Informe de Trastorno Electrolitico

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PRIVADA ANTENOR

ORREGO FACULTAD DE
MEDICINA
ESCUELA PROFESIONAL DE MEDICINA HUMANA

TEMA: “Trastorno de los Electrolitos”

DOCENTE: Dr. BARDALES ZUTA VICTOR

GRUPO: G-10

HORARIO: lunes a sábado / 7:00 pm - 11:30 pm

CURSO: SEMIOLOGÍA MÉDICA

ALUMNO: SOJO PALACIOS KARLA

TRUJILLO – JUNIO 2023


TRASTORNO ELECTROLÍTICO
La composición del líquido extracelular es muy diferente a la del líquido intracelular
debido a los mecanismos de transporte activo (bombas de iones) en las membranas
celulares. En cambio, la composición de los diversos compartimentos en los que se
distribuye el líquido extracelular es similar. Los electrolitos que se encuentran en los
fluidos corporales son sustancias químicas activas (aniones y cationes) que se unen en
varias combinaciones. Por lo tanto, la concentración de electrolitos en el cuerpo se
expresa en miliequivalentes por litro (mEq/L), que es una medida de su actividad
química, en lugar de miligramos, que es una medida de masa. Específicamente, un
meq se define como la actividad electroquímica de un miligramo de hidrógeno. El
sodio (Na) es el catión dominante en el plasma, con una concentración promedio de
142 meq/l. Estas sustancias son esenciales para el funcionamiento normal de las
células y órganos. Los principales electrolitos en el cuerpo humano incluyen el sodio, el
potasio, el calcio, el magnesio, el cloro y el bicarbonato. Se pueden encontrar en
diferentes concentraciones dentro y fuera de las células, además se mantienen en
equilibrio a través de un sistema de regulación complejo. Cuando hay un desequilibrio
en los niveles de electrolitos, ya sea demasiado alto (hipercalemia, hipernatremia,
hipercalcemia) o demasiado bajo (hipocalemia, hiponatremia, hipocalcemia), pueden
surgir problemas de salud graves.
Los desequilibrios de electrolitos pueden tener muchas causas, desde condiciones
médicas subyacentes hasta factores dietéticos, deshidratación excesiva, desequilibrios
hormonales o el uso de ciertos medicamentos. A menudo ocurren en diversas
situaciones clínicas, como enfermedad renal, trastornos endocrinos, desequilibrios de
líquidos y electrolitos, enfermedad gastrointestinal y enfermedad cardíaca. Además,
pueden ser causados por deshidratación severa, vómitos constantes, diarrea, sudoración
excesiva o un desequilibrio en la producción de hormonas reguladoras. El cuadro clínico
de los desequilibrios electrolíticos puede variar mucho según el tipo y la gravedad del
desequilibrio. Algunos de los síntomas más comunes incluyen fatiga, debilidad muscular,
convulsiones, alteraciones del ritmo cardíaco, confusión, cambios de humor, náuseas,
vómitos, sed excesiva y micción frecuente. El diagnóstico de los trastornos electrolíticos
se realiza a través de análisis de sangre y orina que evalúan los niveles de electrolitos y
otros parámetros relacionados. Estos exámenes pueden ayudar a identificar el tipo y la
causa subyacente del desequilibrio electrolítico. El tratamiento de los trastornos
electrolíticos se basa en corregir el desequilibrio y tratar la causa subyacente.
Dependiendo del trastorno específico, se pueden utilizar diferentes estrategias, como la
administración de suplementos de electrolitos, la restricción o aumento de la ingesta de
ciertos alimentos, la hidratación intravenosa, la modificación de medicamentos y el
tratamiento de la enfermedad subyacente. Para poder tener un buen manejo de estos y
que no se alteren tenemos que conocer lo fundamental para poder tratar. Por ejemplo,
un desequilibrio grave de potasio puede afectar el ritmo cardíaco y provocar arritmias
potencialmente mortales. Del mismo modo, una hiponatremia severa puede dar lugar a
edema cerebral y problemas neurológicos graves. Los trastornos electrolíticos son
desequilibrios en los niveles de sustancias químicas llamadas electrolitos en el cuerpo.
Los electrolitos, como el sodio, el potasio, el calcio y el magnesio, son esenciales para el
normal de las células y órganos. Cuando los niveles de electrolitos se encuentran fuera
de los rangos normales, pueden producirse problemas de salud graves. En este informe,
analizaremos los trastornos electrolíticos más comunes, sus causas, síntomas y
tratamientos. Principales trastornos electrolíticos:
TRANSTORNOS DEL SODIO:

