Educación Popular
Educación Popular
Educación Popular
QUINTO SEMESTRE
INVESTIGACIÓN ACCIÓN
PRESENTA:
ASESORA:
La educación popular surge en la década de los 60 por freire que, a tenido cambios, se llamó
educación liberadora inicialmente, después de los 80 se llamo educación popular. El nombre de
Educación Popular, desarrollada en el marco de la educación liberadora impulsada por el
Movimiento de Cultura Popular liderado por Paulo Freire en Brasil, en su Recife natal, y llega a
encarnar una propuesta educativa en los años siguientes bajo la orientación de las ideas de
Freire, las cuales son propiciadas en sus prácticas por maestros en sus comunidades, por cultores
populares, activadores y movimientos sociales en barrios y zonas campesinas por toda América
Latina.
La propuesta de una educación popular enfatiza el protagonismo de los educandos como sujetos
irremplazables, activos en la construcción de su historia, sujetos de la acción transformadora por
una sociedad que garantice una vida digna. (Morán: 2008). De ahí que la educación popular es
una respuesta alternativa a la educación tradicional, bancaria, inhibidora de la crítica, propiciadora
de la dependencia, en virtud de que favorece una práctica educativa que problematiza la realidad
y difunde una conciencia crítica, que inspire al educando a liberarse de la dominación que padece
y lo haga portador de una nueva subjetividad emancipadora de su historia.
Esta perspectiva política de la educación popular insurge unida al pueblo, alimentada por sus
tradiciones, de su cotidianidad, de su legado de resistencia, busca con vehemencia formar para la
solidaridad y la convivencia, no como individuos sino como sujetos dialogantes capaces de
imaginar y trabajar por un mundo diferente. En la educación tradicional, desde la perspectiva
freireana, el educador es el portador del conocimiento y la verdad, por ello basa su quehacer
educativo en la transferencia de su sabiduría a las mentes de sus discípulos. El contenido a
asimilar se dirige unidireccionalmente, sin cuestionamientos, solo han de ser memorizados y
repetidos con fidelidad. Por ello, la educación liberadora para Freire se orienta a desarrollar,
mediante procesos dialógicos, la capacidad para interpretar la realidad, expresar con verbo propio
y trazar la historia de la emancipación personal y colectiva.
En términos generales la educación popular desde la perspectiva liberadora procura una lectura
insumisa del orden establecido y la superación del modelo educativo hegemónico que reproduce
relaciones sociales injustas de opresión, lleva en sí la intención política y ética de construir una
sociedad donde se luche por la superación de las injusticias, se superen todas las expresiones de
dominación y se procure la inclusión de todos y todas en respeto a sus diversidades. Para la
educación popular, las injusticias sociales son producto de las condiciones materiales impuestas
por las relaciones económicas y políticas que los hombres establecen, por lo que pueden ser
transformadas. Labor ardua, pero no imposible, dada su naturaleza histórica.
La obra de Freire tiene presente su circunstancia, el contexto de un Brasil donde se impone –con
apoyo del fascismo militar- una economía propia del capitalismo, lo que le permite palpar los
rostros de los excluidos y oprimidos por la pobreza. Este oprimido es el obrero expuesto a largas
jornadas laborales con poco salario, el campesino despojado de su tierra, la mujer silenciada por
el patriarcado, el indio y el negro explotados por sus razas. Se explica así, como la obra de Freire
propone una pedagogía del oprimido que debe ser elaborada desde la circunstancia del oprimido
y no sobre ella ni sobre él, en tanto sujetos comprometidos en la superación de la realidad que los
deshumaniza. Pedagogía que centre su reflexión en la opresión y sus causas, y contribuya a que
el oprimido piense su circunstancia, de lo cual resultará el compromiso necesario para su
liberación
Paulo Freire representa una de las figuras, en el ámbito educativo, más influyente durante el siglo
XX latinoamericano y su legado sigue vigente en medio de centenares de voces de resistencia
que plena el continente exigiendo el reconocimiento de los sectores populares como sujetos vivos
de la historia actual.
