Ups CT008967

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 88

Posgrados

M a e s t r í a e n

psicología
RPC-SO-30No.504-2019

O p c i ó n d e
t i t u l a c i o n :

INFORMES DE INVESTIGACIÓN

T E M A :

PROPUESTA METODOLÓGICA DE PRE VENCIÓN, EN


CRIANZA POSITIVA CON LAS FA MILIAS DE LA
FUNDACIÓN CEFA, PERÍODO 2020

A U T O R :

ADRIANA SOLEDAD ENRIQUEZ MOROCHO

D I R E C T O R :

ELISABETH JIMENEZ PESANTEZ

CUENCA-ECUADOR
2020

COHORTE
2019-2020
1

Autor/a:
Adriana Soledad Enríquez Morocho
Psicóloga Clínica
Candidata a Magíster en Psicología, Mención Intervención
Psicosocial y Comunitaria por la Universidad Politécnica Salesiana-
Sede Cuenca.
[email protected]

Dirigido por:
Elisabeth Jiménez Pesántez
Licenciada en Psicología
Magister en Gestión y Desarrollo Social
[email protected]

Todos los derechos reservados.


Queda prohibida, salvo excepción prevista en la Ley, cualquier forma de reproducción,
distribución, comunicación pública y transformación de esta obra para fines comerciales, sin
contar con autorización de los titulares de propiedad intelectual. La infracción de los derechos
mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual. Se permite la libre
difusión de este texto con fines académicos investigativos por cualquier medio, con la debida
notificación a los autores.

DERECHOS RESERVADOS
©2020 Universidad Politécnica Salesiana.
CUENCA – ECUADOR – SUDAMÉRICA
ENRÍQUEZ MOROCHO ADRIANA SOLEDAD
PROPUESTA METODOLÓGICA DE PREVENCIÓN, EN CRIANZA POSITIVA CON LAS
FAMILIAS DE LA FUNDACIÓN CEFA, PERÍODO 2020
2

RESUMEN

La Parroquia El Valle en el cantón Cuenca, presenta uno de los más altos índices de denuncia por

violencia en contra de niños y niñas, ante esta preocupante realidad la presente investigación tiene

como propósito la construcción de una Propuesta Metodológica de Crianza Positiva, dirigida a los

padres, madres y educadores del Centro de Desarrollo Infantil de la Fundación Camino de

Esperanza Fe y Amor (CEFA); para ello se empleó una investigación de tipo cualitativa a través

de una entrevista semiestructurada que incluye algunos datos de caracterización de las 24 familias

de la fundación CEFA, misma que está localizada en la parroquia El Valle de la comunidad San

Antonio de Gapal. El procesamiento de la información se realizó a través del programa Atlas ti.

Los aportes de los actores de esta investigación permitieron obtener información basada en sus

vivencias, experiencias, aprendizaje y contexto cultural, para en un primer momento identificar

cuáles son las prácticas de crianza presentes en estas familias, de igual forma determinar en base

a su criterio cuales son las prácticas que culturalmente prevalecen en la parroquia El Valle, para

su posterior análisis y relación entre estos dos resultados.

De este proceso se establece que en la actualidad las prácticas de crianza familiar mayormente

presentes en los participantes son los estilos democrático y autoritario, mientras que las prácticas

comunitarias muestran al estilo autoritario como predominante, que ha decir de los actores

comunitarios este se mantiene hasta la fecha, fruto de procesos de trasmisión intergeneracional

asociado a patrones de violencia.


3

Los padres y madres CEFA evidencian que cuentan con ciertas habilidades de crianza que

involucra el afecto y el interés por el cuidado del niño/a, sin embargo, también se observan

elementos de prácticas de crianza relacionadas con el estilo autoritario, lo que ratifica la

importancia de la construcción de la propuesta-guía metodológica de crianza positiva, que

promueve el trato amable y respetuoso hacia los niños y niñas de esta institución y en su contexto

familiar.

Palabras clave: Prácticas de crianza familiar, estilos de crianza, prácticas de crianza cultural y

comunitaria, transmisión intergeneracional, crianza positiva.


4

ABSTRACT

The parish of El Valle in the canton of Cuenca has one of the highest rates of complaints of violence

against children. Given this worrying reality, the purpose of this research is the development of a

Methodological Proposal for Positive Parenting, aimed at parents and educators of the “Way of

Hope, faith and love” Foundation (Camino de Esperanza Fe y Amor - CEFA). For this purpose, a

qualitative research was conducted through a semi-structured interview that includes the

characterization data of the 24 families of the CEFA foundation, which is located in the El Valle

parish of “San Antonio de Gapal” community. The information was processed using the Atlas ti

program.

The contributions coming from the interview allowed to obtain information based on the

experience of actors directly involved, their learning and cultural context, to first identify what are

the child-rearing practices present in these families, and also to determine, based on their criteria,

which are the practices that culturally prevail in the parish of El Valle, for a subsequent analysis

and relationship between these two results.

From this process, it is established that currently, the family upbringing practices mostly present

in the participants are the democratic and authoritarian styles, while the community practices show

the authoritarian style as predominant, which, according to the community actors, has been

maintained to date, as a result of intergenerational transmission processes associated with patterns

of violence.
5

CEFA parents show that they have certain parenting skills that involve affection and interest in the

care of the child, however, elements of parenting practices related to the authoritarian style are

also observed, which ratifies the importance of the construction of the methodological proposal-

guide for positive parenting, which promotes kind and respectful treatment of the children in this

institution and in their family context.

Key words: Family parenting practices, parenting styles, cultural and community parenting

practices, intergenerational knowledge exchange, positive parenting.


6

Tabla de Contenidos

1. INTRODUCCIÓN ………………………………………………………………………. 10

2. DETERMINACIÓN DEL PROBLEMA…………………………...…………………… 13

3. MARCO TEÓRICO REFERENCIAL…………………………………………...……… 20

3.1.Prácticas/Estilos de Crianza Familiar……………………………………………... 20

3.1.1.Estilos de Crianza ……..............................................................................… 22

3.2.Prácticas de Crianza Cultural y Comunitaria..……………………………………. 27

3.2.1.Transmisión Intergeneracional de la Crianza…....…………….…………… 29

3.3.Crianza Positiva………………………..………………………………………….. 32

3.4.Propuesta/Guía Metodológica…………………………………………………….. 37

4. OBJETIVOS .…….………..………………….……………...…………………………. 38

4.1.Objetivo General…………………………………..………………………………. 38

4.2.Objetivos Específicos…………….…………………...…………………………… 38

5. METODOLOGÍA …………………………………….………………………………… 39

5.1.Tipo de Investigación……………………………………………………………… 39

5.2.Método de Investigación…………………………………………………………... 39

5.3.Diseño de Investigación…………………………………………………………… 39

5.4.Muestra / Participantes / Sujetos / Base de datos………………………………….. 40

5.5.Instrumento de recolección de datos………………………………………………. 40

5.6.Técnicas de procesamiento de datos………………………………………………. 40

5.7 Matriz de categorías y subcategorías……………………………………………… 40


7

6. RESULTADOS ……………………………….………………………………………… 43

6.1. Descripción de datos Sociodemográficos ……………………………………….. 43

6.2.Descripción Cualitativa de resultados ……………………………………………. 45

6.2.1. Primera categoría de análisis: Prácticas de Crianza Familiar……………… 45

6.2.2. Segunda Categoría de Análisis: Prácticas de Crianza Cultural y

Comunitaria ……………………………………………………………………… 48

6.2.3. Tercera Categoría de Análisis: Crianza Positiva…………………………... 59

GUIA DE CRIANZA POSITIVA……………………………………………….. 63

7. DISCUSIÓN …………………………………………………………………..………… 75

8. CONCLUSIONES ………………………………………………………………………. 78

9. BIBLIOGRAFÍA ………………………………………………………………………... 80

10. ANEXOS ………………………………………………………………………………. 85


8

Lista de tablas
Tabla 1. Matriz de categorías y subcategorías de análisis …………………………………. 41

Tabla 2. Instrucción de los participantes…………………………...………….…………… 44

Tabla 3. Estado civil de los participantes…………………………………………...……… 44

Tabla 4. Relación porcentual entre prácticas de crianza familiar y prácticas de crianza

cultural y comunitaria………………………………………………………………….…... 58

Tabla 5. Frecuencia y porcentaje de las prácticas de crianza positiva versus otras prácticas

de crianza …………………………………………………………………………………. 60
9

Lista de figuras
Figura 1. Rango de edad de los participantes …………………………………………...…. 43

Figura 2. Categoría 1: Prácticas de Crianza Familiar-Estilos de Crianza..…….…………… 46

Figura 3. Categoría 2: Prácticas de Crianza Cultural y Comunitaria ……………………… 49

Figura 4. Categoría 2: Práctica de Crianza Cultural y Comunitaria - Subcategoría:

Transmisión Intergeneracional de la Crianza, Primera Generación ………………….….... 52

Figura 5. Categoría 2: Práctica de Crianza Cultural y Comunitaria - Subcategoría:

Transmisión Intergeneracional de la Crianza, Segunda Generación ………………….…... 55


10

1. INTRODUCCIÓN

La crianza positiva está asociada a un adecuado desarrollo emocional, cognitivo y físico

en los niños y niñas, ofrece reconocimiento, orientación y está basado en su interés superior

(Bernal & Sandoval, 2013). Las diferentes prácticas de crianza familiar inician en el núcleo de la

misma, pero se ven influenciadas por prácticas culturales con distintos roles y pautas de

comportamiento, considerando el hecho de que estas habilidades parentales de crianza pueden ser

adquiridas y trasmitidas de generación en generación (Enciclopedia sobre el Desarrollo de la

Primera Infancia, 2014).

En ocasiones estas prácticas o estilos están basados en el castigo, la permisividad, la

negligencia y la violencia, no obstante, difieren en el grado en el cual los padres y madres

responden a las señales sus hijos/as, como también de sus habilidades receptivas, cognitivas y

estimulantes para los mismos.

En investigaciones previas sobre Crianza Positiva en el Ecuador se evidencian datos

importantes en las formas en que las familias utilizan castigos en la crianza de sus hijos, mismos

que están relacionados a castigos físicos y violentos, con la ausencia de actividades afectivas y

recreativas hacia los niños (Acuario, 2015).

De esta forma se observa que la ausencia de prácticas de crianza positiva está vinculada a

actitudes de maltrato de los adultos hacia los niños, en donde los antecedentes de crianza de los

padres quienes al igual que sus hijos fueron maltratados en su infancia, muestran un factor

generacional repetitivo en la reproducción de la violencia (Diaz et al., 2015).


11

Así mismo se reporta que la variación en la crianza principalmente con patrones

inadecuados hacia los niños impacta en las diferentes habilidades cognitivas de los mismos,

indicando que niños que son criados con estilos autoritarios, violentos y restrictivos presentan un

menor desempeño cognitivo, mientras que por otro lado una crianza positiva está asociada a un

adecuado desempeño tanto cognitivo como en diferentes habilidades básicas, que se mantiene a lo

largo de la vida (Velarde & Flores, 2017).

Por otro lado, estudios estadísticos muestran la relación del comportamiento familiar en

hogares indígenas Cañaris de la comunidad Quilloac, quienes presentan tendencias a estilos de

crianza en el interior de las familias, en donde el estilo autoritario es el que mayormente se practica,

seguido del estilo permisivo y el estilo democrático. Mientras que en otras comunidades indígenas

que están en contextos considerados tradicionales, se identifican tipologías de familias,

evidenciándolas como: rígidas, sobreprotectoras, centradas en los hijos, permisivas, inestables,

estables y ensambladas. (Punin, Carrillo y Reyes, 2018).

Otras investigaciones indican sobre las actitudes de maltrato de los adultos hacia los niños

y los relaciona con el estrés, pero también hacen una vinculación a los antecedentes de los padres

quienes al igual que sus hijos fueron maltratados en su infancia, esta investigación fue realizada

con padres de familia de una institución educativa del norte de la ciudad de Quito, con un muestreo

de 25 niños. Entre una de las conclusiones que aportan a este trabajo se manifiesta que el 60% de

los padres de este estudio fueron maltratados en su niñez, concluyendo que los padres de familia

conocen los tipos de maltrato e identifican por su propia experiencia que las causas del maltrato
12

infantil provienen de la ignorancia, frustración y por un factor generacional repetitivo (Diaz et al.,

2015).

Estas investigaciones se centran en elementos cuantificables, más sin embargo a nivel

cualitativo y con metodologías participativas, han sido menos utilizadas y estudiadas,

especialmente en el contexto de la parroquia El Valle, misma que según datos del Observatorio

Social del Ecuador (2018) y el Consejo de Seguridad de Cuenca, se encuentra entre las parroquias

con mayor índice de violencia hacia niños y niñas en el entorno familiar. Por lo tanto, añade un

valor teórico y práctico a la presente investigación que tiene como propósito identificar las

prácticas de crianza familiar y su relación con aquellas que culturalmente se practican en la

comunidad El Valle, dando paso a la construcción de una propuesta-guía metodológica que

fomente la práctica de una crianza positiva en los padres, madres y educadores de la fundación

CEFA.
13

2. DETERMINACIÓN DEL PROBLEMA

Promover el buen trato y uso de la crianza positiva permite a los niños y niñas el

involucramiento activo en su desarrollo emocional y educativo, beneficia su autonomía, su

autoestima, su seguridad y su identidad. Además, promueve vínculos respetuosos, asertivos y

libres de violencia entre la relación de padres e hijos (Aldeas Infantiles SOS, 2017). Por el

contrario, la ausencia de prácticas de crianza positiva repercute en diferentes dimensiones y

entornos para los niños, provocando daños en su salud física y mental (Chainé et al., 2017).

