Sensores 2
Sensores 2
Sensores 2
1. Introducción
Esta realidad pone de manifiesto que la electricidad no es sólo ese enchufe donde se
conectan los equipos, es el final de la inmensa cadena que se origina en las grandes
centrales de generación y para que llegue hasta un hogar debe: ser generada en grandes
y costosas plantas, en el mismo instante en que se requiera; transportada hasta los
centros poblados, recorriendo muchos kilómetros y utilizando inmensas torres,
transformadores y cantidades de cables; distribuida en menores bloques de energía,
hasta su hogar, utilizando cientos de transformadores, postes y kilómetros de cable;
entregada, medida y facturada, para lo cual se requiere de equipos de medición,
herramientas, personal para emitir y entregar facturas, así como para atender reclamos y
solicitudes. Todo este sistema eléctrico debe mantenerse al día, lo cual requiere personal
especializado y alta tecnología en materiales y equipos.
Es de imaginarse cómo se podría vivir sin la vital electricidad, qué sería de todos los
adelantos y la tecnología, si un día dejara de existir. Nada, en su gran mayoría, tendría el
valor que por ello se paga, sin la electricidad para hacerlo funcionar. Entonces, ¿quién
tiene más valor, aquél televisor supermoderno de 90 pulgadas, el computador de 1000
MHz, el útil equipo desintegrador de cálculos renales o la electricidad que lo hace
funcionar?. Todo esto para reflexionar y pensar en la necesidad de no malgastar este
recurso, ni los que la hacen posible. En vista de esto se están emprendiendo planes,
programas económicos y energéticos, con la finalidad de aumentar las reservas
existentes y paliar el uso desproporcionado que se tiene de la energía eléctrica, como es
el caso del presente trabajo que enmarca dentro de sus lineamientos un programa de
ahorro de energía eléctrica por iluminación, en una institución educativa, ya que la
iluminación es la responsable por más o menos del 20 % del consumo de energía,
abarcando en este número la industria, el comercio y las residencias.
Además, son muchas las posibilidades de reducción del consumo de energía que se
gasta en iluminación, desde el simple cambio de una lámpara hasta la implementación
de nuevos sistemas con equipamiento electrónico inteligente. Pensando en ello se ha
desarrollado una tecnología de bajo consumo de energía, lámparas, balastos, controles
electrónicos y sistemas de iluminación que ahorran energía, tienen una mayor duración
y ayudan, de esta forma, a evitar riesgos de racionamiento.
Para una mejor comprensión de este trabajo se ha dividido en seis capítulos, donde se
explican los procedimientos realizados para cumplir con los objetivos propuestos.
El capítulo I, muestra un marco problema que permite visualizar de una manera muy
clara lo que es el planteamiento del problema, la justificación e importancia, el alcance
y delimitación y los objetivos que fueron planteados.
El capítulo II, presenta un marco teórico, donde se plantea los antecedentes de la
investigación y las bases teóricas sobre los sistemas eléctricos.
El capítulo III, el marco metodológico, el cual comprende el tipo y diseño de la
investigación, la población o universo de estudio, así como los instrumentos y técnicas
de recolección de la información.
El capítulo IV, presenta un marco diagnóstico de la situación eléctrica que tiene la
institución actualmente, para tener una referencia de cómo funcionan los equipos;
además se muestra la demanda eléctrica de las instalaciones de dicho instituto, haciendo
énfasis en los sistemas de iluminación. Este diagnóstico se realizó con la finalidad de
considerar, no solamente las necesidades actuales de energía eléctrica, sino también
desarrollar las bases para optimizarla.
El capítulo V, presenta todas las alternativas del programa de ahorro de energía en el
IUTJAA, Anaco y se hizo un cálculo del consumo de iluminación con nuevas
luminarias para evaluar la factibilidad de una posible sustitución.
El capítulo VI, muestra las conclusiones y recomendaciones que resultaron de esta
investigación.
Potencia activa
Es la razón a la cual se efectúa el trabajo útil en un circuito eléctrico. La unidad que por
lo regular se usa es el vatio (W) o kilovatio (KW). El kilovatio-hora representa la
potencia eléctrica de un kilovatio actuando en un intervalo de una hora; así pues, éste
representa una medida del trabajo total que realiza un circuito eléctrico. La
representación matemática de esta potencia trifásica está dada por la Ec. 2.1
2.1
Potencia reactiva
Es la potencia que no se traduce en trabajo útil, pero representa la interacción de la
energía magnética que hace posible el funcionamiento de las máquinas eléctricas. Se
representa en los sistemas de potencia, como una reactancia. Esta reactancia se expresa
en ohmio al igual que la resistencia y la energía que interviene en ella en kilo – voltios –
amperios - reactivos (Kvar), y está dada por la siguiente ecuación:
2.2
Potencia aparente
Es la potencia suministrada por la fuente de energía (CADAFE) y se obtiene como la
suma fasorial de la potencia activa y reactiva. El conjunto de ellas forma el llamado
triángulo de potencia. La unidad de medida se expresa en voltios - amperios (VA) y está
dada por la siguiente ecuación:
2.3
Demanda
La demanda de una instalación o sistema es la carga en las terminales receptoras tomada
en un valor medio a determinado intervalo. En esta definición se entiende por carga la
que se mide en términos de potencia (aparente, activa, reactiva) o de intensidad de
corriente. El período durante el cual se toma el valor medio se denomina intervalo de
demanda y es establecido por la aplicación específica que se considere, la cual se puede
determinar por las constantes térmicas de los aparatos o por la duración de la carga.
