Manual de Interpretacion Test de La Figura Humana
Manual de Interpretacion Test de La Figura Humana
Manual de Interpretacion Test de La Figura Humana
Entre todos los tests y técnicas empleados por los psicólogos que trabajan con niños, hay uno que es más
significativo, más interesante y más agradable que todos los otros: el dibujo, el simple dibujo con lápiz y
papel. Aunque he observado a cientos y cientos de niños mientras dibujaban, nunca me he aburrido y
hasta el día de hoy sigo maravillada por el modo en que los niños pueden expresarse y revelar sus
actitudes a través de imágenes gráficas.
Me encantan y disfruto con todos los dibujos infantiles, pero especialmente me sucede esto con los
dibujos de la figura humana. E.M.K.
Escrito para psicólogos clínicos y de la educación, en el libro se analiza y tabula el DHF de niños de 5
a 12 años, como test evolutivo de maduración mental y como test proyectivo de las preocupaciones y
actitudes interpersonales de los niños. Incluye sistemas de puntuación estandarizados de para ambos
enfoques y muestra un método para interpretar el contenido de los dibujos de la figura humana. Dedica
capítulos al dibujo de la familia, al uso del DFH en la evaluación y seguimiento de niños en la escuela
y en tratamiento… ilustrado todo ello con casos prácticos.
En este resumen1 se incluye además el diseño de una hoja para facilitar la corrección del test y algunas
anotaciones sobre la interpretación.
INTRODUCCIÓN.
El interés por los dibujos infantiles tiene una larga historia. Ya en 1885 apareció en Inglaterra un
artículo en el que describía la evolución del dibujo infantil. Desde entonces ha habido numerosos
estudios de psicólogos y educadores, evolucionando desde observaciones descriptivas a
investigaciones cuidadosamente controladas y el uso del análisis estadístico. Hay dos enfoques
principales del uso e interpretación del DFH; uno clínico, como técnica proyectiva de aspectos de la
personalidad (K. Machover), y otro como test evolutivo para valorar la madurez mental (Goodenough,
Harris). E. M. Koppitz destaca el valor del DFH precisamente por que puede ser empleado de ambas
maneras: refleja tanto el estadio de desarrollo mental como las actitudes y preocupaciones en un
momento dado, siendo muy sensible para detectar los cambios evolutivos y emocionales en el niño. El
test ayuda a la detección (screening), predicción del desempeño escolar, y en el diagnóstico,
tratamiento y evaluación del progreso de los niños.
Aplicación: Se requiere que el niño dibuje “una persona entera” a pedido del examinador, en su
presencia, ya que el test será producto de una forma gráfica de comunicación (difiere del dibujo
espontáneo del niño en otros contextos). La estructura del dibujo está determinada por la edad y nivel
de maduración del niño (ítems evolutivos), mientras que el estilo del dibujo refleja sus actitudes y
preocupaciones en un momento dado (indicadores emocionales). La consigna dada influye en los
resultados, no debe alterarse (“un hombre”, “un auto-retrato”…). Es preferible la administración
individual. “Quiero que dibujes en esta hoja una persona ENTERA. Puede ser cualquier clase de
persona que quieras dibujar, siempre que sea una persona completa, y no una caricatura ni una figura
hecha con palotes”. Evitar que se limite a copiar algún modelo presente (debe ser un auto-retrato
interno, personal).
Material: Hoja de papel A-4, lápiz nº 2 y borrador. No hay tiempo límite, se permite borrar, volver a
empezar y todo el papel que desee. Se observará y anotará el comportamiento verbal y no verbal
1
Elaborado por JOSÉ Mª POZO RUIZ. Psicólogo colegiado M-5.192.
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mientras dibuja, y la secuencia en la cuál realiza la figura (si empieza por lugares distintos de la
cabeza-cara, se asocia a relaciones interpersonales pobres).
El estudio normativo: 1.856 alumnos de entre 5’0 y 12’11 años, de aulas ordinarias en escuelas
públicas y con distinto entorno sociocultural.