Entre los diversos efectos que la ausencia de una crianza positiva provoca en la infancia,

algunos estudios refieren a cómo las prácticas de crianza predicen en ocasiones problemas severos

en el desarrollo afectivo y comportamental en los niños y niñas, mientras que por otro lado, los

padres con mayores niveles de conversaciones amigables y tratos afectivos con sus hijos, como

abrazar, besar, escuchar, platicar y permitirles planear actividades en la familia, predicen niveles

más bajos de problemáticas conductuales, interpersonales, de aprendizaje, en su emotividad y

afectos (Chainé et al., 2017).

Una revisión profunda de las investigaciones existentes en el ámbito de la crianza, indican

que el autoritarismo y los estilos rígidos y coercitivos, principalmente bajos en calidez afectiva,

son los que mayormente se asocian con problemas comportamentales en la infancia, de manera

que la deficiencia de una crianza positiva, proyecta un desarrollo social inadecuado, como también

afecciones en la autoestima de los niños y niñas, deficiencias en el aprendizaje, conductas y

habilidades sociales inadecuadas, e incluso retrasos en el desarrollo motivacional, incluyendo la

aplicación de valores (Acuario, 2015).


14

Por otro lado, y en sintonía con los objetivos planteados en este trabajo de investigación,

se hace referencia a como las prácticas de crianza entendidas como la forma en que el adulto

orienta el desarrollo del niño o niña y la forma en que le transmite valores, normas, reglas, no

solamente influyen en el desarrollo en la primera infancia, sino también en conductas prosociales

futuras (Vergara, 2017). Por lo tanto, la identificación de dichas prácticas representadas en los

diferentes estilos de crianza, estarían vinculadas con aquellas prácticas que culturalmente se

mantienen, de manera que las prácticas de crianza familiar responden a sistemas de creencias y

costumbres naturalizadas en pautas de comportamientos, entonces reconocerlas e identificarlas en

la fundación CEFA de la parroquia El Valle motivan a la construcción de la Propuesta de Crianza

Positiva que esta investigación presenta.

Resulta importante describir que la crianza se encuentra atravesada por la perspectiva de

derechos, lo que implica que los niños y niñas bajo el cuidado de sus padres o cuidadores y las

prácticas de crianza en sus distintas formas o estilos de trato hacia los niños, no pueden vulnerar

los derechos que se encuentran legalmente establecidos y reconocidos (Vergara, 2017), por lo que

hacer referencia al tema de violencia como una problemática social en el Ecuador y en el mundo,

radica en que los daños que provoca en la vida de los niños y niñas son significativos, de esta

manera se hace referencia a estudios realizados por la UNICEF (2016) en donde se identifica que

los niños y niñas que viven en un entorno violento, tienen mayor probabilidad de ser violentos,

con comportamientos agresivos y delincuenciales, y que dichos actos violentos ocurren en los

contextos escolares, familiares y comunitarios. Por esta razón hablar de la violencia desde el

enfoque de Protección de Derechos, que garantiza la dignidad de los niños y niñas y el


15

cumplimiento de sus derechos desde el buen trato y crianza positiva, se basa en cifras actualizadas

a nivel mundial como las que se describen a continuación.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2019 calcula que hasta 1000 millones de

niños de entre 2 a 17 años en todo el mundo fueron víctimas de abusos físicos, sexuales,

emocionales o de abandono, así también describe que la violencia sufrida en la infancia afecta a la

salud y bienestar a lo largo de la vida y que el trabajo realizado en protección infantil ha

demostrado que la violencia en contra de los niños se puede prevenir.

Así mismo refiriéndonos a los sectores afectados con la problemática de la violencia

causada por la ausencia de prácticas amables y respetuosas con los niños y niñas, se hace referencia

a lo descrito por el Ministerio de Inclusion Económica y Social (MIES) en 2018 que informa sobre

cifras internacionales de violencia infantil en el Plan Nacional de Prevención de la Violencia contra

la Niñez y Adolescencia y de Promoción de Parentalidades Positivas del Ecuador, en donde

aproximadamente 6 de cada 10 niños, niñas y adolescentes del mundo, de entre 2 a 14 años de

edad sufrieron castigos corporales, de forma periódica a manos de sus cuidadores.

Por otro lado, la UNICEF (2016) reporta que alrededor de 3 de cada 4 niños de entre 2 y

4 años sufren violencia en su hogar, además es una problemática silenciada que empieza a edades

tempranas y casi siempre es causado por los responsables del cuidado del niño, siendo la violencia

justificada por los adultos que creen que el castigo físico es necesario para educarlos

adecuadamente.
16

En base a lo descrito, a nivel de la provincia del Azuay datos importantes del Plan Nacional

de Prevención de la Violencia contra la Niñez y Adolescencia y de Promoción de Parentalidades

Positivas (MIES, 2018) se refieren al Azuay como una de las provincias en las que mayor

porcentaje de atenciones en temas de violencia se han efectuado en un 9.46%. El Instituto Nacional

de Estadísticas y Censos (INEC, 2019) se refieren a Cuenca, según datos aportados por la

Dirección Nacional de Policía Especializada niños, niñas adolescentes DINAPEN, en donde sus

intervenciones abordan problemáticas de maltrato físico, psicológico, institucional, abuso sexual,

situación de riesgo, explotación laboral, abandono y mendicidad.

Según los datos de la Junta Cantonal de Protección de Derechos Cuenca las denuncias

realizadas por vulneración de derechos a niños, niñas y adolescentes (a partir de ahora NNA) en el

periodo enero-abril 2020 fueron de 446 casos, así mismo se conoce por datos publicados por el

Observatorio Social del Ecuador (2018) y el Consejo de Seguridad de Cuenca que entre las

parroquias en donde más se ha presentado violencia hacia los niños, la parroquia del Valle

encabeza la lista.

De esta forma la situación de la niñez y la adolescencia en la parroquia El Valle brinda

índices en relación al cumplimiento de los derechos de los NNA. El Plan de Desarrollo

Organizacional territorial (2015) de la parroquia El Valle explica el significado de la medición de

los índices de cumplimiento mismo que resume estadísticamente los cambios en el tiempo, basado

en 3 garantías fundamentales: derechos a vivir, derecho a crecer saludablemente y el derecho a

desarrollar la inteligencia. Cada derecho está representado por un indicador social. La combinación

de esta medición se expresa en una escala de 0 a 10 puntos.


17

En relación país, la provincia del Azuay es calificada como mixta en donde la proporción

de NNA que no cuentan con condiciones propicias en su estimulación cognitiva es menor a nivel

nacional, en términos globales la calificación es de 4.0 sobre 10. La provincia ocupa el puesto 8

en el cumplimiento de los derechos de la niñez y adolescencia, sin embargo, el índice de

cumplimiento ante el derecho de la niñez a vivir libres de peligros y amenazas y a llevar un

crecimiento físico y emocional adecuado está calificado con 3.1 sobre 10, valor menor al promedio

nacional (Toledo & Espejo, 2015).

Si bien en Ecuador las leyes de protección infantil establecidas defienden los derechos de

los niños y niñas, resulta paradójico evidenciar las diferentes cifras de violencia que a nivel del

Ecuador y el Azuay se repiten y se mantienen, sin distinción de clases sociales, raza, etnia o

situación económica.

En este sentido hacemos referencia a dichas leyes que argumentan una de las problemáticas

que la ausencia de la crianza positiva causa en la vida y desarrollo de los niños y niñas, pues es

imprescindible que desde la sociedad y el estado se reflexione sobre las prácticas de crianza, al ser

prioridad de todos dar respuestas a las necesidades de los niños, motivando el reconocimiento del

mismo y el ejercicio libre de sus derechos.

Así, el Codigo de la Niñez y la Adolescencia (2003) refiere a la Protección Integral aquella

que el Estado, la sociedad y familia deben garantizar a todos los niños, niñas y adolescentes, con

el fin de lograr su desarrollo integral y el disfrute pleno de sus derechos, bajo el principio del

interés superior de la niñez y adolescencia. Se toma como referencia el Art.9.- Función básica de
18

la familia, en donde la ley reconoce y protege a la familia como el espacio natural y fundamental

para el desarrollo integral del grupo vulnerable.

De igual manera el capítulo II del Codigo de la Niñez y la Adolescencia (2003) en su Art.

22 habla del derecho a tener una familia y a la convivencia familiar. - Los niños, niñas y

adolescentes tienen derecho a vivir y desarrollarse en su familia biológica. El Estado, la sociedad

y la familia deben adoptar prioritariamente medidas apropiadas que permitan su permanencia en

dicha familia (…) la familia debe proporcionarles un clima de afecto y comprensión que permita

el respeto de sus derechos y su desarrollo integral. Así también en el Art. 67 conceptualiza como

toda conducta de acción u omisión, que provoque o pueda provocar daño a la integridad, salud

física, psicológica o sexual de un niño, niña o adolescente. Define al maltrato psicológico como

aquel que perturba emocionalmente o disminuye la autoestima en los NNA.

Proponer una herramienta de crianza positiva basada en la identificación de las prácticas

de crianza familiar, representada en diferentes estilos de crianza hacia los niños y niñas, permite

promover el trato amable hacia los mismos, otorgando herramientas que mejoren las habilidades

de crianza de los padres y madres CEFA, de manera que se involucren los afectos y el interés del

cuidado del niño, como también producir contextos amigables, sensibles, respetuosos y afectuosos

en los diferentes espacios en donde ellos se desenvuelven, pues la práctica de la crianza positiva

busca formar niños y niñas con reconocimiento de su carácter, con respeto a sus deberes y derechos

y participación en sus comunidades. Beneficiando de esta forma a los niños, niñas, padres madres

y educadores de la Fundación CEFA.


19

En cuanto a la delimitación geográfica en donde se realizó este trabajo de investigación se

cuenta con información importante de la Parroquia El Valle como territorio referencial, pues es la

parroquia más poblada del Cantón Cuenca, cuenta con actores comunitarios en cada una de los

sectores. San Antonio de Gapal el barrio en donde se encuentra la fundación Camino de Esperanza

Fe y Amor (CEFA) cuenta con 1703 habitantes.

Dentro de este contexto la fundación CEFA, institución para la cual se elabora la propuesta

metodológica de prevención en crianza positiva, está conformada por un grupo de mujeres que se

han desenvuelto en actividades sociales en relación a la atención a NNA desde el año 1998, en

torno de las garantías de derechos de los NNA en la comunidad San Antonio de Gapal.

Basando este estudio en lo descrito anteriormente y en la importancia de la identificación

de las prácticas de crianza familiar, culturales y comunitarias en esta comunidad de padres y

madres, nos asisten para plantear como preguntas de investigación las siguientes:

¿Cuáles son las prácticas/estilos de crianza familiar empleadas por los padres y madres de

la Fundación CEFA de la parroquia El Valle?

¿Cuáles son las prácticas de crianza comunitaria observadas por los padres y madres de la

Fundación CEFA en la parroquia El Valle?

¿Existe alguna relación entre las prácticas de crianza familiar y las prácticas de crianza

observadas en la comunidad?
20

3. MARCO TEÓRICO REFERENCIAL

3.1.Prácticas/ Estilos de Crianza Familiar

Las prácticas de crianza son las normas que siguen los padres frente al comportamiento de

los hijos, siendo portadoras de significaciones sociales, estas prácticas también se las conoce como

estilos de crianza, por lo que las prácticas de crianza son acciones, comportamientos aprendidos

de los padres ya sea de raíz, de su propia educación como por imitación y se exponen para guiar

las conductas de los niños (Gonzalez & Jorge, 2017).

Las prácticas de crianza varían según cada contexto sociocultural, pero están fuertemente

relacionadas al poder que ejercen los padres sobre los hijos y la influencia que se da entre esta

relación. Por lo tanto, las prácticas de crianza se explican por la forma en que el adulto, padre,

madre o cuidador orienta el desarrollo físico, emocional, cognitivo del niño o niña, además implica

la transmisión de un conjunto de valores y normas a través de las diferentes formas o estilos de

crianza que por aprendizaje también recibió de sus cuidadores, dicha transmisión permite la

inserción del niño o niña a los grupos sociales a lo largo de toda su vida (Vergara, 2017).

Lo que la familia transmita a los niños y niñas influye directamente en el desarrollo socio

afectivo de los mismos, de tal manera que la primera infancia es en donde se aprenden modelos y

formas de habilidades sociales, que a la vez son influenciadas por el contexto comunitario y social

en el cual se desenvuelven (Vergara, 2017).

Si bien describen algunos estudios, la crianza de los niños y las relaciones que los padres

establecen con ellos adquieren importancia, pues radica de manera directa sobre su desarrollo
21

físico, emocional y social, en donde al ser los padres los principales gestores para el desarrollo de

sus hijos, sus prácticas de crianza varían desde diferentes estilos que en su mayoría han sido

adquiridos y trasmitidos de generación en generación, a través de actitudes, creencias y elementos

ambientales y comunitarios.

De esta forma se refiere entonces a creencias arraigadas y reproducidas históricamente de

cómo se debe criar a un niño, que según los autores Gonzalez & Jorge (2017) identifican 3

componentes base dentro de los estilos de crianza como, las pautas, las prácticas y las creencias,

mismas que dependerán de diferentes factores como el número de hijos, el género, la salud, el

contexto comunitario, entre otras.

