestado su voluntad de contratar, porque
es el caso en que la duda puede presentarse, ya que el heredero representa a la
persona del difunto; pero si una persona puede perseverar hasta su muerte en la
misma voluntad que había manifestado, tal voluntad no puede sobrevivirle; se
extingue y desaparece con su muerte...en cuanto a la persona a quien la oferta
fue hecha y que muere o se hace legalmente incapaz sin haber manifestado
voluntad alguna, es evidente que no puede transmitir a sus herederos o dar a su
representante legal la facultad de aceptar la oferta".
Momento en que se Forma El Consentimiento
A) En lo que respecta a la capacidad de las partes: Las partes deben ser capaces
al momento de contratar
B) En lo que respecta al objeto del contrato: El objeto debe ser lícito al momento
de contratar.
D) En lo que respecta a los efectos del contrato: Comienza a producir sus efectos
en el momento en que se perfecciona
Art. 1445: Para que una persona se obligue a otra por un acto o declaración de
voluntad es necesario que:
El art. 1451 del CC establece que los vicios que puede adolecer el
consentimiento son: error, fuerza y dolo (Art.1451: Los vicios de que puede
adolecer el consentimiento son error, fuerza y dolo).
Basta con que la persona "posea una opinión en sí suficiente para explicar,
como causa, su propia actuación".
Equivocación E Ignorancia
Se afirma que la duda excluye al error, pues "quien emite una declaración a
sabiendas de que no conoce con exactitud su contenido y efectos, no puede
invocar posteriormente su propio error".
Clases De Error
El Error De Derecho
El Error De Hecho
Casos de error facti, por ejemplo, son el error in re, el error in persona, el
error in negotio.
b) El criterio subjetivo consiste en atribuir los efectos del error a todas las
situaciones en que se compruebe una falsa representación de la realidad que
hubiera sido determinante para la actuación del agente.
Art. 1451: Los vicios de que puede adolecer el consentimiento son error, fuerza y
dolo.
Art. 1453: El erro de hecho vicia el consentimiento cuando recae sobre la especie
de acto o contrato que se ejecuta o celebra, como si una de las partes entendiese
empréstito y la otra donación; o sobre la identidad de la cosa específica de que se
trata, como si en el contrato de venta el vendedor entendiese vender cierta cosa
determinada, y el comprador entendiese comprar otra.
Art. 1455: El error acerca de la persona con quien se tiene intención de contratar
no vicia el consentimiento, salvo que la consideración de la persona sea la causa
principal del contrato.
Art. 677: El error en el título invalida la tradición, sea cuando una sola de las partes
supone un título translaticio de dominio como cuando por una parte se tiene el
ánimo de entregar a título de comodato, y por otra se tiene el ánimo de recibir a
titulo de donación, o sea cuando por las dos partes se suponen títulos translaticios
de dominio, pero diferentes, como si por una parte se supone mutuo y por la otra
donación.
El Error De Derecho
Art. 2297: Se podrá repetir lo que se ha pagado para cumplir una obligación
puramente natural de las enumeradas en el art. 1470.
Art. 2299: Del que da lo que no debe, no se presume que lo dona, a menos de
probarse que tuvo perfecto conocimiento de lo que hacía tanto en el hecho como
en el derecho.
a) Sanción Del Art. 2297 del CC: Dice el art. 2297 "se podrá repetir aun lo que se
ha pagado por error de derecho cuando el pago no tenía por fundamento ni aun
una obligación puramente natural".
b) Situación Del Art. 2299 del CC: Dice el art. 2299 "del que da lo que no debe, no
se presume que lo dona, a menos de probarse que tuvo perfecto conocimiento de
lo que hacía, tanto en el hecho como en el derecho".
En la vida normal, una persona paga a otra lo que no le debe porque cree
erradamente en la existencia de una obligación que justifica el pago, lo que
constituye el cuasicontrato de pago de lo no debido, que engendra la obligación de
restitución de lo que se recibió indebidamente, o bien, porque tiene la intención de
efectuar una liberalidad a que lo pueden llevar numerosos motivos.
El Error De Hecho
Art. 1453: El error de hecho vicia el consentimiento cuando recae sobre la especie
de acto o contrato que se ejecuta o celebra, como si una de las partes entendiese
empréstito y la otra donación, o sobre la identidad de la cosa específica de que se
trata, como si en el contrato de venta el vendedor entendiera vender cierta cosa
determinada, y el comprador entendiese comprar otra.
Art. 1455: el error acerca de la persona con quien se tiene intención de contratar
no vicia el consentimiento, salvo que la consideración de esa persona sea la
causa principal del contrato.
a) El error que recae sobre la especie del acto o contrato qeu se ejecuta o celebra
3. Para quienes estiman que el error que reglamenta el art. 1453 del CC, si
bien coincide con la hipótesis que la doctrina denomina error obstáculo u
obstativo, se aparta, en cambio, de los efectos que ésta le atribuye, la sanción
sería la nulidad relativa, pues de acuerdo con lo dispuesto por el inc. final del art.
1682, cualquiera otra especie de vicio que no esté configurando como causal de
nulidad absoluta "produce la nulidad relativa y da derecho a la rescisión del
contrato"
El Error Sustancial
La víctima del error atribuye a la cosa objeto del acto o contrato una
sustancia o calidad esencial que en realidad no tiene.
Bello incorpora el concepto de calidad esencial, con lo cual revela que sigue
el pensamiento de Pothier, para quien lo relevante es el error sobre una cualidad
principal o esencial de una cosa. En nuestro concepto, y siendo lo realmente
determinante la calidad esencial de una cosa y no de por sí la sustancia, el art.
1454 ganaría en precisión y claridad si en una futura reforma se eliminara la
palabra "sustancia", que, como decíamos, proviene del Código Civil francés, y que
ha traído serios problemas de interpretación en ese país, hasta que en vísperas
del siglo XX la doctrina francesa evolucionó identificando el error sustancial con el
error sobre las cualidades esenciales de una cosa.
Dice el inc. 2° del art. 1454 que el error acerca de la calidad de la cosa no
vicia el consentimiento "sino cuando esa calidad es el principal motivo de una de
ellas para contratar, y este motivo ha sido conocido de la otra parte".
Art. 1682. La nulidad producida por un objeto o causa ilícita, y la nulidad producida
por la omisión de algún requisito o formalidad que las leyes prescriben para el
valor de ciertos actos o contratos en consideración a la naturaleza de ellos, y no a
la calidad o estado de las personas que los ejecutan o acuerdan, son nulidades
absolutas.
Hay asimismo nulidad absoluta en los actos y contratos de personas
absolutamente incapaces.
Cualquiera otra especie de vicio produce nulidad relativa, y da derecho a la
rescisión del acto o contrato.
Labor del Juez cuando se alegare por una de las partes en un contrato que ha
sido víctima de error sobre las calidades o cualidades de una cosa.
c. Del proceso deductivo que realiza el juez para establecer qué calidades o
cualidades de la cosa son esenciales, surge por exclusión el concepto de calidad
accidental. Es decir, todos aquellos atributos o cualidades de una cosa que, para
la mayoría de las personas que contratan en las mismas circunstancias, serían
secundarias o irrelevantes, tendrían el carácter de accidentales.
El inc. 1° del art. 1455 dice que "el error acerca de la persona con quien se
tiene intención de contratar no vicia el consentimiento, salvo que la consideración
de esta persona sea la causa principal del contrato".
Art. 1058: La asignación que pareciere motivada por un error de hecho, de manera
que sea clara que sin este error no hubiera tenido lugar, se tendrá por no escrita.
La Fuerza
Fuerza Moral
Cariota Ferrara dice que "si ha elegido la primera, la amenaza del mal
opera como un motivo en la formación de la voluntad; el sujeto contra quien se
ejercita la violencia se decide a realizar el negocio, porque ha sido amenazado.
Por tanto, hay vicio de la voluntad y no falta de ésta, y no divergencia entre
voluntad y manifestación".
A) Que la fuerza Moral Sea importante: Será aquella que influye de manera
significativa en el ánimo de la víctima.
De esta manera, Cariota Ferrara dice que "se deben excluir la violencia
relevante si el mal con que se amenaza habría atemorizado sólo a un pusilánime o
sólo a un necio, por ser, por ejemplo, imposible de realizar".
B) Fuerza Moral Injusta: Que el mal con que se amenaza sea ilegítimo, contrario a
derecho; o bien, no siendo en sí mismo ilícito, que "se enlace a la consecución de
una ventaja desproporcionada e injusta".
Debe provenir necesariamente de una persona, que puede ser: (a) una de
las partes en la convención, (b) el destinatario de una declaración unilateral o (c)
un tercero, sin que importe en este último caso que la contraparte o el destinatario
de la declaración unilateral sean cómplices o estén en conocimiento de la
amenaza fraguada por el tercero.
Art. 1457: Para que la fuerza vicie el consentimiento no es necesario que la ejerza
aquel que es beneficiado por ella; basta que se haya empleado la fuerza por
cualquiera persona con el objeto de obtener el consentimiento.
