Unidad 6 CCNN

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En el currículo nacional, el Área de Ciencias Naturales constituye un campo de

conocimiento vasto y de gran aporte a la formación de los estudiantes al finalizar la


escolaridad correspondiente a la Educación General Básica (EGB). Esta área de
conocimiento se divide en tres disciplinas científicas en el nivel del Bachillerato:
Química, Biología y Física. Para efectos de la enseñanza y aprendizaje que nos
ocupa, excluimos el nivel de Bachillerato.

El campo científico a abordar está marcado por un conocimiento integrado en


bloques curriculares, los cuales colocan los conocimientos de varias disciplinas
en el currículo (Biología Básica, Botánica, Zoología, Ecología, Química, Física,
Astronomía y Geología).

Los bloques curriculares permiten establecer articulaciones en este amplio


escenario multidisciplinar. En esta línea de reflexión, sobre el vasto campo del
conocimiento, surge la necesidad de clarificar qué debemos enseñar y qué
deben aprender los estudiantes.

El currículo nacional plantea que los estudiantes deben poseer aprendizajes


básicos imprescindibles y en función del mesocurrículo, los aprendizajes básicos
deseables. Para que puedan alcanzarlos, el docente debe conocer y comprender
la función de varios elementos del currículo, con los cuales debe gestionar los
procesos de enseñanza en función de los aprendizajes esperados.
Los aprendizajes básicos imprescindibles corresponden a los que deben ser
alcanzados por todos los estudiantes de Educación Básica y en el nivel
correspondiente, de manera que su trayecto educativo y proyecto de vida no se
vean afectados. Estos aprendizajes difícilmente podrán ser adquiridos en otro
momento, por lo que, impactan negativamente en el desarrollo personal,
emocional y social de los sujetos. Estos aprendizajes constituyen la base sobre
la que se desarrolla el autoaprendizaje y los mínimos obligatorios para la
promoción en el sistema escolar; por tanto, son la garantía de continuidad de
procesos educativos y formativos a lo largo de la vida. (Mineduc, 2016)

Los aprendizajes básicos deseables son aquellos que, “aun contribuyendo de


forma significativa y destacada al desarrollo personal y social del alumnado, no
comportan riesgos ni tienen implicaciones negativas” (Mineduc, 2016, p. 20),
para continuar el proceso de aprendizaje y podrían ser recuperados en
momentos posteriores del trayecto escolar. Para definir qué aprendizajes
básicos deseables se deben trabajar en el aula, el docente cuenta, además del
currículo nacional, con el proyecto curricular institucional, donde ya se tomaron
decisiones de priorización, flexibilización y contextualización curricular.

Sin embargo, los docentes deben tener presente los intereses de los estudiantes
y sus ritmos de aprendizaje. Probablemente, en el proceso educativo, existan
estudiantes o grupos de ellos cuyos intereses y potencialidades de aprendizaje
demandan el desarrollo de aprendizajes básicos deseables. La recomendación
para el estudio de los aprendizajes imprescindibles y deseables es asumir que,
entre estos aprendizajes, debe existir un continuo que habilite su abordaje. En la
matriz de destrezas con criterio de desempeño, se explicitan los aprendizajes
básicos imprescindibles y los aprendizajes básicos deseables, por cada bloque
curricular.

En la figura 3, podemos leer los enunciados de aprendizajes básicos


imprescindibles y básicos deseables, expresados como destrezas con criterio de
desempeño, correspondientes al bloque curricular “los seres vivos y su
ambiente” y al Subnivel de Básica Media.

Figura 3
Ejemplo de aprendizaje básico imprescindible y básico deseable

De manera breve se puede señalar que el aprendizaje básico imprescindible


busca interpretar relaciones entre seres vivos y el ecosistema; y el criterio de
relación y de clasificación de los seres vivos es el nivel trófico (nivel alimenticio)
de los seres vivos del ecosistema. El aprendizaje básico deseable coloca nuevos
criterios para interpretar las relaciones de los organismos con el ambiente: la
interacción intraespecífica es un concepto que explica cómo organismos de una
misma especie establecen relaciones entre sí y con el medio, mientras
las intereespecíficas expresan las relaciones entre organismos de diferente
especie. Como se puede inferir de esta breve descripción, los dos aprendizajes
son un continuo que complementa la comprensión de las relaciones de los seres
vivos en el ecosistema.