La autora Diana Blumberf Baumrid, fue el pilar fundamental en desarrollar investigaciones

sobre estilos parentales y crianza (Sorkhabi & Larzelere, 2019) refiere que, los estilos de crianza

y sus amplias investigaciones han permitido definirla desde varias perspectivas, en donde el estilo

de crianza estaría vinculado a las actitudes que son comunicadas hacia el niño, mismas que crearían

un clima emocional dirigido a que los padres ejecuten sus obligaciones parentales a través de

gestos, expresiones faciales, cambios del tono de voz, expresión de emociones, comunicación y

otras (Iglesias & Romero Triñanes, 2009).

Entre uno de los varios estudios de Baumrind, el más importante fue realizado con más de

100 niños de preescolar, a través de observaciones, entrevistas a padres y otros métodos de

investigación, identificando 4 dimensiones dentro de los estilos de crianza que estarían enfocados

a: estrategias disciplinarias, calidez y sensibilidad, estilos de comunicación y expectativas de


22

madurez y control (Ramírez, 2015) de esta manera los 4 estilos según esta autora serían los

siguientes:

3.1.1 Estilos de Crianza

Los estilos de crianza son patrones de actuación que recogen un conjunto de emociones,

pensamiento, conductas y actitudes que los padres y madres desarrollan en torno a la crianza de

los hijos/as. Además está inmerso en un proceso de interacción social y como tal interfiere

directamente en el otro (Rodriguez, 2020).

a. Crianza autoritaria

El estilo autoritario se basa en reglas estrictas de crianza de los padres hacia los hijos, las

reglas y su incumplimiento seria contrastado con un castigo, que estaría enfocado a la privación,

violencia física y psicológica. Este tipo de crianza implica una fuerte exigencia de reglas y normas

que no precisamente son explicadas al niño, sino impuestas. Los padres que usan este tipo de

crianza no explican ni responden a las necesidades de sus hijos con sensatez y sensibilidad, ya que

su única intención es que sus hijos obedezcan y que sus órdenes sean cumplidas sin

cuestionamientos ni resistencias por parte del niño.

En este estilo de crianza la obediencia es valorada como una virtud, pues prevalece el

control, exigencia de madurez y la crítica hacia el niño, se restringe la autonomía y los niños

tienden a mantener un papel de subordinación, este tipo de crianza no favorece la comunicación

ni el diálogo entre los miembros y usan el rechazo como medida disciplinaria, por ende los niños

que forman parte de este tipo de crianza son inseguros, con baja autoestima, menos felices y con
23

pocas habilidades de sociabilizar en otros contextos, como también muestran falta de autonomía

personal y creatividad, generando niños pocos felices, reservados y por ende poco afectivos

(Gonzalez & Jorge, 2017).

El deseo de los padres con este estilo de crianza procura que sus hijos se ajusten a un patrón

de conducta. Dentro de este estilo están los padres que consideran que “la mano dura” es la mejor

opción para formar individuos prósperos y rectos en un futuro, formando hijos responsables y

comprometidos.

El estilo de crianza autoritario tiene repercusiones en los niños que lastimosamente son

negativas y acompañan a lo largo de la vida de quien experimentó este tipo de crianza, pues es

común que genere en la relación padre e hijo un distanciamiento afectivo que será repetido en la

adultez en un gran porcentaje (Ramírez, 2015).

b. Crianza democrática

El estilo de crianza democrático tiene aspectos parecidos al autoritario, puesto que

también existen normas, reglas y limites establecidas que los hijos tienen que seguir. A diferencia

del primero este estilo brinda la apertura de que el niño pueda opinar y mediar el cumplimiento o

establecimientos de las reglas, así mismo el castigo no es impuesto a través de la privación afectiva

ni castigos físicos, sino más bien intenta mayor comprensión y diálogo, es decir la comunicación

y escucha son elementos fundamentales de este tipo de crianza.

Los padres democráticos exponen sus límites y normas de una manera asertiva y segura,

sin la utilización de tonos de voz ofensivos o humillantes para el niño, no son invasivos ni
24

restrictivos, sin embargo, al igual que el estilo autoritario los dos cuentan con una gama de reglas

establecidas y límites impuestos, este estilo usa la comunicación y la calidez como medio para

criar a sus hijos.

El tipo de crianza democrático promueve la disciplina a través del razonamiento y la

comunicación detrás de una conducta. Existe la motivación por parte de los padres, enseñando la

responsabilidad de conductas y actos que puedan cometerse por parte del niño, respetando la

individualidad, sus intereses, sus valores y pensamientos, Baumrind habla de una reciprocidad

jerárquica, en donde el rol de cada miembro tiene una responsabilidad con el otro en su actuar

(Ramírez, 2015).

Este estilo de crianza dirige al niño para que su conducta sea madura, razonable y busca la

negociación como fin de solventar problemas, la racionalización toma un papel fundamental al

momento de educar al niño, explicando, compartiendo y comunicando la responsabilidad de las

acciones de cada miembro. Esta práctica de crianza forma niños seguros, con autonomía e

independencia, por ende, resultan mayormente felices y exitosos.

c. Crianza permisiva

Una de las características de este estilo de crianza es la indulgencia debido al poco valor

puesto en las reglas y límites para con sus hijos, este tipo de crianza no monitorea ni corrige de

ninguna forma conductas de los niños.

Está dirigida en ocasiones por el desconocimiento de intervenir y ejercer control por parte

de los padres hacia sus hijos. La crianza permisiva parte de la responsividad, misma que explica
25

cómo se atiende y cubre las necesidades de los hijos dando una respuesta sensible ante los actos

de los mismos, pero sin una base de límites y reglas establecidas.

Ser responsivo abarca no solamente la actitud sensible de los padres, sino también las

respuestas que los padres brindan a sus hijos en todas sus necesidades, que si bien es una crianza

que pone a la afectividad sobre cualquier otro elemento, la constante atención a veces va

acompañada de poca autoridad, miedo a confrontar una situación inapropiada del niño o

simplemente pensar en que la edad del niño lo hace incapaz de defenderse ante cualquier dificultad.

Psicólogos actuales hablan acerca de la importancia de tener este tipo de respuestas a los

niños mismas que fortalecen su desarrollo afectivo, pero este tipo de responsividad no implica

atender de manera indiscriminada todo aquello que el niño necesita, ya que llevar al extremo esta

atención podría ser contraproducente (Guerrero, 2018).

Por otro lado, Ramírez (2015) explica que los resultados de este tipo de crianza no

permiten que los niños adquieran habilidades de afrontamiento, crea niveles bajos de autocontrol

y poca felicidad, e incluso se refiere a que los niños que han recibido una crianza permisiva tienden

a tener problemas con autoridades y a presentar desempeños académicos bajos.

d. Crianza negligente

Este estilo de crianza amerita un apartado para explicarlo de la mejor manera, ya que dicho

término negligencia se ha tornado conflictivo en las distintas consideraciones que según cada

región ha dado al tema de la crianza negligente, para explicarlo se parte de la terminología

negligencia.
26

La Real Academia de la Lengua española (2019) la define como la “omisión de la atención

debida por inacción o descuido o por acción incorrecta inadecuada o insuficiente”, también la

describe como la desatención de las propias obligaciones o descuido en el cumplimiento de las

reglas y normas, en donde existe una voluntad de omitir o retardar la acción debida, es una

situación de culposa inercia y falta de cuidado (Ramírez, 2015).

En el contexto sociocultural ecuatoriano muchas de estas inatenciones no recaen sobre la

voluntad de omitir dicha responsabilidad de cuidado, ya que implican otros factores importantes

que rodean a la familia y su realidad socioeconómica no siempre es favorable para todas las

personas, las situaciones socioculturales varían en las diferentes regiones del territorio ecuatoriano.

Si bien la pobreza no debe ser confundida con la negligencia, si es importante diferenciar

entre ambas, desde las condiciones sociales económicas y culturales de los individuos y sus

comunidades.

El artículo sobre negligencia o pobreza (Martínez et al., 2007) citan a los autores Runyan

y Eckenro quienes se refieren a la importancia de diferenciar a estas dos variables, en donde la

negligencia implicaría solamente cuando la familia o los responsables del niño, no le ofrecen los

recursos de los que este requiere, sabiendo que los recursos estarían relacionados a los diversos

elementos que el cuidador brinda al niño, como ser responsable frente a su cuidado. Estos

abarcarían áreas educativas, de salud, de vestimenta como también emocionales, afectivas, crianza,

religión, que no se limitan al factor económico.


27

Por lo tanto, es necesario considerar el contexto para guiar el análisis y evitar conclusiones

incorrectas y superficiales de lo que significa ser negligente en el cuidado, en donde muchas veces

la pobreza encamina a un inadecuado diagnóstico, ya que este estilo de crianza no siempre se

presenta en familias pobres sino en familias acomodadas económicamente.

Entonces no precisamente se puede señalar que la pobreza es un factor predominante que

genera negligencia, pero si podría considerarse un agravante puesto a que las comunidades que

viven pobreza o extrema pobreza y su búsqueda de mejorar condiciones de vida, recaen en el

abandono de sus hijos, no intencional, en donde dicha búsqueda es para brindar y cubrir sus

necesidades.

El estilo de crianza negligente es visto como el estilo más nocivo y negativo de todos, ya

que provoca en el niño autoestima baja, capacidades cognitivas bajas en su desarrollo, poca

autonomía y un uso inadecuado e irresponsable de la libertad (Ramírez, 2015).

3.2.Prácticas de Crianza Cultural y Comunitaria

Desde el enfoque de la Psicología Comunitaria es importante reconocer que no es posible

hablar de un trabajo comunitario si no se cuenta con la participación de quienes integran la

comunidad, a la cual están dirigidas las acciones, siendo la comunidad el motor fundamental, actor

y receptor de transformaciones.

Pese a ser términos complejos, lo cultural y comunitario supone relaciones, interacciones

de hacer y conocer como también de sentir, por el hecho de compartir aspectos comunes, las

relaciones que se dan en la comunidad no son a distancia, ya que comparten histórica y


28

culturalmente intereses y necesidades, además estas influyen y desarrollan identidad social y

sentido de comunidad (Montero, 2004).

Las prácticas de crianza culturales y comunitarias son patrones sociales instauradas en el

microsistema (inmediato al individuo) que permite las interacciones generadoras de un contexto

afectivo y positivo de desarrollo humano o por el contrario destructivo o perturbador del mismo

(Bronnfenbrenner Urie, 1987), además son fundamentales, pues evidencian procesos psicosociales

desde diversas perspectivas ambientales y motivacionales que tiene consecuencias conductuales,

lo que explicaría el segundo objetivo de esta investigación desde el eje fundamental de la

construcción del conocimiento y como este se codifica a través de la realidad cotidiana en

diferentes procesos a los cuales Maritza Montero (2004) se refiere como Naturalización y

Desnaturalización.

Naturalización: unido al término familiarización, la autora citando a Moscovici en 1981

explica que son mecanismos que permiten asumir lo extraño haciéndolo familiar. En este proceso

existe una cadena de acontecimientos cognoscitivos que se anclan a los conocimientos que ya

existen.

Desnaturalización: este término nace de la problematización es decir es la oposición a la

concepción de educación consistente en absorber y guardar pasivamente conocimientos ya

estructurados (Paulo Freire, 1970).


29

Montero (2004) vincula este concepto a la cognición, ya que se refiere a un proceso crítico

de conocimientos en donde se rechaza el carácter natural que está relacionado a ciertos hechos o

fenómenos, promoviendo una movilización del campo cognoscitivo.

Este concepto también está asociado a la capacidad de avanzar o superar situaciones

negativas, lo que en este estudio es identificado pues si bien los padres CEFA que fueron

violentados por sus padres, evitan, rechazan o intentan no aplicar la misma crianza que recibieron,

creando un proceso de concientización.

Es importante que para generar desnaturalización se presente el proceso de crítica, el que

permitirá una revisión, discusión o análisis de dicho hecho, permitiendo la comprensión del

problema y el deseo propio de cambiar o modificar lo que sucede.

3.2.1. Transmisión Intergeneracional de la Crianza

Otros de los procesos importantes para el análisis de las prácticas de crianza culturales y

comunitarias radica en la transmisión intergeneracional, considerado como un proceso que no tiene

un momento puntual o determinado, se da a lo largo de la vida cotidiana, en la convivencia diaria,

construye y reconstruye una vida hacia delante y hacia atrás e implica la emisión de patrones de

conducta, roles, funciones y normas (Vargas & Ibañez, 2003).

Desde la dinámica comunitaria, familiar y social la transmisión de saberes, patrones de

conducta y situaciones normalizadas en el contexto relacionado al niño, se han mantenido

históricamente arraigados en el tiempo a través del proceso de trasmisión intergeneracional. Dicho


30

proceso viene acompañado de influencias directas e indirectas hacia el niño, mismo que es gradual

y lento, en ocasiones es desapercibido (Ordoñez & Rincon, 2016).

La transmisión intergeneracional de la crianza se ha presentado desde las comunidades pre-

hispánicas, en donde se ha tendido a emitir y reproducir patrones aprendidos que se van

posicionando de generación en generación, permitiendo también implementarse los roles,

funciones y normas que recaen sobre la comunidad y la dinámica de sus miembros.

Un estudio realizado en niños de 6 años de Cajicá- Colombia, enfocado a la violencia

describe, como comportamientos violentos físicos hacia los niños fueron practicados y aprobados

por las sociedades antiguas, representando a la violencia infantil como parte de un conjunto de

normas y reglas culturales que regían las conductas de las comunidades. Los autores que describen

este estudio revelan también que el movimiento y la dinámica de las comunidades y familias

provocan una nueva dinámica, asimilando nuevos patrones que no pueden ser descritos con

severidad a un solo estilo de crianza (Ordoñez & Rincon, 2016).

