Hora Santa para Jovenes-1
Hora Santa para Jovenes-1
Hora Santa para Jovenes-1
JUVENIL
OBJETIVO
Presentar a los jóvenes un Jesús eucaristía como amigo, a través de la oración y meditación
personal, para descubrirlo como alimento y fuente de santidad.
Canto: _______________________________
MINISTRO: Creo en ti Señor porque te has acercado y porque ya no nos llamas servidores sino
amigos.
Padre nuestro…
Te amo y te adoro Señor porque eres fuente de santidad y en la intimidad puedes transformar mi
vida.
Padre nuestro…
PRIMER MOMENTO
Joven, has sido invitado a este momento de intimidad con Jesús para que te des cuenta que “por
más que vivas y experimentes no llegaras al fondo de la juventud, no conocerás la verdadera
plenitud de ser joven, si no encuentras cada día al gran amigo, sino vives en amistad con Jesús”.
Por la gracia que él nos regala, somos elevados de tal manera que somos realmente amigos suyos
(Christus Vivit, 153). En un momento de silencio te invitamos a que pienses en las características
que para ti debe tener tu amigo ideal, (momento de silencio) ¿ya lo has pensado?, pues todas esas
cualidades encajan perfecto en una persona… ¡Jesús! Porque la amistad es un regalo de la vida y
un don de Dios.
Canto: _______________________________
La amistad con Jesús es inquebrantable, él nunca se va, aunque a veces parece que hace silencio.
(Christus Vivit, 154)
SEGUNDO MOMENTO
MONITOR: El Señor nos va puliendo y nos va madurando. Al mismo tiempo, los amigos fieles, que
están a nuestro lado en los momentos duros, son un reflejo del cariño del Señor.
Con Jesús también conversamos. La oración es un desafío y una aventura ¡Y que aventura!
Permite que lo conozcamos cada vez mejor, un ejemplo de ello son aquellos santos que en su
juventud fueron preciosos reflejos de Cristo, que en su propia etapa han hecho brillar los rasgos de
la edad juvenil en toda su belleza y en su época fueron verdaderos profetas de cambio; su ejemplo
muestra de qué son capaces los jóvenes cuando se abren al encuentro con Cristo.
SANTA MARÍA GORETTI, quien a sus 11 años fue mártir de la pureza de alma y cuerpo, nos
enseña a ser fuertes ante situaciones difíciles, murió asesinada por defenderse ante una violación,
perdonando a su agresor. Ella nos recuerda a la juventud del tercer milenio que la auténtica
felicidad exige valentía y espíritu de sacrificio. Es necesario reafirmar con claridad que la pureza del
corazón y del cuerpo deben ser defendida, pues la castidad custodia el amor autentico.
(De manera muy discreta colocar la imagen de Santa María Goretti, al pie del altar).
SAN JOSÉ SÁNCHEZ DEL RIO, quien, a los 14 años de edad, es testimonio para nosotros de fe,
porque muestra el amor a Jesús en la eucaristía. En nuestro tiempo es poco creíble que un joven
entregue su vida por cristo, él caminando con sus pies desollados y ensangrentados, aun así, no
renegó de su fe. Exclamando: ¡Viva Cristo Rey! ¡viva Santa María de Guadalupe!, entregó su vida.
(De manera muy discreta colocar la imagen de San Jose Sanchez del Rio, al pie del altar).
SANTA FILOMENA, quien a sus 13 años sufrió el martirio, por guardarse en la pureza al Señor
Jesucristo con su voto de virginidad, no cedió ante los tormentos que le propiciaron (fue arrastrada
por las calles de Roma, le dispararon flechas, etc), para desistir de la promesa que había hecho a
Dios. Por la furia de su tirano fue decapitada. Ella decía: “Mi reino es el Cielo”
(De manera muy discreta colocar la imagen de Santa Filomena, al pie del altar).
