Vigilia Pascual - 2021-B

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CICLO “B”

“LA VIGILIA PASCUAL”

PRIMERA PARTE

LUCERNARIO O SOLEMNE COMIENZO


DE LA VIGILIA PASCUAL

BENDICIÓN DEL FUEGO Y


PREPARACIÓN DEL CIRIO

Todas las luces apagadas - el mundo sin Cristo está en tinieblas, la Asamblea
aguarda en la noche, en el lugar convenido, hasta que llegan los Celebrantes para dar
inicio a la Gran Vigilia.
Se prende el nuevo fuego y se bendice, y de él se enciende el Cirio Pascual cuya luz rompe
las tinieblas de la noche. El Cirio es símbolo de Jesucristo que, resucitando, ha vencido las
tinieblas del mal y de la muerte para todos. Se enciende, en el nuevo fuego, también el
carbón que servirá para el incienso.
Encendido el Cirio en el nuevo fuego, el que Preside, lo presenta a la Asamblea al canto
de:

SAC: Luz de Cristo


AS: Demos gracias a Dios.

PROCESIÓN

Se presenta el Cirio Pascual y proceden a encender las velas los Ministros y Acólitos. Por
última vez se presenta el Cirio, encendiéndose algunas luces del templo. Entonces, estando
todos de pie, se procede al Canto del PREGÓN PASCUAL

PREGÓN PASCUAL

[El Pregón Pascual es un Himno de alabanza y gozo, muy antiguo, en el que la Iglesia exulta
rememorando las maravillas que obró el Señor en favor de su pueblo.

1
No sólo perdonó el pecado, sino que en la muerte de Cristo colmó de gracia lo que había
sido manchado con el pecado. Se canta como voz de toda la Iglesia, que se dirige al Cirio
que ilumina la noche, en cuanto símbolo de Cristo que con su Resurrección ha vencido las
tinieblas del pecado y de la muerte, para siempre].

Cantor:
Exulten por fin los Coros de los Ángeles.
Exulten las jerarquías del cielo
Y, por la victoria de Rey tan poderoso,
que las trompetas anuncien la salvación.

Goce también la tierra,


inundada de tanta claridad,
y que, radiante con el fulgor del Rey eterno,
se sienta libre de la tiniebla
que cubría el orbe entero.
Alégrese también nuestra madre la Iglesia,
revestida de luz brillante;
resuene este templo con las aclamaciones del pueblo.

Por eso, queridos hermanos,


que asisten a la admirable claridad de esta luz santa,
invoquen conmigo la misericordia de Dios omnipotente,
para que aquel que, sin mérito mío,
me agregó al número de sus hermanos
infundiendo el resplandor de su luz,
me ayude a cantar las alabanzas de este cirio.

Porque él ha pagado por nosotros al eterno Padre


la deuda de Adán
y derramando su sangre,
canceló con misericordia el recibo del antiguo pecado.

Porque estas son las fiestas de pascua,


en las que se inmola el verdadero cordero,
cuya sangre consagra las puertas de los fieles.

Esta es la noche en que sacaste de Egipto


a los Israelitas, nuestros Padres,
y los hiciste pasar el mar Rojo por camino seco.
.
Esta es la noche en que la columna de fuego
esclareció las tinieblas del pecado.

Esta es la noche
en que, por toda la tierra,
los que confiesan su fe en Cristo
son arrancados de los vicios
del mundo y de la oscuridad del pecado,
2
son restituidos a la gracia
y son agregados a los Santos.

Esta es la noche
en que, rotas las cadenas de la muerte,
Cristo asciende victorioso del abismo.

¿De qué nos servirá haber nacido


si no hubiéramos sido rescatados?
¡Qué asombroso beneficio de tu amor por nosotros¡
¡Qué incomparable ternura y caridad¡
¡Para rescatar al esclavo, entregaste al Hijo!

¡Necesario fue el pecado de Adán, que ha sido borrado por la muerte de Cristo!

