Génesis capítulo 3

Capítulo anterior vimos: Dios descansó. El hombre fue formado del polvo de la tierra y puesto en el huerto.
Dios puso en medio del huerto el árbol de la vida y el árbol de la ciencia del bien y del mal. Dios crea a la
mujer como ayuda idónea del hombre, y Adán la reconoce como suya.

Hasta este momento vio Dios todo lo que creó y era bueno en gran manera, la creación entera, los seres
vivientes, el ser humano y su relación con Dios era perfecta. Todo era perfecto. ¿Pero cómo es que las
cosas llegaron a como son hoy? Si la creación de Dios era buena, ¿por qué hay tanta maldad hoy en día?
Si tu investigas como la gente hace 100 o 200 años pensaba que iba a ser el mundo pasando el año 2000,
verás que se imaginaban un mundo sin guerras, sin crímenes, sin hambre, y a un nuevo ser humano
virtuoso, moralmente mejor, que no le interesaría las religiones o la fe… Definitivamente vamos a peor.
Con la energía nuclear, las guerras son más terribles, la criminalidad aumenta, y el ser humano en
búsqueda del progreso (o de ser más progresista), pierde completamente la noción de lo bueno y lo malo.
(Aborto, ideología de género, socialismo/comunismo, o la intolerancia religiosa). No estamos en evolución,
sino en degeneración.

¿Cómo llegamos a esto? La respuesta está en el capítulo 3 de Génesis.

De entrada, no está hablando de un cuento, una fábula o de mitología. Pablo menciona este episodio 3
veces. Siempre se ha tomado como algo real, porque lo fue.

Génesis 3:1 Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había
hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? 3:2 Y la
mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; 3:3 pero del fruto
del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis.

La serpiente: Era astuta. Podía hablar. Juan la identifica en:

Apocalipsis 12:9 Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y
Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con
él.
Satanás es experto en disfraces, o en apariencias:
2 Corintios 11:14 Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz.
Satanás toma el cuerpo de una serpiente para entablar un diálogo y tentar a la mujer.

¿Por qué Dios creó a Satanás si todo lo que creó era bueno?
Ezequiel 28:12-19 dice de el: Era el sello de la perfección, lleno de sabiduría y muy hermoso. Era un
querubín protector de la gloria de Dios. También estuvo en el huerto del Edén. Sin embargo, a causa de su
increíble belleza y esplendor se corrompió, se enalteció su corazón y profanó el santuario de Dios. Y por sus
contrataciones, Dios lo arrojó a la tierra. En Apocalipsis añade que también se arrojó a 1/3 de los ángeles.
Isaías 14:12 ¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que
debilitabas a las naciones. Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas
de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las
alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo.

¿Acaso Dios no sabía que Satanás se iba a revelar? ¿Dios perdió el control?
¡Claro que no! La Biblia habla que los hijos de Dios fuimos amados y escogidos desde antes de la fundación
del mundo y que el Cordero de Dios (Cristo) fue sacrificado desde el principio del mundo. Dios tenía al plan

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de redimir al hombre desde antes. La creación está en función de la redención. Nada se le escapa a Dios
de las manos, Dios tiene el control de todo, y todo ayuda al cumplimiento de los planes de Dios.
En estos pasajes de Génesis, satanás está tratando de hacer dudar a la mujer de la bondad de Dios.
Lo que el diablo le dice es una completa y vil mentira. Una distorsión de lo que Dios les había ordenado
al hombre. Dios le había dicho que podía comer de todos los árboles, menos del árbol de la ciencia del
bien y del mal. Pero aquí vemos a Satanás diciendo otra cosa. Miente descaradamente.

Juan 8:44 “Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido
homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla
mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.” La mentira es parte de la esencia
satánica.

Eva fue engañada. Cuantas veces la gente es engañada de la misma manera, ¿verdad? Cuando las personas
piensan lo que significa o implica el acercarse a Dios, el ser evangélico o cristiano, piensan que:
 Dios les quitará el cigarro, la bebida, en general sus vicios o diversiones. Pero no ven que Dios les
puede dar satisfacción, placer del alma y verdadera felicidad.
 Solamente se trata de abandonar sus imágenes, ídolos o santos y se lamentan por ello. Pero no ven
que Dios, pasaría a ser su padre celestial, todo suficiente para ellos.

