Tema 5 Música
Tema 5 Música
Tema 5 Música
1
la educación de los futuros ciudadanos; trabajos de investigación y rigurosos estudios sobre
el pensamiento de Platón, nos confirman que la música se encontraba presente en la
educación de los niños a partir de los 3 años de edad a través de cuentos, fábulas y cantos
continuando más adelante con la formación de coros infantiles y la práctica de danzas. Una
etapa posterior y a partir de los diez años, período dedicado al estudio de las letras y la
lectura, facilitaría la lectura de partituras musicales anotadas con un sistema derivado del
alfabeto. Finalmente y hasta los dieciséis años, el adolescente continuaría con una educación
musical metódica y profunda.
Deducimos por tanto, que la antigua Grecia nos dejó un buen ejemplo sobre el valor
de la educación musical. En el paso de la antigüedad clásica a nuestra era, la influencia de la
música siempre fue importante pero a cambio, la educación musical pasó a ser mucho más
intelectual que práctica.
Entre los siglos IV y V el filósofo, político y teórico romanao Severino Boecio junto
al obispo y filósofo San Agustín de Hipona, realizaron una importante labor pedagógica a
través de sus diferentes obras didácticas cuyos principios serán puntos de referencia para la
pedagogía musical hasta el Renacimiento; fueron obras fundamentalmente teóricas,
reservando la práctica musical casi exclusivamente a los cantores de capilla de iglesias
cristianas y monasterios.
2
- La mano guidoniana como método mnemotécnico, escribiendo las diferentes notas
representadas en cada falange de su propia mano por las letras A, B, C, D, E, F, G,
con el fin de facilitar a los alumnos la lectura musical.
3
medio de este panorama nos encontramos con dos corrientes opuestas en cuanto a la
pedagogía musical: el racionalismo que priorizará la enseñanza de la teoría, y el
sensorialismo basado en la práctica musical.
De esta época destaca el filósofo y escritor francés Jacques Rousseau quien difunde y
populariza la enseñanza de la música utilizando como material principal numerosas canciones
y ejercicios para niños; al carecer dicho material de unas bases psicológicas sólidas, no
siempre fueron el mejor método de aprendizaje.
Entre los siglos XVIII y XIX educadores, filósofos, doctores, matemáticos,
presentaban una gran variedad de principios básicos para ser aplicados en la enseñanza en
general; sus confrontaciones y teorías nos muestran el evidente retraso que la música tenía
con respecto a otras materias como lenguaje, poesía, pintura, cálculo…
Sarah Anna Glover (Reino Unido, 1785-1867) desarrolla un método completo de notación musical,
conocido como Sistema Sol-Fa de Norwich, Tonic-sol-fa o Método Do móvil.
4
que serán tenidos en cuenta por las diferentes metodologías y corrientes pedagógicas;
pertenecen a este grupo de primer tercio de siglo, personalidades del mundo de la educación
tales como: el belga Ovide Décroly, la italiana María Montessori, el suizo Jean Pestalozzi, el
alemán Frédéric Froebel o el francés Maurice Chevais, entre otros. Algunas de sus dinámicas
en la enseñanza incluían:
5
- El pedagogo belga Edgar Willems (1890-1978) prioriza la idea del arte unido a la
psicología desarrollando su método alrededor de las relaciones: melodía/afectividad,
ritmo/instinto fisiológico, armonía/intelecto.
- El compositor alemán Carl Orff (1895- 1982) fundamenta su método en la
exploración de las fuentes lingüísticas y utiliza la palabra como generadora del ritmo;
siempre experimentando de forma directa con los niños.
- El violinista y pedagogo japonés Shinichi Suzuki (1898-1998) muestra un gran
interés por enseñar la música y la práctica instrumental por medio de la imitación al
maestro y el apoyo amable y paciente de la familia al niño; considera su propio
método como ”el método de la lengua materna”. Defiende que el alumno que trabaja
de esta manera, contaría con mucha seguridad en la base para después adquirir una
maestría en la materia.
- El compositor y filósofo inglés John Paynter (1931- 2010) se interesa por la
necesidad de explorar y mirar con ojos nuevos un campo sonoro diferente con el que
expresar la vida.
- El filósofo y compositor canadiense Murray Schafer (1933-2021) promueve la
creatividad del alumno en un sistema abierto y flexible en el que se produce un
intercambio psicopedagógico entre alumno y docente, basado en el proceso:
escuchar/explorar-analizar/crear.
- La pedagoga argentina Violeta Hemsy de Gainza (1929-2023) fue una incansable
estudiosa del desarrollo de la musicalidad como proceso creativo y como forma de
desarrollar múltiples capacidades humanas. Pionera de la musicoterapia y estudiosa
de recursos, herramientas y técnicas basadas en la experiencia musical en contextos
terapéuticos.