El inc. 1° del art. 1456 establece los requisitos que debe reunir la fuerza
para viciar el consentimiento "capaz de producir una impresión fuerte en una
persona de sano juicio, tomando en cuenta su edad, sexo y condición. Se mira
como fuerza de este género todo acto que infunde a una persona un justo temor
de verse expuesta ella, su consorte o alguno de sus ascendientes o descendientes
a un mal irreparable y grave". De esta manera, para que la fuerza moral vicie el
consentimiento, debe tratarse de:
Fuerza grave
Fuerza determinante
De esta manera, una misma amenaza puede producir en una persona una
impresión fuerte y en otra no.
a) Existencia de la amenaza
La doctrina nacional agrega como tercer requisito para que la fuerza vicie el
consentimiento que sea determinante, lo que significa que el consentimiento
obtenido con la amenaza debe ser consecuencia inmediata y directa de ésta, de
modo que sin la fuerza la víctima no habría celebrado el acto para el cual se la
forzó.
Este requisito se desprende del art. 1457, que dice que la fuerza puede
provenir de cualquier persona "con el objeto de obtener el consentimiento".
El Temor Reverencial
El inc. 2° del art. 1456 define el temor reverencial como "el solo temor de
desagradar a las personas a quienes se debe sumisión y respeto" y determina que
no vicia el consentimiento.
Para nuestra legislación, el acto en que incide la fuerza moral que reúne los
requisitos de grave, injusta y determinante existe, pero con un vicio que lo expone
a ser invalidado.
El Estado De Necesidad
Es posible, por otra parte, que el comportamiento del sujeto no lesione los
intereses de terceros, sino que afecte los intereses propios. El sujeto, entre dos
males, escoge el que cree menor.
El Dolo
Tanto en el error como en el dolo existe por parte de la víctima una falsa
representación de la realidad que atenta contra el requisito antes mencionado. La
diferencia entre uno y otro está en que, en el primero, la falsa representación que
se hace el sujeto surge en forma espontánea; en el segundo, en forma no
espontánea y sí provocada por las maquinaciones o maniobras fraudulentas
fraguadas por otra persona para engañar e inducir a error al sujeto.
Betti, por su parte, define el dolo como "toda forma de artificio capaz de
inducir a engaño a otros, que excede de aquel género de habilidades que se
pueden considerar permitidas a las partes en la lucha de astucia que suele
desarrollarse en el curso de las negociaciones de un contrato oneroso.
Stolfi por su parte, define el dolo como el "artificio utilizado para engañar a
una persona provocando en ella un error o aprovechando el error en que la misma
se halla, a fin de inducirla a realizar un negocio jurídico.
Santoro Passarelli define el dolo como aquel que "vicia la voluntad negocial
actuando sobre la inteligencia mediante el engaño y, por tanto, induciendo a error
al autor del negocio".
A. Dolo bueno y Dolo Malo: El dolo bueno consiste en "el comportamiento lícito,
realizado con astucia, malicia, halagos, jactancias, propaganda, incitaciones e
insistencias que se consideran permitidas en la vida de los negocios o, en general,
en las relaciones sociales o jurídicas; para el mismo, cualquier sujeto del mundo
del derecho está preparado y habituado"
Según Betti, "el criterio de delimitación entre dolo ilícito (lo que los romanos
llamaban dolus malus) y picardía lícita (que llamaban dolus bonus) se deduce de
las ideas dominantes para una sociedad como la actual, en la práctica común del
tráfico".
1) Como vicio de la voluntad (art. 44 inc. final: "el dolo consiste en la intención
positiva de inferir injuria a la persona o propiedad de otro")
Art. 2284: Las obligaciones que se contraen sin convención, nacen o de la ley, o
del hecho voluntario de una de las partes. Las que nacen de la ley se expresan en
ella.
Art. 1458: El dolo no vicia el consentimiento sino cuando es obra de una de las
partes, y cuando además aparece claramente que sin él no hubieran contratado.
Art. 1459: El dolo no se presume sino en los casos especialmente previstos por la
ley. En los demás casos debe probarse.
Que el dolo debe ser obra de una de las partes revela que el legislador se
refiere en el art. 1458 a los actos jurídicos bilaterales (concretamente, a los
contratos).
Ello no significa que el dolo sólo tiene cabida en los actos jurídicos
bilaterales.
Por la misma naturaleza de los actos jurídicos unilaterales, para que el dolo
vicie el consentimiento basta que sea determinante, que sin él el autor no habría
celebrado el acto. Necesariamente en esta hipótesis el dolo debe ser fraguado por
un tercero.
Sin embargo, el dolo que no reúne las condiciones requeridas para viciar la
voluntad da derecho a la víctima para exigir indemnización por los perjuicios
sufridos como consecuencia del dolo.
La víctima del dolo, para obtener reparación, tiene dos posibilidades: (a)
demandar a la persona que fraguó el dolo por el total de los perjuicios; (b)
demandar a la persona que, sin haber fraguado el dolo, ha obtenido provecho de
él, pero sólo hasta concurrencia de dicho provecho (inc. 2° del art. 1458).
La regla general, es que el dolo debe probarse por quien alega haber sido
víctima de él. Por excepción, la ley presume el dolo en ciertos casos como en el
art. 968 n° 5 ("Son indignos de suceder al difunto como herederos o legatarios: 5°
El que dolosamente ha detenido u ocultado un testamento del difunto,
presumiéndose dolo por el mero hecho de la detención u ocultación").
Art. 1465: El pacto de no pedir más en razón de una cuenta aprobada, no vale en
cuanto al dolo contenido en ella, si no se ha condonado expresamente.
Nada obsta, en cambio, a que el dolo sea perdonado una vez que se haya
cometido y haya sido conocido por la víctima.
La Lesión
A) Criterio Subjetivo
Críticas:
Se dice que si la lesión no es más que una consecuencia del error, la fuerza
o el dolo que pudiere haber sufrido la víctima, no se divisan las razones para
considerarla un vicio de la voluntad, pues bastaría a la víctima para anular el
contrato que le resultó excesivamente oneroso comprobar la existencia del error,
fuerza o dolo que determinó la desigualdad de las prestaciones con lo que la
lesión sería inútil.
B) Criterio Objetivo
C) Criterio Mixto:
Siguiendo este criterio mixto, cabría concluir que la lesión que no se funde
en la necesidad, miseria, ligereza o inexperiencia de la víctima no sería
reprobable.
El art. 1889 dice que el vendedor sufre lesión enorme cuando el precio que
recibe es inferior a la mitad del justo precio de la cosa que vende y el comprador, a
su vez, sufre lesión enorme cuando el justo precio de la cosa que compra es
inferior a la mitad del precio que paga por ella.
Si la pena fuere excesiva, lo que ocurre cuando traspasa los márgenes que
la ley tolera, se producen los efectos previstos en el art. 1544
Art. 1544: Cuando por el pacto principal una de las partes se obligó a pagar una
cantidad determinada, como equivalente a lo que por la otra parte debe prestarse,
y la pena consiste así mismo en el pago de una cantidad determinada, podrá
pedirse que se rebaje de la segunda todo lo que excede al duplo de la primera,
incluyéndose esta en él.
Lesión en la aceptación de una herencia: El art. 1234 dice "la aceptación, una vez
hecha con los requisitos legales, no podrá rescindirse, sino en el caos de haber
sido obtenida por fuerza o dolo, y en el de lesión grave a virtud de disposiciones
testamentarias de que no se tenía noticia al tiempo de aceptarla.." Se entiende por
lesión grave la que disminuyere el valor total de la asignación en más de la mitad.
Art. 2206: El interés convencional no tiene más límite que los que fueren
designados por ley especial; salvo que, no limitándolo la ley, excede en una mitad
al que se probare haber sido interés corriente al tiempo de la convención, en cuyo
caso será reducido por el juez a dicho interés corriente.
Art. 8 de la ley 18010: Se tendrá por no escrito todo pacto de intereses que exceda
al máximo convencional, y en tal caso los intereses se reducirán al interés
corriente que rija al momento de la convención.
Efectos De La Lesión
- Partición de bienes
- Permuta
- Anticresis.
Este querer o sentir interno del sujeto, que constituye su voluntad real, es lo
que normal y ordinariamente lo impulsa a exteriorizar dicho querer, a manifestar su
voluntad para dar nacimiento a un acto jurídico.
El intérprete debe indagar la voluntad real del sujeto, aunque ésta "haya
permanecido en estado de intención oculta o sólo mantenida por una de las
partes"; y verificar si la declaración o comportamiento reproduce o no la voluntad
real.
Betti comenta que esta teoría "conduce a estimar que es posible remitirse a
una intención distinta, demostrable, aliunde, aunque no haya sido evidenciada
claramente o revelada por entero, frente a una declaración que no alcance o
rebase aquella intención, o un comportamiento en el que no se haya realizado.
Teoría De La Declaración
Pensamiento de Hartmann:
Conclusión
El Código civil chileno revela el rol decisivo que atribuye a la voluntad real,
en los arts. 1445, 1437, 1069, 1560.
Art: 1445: Para que una persona se obligue a otra por un acto o declaración de
voluntad es necesario:
Art. 1437: Las obligaciones nacen, ya del concurso real de las voluntades de dos o
más personas, como en los contratos o convenciones, ya de un hecho voluntario
de la persona que se obliga, como en la aceptación de una herencia o legado y en
todos los cuasicontratos; ya a consecuencia de un hecho que ha inferido injuria o
daño a otra persona, como en los delitos y cuasidelitos; ya por disposición de la
ley, como entre los padres y los hijos sujetos a patria potestad.
Art. 1069: Sobre las reglas dadas en este título acerca de la inteligencia y efecto
de las disposiciones testamentarias claramente manifestadas con tal que no se
oponga a los requisitos o prohibiciones legales.
