Ensayo Sobre El Sexto de José Maria Arguedas
Ensayo Sobre El Sexto de José Maria Arguedas
Ensayo Sobre El Sexto de José Maria Arguedas
"Estamos viviendo sobre el crimen, amigo estudiante; aquí está abajo y nosotros
encima; en Morococha y Cerro es al revés; ellos encima, los chupasangres,
debajo de los trabajadores; ya sea debajo de la tierra, en la mina, o en los barrios
de lata. Porque en Morococha, los indios obreros duermen en los barrios de lata.
¡Cómo aguantan el frío! Ya los comuneros de Jauja no quieren ir; las empresas
están enganchando indios, pobrecitos indios de Huancavelica” fragmento de la
obra “El sexto” escrito por José María Arguedas.
Como gran parte de las obras de José María Arguedas, la novela muestra un
panorama donde la violencia sexual, la injusticia y el abuso de poder hacia las
personas andinas se hace notar de manera evidente a través de los ojos de
Gabriel Osborno, el protagonista y el sobrenombre que usa José María Arguedas
para, principalmente, denunciar a través de su obra todos los hechos que
presenció mientras estaba recluido en el penal El Sexto. Todo esto fue una
realidad dolorosa para muchas personas indígenas, y Arguedas pudo verlo en
primera plana. Considero que José María Arguedas con esta novela busca los
mismos derechos para todos los indígenas mostrando la verdadera cara de la
sociedad que en aquel entonces era tan siniestra y un gobierno que no mostraba
la intención de cambiarlo. Además de reflejar la manera de pensar egoísta y la
falta de valores contra la dignidad humana por parte de las autoridades
penitenciarias, esto acompañado de victorias injustas.
Otra escena nos muestra el hombre bondadoso que pude llegar a ser Gabriel.
Sucedió cuando el Pianista está al borde de la muerte, agonizando en el pasillo
cansado de los maltratos sufridos. Gabriel con ayuda de Monk'ontullo van a su
encuentro y sin importar lo que digan los demás tratan de salvarle la vida.
"Contaban que este vago de verás fue un estudiante de piano; fui a mi celda y
saqué un chocolate y una chompa vieja, y fuimos donde el Pianista y le
cambiamos de ropa. Luego oí la voz de Rosita, traía una taza de cocoa en sus
manos, Rosita se comprometió a que nadie lo tocaría, le agradecimos. Se
acercaron a nosotros los presos estábamos casi rodeados de apristas. Podía
estallar en cualquier momento la lucha; Cámac los apaciguo". Este suceso hace
que finalmente se dé a pie una riña entre los dos bandos que ahí convergen
acarreando distintos problemas. Por su parte los apristas se proclaman ser los
reales defensores de los ciudadanos y afirman que los comunistas están al
servicio de Moscú. Pero los comunistas consideran que el otro bando era el
representante de la oligarquía y que quieren detener la revolución. En algún punto
los líderes de los bandos políticos solicitan una reunión con el comisario Mayo
para pedir que trasladen a los líderes del Sexto a otra prisión y así acabar con el
tráfico sexual existente en el penal. Tiempo después muere Alejandro Cámac, que
se había enfermado y tenía un ojo lastimado, todos los políticos le ofrecen un
homenaje por ser un luchador social.
No descartó que en algunas cárceles puedan seguir llevándose ese tipo de tratos,
pero imagino que lo harán de manera ilegal, pues ahora el gobierno ya no permite
esas cosas. Puede que algunos hallan cometido crímenes horribles y otros tal vez
no, pero eso no es excusa para que se lleven ese tipo de maltratos y abusos por
parte de personas que "supuestamente" buscan la justicia.
En conclusión, José María Arguedas no sólo nos regaló una obra muy
interesante, sino también una visión más allá de la crítica de su vida carcelaria en
el penal el Sexto, una obra que nos hace pensar en las injusticias y abusos que
recibió el pueblo indígena. Cada persona que es acusada de cometer algún delito
debe ser investigado correctamente y no ser privado de su libertad sin razón,
incluso si es encontrado culpable e ingresa a un penal, dentro de prisión también
conservará sus derechos y se tendrá que respetar su integridad moral.