Cholito y Amazonita
Cholito y Amazonita
Cholito y Amazonita
Cholito es un niño que vive en la sierra cierto día, llegó a su pueblo un ave de hermosos colores
Llamada “guacamayo”.
El guacamayo le dijo.
Cholito, sube a mi lomo. Agárrate de mi cuello y volaremos muy lejos. Te mostraré cómo es el
lugar donde vivo cholito aceptó y los dos salieron muy contentos.
Montado sobre el guacamayo Cholito, cruzó los Andes hasta llegar a la selva.
Desde lo alto cholito vio el gran Río Amazonas. Que pasaba por un bosque de color verde en
donde había árboles, animales y muchas plantas.
De pronto observó algo impresionante: un gigante cruzaba el río, llevándose a la fuerza a una
mujer que gritaba pidiendo auxilio.
Cholito vio que el gigante salió del río y corría a toda velocidad por la orilla. Seguido por varias
mujeres guerreras que les disparaban flecha.
Era una persecución. Las flechas caían en el cuerpo de gigante. En sus brazos y piernas pero él
se la sacaba como si fueran espinas.
Luego, cholito, vio que una niña pequeña lloraba desconsolada. Tuvo tanta pena que le pidió al
guacamayo que lo dejara cerca para poder conversar con ella y tratar de darle ánimo.
La niña estaba sentada al lado de una inmensa Laguna y cuando vio el cholito sonrió.
Preguntó la niña.
La niña le contó que su madre había sido raptada por un malvado gigante llamado iwa. Cholito
le preguntó si él podía hacer algo para rescatar a su mamá. Amazonita se quedó pensando un
buen rato y después se le ocurrió una gran idea.
La niña le pidió a cholito que se bañe en la cocha. ¿Qué es una cocha? Preguntó, Cholito,
Amazonita le contestó que esa cocha era mágica y cumplía los deseos. Le contó que la Laguna
podría convertirlos en avecillas para ir volando hacia la casa del gigante iwa.
Inmediatamente los dos volaron y llegaron a una muralla. Que rodeaba la enorme casa del
gigante, iwa.
Cuando miraron al interior de la casa, vieron que todo era de oro, paredes, puertas, techos y
ventanas y que en medio del patio ardía un gran fuego.
Al costado del gigante, iwa estaba tirado en el piso. Jugando con tres animales salvajes. Un
otorongo, un Caimán y una huangana.
También vieron a la madre de Amazonita que estaba cerrada en una jaula de oro.
Amazonita le contó a cholito que el gigante iwa. Era el único que poseía el fuego en toda la
selva. Por eso solo él podía cocinar sus alimentos. Era tan malo que no quería compartir el
fuego con ninguna persona del lugar.
De pronto, empezó a llover muy fuerte. Parecía que un río estuviera cayendo del cielo
rápidamente. El gigante iwa se metió a su casa. Los animales salvajes también se protegieron
de la lluvia.
-Yo robaré el juegos y distraeré al gigante, así tú aprovecharás para salvar a tu mamá?
Cholito llegó al patio donde estaba el fuego y antes de que se apagara con el agua, puso su
colita y para que se prendiera al verlo el gigante y los animales gritaron
Los animales y el gigante iwa empezaron a perseguir a cholito, pero él volaba muy rápido, en
tanto amazonita y su mamá aprovecharon para escaparse.
El gigante y los animales salvajes no pudieron alcanzar la cholito de pronto la lluvia dejó de
caer.
Entonces, cholito , puso el fuego en en un árbol y después en otro árbol, y así en muchos
árboles más.
Al verlo, los habitantes de la selva se sintieron muy alegres y pudieron llevarse al fuego a sus
casas para cocinar.
Antes de que el fuego lo queme cholito, se lanzó a la laguna mágica y pidió volver a su cuerpo
verdadero, la Laguna mágica le concedió ese deseo.
El al día siguiente, cuando cholito buscaba cómo volver a su casa, apareció su amigo el
guacamayo y lo recogió.
Mientras volaban en dirección a los Andes, el ave le dijo que amazonita y su mamá se hallaban
a salvo, además le contó que le agradecían de corazón lo que había hecho por ella y que le
enviaban muchos, saludos.
Al verlo llegar montado sobre el ave de colores, la gente de su pueblo salió a recibirlo, con gran
alegría. Cholito observo emocionado que, en primera fila, avanzaba su madre, sus hermanitos
y su amado venadito Lucero.