● Hiponatremia: La hiponatremia se define como una concentración sérica de


sodio por debajo de 135 mmol. Se considera uno de los desequilibrios
electrolíticos más comunes en la salud, generalmente causado por la
incapacidad de los riñones para excretar la cantidad de líquido consumido o por
un consumo excesivo de agua . Debido a que muchos pacientes son
asintomáticos, es posible que la hiponatremia no se diagnostique o trate a
tiempo.
EL diagnóstico puede ser dividido en Las siguientes etapas:

1. Mida el sodio sérico y evalúe si hay signos de edema cerebral: Para que
un paciente sea considerado hiponatrémico, su concentración plasmática
de sodio debe estar por debajo de 135 mmol/l. Los principales signos de
edema cerebral a evaluar son cambios visuales, signos de foco
neurológico, depresión respiratoria y convulsiones.
2. Ver la osmolaridad plasmática: Se pueden definir tres categorías de
hiponatremia según la osmolaridad del paciente; sin embargo, el único
en el que se hace reposición de sodio es el hipoosmolar, ya que isosmolar
e hipoosmolar son el resultado de un cambio en la concentración de otros
solutos sin afectar directamente al sodio. El tratamiento de la
hiponatremia isomolar e hipomolar se centra en el tratamiento de las
causas subyacentes de los cambios de osmolaridad y no es el objetivo de
esta revisión.
3. Hiponatremia molar baja Este tipo también incluye hiponatremia con una
osmolaridad superior a 290 m0sm/L. Estos pacientes deben ser
evaluados por las siguientes causas: Hiperglucemia (porque niveles >200
mg/dL disminuyen la concentración de sodio en 1,6 mmol/L por cada 100
mg/dL de aumento por encima de este nivel) y en tratamiento médico.
Incluye el uso de medios de contraste y cirugía con lavados con manitol,
sorbitol y glicina.
Isoosmótica o pseudohiponatremia Incluye hiponatremia con una
osmolaridad de 275-290 mOsm/L. Las causas principales son los niveles
altos de triglicéridos (porque los niveles de triglicéridos >100 mg/dL
disminuyen 1 mEq/L por cada aumento de 500 mg/dL en el sodio sérico)
e incluye una hiperproteinemia superior a . dL, como ocurre en el
mieloma múltiple, cada aumento de 1 g/dL en proteína resulta en una
disminución de 4 mEq/L en la concentración de sodio. Es importante
considerar que la recolección de muestras o los resultados de laboratorio
inadecuados pueden conducir a una pseudohiponatremia
Hiponatremia molar baja Hiponatremia con osmolalidad <275 mOsm/L.
Esto refleja una caída en la concentración de sodio que no se ve alterada
por los efectos osmóticos de otros solutos, a diferencia de otros tipos, y
por lo tanto puede compensarse aumentando la concentración de sodio.
Este artículo describe los enfoques diagnósticos y terapéuticos.
● Hipernatremia: Es una condición médica en la que el nivel de sodio en la sangre
es anormalmente alto mayor de 145. El sodio es un electrolito esencial que
desempeña un papel importante en el equilibrio de líquidos y en la función
celular normal del cuerpo. Cuando los niveles de sodio están demasiado
elevados, puede tener consecuencias graves para la salud. Ocurre debido a una
falta de líquidos en el cuerpo, lo que puede deberse a varias razones. Una de las
causas más comunes es la deshidratación, que puede ocurrir por falta de ingesta
de líquidos, sudoración excesiva, diarrea, vómitos o uso de diuréticos. También
puede ocurrir en personas con diabetes no controlada, ya que el exceso de
azúcar en la sangre puede extraer agua de las células. algunas medicaciones que
se le puede recomendar al paciente es el Líquidos intravenosos (IV) o diuréticos
para reducir los niveles de sodio en la sangre. Si está deshidratado, tendrá
demasiada agua. Sin embargo, si tiene un exceso de agua en su cuerpo y aún
tiene sodio, se le administrará un diurético de asa. Diuréticos de asa: también
conocidos como "medicamentos para la retención de agua", actúan en partes
específicas de los riñones para aumentar la micción y reducir los niveles de sodio
en la sangre. Cuando se pierde agua de los riñones, también se pierde potasio y
sodio. Un ejemplo común de este tipo de medicamento es la furosemida (como
Lasix).

