Cuatro Tipos de Suelo
Cuatro Tipos de Suelo
Cuatro Tipos de Suelo
Aunque mucho del trabajo parece ser en vano y sin éxito para los ojos
humanos, el Reino de Dios ha de ir adelante conforme a los propósitos
de Dios. Nuestro siglo, al igual que el primero, se caracteriza por
fracasos al igual que por éxitos en la obra cristiana. El que haya
personas que rechazan nuestros esfuerzos por esparcir el Evangelio no
debe frustrarnos a tal grado que nos demos por vencidos. No
olvidemos que el Señor también pasó por lo mismo.
Si no hay fruto, tampoco podemos afirmar que haya nueva vida. Esta
es la clave para entender la parábola. La meta es dar fruto. Puesto
que las semillas sembradas entre pedregales y espinos no llegaron a
dar fruto, no podemos identificar estos casos como auténticos
creyentes. Todos hemos oído de muchas profesiones de salvación que
son muy dudosas o claramente falsas.
(Mr 4:20) "Y éstos son los que fueron sembrados en buena tierra: los
que oyen la palabra y la reciben, y dan fruto a treinta, a sesenta, y a
ciento por uno."
La importancia de la perseverancia
La perseverancia es junto con el fruto la otra marca del cristiano
verdadero. Aquellos que cuando viene la aflicción o la persecución se
apartan, nunca llegan a producir fruto, que como acabamos de ver, es
la evidencia de haber recibido correctamente la Palabra. En la
parábola del sembrador tal como aparece en el evangelio de Lucas,
dice:
(Lc 8:15) "Mas la que cayó en buena tierra, éstos son los que con
corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con
perseverancia."