Los ítems evolutivos se dividen en cuatro categorías de frecuencia en cada edad: ítems esperados
(presentes en el 86-100% de los DFH), lo significativo sería su ausencia. Ítems comunes. (51-85 %) e
ítems bastante comunes (16-50 %), ni la presencia ni la omisión de ambos se considera importante
desde el punto de vista diagnóstico (por lo que no se detallan en este resumen). Los ítems
excepcionales (< 15 %) se encuentran solo en protocolos de niños con madurez mental superior.
El sistema de puntuación propuesto por Koppitz para estimar el nivel de funcionamiento mental a
partir del DFH, sólo cuenta los ítems esperados y excepcionales (casillas en blanco). Los ítems
esperados dibujados por el sujeto no se puntúan (0), pero cada omisión de un ítem esperado para la
edad del niño/a, restará un punto (-1). Se da también un punto por cada ítem excepcional presente en el
protocolo del sujeto. Además, se añaden 5 puntos para evitar valores negativos.
Comparación de los DFH de niños y niñas: distintos autores y estudios encuentran diferencias menores
pero consistentes en los protocolos de niños y niñas.
Los dibujos de las niñas son inicialmente superiores a los de los niños, pero éstos las igualan o superan
a los 8-9 años. En todos los niveles de edad hay ítems que son más frecuentemente “femeninos”
(cabello, pupilas, cejas, dos labios y ropa) o “masculinos” (dibujo de perfil, rodillas, orejas y figuras en
movimiento). Reflejan identificaciones, valores y actitudes de nuestra cultura occidental de clase
media, y quizás difieran en otras culturas. Curiosamente, ninguno de estos ítems está entre los
Esperados hasta los 10 años, por lo que los ítems evolutivos básicos están más determinados por la
edad y maduración, mientras que los ítems evolutivos menos esenciales reciben influencia de la
experiencia socio-cultural.
Comparación de los DFH realizados con lápiz y con crayón: los 13 items básicos son realmente
indicadores evolutivos para niños pequeños y no están muy influidos por el útil de dibujo, aunque los
varones preescolares acostumbrados a dibujar con ceras se desempeñan mejor que con lápiz (cabello y
vestimenta).
Efecto del aprendizaje y la maduración en los DFH: la autora comparó estadísticamente y en distintos
momentos, los dibujos de grupos de niños preescolares que solo se diferenciaban en la asistencia
previa o no de un curso en jardín de infancia. No hubo diferencia significativa, pero puede haberla en
caso de niños con desfavorecimiento sociocultural que no dibujan en el hogar.
Las mejoras encontradas se deben más a la maduración que al entrenamiento escolar (este influye
sobretodo en vestimenta, número correcto de dedos y, posiblemente, dos dimensiones en brazos y
piernas).
Influencia en los DFH de la alta o baja capacidad de ejecución (medida con CI manipulativo del
WISC): los ítems evolutivos están más determinados por la edad y maduración que por la capacidad de
ejecución.
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Los 30 indicadores emocionales no están primariamente relacionados con la edad y nivel de maduración del
niño, sino que reflejan ansiedades, preocupaciones y actitudes. Son poco frecuentes (<16%) en los DFH de
niños sanos.
Pero no existe una relación univoca signo-rasgo de personalidad o conducta: se interpreta la totalidad del dibujo
y la combinación de varios indicadores, y siempre en relación a la edad, maduración, estado emocional, nivel
sociocultural y datos de otros tests (no es un “recetario”).
Los 7 indicadores emocionales subrayados correlacionan con bajo rendimiento escolar y desadaptación, en
preescolar y ciclo inicial, y son significativos aunque sólo uno esté presente. Para el resto, la presencia de dos o
tres indicadores sugiere la existencia de problemas emocionales y relaciones interpersonales insatisfactorias,
pero no expresa el grado de perturbación del niño.
Interpretación de los signos en el DFH que no son indicadores emocionales válidos en los niños/as.
Se encuentran tanto en niños bien adaptados como con problemas.
Cabeza grande. Preocupación por algún aspecto del funcionamiento mental. Ambición, tesón
Ojos vacíos, que no ven. Frecuente. Es normal que los escolares más pequeños sean emocionalmente inmaduros,
egocéntricos y dependientes, con vaga percepción del mundo y curiosidad por explorar las diferencias y funciones
corporales, incluida la sexualidad.
