Tesis Doctoral Teresa Valdes 2015
Tesis Doctoral Teresa Valdes 2015
Tesis Doctoral Teresa Valdes 2015
TESIS DOCTORAL
Valencia, 2015
CERTIFICA QUE:
A mi familia.
Quisiera agradecer y dedicar mi trabajo de tesis a todas aquellas personas que me han
acompañado durante todos estos años y que han aportado infinidad de elementos
fundamentales a todos los niveles, que han sido y son, necesarios para mi formación como
investigadora, pero sobre todo como persona.
En primer lugar y muy en especial, a mi directora de tesis la Dra. Martina Kirstein sin la que
este trabajo no hubiera existido. Gracias además por tu apoyo incondicional y por tu magnífica
amistad. No tengo palabras para agradecer todo lo que me has aportado.
Gracias a la Dra. Sacramento Rodriguez, para mi, Sacri, mi amiga y mi compañera durante
tantísimos años. He aprendido muchísimo de ti a todos los niveles.
Gracias al Dr. Paco Pérez y a la Dra Rosana Sáez, por tanta ayuda que me habéis
prestado, por tantos conocimientos y por tantos consejos. Sin vosotros este trabajo no estaría
completo. En especial a Rosana por todo ese cariño y apoyo.
Gracias a todos y cada uno de los miembros del departamento, porque he crecido con
vosotros en esta profesión y me habéis aportado tanto.. En especial a la memoria del Dr.
Francisco Guijarro que ha sido para mi y para todos, un ejemplo de sencillez, valor y pasión por
la Ciencia.
Gracias al Dr. José Luis López Barneo y al Dr. Juan José Toledo-Aral a por confiar en mí
en la que fue mi primera colaboración científica y por haberme enseñado tantas cosas durante
todos estos años. Es un privilegio haberme formado cerca de vosotros.
Al Dr. Carlos López Otín por cedernos las herramientas que han permitido llevar a cabo
gran parte de este trabajo.
A la Dra. Rosa Planells por su colaboración y por acogerme en su laboratorio para realizar
algunos de los experimentos de esta tesis, siempre con la ayuda de Sergio Lainez. Una de
esas colaboraciones que te enriquecen en conocimientos y que son ejemplo de profesionalidad
y humildad. Me alegro de seguir cerca de vosotros.
A todo el personal de administración, a Pilar, Carmen, Asún y Sabina, por su apoyo y
paciencia, y como no, al personal del SCSIE: Maritere, Enrique y Pilar, con quienes he
compartido tantísimas horas y me han enseñado tanto.
Gracias a todos mis compañeros y compañeras, los del pasado y los del presente:
A Pili, a Miguel, a Elena y a Mª Fe con quienes empecé esta aventura y a quenes siempre
tendré en mi corazón. A Celia por compartir tantos momentos conmigo, ofrecerme tanta
amistad y enseñarme tanto. A Mª Ángeles por tu increíble carácter, tesón y cariño. A Laura, a
Alfredo de Barcelona, a Nati, a Zoraida, a Mireia, a Josema, a Mª José, a Mª Paz, a Helena y a
Pili, ha sido estupendo trabajar con vosotros, con todos sin excepción porque todos me habéis
ayudado a crecer y de todos he aprendido muchísimo. Gracias a a mis compañeros Toni,
Miguel e Ignasi, por responder a tantas dudas, por ayudarme tanto y por tanto humor sano.
Gracias a mis amigos, aquellos que han creido en mi y que siempre me han empujado a
lograr mis metas, con amor y con mucho humor, algo sin lo que no sabría vivir.
Muy especialmente a Lucia, a la que tanto he echado de menos en el laboratorio, pero que
siempre ha estado y está a mi lado, porque es parte de mi vida.
A Silvia, que se ha convertido en mi hermana. Parte de esta tesis te pertenece, por ser tan
única como persona y tan magnífica como amiga.
A Belen y a Bene, mis compañeras en mis inicios y que aún forman parte de mi vida. Sois
mi familia.
A Blanca, que aunque esté físicamente más lejos ahora, siempre se mantiene cerca.
A Joan, por todo tu apoyo y tu cariño incondicional.
Y por último a mi familia, en especial a mi madre, a mi padre y a Juan que siempre me han
ayudado y apoyado en todo. A mis tíos Teresa, José, Amparo y Bill, por su cariño, sus ánimos
y por creer en mi siempre. A Inma y a mi abuela, que me ayudan cada día.
Todos y cada uno de vosotros, lo sabéis todo, cada bache, cada éxito y cada alegría. Esta
tesis lleva vuestro nombre.
“Todo hombre puede ser, si se lo propone, escultor de su propio cerebro”
“Nunca consideres el estudio como una obligación, sino como una oportunidad
para penetrar en el bello y maravilloso mundo del saber.”
Albert Einstein
Índice
ÍNDICE
I
Indice
INDICE
INTRODUCCIÓN ..................................................................................................................................... 1
1. Nocicepción. ...................................................................................................................................... 3
4. Metaloproteasas. ............................................................................................................................. 36
III
Indice
OBJETIVOS ........................................................................................................................................... 51
1. Animales. ......................................................................................................................................... 57
IV
Indice
11. Anexo............................................................................................................................................. 74
RESULTADOS........................................................................................................................................ 77
1.1. Caracterización de las poblaciones de neuronas sensoriales que dependen de BDNF in vivo ......... 79
1.2. Caracterización de los diferentes grupos de receptores cutáneos que dependen de BDNF in vivo. 85
V
Indice
2.4. MT5-MMP está implicada en la respuesta al dolor térmico agudo .............................................. 105
3. La metaloproteasa MT5-MMP está relacionada con la interacción entre los mastocitos y las fibras
nerviosas nociceptivas. ...................................................................................................................... 107
3.1. MT5-MMP está implicada en la regulación del proceso de “de-granulación” de los mastocitos . 108
3.2. Obtención de mastocitos maduros a partir de cultivos de médula ósea (BMMCs) ....................... 110
3.3. Estudio de las interacciones celulares entre mastocitos y neuronas sensoriales .......................... 110
VI
Abreviaturas
ABREVIATURAS
VII
Abreviaturas
Abreviatura Descripción
ADAMs Desintegrinas y metaloproteinasas
ADAMTS Desintegrinas y metaloproteinasas con actividad trombospondina
Akt Proteína kinasa de serina-treonina
BAD Promotor de muerte asociado a Bcl-2/Bcl-x
BDNF Factor neurotrófico derivado del cerebro
BMMC Mastocitos derivados de médula ósea
BMP Proteínas morfogenéticas del hueso.
BSA Albúmina de suero bovino
CADM1 Molécula de adhesión celular-1
CAM Molécula de adhesión celular
cAMP Adenosín monofosfato cíclico.
CGRP Péptido relacionado con el gen de la calcitonina
CNG Ganglio Nervioso Craneal
CNTF Factor Neurotrófico Ciliar
CP Citoplasma
CRE Elementos de respuesta a cAMP
CREB Proteína vinculante a CRE
CSF Factor estimulador de colonias
CSPG Proteoglicano condroitín sulfato
CTMC Mastocitos de tejido conjuntivo
DAPI 4,6-diamidino-2-fenilindol dihidrocloruro
DIV Días in vitro
DNA Ácido desoxirribonucleico
DMSO dimetilsulfóxido
DRG Ganglio de la Raíz Dorsal
ECM Matriz extracelular
EDTA Ácido etilen-diamino-tetra-acético
EGF Factor de crecimiento epidérmico
EPR1 Receptor de proteasas de células efectoras 1
ERK Proteína kinasa extracelular reguladora
FAS3 Fasciclina III
FBS Suero fetal bovino
FGF Factor de crecimiento fibroblástico.
FKHRL1 Factor de transcripción de la familia Forkhead
FP N-formil-péptidos
Gab-1 Proteína de unión a Grb2
GAG Glicosaminoglicanos
IX
Abreviaturas
X
Abreviaturas
PB Tampón fosfato
PBS Tampón fosfato salino
PCR Reacción en cadena de la polimerasa
PDGF Factor de crecimiento derivado de plaquetas
PDK Proteína kinasa dependiente de fosfoinositol.
PFA Paraformaldehido
PKC Proteína kinasa C
Pl3K/Akt Vía de señalización de la fosfatidilinositol-3-kinasa
PLC-1 Fosfolipasa C-1
PTB Dominio de unión de fosfotirosinas
RAGE Receptor de productos finales de la glicación avanzada
Ras/Erk Ras/Kinasas reguladas por señales extracelulares
RNA Ácido ribonucleico
RSK Proteína kinasa ribosomal 6
SAM Moléculas de adhesión del sustrato intercelular
SgIGSF Superfamilia de las inmunoglobulinas espermatogénicas.
Shc Proteína con dominio de homología Src 2
SNC Sistema Nervioso Central
SNP Sistema Nervioso Periférico
SynCAM Molécula de adhesión celular sináptica
TBE Tampón Tris borato EDTA
TEM Microscopio electrónico de transmisión
TGFβ1 Factor de crecimiento transformante beta-1
TNF Factor de necrosis tumoral
Trk Tirosina kinasa
VCAM-1 Molécula de adhesión celular vascular
XI
Figuras y Tablas
FIGURAS Y TABLAS
XIII
Figuras y Tablas
FIGURAS Y TABLAS
de la espina dorsal.................................................................................... 19
XV
Figuras y Tablas
Figura 20 Expresión del mRNA de NGF, BDNF y GDNF en la piel y los DRGs
Figura 28 Medida del crecimiento neurítico en las neuronas sensoriales Mmp24. .. 104
XVI
Figuras y Tablas
Figura 34 Contactos físicos alterados entre los mastocitos mutantes de Mmp24 ... 112
Tabla 2 Recuentos neuronales en los DRGs de ratones BDNF +/+ y BDNF -/- ........ 79
pequeño ................................................................................................... 94
XVII
XVI
Introducción
INTRODUCCIÓN
1
2
Introducción
1. Nocicepción.
El dolor es una experiencia sensorial y emocional necesaria para la supervivencia de los
seres vivos que está asociada a la detección de un daño tisular actual o potencial. Todos los
organismos necesitan ser capaces de reaccionar ante los estímulos nocivos y evolutivamente
adquirir la capacidad de detectar y recordar el peligro. Sin embargo el dolor no es un proceso
homogéneo y comprende tres categorías, el dolor fisiológico, el dolor inflamatorio y el dolor
neuropático. La persistencia patológica del dolor puede derivar en ansiedad, depresión y una
pérdida importante de la calidad de vida. Estudios recientes han identificado nuevos tipos
celulares y moleculares implicados en la regulación de la sensibilidad al dolor y las vías
paralelas que distribuyen la información nociceptiva por las diferentes áreas límbicas o
sensoriales del prosencéfalo. El objetivo de esta tesis es profundizar en el estudio de aquellos
procesos neurobiológicos y celulares resultantes del dolor, especialmente los derivados de la
generación y el mantenimiento del dolor hiperalgésico. Los posibles nuevos conocimientos
adquiridos sobre su procesamiento podrían cambiar de forma significativa nuestro enfoque
preventivo o de control y posibilitaría el desarrollo de nuevas terapias analgésicas en multitud
de patologías.
Las neuronas sensoriales de los DRGs poseen estructuras pseudounipolares de manera que el
potencial de acción generado a partir de los estímulos de los receptores es transmitido desde la
3
Introducción
a) Los nervios espinales, formados por la unión de las raices aferentes (sensoriales) y eferentes (motoras),
proporcionan inervación periférica a la piel, músculo esquelético, vísceras y glándulas. Las flechas indican la dirección
de los impulsos sensoriales y motores, de entrada y salida respectivamente. Los cuerpos celulares de las neuronas
motoras se encuentran dentro del asta ventral de la médula espinal (láminas VII-IX), mientras que los cuerpos celulares
de las neuronas sensoriales se encuentran en los ganglios de la raíz dorsal (DRGs). Dentro de los DRGs, existen
subclases de neuronas sensoriales, denominadas propioceptivas (en azul), mecanosensitivas ( en rojo) y neuronas de
detección de temperatura y de dolor (en verde). Estas neuronas proyectan centralmente a las interneuronas del asta
dorsal (láminas I-IV de la médula espinal) y periféricamente, a los tejidos diana. Las neuronas propioceptivas,
proyectan e innervan (fibra azul) estructuras especializadas dentro de los tejidos diana, como en el caso del músculo y
la sensación de extensión muscular. b) Las neuronas mecanosensitivas de bajo umbral (fibras rojas), proyectan hacia
los órganos diana que transmiten estímulos mecánicos, como los corpusculos de Meissner o de Paccini, los terminales
de Ruffini, los plexos de los folículos pilosos y las células de Merkel. En la figura se ilustran los cinco tipos de
modalidades mecanosensitivas que se han descrito. Las neuronas sensoriales que detectan la temperatura y el dolor
(verde) no innervan órganos diana especializados, sino que, forman terminaciones nerviosas libres en todas las capas
de la piel y cerca de los vasos sanguíneos y folículos pilosos. c) Sección de la piel que muestra las terminaciones
nerviosas libres (fibras verdes) teñidas con PGP9.5, un marcador pan-neuronal. Los núcleos de las células de la piel se
tiñeron (azul) con fenilindol 4,6-diamino-2- (DAPI). Las terminaciones nerviosas libres se encuentran tanto en la
epidermis como en capas de la dermis. Modificado de Patapoutian et al., 2003.
4
Introducción
Axones Velocidades
Tipo de Características Tasa de Umbral de
asociados axonales de Localización Función
receptor anatómicas adaptación activación
(y diámetros) conducción
Terminaciones Dolor,
Terminaciones
nerviosas C, Aδ temperatura,
nerviosas 0,5-30 m/s Toda la piel Lenta Alto
mínimamente (0,2-5 µm) tacto grueso,
libres
especializadas picor
Corpúsculos Encapsulados; entre Aβ Principalmente Tacto, presión
35-75 m/s Rápida Mínimo
de Meissner las papilas dérmicas (6-12 µm) la piel glabra (dinámica)
Tejido
Presión
Encapsulados; en subcutáneo,
Corpúsculos Aβ profunda,
capas, como una 35-75 m/s membranas Rápida Mínimo
de Pacini (6-12 µm) vibración
cebolla interóseas,
(dinámica)
vísceras
Encapsulados;
Tacto fino,
Discos de asociados a células Aβ Toda la piel,
35-75 m/s presión Lenta Mínimo
Merkel liberadoras de (6-12 µm) folículos pilosos
(estática)
péptidos
Encapsulados;
Corpúsculos Aβ Estiramiento
orientados a lo largo 35-75 m/s Toda la piel Lenta Mínimo
de Ruffini (6-12 µm) de la piel
de líneas estriadas
Tanto lenta
Husos Áltamente Ia y II Longitud
35-120 m/s Músculos como Mínimo
musculares especializados (6-20 µm) muscular
rápida
Órganos
Áltamente Ib Tensión
tendinosos de 80-120 m/s Tendones Lenta Mínimo
especializados (12-20 µm) muscular
Golgi
- Las fibras aferentes tipo Aα tienen una velocidad de conducción entre 80-120 m/s, un
diámetro de axón entre 12-20 µm, su principal función es la propiocepción y reciben la
información sensorial de receptores como los husos neuromusculares, el órgano tendinoso de
Golgi y los receptores articulares.
- Las fibras aferentes tipo Aβ poseen velocidad de conducción entre 35-75 m/s, un diámetro de
axón entre 6-12 µm y son responsables de la transmisión del tacto y de la presión. Los
receptores cutáneos que inervan son las células de Merkel, los corpúsculos de Meissner,
Paccini o Ruffini y los folículos pilosos.
5
Introducción
- Los aferentes Aδ tienen velocidad de conducción entre 5-30 m/s, un diámetro de axón entre
1-5 µm y transmiten la sensación de dolor, temperatura y tacto. Este tipo de fibra inerva los
folículos pilosos o forma terminales libres que se ramifican en la epidermis.
- Finalmente las fibras de tipo C, son la únicas que carecen de mielina, tienen una velocidad de
conducción entre 0.5-2 m/s, un diámetro de axón entre 0.2-1.5 µm, su función es la percepción
del dolor, de la temperatura y del picor y al igual que las fibras Aδ, forman terminaciones libres
en la piel.
Clásicamente se distinguen tres tipos de dolor de acuerdo con la evolución del mismo:
- El dolor fisiológico: Producido por la estimulación breve de los nociceptores de la piel u otros
tejidos en ausencia de daño tisular y considerado como necesario para la supervivencia y el
bienestar del individuo.
- El dolor agudo: Producido por un daño tisular importante y cuya duración depende del tiempo
que puedan tardar los tejidos en sanar; los factores psicológicos tienen una influencia
importante en la manera en que se experimenta este tipo de dolor, que puede desencadenar
una serie de acontecimientos que lo perpetúan y favorecen su evolución a dolor crónico.
De acuerdo con su origen, el dolor puede dividirse en: dolor somático, inflamatorio o
nociceptivo, que aparece cuando un estímulo potencialmente dañino estimula los receptores
nociceptivos, y que incluye el dolor originado en cualquier parte del cuerpo que no pertenezca
al sistema nervioso central (SNC); o dolor neuropático, que es el causado por una lesión
primaria o una disfunción en el sistema nervioso somatosensorial (definición oficial de la IASP)
(Figura 2)
6
Introducción
El dolor se puede dividir en tres grandes categorías: nociceptivo, inflamatorio y neuropático. Esta división se basa en el
estímulo inicial (presencia de un estímulo nocivo, inflamación o daño neural), en el sustrato neuronal del que se trate
(nociceptores o no nociceptores y la relativa contribución / participación del sistema nervioso periférico (PNS) o del
sistema nervioso central (CNS)), y la participación relativa de los canales o receptores de potencial transitorio (TRP),
las condiciones clínicas típicas, el papel biológico de dolor, y el umbral de dolor. El dolor nociceptivo es generado por
estímulos dañinos que actúan sobre los nociceptores en el PNS, activando los canales TRP, mediante estímulos
térmicos y químicos irritantes. Este dolor se produce clínicamente en el contexto de un traumatismo agudo, tiene
carácter protector y sirve para advertir de daños. El dolor inflamatorio se produce en presencia de tejido dañado o
inflamado. Los mediadores inflamatorios pueden sensibilizar a los nociceptores, lo que implica alteraciones en el
umbral de los canales TRP. También se inducen cambios en el sistema nervioso central (sensibilización central), de tal
manera que el dolor se puede desencadenar por activación de no-nociceptores. Este estado de dolor clínico suele ser
reversible y asociado con hipersensibilidad (los estímulos nocivos ya no son necesarios para evocar el dolor). El dolor
neuropático es el resultado de daños y lesiones al sistema nervioso. Los cambios fisiopatológicos responsables del
dolor espontáneo y de la hipersensibilidad al dolor experimentada por pacientes, se producen tanto en el PNS como en
el CNS y representan cambios patológicos no adaptativos. Algunos antagonistas de los canales TRP reducen este
dolor, pero el mecanismo de intervención en este proceso aún no se entiende bien. Modificado de Patapoutian et al.,
2010.
7
Introducción
nociceptivos de estos tipos de dolor. Para entender la fisiología del dolor y desarrollar nuevas
estrategias terapéuticas para su control, es importante describir y profundizar en las vías de
señalización mediante las cuales se regulan y relacionan los aferentes nociceptivos primarios y
las células inmunes.
Una lesión en la piel produce dolor continuo y dos tipos de hiperalgesia: primaria
y secundaria (Meyer et al., 2006). La hiperalgesia primaria se produce en el lugar de la lesión
tisular y está mediada en parte por la sensibilización de los aferentes primarios nociceptivos.
Esto se refleja, por ejemplo, en las respuestas al aumento de los estímulos de calor. La
hiperalgesia secundaria se produce en el tejido lesionado que rodea el sitio de la lesión y se
piensa que es debida a la sensibilización en el sistema nervioso central. La hiperalgesia
secundaria se caracteriza por obedecer a un estímulo mecánico no calórico. Esta hiperalgesia
mecánica es comparable a la producida en pacientes con dolor neuropático. Se han descrito
dos tipos de esta hiperalgesia: en primer lugar, el dolor producido por estímulos de tacto suave
(es decir, alodinia) y en segundo lugar por aumento mayor del dolor ante estímulos punzantes
(Figura 3).
a) Los nociceptores responden a los estímulos agudos que dañan los tejidos (tales como el calentamiento de la piel),
ya sea directamente, a través de la transducción de la energía del estímulo mediante receptores (como el canal iónico,
receptor de potencial transitorio (TRP), TRPV1) en los terminales nerviosos, o indirectamente, a través de la activación
de canales TRP en los queratinocitos (por ejemplo, TRPV3) y/o la liberación de moléculas intermedias (tales como
ATP), que a su vez actúan sobre los receptores de las neuronas sensoriales. Las células inmunes parecen tener poca
parte en este proceso. ASIC, canal catiónico sensible a amiloridos 2; P2X, purinoceptor ionotrópico; P2Y, receptor
pirimidinérgico acoplado a la proteína G; canales TRPA1, TRPM8, TRPV3, PRT. b) Después de la lesión tisular, los
mastocitos y los macrófagos se activan, y algunas células inmunes de origen sanguíneo, incluyendo neutrófilos,
pueden ser reclutados para el proceso inflamatorio. Se liberan varios mediadores inmunes, tales como el factor de
necrosis tumoral alfa (TNF), la interleukina-1 beta (IL-1beta), la interleukina-6 (IL-6), el óxido nítrico (NO), la
bradiquinina, el factor de crecimiento nervioso (NGF) y protones, que ejercen sus efectos algésicos, actuando
directamente sobre los nociceptores o indirectamente a través de la liberación de otros mediadores, principalmente
prostanoides. Cada vez se conocen con más detalle las cascadas intracelulares que se activan en los nociceptores a
través de estos mediadores moleculares que, en última instancia, activan o sensibilizan estas neuronas. COX2,
ciclooxigenasa 2; B1 / B2, receptor de bradiquinina; EP / IP, receptor prostanoide; ERK1 / 2, proteina kinasa
extracelular reguladora; Nav, canal de sodio voltaje-activado; PGs, prostaglandinas; PKA / PKC, proteína kinasa A / C;
TrkA, receptor tirosina kinasa A; TRPV1, canal receptor de potencial transitorio. Modificado de Marchand et al., 2005.
8
Introducción
Por lo tanto, es muy relevante la aclaración de las cascadas de señalización que actúan en
esta relación, entre aferentes nociceptores primarios y las células inmunes periféricas, para
comprender la fisiología del dolor y para el desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas de su
control.
