Crochet
Crochet
Crochet
Se reducen las hormonas del estrés y la presión sanguínea, mientras que aumenta el nivel
de endorfinas y de dopamina, un neurotransmisor que libera el cerebro cuando realizamos
una actividad agradable.
La mente está concentrada en la actividad, y deja a un lado las preocupaciones y los
miedos de la persona.
El hecho de que sea una acción repetitiva, en la que se tiene que dar punto tras punto, una
y otra vez, provoca un efecto relajante que se compara con el que produce la práctica de
yoga o la meditación.
Si se practica en compañía se habla con otras personas, se comparten experiencias, logros,
risas, etcétera, lo que ayuda a reducir estados de ansiedad en las personas a las que les
cuesta expresar lo que sienten.
En el caso de que se teja solo, es un momento perfecto para reflexionar y ordenar
nuestros pensamientos.
Se encuentran fácil.
Son económicos.
Hay mucha variedad en colores y grosores.
Las prendas tejidas en esto requieren muy pocos cuidados al lavar.
Sin embargo, a medida que tengas más experiencia con el tejido, notarás que cada tipo de hilo
crochet tiene sus ventajas y desventajas. Por ejemplo, trabajar con lana te da un acabado precioso
y mucho abrigo, pero implica lidiar con bolitas de material que se pueden desprender en el
proceso.
Al final, también se trata de identificar qué tipo de manualidad a crochet quieres hacer. Entonces,
¿qué debes tener en cuenta para elegir un tipo de hilo para tejer crochet?
Para ayudarte a tomar una decisión más acertada, te daremos 3 casos puntuales que te
ayudarán a identificar qué hilo es mejor para tejer a crochet.
Para hacer un amigurumi para un bebé:
Puedes trabajar con un hilo para crochet sintético y de grueso calibre. Tendrás un juguete
más abullonado y resistente.
Para hacer una blusa ligera para la playa:
Te recomendamos tejer con un hilo crochet de fibra natural y calibre fino. El material es
fresco, deja pasar el viento por tu piel y equilibra tu temperatura.
Para hacer un mantel decorativo para tu casa:
Deberás trabajar con un hilo crochet sintético y de calibre medio será tu mejor elección. Es
resistente, económico y fácil de trabajar. Además, una gran ventaja de este tipo de hilo es
que puede disimular las malas puntadas.
➤ Recomendación: Puedes revisar el diagrama del patrón de crochet que quieres
trabajar, ya que normalmente incluye sugerencias sobre el tipo de hilo crochet qué debes
utilizar en ese tejido.
Te aconsejo leer siempre la etiqueta del hilo crochet que vas a comprar. De esta manera,
te será más sencillo saber de qué fibra está hecho y, así, podrás encontrar la mejor forma
de trabajarlo.
Grip: la parte más plana de las agujas para crochet, sirven para dar apoyo al dedo y como
punto fijo en el momento de trabajar.
Lomo: es la zona de las agujas para crochet en donde se montan los puntos a medida que
los vas tejiendo.
Gancho: nos ayuda a sostener y enganchar el hilado para poder generar los diferentes
puntos.
Punta: sirve para picar o pinchar sobre los puntos base y elaborar los puntos nuevos.
Medidas y tamaños de la aguja para crochet
El grosor de la aguja para tejer determinará el resultado de tus próximas manualidades. De esta
manera, debes tener en cuenta qué es lo que quieres realizar para poder escoger el tamaño más
adecuado.
Por ejemplo, si quieres elaborar un amigurumi, necesitas que el resultado sea muy compacto y con
cuerpo, para lo cual deberás conseguir un gancho de tejer de grosor pequeño. Para esta labor,
usualmente se recomienda la aguja número 2.
Por otro lado, si deseas elaborar bolsos, vestidos o mantas, se recomienda una aguja de mayor
tamaño. Como referencia, puedes guiarte de la información de la etiqueta del hilo que adquieras,
pues ahí te indican el más recomendado para trabajarlo.
Estas tablas elaboradas por el portal Todo Crochet te ayudarán a conocer las medidas y tamaños
de las principales agujas de crochet.
La forma más sencilla de ganar dinero haciendo crochet es vendiendo artículos de crochet.
2 Vender Patrones
Si eres lo suficientemente creativo como para crear y diseñar tus propios patrones, vender tus
patrones es una de las formas más fáciles de ganar dinero con crochet. La llegada de Internet ha
facilitado mucho los negocios y la comunicación, ya que ahora puede publicar patrones de crochet
en archivos PDF descargables.