Si bien la violencia hacia los niños es un hecho transmitido de generación en generación a

través de procesos de naturalización, también existen elementos positivos que se pueden transmitir

desde lo cultural y comunitario, en donde tanto la comunidad como la familia proporcionan

significativamente a la crianza, permitiendo un desarrollo físico y emocional a los niños y niñas, a

través de la construcción de vínculos e interacciones, la comunicación y el lenguaje, la trasmisión

de valores y saberes culturales (Organizacion Panamericana de la Salud, 2017).


31

Esta descripción permite identificar la importancia de las familias y la comunidad frente a

la crianza de un niño, favorece al crecer y desarrollo físico y emocional a través del

acompañamiento que el adulto o cuidador sepa brindar, promoviendo el cuidado y la generación

de espacios saludables y significativos en donde se tome en cuenta las particularidades y

necesidades de los niños.

Por otro lado, desde la Psicología Comunitaria incluye dentro de las prácticas de crianza

cultural y comunitaria, factores protectores exosistémicos haciendo referencia a las relaciones más

cercanas y enmarcadas a lo institucional y sociocultural, tales como:

Cohesión de la comunidad: confianza y valores compartidos entre los vecinos, el

comportamiento de las personas y la dinámica que lleven entre ellos, su cultura. De manera que se

permita la cohesión y apoyo para los niños de las comunidades, que por ende repercutirá en la

familia y estos en los estilos de crianza de padres a hijos (Romero & Armenta, 2008).

El apoyo social: según Romero & Armenta (2008), hacen referencia a la calidez, apoyo y

asistencia de los amigos, vecinos y de la familia extendida, consideran que este apoyo social

permite significativamente elementos protectores ante la violencia.

Por lo contrario, las comunidades inseguras, en donde se presentan características físicas

inestables, son consideradas un riesgo para las familias y los niños, puesto que da paso a la

predisposición a enfermedades mentales como la ansiedad, la depresión, la agresión o la poca o

nula amabilidad y atención en el trato hacia los niños.


32

3.3.Crianza Positiva

El ejercicio positivo de la parentalidad o crianza, se orienta al comportamiento de los

padres basado en el interés superior del niño, que cuida, desarrolla sus capacidades, no es violento

y ofrece reconocimiento y orientación, incluyendo el establecimiento de límites que permitan el

pleno desarrollo del niño (Bernal & Sandoval, 2013).

La organización Save the Children & Joan E. Durant (2013) explican la importancia de

cambiar las prácticas culturales que contribuyen a la violencia contra la niñez, a través de promover

la comunicación y las relaciones con niños y niñas sin violencia, desarrollar las habilidades de los

padres en disciplina no violenta, resolución de problemas, respetar a los niños y niñas y sus

necesidad de desarrollo, entender el mismo e incrementar el conocimiento sobre los derechos de

la niñez.

Otros autores refieren que la crianza positiva o parentalidad positiva es un proceso

secuencial, que inicia en el núcleo familiar, social, cultural por medio de los distintos roles y pautas

con las que los padres se orientan transfiriendo comportamientos e influencias externas e internas

(Villegas, 2014), esta práctica de crianza rechaza el castigo y la permisividad, además utiliza las

normas y límites para dar seguridad al niño, aportando al desarrollo de la autonomía y participación

en la toma de decisiones, según lo óptimo para su edad y según su contexto familiar.

La crianza positiva entonces implica un trato amable y responsable con mayor

comunicación, respeto y aprecio por los sentimientos y emociones del niño, ubicándola dentro de
33

los derechos del niño en un trato de igualdad con el adulto en donde exista el respeto mutuo (Bezzi,

2019).

Alfred Adler a principios del siglo 20, refiere que los comportamientos de las personas

siempre tienen un propósito, más aún el comportamiento de los niños, a quienes considera

merecedores de dignidad y respeto, así lo señala el block Educando con amor y respeto (2014)

quienes describen que Adler considera ya en esa época a la comunidad como base para lograr un

sentido de pertenencia ya sea a la familia, a un grupo o a la escuela.

De esta forma sus seguidores Adlerianos como Rudolph Dreikurs, llevan a la práctica estos

aspectos, para luego ser adaptados por Jane Nelson y Lynn Lott quienes consolidan herramientas

de disciplina o crianza positiva frente a las necesidades de las familias y de los niños y niñas.

En este sentido se habla del ser padre y madre que ubica una responsabilidad de enfrentar

la educación de sus hijos a través de guías, orientaciones e influencias que desarrollen la madurez

física y emocional de los niños y niñas, como una tarea permanente de transformación, producto

de cambios históricos, sociales, evolutivos y de transmisiones intergeneracionales (Capano &

Ubach, 2013).

Las habilidades de crianza difieren en el grado en el cual los padres y madres responden a

las señales de los niños y niñas y controlan sus comportamientos, estas habilidades se caracterizan

por un enfoque receptivo, cognitivo, estimulante y moderado de control además es importante

considerar el hecho de que estas habilidades parentales de crianza pueden ser adquiridas y
34

trasmitidas de generación en generación (Enciclopedia sobre el Desarrollo de la Primera Infancia,

2014).

Los estilos de crianza familiares “son un conjunto de actitudes hacia los hijos que les son

transmitidas y que en su totalidad crea un clima emocional en el cual se expresan las conductas de

los padres” Capano & Ubach (2013).

Baumrind (1966) refiere como la mejor forma de educar en los distintos roles parentales a

un niño, desde un modelo democrático, implicando la combinación de elementos importantes

como el afecto y la comunicación familiar, el fomento de la autonomía y establecimiento de límites

y la supervisión de la conducta (Sorkhabi & Larzelere, 2019).

Los estilos de crianza y las habilidades que los padres y madres usen tienen efectos

inmediatos y duraderos en el funcionamiento social de los niños en las distintas áreas en donde

ellos se desarrollan, a nivel moral, relacional, juegos e incluso en su desempeño académico, es por

esto que es de suma importancia que los padres puedan equilibrar por un lado sus demandas de

madurez y disciplina y por otro mantener el afecto, la receptividad y la protección. Este balance

permite que los niños puedan vivir una adecuada adaptación en las áreas mencionadas (Lea

Bornstein, 2014).

Siendo así, la crianza positiva brinda fundamentos a los padres para ser aplicados en

diferentes situaciones, guiando las interacciones que pueden en ocasiones representar un desafío

para los padres. Por otro lado, es importante considerar lo que el articulo 18 y 19 de la Convención

sobre los derechos del niño (2006) refiere “Los padres tienen el derecho a recibir apoyo y asistencia
35

en la crianza”. De esta forma analizamos que la crianza positiva realmente significa educar, misma

que se basa en el establecimiento de metas para el aprendizaje, la planificación de un enfoque

efectivo y la búsqueda de soluciones que funcionen (Durrant & Save the Children, 2013).

Existen elementos básicos que desarrollan la crianza o parentalidad positiva, que son la

base para la propuesta guía metodológica de crianza positiva de esta investigación. Tomando en

consideración que las normas y limites dentro de la práctica de la crianza positiva deben estar

presentes, se revisan según los diferentes estudios e investigaciones que los autores Félix Loizaga

realiza en el 2014 y Joan E. Durrant & Save the Children (2013), así como también elementos de

la disciplina positiva que la comunidad Adleriana ha ido adaptando en sus escuelas hasta la

actualidad.

Se propone los siguientes elementos base para la práctica de la crianza positiva, que permita

un adecuado desarrollo emocional y cognitivo del niño, mismos que serán tomadas como

subcategorías para el análisis de resultados, los principios básicos son:

a. Afectividad y Firmeza

Implica brindar seguridad emocional, amor incondicional, afecto verbal y físico, brindando

señales y gestos apropiadas de interés y disfrute de la compañía del niño.

Las palabras y verbalizaciones de afecto, aceptación y cariño aseguran que el niño perciba

y exprese mejor sus emociones, de igual manera los gestos físicos como abrazar y acariciar.

Mostrar empatía como también sensibilidad hacia las necesidades que el niño o niña pueda

tener, además del respeto se debe brindar calidez emocional en todas sus expresiones.
36

La firmeza por otro lado implica el uso de lineamientos claros para el comportamiento del

niño, es decir brindar razones claramente explicadas según su nivel de desarrollo y entendimiento,

usando la negociación a través de un pensamiento independiente el cual es apoyado por los padres

y madres.

Proporcionar firmeza o estructura permite que el niño o niña aprenda lo que es importante,

entienda sus errores y que hacer para solucionarlo, de manera que el niño tenga éxito en una

próxima vez al resolver un conflicto. Brinda herramientas para resolver problemas cuando el padre

o madre no pueda estar con el niño. Información tomada de la guía de disciplina positiva en la

crianza cotidiana (Durrant & Save the Children, 2013).

b. Entender pertenecer e incluir

Entender el comportamiento de los niños parte de la conexión emocional que se tenga con

los mismos, además de la relevancia e inclusión que padres y madres brindan al integrarlos en la

familia, para que se sientan importantes como persona para esa familia.

La paternidad y maternidad positiva se produce cuando las diferentes personas le incluyen

y actúan con coherencia para hacerle sentir al niño que forma parte de su espacio familiar.

c. Resolución de problemas, contención y apoyo

Ver los errores como una oportunidad de crecimiento, de aprendizaje y fortalecimiento del

vínculo, que no incluye los castigos punitivos como parte del aprendizaje, se enfoca en el manejo

racional de las emociones.


37

La parentalidad juega un papel importante puesto a que un niño al afrontar miedos,

vergüenza e inseguridad, que consideran que otro no puede comprender, el padre o la madre ya

cuentan con la experiencia previa de resolver el conflicto, tomando en cuenta que en la vida de los

niños y niñas el estrés y pequeñas ansiedades están presentes e incluso activan áreas fisiológicas y

cognitivas en ellos, es ahí en donde los padres deben aportar con la escucha sincera, el apoyo

incondicional y la orientación básica que regule las emociones del niño (Durrant & Save the

Children, 2013) (Aldeas Infantiles SOS, 2017).

3.4.Propuesta/Guía Metodológica

Con base a lo descrito, este trabajo se sustenta en la Propuesta Metodológica de Prevención

en Crianza Positiva, que se convierte en una estrategia pedagógica y didáctica que potencia

diferentes habilidades, destrezas y competencias en la comunidad de padres y madres CEFA de la

Parroquia El Valle. Para ello se determinó una Guía Básica de Crianza Positiva ajustada a las

características socioculturales y las prácticas en sus estilos de crianza tanto a nivel familiar y

comunitario. Considerando que una guía es un documento que orienta a partir de una definición,

procedimientos para encauzar un asunto especifico (Perez & Merino, 2012).

La propuesta o guía metodológica de este trabajo de investigación enmarca la

identificación de prácticas de crianza familiar evidenciadas como estilos de crianza y su relación

con las prácticas que culturalmente se presentan en la comunidad. Está desarrollada para apoyar y

promover el buen trato de los padres, madres y educadores CEFA hacia los niños y niñas de esta

institución, de manera que se prevenga la violencia y genere mejores ambientes afectivos y

saludables para los niños.


38

4. OBJETIVOS

4.1.Objetivo General.

Construir una propuesta metodológica de prevención en Crianza Positiva con las familias

y directivos de la Fundación CEFA.

4.2.Objetivos Específicos.

Identificar prácticas de crianza familiar, a través de una encuesta semiestructurada misma

que será aplicada de manera virtual.

Relacionar las prácticas identificadas, con aquellas que culturalmente se practican en la

crianza hacia los hijos.

Construir y validar participativamente los elementos de la propuesta metodológica que

fomenten la crianza positiva con las familias y el equipo de la fundación CEFA.


39

5. METODOLOGÍA

Este apartado brinda una visión de la concepción metodológica de la investigación, en

donde se describe:

5.1.Tipo de investigación

La investigación es de enfoque cualitativo en tanto que permitió analizar, comprender e

interpretar las percepciones de los fenómenos estudiados a través de significados, producto de las

experiencias de los y las participantes, a través del método inductivo al basarse en situaciones

específicas y cotidianas, con el fin de generar un aporte para la transformación social dirigido al

grupo de padres y madres de la institución.

5.2.Método de investigación

La concepción epistemológica siguió un método de entrevista semiestructurada

conversacional inicial, en donde los directivos permitieron el acercamiento y diálogo informal con

los participantes, que por las situaciones de la pandemia se empelaron métodos de comunicación

virtuales.

5.3.Diseño de investigación

Obedece a un diseño de Investigación Acción considerando y reconociendo la existencia

del saber popular, siendo al mismo tiempo la encargada de la sistematización de este saber cómo

un instrumento para la comprensión y transformación social, con el fin de mejorar la acción de la

misma.
40

5.4.Muestra / Participantes / Sujetos / Base de datos

Los participantes de este estudio fue la comunidad de padres y madres de familia de la

fundación CEFA de la Parroquia el Valle, en el periodo 2020, con un total de participantes de 24

familias quien en su mayoría pertenecen al sexo femenino y oscilan entre las edades de 20 a 29

años en un 50% de la muestra.

5.5.Instrumento de recolección de datos

El instrumento de recolección de datos fue a través de una encuesta semiestructurada, este

instrumento consta de 7 preguntas abiertas y 1 cerrada, mismas que recolectaron sin medición

numérica, respuestas para el proceso de interpretación. La información obtenida permitió

identificar las prácticas/estilos de crianza observadas en su comunidad, como también las prácticas

de crianza actuales.

5.6.Técnicas de procesamiento de datos

Los datos fueron procesados en el programa Atlas ti, mismo que además de permitir la

codificación y el análisis de la materia textual expuesta en las encuestas aplicadas, facilitó la

construcción y reconstrucción de estructuras y mapas conceptuales con el nombre de categorías y

subcategorías.