La demanda depende del monto mayor incurrido de acuerdo a los siguientes criterios:
- Demanda mínima.
- Demanda máxima
-. Demanda asignada contratada.
Demanda mínima
Corresponde al cargo que se efectúa en aquellos casos en que la demanda leída en el
mes, es menor a la demanda mínima de la tarifa y demanda asignada contratada. Este
criterio se aplica sólo en aquellos casos de líneas de CADAFE instaladas como
respaldo.
Demanda máxima
Corresponde a la lectura máxima registrada durante el período de un mes.
Demanda contratada
Es la demanda de referencia contratada por la empresa para ser suministrada, y se
considera la demanda máxima incurrida en cualquiera de los meses previos como
referencia para su asignación.
Carga conectada
La carga conectada es la suma de los valores nominales de todas las cargas del
consumidor que tienen probabilidad de estar
en servicio al mismo tiempo para producir una demanda máxima. La carga conectada se
puede referir tanto a una parte como al total del sistema y se puede expresar en vatios,
kilovatios, amperes, HP, kilovoltios - amperes, entre otros, dependiendo de las
necesidades y requerimientos del estudio.
Control De Iluminación
Además de aprovechar al máximo hasta el último vatio consumo por una lámpara y de
consumir niveles mínimos de energía, ¿qué más se puede hacer para ahorrar
electricidad?. La respuesta se encuentra prácticamente en la punta de las manos: Apagar
las luces. A pesar de todos los medios y dispositivos creados para ahorrar energía,
apagar las luces sigue siendo la manera más efectiva de disminuir el consumo de capital
y energía. Sin embargo, hacerlo implica la participación del ser humano y
lamentablemente no siempre se puede confiar en él. Para esto se han creado dispositivos
de control de iluminación.
Los controles de iluminación están constituidos por sistemas que incluyen contadores de
tiempo o sensores en los interruptores y reductores de lámparas, de manera que no sea
necesaria la participación del hombre para encenderlas y apagarlas. Estos sistemas
pueden ser utilizados individualmente o en conjunto. Por ejemplo, en una oficina con
gran incidencia de luz natural y transito de personas es posible instalar sensores de
iluminación para que las luces se apaguen si la luz natural supera los niveles mínimos
de iluminación establecidos.
Así mismo, en una habitación se puede conectar un sistema con sensores para que las
luces se enciendan o apaguen frente a la presencia o ausencia de personas. Por último,
es posible incluir contadores de tiempo para que las luces se apaguen en una hora
determinada del día.
Sensores de ocupación
Los sensores de ocupación son dispositivos de control que se encargan de encender /
apagar automáticamente las cargas eléctricas en áreas de trabajo, en función de la
presencia humana. Cuando exista ocupación las luces serán encendidas, de lo contrario
se apagarán. Existen varios tipos:
Sensores infrarrojos (PIR): Detectan ocupación, al sensar cambios en el patrón de
energía infrarroja, es decir al percibir la diferencia entre el calor emitido por el cuerpo
humano y el calor existente en el espacio controlado.
Sensores ultrasónicos: Son sensores volumétricos de movimiento, los cuales detectan
ocupación utilizando el principio de Doppler. Los sensores emiten ondas sonoras a alta
frecuencia (fuera de rango auditivo del oído humano) y miden el tiempo que transcurre
hasta que retorna nuevamente al sensor. La presencia humana en el espacio controlado,
traerá como consecuencia que estas ondas retornen a mayor o menor frecuencia, lo que
comúnmente se denomina cambio Doppler, y en esta forma es detectada la ocupación.
Sensores de tecnología dual: Estos sensores combinan ambos métodos de detección:
por calor (PIR) y ultrasónico, obteniendo como resultado un sensor con mayor
sensibilidad y radio de cobertura.
Los sensores de ocupación permiten reducir el tiempo de funcionamiento de las
lámparas fluorescentes; con estos sensores se puede reducir el tiempo de operación de
las lámparas a un máximo de 8 horas diarias y 20 días del mes.