Por otra parte, y siguiendo también la opinión del autor citado, cabe señalar
que la solución propuesta no es objetable por el hecho de no existir una norma
expresa que le sirva de sustento, toda vez que fluye de los fines mismos del
ordenamiento jurídico, que mal puede proteger arbitrios o recursos destinados a
consolidar una situación de injusticia.
La Simulación
Clasificación De La Simulación
Formas De Simulación
b) Naturaleza del acto jurídico: las partes celebran un acto que sirve para
esconder o disimular otro, que es el realmente querido por ellas (simulación
relativa)
Hay autores que estiman consumada la simulación sólo una vez que las
partes pretendan hacer oponible a terceros el acto simulado.
La Simulación Relativa
Por eso se dice que en la simulación relativa se simula algo, por una parte,
y se disimula, por otra.
Consecuencias De La Simulación
O en la fecha del acto cuando las partes, de común acuerdo, fingen una
fecha distinta de la verdadera, ya sea suponiendo que éste se ha celebrado en
tiempo pasado o en una fecha posterior a la verdadera.
Efectos De La Simulación
Se pueden analizar entre las partes y respecto de terceros:
La afirmación de que entre las partes prima la voluntad real por sobre la
declarada, se funda en lo dispuesto por el art´1707 del CC.
Art. 1707: Las escrituras privadas hechas por los contratantes para alterar lo
pactado en escritura pública, no producirán efectos contra terceros.
El precepto tiene un alcance más amplio que el que sugiere su sola lectura.
Si bien reglamenta los efectos de las contraescrituras con respecto de terceros,
implícitamente está señalando que entre las partes prima siempre su voluntad
real, inclusive en el caso de que la voluntad real conste en una contraescritura
privada y el acto simulado conste en una escritura pública.
El principio de que entre las partes siempre prima la voluntad real sobre la
declarada, si bien obliga a probar la voluntad real, pues la ley presume que la
declaración constituye un reflejo de ésta, no requiere para su eficacia que la
voluntad real conste necesariamente en un documento o en una contraescritura.
La falta de un documento que deja constancia de la voluntad real de las partes
puede dificultar en la práctica la prueba de ésta, pero no es obstáculo para que tal
voluntad pueda acreditarse por otros medios.
Para los terceros existe solamente el contrato que las partes aparecen
celebrando como si fuera fiel reflejo de su voluntad real, y que lo normal o
corriente es que ese contrato es el referente del cual un tercero puede extraer
consecuencias jurídicas que lo beneficien o perjudiquen,
b) En la hipótesis de que no una de las partes, sino que un tercero que ejerce la
acción tendiente a que el juez declare la voluntad real de las partes que aparecen
celebrando un contrato simulado, pretendiera imponer ésta sobre la declarada en
el contrato simulado, de una de cuyas partes otro tercero adquirió una relación
jurídica.
Acción De Simulación
El Objeto
2. Para otros, el objeto del acto jurídico sería la prestación, es decir, la cosa
que debe darse o entregarse, o el hecho que debe ejecutarse o no ejecutarse.
El Código Civil chileno requiere para que una persona se obligue a otra por
un acto o declaración de voluntad, que dicho acto o declaración recaiga en un
objeto lícito (art. 1445), y establece que toda declaración de voluntad debe tener
por objeto una o más cosas que se trata de dar, hacer o no hacer, agregando que
el mero uso de la cosa o su tenencia puede ser objeto de la declaración (art. 1460)
Art. 1460: Toda declaración de voluntad debe tener por objeto una o más cosas
que se trata de dar, hacer o no hacer. El mero uso de la cosa o su tenencia puede
ser objeto de la declaración.
1) Determinación
2) Posibilidad
3) Licitud
2) Posibilidad del Objeto: El objeto debe ser posible, tanto en el hecho como en el
derecho.
c) Licitud Del Objeto: El objeto debe ser lícito. No debe ser contrario a la ley, al
orden público o a las buenas costumbres.
Art. 1460: No sólo las cosas que existen pueden ser objeto de una declaración de
voluntad, sino las que se espera que existan; pero es menester que las uns y otras
sean comerciables, y que estén determinadas, a lo menos, en cuanto a su género.
La cantidad puede ser incierta con tal que el acto o contrato fije reglas o
contenga datos que sirvan para determinarla.
1. Hecho determinado: tiene que especificarse de manera tal que evite toda
ambigüedad en cuanto a qué es lo que debe hacerse o no hacerse.
El acto jurídico no tiene objeto cuando éste no reúne uno o más de los
requisitos o cualidades exigidos por la ley.
Debe tenerse presente, sin embargo, que para los autores que no admiten
la teoría de la inexistencia en el Código Civil, la sanción por la falta de objeto sería
la nulidad absoluta
Objeto Ilícito
Para la validez del acto jurídico se requiere que el objeto sea lícito. Si el
acto jurídico tiene objeto, aunque éste sea ilícito, adquiere existencia jurídica. Sin
embargo, el acto jurídico nace con un vicio.
Para Avelino León, objeto ilícito es el que versa sobre cosas incomerciables
o hechos o contratos prohibidos por las leyes, o sobre hechos contrarios a las
buenas costumbres o al orden público.
De esta suerte, cabría concluir que hay objeto ilícito cuando el objeto del
acto consiste en la ejecución de un hecho ilícito.
Por otra parte, la ley considera que no la cosa o el hecho que constituye el
objeto de un acto, sino que el acto mismo configura una causal de objeto ilícito.
Hay quienes piensan que lo que prohíbe el art. 1462 es "someterse a una
jurisdicción no reconocida por las leyes chilenas", siendo del caso tener en cuenta
que las jurisdicciones extranjeras se encuentran reconocidas por las leyes
chilenas.
Quienes así opinan agregan que la estipulación por la que las partes
contratantes se someten a una jurisdicción extranjera es perfectamente legítima
dentro del ámbito del derecho internacional privado, y que así lo reconoce el art.
318 del Código de Bustamante, ratificado por Chile-
Art. 1463: El derecho de suceder por causa de muerte a una persona viva no
puede ser objeto de una donación o contrato, aun cuando intervenga el
consentimiento de la misma persona.
a) El derecho de suceder por causa de muerte a una persona viva no puede ser
objeto de contrato alguno, sea gratuito u oneroso
b) La redacción del inciso segundo del art. 1463 induce a pensar que la regla
general del inciso primero tiene una excepción constituida por las convenciones
entre el que debe una legítima y el legitimario relativas a la misma legítima o
mejoras, convenciones que serían válidas no obstante tener por objeto el derecho
de suceder por causa de muerte a una persona viva.
Art. 1204: Si el difunto hubiere prometido por escritura pública entre vivos a su
cónyuge o a alguno de sus descendientes o ascendientes, que a razón era
legitimaria, no donar ni asignar por testamento parte alguna de la cuarta de
mejoras, y después contraviene a su promesa, el favorecido con ésta tendrá
derecho a que los asignatarios de esa cuarta le enteren lo que le habría valido el
cumplimiento de la promesa, a prorrata de lo que su infracción le aprovechare.
Art. 1185: Para computar las cuartas de que habla el artículo precedente se
acumularán imaginariamente al acervo líquido todas las donaciones revocables e
irrevocables, hechas en razón de legítimas o de mejoras, según el estado en que
se hayan encontrado las cosas donadas al tiempo de la entrega, pero cuidando de
actualizar prudencialmente su valor a la época de la apertura de la sucesión.
d) La ley prohíbe las convenciones que tengan por objeto el derecho de suceder
por causa de muerte a una persona viva, siendo perfectamente válidas las
convenciones relativas a derechos sucesorios ya existentes por haber muerto el
causante. La ley reglamenta expresamente la cesión de derechos hereditarios en
los art. 1909 y siguientes.
3° De las cosas embargadas por decreto judicial, a menos que el juez lo autorice o
el acreedor consienta en ello;
4° De especies cuya propiedad se litiga, sin permiso del juez que conoce el litigio
a) Qué se entiende por enajenación: El acto jurídico por el cual se enajena una
cosa es la tradición definida por la ley como un modo de adquirir el dominio de las
cosas que consiste en la entrega que el dueño hace de ellas a otro, habiendo por
una parte la intención y la facultad de transferir el dominio, y por otra la capacidad
e intención de adquirirlo.
La enajenación es sinónimo de tradición, la cual sirve para transferir el
dominio o para constituir otro derecho real distinto de aquél.
b) ¿Se pueden vender las cosas cuya enajenación adolece de objeto ilícito según
el art. 1464?: La convención que juzga reprochable es la tradición y no los
contratos que pudieren tener por objeto tales cosas. Sin embargo, no dejaría de
resultar curioso que la compraventa, que es el típico contrato que engendra para
una de las partes la obligación de hacer la tradición o de enajenar, en caso de que
tuviera por objeto una de las citadas cosas no fuera ilícita; ello, porque la única
forma en que el vendedor podría cumplir su obligación sería a través de la
tradición que adolece de objeto ilícito.
Sin embargo, la compraventa que tuviere por objeto alguna de las cosas
que señala el art. 1464 adolece de objeto ilícito al igual que la enajenación de las
mismas, no en virtud de dicha disposición, sino porque constituye un contrato que
la ley prohíbe, lo que resulta de concordar el art. 1810 (que establece que pueden
venderse todas las cosas corporales e incorpora cuya enajenación no está
prohibida por la ley), con el art. 1464 (que menciona las cosas cuya enajenación
está prohibida por la ley), y con el art. 1466 (que dice que hay objeto ilícito en todo
contrato prohibido por la ley.
