Solución actividad de aprendizaje unidad 5 Estudiantes:

María Victoria García

Yeison E Velásquez
Isaac Martínez Bernal
Tutora: Efraín Villegas González Cipa # 6 – Grupo 3

Tricloroetileno, análisis de las vías de entrada o de contacto, mecanismos de acción del

tóxico y energía a que puede estar expuesto un trabajador en su actividad laboral en
el sector de la economía regional y/o nacional.

El Tricloroetileno en el área industrial, es utilizado como un solvente para limpiar piezas

metálicas, ya que su uso convencional se basa en la eliminación de la grasa en las piezas
anteriormente mencionadas, esta sustancia, puede ser liberada en el aire, el agua y la tierra
en sitios donde se utiliza; se degrada rápidamente en el aire, y muy lentamente en la tierra y
el agua, y principalmente se elimina a través de la evaporación al aire.
Una manera común de que los trabajadores se expongan a esta sustancia es a través de la
respiración del aire contaminado sin elementos de protección personal respiratorios, al
beber agua contaminadas, o al vivir cerca de un establecimiento que manipule esta
sustancia, según la información toxicológica del producto la exposición a cantidades
moderadas de Tricloroetileno, puede causar dolores de cabeza, mareos y somnolencias, en
cantidades grandes puede causar un estado de coma e incluso la muerte, consumir o respirar
niveles altos de Tricloroetileno puede causar daños en algunos de los nervios de la cara, la
exposición a niveles altos también puede producir cambios en el ritmo de los latidos del
corazón, daño al hígado y evidencia de daño a los riñones. El contacto de la piel con
soluciones concentradas de tricloroetileno puede causar sarpullidos en la piel. Hay cierta
evidencia de que la exposición al tricloroetileno en el lugar de trabajo podría causar
esclerodermia (una enfermedad autoinmunitaria sistémica) en algunas personas. Algunos
hombres con exposición ocupacional al tricloroetileno y otras sustancias químicas
mostraron una reducción del deseo sexual, la calidad de los espermatozoides y los niveles
de las hormonas reproductivas.
Hay evidencia sólida de que el tricloroetileno puede causar cáncer de riñón en las personas
y cierta evidencia de cáncer de hígado y linfoma maligno inducidos por tricloroetileno. La
exposición de toda la vida al tricloroetileno causó un aumento del cáncer de hígado en
ratones y un aumento de cáncer de riñón y testicular en ratas.

El Departamento de Salud y Servicios Humanos (DHHS) considera que el tricloroetileno

es un cancerígeno conocido en los seres humanos. La Agencia Internacional para la
Investigación del Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés) clasificó el tricloroetileno como
cancerígeno para los seres humanos. La EPA ha caracterizado al tricloroetileno como un
cancerígeno para los seres humanos por todas las vías de exposición.
La Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA) estableció un límite de
exposición permisible (PEL) de 100 ppm para el tricloroetileno en el aire como promedio
de un día laboral de 8 horas, una concentración máxima aceptable de 200 ppm, siempre y
cuando no se excedan el PEL 8 horas, y un máximo aceptable de 300 ppm para una
duración máxima de 5 minutos en cualquier periodo de 2 horas.
Dentro de los análisis realizados al Tricloroetileno se hayo según ROTH (2015), que posee
un umbral mayor según la vía de exposición, teniendo en cuenta que a través de la
inhalación o por vía área es de un 54.47 mg/m 3 y por absorción cutánea de 7.8 mg/m 3. Es
decir 4 mg/L al final de la última jornada de la semana, Una vez en la sangre, el hígado
transforma la mayor parte del tricloroetileno en otras sustancias químicas. Cuando el
cuerpo absorbe más tricloroetileno que él puede degradar rápidamente, una porción del
tricloroetileno o de sus productos de degradación pueden ser almacenados en el tejido graso
durante un tiempo breve. Sin embargo, una vez que la absorción termina, el tricloroetileno
y sus productos de degradación abandonan el tejido graso rápidamente.
Según Heliodora, D. (2019). El Tricloroetileno se conjuga rápido con el acido glucurónico
para formar el ácido tricloroacético que se une a la proteína plasmática y su
concentración en plasma será el doble que, en sangre total, disminuye la
biotransformación cuando se ingiere alcohol etílico y se elimina sin cambio a través de los
pulmones cerca del 10% de la cantidad inhalada, del 30 al 50% se excreta por la orina
como tricloroetanol y del 10 al 30% como ácido tricloroacético por esta vía.
En los periodos en que el trabajador no se expone, el tricloroetileno se elimina lentamente,
se ha comprobado que la vida media en la excreción urinaria de los metabólicos es de 41
horas aproximadamente, por eso es importante la disminución de la cantidad de horas de
exposición a la sustancia química.
La mayor parte del tricloroetileno que pasa a la sangre abandonará el cuerpo rápidamente
en el aliento; la mayor parte de los productos de degradación del tricloroetileno abandonan
el cuerpo en la orina en unos días.
Si la exposición al tricloroetileno ha sido reciente, puede detectarse en el aliento, la sangre
o la orina. Para pequeñas cantidades, la prueba de aliento se debe llevar a cabo una o dos
horas después de la exposición. Para grandes cantidades, las pruebas en sangre u orina
pueden detectar y sus derivados hasta una semana después de la exposición. Debido a que
la exposición a otros productos químicos puede producir derivados similares en el cuerpo,
los resultados de la prueba no comprueban plenamente la exposición al tricloroetileno. Solo
un médico u otro profesional de la salud que esté familiarizado con estas pruebas debe
realizarlas.

