Novena A San Jose Maria de Yermo y Parres
Novena A San Jose Maria de Yermo y Parres
Novena A San Jose Maria de Yermo y Parres
Día Primero
Oración para todos los días.
Dios Nuestro que te dignaste agregar al número de los Santos a tu
fiel Siervo José María de Yermos y Parres te rogamos, que,
conducidos por sus palabras y ejemplos, sepamos encontrar en
nuestra vida el camino de tu divina Voluntad y la abracemos
incondicionalmente para tu mayor gloria, bien nuestro y de nuestros
hermanos. Por Cristo Nuestro Señor. Amén
"Es devoto del Sagrado Corazón aquel que se empeña en vivir el espíritu
de Cristo en su sentir, pensar, hablar y hacer, en el amor a su Padre Celestial y a los hombres y también a su
reparación dolorosa".
"Quiero sufrir y sufrir mucho como reparación por mí y por mis hermanos y me atrevo a decirte que quiero
sufrir contigo y por Ti, como sufren juntos los verdaderos amigos".
"En tu corazón Santísimo descargo todos mis temores y pesares, deposito allí todos mis anhelos, mis
esperanzas y todo mi amor. Quedo tranquilo sé bien que todo mi ser está en tus manos".
Devoción a María
El amor del Padre Yermo a la Santísima Virgen, se caracteriza por la filial confianza de quien no conoció más Madre
que a ella a quien llamaba: "Mi dulce Madre y toda mi esperanza".
Pensamientos del Padre Yermo:
"La cooperación de mi Madre la Virgen Santísima en la obra de la Encarnación, fue de una fidelidad sin límites y
hasta el heroísmo".
"Madre mía ayúdame soy tu hijo débil, pero quiero ser eternamente el amigo fiel de mi Señor Jesús, el único amor
de mi alma".
"Nada espero de mi propio caudal, mi confianza la tengo en la protección de la Santísima Virgen mi dulce Madre
y Señora".
Oración Final.
Divino Corazón de Jesús, enviado por el Padre para evangelizar a los pobres, que encendiste en el corazón de tu fiel
siervo José María, una caridad fecunda que lo llevó hasta la inmolación de sí mismo en favor de los desamparados, te
pedimos nos concedas imitar sus ejemplos y la gracia que por su intercesión humildemente imploramos. Amén.
Día Tercero
Oración
Dios nuestro que te dignaste agregar al número de los Santos a tu fiel
Siervo José María de Yermos y Parres te rogamos, que, conducidos por
sus palabras y ejemplos, sepamos encontrar en nuestra vida el camino de
tu divina Voluntad y la abracemos incondicionalmente par tu mayor gloria,
bien nuestro y de nuestros hermanos. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
"Me he resuelto que, así como el José de Egipto fue procurador de aquel reino, así nuestro Patriarca sea el
procurador para lo espiritual y temporal de la Sociedad, en todos sus negocios, así como en los míos".
"Que bondadoso es Dios nuestro Señor y cuán eficaz y amable Señor San José, que con tanto acierto desempeña el
oficio de Procurador para los negocios espirituales y temporales que le tiene confiados a la sociedad".
"San José debe ser para todo cristiano, modelo de vida de oración. El Santo Patriarca que gozó de la presencia
material del Hijo de Dios la mayor parte de su vida, le estuvo unido por medio de la más ardiente contemplación
interior. Y si orar es conversar con Dios ¿cómo no le llamaremos oración continua al trato continuo de José en aquel
Niño Divino? Oigámosle en sus conversaciones y en la intimidad de sus secretos coloquios".
Oración final
Divino Corazón de Jesús, enviado por el Padre para evangelizar a los pobres, que encendiste en el corazón de tu fiel
siervo José María, una caridad fecunda que lo llevó hasta la inmolación de sí mismo en favor de los desamparados, te
pedimos nos concedas imitar sus ejemplos y la gracia que por su intercesión humildemente imploramos. Amén.