Concluyen que la remisión del art. 1810 al art. 1464 sería sólo parcial, pues
estaría referida a los números 1° y 2° de este último precepto, de modo tal que la
venta de las cosas embargadas o de las especies cuya propiedad no adolecería
de objeto ilícito por no ser aplicable a su respecto el art. 1466.
Llama la atención, sin embargo, que los únicos actos relativos a cosas
incomerciables que la ley expresamente declara que tienen un objeto ilícito son,
como decíamos antes, la compraventa y la enajenación, de lo que resulta
indiscutible que se sancionan con la nulidad absoluta, ya que ésta es la sanción
legal para el objeto ilícito.
Sustenta esta tesis, en primer lugar, el art. 1461, del cual se desprende que
no puede ser objeto de una declaración de voluntad una cosa incomerciable, lo
que se encuentra en completa concordancia con la doctrina que atribuye a la
comerciabilidad el carácter de cualidad esencial de la cosa. En segundo lugar, el
art. 1444 cuando dice que sin las cosas de la esencia un contrato no produce
efecto alguno.
Si no existiera el n° 1° del art. 1464, que declara que tiene objeto ilícito la
enajenación de las cosas incomerciables, podría sostenerse que todos los actos
relativos a éstas son inexistentes por carecer la cosa de un atributo o aptitud
esencial para constituir el objeto de la declaración de voluntad, que es lo que nos
parece jurídicamente correcto, ya que no divisamos razón alguna que justifique la
excepción con la compraventa o enajenación de tales cosas.
Una sentencia de la Corte Suprema dice que el embargo opera dentro del
juicio ejecutivo y consiste en "la aprehensión compulsiva que el juez de la causa
hace de determinado bien del deudor, y desde el momento en que se verifica,
tales bienes quedan sujetos a la autoridad del referido juez".
a) Desde qué momento debe entenderse que una cosa se encuentra embargada
Sobre inmuebles, existe con respecto de terceros sólo una vez que se ha
inscrito en el Registro de Interdicciones y Prohibiciones de Enajenar del
Conservador de Bienes Raíces (arts. 297 y 453 del CPC).
Enajenación De Las Especies Cuya Propiedad Se Litiga Sin Permiso Del Juez
Que Conoce Del Litigio.
El art. 296 del CPC incorpora un requisito adicional para que se entienda
que se trata de una especie cuya propiedad se litiga a efectos de su enajenación
cuando dice : "para que los objetos que son materia del juicio se consideren
comprendidos en el número 4° del art. 1464 del CC, será necesario que el tribunal
decrete prohibición respecto de ellos", agregando el art. 297 del mismo Código
que "cuando la prohibición recaiga sobre bienes raíces se inscribirá en el registro
del Conservador respectivo, y sin este requisito no producirá efecto respecto de
terceros. Cuando verse sobre cosas muebles, sólo producirá efecto respecto de
los terceros que tengan conocimiento de ella al tiempo del contrato; pero el
demandado será en todo caso responsable de fraude. Si han procedido a
sabiendas".
Pensamos que el art. 297 del CPC no modifica el n° 4° del art. 1464. Para
que la prohibición produzca efectos respecto de terceros, atribuyendo la ley a tal
inscripción el mismo alcance que a la inscripción del embargo, antes comentada.
Para los efectos del n°4° del art. 1464 no cabe hablar de especie cuya
propiedad se litiga o especie litigiosa, como se la denomina corrientemente, sin
que el juez haya decretado prohibición sobre la cosa objeto del juicio, sea ésta
mueble o inmueble.
Art. 1465: El pacto de no pedir más en razón de una cuenta aprobada, no vale en
cuanto al dolo contenido en ella, si no se ha condonado expresamente. La
condonación del dolo futuro no vale.
Art. 1466:Hay asimismo objeto ilícito en las deudas contraídas en juegos de azar,
en venta de libros cuya circulación es prohibida por autoridad competente, de
láminas, pinturas y estatuas obscenas, y de impresos condenados como abusivos
de la libertad de la prensa; y generalmente en todo contrato prohibido por las leyes
La condonación del dolo futuro es reprobada por la ley que supone que una
de las partes de la convención en que se estipula dicha condonación acepta
anticipadamente que la otra lo haga víctima de engaños o que infrinja un contrato
con la intención de dañar al acreedor, y porque implica una renuncia a perseguir la
responsabilidad de la parte que actuó con dolo, lo que pugna contra la buena fe y
la responsabilidad por los actos ilícitos.
Lo anterior no obsta a que el dolo pueda ser condonado una vez que se
haya ejecutad el engaño o la infracción de obligación dolosa y siempre que la
persona que condona haya conocido el engaño o dolo del deudor de que fue
víctima.
Si bien el art. 1466 dice que hay objeto ilícito en las deudas contraídas en
juegos de azar, creemos que el objeto ilícito existe en el contrato de juego o en el
de apuesta que se celebra en relación con un juego de azar.
La Causa
A) Causa Eficiente
Se dice que el de causa eficiente era el sentido que los romanos daban a la
causa; agregándose que nunca éstos pretendieron erigir a la causa como un
requisito de los actos y contratos.
B) Causa final
C) Causa ocasional
Surge del pensamiento de Domat y que recoge los agregados que aporta
Pothier.
Ésta requiere que la obligación que nace de un contrato tenga una causa,
con lo que se centra en la causa de las obligaciones que emanan de los contratos,
descartando así la causa de la obligación que emana de otra fuente de las
obligaciones que no sean el contrato y la causa el contrato mismo.
C) Causa De La Obligación En Los Contratos Gratuitos : Domat dice que "en las
donaciones y en los otros contratos en que sólo una de las partes hace o da, y en
que la otra no hace ni da nada, la aceptación forma la convención. Y la obligación
del que da se funda sobre algún motivo racional y justo, como algún servicio
prestado o como algún otro mérito del donatario, o por el solo placer de hacer el
bien. Y este motivo desempeña el papel de causa por parte de quien recibe y no
da nada".
Doctrina Italiana
Debe existir una causa y ésta debe analizarse con un criterio objetivo.
Para Betti "la causa del negocio es, propiamente la función económico-
social que caracteriza al tipo de negocio como acto de autonomía privada (típica
en este sentido) y determina su contenido mínimo necesario".
Doctrina Anticausalista
Art. 1445: Para que una persona se obliga por un acto o declaración de voluntad
es necesario:
Se entiende por causa el motivo que induce al acto o contrato; y por causa
ilícita la prohibida por ley, o contraria a las buenas costumbres o al orden público.
Así, la promesa de dar algo en pago de una deuda que no existe, carece de
causa; y la promesa de dar algo en recompensa de un crimen o de un hecho
inmoral, tiene una causa ilícita.
Art.1468: No podrá repetirse lo que se haya dado o pagado por un objeto o causa
ilícita a sabiendas
Para algunos, el Código Civil requiere que las obligaciones tengan una
causa. Otros piensan que el acto o contrato es el que debe tener una causa:
1° Del tenor literal del art. 1445, que requiere para que una persona se obligue a
otra una causa lícita y del inc. primero del art. 1467, cuando dice "no puede haber
obligación sin causa".
B) Argumentos de quienes sostienen que el acto o contrato debe tener una causa
1° El n° 4 del art. 1445 está exigiendo una causa lícita para el acto que engendra
la obligación. Está requiriendo una causa lícita para el acto mismo y no para la
obligación.
2° La redacción del art. 1467 dice que causa es el motivo que induce al acto o
contrato; o sea, es el acto o contrato el que requiere una causa.
3° El art. 2057, que se refiere a las sociedades nulas por ilicitud de la causa, del
cual se desprende que la sociedad, esto es, el contrato es lo que debe tener una
causa lícita.
2° Si el art. 1467 requiere de una causa real y lícita, es porque pueden existir
obligaciones que no tengan causa. Este hecho revela que el Código sigue la teoría
clásica, pues según ella es posible que falte la causa de la obligación.
3° Los ejemplos que coloca el Código en el inc. final del art. 1467. El hecho de que
la promesa de dar algo en pago de una deuda que no existe carece de causa
resulta de la aplicación de la teoría clásica, toda vez que la obligación que contrajo
el prometiente no tiene como causa la obligación de la otra parte, o la entrega de
una cosa que hubiere engendrado la obligación de restituirla, ni menos la intención
liberal.
Al decir el Código en el inc. primero del art. 1467 que la pura liberalidad es
causa suficiente, transcribe textualmente el pensamiento de Pothier en lo relativo a
la causa de la obligación en los contratos gratuitos.
2° El Código Civil chileno define la causa y expresa que ella está constituida por
los motivos, término que, según su sentido natural y obvio, se refiere a los móviles
psicológicos, individuales y subjetivos. Tal es, a mayor abundamiento, el alcance
de la palabra motivo en los arts. 1454 y 1455, que hacen sinónimo motivo y causa.
4° Al exigir el Código una causa real y lícita, está facultando al juez para indagar
por el motivo que realmente determinó a la celebración del acto o contrato,
establecido el cual podrá concluir si es o no lícito. Mal podría el juez determinar la
ilicitud de la causa si no estuviera facultado para investigar el motivo que real y
efectivamente indujo a contratar.
A) Causa del acto o contrato: La causa del acto o contrato es el motivo que induce
a su celebración. La razón que induce a algo son los móviles psicológicos,
individuales y subjetivos que se ha representado el sujeto y que lo inducen a
actuar.