Una vez iniciada la secuencia inflamatoria, las triptasas liberadas por esas mismas células y
por otras participantes en el proceso que actuando sobre receptores activados por proteasas
(Protease-activated receptor, PAR) de los tipos PAR2 y EPR1 (Effector cell protease receptor)
refuerzan la respuesta inicial de las terminaciones nerviosas, que incrementan la producción y
liberación de CGRP (Calcitonin gene related product) y de sustancia P. El primero actúa sobre
receptores arteriolares provocando vasodilatación, responsable de los signos inflamatorios
rubor y calor, y el segundo sobre receptores venulares, provocando un incremento de la
permeabilidad venular y extravasación responsable del edema o tumor inflamatorio. Se ha
demostrado que las HSP, liberadas al compartimento extracelular, tienen una serie de efectos
inmunológicos, que incluyen la inducción de secreción de citoquinas proinflamatorias y de
expresión de moléculas de adhesión por diversos tipos celulares. La HSP60 activa, en
humanos, las células endoteliales vasculares para expresar selectina-E, ICAM-1 (Intercellular
adhesion molecule-1) y VCAM-1 (Vascular cell adhesion molecule-1). La misma proteína de
estrés induce la secreción de interleuquina-6 (IL-6) por células endoteliales, células musculares
lisas y macrófagos. De manera similar al lipopolisacárido (LPS) de las bacterias gram
negativas, la HSP60 induce la rápida liberación de TNF-α y de óxido nítrico (Nitricoxide, NO)
por los macrófagos, así como la expresión de IL-12 e IL-15. Las HSP, en su función
9
Introducción
La HMGB1, como factor nuclear, actúa como un elemento estabilizador de la arquitectura del
DNA y juega un papel relevante en la transcripción, pero cuando abandona su ubicación
normal y alcanza el medio extracelular, bien pasivamente por ruptura celular o por secreción de
células inflamatorias activadas por citoquinas, actúa como un potente mediador inflamatorio
con características citoquínicas y quimioquínicas (Wang et al 1999; Li et al., 2003).
Su receptor RAGE (del inglés Receptor for advanced glycation end products), que pertenece a
la superfamilia de las inmunoglobulinas, se localiza en los endoteliocitos y los miocitos
vasculares y en los fagocitos, entre otras células. Su actuación sobre estas células potencia el
proceso inflamatorio, provocando la disrupción de la pared vascular favoreciendo la
extravasación de líquido y de células intravasculares, y es una potente citoquina sobre los
fagocitos (revisado en Klune et al., 2008). Los fagocitos profesionales, neutrófilos
polimorfonucleares y células mononucleadas (monocitos y macrófagos), juegan un papel clave
en la defensa del huésped contra las bacterias invasoras. Las señales quimioatrayentes
clásicas de los fagocitos son: los FP bacterianos y mitocondriales, el factor 5a del complemento
(C5a), la interleuquina 8 (IL-8) y el factor activador de plaquetas (Platelet-activating factor,
PAF). Cuando los quimioatractores están presentes a altas concentraciones activan las
funciones citotóxicas de los fagocitos y liberan enzimas lisosómicas y otros mediadores
inflamatorios.
Mediadores inflamatorios.
10
Introducción
Las citoquinas son pequeñas proteínas o glicoproteínas que actúan como autacoides o como
hormonas, producidas generalmente como formas precursoras por células activadas que
median el proceso inflamatorio. Algunas de ellas se comportan como factores de supervivencia
al prevenir la apoptosis. Las citoquinas también median, de manera directa, interacciones
célula-célula. En el sentido más restrictivo, las citoquinas comprenden las interleuquinas,
linfoquinas, monoquinas, interferones (IFN), quimioquinas, CSF (del inglés, Colony Stimulating
Factor,) y los GF (Growth Factor). El término citoquinas de tipo 1 se refiere a aquellas
producidas por células Th1 (células T helper- 1 o asistentes): IL-2, IFN-γ (Interferón-γ), IL-12 o
TNF-β). Las citoquinas de tipo 2 son las producidas por Th2: IL-4, IL-5, IL-6, IL-10 o IL-13.
Tras la expresión génica, la mayoría de las citoquinas son secretadas por las células utilizando
las vías secretoras clásicas, existiendo formas que se asocian a las membranas y otras a la
matriz extracelular. Se denominan citoquinas proinflamatorias aquellas que favorecen la
inflamación, siendo prototípicas IL-1, IL-6 y TNF-α (Watkins et al., 1999).
Las quimioquinas constituyen una familia de pequeñas proteínas proinflamatorias que juegan
un papel fundamental en la inflamación por atraer y activar clases específicas de leucocitos,
participando en tres de las cinco etapas de la cadena de adherencia leucocítica. En primer
lugar, favorecen el rodamiento lento y la adherencia de los leucocitos al activar las integrinas
leucocitarias; son potentes quimioatractores que guían a los leucocitos hacia el foco
inflamatorio y además, activan las funciones efectoras de los leucocitos, incluyendo la
producción de productos intermedios reactivos durante el metabolismo del oxígeno y la
exocitosis de enzimas hidrolíticas. Las quimioquinas se unen a glicosaminoglicanos y heparina,
11
Introducción
formando complejos que se creen de gran importancia en su capacidad para atraer localmente
a los leucocitos (Abbadie et al., 2009; Gao and Ji, 2010; Milligan et al., 2008).
El hallazgo del NGF validó la hipótesis de acción de un factor neurotrófico: los tejidos
diana secretan cantidades limitantes de factores de supervivencia, que permiten un balance
entre el tamaño del tejido diana y el número de neuronas que lo inervan. Dos décadas después
de la identificación del BDNF como el prototipo de neurotrofina para las neuronas del SNP,
(Barde et al., 1982) purificaron una segunda neurotrofina a partir del cerebro de cerdo, la cual
se comportaba como un factor de supervivencia para algunas poblaciones neuronales y se
denominó factor neurotrófico derivado del cerebro (Brain-Derived Neurotrophic Factor, BDNF).
Las secuencias conservadas de estas dos proteínas permitieron el aislamiento de clones que
codifican para miembros adicionales de esta familia, como la neurotrofina-3 (NT-3; Ernfors et
al., 1990; Hohn et al., 1990; Jones et al., 1990) y la neurotrofina-4/5 (NT-4; Hallböök et al.,
12
Introducción
1991; Ip et al., 1992). En la actualidad se conocen cuatro neurotrofinas en los mamíferos: NGF,
BDNF, NT-3 y NT-4. En peces se han aislado otras neurotrofinas denominadas NT-6 Y nt-7, las
cuales no tienen ortólogos en mamíferos y aves, pero parece que interactúan con los mismos
receptores que las proteínas de mamíferos (Goltz et al., 1994; Lai et al., 1998)
La unión de las neurotrofinas resulta en la dimerización de cada receptor. Las neurotrofinas se unen selectivamente a
receptores específicos Trk, mientras que todas las neurotrofinas se unen a p75. Los receptores Trk, contienen dominios
extracelulares inmunoglobulina G (IgG) de unión al ligando y una secuencia catalítica de tirosina kinasa, en el dominio
intracelular. Cada receptor activa varias vías de señal de transducción: NGF se une específicamente a TrkA, BDNF y
NT4 reconocen a TrkB, y NT3 activa TrkC. En algunos contextos celulares NT3 podría activar a TrkA y TrkB pero con
menos eficiencia. La porción extracelular de p75 contiene cuatro repeticiones ricas en cisteína, y la parte intracelular
contiene un dominio de muerte celular. La unión de las neurotrofinas al receptor p75 media supervivencia, migración
celular y mielinización a través de varias vías de señalización. Las interacciones entre los receptores Trk y p75 pueden
conducir a cambios en la afinidad de la unión de las neurotrofinas. BDNF, factor neurotrófico derivado del cerebro; JNK,
kinasa N-terminal Jun; MAPK, Vía MAPK; NGF, factor de crecimiento nervioso; NT, neurotrofina; PI3K, fosfatidilinositol
3-kinasa; PLC, fosfolipasa C. Modificado de Chao, 2003.
Las neurotrofinas han tenido un papel clave en el desarrollo neurobiológico. Los ensayos que
llevaron a su descubrimiento revelaron una función esencial en el control de la supervivencia
celular y la diferenciación. Ciertos estudios demostraron que el GDNF era internalizado
mediante un proceso mediado por un receptor y transportado mediante vesículas
membranosas a lo largo del axón hacia el soma utilizando el citoesqueleto y la energía
necesaria (Thoenen y Barce, 1980). Se ha determinado que la señalización local regula la
motilidad del cono de crecimiento, mientras que la señalización en el soma celular controla la
supervivencia celular y la expresión génica. Trabajos posteriores, además, han revelado una
diversidad de funciones de estos factores fuera del sistema nervioso, como por ejemplo en el
13
Introducción
En el interior celular las formas maduras del NGF, BDNF, y NT-3 son generadas por furina y
otras prohormonas convertasas (Seidah et al., 1996). Como resultado, tamaños variados de
pro-neurotrofinas son detectadas en extractos cerebrales (Lee et al., 2001). La pro-BDNF
extracelular es fragmentada por plasmita (Pang et al., 2004) y la regulación de esta
fragmentación es de gran interés debido a los datos que indican que el BDNF maduro y la pro-
BDNF promueven distintas formas de plasticidad sináptica en el hipocampo a través de
receptores diferentes (Zakharenko et al., 2003; Pang et al., 2004).
Algunos estudios sobre la expresión de las neurotrofinas dentro de las neuronas se han
enfocado principalmente en el BDNF ya que es un importante modulador de la plasticidad
14
Introducción
sináptica. La expresión del BDNF está controlada a través de cuatro promotores diferentes. La
expresión de uno de estos promotores está regulada por el flujo de Ca2+. Este a su vez activa la
transcripción del BDNF a través de cascadas de proteína kinasas que activan ciertos factores
de transcripción (Tao et al., 2002).
Las neurotrofinas interactúan con dos clases distintas de receptores. En mamíferos, los
tres miembros de la subfamilia de receptor tirosina kinasa (Trk) constituyen la segunda clase de
receptores para las neurotrofinas (Chao et al, 2003; Huang y Reichardt, 2003). El dominio
extracelular de cada receptor Trk está formado por un grupo rico en cisteína seguido por tres
repeticiones ricas en leucinas y otro grupo rico en cisteína, cada receptor se expande a través
de la membrana y termina en un dominio citoplasmático tirosina kinasa. Las tirosinas que
rodean a este dominio sirven como sitios de anclaje y son dependientes de fosforilación para
adaptadores citoplasmáticos y enzimas. Las cuatro neurotrofinas exhiben especificidad en su
interacción con los tres miembros de esta familia de receptores, así tenemos que el NGF activa
TrkA, BDNF y NT-4 activan TrkB, mientras que la NT-3 activa TrkC, aunque esta última
neurotrofina puede activar a los otros receptores Trks con menos eficacia. El lugar por el cual
las neurotrofinas interactúan con estos receptores es el domino inmunoglobulina proximal a la
membrana, cuya estructura tridimensional para cada uno de los receptores Trks ha sido
resuelta (Ultsch et al., 1999). (Figura 4).
Los diferentes procesamientos de los exones que codifican para porciones de los dominios
intracelulares de los receptores Trks también regulan la señalización iniciada por la unión de
las neurotrofinas. Ciertas isoformas de TrkB y TrkC incluyen pequeños motivos citoplasmáticos
sin el dominio tirosina kinasa y la expresión de esta isoforma inhibe la dimerización de los
receptores Trks que contienen el dominio kinasa (Eide et al., 1996). Durante muchos años se
pensó que estos receptores truncados no señalizaban, pero de hecho limitan la difusión de las
neurotrofinas y posiblemente participan en la transducción de la señal por parte de los
15
Introducción
receptores. El procesamiento del mRNA de TrkC produce una isoforma de TrkC con un inserto
de aminoácidos dentro del dominio tirosina kinasa, y este inserto modifica la especificidad de
este dominio, inhibiendo la activación de algunos sustratos e interfiriendo con la habilidad para
promover la diferenciación neuronal (Guiton et al., 1995; Meakin et al., 1997). El procesamiento
diferencial de los mRNA de los receptores Trks no es la única influencia que modula la acción y
unión de las neurotrofinas. En algunas neuronas del SNC, muchos receptores están
localizados en vesículas intracelulares. Segundos mensajeros, tales como cAMP o Ca2+,
promueven la inserción de los receptores en la superficie de la membrana, donde son
accesibles a las neurotrofinas (Meyer-France et al., 1998; Du et al., 2000).
La teoría clásica sobre los factores neurotróficos sugiere que las neurotrofinas son
secretadas en cantidades limitantes por el tejido diana piel, músculo, glándulas, neuronas y
mantienen la supervivencia y diferenciación de las neuronas que inervan esta diana (Levi-
Montalcini et al, 1987; Toenen et al, 1991). Teniendo en cuenta esta teoría, se espera que las
neurotrofinas sean expresadas por células no neurales así como en el soma y dendritas de
neuronas sobre las cuales terminan los axones. Después de la secreción por parte del tejido
diana, las neurotrofinas se unen a los receptores Trks y/o p75NTR, son endocitadas y
16
Introducción
transportadas de manera retrógrada del axón hacia el soma celular donde pueden activar
diferentes cascadas de señalización (revisión en Heerssen y Segal, 2002). Se ha demostrado
que cada una de las neurotrofinas, través de la interacción con el receptor, internalización y
transporte retrógrado, tiene una acción local que afecta al comportamiento del cono de
crecimiento y a la función sináptica, así como a las acciones en el cuerpo celular y el núcleo
(Fariñas et al., 1996; Yee et al., 2003)
Entre las dianas de ERK están las RSKs (del inglés Ribosomal S6 kinase), que junto con
MAPK-2 (del inglés Mitogen Activated Protein Kinase) pueden fosforilar la proteína de unión a
CRE (CREB, CRE-binding protein) y otros factores de trascripción. Se ha demostrado que
CREB regula genes esenciales para la supervivencia de las células granulares del cerebelo y
neuronas simpáticas (Bonni et al., 1999; Riccio et al., 1999). En las células PC12, la activación
prolongada de la señalización por B-raf y ERK (York et al., 1998, 2000; Nosaka et al., 1999).
Frs-2 también se une a la familia de las Src que están implicadas en la endocitosis del receptor
y otras respuestas celulares (Silde et al., 1999; Beattie et al., 2000).
17
Introducción
Los receptores Trks pueden activar Pl3K a través de al menos dos vías distintas. En
muchas neuronas, la activación de Pl3K dependiente de Ras es la vía más importante a través
de la cual las neurotrofinas promueven la supervivencia (Vaillant et al., 1999). Sin embargo,
Pl3K también puede ser activada a través de tres proteínas adaptadoras, Shc, Grb-2 y Gab-1
(Holgado-Madruga et al., 1997) o de forma indirecta a través de la fosforilación del sustrato del
receptor de insulina IRS-1 que a su vez conduce a la activación de Pl3K (Yamada et al., 1997).
Los productos lipídicos generados por Pl3K reclutan muchas proteínas entre las que se
encuentran Akt kinasa y PDKs (del inglés 3- phosphoinositide-dependent kinase). Akt es
activado en la membrana por PDK y fosforila a algunas proteínas importantes en el control de
la supervivencia celular (Datta et al., 1999; Yuan y Yanker, 2000); entre estas se encuentran
BAD (del inglés Bcl-2/Bcl-x-associated death promotor), lκB (del inglés Inhibitor kinase B),
FKHRL1 (del inglés Forkhead family transcription factor), GSK 3-β (del inglés glycogen
synthase kinase) y la caspasa-9 (Brunet et al., 1999), muchas de las cuales regulan el proceso
de apoptosis celular (revisión general de la señalización por Trks en Patapoutian y Reichardt,
2001; Reichard et al, 2006).
En los últimos años, se han generado numerosas cepas de ratones, con deleciones
dirigidas en los genes que codifican para las distintas neurotrofinas o sus receptores. Su
análisis ha proporcionado información sobre los requerimientos neurotróficos de determinadas
poblaciones neuronales, en el sistema nervioso central y periférico de mamíferos (Reichardt y
Fariñas, 1997; Kirstein y Fariñas, 2002). Las neuronas sensoriales de los ganglios de la raíz
18
Introducción
Figura 5. Subclases de neuronas de los ganglios de la raíz dorsal y del “input” de la espina dorsal.
Las fibras mielínicas Aβ de las neuronas de tamaño mediano de los ganglios de la raíz dorsal (DRG) son
mecanorreceptores de bajo umbral que median las sensaciones de tacto, presión y vibración. Estas fibras terminan en las
interneuronas loclizadas en las láminas III y IV del asta dorsal y a su vez proyectan sus axones por la cara rostral de las
columnas dorsales. Las fibras mielinizadas más finas de tipo Aδ y las fibras C no mielinizadas de las neuronas pequeñas
de los DRG, median el dolor o las respuestas nociceptivas de los estímulos térmico (frío, calor) y punzantes. Estas fibras
de pequeño tamaño ( Aδ y C) terminan en las láminas I, II y V del asta dorsal, en las neuronas de segundo orden que dan
lugar al tracto espinotalámico ascendente (STT). Las neuronas pequeñas de los DRG expresan diferentes subconjuntos de
neurotransmisores (la sustancia P (SP) y el péptido relacionado con el gen de la calcitonina (CGRP)) y receptores de
neurotransmisores (el receptor vaniloide subtipo 1 (VR1), el canal de iones dependiente de ATP (purinoceptor) subtipo
(P2X3)). Estas neuronas también se pueden clasificar en base a sus receptores para el factor de crecimiento nervioso
(NGF) (receptor neurotrófico del tipo tirosina kinasa 1 (TRKA)), para el factor neurotrófico derivado de la glía (GDNF)
(GFRalpha1, RET) y para artemina (ART) (GFRalpha3, RET). Dentro de las neuronas pequeñas que dan lugar a las fibras
C, un subconjunto expresa TRKA, mientras que el otro se une al isolectina IB4 y contiene la enzima monofosfatasa tiamina
(TMP), existendo un pequeño solapamiento entre estos dos subconjuntos. Modificado de Sah et al, 2003
19
Introducción
las neuronas sensoriales expresan TrkA o CGRP. El resto de la población original sufre un
cambio fenotípico en este periodo del desarrollo postnatal, generando así una nueva población
de neuronas de pequeño tamaño que constituyen el 25-35% del ganglio, dejan de depender de
NGF, expresan c-ret y se marcan con IB4, una lectina de la planta Bandeiraea simplicifolia (Mu
et al., 1993; Molliver and Snider, 1997; Molliver et al., 1997; Silos-Santiago et al., 1995; Bachy
et al., 2011; Lallemend y Ernfors, 2012).
Los estudios en DRGs de ratones que carecen de NT-3 o de su principal receptor TrkC
han demostrado que la presencia de esta neurotrofina es esencial para la supervivencia de una
pequeña población de neuronas sensoriales (<20%) de gran tamaño, que expresan
parvalbúmina y son responsables de la propiocepción. Estas neuronas inervan receptores que
informan sobre el grado de tensión en los músculos y tendones como es el caso de los husos
musculares y los órganos tendinosos de Golgi (Ernfors et al., 1994; Fariñas et al., 1994; Klein
et al., 1994; Tessarrollo et al., 1994; Tojo et al., 1995).
20
Introducción
establece la relación entre estos dos sistemas, proceso en el que tiene que darse una
remodelación de la matriz extracelular mediada por la proteólisis de sus componentes, para
permitir así la aproximación, tanto de las células neurales como de las células inmunes
(crecimiento del cono axónico o de expansiones citoplasmáticas) y el establecimiento de una
interacción ya sea física o mediante moléculas difusibles entre ambos sistemas. Como veremos
a continuación en todos estos procesos, toman gran relevancia la familia de las
metaloproteasas, tanto en procesos de degradación de la matriz extracelular en la proteólisis
de moléculas de adhesión, como fragmentos bioactivos liberados y factores tróficos o
citoquinas retenidos por moléculas de la matriz.
Las matrices extracelulares están compuestas por complejas proteínas fibrosas integradas
en una sustancia fundamental de tipo gelatinoso, constituida por polisacáridos. Además de las
proteínas estructurales fibrosas y los polisacáridos, la matriz extracelular contiene proteínas de
adhesión que unen los componentes de la matriz unos con otros para anclar las células.
Las diferencias entre los distintos tipos de matriz extracelular son el resultado de
variaciones sobre la forma y la composición de este entramado general. Por ejemplo, los
tendones contienen una alta proporción de las proteínas fibrosas, mientras que el cartílago
contiene una alta concentración de polisacáridos que forman un gel firme resistente a la
compresión.
21
Introducción
a) Los componentes de la ECM son producidos, secretados y orientados por los fibroblastos del tejido conectivo, que a
su vez, quedan englobados por la propia matriz que ellos producen. La ECM del tejido conectivo contiene una
sustancia fundamental, amorfa, en la cual se ubican componentes fibrosos: un gel de proteoglicanos, macromoléculas
formadas por heteropolisacáridos (también llamados GAG: glucosa-amino-glicanos) y proteínas que suponen un
excelente medio para la difusión de nutrientes y de otras moléculas que actúan como mensajeros químicos. Alberts
2008 b) Embebidos en la matriz de proteoglicanos se encuentran las fibras elásticas y las fibras de colágeno. Las
primeras están constituidas por la proteína elastina, que se dispone en forma de láminas y redes, mantenidas por
enlaces cruzados. Las fibras de colágeno son rígidas y se oponen a las fuerzas de tracción. En la matriz extracelular
están presentes otras proteínas que cumplen función de adhesión, por ejemplo, la laminina y la fibronectina. Estas
proteínas interactúan, por un lado, con receptores integrinas de la membrana celular y por otro, con los componentes
de la matriz. Las proteínas de adhesión, participan en las uniones célula-matriz y célula-célula. Otros componentes de
la ECM también poseen dominios de adhesión para unirse a receptores de la superficie celular como integrinas,
selectinas, CD44 y sindecán. Modificado de Zhu y Marchant, 2012. c) Las integrinas enlazar el citoesqueleto de actina
de una célula a varias estructuras externas. La porción citoplasmática se une a un adaptador de proteínas que a su vez
está conectado a los filamentos intracelulares de actina. Por otro lado, la porción extracelular se une a las moléculas en
la matriz extracelular o a moléculas ubicadas en la superficie de otras células y estas uniones se pueden romper y
recomponer a medida que las células se mueven. Modificado de O'Connor, C. M. & Adams 2010.
Colágeno.
22
Introducción
de la célula, ya que durante la formación del colágeno fibrilar se sintetizan precursores solubles
(pro-colágenos) que contienen segmentos no-helicoidales en ambos extremos de la cadena
polipeptídica. El pro-colágeno es degradado por proteasas después de su secreción, por lo que
el ensamblaje del colágeno en fibrillas tiene lugar sólo fuera de la célula.