Los datos fueron reagrupados en tablas y gráficos para su mejor comprensión y análisis, a

fin de trabajar de manera conjunta en la prevención de la violencia hacia los niños y niñas.

5.7 Matriz de categorías y subcategorías


41

Tabla 1

Matriz de categorías y subcategorías de análisis

Categorías Definición Subcategorías Características


Prácticas de Crianza Es la forma en que el adulto, padre, madre o Patrones de actuación con emociones,
Familiar cuidador orienta el desarrollo físico, Estilos de Crianza pensamientos, conductas y actitudes, inmersos
emocional, cognitivo del niño o niña. Implica en interacción social (Rodriguez, 2020).
la transmisión de un conjunto de valores y
normas a través de las diferentes formas o Estilo autoritario Reglas estrictas, privación, exigencia, castigos,
estilos de crianza que por aprendizaje también violencia, poca demostración de afectivos.
recibió de sus cuidadores (Vergara, 2017). Estilo Democrático
Reglas, normas límites al niño. Pero también la
apertura, comunicación y el afecto.
Estilo Permisivo
Indulgencia, reglas y normas tienen poco valor,
no existe corrección, es responsiva
Estilo Negligente
Es la poca o nula implicación de los
padres/madres en el cuidado, atención y crianza
del niño

Primera generación: de abuelos a padres

Son patrones culturales y sociales instauradas Segunda generación: de padres a ellos como
en el microsistema que permite las hijos
interacciones generadoras de un contexto Transmisión Intergeneracional
Prácticas de Crianza afectivo y positivo de desarrollo humano o por Tercera generación: de ellos como padres a sus
Cultural y Comunitaria el contrario destructivo o perturbador del hijos
mismo.
42

Afectividad y Firmeza Implica brindar seguridad emocional, amor


incondicional, afecto verbal y físico, brindando
La práctica de crianza positiva es aquella que señales y gestos apropiadas de interés y disfrute
rechaza el castigo y aporta para que el niño de la compañía del niño.
desarrolle autonomía y participe en la toma de
decisiones, considerando lo óptimo para su Entender pertenecer e incluir Es la conexión emocional, relevancia e inclusión
edad y según su contexto familiar. La crianza que padres y madres brindan al niño al
positiva implica un trato amable y responsable integrarlos en la familia, para que se sientan
con mayor comunicación, respeto y aprecio importantes dentro de la misma.
Crianza positiva o
por los sentimientos y emociones del niño,
Parentalidad Positiva
como también la implicación de estructuras o Ver los errores como una oportunidad de
lineamientos claros de comportamiento Resolución de problemas crecimiento, de aprendizaje y fortalecimiento del
vínculo, que no incluye los castigos punitivos
como parte del aprendizaje, se enfoca en el
manejo racional de las emociones.

Nota: esta tabla muestra las categorías y subcategorías analizadas y sus conceptos
43

6. RESULTADOS

6.1. Descripción de datos Sociodemográficos

El análisis de resultados inicia con la descripción de los datos sociodemográficos como

sexo, edad, estado civil e instrucción de los y las 24 participantes.

La distribución por sexo de los 24 participantes de este estudio muestra, 3 personas

pertenecientes al sexo hombre y 21 al sexo mujer.

La figura 1 representa el análisis de la edad de los participantes, en la cual el rango de 20

a 29 años es el más alto.

Figura 1
Rango de edad de los participantes

14
Número de encuestas

12
10
8
6
4
2
0
20-29 30-39 40-49 50 o más
Rango de edades

La tabla 2 evidencia la instrucción de los participantes en donde el nivel de Bachillerato es

el más frecuente.
44

Tabla 2

Instrucción de los participantes

Instrucción No. Porcentaje

Primaria 1 4%

Bachillerato 16 67%

Técnico 1 4%

Superior 6 25%

Total general 24 100%

Finalmente, la tabla 3 muestra el estado civil de los participantes, siendo el porcentaje más

alto el estado civil casado.

Tabla 3

Estado civil de los participantes

Estado Civil No. Porcentaje

Casado 16 66%

Divorciado 1 4%

Soltero 4 17%

Unión Libre 3 13%

Total 24 100%
45

6.2.Descripción Cualitativa de resultados

Con base a la fundamentación teórica analizada, se han identificado las diferentes

categorías y subcategorías relacionadas al tema de investigación.

6.2.1. Primera categoría de análisis: Prácticas de Crianza Familiar

La primera categoría de análisis Prácticas de Crianza Familiar, presenta la subcategoría de

Estilos de Crianza. Para la obtención de resultados en esta categoría y subcategoría, se

interpreta las respuestas de la pregunta 4 literal c, es decir como ellos como padres y madres

CEFA crían a sus hijos en la actualidad. Es importante describir que esta misma pregunta es

utilizada más adelante para la interpretación de resultados de la segunda categoría Prácticas de

Crianza Cultural y Comunitaria. La pregunta presenta el siguiente contenido:

Podría escribir la diferencia que usted cree, existió entre la crianza de

a) Sus Abuelos hacia sus padres o cuidadores

b) Sus padres a usted o cuidadores

c) Usted a sus hijos


46

Figura 2

Categoría 1: Prácticas de Crianza Familiar- Estilos de Crianza

La figura 2 evidencia que, dentro de las prácticas de crianza familiar, el estilo Democrático

es el mayormente practicado en la actualidad, a continuación, se muestran las respuestas

interpretadas que determina este resultado.

 “Les criamos con mucho amor, que sepan que a pesar de cualquier cosa estaremos

ahí para ayudarles, responsables de sus actos y que asuman las consecuencias de

los mismos”.

 “Libres de tomar decisiones y sabiendo que cada opinión de ellos es importante”.

 “Les criamos con respeto y amor, sin maltratos físicos ni psicológicos”.

 “Desde muy pequeños se les enseñó el respeto la obediencia el cariño hacia la

familia y hacia las demás personas siempre hemos estado pendiente de ellos

enseñándoles a ser responsables en sus obligaciones”.


47

 “Estamos tratando de dar lo mejor que recibimos de nuestros padres aprendiendo y

mejorando, enseñándole a nuestro hijo que todo se puede hacer si lo hacemos con

responsabilidad, amor y respeto”.

 “Trato de copiar el gran ejemplo de mi madre, darles tiempo, cariño, mucho amor,

pero sobre todo y los más importante inculcarles los principios bíblicos a mis hijas,

para que siempre se esfuercen por tomar buenas decisiones en la vida, creo que es

la mejor herencia que como padres les podemos dar a mis niñas”.

 “Yo no voy a decir que soy la mejor mama, pero creo que en lo que cabe trato de

estar con ellas y enseñarles con prohibiciones mas no con golpes”.

 “Nosotros inculcamos los valores con más cariño y paciencia”.

 “Educarle con amor, motivación teniendo confianza en nosotros, pero también con

autoridad para así hacer de nuestra hija una persona feliz, segura de sí misma y con

valores”.

 “Una educación con reglas y metas familiares, sin maltrato físico, pero si con

límites y respeto mucho amor”.

 “Es una crianza más dócil con el fin de ganar la confianza y respeto de los niños”.

 “Brindarles todo lo que esté a nuestro alcance brindarle apoyo emocional compartir

sus tristezas sus alegrías sus problemas, a compartir tiempo con ellos darles apoyo

emocional”.

 “También he visto el ejemplo de mis papas para poder ayudarme con mis hijos,

pero no del todo porque con ellos demuestran cada manera de ser de pensar y eso a

uno le va enseñando para poder corregir y podre criar”.


48

Estas expresiones demuestran que las prácticas de crianza familiar se ajustan al estilo

democrático, en donde las demostraciones de afecto están presentes, como también la implicación

de límites y reglas.

Por otro lado, se presentan algunas respuestas que denotan los estilos autoritarios presentes

en las prácticas de crianza familiar de los participantes:

 “Es autoritario, se presentan algunos patrones que se repiten”.

 “Hay mucho cambio si bien es cierto que hay que educarlos con paciencia, pero

hay circunstancias en las que, si se merecen un castigo para poderlos corregir no

agrediendo físicamente por su puesto, pero si de alguna forma como ser

prohibiendo o quitándolos algo que les gusta, un encierro o adicionar un quehacer”.

 “Mi manera de criar a mis hijos es en base a reglas y si llega a casos en que no

obedeciera yo empleo castigándolo con las cosas que a él le gustan”.

 “La crianza hacia mi hija está compuesta por reglas que se tienen que cumplir y

castigos sin maltrato”.

 “Hemos tenido o aplicado una forma autoritaria la estamos dejando poco a poco”

 “Al comienzo si hubo violencia física un correazo o bañarles en agua fría. La

primera vez a sus 3 años cuando empezaron a pelearse entre ellos a cada rato,

después les ponía a pensar”.

6.2.2. Segunda Categoría de Análisis: Prácticas de Crianza Cultural y Comunitaria

La segunda categoría de análisis interpreta cuales son las prácticas de crianza cultural y

comunitarias que se presentan en la parroquia el Valle, evidenciadas a través de estilos de crianza


49

comunitarios. La interpretación se basa en las respuestas dadas a la pregunta 1 de la encuesta, que

tiene el siguiente contenido:

¿Cuáles son las formas más comunes de crianza a los niños y niñas de su comunidad, es

decir las formas más comunes de criar a un niño que usted ha observado?

Figura 3

Categoría 2: Prácticas de Crianza Cultural y Comunitaria

Nota: Datos obtenidos de la comunidad San Antonio de Gapal, Fundación CEFA. Elaboración:
Propia, 2020. Programa Atlas ti.
La figura 3 muestra las respuestas que los padres y madres CEFA brindaron en referencia

a las prácticas de crianza comunitaria. Los estilos autoritarios están presenten en mayor

proporción, en donde lo emocional y afectivo no forma parte de la crianza observada en la

comunidad. Esta interpretación es realizada a través de las siguientes respuestas:

 “Usan reglas y normas para que sean responsables”.

 “Con reglas, desobediencia, castigos”.

 “Les castigan para que cumplan las actividades de la casa”.


50

 “Dentro de las formas más comunes de crianza que he observado ya sea en mi

comunidad o parientes cercanos han sido todos como un 70% estilo autoritario”

 “He visto Padres autoritarios”.

 “En mi comunidad existen formas autoritarias de criar a los hijos”.

 “Establecer límites normas y reglas”.

 “Les castigan”.

 “Les crían con castigos”.

Continuando con el análisis, se observa que el segundo estilo de crianza que predomina en

la comunidad desde la percepción de los padres y madres CEFA es el estilo permisivo, las

siguientes respuestas enmarcan a la sobreprotección como pilar de este tipo de crianza:

 “Les sobreprotegen a los niños”.

 “Ahora hay mucha sobreprotección hacia los niños”.

 “He visto que sobreprotegen a los hijos”.

 “He observado ya sea en mi comunidad o parientes cercanos que existe un 20% de

formas permisivas de crianza”.

 “No permiten ensuciarse ni muchos menor ser ellos”.

 “Para que los hijos no molesten les dan el celular y así entretenerles”.

Por otro lado, el estilo democrático también ha sido visualizado por los padre y madres de

la fundación CEFA en menor proporción que el estilo permisivo. Así tenemos las siguientes

respuestas:
51

 “La crianza de amor, pero acompañada de disciplina”.

 “Conversar con ellos Comunicarse y conversar con los hijos”.

 “Padres con importancia de amor y respeto a sus hijos”.

 “Establecer límites normas y reglas, dándoles buen ejemplo”.

Finalmente, el estilo negligente en igual frecuencia, es referido por los padres y madres

CEFA en las siguientes respuestas:

 “En el abandono lleno de irresponsabilidades de los adultos”.

 “Sin dedicación de sus padres”.

 “He visto negligencia de los padres a los hijos”.

 “Existen padres irresponsables”.

a. Subcategoría: Transmisión Intergeneracional de la Crianza

La presente subcategoría Transmisión Intergeneracional de la Crianza fortalece el análisis

de la categoría Prácticas de crianza cultural y comunitaria puesto que las diferentes respuestas

interpretadas evidencian patrones de conductas, culturales y comunitarios que se repiten de

generación en generación. Para la interpretación de esta subcategoría se abordan las respuestas

dadas en la pregunta 4, considerando el literal a (primera generación) y b (segunda generación).

Podría escribir la diferencia que usted cree, existió entre la crianza de

a) Sus abuelos hacia sus padres o cuidadores

b) Sus padres a usted o cuidadores

c) Usted a sus hijos


52

Figura 4

Categoría 2: Prácticas de Crianza Cultural y Comunitaria

Subcategoria: Transmisión Intergeneracional de la Crianza, Primera Generación

Nota: Datos obtenidos de la comunidad San Antonio de Gapal, Fundación CEFA.

Elaboración: Propia, 2020. Programa Atlas ti

El análisis de esta subcategoría vincula aspectos importantes en base a la crianza recibida

de abuelos a padres y madres, haciendo hincapié según el análisis anterior que el estilo de crianza

autoritario es el más practicado en la comunidad. La figura muestra como el estilo autoritario

predomina sobre los otros en las siguientes frases:

 “Estricta y cariño sin demostraciones”.

 “Bien estrictos, mucha responsabilidad y bien católicos”.

 “Eran más estrictos con nuestros papás”.

 “Había mucho esfuerzo físico entre ellas pueden ser la agricultura la ganadería, en

tiempos antiguos se tenía que realizar todas estas actividades para que el niño pueda

ir a la escuela”.
53

 “En tiempos de mis abuelitos existía mucho respeto consideración y si tenían que

corregir a los hijos si se los hacía con castigos físicos muy severos”.