SANTO DOMINGO SAVIO, Desde los 7 años de edad decidió imitar fielmente a Jesús, alejándose
de cuanto lo pudiera alejar de Él. Su postura durante la oración es objeto de admiración: manos
juntas, ojos fijos en el sagrario, absorto en la presencia de Jesús. Los esfuerzos heroicos de
adolescente para conservar intacta su pureza, especialmente con el control de los ojos. Había días
que terminaba con dolor de cabeza, por el esfuerzo de controlar la curiosidad y no mirar cosas que
perturbaban su alma limpia y pudiera poner en peligro su amistad con Jesús y María, exponiéndolo
a dejarse llevar por pensamientos y deseos impuros. Su odio por el pecado crece a medida que
comprende el precio que por él ha pagado Cristo y su Madre. Uno de sus propósitos era: Morir
antes que pecar.
(De manera muy discreta colocar la imagen de Santo Domingo Savio, al pie del altar).
TERCER MOMENTO
MONITOR: Todos estamos llamados a ser santos y santas en el mundo (pos)moderno de hoy.
Contempla a Jesús Eucaristía quien es fuente de santidad y deja que en el silencio hable a tu
corazón.
Canto: _______________________________
CUARTO MOMENTO
Invitar a los jóvenes hacer un compromiso donde inicien una amistad con Cristo, anhelando
alcanzar la santidad.
MONITOR: Cuando Don Bosco recibió en Valdocco al joven Domingo Savio, le hizo saber que la
santidad consiste en estar siempre alegres.
Jesús quiere ser tu amigo y ha venido a darle un verdadero sentido a tu vida, ha pensado cosas
grandes para ti: ¡estas llamado a la santidad!, puede ser que resbales en el camino, que te golpes
varias veces contra el pecado, pero Él con su gracia te auxiliará. Recuerda: Jesús murió por
nuestros pecados (Rm 4,25) para librarnos de ellos y rescatarnos para la vida divina, tú decides si
abrirás la puerta de tu corazón para que él more en tí.
(Invitar a los jóvenes a acercarse a Jesús sacramentado para hacer un compromiso de amor,
para iniciar una amistad con Él, así como lo han hecho los santos.)
Dios ha establecido una vida de santidad para todos los que son suyos (1 Pedro 1:16): Porque
escrito está: Sed santos, porque yo soy santo. El compromiso con la santidad es algo que todo
bautizado debe pensar y actuar en ello.
Canto: _______________________________
ORACIÓN FINAL
(TODOS):
Señor, aquí estoy yo.
Imperfecto. Pecador.
No amándote como yo deseo,
no amando a los demás como debería.
Tómame tal como soy.
¡Tú si me amas como soy!
¡Tú eres tan bueno conmigo!
Ayúdame a amarme a mí mismo, también.
Toma lo que es bueno,
los regalos que me has dado a mí,
Y utilízalos para Tu reino.
Toma lo que es imperfecto
Y transfórmalo en una bendición.
Toma lo que es pecador
Y enséñame a crecer en santidad.
BENDICIÓN
Sacerdote: Oremos. Oh Dios, que en este Sacramento admirable nos dejaste el memorial de tu
Pasión. Concédenos venerar de tal modo los misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre, que
experimentemos continuamente en nosotros los frutos de tu redención. Que vives y reinas por los
siglos de los siglos.
Todos: Amén.
Sacerdote:
Bendito sea Dios
Bendito sea su santo nombre
Bendito sea Jesucristo verdadero Dios y verdadero hombre
Bendito sea el nombre de Jesús
Bendito sea su sacratísimo corazón
Bendita sea su preciosísima sangre
Bendito sea Jesús en el santísimo sacramento del altar
Bendito sea el Espíritu Santo consolador
Bendita sea la gran madre de Dios María santísima
Bendita sea su santa e inmaculada concepción
Bendita sea su gloriosa asunción
Bendito sea el nombre de María, Virgen y Madre
Bendito sea San José, su castísimo esposo
Bendito sea Dios en sus ángeles y en sus santos
Canto: _______________________________