Otros tipos de colágeno no forman fibrillas, sino que desempeñan funciones distintas en
diferentes tipos de matrices extracelulares, como el colágeno tipo IV que forma las láminas
basales o colágenos que forman fibrillas de anclaje que unen algunas láminas basales a los
tejidos conectivos subyacentes.
Fibras elásticas.
Proteínas fibrosas.
Ácido hialurónico es el único GAG que se presenta como una larga cadena de
polisacáridos individuales. Todos los demás GAGs están ligados a proteínas para formar
proteoglicanos que pueden consistir hasta en un 95% de polisacáridos en peso molecular. Los
proteoglicanos pueden contener desde tan sólo uno a más de un centenar de cadenas de GAG
unidos a los residuos de serina de la proteína. Se han identificado una gran variedad de
proteínas esenciales (desde 10 a > 500 Kd), por lo que los proteoglicanos constituyen un grupo
muy diverso de macromoléculas. Además, aún siendo componentes de la matriz extracelular,
algunos proteoglicanos son proteínas de la membrana celular que trabajan en la adhesión
intercelular. Por ejemplo, el perlecan (principal proteoglicano heparán sulfato de las láminas
basales) se une a la del colágeno tipo IV y a la proteína de adhesión laminina, que describimos
a continuación.
23
Introducción
Proteínas de adhesión.
Las láminas basales contienen una proteína de adhesión distinta llamada laminina. Al igual
que el colágeno tipo IV, la laminina puede auto-ensamblarse para formar polímeros con forma
de malla. Esta proteína genera lugares de unión a receptores de superficie celular del colágeno
tipo IV y del perlecan y además, está estrechamente asociada con otra proteína de adhesión,
llamada entactina o nidógeno, que también se une al colágeno tipo IV. Como resultado de
estas interacciones múltiples, la laminina, la entactina, el colágeno tipo IV y el perlecan forman
grandes redes entrecruzadas en la lámina basal.
Además de fijar las células a la matriz extracelular, las integrinas sirven para anclar el
citoesqueleto. El anclaje del citoesqueleto a la matriz extracelular es responsable de la
estabilidad de las uniones célula-matriz. Se han identificado dos tipos diferentes de
interacciones célula-matriz entre las integrinas y el citoesqueleto: adhesiones focales y
hemidesmosomas.
Las adhesiones focales conectan una gran variedad de células a la matriz extracelular y
los dominios citoplásmicos de las subunidades β de las integrinas en estas uniones célula-
24
Introducción
Como hemos descrito la ECM está compuesta por una mezcla compleja de moléculas
insolubles y todo este entramado no solo genera un sólido soporte físico para las células sino
que actúa como una reserva de citoquinas y factores tróficos que se encuentran integrados en
él. Estas moléculas así como las que componen la propia red de la ECM son capaces de unirse
a receptores de la membrana citoplasmática de las células colindantes, proporcionando
señales externas que contienen información de su micro entorno y que provocaran una
reacción en ellas según el estímulo (Miranti et al, 2002; Michele et al, 2003; Yoneda et al, 2003;
Hynes et al, 2002).
25
Introducción
señalización y consiguen así el contacto físico de las membranas celulares en las que se
encuentran adosadas.
26
Introducción
Figura 7. Diagrama esquemático de diversas estructuras de dominios de las diferentes superfamilias de CAMs.
A. Proteínas IgSF CAM. B. Cadherinas. C. Integrinas. D. Selectinas. Modificado de Bian, 2013.
Integrinas.
27
Introducción
un mecanismo heterófilo, como las moléculas de adhesión intercelular (ICAMs) de las células
endoteliales, que se unen a las integrinas en las células sanguíneas cuando estas migran fuera
del torrente sanguíneo mediante este tipo de unión heterófila.
Existen, al menos, 20 formas de N-CAM y en todas ellas hay una larga cadena extracelular
del polipéptido que se pliega en cinco dominios tipo Ig. Algunas formas de N-CAM llevan una
cantidad inusualmente grande de ácido siálico. Cada vez hay más evidencias de que la carga
negativa que proporcionan estas largas cadenas sirve para prevenir la adhesión en lugar de
favorecerla. Por ejemplo, la presencia de N-CAM normalmente promueve la fasciculación los
axones corticoespinales, pero se ha demostrado que en respuesta a la modificación de N-CAM
por incorporación de ácido polisiálico (PSA) estos axones son capaces de elaborar ramas
intersticiales (Daston et al., 1996).
A pesar de que las cadherinas y los miembros de la familia de las Ig con frecuencia se
expresan en las mismas células, las adhesiones mediadas por estas son mucho más fuertes y
en gran parte son las responsables de mantener las células unidas, así como de la separación
de colectivos celulares en tejidos discretos y posteriormente del propio mantenimiento de la
integridad del tejido. En cambio, las N-CAM y otros miembros de la familia de las Ig,
contribuyen más en la puesta a punto de estas interacciones célula-célula, en procesos de
desarrollo y la regeneración. Por ejemplo, mientras que los ratones mutantes que carecen de la
proteína N-cadherina mueren temprano durante el desarrollo, los ratones mutantes que
carecen de N-CAM se desarrollan con relativa normalidad a pesar de que tienen algunos
defectos en el desarrollo neural. Sin embargo, al producirse algunas mutaciones en otros
genes que codifican proteínas de adhesión celular tipo Ig, como en el gen L1 en los seres
humanos, la consecuencia puede ser retraso mental y otros defectos neurológicos provocados
por anormalidades en la migración de las células nerviosas y la elongación de sus axones.
Selectinas.
Los glóbulos blancos llevan una vida nómada, moviéndose de aquí para allá entre la
sangre y los tejidos lo que requiere propiedades adhesivas especiales, y estas dependen de
unas proteínas de unión a carbohidratos de superficie celular (lectinas) llamadas selectinas.
Las selectinas median una serie de interacciones transitorias célula-célula dependiente de Ca2+
y que tienen lugar sobre todo en el torrente sanguíneo. Se han descrito al menos tres tipos de
28
Introducción
Las selectinas y las integrinas actúan secuencialmente para permitir que los leucocitos
salgan del torrente sanguíneo y entren en los tejidos en cuando se les necesite. Las selectinas
establecen una adhesión débil mediante la unión de su dominio lectina a los carbohidratos que
son ligandos de baja afinidad. Esto permite que los glóbulos blancos se adhieran débilmente y
de forma reversible al endotelio, de manera que quedan rodando por la superficie de los vasos
sanguíneos impulsados por el flujo de estos, hasta que se produce la activación de la
expresión de integrinas en los linfocitos y es entonces cuando se unen fuertemente a las
células endoteliales de la superficie y es esta unión, fuerte y específica, la que finalmente
desencadena la extravasación de los glóbulos blancos entre las células endoteliales.
Cadherinas.
Las cadherinas son moléculas de adhesión la célula dependiente de Ca2+, que constituyen
una superfamilia integrada por más de 100 miembros en vertebrados, incluyendo las
cadherinas clásicas, las desmogleínas, las desmocolinas, las protocadherinas, las cadherinas
asociadas a receptores neuronales, las FATS, las cadherinas de siete cruces transmembrana,
y la tirosina kinasa Ret (Yagi et al., 2000; Utton et al., 2001; Bahjaoui-Bouhaddi et al., 1997).
(Figura 8).
Están ampliamente distribuidas en el SNC de adultos, pero también caracterizadas por sus
distintos patrones de expresión región-específicos de las diferentes isoformas según ciertos
momentos del desarrollo del sistema nervioso (Powell et al., 1998; Yagi et al., 2000). De hecho,
la expresión combinatoria y la localización de miembros de la superfamilia cadherina permite
una gran variación en las afinidades adhesivas de desarrollo las neuronas durante la
morfogénesis de ramificación y el establecimiento de la conectividad funcional. En el cerebelo
en desarrollo, por ejemplo, la N-cadherina indiscriminadamente estimula la adhesión celular
dependiente de Ca2+ y el crecimiento de las neuritas entre las distintas poblaciones neuronales.
Sin embargo la M-cadherina, por el contrario, produce cambios en la afinidad adhesiva
neuronal que media selectivamente la formación de glomérulos sinápticos entre las dendritas
de la neurona del gránulo y las fibras musgosas de los terminales axonales.
(Kollins and Davenport., 2005).
29
Introducción
Figura 8. Representación esquemática de los miembros de la familia de las cadherinas, que todos comparten
un motivo estructural común: “el dominio cadherina extracelular (CE)”.
(a) Representación en 3D del plegamiento típico del dominio CE. (b) Representación esquemática de la organización
general del dominio CE de seleccionados miembros de la familia de las cadherinas. Todas las cadherinas tienen dos o
más dominios CE en sus dominios extracelulares (óvalos azules, enumerados de dominio distal a proximal de la
membrana), que también pueden contener dominios no comunitarios, tales como repeticiones-EGF (rectángulos
verdes), dominios AG-laminina (diamantes cian) y Flamingo-boxes (ovalados de color rosa). Algunas cadherinas tienen,
además del péptido señal, un prodominio (óvalos grises) que se elimina por acción de una proteasa furina en la
superficie celular. Asterisco: Primer dominio EC de Drosophila E (DE) y N (DN) cadherina, determinado a partir de
análisis secuencial. Modificado de Brasch el al., 2012.
. Estas proteínas son las principales moléculas de adhesión celular que mantienen unidas
las células de los tejidos embrionarios más tempranos, de tal manera, que se ha demostrado
que si se elimina el Ca2+ extracelular o si se realiza un pre-tratamiento con anticuerpos anti-
cadherina se produce una fuerte alteración de los tejidos embrionarios y si la adhesión mediada
por cadherinas se deja intacta, el tratamiento con anticuerpos contra otras moléculas de
adhesión, tiene poco efecto. Además, las mutaciones que inactivan la función de la E-
cadherina producen que los embriones de ratón no puedan mantener su integridad, se
desmoronen y mueran temprano en el desarrollo.
30
Introducción
Las cadherinas clásicas son proteínas monoméricas transmembrana y tienen cinco cadherinas
extracelulares (CE) con dominios de repetición (EC1 a EC5). Todas ellas son moléculas
homófilas de adhesión que funcionan mediante su unión a moléculas asociadas del citoplasma
(CP), las cateninas. Estas últimas están vinculadas a las cadherinas y se encargan de
conectarlas al citoesqueleto de actina conformado por α-catenina, β-catenina y p120 catenina.
Se sabe que los complejos cadherina-catenina regulan la polimerización de la actina, una
propiedad importante para el mantenimiento de la adhesión célula-célula y, a nivel
ultraestructural, estas proteínas se encuentran en las uniones sinápticas de regiones del
sistema nervioso, formando una adhesión de tipo “unión adherente”, de estructura simétrica
(PAJs) (Peters et al, 1976). Durante el desarrollo, los complejos cadherina-catenina se
acumulan en los primeros contactos de los filopodios dendríticos que permanecen como
agregados artefactuales y posteriormente se conservan en muchas de las sinapsis adultas.
Las cadherinas son las principales moléculas de adhesión celular (CAM) responsables de
la adhesión célula-célula y dependientes de Ca2+, presentes en las células de los tejidos de los
vertebrados. Las tres primeras cadherinas que se descubrieron fueron nombradas de acuerdo
con los tejidos principales en las que se encontraron: la E-cadherina se expresa en muchos
tipos de células epiteliales; la N-cadherina en los nervios, los músculos y las células del
cristalino; y la P-cadherina en las células de la placenta y en la epidermis. Sin embargo a
medida que se ha ido estudiando esta familia de proteínas se ha descrito que todas ellas
también se encuentran en otros tejidos: la N-cadherina, por ejemplo, se expresa en los
fibroblastos mientras que la E-cadherina se expresa en diversas partes del cerebro. Estas y
otras cadherinas clásicas están relacionadas entre sí por las secuencias conservadas de sus
dominios extracelulares e intracelulares. También hay un gran número de cadherinas “no-
clásicas”, con más de 50 expresadas tan solo en el cerebro. Las cadherinas “no-clásicas” son
proteínas con una conocida función de adhesión, como es el caso de las cadherinas
desmosómicas y las diversas protocadherinas localizadas en el cerebro. En este grupo también
se incluyen proteínas que parecen tener funciones no adhesivas tales como T-cadherina, que
carece de dominio transmembrana y se une a la membrana plasmática de las células nerviosas
y musculares mediante el glicosilfosfatidilinositol (GPI) y la proteína Fat, que fue la primera
identificada como el producto de la expresión de un gen supresor de tumores en la mosca
Drosophila.
31
Introducción
cadherinas no-clásicas que forman los desmosomas, estas interactúan con los filamentos
intermedios en lugar de con los filamentos de actina y su dominio citoplasmático también se
une a un complejo proteico diferente, de anclaje intracelular, en vez de a las cateninas.
Los conos de crecimiento son estructuras móviles localizadas en la extremidad distal de los
axones y son los responsables de la extensión y la búsqueda de caminos durante el desarrollo
del sistema nervioso y su reparación. Impulsar el crecimiento del cono depende de dos
procesos relacionados. En primer lugar, se requiere una dinámica interna del citoesqueleto: 1)
mediante la polimerización de la actina que ocurre en el extremo distal, 2) la actividad de la
32
Introducción
En segundo lugar, se produce una constante formación y disociación de los repetidos contactos
de transición entre los conos de crecimiento y la matriz extracelular o las células adyacentes.
Estos contactos están mediados por moléculas de adhesión celular (CAM) de tipo
transmembrana, como por ejemplo, las integrinas (IgCAMs) y cadherinas, cuyas estructuras
específicas de tipo ligando/receptor poseen una unión de vida media variable. Una pregunta
que sigue abierta es cómo estos dos procesos, es decir, el flujo de actina y la dinámica de
adhesión, se coordinan en el cono de crecimiento y como contribuyen a fijar la velocidad de la
migración. Se requiere una comprensión profunda de estos dos mecanismos desde una
perspectiva fundamental, para el diseño de nuevos compuestos y para fomentar la
regeneración axonal después de una lesión.
33
Introducción
Figura 9. Guía axónica y el papel de las cadherinas en los procesos crecimiento axónico.
a) El extremo distal del cono axónico está formado por filopodios “tipo-dedo”, muy dinámicos, que se encargan de
explorar el entorno molecular, separados entre ellos por láminas de membrana llamadas velos tipo-lamelipodio. El
cono de crecimiento se puede dividir en tres dominios fundamentales: El dominio periférico (P), con largos filamentos
de actina empaquetados y microtúbulos individuales, "pioneros” y dinámicos (MTs), que exploran esta región. El
dominio central (C) contiene paquetes estables de MTs que entran en el cono de crecimiento desde el eje del axón,
junto con numerosos orgánulos, vesículas y haces de actina centrales. Por último, la zona de transición (T) se
encuentra en la interfaz entre el dominio P y el C, donde las estructuras de actomiosina contráctiles (denominadas,
arcos de actina) se situan perpendiculares a los haces de F-actina y forman un anillo. b) El cono de crecimiento se
encuentra con muchos tipos diferentes de señales durante su recorrido, que vienen determinadas por moléculas
adhesivas situadas en la membrana de células vecinas (por ejemplo, las moléculas de adhesión celular
transmembrana (CAMs) o las cadherinas) o insertadas en la ECM (la laminina y la fibronectina). Por otro lado, las
moléculas anti-adhesivas unidas a la superficie (como Slits, efrinas y proteoglicanos condroitín sulfato) pueden
impedir el avance del cono de crecimiento delimitando así su camino. Finalmente, las señales quimiotrópicas
difusibles son los "semáforos” que presentan más instrucciones de dirección para el cono de crecimiento, e incluyen
diversas moléculas solubles (como netrinas y semaforinas), morfógenos (tales como Wnt, sonic hedgehog (SHH) y la
proteína morfogenética ósea (BMP)), factores de crecimiento o neurotróficos (tales como el factor neurotrófico
derivado del cerebro (BDNF)), factores de transcripción secretados y neurotransmisores. Sin ambargo, la respuesta
de atracción o repulsión no es debida a la propiedad intrínseca de la señal en particular, sino más bien a los
receptores específicos y a la señalización interna del cono de crecimiento. Los círculos verdes y rojos se interpretan
como señales de atracción y repulsión, respectivamente. Modificado de Hirano y Takeichi, 2011. c) La figura muestra
los tres estados potenciales del acoplamiento y la función de moléculas de adhesión, como las cadherinas, en el
movimiento de los extremos de los conos axónicos. 1) Vista lateral de un lamelipodio en movimiento sobre un
sustrato rígido o flexible revestido con moléculas de matriz extracelular (rojo). El reconocimiento específico de
ligando-receptor permite la formación de los complejos de adhesión en la superficie ventral. Los filamentos de actina
están fluyendo hacia atrás, debido a una combinación de polimerización en la punta (signo +), despolimerización en la
parte trasera (signo -) y de la acción de tracción de los motores de miosina (cabezas verdes). La conexión dinámica
entre F-actina y los complejos de adhesión es proporcionada por un módulo de acoplamiento compuesto de proteínas
adaptadoras (círculos naranja), específicas para cada tipo de adherencia. La fuerza ejercida en los sitios de adhesión
se traduce en una deformación de la matriz (arrugas). (a) Acoplamiento desengachado, no hay acoplamiento entre F-
actina y los complejos ligando/receptor. (b) acoplamiento deslizante, donde se forman las conexiones débiles
transitorias entre el flujo F-actina y los complejos ligando/receptor mediante proteínas de acoplamiento. (c)
acoplamiento enganchado, donde un fuerte acoplamiento entre la F-actina y los complejos ligando/receptor,
ralentizan el flujo de F-actina y permiten que avance la polimerización. Modificado de Giannone, 2009
.
34
Introducción
35
Introducción
4. Metaloproteasas.
4.1. La familia de las metaloproteasas (MMPs y ADAMs).
La remodelación proteolítica de la matriz extracelular (ECM) es un suceso esencial en el
desarrollo, tanto del sistema nervioso periférico como central (Page-McCaw et al, 2007). Las
metaloproteinasas de matriz extracelular (MMPs) y las desintegrinas y metaloproteasas
(ADAMs) tienen la habilidad de cortar la mayoría de los componentes proteicos de la ECM en
condiciones fisiológicas (Page-McCaw et al, 2007; Overall et al, 2002). Por ello, la acción
concertada de diferentes proteasas puede ser muy importante para la construcción y la
fisiología de los circuitos neurales (Kaczmarek et al, 2002; Yong et al., 2005).
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Introducción
37
Introducción
Las metaloproteinasas (MPs) pertenecen a la familia de enzimas metzincinas, que incluye metaloproteinasas de la
matriz (MMPs), adamalisinas (que incluye Adams (una desintegrina y metaloproteinasas) y ADAMTS (Adams con un
motivo de trombospondina)) y astacinas (incluyendo meprinas). Son enzimas multidominio que contienen un motivo
altamente conservado con propiedades quelantes para un ion de zinc en el sitio catalítico. Se producen
metaloproteinasas solubles o ancladas a la membrana para escindir componentes de la matriz extracelular (ECM).
Todas ellas están compuestas por varios dominios funcionales compartidos: un péptido señal, un propéptido, un
dominio catalítico y uno tipo hemopexina (excepto en MMP7, MMP23 y MMP26). El dominio amino-terminal que
contiene el péptido señal, es necesario para la secreción de las MMPs. El dominio propéptido contiene el motivo Cys-
switch. El dominio catalítico con actividad proteolítica, contiene el motivo de unión a zinc; el residuo Cys de este motivo,
interactúa con el ión zinc que mantiene las pro-MMPs inactivas, hasta que se elimina el dominio propéptido. El dominio
carboxi-terminal tipo hemopexina, que está presente en casi todos los MMPs, está implicado en la especificidad por el
sustrato y en las funciones no proteolíticas de las MMPs. Las MMPs de tipo membrana (MT-MMPs) están ancladas a la
superficie celular por un dominio transmembrana seguido por una cola citoplásmica corta o por una secuencia
glicosilfosfatidilinositol (GPI). Algunos MMPs, incluyendo los MT-MMPs, MMP11, MMP17, MMP21, MMP23, MMP25 y
MMP28, pueden ser activados por la convertasa furina, que escinde el propéptido de los precursores inactivos en el
aparato de Golgi, para liberar proteínas funcionales. Las ADAMs son proteínas transmembrana estructuralmente
similares a MT-MMPs, excepto por que carecen del dominio hemopexina y en su lugar tienen otros tres dominios: un
dominio rico en Cys, un dominio de repetición tipo EGF (factor de crecimiento epidérmico) (excepto ADAM10 y
ADAM17) y un dominio desintegrina. En la figura sólo se muestran ADAM9, ADAM10, ADAM12 y ADAM15 ya que no
se conocen sutratos protéico de la ECM en el resto de ADAMs. Las ADAMTSs son proteinansas secretadas y tienen
repeticiones similares a la trombospondina de tipo I en su secuencia C-terminal. Además de los dominios
metaloproteinasa, las meprinas también tienen un dominio catalítico de tipo astacina (Ast-like Cat), un dominio MAM
(proteína meprina A5 Tyr fosfatasa), un dominio TRAF (factor asociado a TNFR) de dominio TRAF y una cola citosólica
C-terminal. La meprina-α también contiene un dominio de corte por furina, escisión que resulta en la pérdida del
dominio transmembrana de tipo EGF y del dominio citosólico, y por tanto, la liberación de la enzima en el espacio
extracelular. MMP23 contiene un dominio inmunoglobulina (Ig) que es único entre las MMPs. Este dominio Ig facilita las
interacciones proteína-proteína o lípido-proteína de forma similar al dominio de hemopexina de otras MMPs. Modificado
de Bonnans, 2014.
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Introducción
La familia de enzimas MMPs comparten una estructura similar en sus dominios. Todos los
enzimas de esta familia poseen en común los siguientes:
2- Dominio proteolítico o catalítico: contiene 2 iones de zinc y al menos un ion de calcio. Uno
de los iones de zinc está presente en el centro activo e implicado en el proceso catalítico de las
MMPs. Este ion de zinc catalítico está conservado en todas las MMPs.
3- Dominio propéptido: este dominio consiste en 80-90 aminoácidos que contienen un residuo
de cisteína el cual interactúa con el átomo de zinc del dominio catalítico a través de un grupo
tiol. En este dominio hay una secuencia altamente conservada (… PRCGXPD…). La proteolisis
de este propéptido da como resultado la activación del zimógeno, y la misma puede darse por
la acción de enzimas proteolíticos, agentes mercuriales o el calor (Okada Y et al., 1989;
Nagase H et al., 1990; Koklitis PA et al., 1991).