 “Antes los padres no permitían a los hijos ser malcriados los reprendían, ayudaban

en el trabajo de la casa o en el campo”.

 “Nos enseñaron a ser unos seres respetuosos, responsables, con sabias palabras y

utilizando también mano dura, criaron hombre y mujeres de bien”.

 “Eran demasiado duros no mostraban cariño a sus hijos solo pensaban en que tenían

que trabajar”.

 “No tuve la oportunidad de conversar eso con mis padres, pero yo creo que no debió

haber sido tan buena porque ellos no lo demostraron conmigo”.

 “Mis abuelos daban órdenes y sus hijos tenían que obedecer”.

 “Fue una crianza estricta con muy poco amor donde predominaba más que el cariño

la obediencia”.

 “Anteriormente la crianza de nuestros abuelos y padres fue muy diferente a la

nuestra, ellos se dedicaban al cuidado de animales, a trabajar el campo”.

Por medio del análisis de las respuestas se puede observar el predominio de una crianza

con poca o nula demostración de afecto en donde el autoritarismo está presente todo el tiempo,

este tipo de crianza está vinculado a la inculcación de valores, respeto, responsabilidad, pero

principalmente a la obediencia, además atraviesa otro elemento que forma parte importante de esta

generación y de esta crianza recibida, que es la violencia.


54

Así tenemos referencias como:

 “Antes solía haber maltrato físico y psicológico ya que la crianza era muy estricta,

machista y autoritaria porque fue así como les enseñaron que se debía criar a los

hijos”.

 “En esas épocas tenía otras maneras de crianza en las cuales incluían un poco de

violencia”.

 “Una crianza muy dura de mucha firmeza y maltrato físico”.

 “Me decía mi papá que fue a puro palazo”.

 “En tiempos de mis abuelitos existía mucho respeto consideración y si tenían que

corregir a los hijos si se los hacía con castigos físicos muy severos”.

Estas manifestaciones denotan que la violencia principalmente la física estuvo relacionada

fuertemente con la crianza practicada desde la generación de los abuelos y como se verá

posteriormente se repite en la generación de aquellos padres/madres quienes recibieron este tipo

de crianza, si bien en menor grado, pero ha sido influido por factores del contexto cultural, social

e intergeneracional.

Por otro lado, y en contraste a lo revisado anteriormente en esta generación también se

presenta el estilo de crianza Democrática, con demostraciones de afecto en la crianza, a menor

asiduidad:

 “Cariñosa y respetuosa”.

 “Comprometida con su desarrollo físico y emocional”.


55

Figura 5

Categoría 2: Prácticas de Crianza Cultural y Comunitaria

Subcategoria: Transmisión Intergeneracional de la Crianza, Segunda Generación

Nota: Datos obtenidos de la comunidad San Antonio de Gapal, Fundación CEFA. Elaboración: Propia, 2020.

Programa Atlas ti.

La figura 5 muestra la crianza percibida en la segunda generación, en donde como se

observa, el estilo Autoritario predomina nuevamente, las siguientes frases lo demuestran:

 “Mis padres me criaron siguiendo el modelo de su abuela; estricta”.

 “Me enseñaron a trabajar y a ayudar al prójimo”.

 “Eran estrictos conmigo, pero ya no tanto como antes”.

 “Enseñaron buenos valores ayudando en casa, pero siempre lo primero fue la

educación que nos daban”.

 “Aún existía un poco de la manera de crianza antigua pero ya empleaban el

diálogo”.

 “La educación era igual como la de mis abuelitos”.


56

 “Era una persona muy estricta nos enseñó buenos principios, pero sobre todo nos

supo guiar en los caminos de Dios lo cual ha hecho que tengamos éxito en la vida”.

 “Nos demostraban trabajando duro, no para darnos grandezas, pero si para

alimentarnos y darnos educación, aunque era una persona muy estricta nos enseñó

buenos principios”.

 “Fueron más dóciles y menos estrictos”.

 “Mis padres intentaron aplicar el mismo estilo de crianza con el que fueron ellos

criados”.

 “Nuestros padres también no criaron con el aprendizaje de nuestros abuelos, pero

no del todo”.

 “Mis padres me ofrecieron mejor forma de vida me dieron educación ya

contábamos con tecnología de radio tv internet útiles escolares adecuados tiempo

de jugar de ser niños. Pero todavía no con contábamos con apoyo emocional todavía

seguíamos siendo maquinas que había que cumplir normas y reglas”.

Estas respuestas evidencian que la segunda generación replica en su mayoría el estilo de

crianza autoritario de sus abuelos repitiendo patrones de conducta, patrones culturales y

comunitarios, en donde la violencia también forma parte de la crianza de esta generación,

evidenciadas en las siguientes respuestas:

 “También eran estrictos, con golpes”.

 “Una familia muy ocupada casi nunca compartíamos mucho tiempo, llena de

responsabilidades, inestabilidad familiar, maltrato físico y psicológico”.

 “Era igual como la de mis abuelitos si se castigaba físicamente”.


57

 “Cuando yo era pequeña uno no podía ni alzar a ver a la mamá mucho menos ser

grosero o malcriado le daba con lo que encontraban”.

 “Si hubo violencia psicológica y física”.

 “Si se castigaba físicamente”.

Podríamos decir entonces que el estilo autoritario y la violencia se repiten en estas

generaciones y que su práctica en algunos casos está naturalizada, pues se vincula a una forma de

educar e inculcar valores.

Cumpliendo con los objetivos de esta investigación, que son la identificación de prácticas

de crianza familiar y relacionarlas con aquellas que culturalmente se practican, es importante

realizarlo a través de la siguiente tabla porcentual y comparativa que explica de mejor manera las

dos categorías analizadas, evidenciando que el estilo autoritario se encuentra presente en las

prácticas de crianza familiar en menor proporción que en las prácticas de crianza culturales y

comunitarias.
58

Tabla 4

Relación porcentual entre prácticas de crianza familiar y prácticas de crianza cultural y

comunitaria.

Prácticas de Prácticas de Crianza

Crianza Comunitaria

Familiar

Estilo Autoritario 38 % 42%

Estilo Permisivo 4% 25%

Estilo Democrático 58 % 17%

Estilo Negligente 0 % 17%

Total 100% 100%

La tabla 4 muestra que el estilo de crianza autoritario está presente en las prácticas de

crianza familiar y comunitaria, si bien en la actualidad su porcentaje es menor, este se sigue usando

como resultado de un proceso de Transmisión Intergeneracional.

De suma importancia es el porcentaje del estilo democrático dentro de las prácticas de

crianza familiar, que representa el 58% denotando que los padres y madres CEFA intentan y

buscan relacionarse más afectuosamente con sus hijos, pese a que en algunos casos fueron

receptores de tratos autoritarios e incluso violentos en su niñez.


59

6.2.3. Tercera Categoría de Análisis: Crianza Positiva

Considerando a la crianza positiva como la base de la propuesta metodológica, la siguiente

categoría permite identificar el número de padres/madres CEFA que bajo la siguiente situación

actúan:

Un día en el parque sale a jugar con su hijo, es la hora de regresar a casa, pero él no quiere

hacerlo ni dejar de jugar, ante su petición de marcharse, su hijo se tira al suelo y hace pataletas,

¿Qué haría usted?

Las diferentes respuestas que los padres/madres brindan, varían entre la inclusión de

elementos de la crianza positiva, como también elementos que no prestan atención a los aspectos

de la crianza positiva.

La forma en que los padres y madres responden en la cotidianidad a la situación descrita

corrobora los análisis anteriores, pues se sabe que en la comunidad CEFA el estilo Autoritario es

esta presente, y que este se repite por procesos de trasmisión intergeneracional, por otro lado si

bien el estilo de crianza democrático es el mayormente practicado, existen otras prácticas de

crianza familiar en donde no se evidencian elementos de la crianza positiva y que está directamente

relacionadas a la práctica autoritaria. La tabla 5 muestra la frecuencia y el porcentaje de los

participantes que en su práctica de crianza usan elementos de crianza positiva versus aquellos que

usan otras prácticas de crianza.


60

Tabla 5

Frecuencia y porcentaje de las Prácticas de Crianza Positiva versus otras prácticas de Crianza

Frecuencia Porcentaje

Padres/madres que usan 10 42%

elementos de Crianza Positiva

Padres/madres que usan otras 14 58%

prácticas de Crianza

Total 24 100%

El análisis de esta tabla denota que existen distintas tendencias a actuar bajo situaciones

cotidianas que los padres y madres CEFA viven con sus hijos, que van desde los estilos autoritarios

que como bien se describen anteriormente son los que se mantienen, como también padres y

madres que incluyen en su forma de criar elementos de la crianza positiva, la descripción de las

siguientes respuestas lo explican de mejor manera:

Un día en el parque sale a jugar con su hijo, es la hora de regresar a casa, pero él no quiere

hacerlo ni dejar de jugar, ante su petición de marcharse, su hijo se tira al suelo y hace pataletas:

 “Le dejamos y le obviamos”.

 “Le llamaría la atención diciendo que eso no se hace”.

 “Le diría que está mal cómo se comporta”.

 “Le diría que su actitud no está bien que de esa forma no va a conseguir nada”.

 “Primero le digo que eso está mal luego la reprendo”.


61

 “Le llevo”.

 “Aplico castigos para que comprenda que no actuó bien”.

 “Empiezo a caminar como si me fuera hasta que se levante”.

 “Pues si no obedece tendría que ponerme firme”.

 “No lo tomo en cuenta”.

 “Yo le castigo”.

 “Le digo que mañana o el próximo domingo regresamos”.

 “Se sede ante sus caprichos con tal de no pasar más vergüenzas en público”.

 “Siempre les he dicho que es una orden ellos tienen que obedecer”.

Las frases descritas muestran la ausencia de prácticas de crianza positiva pues son

abordadas desde la indiferencia, el castigo, el abandono, la permisividad, la obediencia estricta

entre otras, dejando de lado los principios básicos de la crianza positiva, que implica dar la

importancia a las necesidades afectivas de los niños.

Por otro lado, se presentan otras acciones tomadas por este grupo de padres y madres frente

a la misma situación descrita, en donde elementos de crianza o parentalidad positiva, están

presentes:

 “Converso y le anticipo con unos minutos antes para evitar pataletas”.

 “Le ayudo a que se tranquilice”.

 “Trato de tranquilizarle”.

 “Hablar con él y preguntarle que está sucediendo que fue lo que sucedió o como se

siente”.

 “Converso con ella”.


62

 “Intento explicarle por qué tenemos que irnos”.

 “Hablar con ella y explicarle que tenemos que irnos”.

 “Explicarle que ya es hora de regresar a casa y que volveremos otro día”.

 “Me comunico con ellos”.

 “Trato de calmarla le propongo nuevas formas de juego”.

Las distintas formas que los padres y madres tienden a reaccionar refieren ante esta

situación prácticas de crianza positiva, en donde existen elementos de comunicación, principios

básicos como el calmar, regular emociones, escuchar como también elementos afectivos, así

mismo se usa la negociación sin la aplicación de violencia o un autoritarismo, es decir se actúa

desde la necesidad del niño antes que desde la necesidad del adulto.
63

GUÍA DE CRIANZA POSITIVA

FUNDACIÓN CAMINO DE ESPERANZA


FE Y AMOR
CEFA
64

Este guía corta sobre prácticas de crianza positiva está adaptada de las diferentes teorías analizadas
a lo largo de este estudio, como también es tomada del libro de Save the Children de la autora Joan
E. Durrant.

De igual manera se ajusta a las necesidades sentidas de la comunidad de padres y madres de la


Fundación CEFA, periodo 2020, que plasmaron sus percepciones a cerca de la crianza desde una
mirada personal en los distintos niveles generacionales.

Agradecemos de antemano la participación de los padres y madres de la comunidad CEFA como


también a los directivos y personal de la fundación que realizan el arduo trabajo diario de educar
a los niños y niñas través del amor y respeto, esperando que esta guía sirva para futuros padres y
madres que lleguen a formar parte de esta institución.

Soledad Enríquez M.
65

CONTENIDO

Crianza Positiva: Qué es y cómo entenderla

Ser firme y afectivo

Ser justo y flexible

Entender pertenecer e incluir

Resolución de problemas, contención y apoyo


66

Los diferentes resultados evidenciados en este trabajo de investigación muestran que la

comunidad de padres y madres de familia de la fundación CEFA, tienen habilidades de crianza

construidas desde sus aprendizajes, experiencias personales y comunitarias, en donde la relación

con sus hijos involucra los afectos y el interés de su cuidado, sin embargo, estas prácticas de crianza

también están relacionadas con el estilo autoritario, que como anteriormente se menciona están

atravesados por procesos de transmisión intergeneracional provenientes de lo cultural y

comunitario, que los padres y madres CEFA intentan no repetirla.

Esta herramienta básica permite aportar a los padres de familia de la fundación CEFA

elementos que prevengan la violencia y fortalezcan la crianza positiva en sus prácticas cotidianas,

además es de fácil uso y puede ser empleada por el personal de la fundación.


67

Crianza positiva

Qué es y cómo entenderla

La crianza de un hijo/a es desafiante y de tiempo completo. Suele ser el encuentro con el

niño o niña que fuimos, en donde apreciamos o no lo que nuestros padres han hecho por nosotros

(Guttmacher, 2006).

Ser padre y madre es aprender que el amor es mucho más de lo que se puede expresar con

palabras, pues el sacrificio que implica no representa una pérdida de tiempo porque siempre se

gana, pues el largo camino nos enseña que aprendimos a ser padres siendo hijos y estas formas en

que recibimos afecto, disciplina y otros elementos que nuestra familia nos brindó, viene

acompañada de historias, patrones de conducta repetidos, personalidad, valores, cultura, pero

también tenemos el poder de cambiar y romper cadenas, pues es importante ser el adulto que

queríamos tener cuando éramos niños.