Asamblea
¡Feliz la culpa que mereció tal redentor!

Cantor
¡Qué Noche tan dichosa ¡
Solo ella conoció el momento
en que Cristo resucitó de entre los muertos.

Esta es la noche
de la que estaba escrito:
“Será la noche clara como el día,
la noche iluminada por mi gozo”
Y así, esta noche santa
ahuyenta los pecados,
lava las culpas
devuelve la inocencia a los caídos,
la alegría a los tristes,
expulsa el odio,
trae la concordia,
doblega a los poderosos.

En esta noche de gracia


acepta, Padre santo,
este sacrificio vespertino de alabanza
que la Santa Iglesia te ofrece
por medio de sus ministros
en la solemne ofrenda de este cirio,
hecho con cera de abejas.

Sabemos ya lo que anuncia esta columna de fuego,


ardiendo en llama vida para gloria de Dios.

Y aunque distribuye su luz,


no mengua al repartirla.
Porque se alimenta de esta cera fundida,
3
que elaboró la abeja fecunda
para hacer esta lámpara preciosa.

¡Qué noche tan dichosa


En que se une el cielo con la tierra,
¡Lo humano y lo divino!

Te rogamos, Señor, que este cirio,


consagrado a tu nombre,
arde sin apagarse para destruir la oscuridad de esta noche.
Y, como ofrenda agradable,
se asocie a las lumbreras del cielo.

Que el lucero matinal le encuentre ardiendo:


ese lucero que no conoce ocaso
y es Cristo, tu Hijo resucitado,
que, al salir del sepulcro,
brilla para el linaje humano,
y vive y reina
por los siglos de los siglos.

Asamblea:

Amén, amén, amén, amén

LITURGIA DE LA
PALABRA

Esta santa Vigilia "Madre de todas las vigilias", nos prepara con siete lecturas del Antiguo
Testamento y dos del Nuevo.
Después de cada lectura respondemos con el canto de un Salmo (llamado justamente por
eso, Salmo Responsorial).
Nos disponemos a la Liturgia de la Palabra con el canto:

SCH’MÁ ISRAEL – ESCUCHA ISRAEL

Para el Canto de todos los Salmos Responsoriales de esta Vigilia, se procede de la


forma siguiente:
a.- Un cantor canta la antífona que la Asamblea repite.
4
b.- Para la Salmodia, la Asamblea responde.

LECTURAS DEL ANTIGUO


TESTAMENTO

Primera Lectura. Génesis 1,1 – 2,2

"Vio Dios todo lo que había hecho; y era muy bueno".

Salmo Responsorial (103)

R/. Envía tu Espíritu Señor, y repuebla la faz de la tierra

Bendice, alma mía, al Señor;


¡Dios mío, qué grande eres!
Te vistes de belleza y majestad,
la luz te envuelve como un manto.

Asentaste la tierra sobre sus cimientos,


y no vacilará jamás; la cubriste con el manto del océano,
y las aguas se posaron sobre las montañas.

De las manantiales sacas los ríos,


para que fluyan entre los montes;

Desde tu morada riegas los montes,


y la tierra se sacia de tu acción fecunda;
haces brotar hierba para los ganados,
y forraje para los que sirven al hombre.

Cuántas son tus obras, Señor,


y todas las hiciste con sabiduría;
la tierra está llena de tus criaturas.
¡Bendice, alma mía, al Señor! junto a ellos habitan las aves del cielo,
y entre las frondas se oye su canto.

Oración.

Segunda Lectura. Gn 22, 1-18

"El sacrificio de Abraham, nuestro padre en la fe"

Salmo Responsorial 15

R/. Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.

El Señor es el lote de mi heredad y mi copa;

5
mi suerte está en tu mano.
Tengo siempre presente al Señor,
con él a mi derecha no vacilaré.

Por eso se me alegra el corazón, se gozan mis entrañas,


y mi carne descansa serena.
Porque no me entregarás a la muerte,
ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción.