Para establecer el alcance de los aprendizajes básicos imprescindibles que


deben ser alcanzados en cada subnivel de la Educación Básica es necesario
que el docente tenga presente la articulación con otros contenidos del nivel y la
importancia para aprendizajes del siguiente nivel. Para asegurar la articulación y
el alcance en el desarrollo del contenido, el docente cuenta con varios elementos
del currículo como:

• Mapa de contenidos conceptuales


• Matriz de objetivos generales del Área de Ciencias Naturales

• Matriz de progresión de objetivos del Área de Ciencia Naturales

• Matriz de progresión de criterios de evaluación del Área de Ciencias Naturales


(Mineduc, 2016)
Una premisa para el trabajo docente es el derecho a la educación y los
procesos centrados en el sujeto que aprende, para conducir el proceso
educativo. Las destrezas con criterio de desempeño expresan una destreza que
corresponde al saber hacer, un saber que señala los contenidos a ser aprendidos
y el grado de profundidad del saber hacer y del saber, que se expresa en el
desempeño que deben alcanzar los estudiantes. A partir de un ejemplo
identificaremos los componentes que expresa una destreza con criterio de
desempeño.

Las destrezas están organizadas en bloques curriculares. Expresan un conjunto


de habilidades (cognitivas, de comunicación, investigación, actitudinales,
aptitudinales y metacognitivas), que se deben aprender y expresar con diferentes
niveles de complejidad y profundidad. Constituyen un elemento del macro
y mesocurrículo que orienta la planificación microcurricular.

Los bloques curriculares constituyen los criterios de organización y


secuenciación de contenidos de la asignatura que se plasma en el mapa de
contenidos de esta. Para abordar las Ciencias Naturales, el currículo define cinco
bloques curriculares (Mineduc, 2016, pp. 156-161):

Bloque 1: Los seres vivos y su ambiente


Bloque 2: Cuerpo humano y salud
Bloque 3: Materia y energía
Bloque 4: La Tierra y el universo
Bloque 5: Ciencia en acción

En este texto, para ofrecer una mirada integral de los bloques de contenidos para
los cuatro subniveles de la Educación General Básica se han agregado en
figuras que integran en cada subnivel los mapas de contenidos, para los cuatros
subniveles. Esto permite apreciar los conceptos de partida y el recorrido
conceptual que propone el currículo.

De manera general, se puede apreciar que en el Subnivel Preparatorio se realiza


una mirada integral de reconocimiento del entorno natural desde la experiencia
inmediata. Desde conceptos provenientes de la experiencia y la cultura general,
de manera progresiva migra a conceptos científicos para abordar la realidad
natural. La organización y secuencia se construye de lo simple a lo complejo, en
un proceso inductivo-deductivo. Un elemento común es la incorporación de
temáticas que responden al enfoque del Bloque curricular 5 “Ciencia en acción”,
en cada uno de los otros bloques curriculares, Por esta razón, el lector debe
revisar la descripción de dicho bloque, para una mejor comprensión de los
descriptores de los otros bloques curriculares.

A manera de ejemplo, en el siguiente acápite se desarrolla una descripción del


primer bloque curricular “Los seres vivos y su ambiente”, para mostrar el
desarrollo de los contenidos a lo largo de los subniveles de la escolaridad. La
presentación de los cuatro bloques adicionales es una breve síntesis de los
principales conceptos que desde diferentes disciplinas se aportan al estudio de
las Ciencias Naturales.
Aborda el estudio de la diversidad de los seres vivos como resultado de procesos
evolutivos, adaptativos, de interrelación con el medio físico. El enfoque está en
comprender a los seres vivos desde sus características. (Mineduc, 2016, p. 160)

La descripción del mapa se debe apoyar en la figura 5. El recorrido es paralelo


entre el mundo animal y el vegetal. El conocimiento del reino animal inicia en el
entorno inmediato con el estudio de los animales domésticos para avanzar en
los siguientes subniveles al conocimiento de categorías científicas de
vertebrados e invertebrados. De manera similar, en el estudio de las plantas el
recorrido va desde una división propia de los saberes -cultivadas y silvestres- a
categorías científicas como las plantas sin semilla (gimnospermas) a las plantas
con semillas (angiospermas). Articulando al Bloque curricular 5 se infiere un
acercamiento a la flora ecuatoriana y el reconocimiento de un personaje ilustre
de la ciencia en el Ecuador.
Una segunda línea de aprendizaje está planteada para el estudio del hábitat, del
lugar donde se habita e interactúa con otros organismos y con el ambiente
natural. Inicia con un acercamiento al hábitat de plantas y animales para avanzar
al estudio de las tipologías o clasificación, realizar un acercamiento a los
impactos humanos sobre el ambiente. Continúa hacia el ecosistema como
expresión de interrelaciones, diversidad y escenario que explica la adaptación o
extinción de especies.