Mirada de reojo. Aumenta su aparición a partir de los 10 años, tanto en niños bien o mal adaptados. Suspicacia y
tendencias paranoides, pero no siempre (sentimiento de incomodidad en el preadolescente, interés en rasgos
faciales y maquillaje… además implica un buen nivel intelectual.
Manos ocultas. Frecuente en preadolescentes. Evasividad, culpa, necesidad de controlar impulsos, renuncia a
afrontar la situación… tanto en niños bien y mal adaptados. Es difícil dibujar las manos bien, por lo que -con buen
juicio-, lo evitan los inteligentes y autoexigentes. Si hay problemas, aparecen otros indicadores en el DFH.
Figura interrumpida por el borde del papel. Se da en gran variedad de problemáticas y no hay interpretaciones
generales. Se interpreta según la parte seccionada (como ausencia de pies, manos, piernas…) y como falta de
control (inmadurez o impulsividad y falta de coordinación-previsión si el dibujo se sale por varias zonas). Niños
muy perturbados: seccionan la cabeza o parte de la misma.
Línea de base, hierva… necesidad de apoyo y puntos de referencia, normal en los niños.
El sol, la luna en el DFH. Amor y apoyo parental, existencia de una autoridad adulta controladora (positiva o
negativa)
Líneas fragmentadas. No es signo claro de psicopatología.
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INTERPRETACIÓN CLÍNICA DEL DFH
Los niños pueden expresar sentimientos y actitudes en imágenes y símbolos gráficos mucho antes
de que puedan transmitirlos con palabras. La tarea del psicólogo clínico es averiguar lo que está
tratando de comunicar el niño a través de sus dibujos.
E.M. Koppitz sugiere tres principios para interpretar el significado de las DFH en niños de 5 a 12
años:
1) CÓMO dibuja la figura, refleja el concepto que el niño tiene de sí mismo. (y su actitud hacia
la persona dibujada).
2) A QUIÉN dibuja, es la persona de mayor interés para el niño en ese momento. Normalmente,
él mismo. Los descontentos se retratan con aspecto muy distorsionado (grotescos, robot, etc), o
con imágenes ideales (superhéroes). También dibujan personas por las que está preocupados o
en conflicto, por lo que no siempre refleja la identificación sexual del niño. Los que dibujan al
examinador suelen ser niños muy solos y tristes, que no se consideran a sí mismos dignos de
interés y que no tienen a nadie en casa que les preocupe o interese (o niños con pensamiento
muy concreto y centrado en el presente).
3) QUÉ trata de decir. Puede expresar una combinación de actitudes, conflictos y/o deseos.
La persona dibujada y la manera en que la dibuja, reflejan actitudes del niño (actitud hacia sí
mismo y hacia la persona de mayor importancia en ese momento). Si cuenta una historia
espontánea sobre su DFH, el contenido expresa un deseo (no ocurre esto si el niño sólo hace
una descripción o cuando se le hacen preguntas específicas, por lo que hay que estimularle con
preguntas generales y abiertas: ¿quién es, que está haciendo, qué edad tiene, qué clase de
persona es, qué ocurrirá después…?). No todos los dibujos tienen el mismo propósito, ni son
igual de significativos.
De las páginas 107 a 181 del libro de Koppitz, se describen ejemplos de cómo se reflejan en el
DFH diversas actitudes de los niños ante problemas vitales y hacia su familia: acontecimientos
importantes, la enfermedad y pérdida de funciones, nuevo hermanito, separación de los padres, por la
edad y el aspecto físico, por la conducta, el rendimiento escolar, sentirse diferentes… todo ello en
relación a los indicadores emocionales, el momento evolutivo y vital de los niños, y la experiencia
clínica y escolar de la autora… su lectura es imprescindible para familiarizarse con la interpretación de
los dibujos, más allá de la valoración evolutiva.
Hay que señalar que Koppitz, a diferencia de otros autores, no interpreta el plano gráfico
(rasgos del trazo) ni el simbolismo del emplazamiento del dibujo en la página (centrado, sector
inferior, superior, izquierdo o derecho) y los espacios vacíos o “prohibidos”.
