Preparando Almácigos para Nuestro Biohuerto

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“Preparando Almácigos para

nuestro Biohuerto ”
1.- ¿Qué son los almácigos?

Los almácigos son contenedores o lugares donde se siembran semillas para que
germinen y crezcan hasta alcanzar un tamaño adecuado para ser trasplantadas al
lugar definitivo. Este método se usa en jardinería y agricultura para asegurar que las
plantas jóvenes tengan un buen comienzo en un ambiente controlado. Los almácigos
pueden ser bandejas con celdas, camas en el suelo o macetas pequeñas. Su uso
protege las plántulas de condiciones climáticas adversas, plagas y enfermedades,
permite un manejo eficiente de las semillas y el espacio, y puede adelantar la
temporada de cultivo iniciando las plantas en interiores o invernaderos antes de
trasplantarlas al exterior cuando las condiciones sean más favorables.

2.- ¿Cuál es la importancia de los almácigos?

Los almácigos son importantes por varias razones:

1. Protección Inicial: Proporcionan un ambiente controlado y protegido para que las


semillas germinen y las plántulas crezcan, resguardándolas de condiciones
climáticas adversas, plagas y enfermedades.
2. Optimización del Espacio: Permiten un uso más eficiente del espacio, ya que las
semillas pueden germinar y crecer en un área pequeña antes de ser trasplantadas
a su lugar definitivo.
3. Mejor Manejo de Semillas: Facilitan el manejo y cuidado de las semillas y plántulas,
asegurando una germinación más uniforme y un desarrollo inicial saludable.
4. Avance de la Temporada de Cultivo: Permiten adelantar la temporada de cultivo al
iniciar las plantas en interiores o en invernaderos antes de trasplantarlas al
exterior cuando las condiciones sean más favorables.
5. Mayor Tasa de Éxito en el Trasplante: Las plantas que crecen en almácigos suelen
estar mejor desarrolladas y tienen una mayor tasa de éxito al ser trasplantadas al
campo o jardín.
6. Reducción de la Competencia: Al crecer inicialmente en almácigos, las plántulas no
tienen que competir con malezas, lo que mejora su crecimiento y desarrollo.

3.- Diseño del semillero


4.- Materiales

Una caja de huevo de cartón o plástico.


Tierra abonada.
un objeto punzo cortante fino.
semillas(lechuga criolla)
agua

Procedimiento (Protocolo)

1.- En cada espacio de la java de huevo, hacer puntos con un objeto punzo cortante
para dejar drenar el agua a la hora de regar la tierra.

2.- Agregar la tierra para sembrar en cada espacio correspondiente.


3.- Introducir las semillas en cada espacio (entre unas 4 o 5 por espacio).

4.- Empezar a regar las semillas en cada espacio, cabe recalcar que no se debe
agregar mucha agua, debido a que puede afectar el crecimiento de las semillas.

5.- Semilla de lechuga criolla

Tiempo de germinación: La germinación de la lechuga criolla tarda entre 4 y 5 días en


germinar.

En cuánto tiempo se cosecha: El tiempo de cosecha para la lechuga criolla puede variar
dependiendo de factores como el clima, el tipo específico de lechuga, y las condiciones
de cultivo. Sin embargo, en términos generales, la lechuga criolla suele estar lista para
cosechar entre 45 y 70 días después de la siembra.

Cuidados que se debe tener(durante el germinado): Para que los almácigos funcionen
bien, hay que tener en cuenta algunos cuidados básicos. Primero, usa un sustrato
ligero, bien drenado y con nutrientes. Mantén el sustrato húmedo pero no encharcado,
regando suavemente con un pulverizador. Asegúrate de que las plántulas reciban
suficiente luz, ya sea natural o artificial, con la intensidad adecuada. La temperatura
debe estar entre 20 y 25°C y la ventilación debe ser buena para evitar la humedad y
prevenir enfermedades, pero sin corrientes de aire fuertes.

Es importante sembrar las semillas con suficiente espacio entre ellas para que no
compitan por luz, agua y nutrientes. Si varias semillas germinan en el mismo lugar,
aclara dejando solo la plántula más fuerte. Antes de trasplantar las plántulas al
exterior, hay que acostumbrarlas gradualmente a las condiciones exteriores para que
se adapten y fortalezcan. Vigila constantemente para detectar y tratar a tiempo
cualquier plaga o enfermedad, usando productos adecuados y preferiblemente
orgánicos. Trasplanta las plántulas al lugar definitivo cuando tengan un tamaño
adecuado y las condiciones externas sean favorables, teniendo cuidado de no dañar
las raíces durante el trasplante. Con estos cuidados, las plántulas crecerán fuertes y
saludables, aumentando las probabilidades de éxito al trasplantarlas a su lugar
definitivo.

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