Me enseñarás el sendero de la vida,


me saciarás de gozo en tu presencia,
de alegría perpetua a tu derecha.

Oración.

Tercera Lectura. Ex 14,15 - 15,1

"Los israelitas en medio del mar a pie enjuto"

Salmo Responsorial Ex 15

R/. Cantaré al Señor, sublime es su victoria

Cantaré al Señor, sublime es su victoria,


caballos y carros ha arrojado en el mar.
Mi fuerza y mi poder es el Señor, él fue mi salvación.
Él es mi Dios: yo lo alabaré;
el Dios de mis padres: yo lo ensalzaré.

El Señor es un guerrero,
su nombre es "El Señor".
Los carros del Faraón los lanzó al mar,
ahogó en el mar Rojo a sus mejores capitanes.

Las olas los cubrieron,


bajaron hasta el fondo como piedras.
Tu diestra, Señor, es fuerte y terrible,
tu diestra, Señor, tritura al enemigo.

Los introduces y los plantas en el monte de tu heredad,


lugar del que hiciste tu trono, Señor;
santuario, Señor, que fundaron tus manos.
El Señor reina por siempre jamás.

Oración.

6
Cuarta Lectura. Is 54, 5-14

"Con misericordia eterna te quiere el Señor, tu redentor"

Salmo Responsorial 29

R/. Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.

Te ensalzaré, Señor, porque me has librado


y no has dejado que mis enemigos se rían de mí.
Señor, sacaste mi vida del abismo,
y me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa.

Tañed para el Señor, fieles suyos,


dad gracias a su nombre santo;
su cólera dura un instante; su bondad, de por vida;
al atardecer nos visita el llanto; por la mañana, el júbilo.

Escucha, Señor, y ten piedad de mí;


Señor, socórreme.
Cambiaste mi luto en danzas.
Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre.

Oración.

Quinta Lectura. Is 55, 1-11

"Venid a mí, y viviréis; sellaré con vosotros alianza perpetua"

Salmo Responsorial Is 12

R/. Secaréis aguas con gozo de las fuentes de la salvación

El Señor es mi Dios y Salvador:


confiaré y no temeré,
porque mi fuerza y mi poder es el Señor,
él fue mi salvación.
Y sacaréis aguas con gozo
de las fuentes de la salvación.

Dad gracias al Señor,


invocad su nombre,
contad a los pueblos sus hazañas,
proclamad que su nombre es excelso.

7
Tañed para el Señor, que hizo proezas,
anunciadlas a toda la tierra.
Gritad jubilosos, habitantes de Sión:
«Qué grande es en medio de ti
el Santo de Israel.»

Oración.

Sexta Lectura. Ba 3, 9-15, 32-4, 4

"Caminad a la claridad del resplandor del Señor"

Salmo Responsorial 18

R/. Señor, tú tienes palabras de vida eterna

La ley del Señor es perfecta


y es descanso del alma;
el precepto del Señor es fiel
e instruye al ignorante.

Los mandatos del Señor son rectos


y alegran el corazón;
la norma del Señor es límpida
y da luz a los ojos.

La voluntad del Señor es pura


y eternamente estable;
los mandamientos del Señor son verdaderos
y enteramente justos.

Más preciosos que el oro,


más que el oro fino;
más dulces que la miel
de un panal que destila.

Oración.

Séptima Lectura. Ez 36, 16-28

"Derramaré sobre vosotros un agua pura, y os daré un corazón nuevo"

Salmo Responsorial 41

8
COMO BUSCA LA CIERVA

Como busca la cierva corriente de agua,


así mi alma te busca a ti Dios mío.

Mi alma está sedienta de su Dios;


Mi alma está sedienta del Dios vivo.
Señor, ¿cuándo tu rostro podré ver?
Y ¿cuándo he de lograr estar contigo?

En los días y noches de mi vida,


mi alimento es el pan de la tristeza
me hiciste el corazón a tu medida
y llenarlo sólo puede tu presencia.

