Rosas y Champagne

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Rosas y champagne

Hola mi nombre es Jung Leewon y soy uno de los mejores abogados que pueda existir, tan exitoso que me han
llegado casos lo completamente alarmantes o lo completamente ridículos. Pero tuve un caso que me cambio
la vida para siempre…

Era 2021 y yo como siempre iba tarde al trabajo, era muy común en mi porque es muy difícil que yo me
despierte ya que soy de sueño pesado y no me logro adaptar al horario de mi nuevo hogar. Me acabo de
mudar a Rusia junto con mi abuela ya que estoy buscando a una persona, ya que esa fue la última voluntad de
mi mamá, toda mi familia es de nacionalidad coreana, así que todavía no me acostumbro al horario. Mi
trabajo no quedaba lejos de mi casa, así que me gusta ir caminando pero esta vez era demasiado tarde y me
fui corriendo. Iba tan rápido que no me importaba chocar con la gente y tirarle sus cosas, de repente me di la
vuelta en una esquina y por no ir tan atento choque con el hombre más alto y musculoso que haya podido ver.
Se veía que media como 2.15 metros de altura, cabello rubio y ojos de color azul, su vestimenta lo hacía ver
como uno de esos millonarios que vienen a Rusia a comprar mansiones o yo que se. En cuanto chocamos el se
aferro a mi cintura para que no me callera ya que el suelo estaba resbaloso, se mantuvo fijo a mis ojos
mientras yo trataba de quitar sus manos de mi cintura. Por fin alejados nuestros cuerpos yo le pedí perdón y
me empecé a alejar. Tomo mi mano tan rápido como pudo y dijo con voz grave y coqueta – Creo que alguien
llevaba mucha prisa para chocar con tremendo monumento como yo, JAJA ¿A dónde vas? Yo te llevo- Que
egocéntrico es, rápidamente le dije que no y me fui deseando no volver a toparme con el.

Por fin había llegado al trabajo y ahí me entere de un caso que me llamo la atención: A un hombre viejo lo
había estafado un abogado que estaba involucrado con las mafias más peligrosas de Rusia, pero en especial
con una “ Los Zerber”.El cliente dice que el abogado llego con una carta que decía que esa mafia se había
apoderado de su local y que lo tenían que desalojar en menos de un mes, el cliente asustado creyó que irle a
preguntar al jefe de esa mafia porque querían adueñarse de su local, a lo que el jefe le dijo que no sabia de
que hablaba y lo corrió de su oficina. Pregunte si el cliente ésta dispuesto de llevar esta situación a jurado y
me contestaron que si. De verdad me llamo tanto la atención este caso así que me ofrecí a ser su abogado.

Investigue testimonios y cosas que me puedan ayudar al caso, también pedí hablar con el dueño de los Zerber
el cual me negaron, pero yo no me iba a rendir tan fácil así que fui de todos modos. Pateando la puerta del
dueño de los Zerber y la persona que estaba sentada en el lugar del jefe era quien menos pensaba ver, el
señor con quien choque. Trágame tierra – Vaya, vaya ¿A quien tenemos aquí? Te quedaste asombrado por mi
belleza que ahora me acosas y rompes mi puerta- Dios, nunca dejaría su ego verdad- Me disculpo señor pero
es muy importante y mejor porque acabo de ver a su abogado- Los dos no entendían de que estaba hablando,
hasta que dije- Es sobre el señor al que le quieren quitar su local- El abogado se quedó pálido y en cuanto
reacciono agarro su portafolio y empezó a correr. Me quede impresionado por su reacción, pero me
impresiono más la reacción del señor que solo se le quedo mirando como si ya estuviera acostumbrado a verlo
huir. Se paró y solo me pregunto- ¿Champagne abogado?-de verdad no le importa lo que digo- No gracias,
solo venía a preguntar e irme- De verdad es difícil tratar con esta gente- No se preocupe por mi abogado, ya se
que me traiciona por la espalda pero estoy esperando el momento perfecto para arrancarle la garganta. Sobre
tu cliente, tengo información que te puede ayudar- No creía lo que mis oídos escuchaban- Pero a cambio
tendrás que cenar conmigo – Sabía que era demasiado bueno para ser verdad, pero ya acepte este este caso y
no pienso renunciar a el- No veo porque no, así que bueno vayamos a cenar- Y esto apenas comenzaba.