Día Cuarto
Oración
Dios nuestro que te dignaste agregar a l número de los Santos a tu fiel
Siervo José María de Yermo y Parres te rogamos, que, conducidos por sus
palabras y ejemplos, sepamos encontrar en nuestra vida el camino de tu
divina Voluntad y la abracemos incondicionalmente para tu mayor gloria,
bien nuestro y de nuestros hermanos. Por Cristo Nuestro Señor. Amén
Amor a la Iglesia
Quien ama a Cristo ama a su Iglesia, por eso el Padre Yermo escribía: Como
católico y más aún como sacerdote, es mi mayor anhelo estarle siempre sujeto con
indisoluble lazo”.
Pensamientos del Padre Yermo:
“La norma constante y única gloria de esta Congregación consistirá en que las religiosas que forman parte de ella,
profesan la mayor adhesión, amor y obediencia a la Santa Iglesia Romana, al augusto Vicario de Cristo en la tierra,
el Romano pontífice”.
“Si Jesucristo se ha hecho Salvador de los hombres por medio de los hombres, todos con El, debemos ser misioneros”.
“(A la Iglesia) … nunca dejaré de amarla con filial ternura, ella es mi Madre”.
"Tú sabes Señor, que sobre todas las cosas he amado tu voluntad".
"Desear lo que Dios quiere para mí, es unirme a su santa voluntad y esto ya es algo. Pero esta unión del deseo no
basta, necesito que todas mis acciones sean una valiente entrega de todo mi ser a su divina voluntad".
"Mi cooperación con Cristo debe ser sin limitaciones, activa o pasiva, trabajando o sufriendo, según sea la voluntad
de Dios".
Oración final.
Divino Corazón de Jesús, enviado por el Padre para evangelizar a los pobres, que encendiste en el corazón de tu fiel
siervo José María, una caridad fecunda que lo llevó hasta la inmolación de sí mismo en favor de los desamparados, te
pedimos nos concedas imitar sus ejemplos y la gracia que por su intercesión humildemente imploramos. Amén.
Día Sexto
Oración
Dios nuestro que te dignaste agregar al número de los
Santos a tu fiel Siervo José María de Yermo y Parres te
rogamos, que, conducidos por sus palabras y ejemplo,
sepamos encontrar en nuestra vida e camino de tu divina
Voluntad y la abracemos incondicionalmente para tu mayor
gloria, bien nuestro y de nuestros hermanos. Por Cristo
Nuestro Señor. Amén.
Amor Fraterno
San José María de Yermo, sabía que el amor a Dios no es auténtico
si no se manifiesta en un sincero amor a los hermanos, en su vida
lo practicó en grado heroico de manera que le mereció el título de "GIGANTE DE LA CARIDAD"
Pensamientos del Padre Yermo:
"Quiero darte ahora y siempre, la prueba de mi sincero amor, perdonando y amando mucho más a quienes se
muestran como mis enemigos"
"Caridad, caridad siempre y con todos, especialmente con los que me buscan algún mal, cueste lo que costare,
aunque fuese la misma vida".
"Que vuestra caridad no sea solamente de palabras, sino de obras y que se manifieste en todas las circunstancias y
acciones de la vida".
Oración final.
Divino Corazón de Jesús, enviado por el Padre para evangelizar a los pobres, que encendiste en el corazón de tu fiel
siervo José María, una caridad fecunda que lo llevó hasta la inmolación de sí mismo en favor de los desamparados, te
pedimos nos concedas imitar sus ejemplos y la gracia que por su intercesión humildemente imploramos. Amén.
Día Séptimo
Oración
Dios nuestro que te dignaste agregar al número de los Santos a tu fiel
Siervo José María de Yermo y Parres te rogamos, que, conducidos por
sus palabras y ejemplo, sepamos encontrar en nuestra vida e camino de
tu divina Voluntad y la abracemos incondicionalmente para tu mayor
gloria, bien nuestro y de nuestros hermanos. Por Cristo Nuestro Señor.
Amén.