A ti clamo, Señor, Dios de la vida;


A ti que habitas en los altos cielos.
Tú eres mi refugio y fortaleza:
Confío en ti, Señor, estaré a salvo.
Oración.

ILUMINACIÓN DEL ALTAR Y


CANTO DEL GLORIA
PASCUAL

Terminadas estas Lecturas y las Oraciones, se encienden los cirios del altar y se entona
el Gloria, mientras, se hacen sonar las campanas.

GLORIA SOLEMNE

GLORIA A DIOS EN EL CIELO,


Y EN LA TIERRA PAZ A LOS HOMBRES
QUE AMA EL SEÑOR

Por tu inmensa gloria


te alabamos, te bendecimos,
te adoramos, te glorificamos,
te damos gracias.

Señor, Dios, Rey celestial,


Dios Padre todopoderoso.
Señor, Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios,
Hijo del Padre.

9
Tú que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros.
Tú que quitas el pecado del mundo,
atiende nuestra súplica.
Tú que estás sentado a la derecha del Padre,
ten piedad de nosotros.

Porque sólo tú eres Santo,


sólo tú Señor,
sólo tú Altísimo, Jesucristo,
con el Espíritu Santo
en la gloria de Dios Padre. Amén.

Oración Colecta:
Oh Dios, que has iluminado esta noche santísima
con la gloria de la resurrección del Señor,
aviva en tu Iglesia el espíritu filial,
para que, renovados en cuerpo y alma,
nos entreguemos plenamente a tu servicio.
Por nuestro Señor Jesucristo.

LECTURAS DEL NUEVO


TESTAMENTO

EPÍSTOLA Ro 6, 3-11
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 6, 3-11
Hermanos:
¿No saben ustedes que todos los que fuimos bautizados en Cristo Jesús, nos hemos
sumergido en su muerte?
Por el bautismo fuimos sepultados con él en la muerte, para que, así como Cristo fue
resucitado de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en una vida
nueva.
Porque, si nuestra existencia está unida a él en una muerte como la suya, lo estará también en
una resurrección como la suya.
Comprendamos que nuestra vieja condición humana ha sido crucificada con Cristo,
quedando destruido este cuerpo de pecado, y nosotros libres de la esclavitud al pecado; porque el
que muere ha quedado libre del pecado.
Por tanto, si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él; pues sabemos
que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más; la muerte no tiene ya
dominio sobre él. Porque su morir fue un morir al pecado de una vez para siempre; y ahora su
vivir es un vivir para Dios.
Lo mismo ustedes, considérense muertos al pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús.

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LEC : Palabra de Dios
AS : Te alabamos, Señor.

ALELUYA, ALELUYA

EVANGELIO:

“Jesús Nazareno, el crucificado, ha resucitado”

 Lectura del santo Evangelio según san Marcos 16,1-7


Pasado el sábado, María Magdalena, María la madre de Santiago, y Salomé compraron
aromas para ir a embalsamar a Jesús. Y muy temprano, el primer día de la semana, al salir el
sol, fueron al sepulcro. Y se decían unas a otras:
—«¿Quién nos correrá la piedra de la entrada del sepulcro?».
Al mirar, vieron que la piedra estaba corrida, y eso que era
muy grande. Entraron en el sepulcro y vieron a un joven sentado a
la derecha, vestido de blanco. Y se asustaron. Él les dijo.
—«No se asusten. ¿Buscan a Jesús el Nazareno, el crucificado?
No está aquí. Ha resucitado. Miren el sitio donde lo pusieron.
Ahora vayan a decirle a sus discípulos y a Pedro: Él va camino de Galilea; allí lo verán
tal como les dijo».

CEL : Palabra del Señor


AS : Gloria a Ti, Señor Jesús.

Homilía

TERCERA PARTE:
LITURGIA BAUTISMAL

Esta es la noche del gozo más grande para la Iglesia. Esta es la noche en que nuestra
Comunidad se alegra por el nacimiento en Cristo de los hermanos que son bautizados en
toda la Iglesia y por la conversión de todos nosotros, al Señor.

