Anexo Corriente
Anexo Corriente
Anexo Corriente
En setiembre de 1820, desembarcó en Paracas el general don José de San Martín con tropas procedentes de Argentina
y Chile. Se instaló provisionalmente en Pisco y envió delegados a la Conferencia de Miraflores, con la esperanza de
convencer al virrey Joaquín de Pezuela de colaborar con la Independencia del Perú. Al no conseguirlo, se trasladó a
Huaura, más cerca de Lima. Mientras tanto su lugarteniente Álvarez de Arenales venció en la batalla de Cerro de Pasco
y el jefe de su escuadra Tomás Cochrane capturó en el Callao el buque “Esmeralda”.
Al comenzar 1821, varias ciudades del norte del Perú se adhirieron a los patriotas y
empezaron a desertar algunos batallones realistas. Esto provocó el “Motín de
Aznapuquio” (enero de 1821), donde un grupo de generales españoles obligaron
a renunciar a Pezuela y nombraron como virrey a José de La Serna, quien decidió
negociar con San Martín en la Conferencia de Punchauca (junio de 1821). El resultado
fue negativo, por lo que San Martín acercó sus tropas a Lima, donde empeoró la
escasez de alimentos por el
bloqueo de los patriotas.
Entonces La Serna y sus tropas
huyeron a la sierra central, para
después enrumbar al Cusco. Esto
permitió el ingreso pacífico de San Martín a Lima.
El ingreso a Lima
Hace su ingreso el 12 de julio y en cabildo abierto del 15 de julio se redactó el acta de independencia. La
independencia fue proclamada el 28 de julio de 1821.
La Batalla de Junín también fue denominada la "Batalla de las Armas Blancas", se libró el
6 de agosto de 1824 y gracias a la acción salvadora de los Húsares de Junín al mando de
Isidoro Suárez el ejército libertador logró derrotar a las fuerzas realistas. Simón Bolívar y
Antonio José de Sucre derrotaron al ejército español en el lago de Junín, en lo alto de las
montañas peruanas. Esta victoria preparó el escenario para la batalla de Ayacucho, donde
otro impresionante triunfo patriota aseguró la libertad para el Perú y toda Sudamérica.
La Batalla de
Ayacucho, último gran enfrentamiento
armado que sostuvieron el ejército realista
(España) y el ejército patriota (Perú),
significó el final definitivo del dominio
español en América del Sur.
En Junín, Bolívar aprovechó que sus enemigos
estaban divididos para lanzar el ataque, moviendo a
cerca de 9.000 hombres, los patriotas avanzaron al
caer la noche y De Canterac, general en jefe de las
fuerzas españolas, retrocedió temeroso de
enfrentarse al ejército patriota en las llanuras.
La batalla de Ayacucho ocurriría el 9 de diciembre de
1824, siendo una victoria sobre los realistas en el altiplano cerca de Ayacucho. Se liberó al Perú y aseguró la
independencia de las nacientes repúblicas sudamericanas de España.
El virrey español y sus generales fueron hechos prisioneros. Los términos de rendición estipulaban que todas las
fuerzas españolas fueran retiradas de Perú y Charcas (Bolivia).
Capitulación de Ayacucho
Fue un tratado firmado el 9 de diciembre de 1824, por el jefe de estado
mayor realista José de Canterac y el general Antonio José de Sucre jefe
del ejército patriota del Perú, con la firma de este tratado se reconoce
la derrota definitiva de las fuerzas realistas en América del Sur.