Martin Ramirez Reseña Ccac
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lizados por emociones ante las cuales no
pueden reaccionar. Ramlrez incluso llega
a representar a un hombre de espaldas en
el centro de su laberinto o al tigre que se
dirige hacia el fondo de su guarida.
Pacientemente trazados, en sus esce-
narios no existé el rumor del-público. Las
historias elementales suceden en el más
completo silencio: el espectador tiene la
impresión de que las máquinas atraviesan
los desoladospaisajes sín perturbarlos con
su silbido .
Es preciso insistir en el inmovilismó de
los personajes de Ramlrez: algunos son
transportados en extrañas góndolas, otros
se muestran paralizados en un escenario;
_los animales se encuentran en reposo o en
una actitud expectativa. Las coordenadas
temporales, por su parte, también han de-
saparecido : serIa difIcil determinar si es
noche o dla en sus atmósferas. Sus cua-
dros están en un presente cristalizado,
iluminado por una misma luz cenital que
ahuyenta a las sombras, privando a los (Bowman ) o suponer que se volvió loco
personajes de profundidád, de volumen: ' porque vio fru strado su talento plástico
uno de ellos parecerla que flota. (Smith) . La obra de Ramlrez se presta a
El trabajo de Ramlrez se concentra ob- todo tipo de elucubraciones: los escasos
sesivamente en la lInea que inmediata- datos de la vida del pint or con que se
mente se multiplica y cuya fuerza provie - cuenta osI como las dramáti cas circuns-
ne del hecho de que es un sustituto ta ncias de su vida y sobre toda la fuerza
integral de la-palabra y de que quizá la re- de su pintura. dan pábulo a ello.
petición de lIneas sea un ritual obsesivo Es innegabl e. sin embargo, que el uni-
que de alguna manera lo reconforta. Ra- verso de M artln Ramlrezestá fuertemen-
mlrez dejó de hablar en 1925 y hasta el te sexualizado : incluso se podrla interpre-
momento de su muerte, en 1960, se re- tar su alternanci a de lineas curvas y rectas
fugió en un prolongado mutismo sólo "in- como una forma de expresar su sexuali-
terrumpido" por los dibujos que ofreció al dad. ¡;stas , Quegeneralmente tienden ha-
doctor Tarmo Pasto a mediados de los cia arriba. representarlan la dimensión
años cuarenta. Su lInea firme, clara, tra - masculina ; la linea curva , la femenina.
zada con una gran seguridad, construye Más t ransparent e. su sexualidad se en-
espacios simétricos que aIslan y protegen cuentra en esa tendencia a representarflo-
al mismo tiempo a un hombre enfermo en res campa nifo rm es. tú neles, balcones,
un pals extraño con una lengua y costum- góndolas, vulvas, puertas, torres , los tre-
bres muy diferentes. nes que penetran túneles. jinetes apuntan-
La pintura de Martln Ramlrez es una do a mujeres sacadas de revistas de la-
manifestación de los temas que trabajan época.
su inconsciente. Sus cuadros son proyec- Sin llegar a ser opresivo, en sus dibujos
ciones de sus temores, deseos o recuer- aparece un universo cerrado protegido por
dos "inmediatos (recuérdese el dibujo "del sinuosos caminos . Cort inajes. escenogra-
concierto o del sacerdote oficiando misa tras, cercas , túneles , volutas incontables
que seguramente son evocaciones de los hay que traspasar antes de acceder a per-
acontecimientos de su vida en el hospital). sonajes que se encuentran siempre en ci-
No es un paisajista o un retratista, puesto mas de pirámides o colinas , en el fondo
que estos pintores tienen un modelo en la de túneles o abismos , en el centro de re-
realidad. RamlreZse ha fugado del univer- ducidos escenarios .
so social y dibuja un mundo interior que Muchos de sus cuadros son proyeccio-
no puede ser verbalizado. Resulta excesi - nes de sus deseos: débil; enfermo, inter-
vo y hasta ridlculo hacer de este pintor un nado,' sueña con la libertad del jinete que
crftlco del sistema educativo, o afirmar recorre caminos y sobre un caballo blan-
que sus ciudades son una visión de la Je- de su pistola en un despliegue de fuerza.
rusalem celestial o que refleja una tradr- Ese deseo de evasión es visible también
cióri medieval porque ilumina iniciales en el jinete que en la cima de la montaña
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M I
. s e e I á n e a
salta hacia el vac ío en un intent o por -al"
canzar algo situado más alla del cuadro.
MESA DE món López Vela;de. Si con Los Contem-
poráneos ayer, Sheridan hizo leer con
Aunque sus cuadros no pueden ser in- NOVEDADES otros ojos a la generación de poetas me-
terpretados de manera univoca. se trans - xicanos, su López Velarde ilumina nuevas
parenta un deseo por exhibirse , por ser el zonas sobre uno de los casos más fasci-
centro de atenc ión a tra vés de esa obses i- nantes de la literatura mexicana . Crónica
Tres visitas a L6pez Ve/arde y un álbum
va representación de un pequeño escena - que es crltica literaria, biogratra que' se
fotográfico
rio ocupado en su to ta lidad por un perso- transforma en novela, narración de aven-
naje, que de esta forma se ve magnificado. turas que deviene historia.