Génesis 3:4 Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; 3:5 sino que sabe Dios que el día que
comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.
Satanás fue expulsado del cielo precisamente por querer ser como Dios; y le ofrece la mujer el mismo
veneno, el querer llegar a ser como Dios.

Es verdad que Dios conoce lo que es el mal, pero no por experiencia. Así como un oncólogo conoce el
cáncer, diagnostica, trata el cáncer, pero no significa que lo padezca. Mismo caso que un ginecólogo. Dios
es santo y perfecto, de eso no hay duda.

Pero el ser humano está a punto de conocer el mal por experiencia propia. Génesis 3:6 Y vio la mujer
que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la
sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.

1) Vio que era bueno para comer. No es que tuviera hambre, sino que había un deseo personal
por ese árbol. Apetito físico.
2) Era agradable a los ojos. Como si no hubiera árboles y frutos increíbles en ese lugar. Pero tuvo un apetito
emocional por ese.
3) Era codiciable para alcanzar sabiduría. Codiciaba, deseaba, la aparente sabiduría que ese fruto le pudiera
dar. Esto es un apetito del ego, le alborotó su orgullo, el querer ser más, su vanagloria o vanidad.
1 Juan 2:16 Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la
vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.
1) Deseos de la carne 2) Deseos de los ojos 3) Vanagloria de la vida
En la tentación de Jesús: 1) Piedras en pan 2) Los reinos del mundo 3) Pináculo del templo
Las tentaciones siguen siendo iguales hoy en día. Somos tentados a complacer impulsos físicos, a tener o a
ser.

Génesis 3:6 “…Y la mujer tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como
ella.” La mujer fue engañada, el hombre no. El hombre pecó en abierta rebelión contra Dios.

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Génesis 3:7 Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces
cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.
Satanás les prometió que se les abrirían los ojos y serían como Dios, conociendo el bien y el mal; y eso fue
cierto, pero les jugó en su contra. No fue para su bien. Las tentaciones funcionan de la misma manera hoy
en día. Te prometen algo, y en parte lo cumplen, pero luego las consecuencias te alcanzarán. (Sexo ilícito,
dinero mal habido, vicios, mentira)

Cosieron hojas de higuera

La mujer esperaba alcanzar sabiduría con el fruto, pero esto no demostró nada de sabiduría (¿cómo son las
hojas de higuera?) El capítulo 2 terminó con el ser humano desnudo y seguro, pero aquí vemos al hombre
desnudo y avergonzado. Una vez que comieron les invadió la culpa, se dieron cuenta de la gravedad de lo
que habían hecho. Y tuvieron vergüenza de su condición.

Génesis 3:8 Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y
su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto. 3:9 Mas Jehová
Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? 3:10 Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve
miedo, porque estaba desnudo; y me escondí.
Se escondieron de la presencia de Jehová entre los árboles del huerto
Se escondían de Dios, se habían dado cuenta de que habían fallado, se habían revelado contra el Dios que
les amaba, que había puesto todo bajo el señorío del hombre, que construyó un huerto hermoso para
ellos, con quien tenían una conexión, una comunión perfecta. Pero ahora se escondían. El pecado nos
separa de Dios. Hay quienes dejan pasar tiempo sin confesar sus pecados a Dios y sin arrepentirse y, por la
vergüenza o por miedo a Dios, se van alejando más y más del Señor, se van enfriando. Hay personas que
simple y sencillamente aman más su pecado, desean seguir haciendo lo malo y no les pasa ni por la cabeza
el venir sinceramente a Jesús.

Dios pregunta dónde están. No es que Dios no supiera dónde estaban físicamente. Sino que Dios
sintió también esa separación con el hombre y lo decía indicando que el lugar de ellos era junto al
suyo.

3:11 Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé
no comieses?
No es que Dios no lo supiera, es que esperaba una respuesta del hombre. ¿Qué debió haber dicho Adán?
R.- “Dios, la verdad es que te desobedecí y pequé, comí de ese fruto y ahora estoy en esta condición,
¡Ayúdame!”
Dios va a la raíz del problema, no se enfoca en los delantales de higuera, en el miedo que sentían o en su
vergüenza. Va y confronta el pecado (¿comiste del fruto?) Pero Adán comienza a excusarse; como
nosotros.
Génesis 3:12 Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo
comí. 3:13 Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La
serpiente me engañó, y comí.