En el Nivel de Básica Superior se estudiarán las propiedades y la organización


de los seres vivos. La organización se estudia desde las estructuras básicas
celulares, los tejidos, acercándose a la fisiología a través del estudio de la
reproducción y de las formas de reproducción. Estos conocimientos aportan a la
comprensión científica de la diversidad biológica.

De manera paralela a los subniveles anteriores, la segunda línea incursiona en


la comprensión de la dinámica de los ecosistemas articulada a la historia
evolutiva de las especies en diferentes periodos geológicos. Articula a este
conocimiento, acciones de conservación y manejo de biodiversidad a través del
Sistema Nacional de Áreas Protegidas del Ecuador.

Respondiendo al modelo curricular, se plantean temáticas propias del bloque 5


“Ciencia en acción”, proponiendo contenidos que articulan los aprendizajes con
saberes y tradiciones, tecnología, impacto de acciones humanas sobre el
ambiente o acciones humanas de conservación y manejo ambiental. El docente
deberá tomar en cuenta la relación entre los contenidos, los resultados de
aprendizaje esperados y los tipos de materiales que proporcione en relación con
el enfoque de la “Ciencia en acción”.

Para que el docente oriente todo el escenario de contenidos a los resultados de


aprendizaje esperados es importante mantener la atención en las destrezas con
criterio de desempeño y en los objetivos e indicadores de evaluación.
Estudia el cuerpo humano como un sistema biológico y de manera paralela
acerca a la comprensión de la salud integral. En la primera línea de contenidos,
la organización y la secuencia curricular inician en el autoconocimiento de la
estructura corporal y de los sentidos. Luego, avanza al análisis de la anatomía
humana estudiando diversos órganos desde un enfoque estructural y fisiológico,
profundizando la comprensión de aparatos y sistemas como componentes del
sistema biológico humano.

Este conocimiento da paso al estudio del ciclo de vida, con énfasis en la


pubertad, para orientar el estudio de la función y capacidad reproductiva humana
desde su fisiología y de la salud sexual reproductiva. El estudio de patógenos
como bacterias, hongos y virus se pueden articular a estas enfermedades, así
como el estudio de la función del sistema inmunológico.

El enfoque de salud es integral. Plantea el autocuidado desde la higiene,


alimentación, juego, descanso y la salud preventiva. El aporte de “Ciencia en
acción” está marcado con orientaciones temáticas para cada subnivel del
recorrido escolar.

Este bloque está orientado al conocimiento del mundo natural respecto de la


materia y la energía. En este bloque el aporte disciplinar proviene de la química
y de la física. Desde la química se inicia con la comprensión de los objetos y de
los materiales naturales y artificiales para avanzar a la comprensión de la materia
desde sus clases, estados físicos, cambios de estado; aborda las propiedades
de la materia y el mundo de los compuestos químicos, finalizando con el estudio
de la química orgánica al estudiar la química del carbono y la constitución de la
materia orgánica y las biomoléculas

El estudio de los fenómenos físicos se desarrolla en dos líneas conceptuales: el


movimiento y la luz. En el nivel preparatorio, desde el mundo de la percepción
se trabaja, además, el sonido a partir de las fuentes naturales y artificiales.

El estudio del movimiento transita por un acercamiento a sus leyes (inercia,


acción y reacción, y la fuerza). Además, acerca al conocimiento de magnitudes
(fuerza, desplazamiento, velocidad y aceleración). Los contenidos colocan
estrategias claras para su abordaje al plantear el estudio del funcionamiento de
máquinas simples, de la fuerza de la gravedad y de la presión atmosférica.

El tratamiento de “Ciencia en acción” coloca temáticas específicas que posibilitan


la actividad en el aula, con estrategias articuladas a situaciones de la vida real y
concreta de los estudiantes, para entender los fenómenos químicos y físicos
estudiados.
Estudia al planeta como parte de la génesis del universo y los fenómenos que
en este ocurren. El bloque es un desafío conceptual por los diversos campos del
conocimiento que deben ser aprendidos. En la figura 8, se puede seguir el
recorrido de la descripción del bloque.

Desde lo concreto de reconocer elementos naturales, el paisaje y el tiempo


atmosférico y sus cabios; pasando al estudio de la Tierra, sus movimientos e
incidencia en los ciclos de los seres vivos; avanzando al estudio del sistema
solar, retornando a la Tierra y al estudio de la tectónica de placas y sus efectos.
En línea paralela, estudiar los recursos del planeta (suelo, agua), las
concepciones sobre su capacidad de renovación o ausencia. Los patrones de
incidencia de la luz solar sobre la Tierra, asociados al estudio de la atmósfera y
del clima y los efectos de los fenómenos atmosféricos sobre la vida humana.