Sus cuadros que muest ran a un ser Por su parte, Tomás Segovia propone
Consumida la "galana pólvora de los
inerme , frágil (a pesar de que representa una nueva lectura del lugar común del Ló-
fuegos de artificio" del homenaje cente-
tigres o jinetes armados apunt ando, no pez Velarde crucificado entre la castidad
nario a Ramón López Velarde, el brillo del
existe agresividad alguná) pone n en evi - y la pasión. Segbviademuestra que resulta
poeta continúa provocando las pasiones
dencia su pasividad, su estu por, el inmo- más inquietante y verosfmil un López Ve-
crlticas más diversas. Asrlo demuestra la
vil ismo de su cat at onia y sobre t odo un . larde activo, provocador y torturado, que
mundo desarticulado: los personajes es- revista Vuelta, en su número de mayo, con
el santo inocente, pasivo y a merced de
tán aislados. Si acaso hay más persona- ensayos de José Luis Martfnez, Guillermo
los demonios. El texto de Segovia se re-
jes a su alreded or ést os no perci ben a los Sheridan y Tomás Segovia, dedicados al
laciona, en el trazo de este mapa que per-
poeta jerezano. Fiel a la minuciosidad que
demás . Esos- universos simét ricos fasci- sigue una "poética del amor", con su pré-:
nantes, lúdicos y naits (adjetivos utiliza- caracteriza las Obras de López Velarde,
lago a la reedición de las Cartas a Clemen-
dos por la crftica para calificarlo), se pre- una de las ediciones críticas ejemplares
tina Otero de 'Gllberto Owen , por la Uni-
sentan como un sustit uto de un mundo que se han publicado en México, en este
versidad Autónoma Metropolitana. Sego-
que él ha abandonado . art ículo Martfnez invita a asomarnos al ta-
via analiza cómo al seductor le importa
Sus cuadros revelan su deseo de regre - ller poético de López Velarde: una prime-
más la seducción que la conquista. De tal
sar al claustro materno. la cara de felici- ra versión manuscrita de la Suave patria,
modo, añade Segovia, la gesta del seduc-
dad, así como el colorido del vestuario del confrontada con la definitiva, nos lleva a tor, desde Lacios a Foucault, es la del Nar-
personaje que se encuent ra metido en comprobar la autocrftica del poeta duran- ciso enamorado de la imagen que su pa-
una vulva es prueba de ello. Por ot ro lado , te la composición de un poema que se ha - sión ha creado. El epistolario de Owen
las Madonas de Ram frez se encuentran salvado -por méritos propios- de los -una de las obras mayores dentro de una
siempre con los brazos abiert os y en una embates de declamadores profesionales y- obra "toda ella mejor" - es un materialli-
actitud de cal idez maternal : son mujeres maestros de civismo. terario y humano -de primer orden- para
omnipotentes capaces de apl ast ar al Mal Elanálisis que Sheridan hace de un poe- el conocimiento de un poeta que dfa con
y proteger al pint or. ma olvidado de LópezVelarde, "Del sue- día gana admiradores de primera fila, es
Una de las f igura s más represent at ivas lo nativo", invita aún más a la lectura de decir, lectores .
de Ramfrez es el t ren cuyo paso se realiza su libro Un corazón adicto: la vida de Ra- La contribución central de nuestra Casa
siempre por zonas accidentadas: de un de Estudios al centenario lopezvelardea-
lado se eleva la mo ntaña, por el otro hay no la constituye el Album López Velarde
un abismo. El tre n reco rre cam inos sinuo- preparado por ElisaGarcfaBarragány Luis
sos que quizá sean sfrnbolo de su propio Mario Schneider bajo el sello del Instituto
y único modo de expresión. Una comuni- de Investigaciones Estéticas. El diseño de
cación que se encuentra entr e el vacro o Ricardo Noriega, el seguimiento del poe-
la barrera inf ranque able , pero que a pesar ta en sus tiempos y espacios, permite dos
de todo se abre paso para expresar su es- lecturas: una, la del texto propiamente di-
tado de derrelicción y esbozar sus parar- cho; otra, la biograffa que las imágenesar-
sos imaginarios . man con elocuencia. Nos desilusiona no
A pesar de su limi t ado vocabulario, los encontrar una fotograffa de la enigmática
cuadros de Ramfrez ti enen una gran fuer- prima Águeda;' más nos hubiera desilusio-
za expresiva: son producto de un esfuer- nado saber que era de carne y hueso. En
zo para traspasar los innumerables muros cambio, por primeravez aparecenlas otras
que existen entre él y el mundo. Son ma- mujeres del universo amoroso de nuestro
nifestación de una voluntad e incluso de poeta: notables sobre todo son las de Ma-
una necesidad exp resiva . Para lograrlo, rfa Puente, la probable musa de Venado,
Ramfrez estaba dispuesto a pintar sobre asf como la excelente muestra iconográ -
cualquier pedazo de papel y a unirlo inclu- fica de los sitios lopezvelardeanos. En su
so con los m-ás insólit os adhesivos (están reconstrucción gráfica del tiempo y el es'-
ensamblados con saliva y papa, que de- pacio de López Velarde, Elisa Garcfa Ba-
rragán y Luis Mario Schneider emprendie-
bió ser parte de su monótona dieta del
ron un trabajo - literalment e- de campo.
hospital) . O
Su Album demuestraque /a peregrinación,
cuando se hace con intenc ión crftica, es
1 El doctor Pasto lo describe de la siguiente un método de trabajo próximo a la novela
manera: "es de constitución magra, sumamen- de aventuras int electuales.
te delgado, Y padeció tuberculosis."
Ramón López Velarde
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