En base a lo que describe A. E. Guttmacher (2006) del Instituto Nacional de Salud Infantil

y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver en su guía para padres podríamos entender que es

la crianza positiva respondiendo la siguiente pregunta:

¿Usted reacciona o responde a su hijo/a?

Un acto realizado por un niño ocurre en la cotidianidad de su desarrollo, en ocasiones como

padres las respuestas son inmediatas, con la primera palabra, sentimiento o acción, es normal pero

esta reacción no permite elegir la mejor forma de lograr un cambio de comportamiento o resultado

que deseamos en relación a la disciplina de los niños y niñas.


68

Por lo tanto, la crianza positiva se orienta al comportamiento de los padres, que cuidan,

desarrollan sus capacidades, no usan violencia como medio de solución y ofrecen reconocimiento

y orientación, además incluye el establecimiento de límites que permiten el pleno desarrollo

mental, disciplinario y emocional del niño (Bernal & Sandoval, 2013). La crianza positiva se

entiende como el trato amable y responsable que contiene una comunicación adecuada y afectiva,

respetuosa y con aprecio por los sentimientos y emociones del niño.

Las herramientas de crianza positiva permiten el manejo de situaciones que se pueden

producir en los contextos familiares y educativos y se basan en 3 aspectos importantes: Afectividad

y Firmeza, Entender pertenecer e incluir y la Resolución de problemas, contención y apoyo que se

los aborda a continuación.

Tomado de (Durrant & Save the Children, 2013) y del texto de Afecto, Límites y

consciencia (Aldeas Infantiles SOS, 2017).

 SER FIRME Y AFECTIVO

Para una práctica de crianza positiva se debe primero partir de las necesidades emocionales

de los niños y niñas es decir proporcionar amor incondicional, afecto verbal, físico y sensibilidad

frente al niño de manera que se preserve el vínculo afectivo entre padre/madre e hijo, estableciendo

el respeto mutuo en una educación democrática que también reconozca las necesidades de los

adultos. Al corregir se debe hacerlo con dignidad y respeto reconociendo y teniendo la seguridad

de que las normas son comprendidas claramente.


69

¿Cómo puede ser Afectivo?

 Excluya cualquier forma de violencia física o psicológica.

 Use expresiones como: “te quiero”, “eres importante para mí”, “eres muy

inteligente”.

 Muestre que usted ama a su hijo, aun cuando se haya equivocado.

 Léale cuentos o historias, juegue, ría y diviértase con ellos.

 Abrácelos, consuele cuando están asustados o heridos.

 Intente mirar la situación desde el punto de vista de su hijo/a.

 Anímelos y elógielos, reconociendo sus esfuerzos y logros.

 Confíe y muestre que confía en ellos.

¿Cómo puede ser firme?

 Brinde explicaciones y razones claras para la implicación de reglas.

 Las normas que se pongan en casa deben ser tanto para los adultos como para los

niños, ya que si se quiere enseñar a cumplirlas solo lo aprenderán de la vivencia al

observar a los adultos y a todos los miembros del hogar.

 Evite poner reglas cuando su hijo esté entretenido con otras cosas, o cuando usted

este enojado, nervioso o cansado.

 Es importante que en familias en donde estén los dos progenitores exista acuerdos

de las normas como de las sanciones.


70

 Si ha cometido un error, discúlpese. Los niños aprenderán a asumir sus

equivocaciones y reconocer sus propios errores.

 Use un lenguaje sencillo y adaptado a la edad del niño, es necesario asegurarse que

el niño o niña entendió qué hay o qué no hay que hacer y el porqué.

 SER JUSTO Y FLEXIBLE

Cuando se implemente una pauta disciplinaria o de corrección del comportamiento del niño

se debe partir de acciones que tengan como objetivo reparar el daño causado como también la

búsqueda de la solución del problema.

Conectar antes de corregir, es decir antes de corregir una conducta es importante entender

y hacer entender al niño que se comprende su emoción, como se siente, validando sus emociones.

Ofrece opciones limitadas, es decir no se trata de dejar elegir al niño o niña lo que quiere

en general, sino opciones cerradas.

Cuando sentemos un límite o se quiera corregir es importante buscar un lugar adecuado

para hablar, y juntos buscar una solución para reparar el daño de manera que se asuma la

responsabilidad de lo que sucedió.

Actué más, hable menos: esperar a que el niño o usted se tranquilice, distrayendo, actuando

o cambiando de tema o situación, y más adelante hablar de lo sucedido (Save the Children, 2012)

(Aldeas Infantiles SOS, 2017).


71

 ENTENDER PERTENECER E INCLUIR

Entender cómo piensan y sienten los niños y niñas, parte de la conexión emocional que

se tenga con los mismos, además incluir es hacerle sentir al niño importante, interesante como

persona dentro de la familia, este segundo elemento básico para la práctica de la crianza positiva,

implica ver y comprender desde las diferentes características de la etapa de desarrollo del niño

como sus características individuales. Así tomando como referencia el texto de Joan. E Durrant &

Save the Children (2013) se describe la etapa de desarrollo en la que los niños y niñas CEFA se

encuentran:

 3-5 años

La mente del niño o niña se ha desarrollado a tal punto de que desean saberlo todo, pues

estructuralmente son capaces de aprender y preguntarse el por qué, como de las cosas. Es

importante que las respuestas que brinden los padres a sus hijos, sean siempre con respeto y alegría

de que sus hijos aprenden.

En ocasiones los niños y niñas de esta etapa de desarrollo desean aprender cosas que

podrían ser peligrosas, por ejemplo, intentar prender una vela o saltar de un lugar muy alto, para

lo cual los padres implicarían un factor protector y de aprendizaje para ellos, en esta etapa los niños

y niñas juegan con la imaginación, a través del juego resuelven problemas, descubren el

funcionamiento de las cosas.


72

Otros de sus deseos es ayudar, desean barrer, hacer obsequios, lavar los platos, por lo que

es importante permitir que el niño exprese sus emociones a través de estas acciones, cometan

errores y aprendan.

Cuando un niño se escolariza, su mundo cambia, desean desenvolverse solos, sin sus

padres, si bien no todos los niños y niñas tienen el mismo temperamento este influye en su forma

de adaptarse y relacionarse (Durrant & Save the Children, 2013).

¿Cómo puede entender a su hijo/a?

 Practique la empatía, misma que es la capacidad que tenemos las personas para

ponernos en el lugar de otra persona.

 Valide sus emociones: escuche sus motivaciones profundas.

 Entender no implica ser sobreprotector o permisivo, los limites siempre deben estar

presentes.

 Acostúmbrese a preguntar al niño la visión que tiene sobre lo que sucede.

 Es importante conocer sus emociones y formas de resolver conflictos como adulto

ya que esto influye directamente en las diferentes reacciones que los niños y niñas

puedan tener.

 RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS, CONTENCIÓN Y APOYO

Este elemento de crianza positiva permite ver los errores como una oportunidad de

crecimiento, de aprendizaje y fortalecimiento del vínculo, se enfoca en el manejo racional de las

emociones y como los padres y madres contienen, apoyan y regulan dichas emociones.
73

Es importante conocer que para resolver un problema con el niño o niña se debe practicar

los elementos antes mencionados, es decir la práctica de afectividad y firmeza y el entendimiento

de las características de la etapa de desarrollo en la que se encuentra su hijo, como también sus

características individuales, las siguientes recomendaciones son tomadas de la autora Gina Graham

(2010).

¿Cómo solucionar un problema con su hijo/a?

 Erróneamente creemos que para que un niño o niña mejore su comportamiento

necesita sentirse mal o culpable de lo que ha hecho, al contrario, se debe entender

a los errores como oportunidades para aprender, ya que esto les permitirá buscar

nuevas formas de comportamiento si es manejado adecuadamente.

 Cuando desee que mejore un comportamiento de su hijo o hija valide sus logros,

centrándose en los que consiguió mejorar antes que en sus equivocaciones.

 Use frases amables y firmes, por ejemplo: a pesar que te quiero, no me gusta que

estás haciendo, por lo tanto, la respuesta es no.

 Evite competir con su hijo sobre quien tiene la razón, ayúdelos a ser mejores

personas.

 No use el castigo físico u emocional pues esto no genera aprendizajes.

 Evite buscar culpables, busque soluciones.

 Los niños escuchan si usted primero los escucha.

 Enfoque su atención en el mensaje oculto que su mal comportamiento contiene ya

que puede manifestar llamados de atención, querer tener el control, venganza u

otras demostraciones.
74

 Es importante siempre mostrar que estamos de parte del niño.

 Supervise las actividades de sus hijos.

 Abráselos y dedíqueles su tiempo. 4

RECUERDE

El estado de ánimo de los padres es un factor importante en la conducta del niño, así como

también la forma cómo reacciona frente a él. Si usted se siente cansado, irritado, o preocupado

por algo, es posible que usted se enoje con su pequeño. Muchas veces los padres descargan su

frustración sobre sus propios hijos por lo que la paciencia es muy importante. Los niños

aprenden tanto o más de sus acciones, que de sus palabras. La crianza positiva permite a los

padres ser más eficaces, coherentes, activos y atentos, sin embargo, esta es una decisión que

solo usted puede tomar (A. Guttmacher, 2006).


75

7. DISCUSIÓN

Esta investigación se propuso construir una propuesta o guía metodológica de prevención

en Crianza Positiva para las familias de la fundación CEFA de la parroquia El Valle. El primer

objetivo estuvo referido a la identificación de prácticas de crianza familiar presentes en esta

comunidad.

En relación a esta categoría de análisis se encontró que los padres y madres CEFA al estar

insertos en la parroquia rural El Valle usan prácticas de crianza familiar a través de diferentes

estilos de crianza, en donde el estilo democrático es el que predomina seguido del estilo autoritario,

permisivo y negligente. Lo que corrobora a investigaciones previas en donde en el interior de las

familias de distintas comunidades indígenas Cañaris, los estilos de crianza que practican, presentan

tendencias a estilos autoritarios permisivos y democráticos (Punin et al., 2018).

Los hallazgos también evidencian que las prácticas de crianza familiar se han visto

atravesadas por lo cultural y comunitario, así en el análisis de la subcategoría Transmisión

Intergeneracional de la crianza: segunda generación, los padres y madres CEFA manifiestan las

prácticas que sus padres tuvieron con ellos y sus prácticas actuales con sus propios hijos, lo que

muestra que pese a que el estilo autoritario no es el mayormente practicado, si es aquel que se

mantiene, por el proceso de transmisión intergeneracional, lo que corrobora las investigaciones de

Gonzalez & Jorge (2017) quienes explican que son los padres los gestores del desarrollo de sus

hijos y que los diferentes estilos de crianza se ven influenciados por social y cultural, con creencias

arraigadas y reproducidas históricamente de cómo se debe criar a un niño.


76

En este sentido y en relación al segundo objetivo, relacionado a las prácticas de crianza

cultural y comunitaria, constatamos la presencia de estilos autoritarios que se han venido repitiendo

de diversas formas a través del proceso de trasmisión intergeneracional. En donde el estilo

autoritario continua presente en las prácticas actuales de crianza, pero en menor proporción que en

generaciones pasadas, corroborando investigaciones de Ordoñez & Rincon (2016) quienes

describen que desde la dinámica comunitaria, familiar y social la transmisión de saberes, patrones

de conducta y situaciones normalizadas en el contexto relacionado al niño, se han mantenido

históricamente arraigados en el tiempo a través del proceso de trasmisión intergeneracional.

Otro hallazgo importante de este trabajo de investigación es sobre las prácticas de crianza

comunitaria y su vinculación con la violencia. Los resultados de la subcategoría de análisis

transmisión intergeneracional de la crianza: primera y segunda generación evidencian la

vinculación de estilo autoritario a la violencia a través de patrones de conducta repetitivos de

generación en generación, lo que corrobora las investigaciones realizadas en el norte de Quito que

refieren que las actitudes de maltrato hacia los niños se vinculan a antecedentes de los padres

quienes en su infancia fueron maltratados, mostrando de esta forma un patrón generacional

repetitivo en relación a la violencia (Diaz et al., 2015).

Relacionar las prácticas de crianza familiar y las prácticas de crianza cultural y comunitaria

que se encontraron en este estudio, permiten el cumplimiento del segundo objetivo planteado,

mismo que confirma lo que Maritza Montero (2004) refiere, acerca de que las prácticas de crianza

culturales y comunitarias son patrones sociales instaurados en el microsistema, es decir la familia.

Y que también reafirma lo referido por Liliana Vergara (2017) quien describe que las prácticas de

crianza familiar y sus diferentes estilos, están vinculados con aquellas prácticas que culturalmente
77

se mantienen, respondiendo a sistemas de creencias y costumbres a través de pautas de

comportamientos.

Frente al objetivo principal de construir una guía o propuesta metodológica de prevención

en crianza positiva, se ratifica su valor considerando lo descrito por la organización Save the

Children & Joan E. Durant (2013) quienes refieren la importancia de cambiar las prácticas

culturales que contribuyen a la violencia contra la niñez, a través de promover la comunicación y

las relaciones con niños y niñas sin violencia, desarrollando habilidades en los padres que permita

un trato amable, responsable y respetuoso con aprecio por los sentimientos y emociones de los

niños y niñas.
78

8. CONCLUSIONES

A partir de los objetivos propuestos para la presente investigación cualitativa los resultados

alcanzados señalan que:

1. Desde la descripción de datos sociodemográficos se evidencia que la muestra de esta

investigación fue conformada por 24 familias, en donde prevalece el sexo mujer,

quienes en su mayoría se encuentran entre el rango de edad de 20 a 29 años. El nivel

de instrucción en la mayoría de los participantes evidencia un nivel Bachillerato,

mientras que el estado civil casado es el que predomina.

