Véase También:: Golpe de Estado

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 2

Se embarcaron hacia la península antes del estallido de la guerra hispano-

estadounidense.27

Véase también: Guerra de Margallo


Contrajo matrimonio en 1902 con Casilda Sáenz de Heredia, hija del último
alcalde de La Habana bajo dominio español, con quien tuvo seis hijos antes de
su fallecimiento en 1908.28 En 1908 fue ascendido a coronel y en 1909
destinado al norte de África, donde tomó parte en la guerra de Melilla.29 Fue
herido en octubre de 1911 durante la campaña del Kert cuando lideraba el
regimiento de infantería San Fernando.30 En 1911 fue ascendido al rango de
general31 —de brigada; sería ascendido, a su vez, a general de división en
1914—.32 En 1915 estaba en la península y fue nombrado gobernador militar
de Cádiz.n. 2 Fue uno de los primeros socios del Centro de Acción Nobiliaria.35

Debido a su trayectoria militar, estaba vinculado al grupo de


militares africanistas, aunque en un primer momento se pronunció a favor del
abandono del protectorado norteafricano.36

Ascendido a teniente general en julio de 1919,37 fue capitán general


de Valencia, de Madrid y de Cataluña.38n. 3 En Valencia se enfrentó a la
problemática del terrorismo anarcosindicalista y llegó a aplicar expeditivos
métodos para reprimirlo.42 Primo de Rivera llegó a sugerir, por primera vez en
1917 —lo volvería a hacer en 1921 y 1923—,43 la posibilidad de realizar un
trueque con el Reino Unido intercambiando Ceuta y Gibraltar,
tesis abandonistas que le supondrían el cese como gobernador de Cádiz en
1917 y como capitán general de Madrid en 1921.44 En 1920 resultó elegido
senador por la provincia de Cádiz.4546 Ya en 1921 habría tenido deseos de
acceder al Gobierno.47 Primo de Rivera, que perdió a su hermano Fernando en
el desastre de Annual,48 tras sus declaraciones en noviembre de 1921 en el
Senado a favor del abandono de las colonias norteafricanas, las cuales
causaron un enorme revuelo —y en las que habría afirmado «Yo estimo, desde
un punto de vista estratégico, que un soldado más allá del Estrecho, es
perjudicial para España»—,49 fue destituido de su cargo de capitán general de
Madrid por el Gobierno, ferviente partidario de la permanencia en África.
Heredó de su tío Fernando el marquesado de Estella.50

En mayo de 1922 fue nombrado capitán general de Cataluña. En Barcelona


estableció vínculos con Severiano Martínez Anido, gobernador civil de
la provincia de Barcelona, y con Joaquín Milans del Bosch, excapitán general.
Durante su mandato promovió a los Sindicatos Libres51 para la represión
sindical y se convirtió en un favorito de los propietarios industriales y agrícolas
catalanes.52

Golpe de Estado[editar]
Artículo principal: Golpe de Estado de Primo de Rivera
En un clima político influido por el Desastre de Annual —y el Expediente
Picasso—, Primo de Rivera empezó a hacer los preparativos para llevar a cabo
un pronunciamiento militar. En septiembre de 1923 el entonces capitán general
de Cataluña se trasladó a Madrid para tratar de recabar apoyo para el planeado
pronunciamiento, que no llegó de Francisco Aguilera y Egea, un general
veterano con ascendencia que habría albergado anhelos de «salvar a
España», pero sí de un grupo de generales africanistas opuestos a este último
conocido como el Cuadrilátero.53n. 4 Juan O'Donnell se sumó en Madrid el día 12
a última hora a la conspiración, decantando así hacia el golpe también a Diego
Muñoz Cobos.55 Primo había vuelto a Barcelona el día 9.56

Primo de Rivera (abajo a la izquierda) acompañando


junto a otros militares a Alfonso XIII.
Finalmente, la medianoche del 12 al 13 de septiembre, Miguel Primo de Rivera
proclamó en Barcelona el estado de guerra y sacó a los militares a la calle, que
fueron ocupando los edificios clave de la ciudad. Lo mismo sucedió en el resto
de las capitales catalanas. En la región catalana contó no solo con el apoyo de
los militares, sino también del somatén,5758 de los industriales y de los sectores
conservadores en general. Fuera de Cataluña ocurrió lo mismo en Zaragoza y
en Huesca, donde también fueron tomados por los militares los lugares
estratégicos gracias a que Sanjurjo había logrado convencer al capitán general
de Aragón, general Palanca, de que se «abstuviera» de intervenir.59 En las
primeras horas el pronunciamiento no encontró ninguna oposición.

También podría gustarte