3 Ferias artesanales
Este es un lugar donde se reúne e interactúa con sus clientes cara a cara para descubrir qué les
encanta y en qué están dispuestos a gastar dinero. Tenga en cuenta que venderá mejor en las
ferias de otoño / invierno que en las de primavera y verano, pero algunos emprendedores en este
negocio han construido todo su negocio en torno a la moda de crochet de verano o las líneas de
productos de decoración del hogar
También puedes ganar dinero con crochet y tejido enseñando a las personas las habilidades que
ya posees en el campo. Puedes enseñar desde tu propia casa o en una tienda de
manualidades. Puedes realizar lecciones individuales o grupales para obtener un retorno aún
mayor de tu tiempo.
8 consejos para tejer mejor en el Crochet
1 . No apretar el punto
Cuando estamos empezando, es muy habitual que tengamos el hilo muy tenso y el punto quede
muy apretado. Esto hace que nos cueste luego meter la aguja, y que el tejido quede muy tieso.
Ten el hilo controlado, pero algo suelto y relaja el punto.
Si vemos que aun así nos queda más apretado de lo queremos, cambia a una aguja más grande. Y
si al revés, queremos el punto más tupido, cambia a una aguja más pequeña.
Sobre todo, cuando estás empezando, pero recomendable siempre, cuenta los puntos de cada
vuelta para asegurarte de que no has hecho uno de más o uno de menos y muy importante, marca
el primer punto que hagas, para que cuando vuelvas en la siguiente vuelta, tengas claro cuál era
ese primer punto de la vuelta anterior. A veces puede costarte distinguirlo. Para marcar el punto
puedes utilizar un marcador, disponible en nuestra tienda.
Este es el consejo que a mí me costó más esfuerzo empezar a seguir… Pero es imprescindible.
Cuando identificamos un error en la labor, por mucha pereza que nos dé, deshacer el tejido hasta
llegar donde te equivocaste, para rehacerlo bien.
Por muchas vueltas que sigas dando, no se va a solucionar… Y se notará en el resultado final del
proyecto.
A tod@s nos ha pasado que un día nos encontramos con que tenemos varios proyectos por casa
inacabados, pasa el tiempo y se quedan ahí, guardados en un cajón, porque empezamos otros.
Para romper esta espiral, ponte la norma de no tener más de cuatro proyectos empezados al
mismo tiempo.
Cuando nos ponemos a tejer, uno de los errores posturales más comunes es sentarnos
“enchepadas” para inclinarnos y ver bien la labor. Si estamos un rato tejiendo así, tendremos
dolores de espalda. Es importante que adoptemos una postura cómoda, con la espalda recta y
apoyada. No te inclines hacia la labor, sino eleva la labor hacia ti hasta donde la veas bien.
Cuando vamos a empezar un proyecto, es importante comprar la cantidad suficiente de ovillos que
vamos a necesitar. Es mejor que nos sobre (ya que lo podremos utilizar en otro proyecto) a que
nos falte, porque esto da lugar a dos cosas: una, proyectos inacabados en un cajón; dos, que si ha
cambiado la temporada, los ovillos que compres no sean exactamente iguales en tonalidad.
7 . Compra material de calidad
Está claro que es una tentación ir al bazar de la esquina y comprar ovillos baratísimos para
empezar ya nuestro proyecto. Pero… ¡cuidado! Lo barato sale caro… Si no compramos material de
calidad, podemos encontrarnos con que el color no es uniforme a lo largo del hilo, el grosor
tampoco, hay uniones de hilo con nudos que luego se ven en el tejido, la hebra se deshilacha y un
largo etcétera que se va a notar en el resultado final de nuestra labor.
8 . Creatividad
Sé creativo. Atrévete a probar y experimentar… Cuando tengas soltura tejiendo, intenta modificar
los patrones que tengas, incorporando cosas que te gusten, puntos nuevos, formas distintas, o
usos alternativos del patrón.
Hay más de 100 puntos de crochet diferentes. Sin embargo, la mayoría son variaciones de los
cuatro puntos básicos: el punto corrido, el punto bajo, la media vareta doble y la vareta doble.
Cada patrón tiene al menos uno de estos puntos. Y, cuando se combinan de distintas formas, crear
una gran cantidad de distintos aspectos. Desde palomitas, a picots y puffs, cada punto implica uno
de los cuatro puntos básicos.
¿El crochet es costoso?
El crochet es muy asequible. Solo necesitas una herramienta y una madeja de hilo. Con eso solo,
puedes tejer un sombrero o una bufanda por aproximadamente 5 dólares.
Claro está que cuanto más grande sea el proyecto, más hilo necesitarás. Pero hay tantos hilos de
calidad en las tiendas de artesanía locales que no tendrás problemas para encontrar opciones
económicas. La única forma en que se vuelve costosa es si te pica el “bichito del hilo”, una adicción
por conseguir tantos hilos como colores hay en el arco iris.