Adán no le echa la culpa a la mujer, sino a Dios. Ejemplo: ¿¡Por qué checaste mi celular!?... Es que no me
atendías bien en casa… Es que tengo muchas ocupaciones… Es que tengo mucha presión o mucho estrés…
Es que mi familia… Es que mi esposo o mi esposa… Es que mis amigos… Es que la presión social… Es que

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Dios me puso a esa mujer o a ese hombre… Es que Dios me puso en este ambiente… Es que Dios me hizo
así…
¡Deja de justificarte! Tú y sólo tú tienes la culpa de tu propio pecado…

Santiago 1:13-15 Y, cuando sean tentados, acuérdense de no decir: «Dios me está tentando». Dios nunca es
tentado a hacer el mal y El jamás tienta a nadie. La tentación viene de nuestros propios deseos, los cuales nos
seducen y nos arrastran. De esos deseos nacen los actos pecaminosos, y el pecado, cuando se lleva a cabo, da
a luz la muerte.

Un tipo de muerte es la muerte espiritual. Eso es estar separado de Dios. Y aquí, en Génesis 3, es donde
vemos que el hombre muere espiritualmente. Tiene vergüenza, tiene miedo, se esconde, se separa de Dios.

Empiezan las maldiciones por el pecado

3:14 Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y
entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu
vida.
No sabemos cómo andaban las serpientes antes, pero a partir de aquí es donde se les condenan a
arrastrarse.

3:15 Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la
cabeza, y tú le herirás en el calcañar.
Muchos concuerdan en que esta es la primera mención del evangelio en la Biblia. Donde se anuncia que la
descendencia de la mujer acabaría con satanás, con sus obras, y las consecuencias de sus obras.

Hebreos 2:14. Debido a que los hijos de Dios son seres humanos —hechos de carne y sangre —Jesús también se hizo
de carne y sangre. Pues sólo como ser humano podía morir y sólo mediante la muerte destruir al diablo, quien tenía
el poder sobre la muerte.

1 Juan 3:8. El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo
de Dios, para deshacer las obras del diablo.

“Y tú le herirás en el calcañar” Si, Jesús fue herido, sufrió de forma inimaginable, pero mediante ese
sacrificio, llevó las consecuencias de tu pecado, la justicia de Dios y la ira de Dios se vieron satisfechas
cuando Jesucristo fue aplastado bajo el Padre, para que tú y yo podamos tener vida si creemos en Jesús, si
le hacemos salvador y Señor de nosotros.

Génesis 3:16 A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás
a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti.
(Dolor al parir) Otra traducción sería “Desearás controlar a tu marido, pero él gobernará sobre ti.” Una
consecuencia del pecado es esta lucha por el poder entre los padres de familia. Pero cuando un
matrimonio y una familia están en Cristo, no es que todo es perfecto, pero si hay respeto, paz, y amor en el
hogar.

3:17 Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te
mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos
los días de tu vida. 3:18 Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo. 3:19 Con el
sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues

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polvo eres, y al polvo volverás. Adán no fue creado para morir, pero el pecado trajo consigo la muerte a
todos nosotros.

Génesis 3:20 Y llamó Adán el nombre de su mujer, Eva, por cuanto ella era madre de todos los
vivientes. 3:21 Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió.
Tus hojas de higuera no sirven, tus buenas obras para ganarte el cielo no sirven, el contenerte de no
hacer cosas malas no sirve, tu religión no sirve. Dios les hace túnicas de pieles, es decir que mata a un
animal, lo desolla, y viste con la piel al hombre. “Sin derramamiento de sangre, no hay perdón de
pecados”

Romanos 13:14 “Vístanse del Señor Jesucristo, y no busquemos satisfacer los deseos de la carne.”
¡Vístete de Cristo! Quítate tu vestidura (tu forma de vida) manchada de pecado, deja los harapos de lo
bueno o lo religioso que eres.