TRANSTORNOS DEL CALCIO:

● Hipercalcemia: La hipercalcemia es una alteración en el metabolismo del calcio


que, de forma repentina o por encima de 14,5 mg/dl, puede provocar
complicaciones sistémicas potencialmente mortales en el paciente. Esta es una
emergencia médica más frecuente en la enfermedad tumoral avanzada y
generalmente se debe a la activación de la proteína relacionada con la hormona
paratiroidea. El tratamiento debe iniciarse de inmediato, y la fluidoterapia
intensiva y los bisfosfonatos intravenosos son claves para una rápida
recuperación metabólica. Actualmente se cree que el zolendronato es el
bisfosfonato más efectivo para la hipercalcemia aguda. Según el grado y la
velocidad de aparición de la CALCEMIA, puede ser potencialmente mortal y, por
lo tanto, una afección que requiere tratamiento urgente4. Por lo tanto, los
cambios neurológicos, cardiovasculares y renales provocados por un aumento
repentino de los niveles de calcio en sangre determinan la gravedad de la
enfermedad. La hipercalcemia de aparición lenta o la hipercalcemia cerca del
límite superior de lo normal pueden pasar desapercibidas debido a la ausencia
de síntomas o como un patrón clínico inespecífico que involucra múltiples
órganos que no siempre pueden reconocerse.

● Hipocalcemia: La hipocalcemia es un desequilibrio electrolítico con niveles bajos


de calcio en la sangre. Un nivel normal de calcio en un adulto es de 4,5 a 5,5
mEq/L. El calcio es importante no solo para la salud de los huesos y los dientes,
sino también para el funcionamiento normal de los músculos y los nervios. Los
niveles normales de calcio en la sangre se mantienen gracias a la acción de la
hormona paratiroidea (PTH), renal e intestinal. Si los resultados de los análisis de
sangre muestran hipocalcemia, su médico también puede evaluar su nivel de
albúmina. Si el nivel de albúmina es bajo, se debe corregir el nivel de calcio. Si la
albúmina es baja, los niveles de calcio corregidos son altos.
Las causas de la hipocalcemia son: deficiencia de vitamina D, falla renal crónica,
deficiencia de magnesio, alcoholismo, Terapia con bifosfonatos: medicamentos
que se usan para tratar los niveles altos de calcio en la sangre, o tabletas que se
usan para tratar la osteoporosis. ciertos tipos de leucemia o trastornos de la
sangre, Una complicación de la quimioterapia es el síndrome de lisis tumoral.
Esto ocurre cuando la quimioterapia destruye rápidamente las células tumorales
y puede causar hipocalcemia, hiperpotasemia (niveles elevados de potasio) y
otros trastornos electrolíticos en la sangre. La hipocalcemia es un problema muy
grave que requiere supervisión médica y un control estricto durante un período
de tiempo posterior. Los medicamentos como los diuréticos, el estrógeno, la
terapia de reemplazo, el fluoruro, la glucosa, la insulina, el uso excesivo de
laxantes y el magnesio también pueden causar hipocalcemia. Ciertos
ingredientes dietéticos como la cafeína, los fosfatos (que se encuentran en los
refrescos) y ciertos antibióticos pueden interferir con la absorción de calcio. La
vitamina D, por otro lado, ayuda al cuerpo a absorber el calcio

● Hiperpotasemia: La hiperpotasemia se refiere a un aumento del potasio


plasmático por encima de 5,5 meq/l. Es un trastorno electrolítico que puede dar
lugar a complicaciones clínicas fatales, siendo las más importantes las
cardiovasculares y musculares. Esto se debe a una disminución en la excreción
de potasio por los riñones, la división del cuerpo del espacio intracelular al
extracelular o un aumento en el consumo de iones. Uno de los factores
relacionados con la aparición de efectos clínicos es el nivel de hiperpotasemia, la
rapidez de su instauración y la coexistencia con otros trastornos. Se presentan
tres casos de hiperpotasemia grave atendidos en el servicio de urgencias.
Representan como elementos comunes las alteraciones electrocardiográficas y
la hemodiálisis necesarias para su corrección. La estrategia terapéutica consiste
en antagonizar los efectos a nivel de la membrana celular, facilitando la entrada
de potasio al espacio intracelular y eliminando el exceso de iones del organismo.