INVOCACIÓN
A LOS SANTOS

Celebrante:
Acompañemos con nuestra oración a los hermanos catecúmenos que, en toda la Iglesia,
anhelan renacer a una nueva vida en la fuente bautismal, invocando la intercesión de todos
los Santos ante Dios, nuestro Padre, para que les guíe y acompañe sus pasos.

Señor, ten piedad Señor, ten piedad


Cristo, ten piedad Cristo, ten piedad
Señor, ten piedad Señor, ten piedad
Santa María, Madre de Dios Ruega por nosotros
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San Miguel Ruega por nosotros
Santos Ángeles de Dios Rogad por nosotros
San Juan Bautista Ruega por nosotros
San José Ruega por nosotros
Santos Pedro y Pablo Rueguen por nosotros
San Andrés Ruega por nosotros
San Juan Ruega por nosotros
Santa María Magdalena Ruega por nosotros
San Esteban Ruega por nosotros
San Ignacio de Antioquía Ruega por nosotros
San Lorenzo Ruega por nosotros
Santas Perpetua y Felicidad Rueguen por nosotros
Santa Inés Ruega por nosotros
San Gregorio Ruega por nosotros
San Agustín Ruega por nosotros
San Atanasio Ruega por nosotros
San Basilio Ruega por nosotros
San Martín Ruega por nosotros
San Benito Ruega por nosotros
Santos Francisco y Domingo Rueguen por nosotros
San Francisco Javier Ruega por nosotros
San Juan María Vianney Ruega por nosotros
Santa Catalina de Siena Ruega por nosotros
Santa Teresa de Jesús Ruega por nosotros
Santa Rosa de Lima. Ruega por nosotros
San Martín de Porres Ruega por nosotros
Santos y Santas de Dios Rueguen por nosotros
San Juan XXIII Ruega por nosotros
Muéstrate propicio Líbranos Señor
De todo mal Líbranos Señor
De todo pecado Líbranos Señor
De la muerte eterna Líbranos Señor
Por tu encarnación Líbranos Señor
Por tu muerte y Resurrección Líbranos Señor
Por el envío del Espíritu Santo Líbranos Señor
Para que asistas al papa Francisco Te rogamos, óyenos
Nosotros, que somos pecadores. Te rogamos, óyenos

BENDICIÓN DE LA
FUENTE BAUTISMAL

El Celebrante invoca la Bendición del Altísimo sobre la Fuente en la que, por el Espíritu
Santo, nacerán los cristianos esta noche y a lo largo de todo el año.

12
RENOVACIÓN DE LAS
PROMESAS
BAUTISMALES

Todos renovamos las promesas de fidelidad a la Verdad que predica la Iglesia y de


rechazo al mal.

Respondemos a las preguntas del Celebrante: Renuncio / Creo, en forma personal. En


seguida el Celebrante, procede a bautizar a quien está preparada para recibir el Bautismo
en esta Vigilia y a ir a la Asamblea con el agua bendita. Mientras todos cantan:

YO SOY EL AGUA VIVA

Yo soy el agua viva,


la fuente clara que emana siempre,
yo te esperaba,
ven a beber.

Yo soy el agua para tu sed,


yo te esperaba,
ven a beber,
yo soy el agua para tu sed.

Yo tengo sed de vivir,


sed de felicidad,
sed de tu plenitud,
sed de divinidad.
Samaritana sedienta,
cántaro rojo y vacío,
yo voy buscando una fuente,
un manantial escondido.
Dame, Señor,
de tu agua que calme toda mi sed.
Si brota en mí el agua viva,
a mis hermanos daré.