Las MMP-2 y MMP-9 contienen uno o dos dominios adicionales con secuencias similares a las
de la fibronectina para la unión del colágeno y de la “α2 collagen like” (Wilhelm SM et al., 1989).
El miembro más simple de la familia es la MMP-7, con un peso molecular de 28 kD, contiene
solo el dominio propeptídico y el dominio catalítico. Los otros miembros de la familia mantienen
la unidad básica y además tienen un número de dominios estructurales añadidos.
En la actualidad, se sabe que las MMPs tienen diferentes sitios de regulación: a) a nivel
transcripcional, a través de factores de crecimiento y citoquinas (Birkedal-Hansen H et al,
1993), b) a nivel postranscripcional, por cambios en la estabilidad del ARNm (Schontal A et al,
1988), y c) a nivel post traduccional, a través de la activación de la forma latente secretada. La
regulación transcripcional es el punto de control más importante para determinar la expresión
de la metaloproteasa latente. Sin embargo, los mecanismos reguladores extracelulares pueden
finalmente controlar el nivel de actividad en términos de degradación de ECM. Con frecuencia,
la activación de la enzima se lleva a cabo por una activación autocatalítica que da lugar a la
39
Introducción
pérdida de un péptido amino terminal (Browner MF et al., Smith WW, Castelahno AL., 1995).
Las MMPs pueden ser activadas in vitro por diversos agentes entre ellos los detergentes, los
compuestos organomercuriales y las enzimas proteolíticas como plasmina, tripsina, calicreína y
estromelisina. Independientemente de cuál sea el agente activador, éste debe ser capaz de
inducir un cambio conformacional en la molécula de la proenzima para que puedan interactuar
con la molécula de zinc. Esta interacción finalmente activa a la proenzima (Liotta LA, Goldfard
RH, Brundage R., 1981).
Asimismo, la actividad de las MMPs puede ser inhibida por sustancias endógenas
conocidas como inhibidores tisulares de las metaloproteasas (TIMPs) (Brown PD, Kleiner DE,
Unsworth EJ., 1993). Se han caracterizado cuatro miembros de la familia llamados TIMP-1,
TIMP-2, TIMP-3 y TIMP-4. La expresión de los TIMPs en los tejidos también está altamente
regulada durante la remodelación en condiciones fisiológicas para mantener el balance en el
metabolismo de la matriz extracelular. La falta de este equilibrio induce un descontrol en el
“turn over” de la matriz produciendo patologías como la artritis, cáncer, enfermedades
cardiovasculares, nefritis, desordenes neurológicos, ulceración y fibrosis en los tejidos
(Woessner et al., 1998).
Las más expresadas en el sistema nervioso son MMP-9 o gelatinasa B y MMP-2 o gelatinasa A
que tienen como sustrato principal la lámina basal, MMP-3 cuyo sustrato principal es la mielina
y la metaloproteasa de membrana MT5-MMP que participa en procesos de degradación de la
matriz y la red pericelular para permitir el crecimiento axónico, la migración y la plasticidad
sináptica.
40
Introducción
Los conos de crecimiento son estructuras móviles que se encuentran en la punta de los
axones en desarrollo, interpretan las señales en el medio ambiente con el fin de ampliar y
alcanzar sus objetivos. La presentación y la transducción de estas señales dependen de
41
Introducción
Todos los lecticanos del sistema nervioso central inhiben en su forma intacta el crecimiento
axonal in vitro (Bandtlow and Zimmermann 2000; Yamaguchi et al., 2000). La inhibición del
crecimiento axonal es altamente dependiente de la presencia de una capa pericelular
hialurónica que cubre muchos tipos de células y a menudo incluye cantidades variables de
lecticanos, proteínas conectoras y tenascinas (Evanko et al., 2007). La síntesis aislada de
acido hialurónico o hialuronán promueve la formación de profusiones en la membrana
citoplasmática de varios tipos celulares (Kultti et al. 2006; Rilla et al. 2008). La visión clásica era
que las metaloproteasas degradan la ECM, de forma que allanaba un pasaje para los axones
que se extienden a través del medio ambiente (Muir et al., 1994), sin embargo ahora se sabe
que la regulación de las metaloproteasas en la extensión axón y su orientación es mucho más
compleja.
42
Introducción
MT5-MMP destaca sobre el resto de MT-MMPs por el hecho de que está presente en un
conjunto limitado de tejidos que incluyen el cerebro (Pei et al., 1999; Llano et al., 1999) y en
algunas líneas celulares de tumores cerebrales (Llano et al., 1999); varios estudios describen
que la expresión de MT5-MMP durante el desarrollo en ratas, se concentra mayoritariamente
en el sistema nervioso (Sekine-Aizawa et al., 2001, Jaworski et al., 2000), por consiguiente,
MT5-MMP puede jugar un papel específico en el desarrollo y en el mantenimiento del sistema
nervioso.
MT5-MMP (Mmp24) se expresa principalmente en las células neuronales tanto del sistema
nervioso central como del periférico, además también se ha detectado su expresión en células
inflamatorias (Llano et al, 1999; Hayashita- Kinoh t et al, 2001; Bar-Or et al, 2003; Jaworski et
al, 2000). MT5-MMP es capaz de degradar algunos componentes de la matriz extracelular
como por ejemplo el proteoglicano condroitín sulfato que juega un papel inhibitorio en la
neurogénesis y su proteólisis, promueve el crecimiento neurítico in vitro pero no puede
degradar la laminina, cuyo efecto es el opuesto sobre el crecimiento axónico (Hayashita- Kinoh
et al, 2001; Wang et al, 1999). Por otra parte, también se ha demostrado que es capaz de
mediar el corte de la molécula de adhesión célula-célula, N-cadherina, células heterólogas
(Monea et al, 2006). Partiendo de todas estas afirmaciones junto con la ausencia de
ramificaciones tras lesionar el nervio ciático en una cepa de ratones que carecen de la proteína
MT5-MMP, se ha sugerido la posibilidad de que esta metaloproteinasa de membrana pueda
contribuir a la degradación de la matriz extracelular asociada a la plasticidad neuronal (Komori
et al, 2004). Sin embargo todavía disponemos de muy poca información acerca de la
importancia de la función in vivo de esta metaloproteinasa.
43
Introducción
5. Sistema neuro-inmune.
Existen cuatro tipos celulares derivados de progenitores hematopoyéticos (neutrófilos,
eosinófilos, basófilos y mastocitos) que tienen un papel fundamental en la inmunidad natural y
la inflamación. Todos ellos tienen un citoplasma rico en gránulos, cuyo contenido liberan al
exterior cuando son activados, y son estimulados por citocinas segregadas por linfocitos T y
antígenos opsonizados.
Las células inmunes y la glía interaccionan con las neuronas para modular la
sensibilización ante el dolor y para mediar la transición del dolor agudo al dolor crónico. En
respuesta a una lesión, se produce una activación inmediata de las células inmunes locales y
un reclutamiento hacia la zona lesionada de nuevas células inmunes procedentes del torrente
sanguíneo. Las células inmunes no sólo contribuyen a la protección inmune sino que también
participan en el inicio de la sensibilización de los nociceptores periféricos. A través de la
síntesis y liberación de mediadores del proceso inflamatorio y de las interacciones con
neurotransmisores y otros receptores, las células inmunes, la glía y las neuronas forman una
red integrada que coordina las respuestas inmunes y modula la excitabilidad de de las vías del
dolor.
5.1. Mastocitos.
Durante los 100 años posteriores a que Paul Ehrlich los descubriera, los mastocitos o
células cebadas eran considerados un componente del tejido conectivo derivado de células
mesenquimáticas indiferenciadas (Kitamura et al., 2005). Sin embargo Kitamura y sus
colaboradores (Kitamura et al., 1981) demostraron que los mastocitos proceden de
44
Introducción
Los mastocitos son una población de células heterogéneas que derivan de células de la
médula ósea y migran a tejidos periféricos como células inmaduras diferenciándose in situ.
Históricamente se clasificaron según diferencias fenotípicas, básicamente en propiedades de
tinción (Enerback et al., 1966a; Enerback et al., 1966b). Pero además de las diferencias
morfológicas e histoquímicas, también se diferencian en su desarrollo, perfiles de activación y
bioquímica, en su contenido en mediadores y en sus respuestas a secretagogos mastocitarios
y a agentes estabilizadores (Lorentz et al., 2000; Metcalfe et al., 1997; Pearce et al., 1982;
Pearce et al., 1982b; Shanahan et al., 1985; Theoharides et al., 1982).
Los mastocitos son células inmunes locales que se encuentran siempre cercanas a los
capilares que irrigan estos tejidos. Las células precursoras de los mastocitos llegan a través de
la circulación hasta los tejidos periféricos, donde maduran. La localización final de los
45
Introducción
mastocitos depende de receptores específicos como por ejemplo la integrina β-7, que es crítica
para la localización de las células precursoras de mastocitos en el intestino delgado (Gurish et
al., 2001).
Los mastocitos maduros son abundantes en los tejidos mucosos (principalmente cerca de
vasos sanguíneos y nervios) que están en contacto con el medio externo, como el tracto
respiratorio, el tracto intestinal y la piel (Schwartz et al., 1994). También se localizan en
órganos linfoides. Una vez han madurado, más del 40% del volumen total del mastocito está
ocupado por las membranas de los gránulos de secreción. Estos gránulos se originan en el
aparato de Golgi, que es el responsable de la síntesis y organización de los mediadores
preformados (Caulfield et al., 1980).
Los mastocitos se sitúan cerca de las proyecciones de las neuronas nociceptivas primarias
y contribuyen a la sensibilización de los nociceptores en numerosos contextos. La inyección
del compuesto secretagogo 48/80 provoca la degranulación de los mastocitos en la duramadre
y desencadena la excitación de los nociceptores presentes en las meninges (Levy et al., 2007).
La degranulación de las células cebadas también contribuye a la rápida activación de la
hiperalgesia termal inducida por NGF (Lewin et al., 1994). Aunque todos estos datos indican
que los mastocitos residentes en los tejidos son responsables de la sensibilización de los
nociceptores periféricos, no se ha demostrado cuales son los mediadores químicos derivados
de los mastocitos que son esenciales para estos efectos. Se sabe que la histamina juega un
papel muy importante como mediador de la activación de los nociceptores mediado por
mastocitos, pero sorprendentemente el factor de necrosis tumoral-alfa (TNF-alfa) parece no ser
tan necesario (Rudick et al., 2008), aunque los principales mediadores químicos de los
mastocitos son los neuropéptidos como por ejemplo la sustancia P, VIP y el neuropéptido Y
que se pueden unir y activar los mastocitos provocando su degranulación y la liberación de
histamina (Cross et al., 1996; Ebertz et al., 1987; Stewart et al., 1996).
46
Introducción
Figura 11. La proximidad entre mastocitos y fibras nerviosas en los tejidos, facilita la comunicación neuro-
inmune implicada en la modulación del dolor.
Las interacciones entre las células nerviosas y los mastocitos están facilitadas por moléculas de adhesión como E-
cadherina, CADM-1 y N-cadherina (Taiwo et al, 2005; Chen et al., 2011). Tanto las células cebadas como las neuronas
tienen la capacidad de secretar el factor de crecimiento nervioso (NGF) y la sustancia P (SP) que se unen a TrkA y a
receptores NK-1, respectivamente (Forsythe y Bienenstock, 2012). NGF y SP participan en la señalización nociceptiva.
NGF y el factor de necrosis tumoral (TNF), secretados por los mastocitos, inducen el crecimiento neuronal y reducen el
posterior umbral de activación neuronal a través de la unión con TrkA y TNFR, respectivamente (Norman et al., 2008;
Vincent et al., 2013; Cunha et al., 1992; Verri et al., 2006). La triptasa liberada por los mastocitos se une al receptor de
proteinasa activada 2 (PAR2) en las neuronas e inicia una cascada que implica la activación de TRPV1/4 a través de
PLC y la liberación de CGRP (Hagiyama et al., 2013; Folgueras et al., 2009). CGRP a su vez se une al receptor
acoplado a proteína G (GPCR-CGRP) en los mastocitos y promueve la liberación de histamina (Leon et al., 1994;
Woolf et al., 1996). Modificado de Chatterjea y Martinov, 2015.
47
Introducción
Los mastocitos poseen receptores TrkA que provocan su degranulación ante la presencia
de NGF (Mazurek et al, 1986.; Pearce y Thompson, 1986; Horigome et al, 1993), y la
consecuente liberación de aminas, citoquinas o enzimas (Harvima et al., 1994; Marshall y
Bienenstock, 1994) puede causar un aumento agudo de la sensibilidad actuando en los
terminales de los nociceptores (Lewin et al., 1994). Por otra parte, NGF también puede unirse
directamente a los receptores TrkA de los terminales periféricos de las neuronas sensoriales
primarias y mediante la señalización intracelular mediada por tirosina kinasas (Kaplan et al.,
1991b), puede fosforilar proteínas clave relacionadas con la transducción o con la activación de
los canales iónicos de la membrana citoplasmática, produciendo la sensibilización del terminal
periférico. Finalmente, NGF podría también actuar a nivel local a través de la sensibilización del
sistema nervioso simpático. Las neuronas simpáticas postganglionares expresan TrkA
(Smeyne et al, 1994) e interactúan con las neuronas sensoriales primarias para producir el
componente neurogénico de la inflamación (Levine et al., 1985; Coderre et al., 1991; Green et
al., 1993).
48
Introducción
apoya que algunos neuropéptidos, como la sustancia P y el péptido relacionado con el gen de
la calcitonina (CGRP), son capaces de provocar la inflamación neurogénica mediante la
interacción con el receptor de la neuroquinina-1 (NK-1) y el receptor de CGRP1,
respectivamente, localizados en las células endoteliales, mastocitos, células del sistema
inmune y en las arteriolas (Brain et al., 1988; Bowden et al., 1994; Maggi et al., 1995). La
destrucción de las fibras nerviosas sensibles a la capsaicina con esta sustancia, durante el
periodo neonatal, reduce el contenido de estos neuropéptidos y la inflamación neurogénica.
Esta asociación mutua entre los nervios y las células inmunes se ha observado en
condiciones normales y patológicas y es ampliamente aceptada, sin embargo su base
molecular exacta no ha sido aclarada todavía aunque algunos trabajos han sido capaces de
dilucidar una parte de la base molecular de comunicación entre los nervios y mastocitos
mediante una imagen molecular de CADM1 y N-cadherina.
Las interacciones entre las neuronas y los mastocitos están implicadas tanto en la
homeostasis como en regulaciones patológicas y en la estrecha aposición que ambos estados
conlleva. Mediante imágenes obtenidas con el microscopio atómico de fuerzas (AFM), se ha
podido observar que se producen asociaciones físicas entre neuritas y mastocitos en co-cultivo,
mostrando un cono de crecimiento de más de 7 micras, que cubre la superficie de los
mastocitos (Suzuki et al., 2001; Suzuki et al., 2007). Para investigar las moléculas de adhesión
implicadas en la interacción, en primer lugar se observó la distribución de las cadherinas en los
co-cultivos de neuritas y mastocitos (Goda et al., 2002; Tanaka et al., 2000), que son una
familia de proteínas de adhesión celular dependientes de Ca2+, de unión homófila, que juegan
un papel importante en la formación de la plasticidad sináptica. Analizando diversas
inmunotinciones en estos co-cultivos se demostró que tanto las neuronas sensoriales del
ganglio cervical superior (SCG) como los mastocitos derivados de la médula ósea (BMMCs)
expresan la N-cadherina y la E-cadherina y que ambas están presentes sobre todo en el
citoplasma de los BMMCs en ausencia de las neuritas de los SCGs (Tegoshi et al., 2000;
Suzuki et al., 2004). Sin embargo, cuando se establece la asociación con las neuritas, la N-
49
Introducción
Por otro lado, Biederer et al. demostraron que la molécula de adhesión celular sináptica
SynCAM se localiza preferentemente en ambos lados de la mayoría de las sinapsis en el
cerebro y funciona como una molécula de adhesión de unión homófila que abarca toda la
hendidura sináptica en el sistema nervioso. Ito et al. establecieron que SgIGSF media la
adhesión entre los fibroblastos y los BMMCs (Biederer et al., 2002; Ito et al., 2003). Aunque
esta molécula de adhesión también se ha descrito con otros nombres diferentes, actualmente
su nombre se ha aprobado por el Comité de Nomenclatura Génica de HUGO como la molécula
de adhesión celular-1 (CADM1). En los co-cultivos de neuronas del SCG y BMMCs, CADM1 se
expresa intensamente en el lugar de contacto entre los mastocitos y las neuritas. Los
mastocitos que carecen de CADM1 no contactan bien con los axones, mientras que la
expresión ectópica de esta molécula de adhesión, mejora significativamente su acoplamiento.
El grado de adhesión de los mastocitos que expresan CADM1 se reduce de una forma dosis-
dependiente cuando se cultivan en presencia de un anticuerpo bloqueante anti-CADM1. Estos
resultados sugieren que CADM1 es la principal molécula de adhesión que media la unión in
vitro entre mastocitos y neuritas (Furuno et al., 2003).
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Objetivos
OBJETIVOS
51
Objetivos
OBJETIVOS
El objetivo general del presente trabajo de tesis doctoral consiste en el estudio de los diferentes
factores que regulan las neuronas sensoriales periféricas que están implicadas en la detección
del dolor, así como su participación en el desarrollo postnatal del sistema neuroinmune. Con
este fin, propusimos estudiar la contribución de neurotrofinas y de metaloproteasas al
desarrollo y mantenimiento de esta población sensorial, además de las interacciones que se
producen en este periodo entre los terminales nociceptivos y las células inmunes que
intervienen en los procesos inflamatorios.
1- Estudio del papel de BDNF como factor neurotrófico clave en el desarrollo postnatal de
las diferentes modalidades sensoriales cutáneas.
53
Materiales y métodos
MATERIALES Y MÉTODOS
55
Materiales y métodos
1. Animales.
1.1. Cepas de ratones.
En este estudio se han usado diferentes cepas de ratones modificados genéticamente cuya
generación y genotipado han sido descritas con anterioridad. Los animales fueron estabulados
según la legislación vigente en el Servicio de Producción Animal del Campus de Burjassot bajo
la supervisión de la veterinaria jefe de la Universidad de Valencia. Las cepas de ratones
utilizadas, su procedencia y características son las descritas a continuación:
- Cepa Bdnf -/-: Esta cepa porta una delección del exón único del gen Bdnf y, aunque fue
generada sobre un fondo genético mixto Sv129 y C57Bl6 (Jones et al., 1994), ha sido
retrocruzada sobre fondo genético puro ICR/CD1 durante más de 20 generaciones. La
mutación es letal en homocigosis poco después del nacimiento y sólo un 5% de los animales
sobreviven hasta p20-25. Por este motivo la colonia se mantuvo en heterocigosis y se
realizaron cruces entre padres heterocigotos para la obtención de ratones homocigotos
mutantes nulos para BDNF de distintos estadios prenatales y postnatales tempranos.
- Cepa Mmp24-/- : Esta cepa de ratones ha sido generado en el laboratorio del Dr. Carlos
Lopez-Otín (Departamento de Bioquímica y Biología Molecular, Facultad de Medicina, Instituto
Universitario de Oncología, Universidad de Oviedo, Oviedo) y en ella se ha eliminado un
fragmento genómico de 6 kb que contiene los exones 5, 6 y 7 del gen endógeno Mmp 24. Esta
delección produce la pérdida del dominio catalítico y parte del dominio hemopexina de la
proteína. La cepa fue generada y mantenida sobre fondo genético puro C57Bl6.
Aislamiento de DNA
57
Materiales y métodos
Las condiciones de la PCR para cada cepa se detallan a continuación. El tamaño de cada
producto de amplificación se resolvió mediante electroforesis en geles de agarosa al 0,8%
preparado en tampón Tris-borato-EDTA (TBE: Tris a 89 mM, pH 8,0, ácido bórico a 89 mM y
EDTA a 2 mM) con 10 µg/ml de bromuro de etidio. Como tampón de carga 6x, se utilizó glicerol
al 50%, azul de bromofenol (Sigma) al 0,05%, cianol de xileno (Sigma) al 0,05% y EDTA a 100
mM.
- Cepa BDNF -/- : El genotipo se determinó mediante amplificación por PCR de DNA genómico
utilizando como cebadores:
- “MBDSA7”: cebador directo (5’ GTG GAG TTC TGC TAA TGA GAA GCT GAG 3’) común
para ambos alelos.
- “MBSUP2”: cebador inverso (5’ CTG GTC CTC ATC CAG CAG CTC TTC G 3’) para el alelo
salvaje.
- “PGK2”: cebador inverso (5’ GTG CCA GCG GGG CTG CTA AAG CGC 3’) para el alelo
mutante.
- Cepa TrkB-/- : El genotipo de los ratones se determinó mediante amplificación por PCR de
DNA genómico utilizando los siguientes cebadores:
- “TrkB fwr gen”: cebador directo (5’ TCG CGT AAA GAC GGA ACA TGA TCC 3’) común para
ambos alelos.
- “TrkB rew wt gen”: cebador inverso (5’ AGA CCA TGA TGA GTG GGT CGC C 3’) para el alelo
salvaje.
- “TrkB rew ko gen”: cebador inverso (5’ GAT GTG GAA TGT GTG CGA GGC C) para el alelo
mutante.
58
Materiales y métodos
- Cepa Mmp24-/-: El genotipo se determinó mediante amplificación por PCR de DNA genómico
utilizando como cebadores:
- “mt5-mmp fwr gen”: cebador directo (5' CGC CAT CTG AGA GGA AGC ACG AG 3') y
- “mt5-mmp rew gen”: cebador inverso (5' CAC TGT GTT GAA GTT GCC ATC GC 3'), para el
alelo salvaje
- “Neo fwr gen”: (5' AGG ATC TCC TGT CAT CTC ACC TTG CTC CTG 3') y
- “Neo rew gen”: (5' AAG AAC TCG TCA AGA AGG CGA TAG AAG GCG 3') correspondiente a
la secuencia neo.
2. Técnicas histológicas.
2.1. Procesamiento histológico.
Los animales adultos y postnatales (P), de 5 días (P5) a P25, fueron profundamente
anestesiados mediante una inyección intraperitoneal de 70 µg de pentobarbital sódico por cada
gramo de peso del animal y fijados mediante perfusión intracardiaca con paraformaldehido
(PFA) al 4% en tampón fosfato 0,1M a pH 7,4 (PB). En algunos animales se empleó el fijador
Karnovsky (PFA al 2% y glutaraldehido al 2,5% en PB) con el objetivo de preservar mejor la
ultraestructura para su subsiguiente análisis por microscopía electrónica de transmisión (TEM).