(2) En los actos que tienen como único motivo la creencia errada de que existe
una obligación, que constituye, por lo mismo, una causa falsa.
b) Falta de causa en los actos que tienen como único motivo la creencia errada de
que existe una obligación
Del inc. final del art. 1467 se desprende que el Código Civil considera
relevante el error sobre los motivos en el caso que dicha disposición describe,
consistente en la declaración que formula una persona comprometiéndose a dar,
hacer o no hacer algo en beneficio de otra, inducida por la creencia equivocada de
que existe una obligación que justifique tal compromiso. El declarante se
representa como motivo determinante de la declaración una obligación que, en
realidad, no existe.
La declaración presenta una causa falsa, que carece de causa real, y por
faltar este requisito debe considerársele inexistente.
El juez debe llegar al motivo real para sólo entonces apreciar si éste es
contrario a la ley, a la moral, a las buenas costumbres o al orden público.
Art. 1682: La nulidad producida por un objeto o causa ilícita, y la nulidad producida
por omisión de algún requisito o formalidad que las leyes prescriben para el valor
de ciertos actos o contratos en consideración a la naturaleza de ellos, y no a la
calidad o estado de las personas que los ejecutan o acuerdan, son nulidades
absolutas.
Según Juan de Dios Vergara, hay fraude a la ley cada vez que un acto es
hecho con la intención de sustraerlo a la aplicación de las normas a las que el
legislador entendió someterlo.
Las Formalidades
Son ciertos requisitos que exige la ley para la forma o aspecto externo
de ciertos actos jurídicos
2. Formalidades habilitantes
Sea para la existencia misma de un acto o contrato, sea para la validez del
mismo
Son los requisitos externos que exige la ley para la celebración de ciertos
actos jurídicos, sin los cuales el acto no se perfecciona ni produce efecto alguno.
La ley reconoce la facultad que tienen las partes de convenir que el contrato
consensual que celebran no se entienda perfeccionado mientras no se cumpla una
solemnidad.
Son aquellas en que la ley, para los fines de prueba de un acto no solemne,
requiere un documento cuya omisión no impide que el acto nazca ni que produzca
válidamente sus efectos, sino que pueda ser probado por testigos.
El art. 1709 dice que deben constar por escrito los actos o contratos que
contengan la entrega o promesa de entrega de una cosa que valga más de 2 UT.
Art. 1709: Deberán contar por escrito los actos o contratos que contienen la
entrega o promesa de una cosa que valga más de dos UTM.
Por su parte, el inc. primero del art. 1710 dice que al que demanda una
cosa de más de dos UTM de valor no se le admitirá la prueba de testigos, aunque
limite a ese valor la demanda.
Avelino León dice que "estas formalidades tienen por objeto proteger a los
terceros que pueden verse alcanzados por los efectos del acto jurídico. Con este
propósito la ley exige la inscripción del acto en un registro público". Las formas o
medidas de publicidad pueden ser de simple noticia o sustanciales. Las primeras
tienen por objeto poner en conocimiento de terceros las relaciones jurídicas de
otras personas, en que pueden tener interés.
No impide que el acto nazca a la vida del derecho. Por el contrario, dicho
acto existe, pero con un vicio que hace posible la declaración de nulidad.
Acarrea, por regla general, la nulidad relativa del acto o contrato. Porque se
ha omitido una formalidad que las leyes prescriben para el valor del acto jurídico,
en consideración a la calidad o estado de las personas que lo celebran (art. 1682
CC).
Efectos Que Produce La Omisión De Una Formalidad Exigida Por Vía De Prueba
Para la doctrina italiana el fin perseguido por el autor o por las partes de un
acto jurídico, al menos en forma inmediata, es un fin práctico, de contenido
socioeconómico.
Existe una estrecha relación entre el fin perseguido por el autor o las partes
de un acto jurídico y los efectos que la ley asigna al mismo.
Los efectos, entonces, no son otra cosa que la visión que tiene el legislador
del fin práctico. Constituyen la forma a través de la cual la ley "traduce" a términos
jurídicos lo que las partes de un acto jurídico quieren lograr a través o por
intercambio de él; señalan, en suma, la conversión del fin práctico en un fin
jurídico.
a) Efectos esenciales: son aquellos que determinan la ley y que se producen como
obligada consecuencia de su celebración; de modo tal que las partes no pueden
descartarlos ni sustraerle a ellos.
a) Efectos directos de los actos jurídicos: aquellos que surgen como consecuencia
inmediata y directa de la celebración de un acto jurídico.
Personas Con Respecto De Las Cuales Se Producen Los Efectos De Los Actos
Jurídicos.
Los actos jurídicos producen efectos entre las partes que los hicieron nacer,
por regla general.
a) que emane del autor o de las partes que dieron vida al acto jurídico
b) que se haga observando las mismas formas o requisitos del acto jurídico que se
deja sin efecto.
Art. 1449: Cualquiera puede estipular a favor de una tercera persona, aunque no
tenga derecho para representarla; pero sólo esta tercera persona podrá demandar
lo estipulado; y mientras no intervenga, su aceptación expresa o tácita, es
revocable el contrato por la sola voluntad de las partes que concurrieron a él.
Constituyen aceptación tácita los actos que sólo hubieran podido ejecutarse
en virtud del contrato.
En la promesa del hecho ajeno, (del art. 1450) son partes el prometiente del
hecho ajeno y el beneficiario, sin que tenga calidad de tal el tercero que pueda
resultar obligado.
Terceros absolutos son aquellos para quienes el acto jurídico que celebran
las partes es indiferente, en el sentido de que no los afecta bajo ningún respecto.
En cambio, para los terceros relativos, el acto jurídico que celebran las partes
presenta un indudable interés o relevancia, por el beneficio o gravamen que
pudiera ocasionar para ellos dicho acto o contrato.
Son terceros en relación con los actos jurídicos que hubiere realizado el
causante. Los herederos pueden obtener o no un beneficio. Se benefician cuando
los actos jurídicos realizados por el causante incorporaron bienes al patrimonio de
éste, y se perjudican cuando dichos actos hicieron salir bienes del patrimonio del
causante. Dicho beneficio o perjuicio sólo se hace patente una vez producida la
apertura de la sucesión.
Son aquellas personas que han adquirido de otra una cosa o una relación
jurídica determinada, como por ejemplo el legatario, el donatario, etc.
Son aquellos que "incluso reuniendo todos los requisitos de validez, pueden
destruirse en sus efectos, en virtud de acción de las partes o de tercero, por
circunstancias extrínsecas, a menudo provenientes, a las que el ordenamiento da
relevancia".
Los actos impugnables, al igual que los anulables, producen todos sus
efectos hasta que sea declarada su ineficacia por una sentencia judicial, lo que
impide que generalmente debe hacerse valer en juicio la causa de impugnabilidad
o de anulabilidad.
Art. 1444 (si falta algún requisito esencial, el acto no produce efectos)
Art. 1701 (la falta de instrumento público en actos que lo requieran hará que
estos se tengan por no celebrados)
Art 1814 (la venta de lo que se supone que existe, pero que no existe, no
produce efectos)
Art. 2025 (el capital debe consistir en dinero, si no, no habrá censo)
Art. 2055 (si uno de los socios no pone su aporte, no hay sociedad).
El art. 1682 sanciona con nulidad absoluta los actos celebrados por el
absolutamente incapaz.
a) La regulación legal de la nulidad revela que el Código parte del supuesto de que
el acto o contrato anulable existe, que produce efectos y que ha engendrado
obligaciones; lo que implica necesariamente que debe haber cumplido con los
requisitos esenciales para su existencia jurídica.
b) Dice el art. 1681 que es nulo todo acto o contrato a que falta alguno de los
requisitos que la ley prescribe para el valor del mismo, pero esto no significa que
se ha omitido un requisito de existencia, toda vez que la disposición se refiere a la
omisión de requisitos exigidos para el valor del acto, debiendo entenderse la
expresión valor como sinónimo de validez.
Nuestra Opinión
Sin embargo, la ley 19499, que modificó el art. 6 de la ley 18046, omite la
clara referencia a la inexistencia que éste contenía ("no existe sociedad"), y
establece, por el contrario, la nulidad absoluta como sanción general. El legislador
pretendió evitar cualquier mención que permitiera sustentar la tesis de que la
inexistencia encuentra reconocimiento de la ley.
La ley establece cuáles son los elementos formales que dan lugar a la
nulidad y cuáles dan lugar a la anulabilidad del testamento. Pero supone siempre
un mínimo de requisitos a través de los cuales pueda reconocerse, en el caso
concreto, un testamento, según la naturaleza esencialmente formal del acto.
b. Para que un acto sea inexistente no se requiere una sentencia judicial que
así lo declare. La inexistencia se produce de pleno derecho. Procesalmente no
existe una acción para que se declare judicialmente la inexistencia de un acto. Lo
anterior no obsta a que el juez reconozca o constate la inexistencia de un acto o
contrato en el juicio en que una parte pretenda acogerse a los efectos de un acto
inexistente y la otra alegara que no procede la producción de efectos por ser el
acto inexistente. La anulación de un acto jurídico no puede hacerse sino en virtud
de una sentencia judicial. Dicha sentencia opera con efecto retroactivo.
c. El acto inexistente no puede sanearse, esto es, adquirir existencia. En
cambio, el acto que adolece de un vicio de nulidad puede sanearse o validarse. Si
el vicio que hace posible la declaración de nulidad es de aquellos sancionados con
nulidad absoluta, dicho vicio se sanea, esto es, desaparece, una vez que
transcurre el lapso de tiempo determinado por la ley, validándose en esta forma el
acto anulable. Se dice, en este caso, que el acto que adolecería de un vicio que
hacía posible la declaración de nulidad absoluta se ha saneado por el transcurso
del tiempo.