"Concédeme, Dios mío un amor muy grande para con todos los hombres, mis hermanos, especialmente para los más
pobres y abandonados. Sé que el amor a los pobres debe tener como firme base la humildad, la sinceridad, el olvido
de mí mismo y la más generosa entrega a toda tu voluntad".
"Quiero imitar a Cristo mi buen Jesús, que vino a enseñarnos con su palabra y con su ejemplo, el amor de
preferencia para los pobres y desgraciados que el mundo desprecia".
Oración final.
Divino Corazón de Jesús, enviado por el Padre para evangelizar a los pobres, que encendiste en el corazón de tu fiel
siervo José María, una caridad fecunda que lo llevó hasta la inmolación de sí mismo en favor de los desamparados, te
pedimos nos concedas imitar sus ejemplos y la gracia que por su intercesión humildemente imploramos. Amén
Día Octavo
Oración
Dios nuestro que te dignaste agregar al número de los Santos a tu fiel
Siervo José María de Yermo y Parres te rogamos, que, conducidos por sus
palabras y ejemplo, sepamos encontrar en nuestra vida e camino de tu
divina Voluntad y la abracemos incondicionalmente para tu mayor gloria,
bien nuestro y de nuestros hermanos. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
Humildad
La humildad fue una virtud característica en el Padre Yermo. El Señor quiso acrisolar su alma con duras
humillaciones que él aceptó con toda generosidad hasta llegar a decir: "quiero la deshonra y quiero sufrir el desprecio
de todos para imitarte, Señor, como verdadero amigo"
Pensamientos del Padre Yermo:
"Yo soy nada más lo que soy y eso sólo lo sabe mi Padre celestial, único testigo de mi vida íntima. Quiero sufrir por
El, con El, y en El, sin honor y sin gloria. Nada soy, nada valgo. Es el amor suyo el que me arrebata y fortalece".
"Señor, aunque yo juzgue necesario mi honor sacerdotal para mantener las obras que tú me has confiado y pese a
mi propia resistencia, me dejo en tus manos y te hago el completo sacrificio, costándome mucho, Señor, si no fuera
por Ti, preferiría la misma muerte".
Oración final.
Divino Corazón de Jesús, enviado por el Padre para evangelizar a los pobres, que encendiste en el corazón de tu fiel
siervo José María, una caridad fecunda que lo llevó hasta la inmolación de sí mismo en favor de los desamparados, te
pedimos nos concedas imitar sus ejemplos y gracia que por su intercesión humildemente imploramos. Amén.
Día Noveno
Oración.
Dios nuestro que te dignaste agregar al número de los Santos
a tu fiel Siervo José María de Yermo y Parres te rogamos, que,
conducidos por sus palabras y ejemplo, sepamos encontrar en
nuestra vida e camino de tu divina Voluntad y la abracemos
incondicionalmente para tu mayor gloria, bien nuestro y de
nuestros hermanos. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
Obediencia
La obediencia es la piedra de toque de la santidad, el sello de garantía de que una virtud es auténtica. El padre Yermo
lo comprendió y por eso nos dejó admirables ejemplos de obediencia, pues estaba convencido de que "quien es
verdaderamente obediente, tiene asegurado ya el cielo".
Pensamientos del Padre Yermo:
"Se puede decir que el verdadero obediente hace siempre su voluntad porque está identificada su propia voluntad
con lo que Dios quiere y le pide mediante la obediencia. Qué libre y qué verdadera es la libertad que da la
obediencia".
"El que obedece sirve a Dios, descarga su conciencia y camina para el cielo, donde gozará la libertad que comenzó
a disfrutar en la tierra mediante la obediencia".
Oración final.
Divino Corazón de Jesús, enviado por el Padre para evangelizar a los pobres, que encendiste en el corazón de tu fiel
siervo José María, una caridad fecunda que lo llevó hasta la inmolación de sí mismo en favor de los desamparados, te
pedimos nos concedas imitar sus ejemplos y la gracia que por su intercesión humildemente imploramos. Amén