Cada uno de los pedagogos citados mantiene su propia filosofía, pero todos ellos
compartirán unos contenidos que consideran fundamentales en una educación musical de
calidad:
- Utilización como base del trabajo educativo la música de diferentes estilos y
tendencias como material de inicio: temas clásicos y románticos occidentales, música
folklórica de cada región propia, música medieval, oriental y contemporánea. En
ningún caso un rechazo hacia cualquiera de ellas.
- Práctica de ejercicios tanto auditivos como rítmicos y melódicos elaborados por los
propios autores.
6
- Utilización del movimiento corporal como refuerzo de la comprensión y desarrollo
de los elementos rítmicos del lenguaje musical.
- Participación grupal en las distintas actividades rítmicas, melódicas e
instrumentales.
- Reforzar la imaginación del niño fomentando la invención e improvisación.
7
Actualmente, la sociedad en general y nuestros alumnos en particular están expuestos
ante una gran variedad de músicas. Debido a ello, podemos encontrarnos con oyentes que
otorgan una mayor preferencia a la música clásica occidental y obvian el amplio y variado
ámbito de la música pop. En esta misma línea, hay quienes prescinden de cualquier tipo de
música que no lleve puesta la “etiqueta" de música culta y desconocen el amplio y variado
espacio que nos ofrecen, por ejemplo, las llamadas músicas del mundo. Lo cierto es que los
docentes de música nos encontramos ante propuestas musicales muy variadas, pero todas
ellas acordes con la sociedad plural en la que nos encontramos.
Como docentes, debemos tener presente esta realidad en la enseñanza y aprendizaje
de la música.Es evidente que a los jóvenes les atrae todo lo relacionado con las tecnologías,
tanto para escuchar como para crear e interpretar. No tenerlo presente a la hora de organizar
los contenidos de las asignaturas que impartimos sería un error. Como docentes, debemos
aprender a manejar nuevas herramientas y a escuchar y disfrutar de esta importante
diversidad musical y artística que la sociedad contemporánea nos ofrece, creando entornos
participativos y de apertura, para que nuestro alumnado pueda ser crítico, disfrute y se integre
en la sociedad.
El alumnado de hoy no es igual al de décadas pasadas. Gracias al acceso que se tiene
a la información, la posibilidad de aprender y seleccionar la forma en cómo hacerlo es una
realidad. Puede ver un video, utilizar un juego interactivo, componer una canción, crear una
instrumentación, hacer un test auditivo, consultar un foro y compartir todo lo dicho a través
de las redes sociales. De ahí que se vuelva necesario un cambio en los escenarios educativos,
pues los métodos tradicionales de educación musical se deben adaptar a un modelo educativo
actual y utilizar los recursos de los que gracias a la revolución digital podemos disponer. En
líneas generales, seguir ofreciendo a nuestros estudiantes una educación musical atractiva y
comprensible. Este es el nuevo reto de los educadores musicales.
En definitiva, debemos buscar una enseñanza musical que, sin dejar de lado los
principales valores y metodologías más clásicas, integre las TICs y las nuevas tendencias en
la pedagogía musical, que promueven un acercamiento educativo entre creatividad y cultura
popular. Los cambios acaecidos en los últimos años nos deben llevar a, como educadores,
aceptar y atender estos cambios; no hacerlo iría en detrimento de la música, de la educación
musical y de la formación integral de nuestros alumnos.
8
MÚSICA Y TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y LA COMUNICACIÓN
La vida musical de nuestros alumnos transcurre en un mundo mediado por
tecnologías; un mundo en el que las imágenes, la música o las producciones audiovisuales
están a disposición para cualquier persona a través de la televisión, los ordenadores, los
teléfonos móviles y las tablets. En este contexto, la educación musical debe tomar en
consideración el papel que desempeñan las tecnologías en las experiencias musicales
cotidianas de los niños y lo que éstas pueden aportar a los procesos de enseñanza y
aprendizaje musical. Nos enfrentamos, sin duda, a dos asuntos de importancia, puesto que no
se trata sólo de añadir algunas “actividades tecnológicas" en el aula, sino de tener claro a
quién estamos enseñando, es decir, cuál es el perfil de nuestro alumnado, y qué se puede
aprender con las TIC que no se pueda aprender sin ellas o, al menos, con la misma eficacia.
Además de escuchar y compartir una inmensa variedad de música, los niños practican
y desarrollan distintas habilidades mediante el uso de videojuegos o aplicaciones con las que
pueden producir sonidos, tocar instrumentos virtuales, sonorizar secuencias de imágenes o
inventar y grabar su propia música. La cantidad y variedad de actividades musicales
disponibles se multiplican día a día, al igual que la cantidad de usuarios que acceden a ellas.