La nulidad es la sanción para todo acto o contrato a que falta alguno de los
requisitos que la ley prescribe para el valor del mismo acto o contrato, según su
especie y la calidad y estado de las partes (1681 inc. 1)
Art. 1681: Es nulo todo acto o contrato a que falta alguno de los requisitos que la
ley prescribe para el valor del mismo acto o contrato, según su especie y la calidad
o estado de las partes.
Clases De Nulidad
Las principales diferencias dicen relación con las causales para invocarla,
las personas que pueden impetrarla y con el saneamiento. Respecto de los
efectos, son los mismos, para una u otra clase de nulidad.
De esta manera
Nulidad Relativa: cuando hay omisión de requisitos para el valor del acto,
según la calidad o estado de las partes.
Si se omite un requisito establecido por la ley para el valor del acto según
su especie, la nulidad será absoluta; por el contrario, si se omite un requisito
establecido por la ley para el valor del acto según la calidad o estado de las
partes, la nulidad será relativa.
La Nulidad Absoluta
1. Objeto ilícito
2. Causa ilícita
5. Falta de voluntad *
6. Falta de objeto*
7. Falta de causa*
8. Error esencial (art. 1453 sobre la especie del acto o sobre la identidad de la
cosa)
9. Falta de Solemnidades*
Para que un acto sea nulo y para que se produzcan los efectos de la
nulidad, es menester que una sentencia judicial previa haya declarado la nulidad
absoluta o relativa. Antes de la declaración de nulidad el acto no es nulo, sino que
es anulable.
El art. 1683 establece las distintas maneras por las cuales se puede llegar a
la declaración judicial de nulidad absoluta de un acto o contrato
Art. 1683: La nulidad absoluta puede y debe ser declarada por el juez, aún sin
petición de parte, cuando aparece de manifiesto en el acto o contrto; puede
alegarse por todo el que tenga interés en ello, excepto el que ha ejecutado el acto
o celebrado el contrato, sabiendo o debiendo saber el vicio que lo invalidaba;
puede asimismo pedirse su declaración por el Ministerio Público en el interés de la
moral o de la ley; y no puede sanearse por la ratificación de las partes, ni por un
lapso de tiempo que no pase de los 10 años
Con las palabras "debiendo saber el vicio que lo invalidaba" la ley quiere
decir que el autor del acto o la parte en el contrato no puede alegar ignorancia del
mismo, en atención a que las circunstancias obligan a presumir lo contrario.
Creemos que por regla general los herederos de la parte que celebró el
acto o contrato a sabiendas del vicio que lo invalidaba no pueden pedir la
declaración de nulidad absoluta, a menos que el acto en el cual se advierte el vicio
de nulidad conocido por el causante hubiera tenido precisamente por objeto el
derecho de suceder por causa de muerte a éste y se tratara de un testamento.
En materia civil el juez puede actuar sólo a petición de parte, siendo muy
calificadas las excepciones que lo facultan para actuar de oficio.
La ley impide que las partes validen el acto o contrato anulable por un vicio
de nulidad absoluta.
Nulidad Relativa
2. Error sustancial (se atribuye a una calidad o sustancia que la cosa objeto
del contrato no tiene, acorde al art. 1454)
4. Error en la persona
6. El dolo determinante
7. Omisión de formalidades
8. La lesión
Quiénes Pueden Pedir la Declaración De Nulidad Relativa.
Conforme al art. 1684 ("la nulidad relativa no puede ser declarada por el
juez sino a pedimento de parte; ni puede pedirse su declaración por el ministerio
público en el sólo interés de la ley; ni puede alegarse sino por aquellos en cuyo
beneficio le han establecido las leyes o por sus herederos o cesionarios; y puede
sanearse por el lapso de tiempo o por la ratificación de las partes"), solamente
aquellos en cuyo beneficio la ha establecido la ley, o sus herederos o cesionarios.
la persona que sufrió la lesión en los casos en que la ley la sanciona con la
nulidad relativa.
El art. 1685 ("si de parte del incapaz ha habido dolo para inducir al acto o
contrato, ni él ni sus herederos o cesionarios podrán alegar nulidad. Sin embargo,
la aserción de mayor edad, o de no existir la interdicción u otra causa de
incapacidad, no inhabilitará al incapaz para obtener el pronunciamiento de
nulidad") contempla una norma excepcional, que priva al incapaz relativo del
derecho a pedir la declaración de nulidad relativa de un acto o contrato en que fue
parte.
El art. 1685 supone que la parte que contrató con el relativamente incapaz
lo hizo en la creencia de que éste era capaz, incurriendo así en un error que fue
provocado por las maniobras dolosas del incapaz con el propósito de engañarlo.
La ley nada dice para el caso de una incapacidad especial que se sancione
con la nulidad relativa. Algunos que aplican para este caso el art. 1691, piensan
que el cuadrienio empezaría a correr desde el día que cesa la incapacidad. Otros
estiman que el cuadrienio empezaría a correr desde el día de la celebración del
acto o contrato.
Si se estimara que la regla contenida en el inc. final del art. 1692 se aplica
tanto para los herederos mayores como para los menores, cabe concluir que
vencido el plazo de diez años contados desde la fecha de la celebración del acto
contrato se extingue el derecho que tienen los herederos para pedir la declaración
de nulidad relativa, aunque al cabo de dicho plazo los herederos aún gozaren de
cuadrienio completo o de su residuo.
Existen argumentos para atribuir al inc. final del art. 1692 el sentido o
alcance que se desprende de la interpretación que criticamos.
Clasificación De La Confirmación
c) ¿Es necesario para que exista confirmación tácita que el acto se ejecute en su
totalidad o basta con la ejecución de una parte? Otro punto debatido para que
exista convalidación tácita, es necesario que se ejecute el contrato en su totalidad
o, al menos, en su mayor parte o si basta, por el contrario, con la ejecución de una
pequeña parte.
Para nuestro Código civil, basta este hecho, sin distinguir si la obligación
ejecutada implica cumplimiento del contrato en su totalidad o en una parte.
Características De La confirmación
Requisitos De La Confirmación
a) La confirmación sólo opera tratándose de un vicio que la ley sanciona con
nulidad relativa
(hacer tabla)
Nulidad Absoluta
Personas que pueden pedirla: todo el que tenga interés, salvo al que
celebró el acto y conocía el vicio; Fiscalía de la Corte Suprema.
Nulidad Relativa
Existe nulidad parcial, cuando el vicio afecta sólo a una parte o una cláusula
del acto jurídico; o cuando afecta a una parte o a un elemento de una cláusula.
a) La parte o cláusula inválida se separa y aparta del acto jurídico, quedando éste
válido en todo lo no afectado por el vicio de nulidad.
Sin embargo, pueden citarse varios casos, como por ej., en materia
testamentaria (art. 966); en tema de asignaciones, el art. 1058; el art. 1401 dice
que las donaciones entre vivos superior a dos centavos que no se insinuare es
nula en lo que exceda a dicha suma; el art. 1409 dice que la donación a titulo
universal comprendiere bienes futuros del donante, será nula sólo en lo que
respecta a dichos bienes; el art. 2344 señala que cuando el fiador se obliga en
términos más onerosos que el deudor principal, la fianza será nula en el exceso; el
art. 770, el usufructo constituido a favor de una corporación o fundación por más
de treinta años es nulo en el exceso.
Efectos De La Nulidad
Los efectos son los mismos, sea que se declare la nulidad absoluta de un
acto o contrato, sea que se declare la rescisión. Declarada judicialmente la nulidad
de un acto o contrato, en lo que atañe a los efectos de dicha declaración da lo
mismo que se haya declarado la nulidad absoluta o relativa.
Efectos que produce la Nulidad Para las partes que celebraron el acto o contrato
nulo
Conforme al inc. primero del art. 1687 "la nulidad pronunciada en sentencia
que tiene fuerza de cosa juzgada, da a las partes derecho para ser restituida al
mismo estado en que se hallarían si no hubiese existido el acto o contrato nulo; sin
perjuicio de lo prevenido sobre el objeto o causa ilícita".
El acto que adolece de un vicio de nulidad produce todos los efectos que le
son propios, no obstante la existencia del vicio, y que declarada judicialmente la
nulidad, el acto deja de producir efectos, fingiendo la ley en virtud del efecto
retroactivo con que opera la nulidad que el acto nunca existió y que, por lo mismo,
no produjo efecto alguno. Como lo establece expresamente el art. citado, las
partes adquieren un derecho, que tiene como fuente la ley, para ser restituidas al
mismo estado o situación en que se hallarían si no hubiese existido el acto o
contrato nulo, para lo cual la ley establece dos mecanismos:
Lo primero que se debe restituir es la cosa que una o ambas partes recibió
con anterioridad a la declaración de nulidad del acto o contrato. La obligación de
restitución de la cosa no admite excepción alguna, ni siquiera en beneficio de la
parte que se encontraba de buena fe.
"Quien ha realizado una prestación para un fin que, incluso por parte suya,
constituye una ofensa para las buenas costumbres, no puede repetir lo que se ha
pagado".