Los cuerpos se colocaron en la misma solución fijadora durante 1 hora y después se lavaron
abundantemente con PB. Las extremidades posteriores, y dorsales tronco fueron utilizados
para la disección de la piel glabra y pilosa, de la médula espinal, de los diferentes DRGs y de
los nervios periféricos que fueron posteriormente procesados para histoquímica,
inmunohistoquímica, tinción argéntica y TEM. Embriones completos de estadios gestacionales
(E) 11, 12, 13 y 15 (se consideró estadio 0 la mañana del tapón vaginal) y la región torácico-
lumbar y las patas traseras de animales neonatos (postnatal P0) fueron fijados por inmersión
en solución de Carnoy (60% etanol absoluto, 30% cloroformo, 10% ácido acético glacial) e
incluidos en parafina junto con algunos de los DRGs y fragmentos de piel postnatales o adultos
fijados con PFA 4%. Para la inclusión en parafina, las muestras se deshidrataron previamente
por inmersión en una batería de alcoholes de graduación creciente (etanol 70%, 96% 100%),
se aclararon con tolueno y se sumergieron en parafina a 60ºC toda la noche y en parafina
nueva varias horas antes de confeccionar los bloques. Las muestras incluidas se cortaron con
un microtomo de parafina Leica RM2135 (Leica microsystems) y se obtuvieron series de cortes
de 7 µm de grosor, excepto en la piel, donde se obtuvieron secciones de 10 µm con un plano
de corte perpendicular a la superficie. El resto de tejidos diseccionados de los animales
perfundidos se crioprotegieron con sacarosa al 30% en dH2O, toda la noche a 4 ºC, y se
obtuvieron secciones de 10 µm mediante un criostato Microm HM 505 N. En ambos
59
Materiales y métodos
El tratamiento de los cortes previo a la incubación con el anticuerpo primario fue variable
dependiendo del anticuerpo y la técnica de detección. El bloqueo de la peroxidasa endógena,
en los casos en los que se utilizó peroxidasa como marcador de los anticuerpos, se realizó
mediante el tratamiento de las muestras con peróxido de hidrógeno al 3% durante 30 min. La
fijación con aldehidos forma uniones cruzadas que enmascaran los sitios antigénicos del tejido,
proporcionando tinciones inmunohistoquímicas flojas. Para romper estas uniones y
desenmascarar los epitopos, se trató el tejido, en algunas ocasiones, con una solución de
citrato sódico a 10 mM y pH 6,5, precalentada a 95-100 ºC durante 20 min. El bloqueo de
uniones inespecíficas en todos los casos se llevó a cabo incubando los cortes con un tampón
de bloqueo (Triton X-100 al 0,2% y suero de cabra [NGS] al 10% en PB) durante 1 hora a
temperatura ambiente. Los cortes se incubaron con el anticuerpo primario, durante toda la
noche y a temperatura ambiente, en el mismo tampón de bloqueo (Tabla 1, Anexo).
Para las detecciones con peroxidasa se utilizó el método del ABC. Tras la incubación con el
anticuerpo primario, se incubaron los cortes con anticuerpos secundarios acoplados a biotina
apropiados para detectar la especie del anticuerpo primario seguido del complejo avidina-
biotina-peroxidasa (Vector) de acuerdo con las instrucciones proporcionadas por el fabricante.
Tras varios lavados en PB los cortes se incubaron en diaminobenzidina (DAB) (Sigma) al
0,02% y H2O2 (Panreac) al 0,001% en PB, hasta que se observó el marcaje deseado. La tinción
argéntica de las terminaciones nerviosas presentes en la piel se realizó mediante una
modificación del protocolo original descrito en Tolivia et al., 1997. Este método es aplicable a
secciones del sistema nervioso central incluidas en parafina y fijadas con paraformaldehido.
Los cortes de piel se desparafinaron, se incubaron en la solución mordiente, tartrato de sodio
(C4H4O6Na2.2H2O), durante 5 min y posteriormente se lavaron con agua destilada 3 veces
durante 5 min. A continuación se incubaron en la solución de nitrato de plata al 20% en agua
destilada durante 1min. Una vez teñidos los cortes, se eliminaron los restos de plata lavando
primero durante 5-10 s. con acetona a temperatura ambiente y a continuación durante 20s.
con una solución reductora entre 70 y 75ºC en agitación (pirogalol). Por último se lavaron con
agua destilada y se procedió a su contratinción, deshidratación y montaje con Eukitt.
60
Materiales y métodos
La histoquímica realizada con la lectina de Griffonia simplicifolia (IB4) acoplada a biotina (10
µg/ml; Sigma) se realizó bajo las mismas condiciones que las inmunodetecciones. Finalmente
se procedió a la deshidratación de las muestras en alcoholes de concentración
progresivamente creciente, aclarado con xilol y montaje con Eukitt (Panreac) de las
preparaciones.
61
Materiales y métodos
experimental. Las muestras fueron expuestas durante 30 minutos a una solución de capsaicina
5 µM en suero salino y con 50% de glucosa o a la misma solución basal pero sin capsaicina.
Transcurrido este tiempo se lavó el tejido con suero salino, se fijó por inmersión con un fijador
orgánico durante 30 minutos (solución de Carnoy) y finalmente se diseccionó el mesenterio.
Los animales fueron sacrificados por decapitación inmediatamente antes de aplicar el fijador.
Una vez fijados los mesenterios, se lavaron primero 3 veces en etanol de 70%, a continuación
3 más en agua destilada y por último se extendieron cuidadosamente sobre los cubreobjetos.
Para determinar el número total de mastocitos y el número total de mastocitos degranulados se
tiñeron las preparaciones con violeta de cresilo al 1% durante 5 minutos, para detectar los
gránulos por metacromasia, y se montaron con glicerol al 50% en PBS.
4. Cultivos celulares.
Todos los protocolos de cultivos celulares se llevaron a cabo en condiciones de máxima
asepsia. Antes de cada disección el área de trabajo y todo el material no estéril fue
desinfectado con alcohol al 70%. Para las disecciones se utilizó el siguiente material de
microcirugía de acero inoxidable: una pinzas finas, unas pinzas ultrafinas 55 (Dumont
Dumostar), dos bisturíes finos, unas microtijeras, unas tijeras pequeñas.
Para cada tipo de ensayo de cultivo celular se trataron las placas con diferentes sustratos de
adhesión. Opcionalmente colocamos cubreobjetos de cristal de 12 mm de diámetro o insertos
con membranas de 0,4 µm de diámetro de poro en los pocillos de las placas p-24 y tratamos
directamente el cristal o la membrana en lugar del plástico. A continuación se detallan los
tratamientos con los diferentes sustratos:
Laminina
Incubamos las placas durante toda la noche con poli-DL-ornitina a 0,5 mg/ml (Sigma), en
tampón borato a pH 8,4, a temperatura ambiente. A continuación lavamos las placas tres veces
con ddH2O y las dejamos secar. Cubrimos las placas con una solución de laminina (20 µg/ml
en HBSS [Gibco), stock 1 mg/ml; Sigma) que mantuvimos como mínimo 3 horas y cómo
máximo 48, en el incubador de CO2 a 37 ºC. La laminina la lavamos con medio F12 (Gibco) sin
dejar secar en ningún momento y las placas se reservaron hasta el momento de la siembra
celular en el medio F12 en el incubador de CO2 (nunca más de 24 horas).
Matrigel
Incubamos las placas con una solución de Growth factor reduced - Matrigel® (0,2 µg/ml en
medio Hams F12; BD) durante al menos 2 horas en el incubador de CO2 a 37 ºC. A
continuación lavamos 3 veces con medio F12 sin dejar secar en ningún momento y las placas
se reservaron hasta el momento de la siembra celular en el medio F12 en el incubador de CO2
(nunca más de 24 horas).
62
Materiales y métodos
Incubamos las placas con una solución de colágeno tipo I a 1,5 mg/ml (Vitrogen), gelatina al
0,1% (Sigma) o poli-D-lisina a 0,1 mg/ml (Sigma) en PBS durante al menos 2 horas en el
incubador de CO2 a 37 ºC. A continuación lavamos 3 veces con PBS y dejamos secar las
placas hasta el momento de la siembra celular.
Para el cultivo primario de neuronal sensoriales de los DRGs (Davis y cols., 1993), se
sacrificaron por dislocación cervical animales postnatales entre 0 y 20 días de edad de ambos
genotipos. Tras la decapitación, se diseccionaron los animales, se extrajeron y limpiaron las
columnas vertebrales en medio L15 atemperado y se abrieron desde la zona rostro-dorsal para
exponer así los ganglios sensoriales que se sitúan en las raíces dorsales formando nódulos
pares a ambos lados de la médula espinal, justo a la altura de los discos intervertebrales pero
separados de ellos por las meninges espinales. Para la extracción de los DRGs se utilizó una
lupa de disección Leica MZ6 (aumento 25x), unas tijeras finas para abrir la columna y unas
pinzas ultrafinas que permitieran la sujeción de los ganglios por la raíz para preservar de esta
manera su estructura encapsulada. Los DRGs se fueron depositando uno a uno en una placa
con medio L15 y una vez finalizada la extracción (alrededor de 50 ganglios por animal) se
utilizaron micro bisturíes para eliminar los restos de raíces dorsales y ventrales así como de
nervio raquídeo, para minimizar la fracción glial y los restos de mielina procedentes de los
axones.
Una vez limpios, se transfirieron los ganglios a un tubo de 10 ml mediante una pipeta de vidrio
con la punta pulida a la llama y pre-tratada con Sigmacote (Sigma) para evitar la adhesión del
tejido. A continuación se lavaron con medio Hams F12 (Gibco) atemperado y se procedió a la
disociación enzimática. Los tiempos de incubación en cada una de las soluciones enzimáticas
variaron en función del la edad del animal: en primer lugar se incubó durante 30 minutos a 4 ºC
con colagenasa (Worthington) a 2 mg/ml en medio Hams F12 seguido de 15 (P0-P7) ó 60
minutos (≥P20) a 37 ºC; en segundo lugar, tras lavar con medio Hams F12, se incubó con
tripsina (Worthington) al 0,05% en HBSS-CMF (Hanks balanced SALT solution Ca/Mg-free,
Gibco) durante 10 (P0-P7) ó 15 minutos (≥P20) a 37 ºC ; a continuación se bloqueó la actividad
enzimática con HIHS (Gibco), se lavó con medio Hams F12 y por último se incubó 5 minutos
con DNAsa al 0,1% en F12. A continuación se lavaron los ganglios con medio Hams F12
(Gibco) atemperado y se procedió a la disociación mecánica, que se realizó disgregando
cuidadosamente el tejido al deslizarlo por una pipeta de vidrio pre-tratada con la punta pulida a
la llama y ligeramente cerrada. Una vez conseguida una suspensión celular homogénea se
sembraron las células en medio Hams F12 suplementado con SATO (SATO: 2 mM
glutamina, 0.35% albúmina de suero bovino (BSA) (Pathocyte-4, ICN, Irvine, CA), 60 ng/ml
63
Materiales y métodos
progesterona, 16 µg/ml putrescina, 400 ng/ml L-tiroxina, 38 ng/ml selenito sódico, 340 ng/ml tri-
iodo-tironina, 60 µg/ml penicilina y 100 µg/ml streptomicina) y se incubaron a 37 ºC en una
atmósfera de CO2 al 5%. La densidad celular empleada para la mayoría de los cultivos
primarios de neuronas de los DRGs y en concreto para aquellos en los que se estudiaba la
supervivencia neuronal o esta afectaba al resultado del ensayo, fue aproximadamente 2000
células por pocillo, ya que a densidades superiores las neuronas secretan factores
neurotróficos suficientes como para camuflar el efecto de los tratamientos.
64
Materiales y métodos
tejidos fueron diseccionados en medio L15 (GIBCO, Grand Island, NY) y posteriormente
lavados en medio Hams F12. Utilizando unas pinzas ultrafinas estériles los DRGs y los
fragmentos de piel fueron colocados individualmente uno junto al otro sobre una membrana
porosa situada en el compartimento superior de insertos (0,4 µm poro, 12-mm diámetro;
Millipore) que habían sido pre-tratados con Matrigel (Growth Factor Reduced; BD) y
suspendidos sobre las placas de 24 pocillos. Para permitir la adhesión de los explantes sobre
el sustrato, dada la naturaleza impermeable de la piel, se pipeteó cuidadosamente en el pocillo
un volumen de medio F12-SATO suficiente para mantener el tejido húmedo pero sin
sumergirlo, durante 1 hora de incubación a 37 ºC en una atmósfera húmeda con CO2 al 5%.
Pasado este tiempo se añadió una pequeña cantidad más de medio para cubrir los explantes y
favorecer así su supervivencia. El co-cultivo se mantuvo durante 6 días en el incubador en
ausencia de factores tróficos exógenos.
65
Materiales y métodos
5. Técnicas inmunocitoquímicas.
Para la realización de las distintas tinciones de los estudios in vitro, las neuronas disociadas,
BMMCs, explantes y co-cultivos en general, sembrados sobre cubreobjetos o insertos en
placas, se fijaron con PFA al 4% durante 20 min. a temperatura ambiente y a continuación se
lavaron varias veces las muestras con PB. En el caso de la inmunodetección de la N-cadherina
donde una menor permeabilización nos permitía detectar únicamente la proteína presente en la
membrana citoplasmática, se utilizó PFA al 2%. Para determinar el número total de mastocitos
y el número total de mastocitos degranulados se tiñeron las células con violeta de cresilo al 1%
durante 5 minutos, para detectar los gránulos por metacromasia, y se montaron con glicerol al
50% en PBS.
66
Materiales y métodos
67
Materiales y métodos
68
Materiales y métodos
convencional fue visualizada con un microscopio vertical Nikon E600 (Nikon, Japón), se
capturaron imágenes con una cámara digital Nikon DM1200 y el estudio fue realizado mediante
las aplicaciones IPTK4 de análisis de imagen del programa Adobe Photoshop 7.0. Las
imágenes fueron capturadas con objetivo de 10x en formato 512 x 512, con 8 bits de resolución
por pixel.
69
Materiales y métodos
70
Materiales y métodos
Ngf
cebador directo: 5´-GATCGGCGTACAGG CAGAAC
cebador inverso: 5´-CAGTGGGCTTCAGGGACAGA
TrkB
cebador directo: 5´- GCGAACCTGCAGATACCCAAT
cebador inverso: 5´- CCAAATTCCCAACGTCCCA
71
Materiales y métodos
Mmp24
cebador directo: 5´-TGATTCAGATGAACCCTGGA
cebador inverso: 5´-AAGGGAGCCATGATAGCACT
β-actin 59 ºC
cebador directo: 5´-CCGGGACCTGACAG ACTACCT
cebador inverso: 5´-GCCATCTCCTGCTCGAAGTCTA
Ngf
cebador directo: 5´-GATCGGCGTACAGGCAGAAC
72
Materiales y métodos
Gdnf
cebador directo: 5´- AGCCACCATTAAAAGACTGAAAAGG
cebador inverso: 5´-CCTGCCGATTCCTCTCTCTTC
Bdnf
cebador directo: 5´- CCAAAGGCCAACTGAAGCAGTA
cebador inverso: 5´- GCAGCCTTCCTTGGTGTAACC
β-actina 60 °C
cebador directo: 5´-CGGGACCTGACAGACTACCTCAT
cebador inverso: 5´-GCCATCTCCTGCTCGAAGTCTAG
β-actin 59 °C
cebador directo: 5´-CCGGGACCTGACAGACTACCT
cebador inverso: 5´-GCCATCTCCTGCTCGAAGTCTA
Para todas las parejas de cebadores se utilizaron las mismas condiciones de PCR, que son las
siguientes: un paso inicial de desnaturalización a 50 ºC durante 2 min. y a 95 ºC durante 10
min. seguido de 35 ciclos de: desnaturalización a 95 ºC 30 s, hibridación a 60 ºC (BDNF) o
59ºC (NGF y GDNF) durante 45 s y una primera elongación de 1 min. a 72 ºC. Al finalizar los
35 ciclos, 15 s a 85 ºC con adquisición de la fluorescencia del SYBR Green en este paso y una
elongación final de 2 min. a 72 ºC. La especificidad y ausencia de contaminaciones se verificó
tanto por las curvas de desnaturalización como por electroforesis en geles de agarosa al 1.5%.
En todos los experimentos se incluyó un control negativo de reacción y para determinar la
concentración relativa del tránscrito, en todas las reacciones se estableció una curva estándar
con duplicados de diluciones seriadas de DNA genómico purificado de tejido de ratón. Todas
las muestras, los controles negativos, la curva estándar y los controles internos fueron
analizados por triplicado y simultáneamente para cada pareja de cebadores. La
reproducibilidad de los resultados se confirmó analizando dos reacciones PCR por cada
experimento. La cuantificación de los productos se basó en el registro de la fluorescencia del
SYBR Green durante la fase exponencial de amplificación en un termociclador ABI PRISM
7700 sequence detection system (Applied Biosystems) para PCR en tiempo real, y la
subsiguiente determinación del ciclo de PCR en el cual el producto amplificado sobrepasó un
umbral determinado (llamado Ct o crossing threshold). El análisis del nivel de expresión de
cada factor neurotrófico se realizó con el programa ABI Prism 7000 SDS Software y se
normalizó con las cuantificaciones de la β-actina. Los datos así estandarizados se usaron para
calcular diferencias en la expresión de los distintos genes estudiados.
73
Materiales y métodos
11. Anexo.
(*) Abreviaturas:
mAc: Anticuerpo monoclonal generado en ratón (IgG)
pckAc: Anticuerpo policlonal generado en pollo (IgY)
pgAc: Anticuerpo policlonal generado en cabra (IgG)
prAc: Anticuerpo policlonal generado en conejo (IgG)
74
Materiales y métodos
75
Resultados
RESULTADOS
77
Resultados
L1 DRG BDNF +/+ 2510 ± 227 (6) 5642 ± 457 (4) 6379 ± 460 (5)
BDNF -/- 2470 ± 266 (2) 5432 ± 557 (3) 5814 ± 90 (5)
Tabla 2. Recuentos neuronales en los DRGs de ratones BDNF +/+ y BDNF -/- .
Recuentos neuronales en series de secciones de los DRSs L1 y L4, de ratones de genotipo salvaje (BDNF +/+) y
mutante (BDNF -/-). En E12, los números totales de neuronas, se calcularon mediante el recuento de las células
marcadas positivamente con el anticuerpo anti-neurofilamento. En el resto de estadios, se contaron las neuronas
identificadas con violeta de cresilo (ver Fariñas et al., 1996). El número de animales individuales analizados en cada
caso está indicado en paréntesis. Datos representados como media ± s.e.m. * p<0.05; n.s. no significativo.
79
Resultados
Las neuronas de los DRGs son de tipo pseudounipolar con una neurita que se bifurca muy
cerca del soma en dos ramas, la periférica y la central. La fibra periférica proyecta a distintas
zonas del organismo (músculo, piel, vísceras), en las que termina bien como terminación libre
no encapsulada o bien como terminación que forma parte de receptores sensoriales
especializados, estructuras encapsuladas más o menos complejas que transducen estímulos
sensoriales específicos. La fibra central termina en capas concretas de la médula espinal y
transmite la información sensorial periférica al sistema nervioso central. Las neuronas
sensoriales maduras de los DRGs constituyen una población heterogénea en cuanto al tamaño
de sus somas y al diámetro de sus fibras y consiguiente grado de mielinización, fenotipo
neuroquímico, propiedades fisiológicas como la velocidad de conducción o la modalidad
sensorial, receptor sensorial que inervan en la periferia, área de proyección en el sistema
nervioso central, etc. (ver revisiones en Scott, 1992). Es posible utilizar estos criterios de
clasificación para averiguar qué poblaciones concretas de neuronas se pierden en ausencia de
un determinado factor trófico, aunque la dificultad estriba en que existe un considerable grado
de solapamiento entre las distintas poblaciones.
La presencia de una vaina de mielina alrededor de las fibras de muchas de las neuronas
sensoriales hace posible su recuento a nivel de microscopía óptica, en cortes transversales de
1-2 µm obtenidos a partir de nervios incluidos en resinas epoxi y teñidos con azul de toluidina
(ver Figura 12).
80
Resultados
Estos recuentos sólo pueden realizarse una vez finalizado el periodo de mielinización en el
sistema nervioso periférico que, en el ratón, es de unos diez días (observaciones propias no
publicadas).
81
Resultados
receptor TrkB (Enfors et al., 1992; Schecterson et al., 1992; Mu et al., 1993) mediante técnicas
de hibridación in situ.
Fibras mielínicas
Fibras amielínicas
Tabla 3. Recuentos de fibras mielínicas y amielínicas en los DRGs y en diferentes nervios perféricos de ratones
P15 BDNF +/+ and BDNF -/-. Recuentos de fibras mielínicas en cortes transversales del nervio, de 1 µm de grosor,
teñidos con azul de toluidina. Las fibras amielínicas se cuantificaron en micrografías electrónicas. En cada caso se
analizaron tres animales independientes. Datos presentados como media ± s.e.m. * p<0.05
82
Resultados
mielínicas, se producía además una pérdida (49%) de fibras amielínicas (Tabla 3, Figura 12E,
F).
Estas observaciones demuestran que en animales mutantes nulos para BDNF se pierden
tanto neuronas sensoriales con fibras mielínicas como con fibras amielínicas de tipo C.
Los ganglios analizados en este estudio (L3-L5) son especialmente favorables para el
estudio de neuronas sensoriales cutáneas porque inervan las extremidades posteriores, donde
se encuentran tanto territorios de piel pilosa, a lo largo de la extremidad, como territorios de piel
glabra, sin pelo, en las almohadillas plantares. Dado que los diferentes tipos de piel poseen
diferentes combinaciones de receptores cutáneos, quisimos averiguar si existían diferencias en
el número de fibras mielínicas que inervaban la piel glabra y la pilosa. Para resolver esta
cuestión decidimos estudiar las proyecciones a la piel en dos nervios diferentes de la
extremidad trasera, el nervio sáfeno, puramente cutáneo piloso, y ramas específicas del nervio
ciático que inervan selectivamente la piel pilosa o la glabra. Debido a la ausencia de un atlas
anatómico de ratón suficientemente exhaustivo como para incluir en detalle los patrones de
inervación, realizamos disecciones finas de todo el árbol nervioso desde los ganglios lumbares
L3-L6 hasta el extremo de la pata, identificando todas las ramas por comparación con las
identificadas en otras especies, como la rata (Hebel y Stromberg, 1976) y el humano (Figura
13).