2. Se encontró que las prácticas de crianza familiar evidencian que el estilo democrático

es el mayormente practicado por los padres y madres CEFA en la actualidad, seguido

del estilo autoritario. Lo que permite cumplir el primer objetivo específico de esta

investigación.

3. El cumplimiento del segundo objetivo permitió identificar las prácticas de crianza

culturales y comunitarias en donde se evidencia que los estilos autoritarios están

presentes en mayor proporción, sin que lo emocional y afectivo formen parte de esta

crianza observada en la comunidad. El estilo permisivo es también parte de las prácticas

de crianza culturales y comunitarias en menor proporción que el estilo autoritario,

seguido del estilo de crianza permisivo y negligente.

4. El segundo objetivo también se cumple a través de la identificación de la subcategoría

Transmisión Intergeneracional de la crianza, misma que demuestra que patrones de

conducta, culturales y comunitarios se repiten de generación en generación.


79

5. Se evidencia que el estilo autoritario encontrado en las dos categorías de análisis se

repite por medio de la crianza recibida de abuelos a padres y de estos a sus hijos o hijas.

6. Se encuentra además que algunas prácticas de crianza cultural y comunitaria están

asociadas con la violencia siendo observadas en la primera generación y en menor

proporción en la segunda generación.

7. Finalmente se identifica que los padres y madres CEFA, cuentan con elementos de

crianza positiva en sus prácticas de crianza familiar. Existen elementos de

comunicación, principios básicos como el calmar, regular emociones, escuchar como

también elementos afectivos, así mismo se usa la negociación, sin la aplicación de

violencia o autoritarismo, es decir se actúa desde la necesidad del niño antes que desde

la necesidad del adulto. Sin embargo, también usan otras prácticas con tendencia a lo

autoritario.

8. Finalmente, el objetivo principal de este trabajo se cumple al contribuir de alguna forma

a la problemática identificada y en base a los resultados que la investigación cualitativa

brinda, se presenta una guía básica de prevención en crianza positiva, ajustada a las

características socio culturales de las familias CEFA.


80

9. BIBLIOGRAFÍA

Acuario, V. (2015). La crianza positiva y su influencia en las habilidades sociales de los niños y

las niñas de 3 a 4 años de la unidad educativa mayor ambato del cantón ambato, provincia

de tungurahua.

Aldeas Infantiles SOS. (2017). Afecto, Límites y Consciencia. 9.

Bernal, A., & Sandoval, L. (2013). “Parentalidad positiva” o ser padres y madres en la educación

familiar Positive Parenting or Being Parents in the Family Education. ESTUDIOS SOBRE

EDUCACIÓN, 25, 137.

Bezzi, M. (2019). Educación: qué es la “crianza positiva” y cómo puedes usarla para ser “firme

pero amable” con tus hijos. BBC News Brasil. https://www.bbc.com/mundo/noticias-

50382249

Bronnfenbrenner Urie. (1987). LA ECOLOGÍA DEL DESARROLLO HUMANO experimentos

en entornos naturales y diseñados. In LA ECOLOGÍA DEL DESARROLLO HUMANO

experimentos en entornos naturales y diseñados (PAIDOS).

http://www.bibliopsi.org/docs/carreras/electivas/ECFP/Orientacion-vocacional-

Aisenson/bronfenbrenner - la ecologia del desarrollo humano. parte I.pdf

Capano, Á., & Ubach, A. (2013). Estilos parentales, parentalidad positiva y formación de padres.

Cienc. Psicol, 7. http://www.scielo.edu.uy/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1688-

42212013000100008

Chainé, M., Martinez, S., Nieto, M., Lira, J., & Mandujano, J. (2017). CRIANZA POSITIVA Y
81

NEGATIVA ASOCIADA A LOS PROBLEMAS SEVEROS DE CONDUCTA INFANTIL.

Salud y Drogas, 17, 137–149. http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=83952052013

Codigo de la Niñez y la Adolescencia, 2 (2003).

CONVENCIÓN, & SOBRE LOS DERECHOS DEL NIÑO. (2006). CONVENCIÓN SOBRE LOS

DERECHOS DEL NIÑO. www.unicef.es

Diaz, A., González, M., Gorritt, A., Llamatumbi, R., Vivas, M., & Obando, A. (2015). Influencia

del maltrato físico-psicológico en el aprendizaje de niños de 2-5 años en Ecuador. Revista

Digital. Buenos Aires. http://www.efdeportes.com/efd211/influencia-del-maltrato-fisico-

psicologico-en-el-aprendizaje.htm

Durrant, J. E., & Save the Children. (2013). DISCIPLINA POSITIVA EN LA CRIANZA

COTIDIANA.

Enciclopedia sobre el Desarrollo de la Primera Infancia. (2014). Habilidades Parentales.

Freire, P. (1970). PEDAGOGÍA DEL OPRIMIDO.

Gonzalez, C., & Jorge, E. (2017). Estilos de crianza parental: una revisión teórica. In Informes

Psicológicos (Vol. 17). https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=7044268

Graham, G. (2010). Educación basada en la solución de problemas.

Guerrero, R. (2018). El apego seguro nunca crea una relación de dependencia de los hijos con los

padres. https://www.abc.es/familia/padres-hijos/abci-apego-seguro-nunca-crea-relacion-

dependencia-hijos-padres-201811200244_noticia.html
82

Guttmacher, A. (2006). ¿que significa ser padres?

Guttmacher, A. E. (n.d.). ¿ QUÉ SIGNIFICA SER PADRES?

Iglesias, B., & Romero Triñanes, E. (2009). Estilos parentales percibidos, psicopatología y

personalidad en la adolescencia. Revista de Psicopatología y Psicología Clínica, 14(2).

https://doi.org/10.5944/rppc.vol.14.num.2.2009.4067

INEC, I. N. de C. y E. (2019). En Ecuador hay 4,3 millones de niños y niñas |.

https://www.ecuadorencifras.gob.ec/en-ecuador-hay-43-millones-de-ninos-y-ninas/

Lea Bornstein. (2014). Estilos Parentales y el Desarrollo Social del niño. In Enciclopedia sobre el

desarrollo de la Primera Infancia (pp. 24, 25, 26).

Martínez, A., Abdalá, L., López, G., Elena, N., González, J., & Hernández, J. (2007). Negligencia

o pobreza. El sobrediagnóstico del maltrato al menor. Mex, 28(5), 193–200.

MIES. (2018). DE PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA CONTRA LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA

Y DE PROMOCIÓN DE PARENTALIDADES POSITIVAS PLAN NACIONAL 2 Contenido.

https://www.inclusion.gob.ec/wp-content/uploads/2018/05/2018.05.10-Plan-Nacional-

Violencia-NNA-7_5_2018_CNII_MIES-EDITADO-DIRCOM-09.05.2018-ok.pdf

Montero, M. (2004). INTRODUCCIÓN A LA PSICOLOGÍA COMUNITARIA Desarrollo,

conceptos y procedimientos.

Observatorio Social del Ecuador. (2018). Situación de la niñez y adolescencia en Ecuador.

https://odna.org.ec/wp-content/uploads/2019/02/Situación-de-la-niñez-y-adolescencia-en-

Ecuador-2019.pdf
83

Ordoñez, K., & Rincon, M. (2016). ANÁLISIS DE LA TRANSMISION INTERGENERACIONAL

DE LOS ESTILOS DE CRIANZA DESDE EL JUEGO SIMBÓLICO EN NIÑAS DE 6 AÑOS

DEL MUNICIPIO DE CAJICÁ.

https://repository.ucc.edu.co/bitstream/20.500.12494/14150/1/2016_transmision_intergener

acional_crianza.pdf

Organización Mundial de la Salud (OMS). (2019, June 7). Violencia contra los niños.

https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/violence-against-children

Organizacion Panamericana de la Salud. (2017). Maltrato Infantil.

Perez, J., & Merino, M. (2012). Definición de guía - Qué es, Significado y Concepto. 2012.

https://definicion.de/guia/

Punin, M., Carrillo, A., & Reyes, R. (2018). Estilos de Crianza en las Familias Indígenas Cañaris.

581, 589, 590. file:///C:/Users/USER/Downloads/Dialnet-

MemoriasDelCuartoCongresoInternacionalDeCienciasPe-743196.pdf

Ramírez, S. (2015). Crianza con apego de la teoría a la práctica.

Real academia de la lengua española. (2019). crianza | Definición | | RAE - ASALE.

https://dle.rae.es/crianza

Rodriguez, C. (2020). Los estilos de crianza y su influencia en el comportamiento de los hijos.

Hacer Familia; hacerfamilia.com. https://www.hacerfamilia.com/educacion/noticia-estilos-

crianza-influencia-comportamiento-hijos-20160711124004.html

Romero, J. G., & Armenta, M. F. (2008). Un modelo ecológico de factores protectores del abuso
84

infantil: un estudio con madres mexicanas. An ecological model of child-abuse protective

factors: A study with Mexican mothers. Medio Ambient. Comport. Hum.

Save the Children. (2012). ¿QUIÉN TE QUIERE A TI? GUÍA PARA PADRES Y MADRES: CÓMO

EDUCAR EN POSITIVO. www.savethechildren.es

Sorkhabi, N., & Larzelere, R. E. (2019). Diana Blumberg Baumrind (1927-2018). In The American

psychologist (Vol. 74, Issue 7). NLM (Medline). https://doi.org/10.1037/amp0000492

Toledo, P., & Espejo, J. (2015). PLAN DE DESARROLLO Y ORDENAMIENTO TERRITORIAL

DE LA PARROQUIA EL VALLE.

UNICEF. (2016). Violencia, el principal desafío para la infancia en Ecuador.

https://www.unicef.org/ecuador/comunicados-prensa/violencia-el-principal-desafío-para-la-

infancia-en-ecuador

Vargas, J., & Ibañez, E. (2003). ANÁLISIS Y REFLEXIONES SOBRE LA TRANSMISIÓN

INTERGENERACIONAL. Revista Electrónica de Psicología Iztacala, 6.

http://www.revistas.unam.mx/index.php/repi/article/view/21690/20428

Velarde, M., & Flores, M. (2017). Efectos de las prácticas de crianza en el desempeño cognitivo

en niños de edad preescolar. Revista Chilena de Neuropsicología, 12.

https://doi.org/10.5839/rcnp.2017.12.01.04

Vergara, L. (2017). Prácticas de crianza en la primera infancia en los municipios de Riosucio y

Manzanares. Zona Próxima, 27, 22–33. https://doi.org/10.14482/zp.27.10980

Villegas, M. (2014). Pautas de crianza.


85

10. ANEXOS

FUNDACION CEFA- PARROQUIA EL VALLE

ENCUESTA
INFORMACIÓN SOCIODEMOGRÁFICA
Nombre:
Edad:
Estado civil:
Instrucción:
A que se dedica:
Domicilio o Sector de la parroquia en donde vive:
Presenta discapacidad:
Cuantos hijos tienen:

Por favor lea con atención y responda con sinceridad las siguientes preguntas.
NOTA: No existen respuestas buenas ni malas. Antes quisiéramos dejarle un concepto
pequeño de lo que significa criar, recordando que las respuestas que pueda brindarnos no
serán calificadas como buenas ni malas.

Así podríamos entender a la crianza como el acto y la consecuencia de criar, cuidar,


alimentar, educar a un ser vivo. El desarrollo de un niño principalmente en los primeros
años de vida va a depender del acompañamiento por parte de un adulto, por lo que la crianza
permitirá que el niño llegue a la madurez, logre autonomía y permita su crecimiento, no
existe una sola forma de criar a un niño.
Ubicándonos en el Contexto de la parroquia El Valle a nivel general de lo que usted conoce
o ha visto, respondamos:
86

1. ¿Cuáles son las formas más comunes de crianza a los niños de su comunidad, es decir las
formar más comunes de criar a un niño que usted ha observado?

¿Con cuáles de esas formas de crianza está de acuerdo y por qué?


¿Con cuáles no está de acuerdo y por qué?

2. En su comunidad es normal ver acciones de violencia psicológica en la crianza de un niño.

3. Podría escribir la diferencia que usted cree, existió entre la crianza de:

a) Sus abuelos hacia sus padres o cuidadores:


b) Sus padres a usted o cuidadores:
c) Usted a sus hijos:

4. Si su hijo le invita a jugar.

¿Qué siente?
¿Qué piensa?
¿Qué haría?

5. Usted se encuentra en su casa con unos cuantos amigos, reunido y conversando, su hijo
quiere su atención, lo llama constantemente, con mucha insistencia, desea decirle algo.

¿Qué siente?
¿Qué piensa?
¿Qué haría?
6. Un día en el parque salen a jugar con su hijo, es la hora de regresar a casa, pero él no quiere
hacerlo ni dejar de jugar, ante su petición de marcharse, su hijo se tira al suelo y hace
pataletas.
87

¿Qué siente?
¿Qué piensa?
¿Qué haría?

7. En la madrugada su hijo presenta un terror nocturno, muy asustado y con llanto entra a su
habitación y quiere dormir con usted.

¿Qué siente?
¿Qué piensa?
¿Qué haría?

8. ¿Conoce alguna institución que proteja a los niños y niñas de su comunidad o parroquia
cuando alguien los violenta física o psicológicamente?

También podría gustarte