En el Subnivel de Básica Superior, el estudio del universo y del sistema solar;


además, se complementa con el abordaje al electromagnetismo y sus
aplicaciones. La secuencia de contenidos muestra un conjunto de temáticas
asociadas al estudio de los ciclos biogeoquímicos que sustentan la dinámica de
vida del planeta y el estudio de impacto sobre los casquetes polares, la
distribución de los ecosistemas del mundo y el Ecuador, y factores que afectan
las corrientes marinas.

Concluye el desarrollo temático con la historia de la vida en la Tierra, los


procesos geológicos, los movimientos tectónicos y su influencia en la formación
de las capas de la corteza terrestre, con énfasis en la formación y ciclo de las
rocas.

Las posibilidades de los aportes de la “Ciencia en acción”, como en los bloques


curriculares anteriores, deben ser planificados acercando al estudiante a
información científica que consolide los conceptos, promueva y estimule la
curiosidad y deseo de indagación e investigación.
Recordando el tratamiento de los ejes transversales en el currículo nacional,
realizado en el tema tres para las Ciencias Sociales, es importante recuperar
estos ejes enfocados en la asignatura de Ciencias Naturales, desde la premisa
de que la transversalidad es una oportunidad para la formación axiológica de los
estudiantes, donde se conjugan conocimientos con la construcción individual y
colectiva de actitudes que la sociedad demanda. (Gavidia, 1966)

Para formular algunas orientaciones a considerar en los ejes transversales en el


Área de Ciencias Naturales, se asume el currículo nacional (Mineduc, 2016) y
una metalectura desde las destrezas con criterio de desempeño, la descripción
del bloque curricular cinco, los contenidos propuestos y el perfil de salida de la
educación, infiriendo los alcances posibles de la transversalidad.

• La interculturalidad, que proporciona un mundo de saberes y cosmovisiones


para entender la relación del ser humano con la Pachamama y con el
universo. Los saberes ancestrales sobre la relación entre la tierra y la luna
para orientar la vida reproductiva de la familia y la sociedad; las concepciones
sobre los bienes naturales, las semillas, el agua, el aire, el fuego; la medicina
natural y la riqueza de conocimientos etnobotánicos. El ejercicio pedagógico
es colocar en diálogo los saberes con el conocimiento científico, para generar
actitudes de valoración a las diferentes formas de conocer y la necesidad de
articular estos saberes con el desarrollo del conocimiento científico.
• La formación de ciudadanía democrática que requiere una articulación entre
la filosofía que sustenta la democracia, plasmada en la Constitución y las
tendencias de los debates sociales, con los conocimientos científicos que
adquiere el estudiante.
Para construir una ciudadanía activa, se sugiere que el discente dialogue con
temáticas actuales y problemas de la realidad. Por ejemplo, transgénicos,
soberanía alimentaria, patrimonio natural, semillas y biodiversidad, recursos
y patrimonio natural; agua y minería, entre muchos otros.

• Protección ambiental desde un escenario en donde la sociedad le otorgó


derechos a la naturaleza. El eje transversal ambiente debe superar las
prácticas rutinarias asociadas a una tibia educación ambiental, para
despertar en los estudiantes una responsabilidad con la situación de crisis
ambiental planetaria. Entender el valor de la biodiversidad, patrimonio
natural, agricultura orgánica, conservación de páramos y bosques, manejo
de desechos, y otros temas que impactan en el cambio climático que
actualmente constituye el problema ambiental global que enfrenta la
humanidad.

• Cuidado de la salud y los hábitos de la recreación de los estudiantes, cuya


orientación debe enfocarse en la transferencia de conocimiento a prácticas
de salud preventiva, conocimiento de su cuerpo y su desarrollo, vida sexual
reproductiva responsable. El enfoque debe ser fortalecer la responsabilidad
sobre el autocuidado integral y las prácticas saludables.

• La salud sexual en los jóvenes, que se debe expresar de manera progresiva


en el aprendizaje de su autoconocimiento y autocuidado a lo largo de la
escolaridad. Además, debe movilizar valores y actitudes de responsabilidad
y posicionamiento frente a consecuencias inherentes al ejercicio de los
derechos y escenarios positivos para un proyecto de vida que responda al
ciclo vital y permita la realización y la felicidad.

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