El nervio ciático, compuesto por fibras procedentes de los ganglios L4, L5 y L6 (ver Figura
13), recorre la parte dorsal interna de la extremidad posterior y da lugar tanto a nervios
musculares como a nervios cutáneos a la piel glabra y a la piel pilosa de la pata. Hemos
estudiado cual sería la pérdida de los axones si nos acercamos a las ramas más distales, como
son las del nervio digital. En la pata trasera del ratón existen dos nervios digitales que recorren
el empeine e inervan la piel pilosa y dos nervios digitales que recorren la planta e inervan la piel
glabra de las almohadillas plantares.
Los recuentos de fibras mielínicas en cortes transversales a nivel de estos nervios revelan
que los nervios digitales que inervan la piel pilosa de los mutantes de BDNF poseen un déficit
de, aproximadamente, el 30% (Tabla 2; Figura 13). Por lo tanto, podemos concluir que la
pérdida original en el número de fibras mielínicas que observábamos en los nervios raquídeos
de los ganglios L3 y L5 se mantiene a lo largo de los principales nervios cutáneos y de sus
correspondientes ramificaciones terminales, ya se dirijan a la piel pilosa o no pilosa.
Especialmente interesante es el nervio sáfeno (ver Figura 13) que recibe sus aferencias de
neuronas de los ganglios L2, L3 y L4 e inerva exclusivamente un área de la piel pilosa a una
altura media de la pantorrilla.
83
Resultados
Figura 13. Esquema de la inervación lumbar del ratón y el porcentaje de pérdida de fibras
mielínicas en los ratones deficientes en BDNF.
84
Resultados
Tanto la piel glabra como la pilosa están inervadas por fibras nerviosas somáticas que
reciben información de las diversas modalidades sensoriales. Para medir la densidad de la
inervación somática general en los diferentes tipos de piel de los ratones mutantes para BDNF,
se utilizó un anticuerpo contra PGP 9.5 (protein gene product 9.5) que reconoce
específicamente una ubicuitina hidrolasa (UCHL-1) presente en todo tipo de fibras nerviosas,
tanto mielínicas como amielínicas. En cuanto a los receptores sensoriales presentes en la piel
pilosa, se analizaron muestras de piel de la zona medial de la pantorrilla, inervadas por el
sáfeno y para el análisis de la piel glabra, se seleccionaron muestras de las almohadillas
plantares, inervadas por el nervio ciático, en ambos casos localizadas en las extremidades
posteriores. Con el marcador general de inervación PGP 9.5 observamos que la densidad de
fibras y terminaciones nerviosas marcadas se encontraba sustancialmente reducida tanto en la
piel pilosa como en la glabra del mutante nulo de BDNF coincidiendo con la disminución de
fibras en el nervio (Figura 14 A-D).
Ambos tipos de piel reciben también la inervación del sistema nervioso simpático y para
comprobar si la reducción en la densidad de las fibras nerviosas estaba restringida a los
aferentes sensoriales se marcaron las proyecciones simpáticas, que también terminan en
forma de terminaciones libres no encapsuladas, usando un anticuerpo contra la TH (tirosina
hidroxilasa), un enzima que participa de la ruta biosintética de las catecolaminas y que se
expresa en las fibras nerviosas simpáticas pero no en las sensoriales. Este análisis lo
realizamos en muestras de piel glabra de las almohadillas plantares del ratón y los resultados
de la inmunohistoquímica mostraron que en la piel glabra de los ratones Bdnf-/- no había
diferencias significativas en la densidad de las fibras nerviosas positivas para TH (datos no
mostrados).
Todos estos datos demuestran que se produce una pérdida de proyección nerviosa
cutánea en los ratones Bdnf-/-, coherente con el déficit de neuronas sensoriales de los DRGs y
de las fibras mielínicas y amielínicas en los nervios, y que esta pérdida afecta de forma
exclusiva a las fibras nerviosas sensoriales y no a las simpáticas.
85
Resultados
posible analizar el déficit en neuronas de los DRGs que inervan a receptores específicos
concretos mediante el análisis de si estos están presentes.
86
Resultados
de dos o tres semanas de edad, deficientes para el receptor de alta afinidad del BDNF, TrkB,
también carecen de corpúsculos de Meissner en la piel glabra de las extremidades posteriores
(Gonzalez-Martín et al, 2004). Ya que la diferenciación de estos receptores depende de su
inervación (ver revisión en Zelená et al., 1994), podemos concluir que la ausencia de
corpúsculos en los animales TrkB-/- y Bdnf-/- es debida a la pérdida de las neuronas sensoriales
aferentes a estos receptores.
Las neuronas con fibras de adaptación lenta están asociadas a complejos de células de
Merkel que se denominan touch dome. Los touch dome están considerados unidades
sensoriales que se localizan tanto en el estrato basal de la epidermis de la piel glabra como en
la base de los folículos pilosos de la piel pilosa y estudios previos indican que el número final
de estos receptores ya está determinado en el momento del nacimiento. Sin embargo, parece
ser que el número de células de Merkel que componen cada unidad aumenta hasta que el
animal alcanza la edad adulta (Nurse & Diamond et al, 1984). Por este motivo, es difícil
observar touch domes formados por más de tres o cuatro células de Merkel durante los
primeros 15 días postnatales y lo más frecuente es encontrar células únicas. Además se ha
descrito que, en el momento del nacimiento, prácticamente todas las células de Merkel están
ya inervadas por sus aferentes sensoriales (Pasche et al, 1990). Basándonos en estos datos
quisimos comparar los touch domes presentes en la piel de los ratones P15 Bdnf+/+ y Bdnf-/- y,
para ello, realizamos una doble inmunotinción con anticuerpos para PGP 9.5 y S100β en cortes
de criostato, de 10 µm de grosor, de manera que pudiéramos teñir las fibras inervantes con el
doble marcaje y las células de Merkel únicamente con PGP 9.5 (Fundin et al, 1997; LeMaster
et al, 1999). Cómo podemos observar en la Figura 14J, en la piel glabra de la extremidad
posterior de los ratones Bdnf-/- el número de touch dome por mm2 está reducido alrededor de
un 35-40% en relación a los controles (Figura 14I). El número de células de Merkel por unidad
sensorial también se reduce, de tal manera que si la proporción de agrupaciones de dos o más
células vs células únicas en los animales salvajes es de 1:3, en los animales deficientes para
BDNF llega a ser 1:9 (Figura 14). Y, por último, en la piel glabra también observamos una
reducción de la inervación de las células de Merkel: en los animales control, alrededor del 90%
87
Resultados
de los touch dome están inervados mientras que en los animales Bdnf-/- sólo lo están un 50%
(Figura 14I y J). En cuanto a la piel pilosa, se sabe que las células de Merkel están asociadas a
los complejos piloneurales de los folículos pilosos y lo que observamos fue que
aproximadamente el 50% de los folículos de cada sección presentaban células de Merkel
asociadas en los animales control mientras que sólo el 20% los presentaban en los animales
deficientes para BDNF (Figura 14G y H). Todos estos datos que muestran que los animales
Bdnf-/- tienen menos touch domes, menos células de Merkel y menos fibras de adaptación
lenta, implican que existe una subpoblación de neuronas sensoriales en los DRGs,
responsables de la percepción mecánica de adaptación lenta, que dependen de BDNF para su
supervivencia durante su desarrollo postnatal.
A fin de determinar con más precisión el efecto de la carencia de BDNF sobre neuronas de
los DRG con terminaciones libres en la piel analizamos el número de neuronas positivas para
CGRP o para IB4 en cortes a través del ganglio L5 en animales Bdnf+/+ y Bdnf-/- de P15. A esta
edad las dos poblaciones se encuentran bien definidas y la co-localización es muy baja, tal
como se muestra en la Figura 15G y H donde las neuronas CGRP positivas (rojo) y las IB4
positivas (verde) están presentes en ambos fenotipos. Sin embargo, la cuantificación de ambas
poblaciones prueba que existe una pérdida de aproximadamente el 40% de las neuronas
CGRP positivas y del 50% de las IB4 positivas en los animales mutantes, indicando así que
ambas poblaciones contienen una fracción de neuronas dependientes de BDNF para su
88
Resultados
supervivencia (ver Figura 15). Estas dos poblaciones proyectan sus axones hacia el asta dorsal
de la médula espinal formando patrones diferentes de inervación en las láminas espinales: las
neuronas CGRP positivas proyectan hacia la lámina I y la zona exterior de la lámina II (lamina
IIo), mientras que las neuronas IB4 positivas proyectan principalmente hacia el interior de la
lámina II (lamina IIi) (Averill et al., 1995; Silos-Santiago et al., 1995; Mollivier et al., 1997; Zylka
et al., 2005). En cortes de criostato de 20 µm teñidos con anticuerpos para detectar CGRP y
con la lectina IB4 marcada, observamos que en los animales deficientes para BDNF, el patrón
de expresión de CGRP de las láminas I y IIo está reducido en área, las fibras presentan una
distribución desorganizada en relación con los animales control y, en particular, se produce una
pérdida de las fibras CGRP positivas presentes en el fasciculus gracile (Figura 15C y D), que
contiene las fibras colaterales ascendentes de las neuronas peptidérgicas (Kubota et al., 1988).
Del mismo modo, observamos que el área que ocupan las fibras marcadas con IB4 en la
lámina IIi, es más estrecha en los mutantes (Figura 15E y F).
Todos estos datos indican que una fracción de cada población se pierde en ausencia de la
neurotrofina BDNF y que, por lo tanto, BDNF es necesario para la regulación in vivo del número
de neuronas sensoriales nociceptivas durante el periodo postnatal, independientemente de su
modalidad funcional.
89
Resultados
Figura 16: Supervivencia in vitro de neuronas DRG postnatales tempranas en presencia de diferentes
factores de crecimiento.
(A) Supervivencia de las neuronas sensoriales disociadas de DRGs de tipo salvaje, en diferentes días después
de su nacimiento (P) y cultivadas durante 48 horas en presencia de 10 ng/ml de NGF, BDNF o GDNF, o en
ausencia de cualquier factor añadido ( 0 NT) (expresado como el porcentaje del número de neuronas adheridas
4 h después de la siembra). Obsérvese que la supervivencia independiente de factores neurotróficos, se
desarrolla progresivamente después del nacimiento. En todas las etapas, se obtiene la supervivencia máxima
en presencia de NGF. BDNF o GDNF solo permiten la supervivencia de una población relativamente pequeña
de neuronas sensoriales neonatales, pero en P2 y P5 el porcentaje de neuronas dependientes BDNF y GDNF
aumenta. P0, n = 3; P2, n = 12; P5, n = 3; P 8, n = 4 Los asteriscos indican significatividad ( * p <0.05, ** p
<0,005, *** p <0,001, **** p <0,0001). (B) Neuronas sensoriales de ratones P2 cultivadas en 10 ng / ml de NGF,
BDNFo GDNF y marcadas con anticuerpos anti-IIIb tubulina (verde). Barra de escala: 25 µm
90
Resultados
Por lo tanto, decidimos centrar nuestro estudio en la primera semana después del
nacimiento del ratón. De forma coherente con estudios anteriores, el mayor porcentaje de
supervivencia cuantificada a las 48 horas in vitro (HIV), que fue de alrededor del 80% lo
obtuvimos cuando cultivábamos las neuronas de cualquier edad en presencia de NGF (Figura
17B y C). En neuronas obtenidas de ratones de P0 únicamente un pequeño porcentaje de
neuronas sobreviven en presencia de BDNF o GDNF pero, como podemos observar en la
Figura, el porcentaje aumenta progresivamente entre P2 y P5 con ambos factores tróficos lo
que indica que durante este corto periodo de tiempo, BDNF y GDNF adquieren in vivo la misma
relevancia para la supervivencia de neuronas sensoriales que, en el momento del nacimiento,
dependían exclusivamente de NGF. Estos resultados indican que entre P0 y P5 existe una
fracción de neuronas dependientes de NGF que únicamente expresan TrkA y otra fracción de
neuronas TrkA+ que aumenta progresivamente con la edad, desde aproximadamente el 10%
en P0 hasta el 40% en P5, que también expresan tanto componentes del complejo de GDNF,
como el receptor TrkB. Por tanto, las neuronas dependientes de NGF en el nacimiento se
hacen sensibles a BDNF y GDNF sin perder su respuesta a NGF en el periodo P0-P5. Además,
BDNF y GDNF parecen actuar sobre la misma población, dado que no se produce un efecto
aditivo en supervivencia cuando se combinan ambos factores (Figura 17A y ver también
Baudet, 2000).
91
Resultados
Dado que nuestros cultivos indicaban que BDNF podía promover la supervivencia de una
fracción de neuronas sensoriales que eran, además, sensibles a NGF decidimos analizar la
expresión del receptor TrkB en nuestros cultivos. Cuando se cultivan las neuronas de animales
P2 durante 48 o 96 HIV en presencia de NGF, las marcamos con anticuerpos que detectan el
receptor TrkB de BDNF y analizamos cuál es la proporción de neuronas que expresan el
receptor frente al total de neuronas que sobreviven, se observa que aproximadamente el 50%
de las neuronas del cultivo son TrkB+ tras 48 HIV y que este porcentaje está incluso
aumentado a las 96 HIV (Figura 18A).
92
Resultados
Aunque en principio no serían descartables posibles efectos producidos por los cambios en
la supervivencia neuronal promovida por NGF en el incremento del ARNm de TrkB, hay que
resaltar que el aumento en los niveles de expresión de TrkB en relación a la situación control
sin NGF se observa tan solo 4 horas después de la estimulación con NGF, lo que sugiere que
la expresión de TrkB sí es modulada por la señalización de NGF.
Para poder estudiar con más detalle cuales son las subpoblaciones que responden ante
cada factor neurotrófico, fijamos los cultivos que habíamos mantenido durante 48 HIV y los
procesamos para inmunofluorescencia utilizando anticuerpos para la proteína CGRP para
marcar la población TrkA+ y la lectina IB4 para identificar la población de neuronas no-
peptidérgicas, c-ret/FRAP+ (Averill et al., 1995; Silos-Santiago et al., 1995; Bennett et al.,
1998). En presencia de NGF la mayoría de neuronas que sobreviven en P0 son CGRP+ (75 ±
7%; n = 3 cultivos independientes) y sólo una fracción de ellas son IB4+ (39 ± 7%; n = 3
cultivos independientes). En P15 las poblaciones de neuronas CGRP+ e IB4+ están bien
separadas y el índice de co-localización es muy bajo (datos no mostrados), tal como sucede in
vivo (Figura 15G y H).
93
Resultados
Por otro lado, la activación que provoca la presencia de cada neurotrofina tiene un efecto
muy diferente en el fenotipo de las neuronas, más allá de los cambios morfológicos descritos
en la Figura 16B. Las neuronas con doble marcaje CGRP/IB4 presentan una mayor expresión
del neuropéptido cuando crecen en presencia de NGF que en BDNF o GDNF (Figura 19B-D) y,
a pesar de que nuestros datos respaldan que BDNF y GDNF mantienen in vitro a las mismas
neuronas nociceptivas, las neuronas IB4+ que crecen en presencia de GDNF parecen tener un
tamaño mayor que las cultivadas en BDNF sugiriendo que el GDNF produce un efecto directo
sobre el tamaño neuronal (Moore et al., 1996; Luo et al., 2007).
P2 P5
Receptores IB4 CGRP Receptores IB4 CGRP
TrkA + + TrkA + -
TrkA/trkB - + TrkA/trkB - +
TrkA/c-ret + -
TrkA/trkB/c-ret + + TrkA/trkB/c-ret + +
c-ret + -
Los niveles de expresión de los factores son más bajos en la piel que en los DRG,
probablemente debido a que, tras completar la inervación periférica durante el desarrollo, la
expresión de los factores neurotróficos se reduce a células específicas de los receptores
sensoriales y no a todas las células epiteliales. Como cabría esperar, basándonos en los
estudios previos, en la piel, los niveles de ARNm de NGF son más altos en P0 y van
decayendo con la edad. En cambio, los ARNms de BDNF y GDNF también están presentes en
P0 pero en menor cantidad (Figura 20A y B), también decrecen durante el desarrollo postnatal
94
Resultados
hasta alcanzar P15 donde GDNF aumenta de forma significativa respecto a BDNF y NGF. Sin
embargo, el nivel de expresión de los ARNms de BDNF en los DRG son marcadamente altos
en relación con sus propios niveles en la piel. Además, su expresión es mucho más elevada en
el momento del nacimiento y decrece progresivamente a lo largo del tiempo, aunque siempre
con niveles superiores a los otros dos factores neurotróficos.
Esta expresión podría sugerir que algunas neuronas sensoriales dependen de BDNF producido
en el propio ganglio durante el desarrollo postnatal temprano. Para comprobar esta hipótesis
establecimos cultivos de DRGs de animales neonatos en presencia de NGF en
concentraciones de máxima supervivencia (10 ng/ml) y los mantuvimos durante 10 DIV
añadiendo PBS sólo, anticuerpos anti-BDNF para bloquear su función o una IgG irrelevante
como control. A continuación fijamos los cultivos y los procesamos para analizar la
supervivencia de las dos subpoblaciones de neuronas nociceptivas. Cómo podemos observar
en la Figura 21A y B, los anticuerpos bloqueantes reducen la supervivencia tanto de las
neuronas peptidérgicas (CGRP+) como la de las no-peptidérgicas (IB4+) y lo hacen en
proporciones similares a las obtenidas en los recuentos in vivo de los animales Bdnf-/-. Para
confirmar estos datos realizamos un segundo tipo de experimentos, en los que cultivamos
neuronas de DRGs de ratones Bdnf+ /+ y Bdnf-/ - neonatos y los mantuvimos en presencia de
NGF, BDNF o GDNF (10 ng/ml cada una) durante 48 HIV. Tras fijar los cultivos, analizamos los
resultados de supervivencia neuronal total y concluimos que, en presencia de BDNF, no se
observa ninguna diferencia significativa en la tasa de supervivencia entre ambos genotipos,
hecho coherente con que la administración exógena de la neurotrofina reemplaza la que las
95
Resultados
neuronas mutantes no poseen. Sin embargo, en presencia de NGF o GDNF, en los cultivos
mutantes se pierde una fracción de las neuronas que normalmente sobreviven en los cultivos
procedentes de animales de tipo salvaje (Figura 21C). Estos resultados indican que las
neuronas de los DRGs producen BDNF durante su crecimiento in vitro y que éste es necesario
para la supervivencia de las neuronas nociceptivas TrkA+/TrkB+/Ret+. Los datos también
sugieren que la ausencia in vivo de BDNF, que probablemente debía ser producido en los
propios ganglios, afecta directamente a la supervivencia de una fracción de las dos poblaciones
de nociceptores (peptidérgicos y no-peptidérgicos). Todo esto indica que existen neuronas que
dependen de NGF en el momento del nacimiento y que expresan BDNF necesario para la
supervivencia de las neuronas nociceptivas TrkA+.
96
Resultados
En este trabajo de tesis doctoral hemos querido profundizar en este segundo punto y, para
ello, inicialmente realizamos un estudio histológico de la expresión de la metaloproteasa MT5-
MMP en los ganglios L4 y L5 de la raíz dorsal de ratones postnatales y adultos, en cortes de
criostato de 20 µm de grosor y usando anticuerpos específicos anti-MT5-MMP. Nuestros
inmunomarcajes indicaban la presencia de un número significativo de neuronas en los DRGs
que expresan esta metaloproteasa de membrana (Figura 23A). Para examinar con más detalle
su expresión en la población de neuronas sensoriales nociceptivas realizamos dobles marcajes
con anticuerpos anti-CGRP o con la lectina IB4 y observamos que la expresión de MT5-MMP
estaba restringida a la población peptidérgica dependiente de NGF, ya que no observamos
niveles detectables de proteína en la población no-peptidérgica (Figura 23B-C). Por tanto, los
nociceptores peeptidérgicos expresan la metaloproteasa.
97
Resultados
Figura 23. Expresión MT5-MMP e hiperinervación de la piel en las almohadillas plantares y en la lengua de los
ratones de tipo salvaje y deficientes en Mmp24.
(A, B, C) Secciones de DRGs lumbares, inmuno-teñidas
para detectar MT5-MMP (rojo), sólo (A) o en combinación
con anticuerpos para CGRP (B) o con la lectina IB4 (C)
(verde). Obsérvese que las neuronas MT5-MMP+ son
CGRP+ pero no IB4+. (D, E) Micrografías confocales que
muestran la inervación de la epidermis y la dermis superior,
en lugares comparables de las almohadillas plantares de
ratones adultos Mmp24 + / + y Mmp24- / -, tal como se muestra
por doble inmunofluorescencia con anti-CGRP (verde) y anti-
PGP9.5 (rojo). La estructura del tejido es revelada por el
marcador histoquímico fluorescente de DNA, TOPRO-3
(azul). Las líneas discontinuas indican el límite entre la
dermis superior (d) y la epidermis (e), y la superficie de la
piel. Las puntas de flecha indican ejemplos de terminaciones
nerviosas libres (FNEs) en la epidermis, que sólo están
marcadas con anticuerpos anti-PGP9.5. Las flechas señalan
las FNEs finas que también están marcados con anticuerpos
anti-CGRP. Obsérvese que la densidad global de inervación
aparece aumentada en la piel mutante y que la epidermis de
los ratones mutantes contiene más terminaciones nerviosas
libres CGRP+. (F) Cuantificación de la inervación en la
epidermis de las almohadillas plantares de ratones Mmp24
+/+
y Mmp24 - / -. Debido a que la piel de ambos genotipos no
difiere en el espesor de la epidermis (véase el texto), los
análisis cuantitativos se llevaron a cabo en tres cuadrículas,
de ancho fijo por sección, en cuatro secciones por animal y
se obtuvo la media de cada parámetro. Se muestra la media
de FNEs / mm ± SEM de tres ratones de cada genotipo. Los
parámetros analizados fueron el número de PGP9.5 + y
CGRP + FNE. Nótese que la densidad de inervación general
epidérmica y de fibras CGRP +, en particular, aumentan. (G,
H) Secciones representativas de la piel de la almohadilla
plantar de ratones Mmp24 + / + y Mmp24 - / -, marcados para la
detección de PGP9.5 usando inmunoperoxidasa, que
muestran la extensión lateral que pueden alcanzar algunas
fibras de la epidermis de mutantes (H), algo que nunca se ha
observado en la piel de los animales de tipo salvaje (G). La
línea discontinua indica la superficie de la piel. (I, J)
Micrografías confocales que muestran la inervación de la epidermis lingual en ratones adultos Mmp24 + / + y Mmp24 - /
- mediante inmunofluorescencia con anticuerpos anti-PGP9.5 (verde). La estructura del tejido es revelada por el
marcador histoquímico fluorescente de DNA, TOPRO (azul). Se puede observar que la epidermis lingual también está
hiperinervada por las FNEs en el mutante. Barras de escala: A, 50 µm; B, C, 25 µm; D, E, 40 µm; G, H, 10 µm; I, J, 30
µm.