Con esta oración termina la Liturgia de la Palabra y comenzamos la Liturgia


Eucarística…

CUARTA PARTE:
LITURGIA EUCARÍSTICA

Hemos llegado al momento culminante de nuestra Celebración, de nuestra fiesta de esta


noche. Jesús resucitado se hará presente entre nosotros con aquellos signos que él nos dejó,

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el pan y el vino. Con alegría, con agradecimiento, dispongámonos a celebrar la Eucaristía
de Pascua.

OFERTORIO

VASO NUEVO

Gracias quiero darte por amarme,


Gracias quiero darte yo a ti, Señor.
Hoy soy feliz porque te conocí.
Gracias por amarme a mí también.

YO QUIERO SER, SEÑOR AMADO,


COMO EL BARRO EN MANOS DEL ALFARERO.
TOMA MI VIDA, HAZLA DE NUEVO,
YO QUIERO SER UN VASO NUEVO.
TOMA MI VIDA, HAZLA DE NUEVO, (Bis)

SANTO

Santo, Santo, Santo,


Santo es el Señor,
Dios del universo.

HOSANNA, HOSANNA,
HOSANNA EN LO ALTO DEL CIELO (bis).

Los cielos y la tierra,


están llenos de tu gloria
bendito es el que viene en nombre del Señor.

Durante el Rito de la Paz, cantamos:

INSTRUMENTO DE PAZ

Hazme un instrumento de tu Paz;


donde haya odio, lleve yo tu amor,
donde haya injuria, tu perdón, Señor,
donde haya duda, fe en Ti.

Maestro, ayúdame a nunca buscar


querer ser consolado como consolar,
ser comprendido como comprender,
ser amado como yo amar.

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Durante la Comunión, cantamos:

CRISTO JESÚS RESUCITÓ


¡Cristo Jesús resucitó,
sobre la muerte triunfador!
¡Oh gran día ¡Aleluya!

Canten los fieles a una voz,


resuene coro en su loor,
¡Aleluya, Aleluya!

¡Oh gran Señor, Rey y pastor,


reine tu paz reine tu amor!

Por los siglos ¡Aleluya!


pues te inmolaste en una cruz,
para así darnos vida y luz
¡Aleluya, Aleluya!

COMULGAR ES

Comulgar es romper las barreras


que separan el cielo y la tierra
comulgar es unirnos
y hacer las paces con Dios,
comulgar es un gesto ...
Comulgar es romper las barreras
que separan el cielo y la tierra
comulgar es unirnos
y hacer las paces con Dios,
comulgar es un gesto de amor.

TODO PODER ES CRISTO


ES MI HERMANO,
MI DIOS, ES MI AMIGO
ES LA FUERZA DE MI LABANZA
ES LA LUZ, EL CAMINO
Y ES LA VERDAD.

Cuando recibo tu cuerpo, Señor


me llenas de amor, me llenas de amor
y el mundo entero me escucha cantar
porque encontré la verdadera paz.

Siempre me escuchas
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y vas junto a mí
me haces feliz, me haces feliz.
Y el mundo entero ...

En mi camino no siento temor


te tengo Señor, te tengo Señor
Y el mundo entero ...

RITO DE
DESPEDIDA

Canto amoroso a Jesús Resucitado:

MI DIOS ESTÁ VIVO

Mi Dios está vivo, Él no está muerto


Mi Dios está vivo en mi corazón.
Mi Dios está vivo,
ha resucitado,
lo siento en mis manos, lo siento en mis pies,
lo siento en mi alma y en mi ser.

Oh, oh, oh, oh hay que nacer del agua


oh, oh, oh, oh hay que nacer
del espíritu de Dios.

Oh, oh, oh, oh hay que nacer del agua


y del espíritu de Dios, hay que nacer del Señor (bis)
Prepárate para que sientas (3v)
el Espíritu de Dios.
Déjalo que se mueva (3v)
dentro de tu corazón.

Mi Dios está vivo, Él no está muerto


Mi Dios está vivo en mi corazón.
Mi Dios está vivo, ha resucitado,
lo veo a mi lado, nunca me abandona
lo veo por el aire, lo veo junto al mar
lo veo por el monte caminar

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