El me dijo que me recogería como a las 10:00 pm, asi que yo me aliste desde antes- Dios espero todo salga
bien esta noche- Pensé. Llego por mí en una limosina negra y salio sosteniendo un enorme ramo de rosas –
Wow, señor ¿Eso no es demasiado?- debo admitir que si me puse rojo pero eso que importa- Claro que no,
quiero tratarte como te mereces así que sube – Fuimos a un restaurante italiano y el cumplió lo que dijo,
durante toda la cena se porto como un romántico cuando yo solo quería la evidencia- Bueno abogado, veo
que por mas intentos que haga usted solo le importa la evidencia verdad- Bingo- Pues la verdad yo no vine a
tener una cena romántica y lo sabe, así que le agradecería si me diera la evidencia ya- Sinceramente trataba
de no hablar tan grosero porque a pesar de todo el era el jefe de la mafia –Bueno ya que insistes, te lo daré
pero con una condición, que me des un beso – Pero queee!!!- Disculpeme- Jamás en mi vida me habían pedido
tal cosa, este sujeto esta loco –¿Cuál es el problema? No te estoy pidiendo que te suicides, es solo un beso- No
sabia que hacer ¿Lo hago? No lo pensé veces, lo agarré y le plante un beso. Tan rápido lo aparte, agarre el
folder con las pruebas y me fui. No quería volver a tratar con el.

Gane el primer juicio y estaba muy feliz, sin decir que el cliente estaba mas que agradecido ya que estábamos
mas cerca de ganar el juicio total. Pero desde ese entonces no paro de pensar en esos días, ni siquiera me se
su nombre y ya le plante un beso, que raro es pensar en el.

Se me complico tanto encontrar mas pruebas ya que el que me las dio fue el señor, así que no tuve otra
alternativa que ir a buscarlo. Llegué al lugar otra vez pateando la puerta y lo vi, parecía que me estaba
esperando- Hola abogado, cuanto tiempo sin vernos- Dios, siempre tan egocéntrico- Necesito más pruebas-
Creo que si me pase de seco pero eso que- Claro, puedo darte la dirección de mi casa ahí tengo muchos
documentos- Que fácil- Claro, solo dame tu dirección y yo voy- De vedad estaba haciendo lo posible para que
este sufrimiento se acabe. Su casa estaba demasiado lejos y grande, era una mansión.

Me resivio muy feliz muy feliz y con una taza de café – Hola abogado, ya esta lista tu oficina para que puedas
investigar a gusto- que amabilidad la de ese hombre- Hola, muchas gracias no te hubieras molestado- No se
que tenia este hombre que hacia que se me enchinara la piel. No creo que me esté enamorando, apenas lo
conozco.

-Bueno abogado, siento que deberíamos conocernos un poco mas ¿No crees? - Que buena forma de sacar una
conversación – Claro, estem…¿Cómo te llamas?- fue lo primero que se me ocurrió – Caesar pero mejor
conocido como el Zar, legítimo heredero de la familia Zerber ¿Y tú?- Que copión- Yo me llamo Yung Leewow,
soy abogado y estoy en busca que la persona a la que mi mamá amo hasta el día de su muerte- No sé por qué
dije eso, a el ni siquiera le interesa – Si quieres yo te puedo ayudar a buscar a esa persona – Pero… ¿Por qué
diría eso? – No es necesario, gracias. Disculpe señor Zar ¿Por qué es tan amable conmigo? –no esperaba que
me respondiera eso, pero lo hizo – porque me llamaste la atención desde la primera vez que te vi y quiero
hacerte feliz, aunque sea lo último que haga, porque de verdad me gustas- me sorprendieron sus palabras ya
que jamás esperaba llamarle la atención tan poderoso.

Pasaron los días y yo seguí yendo a su casa a buscar más pruebas para mi caso y con forme fue pasando el
tiempo nos empezamos acercar más y sentir cosas el uno por el otro, cosas que yo pensé que jamás pasaría,
porque jamás me imagine que de todas las personas me enamoraría de un hombre. Mi caso estaba avanzando
y está teniendo a tener más éxito cada día, pero aún faltaba el juicio final, en el cual sucedieron cosas trágicas.

Me fueron a llegar cartas de amenazas y los testigos que ibas recolectando iban desapareciendo
misteriosamente, lo cual debilitaba para el juicio final y esto complicaba mucho las cosas, no sabía cómo iba a
aprovechar porque ya había gastado todas mis pruebas, pero confiaba que de algún lado iba a sacar testigos y
pruebas, hable con el Zar y me propuso ir a un pueblito donde estaba el mayor socio del abogado hablamos
con el y hasta que lo convencimos después de mucho rogarles, y con una gran suma de dinero, lo llevamos a
juicio y ahí el juez después de escuchar los testimonios y ver las pruebas que teníamos pudo decidir dar su
veredicto final el cual fue una sentencia de cadena perpetua al abogado y a mi cliente devolverle su negocio.

El zar y yo decidimos ir a relajarnos a la playa ya que sabíamos que lo que sentíamos el uno por el otro era algo
real e intenso, así que decidimos darnos una oportunidad de estar juntos alejados de todos los negocios que
puedan afectar la relación y sobre todo causarnos la muerte, por que ahora hay una nueva razón para seguir
viviendo el uno por el otro sin temor a los demás

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