Hora Santa Por Los Monaguillos (Noviembre 2023)
Hora Santa Por Los Monaguillos (Noviembre 2023)
Hora Santa Por Los Monaguillos (Noviembre 2023)
16 de Noviembre de 2023
Exposición
S. Dios, Creador nuestro, te alabamos y damos gracias por todos los bienes con que nos has
asistido en nuestra vida. Te consagramos nuestras familias, nuestros amigos, compañeros y
conocidos, y ante tu presencia, ponemos nuestras intenciones, necesidades e intenciones.
Amén.
Canto.
S. Buen Pastor, te alabamos y damos gracias por tu presencia sacramental entre nosotros.
Solicitamos de Ti, que nos configures a tu imagen, para velar por tu rebaño, dar la vida por tu
Iglesia, y buscar la santidad haciendo y cumpliendo tu santa voluntad. Amén.
Canto.
S. Oh, Espíritu Santo, Dulce Huésped del alma. Te alabamos y damos gracias porque
constantemente nos guías con tu luz divina. Solicitamos de Ti el que suscites abundantes
vocaciones en nuestra Iglesia diocesana, y que constantemente oremos, y promovamos esta
forma de consagrarse a Ti. Amén.
Canto.
Todos. Te visito, con todo el afecto de mi alma, amor mío Sacramentado. Con mi corazón te
adoro, con todo él te amo y te deseo. Date a mí, y solo seré feliz. Porque fuera de Ti, nada más
quiero y nada más deseo. Amén.
Canto.
1
De pie
Si dijera el pie: «Puesto que no soy mano, yo no soy del cuerpo» ¿dejaría de ser parte del
cuerpo por eso? Y si el oído dijera: «Puesto que no soy ojo, no soy del cuerpo» ¿dejaría de ser
parte del cuerpo por eso? Si todo el cuerpo fuera ojo ¿dónde quedaría el oído? Y si fuera todo
oído ¿dónde el olfato?
Ahora bien, Dios puso cada uno de los miembros en el cuerpo según su voluntad. Si todo fuera
un solo miembro ¿dónde quedaría el cuerpo? Ahora bien, muchos son los miembros, más uno
el cuerpo. Y no puede el ojo decir a la mano: «¡No te necesito!» Ni la cabeza a los pies: «¡No os
necesito!»
Más bien los miembros del cuerpo que tenemos por más débiles, son indispensables. Y a los
que nos parecen los más viles del cuerpo, los rodeamos de mayor honor. Así a nuestras partes
deshonestas las vestimos con mayor honestidad.
Pues nuestras partes honestas no lo necesitan. Dios ha formado el cuerpo dando más honor a
los miembros que carecían de él, para que no hubiera división alguna en el cuerpo, sino que
todos los miembros se preocuparan lo mismo los unos de los otros. Si sufre un miembro, todos
los demás sufren con él. Si un miembro es honrado, todos los demás toman parte en su gozo.
Ahora bien, vosotros sois el cuerpo de Cristo, y sus miembros cada uno por su parte. Y así los
puso Dios en la Iglesia. Palabra de Dios.
Sentados….Silencio
Canto.
2
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios. R/.
En el lecho me acuerdo de ti
y velando medito en ti,
porque fuiste mi auxilio,
y a la sombra de tus alas
canto con júbilo. R/.
Canto.
Monaguillo 3. Del discurso del Papa Juan Pablo II, a los monaguillos peregrinos.
El hábito del monaguillo es particular. Recuerda el traje que cada uno usa cuando, en
nombre de Cristo, es acogido en la comunidad. Me refiero al hábito bautismal, cuyo
significado profundo expone san Pablo: "En efecto, todos los bautizados en Cristo os habéis
revestido de Cristo" (Ga 3, 27). Ustedes, que ahora llevan el hábito de monaguillo, han recibido
antes el traje bautismal. Sí, el bautismo es el punto de partida de su "auténtico ministerio
litúrgico", que les sitúa al lado de sus obispos, sacerdotes y diáconos.
3
Monaguillo 5. El monaguillo a menudo sostiene en la mano una vela. Eso nos hace pensar en
lo que dijo Jesús en el sermón de la Montaña: "Ustedes son la luz del mundo" (Mt 5, 14). Su
servicio no puede limitarse al interior de una iglesia. Debe irradiarse en la vida de todos los
días: en la escuela, en la familia y en los diversos ámbitos de la sociedad, dado que quien quiere
servir a Jesucristo en el interior de una iglesia debe ser su testigo por doquier.
Queridos jóvenes, sus contemporáneos esperan la verdadera "luz del mundo" (cf. Jn 1, 9). No
tengan su candelero sólo en el interior de la iglesia; por el contrario, llevan la antorcha del
Evangelio a todos los que están en las tinieblas y viven un momento difícil de su existencia.
He hablado de la amistad con Jesús. Me gustaría que de esta amistad brotara algo más. ¡Qué
hermoso sería si alguno de vosotros descubriera la vocación al sacerdocio! Jesucristo tiene
necesidad urgente de jóvenes que se pongan a su disposición con generosidad y sin reservas.