El Banco Mundial, junto al Fondo Monetario Internacional vienen adelantando -desde hace
décadas propuestas que bajo el pretexto de estabilidad económica y desarrollo procuran la
privatización de la educación. Esta estrategia ha inclinado a considerar la educación popular como
antagónica a la educación privada; en este sentido, "oficial" o "gratuita" son calificativos propios de
"popular" en materia educativa. De ahí que la educación popular se asimila a la oficialidad y
gratuidad. Desde otra perspectiva, la educación popular es aquella que se desarrolla en las
periferias de la sociedad donde habitan sectores empobrecidos producto de las desigualdades
que impone el modelo económico, político y social; así habitantes de las periferias, de zonas
rurales, indígenas, afrodescendientes, aquellos que padecen la marginalidad y pobreza son
receptores de una educación popular.
Existen también quienes le asignan una connotación, al término popular, de bajo nivel o calidad.
Expresiones reflejadas desde el imaginario colectivo como opuestas a lo exclusivo, elitesco y de
calidad. Esta perspectiva política de la educación popular germina de la cotidianidad del pueblo,
de sus tradiciones, su historia, la fortaleza de su resistencia, se centra sobre todo en propiciar una
conciencia crítica capaz de dialogar con la realidad y los otros, formar seres esperanzados y
responsables, dispuestos a emprender la construcción de una nueva sociedad. La educación
popular retoma la utopía como potencial histórico de los pueblos y procura generar acciones
transformadoras en pro de condiciones de vida más dignas y en armonía con la naturaleza. Por
ello se opone con fuerza a la hegemonía de un pensamiento único, dogmático; impulsa la
resistencia contra el consumismo y la inmoralidad del egoísmo; y, acompaña la lucha de los
sectores marginados de la sociedad.
El autor morán menciona que la educación popular en América Latina, emerge durante la segunda
mitad del siglo XX, tiene en Freire a su principal mentor, quien, frente a la educación tradicional,
autoritaria, dogmática, centrada en el docente, propone una praxis pedagógica emancipada y
emancipadora, que permita al educando la crítica y la confrontación problematizadora de la
realidad. Para este autor brasileño, en la educación tradicional el educador es el portador del
conocimiento y por ello transfiere sus verdades al educando, quien deberá memorizar y repetir los
contenidos. En concreto, la educación desde la perspectiva de Paulo Freire procura la
construcción de conocimientos mediante la dialéctica, lo que permitirá interpretar la realidad,
expresar un saber necesario para transformarla y trazar las sendas de una nueva historia.
Por otro lado, el llamado de la Iglesia Latinoamericana que hace desde el conclave realizado en
Medellín, causó un efecto inmediato en muchas organizaciones de base y congregaciones
religiosas, que se dispusieron a desarrollar su labor evangelizadora en sectores populares, junto a
aquellos que en medio de extremas condiciones de pobreza retomaban ser opción preferencial
para los cristianos. En medio de gran entusiasmo se emprendió una labor educativa por grupos de
cristianos comprometidos con aquellos sectores de barriadas, indígenas y campesinos que no
presenciaban la gestión de los Estados.
En la actualidad, las circunstancias que dieron origen a la propuesta de una educación popular
siguen presente, en muchos casos los niveles de pobreza se han acentuado, la violación de los
derechos humanos continúa presente, los desplazamientos forzados, la violencia
institucionalizada, son parte de la cotidianidad en nuestra América, pero también la emergencia de
alternativas a manos de los excluidos es una realidad , lo que pone en evidencia que la educación
popular liberadora sigue más vigente que nunca. Así mismo, nunca como hoy, ante los nuevos
escenarios que impone la denominada sociedad del conocimiento, la educación resulta tan
importante para superar la pobreza y propiciar un modelo de desarrollo en armonía con la
naturaleza que sea sustentable.
Desde esta perspectiva se impone la urgente necesidad de una propuesta educativa que esté al
servicio de los sueños y anhelos de los oprimidos y colonizados. De ahí la emergencia de la
propuesta educativa de Freire que procura un ejercicio donde el conocimiento no sea patrimonio
del colonizador u opresor, sino donde el oprimido o colonizado se convierta en sujeto de su
emancipación, de su historia de liberación. Así en argumentos de Korol descolonizar la educación,
para Freire, se transforma en una práctica orientada a superar las estrategias educativas
coloniales e impuestas, a la par que implica una perspectiva racional contra toda imposición y
opuesta a la alienación que padecen educadores y educandos
Por otra parte en conclusión puedo decir que Se plantea que la educación popular puede
constituirse como un paradigma, y a la vez una propuesta metodológica, que ponga como centro
de la acción el reconocimiento de la persona como un actor protagonista de su historia y sus
prácticas, reconociendo sus saberes y cultura.