Art. 1688: Se declara nulo el contrato celebrado con una persona incapaz sin los
requisitos que la ley exige, el que contrató con ella no puede pedir restitución o
reembolso de lo que gastó o pagó en virtud del contrato, sino en cuanto probare
haberse hecho más rica con ello la persona incapaz.
Se entenderá haberse hecho más rica, en cuanto las cosas pagadas o las
adquiridas por medo de ellas, le hubieren sido necesarias; o en cuanto las cosas
pagadas o las adquiridas por medio de ellas, que no le hubieren sido necesarias
subsistan y se quisiere retenerlas.
cuando las cosas pagadas o las adquiridas por medio de ellas le hubiesen
sido necesarias
Conforme al art. 1688, la ley protege a los incapaces, pues teme que éstos,
cuando actúan sin los requisitos que la ley exige, no den una adecuada inversión a
lo que obtengan en virtud de un contrato del cual han sido partes. El temor o
aprensión del legislador no justifica la excepción si el incapaz en la práctica no
hubiera actuado como la ley presume que lo harían los incpaaces, sino que, por el
contrario, como lo hubiera hecho una persona plenamente capaz, que da una
inversión razonable a las cosas que adquiere cuando las destina a satisfacer una
necesidad o que conserva dichas cosas en su poder aunque no le hayan sido
necesarias, que constituyen precisamente los casos en que la ley considera que el
incapaz se ha hecho más rico.
No está obligada a restituir la cosa que recibió en virtud del aco o contrato
nulo la parte que, habiendo adquirido la posesión de la misma, ha ganado el
dominio de ésta por el modo de adquirir prescripción adquisitiva.
El art. 1687, que establece los efectos de la nulidad entre las partes,
consagra el derecho que tiene cada una de éstas para exigir a la otra la restitución
de lo que se dio o pagó en virtud del contrato, derecho que tiene el carácter de
personal, pues sólo puede reclamarse de la parte obligada a la restitución y del
cual emana una acción personal que solamente puede entablarse en contra de
dicha parte por la otra que reclama la restitución. A la sola luz de lo dispuesto en el
art. antes citado, no cabe la posibilidad de una acción en contra de terceros. Sin
embargo, el art. 1689 soluciona el problema otorgando expresamente una acción
real a la parte que tiene según el art. 1687, derecho a exigir la restitución de la
cosa, la acción reivindicatoria, que dicha parte podrá ejercer en contra del tercero
que la posea.
La regla general del art. 1689 no distingue si los terceros están de buena o
mala fe, es decir, si conocían o no la circunstancia de haber adquirido la cosa con
un vicio de nulidad.
2. Caso del heredero indigno que enajena bienes de la herencia: Según el art.
974, declarada judicialmente la indignidad del heredero o legatario, éste es
obligado a la restitución de la herencia o legado con sus accesiones y frutos. Si el
indigno ha enajenado los bienes que adquirió, los herederos a quienes beneficia la
declaración de indignidad tendrán acción, pero sólo contra los terceros de mala fe.
1) Que el acto nulo cumpla con todos los requisitos que se exigen para el acto
diverso en que se transforma
Los arts. 1701 y 1138 del CC hacen posible extraer con mayor propiedad el
principio de la conversión. El primero dice que el instrumento público defectuoso
por incompetencia del funcionario o por otra falta en la forma, valdrá como
instrumento privado si estuviera firmado por las partes.
Art. 1701: La falta de instrumento público no puede suplirse por otra prueba en los
actos y contratos en que la ley requiere esa solemnidad; y se mirarán como no
ejecutados o celebrados aún cuando ellos se prometa reducirlos a instrumento
público dentro de cierto plazo bajo una cláusula penal: esta cláusula no tendrá
efecto alguno.
Por su parte, el art. 1138 dice que las donaciones entre cónyuges valen
como donaciones revocables.
Art. 1138: Son nulas las donaciones revocables de personas que no pueden testar
o donar entre vivos. Son nulas asimismo las entre personas que no pueden recibir
asignaciones testamentarias o donaciones entre vivos unas de otras.
Derivado del hecho que no existe en el Código una disposición que permita
expresamente la conversión del acto nulo en otro válido, no cabe sino concluir que
la posibilidad de conversión se encuentra restringida exclusivamente a los casos
particulares en que la ley la permite.
Se exige en doctrina:
1) El error debe ser común; debe haber sido "compartido por la generalidad de los
que se hallen en las mismas circunstancias que las partes en el tiempo y lugar en
que el acto ha sido concertado.
2) El error debe ser excusable; debe existir un justo motivo de error, es decir, una
apariencia que justificadamente induzca a error.
Doctrina Que Rechaza El Efecto Validante Del Error Común Como Principio
General.
Para un sector dela doctrina, el error carece del efecto validante que
tradicionalmente se le atribuye. Salvo cuando lo ordene una norma excepcional y
necesariamente expresa, no prevalece el principio "error communis facit ius". Y se
funda en que:
Pero la habilidad putativa no podrá servir sino a uno solo de los testigos.
1. Derogado
5. Los ciegos
6. Los sordos
7. Los mudos
11. Las personas que no entiendan el idioma del testador, sin perjuicio de lo
dispuesto en el art. 1024.
Art. 1576: Para que el pago sea válido, debe hacerse o al acreedor mismo (bajo
cuyo nombre se entienden todos los que les hayan sucedido en el crédito, aun a
título singular, o a la persona que la ley o el juez autoricen a recibir por él, o a la
persona diputada por el acreedor para el cobro.
Es posible que el autor del acto jurídico unilateral o una de las partes de la
convención se encuentre impedida para concurrir personalmente a su celebración,
lo que ocurre, por ejemplo, si el día de la firma de la escritura pública en la notaría
se encontrara, por cualquiera causa, incapacitada para concurrir.
Los efectos del acto que concluye una persona a nombre de otra se radican
directamente en esta última, como si hubiera concurrido personalmente a la
celebración de dicho acto.
1. A nombre propio
2. A nombre ajeno
Intervienen:
Art. 1448: Lo que una persona ejecuta a nombre de otra, estando facultada por
ella o por la ley para representarla, produce respecto del representado iguales
efectos que si hubiese contratado él mismo.
Poder de Representación
En derecho se habla de facultad para designar toda acción lícita que una
persona puede ejecutar en la órbita de sus propios intereses. Se distingue entre
poder y facultad. De esta manera, la facultad es el permiso que se otorga a una
persona para intervenir de hecho en las cosas que le pertenecen. El término poder
designa, en cambio, la potestad que tiene una persona para ejecutar con éxito
actos jurídicos que atañen o dicen relación con los intereses de terceros.
Nadie está facultado para disponer de los intereses ajenos; de los intereses
que se encuentran dentro de la órbita jurídica de otras personas, a menos que
tengan el poder para ello.
Clases de Representación.
a) el padre o la madre
b) El adoptante del adoptado
e) el síndico.
Mandato Y Representación:
"El tercero que contrata con el mandatario en calidad de tal y acepta sus
proposiciones, acepta con ello, en realidad, la declaración de voluntad que el
principal ha hecho de antemano".
1° Parte de la base que el representante tiene una cierta autonomía para concretar
la voluntad general del representado.
Señala Hupka que "en el caso de que el poder fijase, hasta agotarlos, todos
los puntos del negocio que se había de realizar a base de aquel, no quedaría ya
margen alguno para alguna actividad volitiva autónoma del representante, si
realmente hubiera ésta de consistir en precisar la voluntad del principal expresada
en el poder".
2° Parte del supuesto que en el poder existe una voluntad dirigida hacia la
conclusión inmediata de un acto jurídico concreto, en circunstancias que el poder,
como dice Hupka, no es ni la voluntad acabada (donde se trata de un poder
detalladísimo) ni la declaración contractual todavía imperfecta.
Concluye Hupka que "de este modo, los efectos del negocio representativos
se hallan, ciertamente, bajo el imperio de dos voluntades: pero éstas no se
reúnen, como Mitteis enseña, en un acto de voluntad unitario, sino que producen
dos actos independientes, psicológica y jurídicamente distintos.
La autonomía privada autoriza a las partes para modificar los efectos que
normal y naturalmente un acto jurídico produce, lo que éstas hacen por intermedio
de una modalidad, como es la condición, el plazo y el modo, que se incorpora al
acto o contrato con el propósito de sustraerse a tales efectos. La ley entiende que
los efectos de un acto o contrato se radican en las personas que concurren
personalmente a su celebración.
Para la plena eficacia de un acto jurídico la ley requiere que tanto el autor
como las partes sean capaces.
El art. 2128 faculta al menor adulto para ser mandatario aun sin la
autorización de su representante legal y que los actos del mandatario son válidos
respecto de terceros en cuanto obliguen a éstos y al mandante.
Art. 2128: Si se constituye mandatario a un menor adulto, los actos ejecutados por
el mandatario serán válidos respecto de terceros en cuanto obliguen a estos y al
mandante; pero las obligaciones del mandatario para con el mandante y terceros
no podrán tener efecto sino según las reglas relativas a los menores.
En Relación con las formalidades que exige la ley para los actos de ciertas
personas.
Si la enajenación del bien raíz del hijo de familia se hiciera por intermedio
de un mandatario y representante del padre, ¿deberá pedir el mandatario la
autorización judicial previa, de la misma manera que habría tenido que pedirla el
padre?