Además, ¿no podría el Señor llamar también a cualquiera de ustedes, muchachas, a abrazar la
vida consagrada para servir a la Iglesia y a los hermanos? También a quienes quieran unirse
en matrimonio, el servicio del monaguillo enseña que una auténtica unión debe incluir
siempre la disponibilidad al servicio recíproco y gratuito.
Canto.
Lado izquierdo. Señor, Te doy gracias porque me llamas nuevamente a tu servicio. Ayúdame
para que te reconozca en la persona del sacerdote, para escuchar con atención tu Palabra, para
alimentarme con provecho con tu Cuerpo y con tu Sangre, y para amarte en la persona de los
más necesitados. Señor quiero que todas mis acciones sean expresión del amor con el que
quiero servirte, puesto que Tú eres la paz y la alegría. Virgen de Guadalupe, Madre de Dios y
madre mía, ayúdame a servir a Jesús, haciendo todo con cuidado y alegría. Amén
Lado derecho. Amigo Jesús, te agradezco el honor y la alegría que me das, al poder servir en
el Altar. Concédeme el don de la piedad, la virtud de la pureza, y el conocimiento de la
doctrina cristiana. Aumenta mi fe en tu Divina Presencia en el Altar, y motiva mi adoración
sincera. Haz que cada día sea mejor y sirva de buen ejemplo a los demás. Bendice a todos los
monaguillos y acólitos, para que ayuden al decoro de las celebraciones, y para que florezcan
entre nosotros las vocaciones consagradas. Amén.
Lado izquierdo. Oh, amable Santo Domingo Savio, que en tu vida de adolescente fuiste
admirable ejemplo de virtudes cristianas, enséñame a amar a Jesús con tu fervor, a la Santísima
4
Virgen con tu pureza y a las almas con tu celo; y haz que imitándote en el propósito de
hacerme santo, pueda como tú, preferir la muerte antes que el pecado, para poderte
acompañar en la felicidad eterna del cielo. Amén.
Todos. Señor, bendito seas por el gran don de la Eucaristía. Una vez más me has querido
acerca a tu altar, sirviéndote a ti y a los hermanos. Gracias por tu Palabra, que me enseña por
todo lo que has hecho y haces constantemente por mí; gracias por el sacerdote, imagen tuya,
que eres el buen Pastor de todo el rebaño; gracias por la comunidad de los hermanos, que me
ayudan a comprender que soy miembro de la Iglesia; que una vez más nos has dado por amor.
Ayúdame, ahora, al volver a mi casa y a mis obligaciones de cada día, a ser buen cristiano. Que
sepa reconocer en cada persona a mi hermano, que espera ser amado de todo corazón. Así no
me apartaré nunca de tu lado, aquí en la iglesia y también fuera de ella. Madre de Dios y madre
mía, intercede para que en todo lo que diga, haga o piense, tu Hijo y Señor nuestro sea
glorificado. San José mi padre y señor, Ángel de mi guarda intercede por mí. Amén.
Canto.
Monaguillo 7. Por nuestro Obispo, José Armando, para que el Señor le conserve en su
ministerio de Pastor. Y que sus labores pastorales siempre sean encaminadas a la comunión y
expresión de la fraternidad. Oremos
Monaguillo 8. Por el Clero de nuestra Diócesis de Tampico, para que sepan trabajar en
unidad, forjar la comunión para con el Pueblo de Dios, y den testimonio de su consagración
ante sus comunidades parroquiales. Oremos
Monaguillo 9. Por nuestro Seminaristas, para que nunca pierdan la alegría y la esperanza de
un día poderse configurar con el Señor mediante el sacerdocio ministerial. Oremos
Monaguillo 10. Por las familias, que han ofrendado a sus hijos al Señor para el sacerdocio,
para que se vean premiados en esta vida, y alcancen la vida eterna al final de su peregrinar.
Oremos
Monaguillo 11 o Religiosa. Por la Vida Consagrada, por todas aquellos mujeres y hombres
que dejando todo, se han ofrendado al Señor, y custodian con celo sus votos de pobreza,
castidad y obediencia, para que con fidelidad, de testimonio del amor de Dios en ellos. Oremos
Monaguillo 12. Por todos los servidores del altar, para que sean fieles imitadores del Señor, y
sean motivación para que otros niños, adolescentes y jóvenes presten su servicio en la Iglesia.
Oremos
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Coordinador(a). Por los maestros de los monaguillos, para
que con paciencia, prudencia y caridad, acompañen a quienes
buscan servir al Señor en el altar. Oremos
Monitor. Oremos con gran insistencia al Buen Pastor, nos ponemos de rodillas:
Oh, Jesús, Pastor eterno de las almas, mira con ojos de misericordia, a esta porción de tu Grey
amada.
Señor, necesitamos mayor número de sacerdotes, multiplica las vocaciones, y santifica más y
más a nuestros sacerdotes, religiosos y religiosas.
Canto.
Todos. Amén
Aclamaciones
Canto