Para la toma de la muestra y control constante desde la Seguridad y Salud en el Trabajo, se

debe considerar la prueba del nivel de ácido tricloroacético en la orina, la cual se deberá
monitorear al final de la semana de trabajo, así como para determinar en conjunto ácido
tricloroacético y tricloroetanol, y así conocer el nivel de tricloroetanol absorbido libre en la
sangre, también se debe considerar la muestra de aire espirado de tricloroetileno se toma
antes de comenzar la ultima jornada de la semana de trabajo.
Desde la Seguridad y Salud en el Trabajo es necesario evaluar todos los riesgos a la
exposición de la sustancia química desde todos los ángulos, por eso es prudente realizar
acciones que permitan la prevención del mismo desde la fuente, en el medio y en el
individuo, realizando constantemente monitoreos que permitan medir el nivel de exposición
de los colaboradores, la utilización de los elementos de protección personal son
indispensables para aumentar el porcentaje de prevención y control del riesgo como el uso
de monogafas para la protección visual, guantes para su manipulación preferiblemente
certificados bajo la norma EN 374 Para usos especiales se recomienda verificar con el
proveedor de los guantes de protección, sobre la resistencia de éstos contra los productos
químicos arriba mencionados. Los tiempos son valores aproximados de mediciones a 22 °
C y contacto permanente. El aumento de las temperaturas debido a las sustancias
calentadas, el calor del cuerpo, etc. Para el control de la exposición es necesario
implementar la rotación de turnos evitando así la exposición máxima de las 8 horas diarias
y reducirlas preferiblemente a la mitad, se debe tener en consideración y como fundamental
la protección respiratoria adecuada mascarillas con filtro preferiblemente contra protección
de elementos en aerosol y niebla debido a que este tipo de mascarilla filtra hasta un 94% el
material particulado del ambiente.

Para finalizar se sugiere aplicar desde la toxicología ocupacional la importancia de

establecerla no solo para el control y prevención de las sustancias químicas y su influencia
en los trabajadores, si no como cultura en todas las organizaciones y a todos los niveles,
reiterando que el autocuidado es fundamental para la prevalencia de la salud en todos los
ámbitos de nuestros colaboradores, tomar conciencia que el uso prologando del
tricloroetileno es perjudicial, y su uso es también es nocivo para el medio ambiente, por lo
cual se puede considerar reevaluar su uso, o sus métodos de prevención para su adecuada
utilidad desde su respectiva compra, almacenamiento, aplicabilidad y desecho del mismo y
de esta forma aportar a todos los niveles el cuidado tanto para la vida humana como para el
medio ambiente.

Referencias:

ROTH. (2015). Ficha de datos de seguridad Tricloroetileno: 22-05-2015.

Heliodora, D. (2019). Toxicología Ocupacional, Ciencias Médicas, (pp. 99-100).