Ante este panorama cabe preguntarnos: ¿lo que se ofrece a los alumnos en las clases
de música guarda relación con el panorama que acabamos de describir? ¿Se tienen en cuenta
los aprendizajes que adquieren en contextos informales? ¿Qué puede aportar la clase de
música a la vida musical de estos alumnos?
Cantar, bailar, tocar instrumentos, escuchar y crear música siguen siendo los ejes de la
educación musical en Primaria, pero si tomamos en consideración el perfil del alumnado que
habita nuestras aulas debemos repensar estas actividades, decidir qué permanece igual y qué
debe cambiar. Para ello, como veremos a continuación, es importante considerar cómo
integrar las TIC en el aula de música, lo cual supone mucho más que usarlas eventualmente
para realizar ciertas actividades con ellas.
Las tecnologías son sólo herramientas y, como tales, no posibilitan por sí mismas
ningún cambio; lo que de verdad cuenta es la metodología. Las TIC tienen el potencial de
transformar los enfoques tradicionales de enseñanza y aprendizaje, pero esto sólo se consigue
si los docentes son capaces de reflexionar sobre su uso y de cuestionar qué y cómo se enseña
en las aulas. No siempre será necesario usar las TIC ya que, de hecho, en el área de música
hay contenidos y habilidades que, como el canto, el movimiento o la interpretación de
instrumentos acústicos (con el desarrollo motor implícito en el mismo), pueden desarrollarse
al margen de los recursos tecnológicos, aunque en ciertas ocasiones éstos pueden servir como
9
un interesante complemento; pensemos, por ejemplo, en el uso de acompañamientos
grabados para cantar en karaoke o para tocar piezas musicales con percusión corporal o
instrumentos). Sin embargo, otras actividades vinculadas a la audición, la creación musical, la
búsqueda de información o la difusión del trabajo realizado en el aula pueden optimizarse y
enriquecerse mediante el uso de las TIC. En este sentido, decidir cuándo y cómo usar las
tecnologías es una tarea importante para cualquier docente.
Existen dos modelos de práctica musical con las TIC en el aula. En el primero, estas
son utilizadas como herramientas para realizar prácticas “extrínsecas” a la propia tecnología;
en el segundo, la actividad se centra en un enfoque "intrínseco" que posibilita nuevas
actividades musicales. El primer modelo es el que prevalece en muchas aulas y podemos
advertirlo, por ejemplo, cuando las TIC se usan como herramientas para facilitar modelos de
composición extrínsecos a la propia tecnología (por ejemplo, usar un editor de partituras para
transcribir una melodía sin ninguna otra finalidad que la que marca la propia actividad). En el
segundo se toman en consideración las posibilidades inherentes a las propias tecnologías
dando lugar a la exploración de nuevos sonidos o la creación musical desde perspectivas
contemporáneas.
Es, entonces, en el uso intrínseco donde las TIC pueden desempeñar un importante
papel en el desarrollo de habilidades, conocimientos y comprensión musical, pasando de ser
una simple herramienta para la enseñanza y el aprendizaje a un medio especial y distintivo
para hacer música. La amplia variedad de hardware y software musical disponible,
incluyendo las múltiples opciones ofrecidas por los recursos de la Web 2.0, posibilita que el
alumnado pueda trabajar en una amplia variedad de contextos propiciando la motivación y la
participación en diversas actividades musicales.
BIBLIOGRAFÍA:
- Torres, J.; Gallego, A.; Álvarez, L. (1978) “Música y sociedad”. Madrid, Real
Musical, S.A.
- Chapuis, J. (1995) “Elementos del solfeo y armonía del lenguaje musical”.
Fribourg-Suisse, Pro Música.
- Lacárcel Moreno, J. (2001) “Psicología de la música y educación musical”. Madrid,
A. Machado Libros, S.A.
- Willems, E. (1994). “El valor humano de la educación musical”. Barcelona. Paidós
Ibérica.
10
- Noticias Usal, “Despedimos y homenajeamos a Violeta Hemsy de Gainza
(1929-2023)”. Recuperado de:
https://noticias.usal.edu.ar/es/despedimos-y-homenajeamos-violeta-hemsy-de-gainza-
1929-2023 (Consultado el 15/1/2024).
- Blog de clases (s.f.) “Toquemos música”. Recuperado de:
http://toquemosmusica.blogspot.com/2014/04/la-mano-guidoniana.html?m=1
(Consultado el 17/12/24)
- Alborés, J. (2020). “Conversando con Violeta Hemsy” en Pedagogía, Música,
Educación. Recuperado de:
https://www.pedagogiamusicaeducacion.com/articulos/conversando-con-violeta-hems
y-de-gainza
- Cabrelles Sagredo, M.S. (2020). “La Educación Musical y su evolución histórica
desde comienzos del siglo XX”. Recuperado de:
https://www.docenotas.com/152098/la-educacion-musical-evolucion-historica-desde-
comienzos-del-siglo-xx/# (Consultado 20/01/24).
11