EL CROCHET ES FACIL
Probablemente ya te hayan dicho que aprender a hacer punto es fácil. ¡El ganchillo es aún
más fácil! Y si ya has hecho punto para hacer pompones en tu infancia, debería ser muy
fácil para ti. De primeras, si para hacer punto hay que aprender a manejar dos agujas, solo
se utiliza una para hacer ganchillo.
El ganchillo no es anticuado
El ganchillo tiene la reputación de ser una actividad para abuelas. Sin embargo, el DYI (Do
IT Yourself), o hacer las cosas a mano, está muy de moda.
La lana está presente cada invierno y todos los años en las pasarelas está por todas partes.
Además, teniendo en cuenta que la moda es la segunda industria más
contaminante, crear tu propia ropa adquiere un significado completamente nuevo, más
ético y respetuoso con el medio ambiente.
El ganchillo permite realizar labores variadas
Funda amigurumi, chal, suéter, poncho, funda de lámpara, alfombra... ¡Las posibilidades
son infinitas en crochet! No solo se limita a la ropa, sino que puedes crear toda tu
decoración de ganchillo, desde macramé a cuadros hasta verduras de ganchillo.
Sí es cierto que en algunos casos el bloqueo puede que no sea tan importante. Quizá te
encuentres con patrones que simplemente no requieran ser bloqueados, en cuyo caso lo más
recomendable es seguir las instrucciones del patrón y dejarlo sin bloquear.
2. No haber aprendido a leer los patrones- o no leerlos por completo antes de empezar a tejer
Respecto a aprender a leer patrones, debemos admitir que tenemos mucha suerte a día de hoy
con el crochet, ya que hay existen innumerables vídeos online que pueden enseñarte a hacer casi
cualquier cosa con este método sin tener que saber leer un patrón.
Esto puede ser muy interesante, pero en la mayor parte de los casos es recomendable tener un
patrón con nosotros y saberlo interpretar ya que nos puede evitar un gran error, y también se
trata de un excelente método para ahorrar tiempo.
Si quieres aprender a leer patrones, recuerda que en nuestro Club Crochetero contamos con una
gran cantidad de patrones detallados en PDF que incluyen vídeos en los que se explica cómo hacer
los proyectos, por lo que podrías ir leyendo el patrón y ver el vídeo al mismo tiempo y al final, con
la práctica conseguirás a leer cualquier patrón sin necesidad de ver ningún video.
3. Usar un tamaño de aguja diferente al que necesita el material que hayamos elegido para
nuestro proyecto de crochet
En el crochet es muy importante tener en cuenta que para distintos tipos de hilo será necesario
utilizar diferentes tamaños de agujas. El uso de un tamaño de aguja incorrecto puede cambiar
drásticamente el resultado de tu proyecto. Es por esto que cada patrón se escribe con un tamaño
de gancho específico, y si cambias las agujas a utilizar probablemente te quedarás con puntadas
demasiado apretadas o demasiado sueltas.
Este error no solamente es común entre principiantes. Si bien puede parecer algo sin importancia,
no contar las puntadas o las filas puede generar que tu proyecto se vuelva mucho más grande (o
pequeño) de lo esperado. Los proyectos suelen quedar más grandes cuando se añade una puntada
extra por accidente, algo que suele ocurrir al final de la fila. Si el proyecto está más pequeño de lo
esperado probablemente haya ocurrido lo contrario, y puede que hayas tejido menos puntos de
los indicados en el patrón.
Tanto si eres nuevo en este arte como si tienes más experiencia, te encontrarás con que este error
es uno de los más frecuentes. Aprender por dónde colocar la aguja en cada punto es MUY
importante.
Uno de los mayores problemas de este error es que es especialmente difícil darse cuenta que se
está cometiendo si sólo se tejen bufandas o proyectos de una sola puntada, pero el error se hace
evidente al hacer cosas más complejas como cojines, amigurumis, o incluso patrones que poseen
una mayor dificultad, ya que las partes del tejido no se alinean y el proyecto se deforma.
Tanto para principiantes como para expertos, tejer los extremos probablemente sea una de las
partes más tediosas, sin importar el tipo de proyecto que estemos haciendo.
Desafortunadamente no se puede simplemente cortar el hilo y esperar que nadie se dé cuenta de
ello. No hay diferencia entre atar un proyecto, añadir un nuevo ovillo de hilo o cambiar entre
diferentes colores de hilo, por lo que la mejor idea es asegurarte de que estás dejando una cola de
hilo lo suficientemente larga como para continuar tejiendo.
Cuando hacemos un proyecto a crochet, es muy importante asegurarnos de que la tensión que
ejercemos sobre los puntos sea constante y no varíe. Para hacer esto, lo más recomendable es
tomar nuestro tiempo para observar las puntadas que estamos realizando y así darnos cuenta si
notamos algún cambio de tensión en las mismas.