Se decidió entonces comprobar qué papel juega MT5-MMP en el desarrollo de las vías
nociceptivas. Para ello, caracterizamos una cepa de ratones mutantes nulos en los que se
había delecionado el dominio catalítico y parte del dominio hemopexina del gen que codifica
para la proteína MT5-MMP (Figura 22); cepa generada en el laboratorio de Dr. Carlos Lopez-
Otin). El estudio inicial de esta cepa de ratones mostró que la MT5-MMP no era esencial para
el desarrollo embrionario ni para la viabilidad de los ratones. Sin embargo, los estudios de
comportamiento realizados en el laboratorio del Dr. Lopez-Otín indicaban que los animales
mutantes Mmp24 mostraban una mayor respuesta ante un estímulo nociceptivo térmico de tipo
agudo pero no ante estímulos nociceptivos mecánicos o en ensayos de control de la actividad
motora. Más aún los animales deficientes en MT5-MMP mostraban un comportamiento
anómalo en paradigmas de dolor inflamatorio (ver más adelante; Folgueras et al., 2009).
98
Resultados
Para discernir entre las dos principales poblaciones de nociceptores realizamos dobles
marcajes para PGP 9.5 y CGRP, ya que la marca de las fibras IB4 no se distingue con claridad
en la epidermis por cuestiones técnicas (Rice et al., 1993). Los resultados indican que es la
población PGP 9.5+/CGRP+ y no la PGP 9.5+/CGRP-, la que incrementa su densidad en la
epidermis y esto es coherente con la ausencia de expresión de la proteína MT5-MMP en las
neuronas IB4+ de los DRGs (Figura 23F). Para comprobar si el fenotipo era exclusivo de los
ganglios espinales o si por el contrario era un fenotipo periférico general decidimos analizar
otros ganglios sensoriales. Como ejemplo representativo de la inervación nociceptiva de un
ganglio craneal estudiamos los terminales libres de las neuronas del ganglio trigémino que
inervan la epidermis de la lengua con anticuerpos anti-PGP 9.5 y observamos que también
presentan hiperinervación en los animales mutantes de Mmp24 (Figura 23I y J), sugiriendo que
la proteína MT5-MMP es esencial para determinar el tamaño del campo receptivo de las
neuronas nociceptivas cutáneas.
99
Resultados
tamaño total del ganglio en los animales mutantes para Mmp24 comparado con los animales
de la cepa salvaje. Para realizar un análisis más exhaustivo y cuantificar de forma precisa el
número de neuronas, realizamos cortes semifinos y ultrafinos en las raíces dorsales (DR) de
ganglios L4 de animales adultos Mmp24+/+ y Mmp24-/- y calculamos el número total de fibras
mielínicas y amielínicas (Figura 24 A-D). Concluimos que no existían diferencias entre los
genotipos (Mmp24+/+: 1605 ± 100 y Mmp24-/-: 1762 ± 99 en fibras mielínicas (Figuras A y B);
Mmp24+/+: 7276 ± 1285 y Mmp24-/-: 6430 ± 1191 en fibras amielínicas (Figuras C y D); n = 3
animales por genotipo). Estos datos indican que MT5-MMP no está implicada en la
supervivencia in vivo de las neuronas sensoriales de los DRGs, incluyendo a las poblaciones
de neuronas nociceptivas CGRP+ e IB4+ que poseen fibras amielínicas y que inervan la piel.
Figura 24. Análisis de fibras mielínicas y amielínicas en L4 raíces dorsales de ratones adultos Mmp24 - / -.
(A, B) Secciones transversales de 1 micras de espesor en resina, de la raíz dorsal L4 de ratones adultos Mmp24+ / + y
Mmp24 - / -, teñidas con azul de toluidina, que muestran las fibras sensoriales mielinizadas. Micrografías electrónicas (C,
D) de las mismas raíces que ilustran la apariencia de las fibras C no mielinizadas. Barras de escala: A, B, 10 µm; C, D,
1 µm.
100
Resultados
que, a pesar del hecho de que las fibras sensoriales CGRP+ son capaces de hiperinervar la
piel en los ratones mutantes, su patrón de proyección central a la médula espinal es normal y
cuantitativamente similar a la proyección de las fibras de ratones de cepa salvaje (Figura 25 A -
E).
Figura 25. El crecimiento normal del CGRP mutante + fibras centrales en la médula espinal.
(A-D) Micrografías fluorescentes que muestran las astas dorsales en secciones coronales de la médula espinal de
ratones adultos Mmp24 + / + y Mmp24 - / - inmunotieñidos para el neurofilamento 160 kDa (NF-160) y CGRP. Obsérvese
que en general, el área ocupada por las fibras nerviosas finas CGRP+, procedentes de neuronas sensoriales
nociceptivas MT5-MMP +, están prácticamente desprovistas de fibras gruesas NF160 +. No se observan diferencias en
la presencia o en el área ocupada por las fibras peptidérgicas. (E) Histograma que muestra la cuantificación del área
(en mm2) ocupada por las terminaciones nerviosas CGRP+, medido en tres animales adultos independientes por
genotipo. Nótese que las fibras deficientes Mmp24 CGRP+, no hiperinervan la médula espinal, a pesar de ser capaces
de tener un crecimiento más extenso en los territorios de la piel. Barras de escala: A-D, 50 µm.
101
Resultados
Figura 26. Fenotipo de las neuritas de las neuronas sensoriales de ratones mutantes de Mmp24 en co-cultivo
de explantes de DRGs y piel.
(A, B) Co-cultivos de explantes de DRGs aislados de ratones Mmp24 + / + y Mmp24 - / - de tres semanas de edad con
fragmentos aislados de piel de tipo salvaje, después de seis días in vitro. Las neuritas están marcadas con una
inmunotinción para tubulina neuronal β-III (verde) y el tejido se tiñó con marcador nuclear DAPI. Barras de escala: a, b,
200 µm.
.
102
Resultados
Figura 27. Fenotipo de las neuritas de las neuronas sensoriales mutantes de Mmp24.
(A, B) Neuronas de DRGs neonatales aisladas de ratones Mmp24 + / + y Mmp24 - / - sembradas en placas con
colágeno, se cultivaron durante 2 días en presencia de 10 ng / ml de NGF, fijadas e inmunoteñidas con anticuerpos
frente a la tubulina neuronal. Se observa que las neuronas Mmp24 - / - están más profusamente ramificadas. (C, D)
Dibujos de varios ejemplos de neuronas Mmp24 + / + y Mmp24 - / - para ilustrar los cambios en la morfología
103
Resultados
microtúbulos del citoesqueleto durante la neuritogénesis (Jacobs et al., 1986; Ahmad et al.,
2000); además, se había descrito previamente la presencia de la proteína MT5-MMP en el
cono de crecimiento axónico de neuronas en cultivo (Hayashita- Kinoh et al., 2001; Monea et
al., 2006), datos que sugieren la implicación de esta metaloproteasa en la regulación del
comportamiento del cono axónico. También acorde con estos resultados, observamos que
nuestros cultivos Mmp24-/- presentaban mayores proporciones de conos de crecimiento con
múltiples filopodios que, a su vez mostraban abundantes expansiones finas a modo de nuevos
crecimientos axónicos, cuando se los comparaba con los cultivos Mmp24+/+ (12.8 ± 2.2% conos
de crecimiento complejos en Mmp24+/+ vs 35.7 ± 4.3% en Mmp24-/-; n = 3 cultivos
independientes por genotipo, P < 0.05; Figura 28B y C). Cuando marcamos las neuronas
nociceptivas con anticuerpos anti-CGRP o con la lectina IB4, para distinguir entre las dos
poblaciones principales de nociceptores térmicos, observamos que los cambios en el patrón de
ramificación que acabamos de describir se producían en la población CGRP+ pero no en la
IB4+ (Figura 28D y E). Todo esto sugería que la hipertrofia de las fibras nerviosas CRGP+ que
se observaba en la piel intacta de los animales mutantes es consecuencia de un proceso
autónomo celular de mayor actividad neuritogénica.
Figura 28. Medida del crecimiento neurítico en las neuronas sensoriales Mmp24.
(A) Cuantificación de los números relativos de neuronas por neuronas inmunoteñidas con el marcador neuronal
tubulina en función de su producción de neuritas secundarias, en cultivos Mmp24+ / + y Mmp24- / -.Las neuronas
mutantes están más ramificadas, como se refleja por
el aumento significativo de los porcentajes de
neuronas mutantes Mmp24- / - que entran dentro del
rango de “más de 40 neuritas secundarias”,
comparado los tipos silvestres (n = 3 cultivos
independientes por genotipo; 100-150 neuronas
registradas por cultivo; ***, P <0,001). (B) Los
ejemplos representativos de la alteración en la
morfología de las neuritas Mmp24-/- en crecimiento, en
el punto de bifurcación, caracterizado por extensiones
de membrana. (C) Neuronas de los DRGs neonatales,
aisladas de ratones Mmp24 + / + y Mmp24 - / - ,
sembradas en placas con colágeno y cultivadas
durante 2 días en presencia de 10 ng / ml de NGF,
fijadas e inmunoteñidas con anticuerpos frente a
CGRP. Las neuronas nociceptivas peptidérgicas en
cultivos de mutantes estaban ramificadas más
profusamente y sus conos de crecimiento
presentaban morfologías anormales caracterizadas
por filopodios supernumerarios (inserciones). Barra de
escala (B-C,): 25 µm
104
Resultados
Figura 29. Los niveles normales de TRPV1 en neuronas sensoriales y mastocitos deficientes en Mmp24.
(A) Llisados de los DRGs aislados de ratones adultos Mmp24 + / + y Mmp24 - / - analizados por SDS-PAGE y Western
blot con anticuerpos contra el dominio intracelular N-terminal del receptor de la capsaicina, TRPV1, y para β-actina que
se usa como control de carga. (B) Lisados de BMMCs adultos, Mmp24 + / + y Mmp24 - / -, analizados por SDS-PAGE y
Western blot con anticuerpos contra el dominio intracelular N-terminal del receptor de la capsaicina TRPV1 y para β-
actina que se usa como control de carga. Se observa que no hay cambios aparentes en los niveles del receptor de la
capsaicina.
105
Resultados
generando un fragmento C-terminal de bajo peso molecular (≈35 kDa) (Monea et al., 2006). Así
mismo, se ha demostrado que la N-cadherina juega un papel importante en la estabilización de
las ramificaciones de las neuritas y que el aumento de la β-catenina que interacciona con ella
en el citoplasma desencadena la formación de árboles neuríticos hipertróficos en neuronas
hipocampales en cultivo (Yu y Malenka et al., 2003; Ye y Jan et al., 2005). Estos resultados
sugerían una posible interacción de ambas moléculas en nuestro sistema para regular la
neuritogénesis.
106
Resultados
Figura 31. Reducción en el procesamiento de N-cadherina y aumento de los niveles de β-catenina en neuronas
sensoriales y mastocitos deficientes en Mmp24.
(A) Lisados de explantes de DRG adultos analizados por SDS-PAGE y Western blot con un anticuerpo para el dominio
intracelular de N-cadherina. (A) Se puede observar en ambos genotipos tanto la proteína completa (135 kDa) como
varios de los fragmentos intracelulares de N-cadherina, pero los niveles de los fragmentos intracelulares escindidos,
CTF2 y CTF50 kDa, se reducen significativamente (en relación con β-actina) en células aisladas a partir de ratones
mutantes comparados con los de los animales de tipo salvaje, mientras que los niveles de la forma completa se
incrementa en las muestras mutantes (n = 4-7 experimentos independientes). Los niveles de catenina se
incrementan significativamente en las neuronas mutantes en relación con tipos salvajes (n = 4). (B) Lisados de
BMMCs cultivadas analizados por SDS-PAGE y Western blot con un anticuerpo para el dominio intracelular de N-
cadherina. Al igual que en las neuronas de los DRG,) los niveles de N-cadherina completa (135 kD) se incrementan
significativamente (en relación con -actina) en las células de los ratones de mutantes en comparación con los de los
animales de tipo salvaje, mientras el nivel de varias formas escindidas se incrementan en las muestras salvajes (n = 3
experimentos independientes). Los niveles de -catenina también se incrementan significativamente en las BMMCs de
mutantes en relación con tipos silvestres
Basándonos en estos resultados decidimos analizar los mecanismos celulares que regulan
la sensibilización periférica durante los procesos inflamatorios. Se ha descrito que, a pesar de
que la propia neurotrofina NGF es capaz de sensibilizar a los nociceptores de una forma
autónoma celular, este efecto hiperalgésico se reduce en gran medida evitando la
desgranulación de los mastocitos presentes en este entorno inflamatorio, mediante la
aplicación de un compuesto específico denominado 48/80. Esto sugiere que los mastocitos son
necesarios para permitir que el NGF tenga un efecto completo sobre los terminales
nociceptivos (Lewin et al., 1994; Rueff y Mendell, 1996). Por lo tanto, decidimos analizar las
características y la dinámica de los mastocitos presentes en muestras de piel de animales
Mmp24-/- y Mmp24+/+ y su interacción con los terminales nerviosos nociceptivos.
107
Resultados
108
Resultados
impide la acción exógena de la capsaicina sobre los mismos, ya que los niveles de “de-
granulación” basal de los ratones mutantes son per se muy superiores a los observados en los
ratones Mmp24+/+ tratados con capsaicina.
Figura 32. Alteración de las respuestas a capsaicina y degranulación de mastocitos en ratones deficientes en
Mmp24.
A, B) Secciones de resina de 1 micra de grosor de la dermis de ratones adultos Mmp24 + / + y Mmp24 -/-, teñidas con
azul de toluidina en las que se pueden distinguir varios mastocitos por su tinción metacromática granular de color
púrpura (flechas). Micrografías electrónicas (C, D) de mastocitos en la dermis de ratones adultos Mmp24 + / + y Mmp24 -
/-
. Nótese la presencia normal de los gránulos característicos en el citoplasma del mastocito del tipo salvaje, frente a
los gránulos vacíos en las células mutantes. Estos mastocitos degranulados se observaron frecuentemente en las
muestras mutantes. (E, F) Preparaciones de mesenterio completo de ratones adultos Mmp24 + / + y Mmp24 - / -, teñido
con azul de toluidina, en el que varios mastocitos normales (flechas) y mastocitos degranulados (flecha vacía) se
pueden diferenciar por su tinción granular púrpura metacromática (flechas). En campos de mayor aumento (E, F) se
pueden observar en las inserciones de los mastocitos desgranulados, más frecuentes en los ratones mutantes.
109
Resultados
Tras extraer y limpiar el fémur de los ratones procedimos al vaciado de la cavidad medular
mediante la inyección a presión de medio de cultivo atemperado a través de la misma; de esta
forma se consigue la extracción casi total de las células de la médula ósea. A continuación, las
cultivamos a una densidad de 4 x 105 células/ml sin necesidad de usar ningún tipo de sustrato
de adhesión ya que una fracción de las células es capaz de adherirse espontáneamente al
frasco de cultivo mientras que otra fracción se mantiene en suspensión. Ambas fracciones
tienen capacidad proliferativa pero es esta última fracción la que se sub-cultiva cada 3-4 días
en presencia de IL-3, ya que estudios previos demuestran que es ésta la población que permite
la obtención de un cultivo de mastocitos enriquecido en un 98%, tras un periodo de 4 semanas
de diferenciación in vitro (Jeffrey et al., 2006). Transcurrido este periodo, y una vez establecido
el cultivo de BMMCs (mastocitos derivados de la médula ósea; del inglés bone marrow mast
cell), se mantuvo como máximo hasta las 9 semanas in vitro pasando las células cada 3 días
para renovar su medio de cultivo. La identidad de las células se caracterizó mediante criterios
morfológicos, citoquímicos y ultraestructurales. Su morfología general se observó mediante
tinciones de violeta de cresilo que permitían detectar, a su vez, la metacromasia propia de
estos tipos celulares. Además, realizamos comprobaciones citoquímicas para la detección y
evaluación del grado de maduración de los BMMCs mediante complejos de avidina marcada
como la Cy3-streptoavidina (ver Figura 33B), ya que se ha demostrado que las células cebadas
se pueden detectar gracias a que sus gránulos contienen biotina. Por último, recogimos las
células cultivadas y las procesamos para su análisis en microscopía electrónica, lo que nos
permitió el estudio de su ultraestructura y la confirmación de que prácticamente la totalidad de
las células del cultivo poseían todas las características propias de los mastocitos maduros.
110
Resultados
ello realizamos una doble tinción fluorescente con anticuerpos anti-MT5-MMP que fueron
detectados con inmunofluorescencia y con estreptoavidina conjugada con un fluoróforo distinto.
Observamos que los BMMCs son inmunopositivos para MT5-MMP pero que no todos ellos
presentan el mismo nivel de expresión (Figura 33A). En cultivos aislados de BMMCs
comprobamos, mediante la tinción metacromática de los orgánulos de los mastocitos, que el
porcentaje de “de-granulación” era similar en cultivos salvajes (16.3 ± 2.5 %, n = 3 cultivos a
partir de animales independientes) y en cultivos mutantes (19.5 ± 3.5 %, n = 2), lo que indicaba
que la falta de MT5-MMP no afecta de forma directa la “de-granulación” basal de los
mastocitos. Por lo tanto, y a pesar de la presencia de MT5-MMP en las células cebadas, todos
estos resultados juntos sugieren que el fenotipo de “de-granulación” observado en los animales
mutantes es debido a alteraciones en las interacciones entre los mastocitos y las neuronas
sensoriales y no a un proceso autónomo-celular de los propios mastocitos.
(A) BMMCs diferenciado in vitro muestra inmunoreactividad para la tinción MT5-MMP (rojo). (B) Los co-cultivos de
neuronas aisladas de DRGs y BMMCs de ratones adultos, de tipo salvaje, marcadas con anticuerpos contra el
marcador neuronal tubulina (rojo) y con estreptavidina (azul) que une específicamente gránulos de los mastocitos,
utilizando técnicas fluorescentes. (C) Los co-cultivos de neuronas aisladas de DRGs y BMMCs de ratones adultos de
tipo salvaje inmunoteñida para tubulina, utilizando peroxidasa (marrón) y contrastados con violeta de cresilo que
permite la distinción metacromática de los gránulos de los mastocitos y su degranulación. Cabe destacar las neuritas
tubulina + (cabeza de flecha) que entran en estrecho contacto con los mastocitos. Los puntos con flecha negra en un
mastocito no-desgranulado, homogéneamente púrpura, mientras que la flecha vacía indica un mastocito degranulado
con los gránulos blancos característicos, próximos a la superficie celular. Barras de escala: A, C, 10 µm; B, 20 µm
111
Resultados
que a las de la cepa salvaje. Sorprendentemente, aquellos co- cultivos formados por BMMCs y
explantes de DRGs ambos Mmp24-/-, presentaban densidades de células marcadas con
streptoavidina mucho mayores que aquellos co-cultivos en los que interaccionaban BMMCs
salvajes con DRGs mutantes. Esta observación, que evidencia que el fenotipo mutante neuro-
inmune es mucho más intenso cuando la interacción se produce entre mastocitos y neuronas
sensoriales que carecen ambas de la proteína MT5-MMP, sugiere que la metaloproteasa es
responsable de la regulación de este proceso.
112
Resultados
Tras observar este comportamiento en las fibras mutantes nos propusimos evaluar si estos
cambios morfológicos eran funcionalmente relevantes o no. Para ello, estudiamos la “de-
granulación” de los BMMCs co-cultivándolos con las neuronas sensoriales disociadas en todas
las combinaciones posibles de genotipos y en diferentes condiciones (Figura 34; Tabla 5). En
los co-cultivos de neuronas y BMMCs Mmp24+/+ el porcentaje de mastocitos “de-granulados”
era muy bajo (Tabla 5) y prácticamente idéntico al que obtuvimos en los cultivos
independientes de BMMCs de cepa salvaje o mutante (ver datos previos) pero, al tratar los co-
cultivos 1 hora con capsaicina 1 µM, la mayoría de los mastocitos se “de-granularon”. Sin
embargo, en el caso de los co-cultivos de BMMCs y neuronas Mmp24-/-, el porcentaje de
mastocitos “de-granulados” alcanzaba directamente el 70% en ausencia de capsaicina
exógena (Tabla 5) y, tras el tratamiento con capsaicina, no obteníamos ningún aumento en la
tasa de “de-granulación” de los mismos. Estos resultados son similares a los que obtenidos en
el estudio in vivo de los mesenterios de los ratones mutantes y, por lo tanto, indican que las
interacciones neuro-inmunes que se producen en los ratones Mmp24-/- dan lugar a respuestas
irregulares en la “de-granulación” de los mastocitos. Una posible explicación para justificar
estos resultados también podría ser que MT5-MMP fuera capaz de regular de forma directa o
indirecta al receptor vaniloide de la capsaicina TRPV1 pero tal como hemos descrito
anteriormente (Figura 29), estudiamos los niveles de expresión del mismo en las neuronas
sensoriales de los DRGs y en los BMMCs de ambos genotipos y no observamos ninguna
diferencia significativa. Curiosamente, en los co-cultivos en los que cualquiera de los dos, bien
los BMMCs o bien las neuronas sensoriales, eran mutantes, la interacción provocaba un
fenotipo intermedio (Tabla 5), lo que sugería que la mutación afecta a la interacción entre
ambos tipos celulares. Además en estos casos intermedios, el tratamiento con capsaicina
aumentaba al 70% el porcentaje de mastocitos degranulados igual que en el caso de los co-
cultivos Mmp24+/+/Mmp24+/+.
Co-cultivo Tratamiento
Neuronas
BMMC vehiculo capsaicina NGF
DRG
n 4 4 3
113
Resultados
Basándonos en los resultados previos del laboratorio del Dr. López-Otín, en colaboración
con el laboratorio de farmacología del Dr. Luis Menéndez, que demostraban mediante ensayos
de comportamiento que la ausencia de MT5-MMP también alteraba la respuesta hiperalgésica
térmica mediada por NGF (Lewin et al., 1994; Rueff y Mendell, 1996), intentamos analizar si
existía una relación entre este fenotipo comportamental de los ratones Mmp24-/- ante la
presencia de moléculas mediadoras en el proceso hiperalgésico y el fenotipo neuro-inmune in
vitro. Para ello procedimos a tratar los co-cultivos con NGF y, al igual que con el tratamiento
con capsaicina, observamos que el NGF era capaz de incrementar el porcentaje de mastocitos
“de-granulados” en el caso de los co-cultivos de cepa salvaje pero no en el caso de los
mutantes (Tabla 5). Esto indica que la perdida de respuesta hiperalgésica postinflamatoria in
vivo en los ratones Mmp24-/-, puede explicarse por una posible incapacidad de los mastocitos
de liberar moléculas mediadoras necesarias para la sensibilización de las fibras nerviosas.