Hupka señala que "si las formas, como es, por ejemplo, la autorización
judicial que requiere la mujer para enajenar sus bienes raíces, tiene como misión,
en general, dificultar los actos de disposición de las personas sometidas a ellas y
asegurar su contenido, deben ajustarse también al precepto formal de que se trate
los negocios celebrados por un representante en nombre de esas personas,
mientras que los negocios jurídicos que estas mismas personas realicen como
representantes de otras no sujetas a la forma, no necesitan guardar éstas".
a) El error del representante vicia el consentimiento siempre que dicho error sea
también relevante para el representado
Creemos que el dolo, sea que provenga del representante, sea que
provenga del representado, vicia el consentimiento, si para la otra parte es
determinante.
Para que los acreedores del deudor puedan impugnar las enajenaciones
que éste ha hecho en perjuicio de aquéllos, es menester la existencia del
denominado "fraude pauliano", que consiste en el conocimiento que tiene el
deudor del mal estado de sus negocios.
Requisitos De La Representación
Sin embargo, es posible que los efectos del acto ejecutado por una persona
se radiquen en otra, Ello ocurre en dos casos.
Santoro dice que "en tales cases, el acto no puede producir efectos para
aquel en cuyo nombre se ha realizado; pero ni siquiera puede producir efectos
para el agente, porque no lo ha realizado en su nombre".
Las reglas que da el Código Civil chileno para el caso que el mandatario
actúe excediendo los límites del poder o faltando el mismo son:
El art. 2160 dice que el mandante cumplirá las obligaciones que a su nombre ha
contraído el mandatario dentro de los límites del mandato.
b. El art. 2173 dispone que todas las veces que el mandato expira por
una causa ignorada del mandatario, lo que éste haya hecho en ejecución
del mandato será válido y dará derecho a terceros de buena fe contra el
mandante. Y agrega el art. que quedará asimismo obligado el mandante a lo que
el mandatario sabedor de la causa que lo ha hecho expirar, hubiere pactado con
terceros de buena fe, pero tendrá derecho a que el mandatario le indemnice.
Art. 2173: En general, todas las veces que el mandato expira por una causa
ignorada del mandatario, lo que éste haya hecho en ejecución del mandato será
válido y dará derecho a terceros de buena fe contra el mandante.
(1) Cuando se excede del poder o se actúa con defecto de éste, el acto no
produce efectos respecto del mandante, para quien es inoponible. Sin embargo, si
el tercero celebró el contrato como consecuencia de que el mandatario no le dio
suficiente conocimiento de su poder, el tercero podrá demandar indemnización de
perjuicios al mandatario. La responsabilidad del mandatario emana del dolo o
engaño de que hizo víctima al tercero.
d) Finalmente, el inc. segundo del art. 2160, después de señalar que los
actos concluidos fuera de los límites del poder son inoponibles al representado,
establece que "será, sin embargo, obligado el mandante si hubiere ratificado
expresa o tácitamente cualesquiera obligaciones contraídas a su nombre.
La Ratificación
Hemos visto que el acto jurídico que celebra una persona a nombre de otra,
en exceso o defecto de poder, no adolece de un vicio de nulidad por este hecho.
"El negocio concluido en nombre ajeno sin poder de representación es un
negocio ineficaz, o, con más precisión, un negocio con eficacia suspendida,
porque, en todo caso, se atribuye al interesado un derecho de ratificación.
Conocida la ratifica por el falsus procuratur o por la persona con quien éste
contrató, se hace irrevocable y no podrá ser dejada unilateralmente sin efecto.
La Condición
Del art. 1473 (es obligación condicional la que depende de una condición,
esto es, de un acontecimiento futuro que puede suceder o no) se desprende que
el hecho que supone toda condición tiene que ser futuro (debe realizarse o
verificarse en el porvenir) e incierto (que no sea posible prever si el hecho va a
suceder o no). Jurídicamente no constituye una condición el hecho presente o
pasado. Aplicando el art. 1071 hay que distinguir si el hecho presente o pasado
existe o ha existido o no existe o no ha existido. Si el hecho existe o ha existido,
situación que se da con el ejemplo de la donación, el donante debe cumplir su
obligación y el donatario puede exigir que se le haga la tradición de la cosa que se
le donó, como si la condición no existiera. Pero si el hecho no existe o no ha
existido, lo que ocurriría si se dona con una condición, el donante no queda
obligado a cumplir el contrato.
Clases de condición
a) Condiciones positivas o negativas.
Según el art. 1475 "la condición positiva debe ser física y moralmente
posible. Es físicamente imposible la que es contraria a las leyes de la naturaleza
física; y moralmente imposible la qe consiste en un hecho prohibido por las leyes,
o es opuesto a las buenas costumbres o al orden público. Se mirarán como
imposibles las que están concebidas en términos ininteligibles".
Para que una condición positiva sea eficaz, es indispensable que sea
posible la realización del hecho en que ésta consiste; es decir, no debe existir un
obstáculo que determine la absoluta imposibilidad de que tal hecho pueda
realizarse.
Art. 1478: Son nulas las obligaciones contraídas bajo una condición potestativa
que consiste en la mera voluntad de la persona que se obliga.
Art. 1492: El derecho del acreedor que fallece en el intervalo entre el contrato
condicional y el cumplimiento de la condición, se transmite a sus herederos; y lo
mismo sucede con la obligación del deudor.
La Condición Resolutoria
La ley finge que el derecho nunca existió. La obligación que aquel contrajo
de dar, hacer o no hacer algo en beneficio de éste, se extingue por el modo de
extinguir denominado cumplimiento de la condición resolutoria, extendiéndose, a
mayor abundamiento, que tal obligación nunca existió.
Entre las partes, los efectos son casi los mismos, con algunas excepciones.
Cumplida la condición resolutoria o declarada la nulidad, la ley otorga a las partes
el derecho para ser restituidas al mismo estado en que se hallarían como si
hubiese existido el contrato en que se estipuló la condición resolutoria o que fue
declarado nulo, respectivamente.
En lo relativo a los efectos, en relación con los terceros, hay una importante
diferencia entre la nulidad y la condición resolutoria cumplida. En la primera, la ley
otorga la acción reivindicatoria en contra de terceros poseedores de buena o mala
fe; en la segunda, la acción reivindicatoria no procede en contra de terceros
poseedores de buena fe, como se verá más adelante al analizar los arts. 1490 y
1491.
Art. 1490: Si el que debe una cosa mueble a plazo, o bajo condición suspensiva o
resolutoria, la enajena, no habrá derecho de reivindicarla contra terceros
poseedores de buena fe.
Art. 1491: Si el que debe un inmueble bajo condición lo enajena, o lo grava con
hipoteca, censo o servidumbre, no podrá resolverse la enajenación o gravamen,
sino cuando la condición constaba en el título respectivo, inscrito u otorgado por
escritura pública.
La Acción Resolutoria
El Pacto Comisorio.
Art. 1880: El pacto comisorio prescribe al plazo prefijado por las partes, si no
pasare de 4 años, contados desde la fecha del contrato.
Los arts. 1877 a 1880 permiten distinguir dos clases de pacto comisorio: el
simple y el calificado o con cláusulas de resolución ipso facto. En el primero, la
intención de las partes con su estipulación es una especie de llamado o
advertencia al comprador, por el cual se le previene que la infracción de la
obligación de pagar el precio por parte de este último puede producir la resolución
del contrato y que dependerá, en definitiva, de que el vendedor opte por demandar
la resolución del contrato. La intención de las partes con el segundo es
diametralmente opuesta; a través de su estipulación las partes dejan constancia
de que el incumplimiento de la obligación de pagar el precio producirá
necesariamente la resolución del contrato.
En lo relativo a los efectos que produce el pacto comisorio simple, son los
mismos que produce la condición resolutoria tácita. El incumplimiento de la
obligación de pagar el precio, si se hubiera estipulado un pacto comisorio simple,
no produce por ese solo hecho la resolución del contrato. Es indispensable
sentencia judicial.
a) Algunos piensan que son aplicables las normas de los arts. 1877 a 1880 del
Código Civil, lo que hace necesario distinguir si el pacto comisorio es simple o
calificado. Tiene importancia para el solo efecto de determinar el plazo en que
puede enervarse la acción comisoria.
La Acción Comisoria.-
Para determinar el plazo en que prescribe la acción comisoria, una vez más
se hace necesario distinguir entre el pacto comisorio típico y el pacto comisorio
atípico.
A falta de una norma especial que determine el tiempo en que prescribe por
su no ejercicio la acción comisoria que emana de un pacto comisorio atípico, cabe
aplicar el principio general en virtud del cual las acciones personales prescriben en
el plazo de cinco años, contados desde que la obligación se ha hecho exigible.
Efectos Que Se Producen una vez extinguido el derecho o resuelto el contrato por
el cumplimiento de una condición resolutoria.
a) Dichos arts. establecen la solución por la que opta el legislador para uno de los
conflictos de intereses que existen en el Código Civil, que se produce cuando dos
partes, que tienen intereses contrapuestos, se encuentran en una situación o
posición jurídica que es igualmente merecedora de tutela o protección por el
ordenamiento jdco.
Entre el acreedor que tiene derecho a exigir la tradición de la cosa una vez
que la condición suspensiva se cumple, y la persona que la adquiere por la
tradición que le hace el dueño encontrándose dicha condición pendiente, el
legislador prefiere, por regla general, los intereses del tercero adquirente, ya que
sólo por excepción prefiere al acreedor de la cosa en virtud del contrato
condicional. Esto pasa cuando el tercero adquirente de la cosa mueble se
encuentra de mala fe.