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MANUAL DE TABULACION PARA LOS 30 ITEMS EVOLUTIVOS DEL D.F.H. INFANTIL
RASGO DESCRIPCION DEL RASGO
CABEZA Cualquier representación; se requiere un bosquejo claro de la cabeza.
OJOS Cualquier representación de los mismos.
PUPILAS Círculos o puntos definidos dentro de los ojos; un punto con una raya encima se
computa como ojos y cejas.
CEJAS O PESTAÑAS Cejas o pestañas o ambas.
NARIZ Cualquier representación.
FOSAS NASALES Puntos agregados a la representación de la nariz.
BOCA Cualquier representación de la misma.
DOS LABIOS Dos labios esbozados y separados por una línea; no se computan dos hileras de
dientes.
OREJAS Cualquier representación.
CABELLO Cualquier representación.
CUELLO Es necesario que haya una separación neta entre la cabeza y el cuerpo.
CUERPO Cualquier representación del mismo; es necesario un bosquejo claro.
BRAZOS Cualquier representación de los mismos.
BRAZOS EN Cada uno de los brazos representados por más de una línea.
DOS DIMENSIONES
BRAZOS HACIA ABAJO Uno o ambos brazos apuntando hacia abajo, en un ángulo de 30ª o más con respecto a
la posición horizontal, o ambos brazos levantados adecuadamente para la actividad
que está realizando la figura. No se computa cuando los brazos se extienden
horizontalmente y luego se inclinan hacia abajo a cierta distancia del cuerpo.
BRAZOS UNIDOS A Para computar este ítem es necesario que el hombro este indicado, los brazos deben
LOS HOMBROS estar firmemente conectados al hombro.
CODO Se requiere que haya un ángulo definido en el brazo. No se computa una curva
redondeada en el brazo
MANOS Es necesario que haya una diferenciación en los brazos y los dedos, tales como un
ensanchamiento del brazo o una demarcación con respecto al brazo mediante una
manga o pulsera
DEDOS Cualquier representación que se distinga de los brazos o de las manos
NUMERO CORRECTO Cinco dedos en cada mano o brazos, a menos que la posición de la mano oculten
DE DEDOS alguno de los dedos.
PIERNAS Cualquier representación en el caso de las figuras femeninas con faldas largas; se
computa este ítem si la distancia entre la cintura y los pies es lo suficientemente larga
como para permitir la existencia de piernas debajo de la falda.
PIERNAS DOS Cada una de las piernas señaladas mediante más de una línea
DIMENSIONES
RODILLA Un ángulo neto en una o ambas piernas (presentación lateral) o dibujo de la rótula
(presentación de frente). No se computa cuando solo hay una curva en la pierna
PIES Cualquier representación
PIES DOS Pies que se extienden en una dirección a partir de los talones (representación lateral)
DIMENSIONES y mostrando mayor largo que ancho; o pies dibujados en perspectiva(dibujo de
frente)
PERFIL Cabeza dibujada de perfil, aunque el resto de la figura no esté íntegramente de perfil
ROPA: UNA PRENDA Ninguna prenda indicada, o solo sombrero, botones o cinturón, o bosquejo de
O NINGUNA vestimenta sin detalles
ROPA: DOS O TRES Se cuenta como ropa los siguientes ítems: pantalones o calzones, faldas, camisas o
PRENDAS blusas (la parte superior de un vestido, separada por un cinturón es computada como
blusa), saco, sombrero, casco, cinturón, corbata, cinta de cabello, hebilla o broche
para sujetar el cabello, collar, reloj, anillo, pulsera, pipa, cigarrillo, paraguas, bastón,
arma de fuego, rastrillo, zapatos, calcetines, libro de bolsillo, maletín o portafolios,
bate (de Béisbol), guantes, etc.
ROPA: CUATRO Cuatro o más de los ítems citados anteriormente.
PRENDAS O MAS
BUENAS La figura “está bien” aun cuando no sea enteramente correcta desde el punto de vista
PROPORCIONES anatómico.
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