Los síntomas clínicos más importantes son los trastornos de la conducción


cardíaca y la parálisis muscular. Por lo general, los cambios electrocardiográficos
típicos se pueden demostrar con síntomas musculares. Estos síntomas severos
están asociados con niveles séricos de potasio ≥ 7 meq/L en pacientes con
hiperpotasemia crónica o niveles más bajos en hiperpotasemia aguda. La
afectación muscular suele ser ascendente, afectando inicialmente a los
miembros inferiores y progresando al tronco y miembros superiores. La
afectación de los nervios craneales y los músculos respiratorios es inusual. En
casos severos, la debilidad progresa a parálisis débil, que puede confundirse con
Guillain Barre .

El potasio sérico elevado provoca cambios en la actividad eléctrica cardíaca


(tanto en la automaticidad del marcapasos como en la eficiencia de conducción),
pero no existe una correlación lineal entre los niveles de HP y la gravedad de
estos síntomas. La velocidad con la que se instala HP afecta los síntomas que
provoca. Si el inicio es lento y progresivo, los signos electrocardiográficos son
menos prominentes, mientras que un aumento repentino de potasio puede
causar cambios electrocardiográficos significativos en el rango de pH más bajo.
La sensibilidad del ECG a los cambios en la frecuencia es mayor para el potasio
sérico elevado (≥ 9 mEq/L) que para niveles más bajos (≤ 6,8 mEq/L) . En este
último caso, la sensibilidad del ECG disminuye alrededor de un 50% . La
coexistencia de otras enfermedades, como hipocalcemia e hiponatremia, y la
presencia de acidosis metabólica se asocian con mayor probabilidad en el
electrocardiograma .

● Hipopotasemia: La hipopotasemia es una condición en la que el potasio sérico


está por debajo de lo normal. El potasio, un catión esencial, facilita la
conducción nerviosa y la contracción de los músculos lisos y esqueléticos,
incluido el corazón. También facilita el funcionamiento de la membrana celular y
varios sistemas enzimáticos. El equilibrio homeostático de potasio debe
mantenerse en el nivel correcto para mantener la vida. La concentración normal
de potasio en suero es de 3,5-5,0 meq/l, por lo que se considera hipopotasemia
si nuestro nivel de potasio está por debajo de 3,5 meq/l. La hipopotasemia
puede ser causada por dos razones principales: una disminución en la
concentración total de potasio en el cuerpo o un exceso de potasio que ingresa a
las células, especialmente a los músculos.
Por encima de 3 mEq/L no suele estar presente, aunque hay situaciones
especialmente sensibles a la hipopotasemia, como la ingestión de dedos,
patología cardiaca o neuromuscular preexistente, hipocalcemia e
hipomagnesemia, y caída rápida del potasio plasmático.

Las manifestaciones pueden ser:


a) Neuromusculares: debilidad, impotencia, parálisis con hiporreflexia e incluso
parada respiratoria por afectación de los músculos respiratorios, rabdomiólisis
con insuficiencia renal aguda (hipopotasemia grave) y atrofia muscular
(hipopotasemia crónica).
b) Cardíaco: anomalías del ECG como aplanamiento e inversión de las ondas T,
onda U visible, depresión del ST, prolongación del intervalo QT y PR. Todos estos
contribuyen a los latidos ectópicos auriculoventriculares y aumentan la toxicidad
digitálica, lo que puede conducir a arritmias fatales.
c) Riñones: debido al deterioro de la función tubular que conduce a una
disminución de la concentración de orina con poliuria y polidipsia secundaria.
d) Sistema nervioso central: letargia, irritabilidad, síntomas psicóticos, favorece
la encefalopatía hepática (en caso de hipopotasemia crónica grave).
e) Metabólicas: alcalosis metabólica, intolerancia a los hidratos de carbono.
I. REFERENCIA BIBLIOGRAFICAS:
Libros
1. Argente JM, Álvarez-Sala JL. Semiología Médica. 2a ed. España: PANAMERICANA; 2013.
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Artículos de internet
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