114
Resultados
ramificación en la piel y una interacción irregular con los mastocitos cutáneos. Para poder
profundizar en el mecanismo mediante el cual MT5-MMP regula la interacción entre las células
inmunes y las neuronas sensoriales y, por lo tanto, el dolor inflamatorio, nos propusimos
estudiar las posibles acciones de esta metaloproteasa en la regulación de la adhesión celular.
Ya habíamos mostrado como las neuronas mutantes parecían tener muchos más focos en los
que la N-cadherina parecía acumularse, niveles más altos de la forma completa de N-cadherina
en la membrana citoplasmática y niveles de β-catenina aumentados (ver datos anteriores en el
apartado 2.5). Por otra parte, la N-cadherina se expresa también en los mastocitos y su tráfico
a los sitios de la membrana en interacción con las neuritas parece ser inducido por las propias
neuritas (Suzuki et al., 2004), lo que sugiere una implicación de esta molécula de adhesión en
el establecimiento de la denominada “sinapsis neuro-inmune”
Figura 35.Papel de N-cadherina y MT5-MMP en la interacción funcional entre neuronas de los DRGs y los
BMMCs.
(A) Co-cultivo de BMMCs y neuronas de los DRGs de tipo salvaje, marcadas con anticuerpos para MT5-MMP (rojo) y
de N-cadherina (verde). Téngase en cuenta que tanto neuronas (n) como mastocitos (BMMC) expresan ambas
moléculas. Co-cultivos de neuronas de los DRGs de tipo salvaje (B y C) y BMMCs de tipo salvaje (B) y mutante (C)
marcados con anticuerpos para tubulina neuronal (rojo), N-cadherina (verde) y con estreptavidina conjugada con Cy3
(azul). Obsérvese que la N-cadherina se acumula en los sitios de contacto entre neuritas y células inmunes y que estas
interacciones aparecen más frecuentemente en co-cultivos mutantes. Barras de escala: A-C 15 µm.
115
Resultados
con IgGs no relevantes como control, y a continuación analizamos los fenotipos de tasa de “de-
granulación” de los BMMCs usando una tinción de violeta de cresilo. De acuerdo con los
experimentos anteriores que muestran que la “de-granulación” requiere el contacto directo
entre las células nerviosas e inmunes (Suzuki et al., 2004), nuestros resultados indicaron que la
“de-granulación” normal requiere la interacción célula-célula mediada por la N-cadherina, entre
los mastocitos y las neuritas, ya que no era posible provocar la “de-granulación” inducida por la
capsaicina en los co-cultivos Mmp24+/+/Mmp24+/+ tratados con anticuerpos bloqueantes anti-N-
cadherina (Tabla 6). Sin embargo, y de forma sorprendente, en los co-cultivos Mmp24-/-
/Mmp24-/- la adición de anticuerpos anti-N-cadherina, pero no de una IgG control, fue capaz de
rescatar el fenotipo mutante de “de-granulación” en los mastocitos (Tabla 6). Por lo tanto, de
estos datos podemos concluir que la N-cadherina modula la sinapsis neuro-inmune y que la
regulación de esta molécula de adhesión celular por MT5-MMP resulta esencial para el
funcionamiento normal de esta interacción y de las respuestas al dolor inflamatorio.
Co-cultivos Tratamiento
Neuronas anti-N-Cdh
IgGs IgGs + caps. anti-N-Cdh
DRG BMMC + caps.
Mmp24+/+ Mmp24+/+ 24.4 ± 0.9 57.7 ± 2.4 16.7 ± 3.4 22.2 ± 4.9
-/- -/-
Mmp24 Mmp24 59.8 ± 7.3 68.9 ± 9.8 22.8 ± 4.7 24.7 ± 0.2
n 2 2 2 2
Capsaicina (caps.): 1 µM. IgGs no-relevantes de ratón (Sigma): 40 µg/ml. IgGs de ratón anti-N-Cdh (anti-N-cadherina,
clon GC4; Sigma): 40 µg/ml. “n”: numero de experimentos independientes (cultivos a partir de diferentes animales) por
genotipo.
116
Discusión
DISCUSIÓN
117
Discusión
Discusión
119
Discusión
15 días de edad (Klein et al., 1993; Jones et al., 1994; Ernfors et al., 1994), y ninguna pérdida
neuronal en los DRGs de animales perinatales mutantes nulos para NT-4/5 (Liu et al., 1995;
Conmover et al., 1995). Sin embargo, un estudio posterior en otra cepa generada
independientemente sugería que BDNF el participaría en la regulación de la sensibilidad pero
no de la supervivencia de los aferentes a la piel pilosa, ya que los autores no observaban
deficiencias en el número de fibras a la piel en animales nulos para BDNF postnatales (Carroll
et al., 1998). El posible momento en el que se producirían los déficits también fue objeto de
controversia. El déficit neuronal en animales mutantes nulos de TrkB parecía producirse
durante el periodo postnatal (Silos-Santiago et al., 1997), pero se describieron déficits en el
periodo prenatal (Minichello et al., 1995, Liebl et al., 2000).
En el presente trabajo de tesis doctoral hemos identificado a BDNF como una molécula
esencial para la supervivencia de las neuronas nociceptivas cutáneas y hemos demostrado que
el requerimiento de BDNF aparece inmediatamente después del nacimiento del animal y se
mantiene durante su primera semana de vida, un periodo durante el cual se produce la
regulación a la baja de la expresión del receptor TrkA. Neuronas que expresan el neuropéptido
CGRP y/o que presentan sitios de unión para la lectina IB4, sobreviven in vitro en presencia de
BDNF. La carencia de BDNF in vivo, produce la pérdida de aferentes sensoriales con fibras tipo
C, una reducción general de la densidad de terminales libres que inervan tanto la piel glabra
como la pilosa, una reducción de la inervación en el asta dorsal de la médula espinal y también
la pérdida de neuronas CGRP+ e IB4+ en los ganglios lumbares de la raíz dorsal. Además,
nuestros resultados sugieren que el BDNF requerido para la supervivencia de las neuronas
sensoriales nociceptivas, es producido por los propios ganglios de la raíz dorsal de forma
autocrina/paracrina.
120
Discusión
desarrollo embrionario (Ernfors et al., 1992; Schecterson et al., 1992; Mu et al., 1993; Fariñas
et al., 1998). Los resultados son más consistentes con la dependencia trófica de las neuronas
observada en cultivo. La supervivencia in vitro de las neuronas sensoriales neonatales
depende muy poco de BDNF; sin embargo, esta dependencia aumenta progresivamente con la
edad postnatal (ver también Baudet et al., 2000). Todo esto nos indica que es muy probable
que la ventana temporal en la que BDNF afecta a la supervivencia de los aferentes nerviosos
de las poblaciones de nociceptores y mecanorreceptores se limite al desarrollo postnatal. La
expresión de TrkB durante el desarrollo de los ganglios podría estar relacionada con la
señalización por NT-3 (Fariñas et al., 1998).
Debido a que los ratones mutantes BDNF generalmente mueren durante las
primeras horas de vida postnatal, y sólo unos pocos sobreviven hasta P15-P21, no pudimos
analizar si se pierden más neuronas en ausencia sostenida de BDNF hasta la edad adulta. El
fenotipo de los ratones mutantes nulos heterocigotos para BDNF mostró una reducción del
25% en el número de neuronas nociceptivas, un déficit que en los ensayos de comportamiento
dio lugar a alteraciones en la respuesta fisiológica a estímulos dolorosos. Pérdidas parciales de
neuronas sensoriales en ratones heterocigotos mutantes nulos para ciertas neurotrofinas ya
han sido descritas previamente. Los ratones mutantes nulos para NT-3 muestran una ausencia
total de husos neuromusculares, que no se desarrollan en ausencia de las neuronas
proprioceptivas que los inervan y que dependen de NT-3 para su supervivencia prenatal,
mientras que los heterocigotos para esta mutación tienen tan sólo el 50% del complemento
normal de husos neuromusculares (Fariñas et al., 1994; Ernfors et al., 1994b; Tessarollo et al.,
1994; Tojo et al., 1995). Estos fenotipos parciales han sido interpretados como una
demostración de que las neurotrofinas son factores limitantes en condiciones normales
(Fariñas y Reichardt, 1997). El fenotipo nociceptivo de los ratones mutantes heterocigotos para
BDNF, consistente en una reducción del 25%, sugiere que efectivamente sólo el 50% de las
neuronas nociceptivas, que es la pérdida observada en los mutantes nulos, son dependientes
de BDNF. Esto también sugeriría que BDNF no es necesario para la supervivencia de los
nociceptores después de las dos primeras semanas de vida, cuando ya se observa la pérdida
del 50%.
121
Discusión
probable que estas neuronas dependientes de NGF también dependan inicialmente de NT-3,
ya que en los ratones deficientes en NT-3 manifiestan una pérdida de alrededor del 70% de la
población total de neuronas sensoriales en estadios muy tempranos de formación de los
ganglios, lo que incluye necesariamente a neuronas del dolor (Fariñas et al., 1996). El
requerimiento de NT-3 parece estar mediado también por TrkA, porque los ratones mutantes
nulos de TrkC únicamente pierden la población de las neuronas propioceptivas que constituyen
menos del 20% de todas las neuronas en los DRGs (Klein et al., 1994; Fariñas et al. 1994,
1996).
Después del nacimiento, TrkA todavía está presente en las neuronas sensoriales
peptidérgicas que expresan CGRP y SP y, por lo tanto, estas neuronas siguen siendo
dependientes de NGF después del nacimiento. Sin embargo, en las neuronas IB4-positivas
TrkA se regula a la baja después del nacimiento y se comienza a expresar el receptor de
GDNF, c-ret (Silos-Santiago et al., 1995; Molliver et al., 1997; Bennett et al., 1998). Este patrón
de expresión condujo a la idea de que los nociceptores IB4 positivos cambian su dependencia
trófica del NGF al GDNF de forma progresiva durante el periodo postnatal (Silos-Santiago et
al., 1995; Molliver et al, 1997; Bennett et al., 1998). Se ha demostrado que la expresión de c-ret
y la supervivencia neuronal producida en respuesta a GDNF aumentan después del nacimiento
y que, en P15, más del 50% de las neuronas de los DRG puede mantenerse in vitro
únicamente en presencia de GDNF (Molliver et al., 1997). Otros estudios posteriores mostraron
que GDNF, sin embargo, no es muy eficaz como factor de supervivencia para las neuronas
sensoriales de los DRGs embrionarias y/o neonatales (Matheson et al., 1997; Baudet et al.,
2000) y que los ratones deficientes en GDNF pierden menos del 25% de todas las neuronas
de DRG prenatalmente (Moore et al., 1996), un déficit que parece incluir preferentemente a
neuronas pequeño tamaño, como se muestra mediante el análisis de la distribución de los
tamaños de las células (Baudet et al., 2000). Más recientemente, la caracterización de una
cepa de ratones en la que se había inactivado c-Ret de forma condicional, demostró que el
GDNF no es esencial para la supervivencia de las neuronas IB4 positivas (Fundin et al., 1999,
Luo et al., 2007). Estos últimos datos indican que, aunque las neuronas nociceptivas expresan
receptor c-ret y pueden responder a GDNF, este factor neurotrófico no es esencial para la
supervivencia de estos aferentes sensoriales. En la piel de ratones neonatales la expresión de
GDNF es baja o parece limitarse a estructuras muy específicas (Golden et al., 1999; Fundin et
al., 1999; Botchkareva et al., 2000) pero esta expresión adquiere más relevancia, incluso que la
de BDNF o NGF, durante el desarrollo postnatal. En estudios previos se ha demostrado que
GDNF también regula la fisiología de los nociceptores y los patrones de inervación en los
animales adultos (Amaya et al., 2004; Malin et al., 2006; Albers et al., 2006). Además, se ha
comprobado que la administración exógena de GDNF puede prevenir los cambios en la
velocidad de conducción de las fibras IB4 positivas inducidos por axotomía y así como
promover el crecimiento de las neuritas in vitro en cultivo de explantes de DRGs (Bennett et al.,
1998; Leclere et al., 1998). Por lo tanto, el GDNF desempeña un papel importante en la
fisiología de los nociceptores c-ret positivos pero no es esencial para su supervivencia. Por el
122
Discusión
Analizando los DRGs por PCR cuantitativa, se observa una fuerte expresión de BDNF
durante primeros días después del parto. En trabajos previos se ha demostrado que la
expresión de BDNF en las neuronas nociceptoras TrkA-positivos está regulada mediante la
acción del NGF producido en los tejidos periféricos, como sucede en los casos de inflamación
(Wetmore y Olson, 1995; Barakat-Walter et al., 1996; Apfel et al., 1996; Michael et al., 1997).
Por otra parte, también se ha demostrado que el BDNF producido y liberado por las propias
neuronas en los DRG adultos parece mantener la supervivencia de las neuronas sensoriales
mediante un mecanismo autocrino (Wright et al., 1992; Acheson et al., 1995). Todos nuestros
datos son coherentes con un modelo en el que el NGF puede regular la expresión de BDNF y
TrkB, de forma que el BDNF derivado del ganglio sensorial garantiza la supervivencia de las
neuronas nociceptivas. Curiosamente, los resultados obtenidos de la sobre-expresión de BDNF
en la piel muestran un aumento en la inervación de los folículos pilosos, los corpúsculos de
Meissner y las células de Merkel sin cambios en el número de neuronas sensoriales en los
DRG (LeMaster et al., 1999), lo que sugiere que la sobreexpresión cutánea de BDNF no
produce en el rescate de las neuronas de los DRG después del nacimiento. Las neurotrofinas
han demostrado ejercer acciones diferentes cuando actúan sobre las terminaciones nerviosas
o sobre los cuerpos celulares (Howe y Mobley et al., 2005). Estudios adicionales serán
necesarios para determinar si el BDNF promueve la supervivencia y regula el crecimiento de
las neuritas actuando en compartimentos celulares diferentes.
123
Discusión
El hecho de que tanto los niveles bajos de BDNF en el desarrollo como los niveles altos
durante la edad adulta puedan resultar en un efecto hipoalgésico debe ser estudiado con más
detalle. Además de las diferencias existentes entre especies (en los experimentos de respuesta
a la placa térmica con animales heterocigotos deficientes en BDNF se emplearon ratones como
modelo experimental, mientras que en los experimentos de infusión de BDNF en adultos de
emplearon ratas) y de la posibilidad de que en los citados experimentos intervinieran variables
no controladas que puedan modular la analgesia inducida por estrés (Wilson y Mogil, 2001), es
indudable que el hecho de que exista una pérdida postnatal de aferentes cutáneos nociceptivos
también podría explicar el aumento de la latencia en la percepción de la nocicepción térmica en
ratones deficientes en BDNF.
Durante las últimas décadas se han llevado a cabo numerosos estudios que han
demostrado de forma cada vez más evidente, que las MMPs cumplen un papel fundamental en
los procesos de remodelación fisiológica que tienen lugar durante el desarrollo del sistema
nervioso y en los procesos de remodelación tras lesión neural (Yong et al., 2005). Estos nuevos
datos hacen hincapié sobre todo, en lo distintas y opuestas que pueden ser las actividades que
desempeñan los diferentes miembros de la familia de las MMPs en estos procesos y también
en la importancia de determinar las funciones in vivo más esenciales de cada enzima. En el
trabajo desarrollado en esta tesis doctoral demostramos que los ratones deficientes en MT5-
MMP exhiben un fenotipo nociceptivo complejo caracterizado por una mayor sensibilidad a
estímulos nociceptivos térmicos acompañados de una pérdida profunda de la hiperalgesia
124
Discusión
Una cepa similar ya había sido generada con anterioridad y en ella se habían descrito
alteraciones en dolor neuropático (Komori et al., 2004). Sin embargo, nosotros no hemos
podido demostrar en nuestra cepa Mmp24-/- la ausencia de la alodinia mecánica causada por
una lesión del nervio ciático (datos no mostrados) como se había publicado anteriormente en la
cepa de ratones deficientes en MT5-MMP (Komori et al., 2004). En dicho trabajo se sugiere
que la ausencia de la alodinia mecánica en esta cepa mutante es consecuencia de la
125
Discusión
incapacidad de las propias fibras mecánicas Aβ de expandirse por las capas superficiales del
asta dorsal de la médula espinal. En nuestra cepa tampoco hemos observado este defecto en
las fibras mecánicas. Estas diferencias pueden deberse a las diferentes estrategias empleadas
para la delección de Mmp24 o a las características y el fondo genético de los ratones
empleados en ambos estudios.
Hemos demostrado que prácticamente todas las neuronas que expresan MT5-MMP en
los DRGs son CGRP + y que, por el contrario, MT5-MMP no se expresa en las neuronas IB4+.
Curiosamente, no todos las neuronas CGRP+ de los DRGs expresan la proteína MT5-MMP y,
por tanto, esta metaloproteinasa podría considerarse un posible marcador de una subpoblación
específica de nociceptores peptidérgicos. Las poblaciones de nociceptores CGRP+ e IB4+
difieren en sus dependencias tróficas, en las moléculas neuroactivas que liberan o en sus
patrones de proyección central. Por otra parte, es generalmente aceptado que tanto las
neuronas peptidérgicas como las no peptidérgicas responden a diferentes estímulos
nociceptivos, siendo la población de neuronas peptidérgicas la que se encuentra
principalmente implicada en el incremento fisiológico de la capacidad de respuesta al dolor
consecuente a los procesos inflamatorios (Hunt y Mantyh, 2001). De acuerdo con la expresión
de la proteína MT5-MMP en las neuronas peptidérgicas, nuestro análisis del comportamiento
de los ratones mutantes se centró en el estudio de la respuesta dolorosa inflamatoria.
126
Discusión
De acuerdo con los resultados descritos por Suzuki & col. en el 2004, nuestros
resultados muestran como la degranulación de los mastocitos requiere de una interacción física
de las células inmunes con axones de las neuronas sensoriales. También hemos demostrado
que la proteína MT5-MMP regula esta interacción mediante un mecanismo que implica a la N-
cadherina, una molécula de adhesión célula-célula. Muchos trabajos han descrito como las
cadherinas median procesos de reconocimiento y adhesión celular en muchos tipos celulares y
en particular, se ha estudiado que la distribución subcelular de la N-cadherina en los mastocitos
cambia en respuesta al contacto con neuritas y que la N-cadherina se concentra en los puntos
de contacto celular regulando las interacciones sinápticas entre el nervio y el mastocito (Suzuki
et al., 2004). Por otro lado, se había demostrado en células heterólogas que la N-cadherina es
sustrato de la actividad proteolítica de MT5-MMP y que esta actividad libera el dominio
extracelular de interacción homofílica y genera diversos fragmentos intracelulares (Monea et
al., 2006). En este trabajo de tesis hemos probado que la N-cadherina es un sustrato de MT5-
MMP en células implicadas en la percepción y fisiología del dolor, neuronas sensoriales y
mastocitos de la piel. Por otra parte, la constatación de que el bloqueo de la N-cadherina
mediante anticuerpos específicos rescata la interacción anormal entre mastocitos y neuronas
mutantes apoya la hipótesis de que el fenotipo del ratón Mmp24-/- es consecuencia de una
actividad alterada de la N-cadherina en ambos tipos de células.
Es posible que los cambios en la adhesión celular sean también responsables del fenotipo
de hiperinervación cutánea. A pesar de que se ha demostrado que un aumento en la expresión
de factores tróficos son capaces de producir un incremento en el número de neuronas
sensoriales y sus ramificaciones en los territorios de destino, como se observa en los ratones
transgénicos que sobre expresan NGF bajo el promotor de la queratina 14 (Stucky et al., 1999),
no hemos detectado diferencias en los niveles de expresión de NGF en muestras de piel entre
genotipos. La neuritogénesis es un proceso muy dinámico que conlleva constantes extensiones
y retracciones del cono axónico de las neuronas y se sabe que la N-cadherina juega un papel
muy importante en la estabilización de las ramificaciones de las neuritas (Ye y Jan, 2005). Se
ha demostrado que la sobreexpresión de la N-cadherina y β-catenina en las neuronas del
hipocampo aumenta su arborización dendrítica (Yu y Malenka, 2003) y las neuronas
sensoriales de los DRGs mutantes para Mmp24 presentan niveles muy altos de beta-catenina.
Nuestros resultados también indican que la proteína MT5-MMP actúa de manera autónoma-
celular para regular el crecimiento la ramificación neurítica de neuronas aisladas cultivadas
sobre diferentes moléculas de la matriz extracelular. Aunque la N-cadherina es una molécula
homofílica de adhesión célula-célula, se ha mostrado que en otros tipos celulares la unión del
colágeno a integrinas puede regular el procesamiento de ectodominios de cadherinas mediante
metaloproteinasas y facilitar migración (Lee et al., 2007; Symowicz et al., 2007). Por lo tanto,
127
Discusión
Nuestros resultados sugieren que los mecanismos periféricos son muy relevantes en la
fisiología del dolor y que alteraciones en las vías nociceptivas pueden ser debidas a problemas
en el desarrollo de las neuronas sensoriales implicadas o a sus interacciones con elementos de
los territorios diana que inervan.
128
Conclusiones
CONCLUSIONES
129
Conclusiones
2. La ausencia de BDNF produce la pérdida de aferentes sensoriales con fibras tipo C, una
reducción general de la densidad de terminales libres que inervan tanto la piel glabra como la
pilosa, una reducción de la inervación en el asta dorsal de la médula espinal y también la
pérdida de neuronas CGRP+ e IB4+ en los ganglios lumbares de la raíz dorsal.
5. BDNF mantiene a una población de células que también pueden sobrevivir en presencia de
NGF y GDNF, mediante la expresión diferencial de factores tróficos en una ventana
espacio/temporal. El BDNF requerido para la supervivencia de las neuronas sensoriales
nociceptivas, es producido por los propios ganglios de la raíz dorsal de forma
autocrina/paracrina.
6. La proteína MT5-MMP es esencial para determinar el tamaño del campo receptivo de las
neuronas nociceptivas cutáneas y la ausencia de la proteína en las neuronas sensoriales
nociceptivas peptidérgicas altera el crecimiento neurítico como consecuencia de un proceso
autónomo-celular.
8. MT5-MMP es capaz de mediar las interacciones entre los aferentes primarios sensoriales y
los mastocitos de la piel, dando lugar a respuestas comportamentales específicas del dolor.
131
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ANEXO
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