Cultivos Anuales INFORME

Cultivos anuales
“Maíz”
Integrantes:
Fernando Villavicencio
Carlos Leandro mendez
Gabriel herrera
Cristhian vaca
Cristian villaroel
Cristian ancasi
Paola Andrea Barreto
Emily rojas
Erwin jimenez
Concepto:
El maíz, pertenece a la familia de las Poáceas o Gramíneas y es uno de los
granos alimenticios más antiguos que se conocen, es una planta
domesticada y altamente productiva que no crece en forma salvaje por lo
que es completamente dependiente de los cuidados del hombre.
Producción: Bolivia es uno de los principales productores de maíz en
América del Sur. La producción de maíz en Bolivia se concentra
principalmente en las regiones del oriente del país, como Santa Cruz,
donde las condiciones climáticas son favorables para su cultivo.
Variedades: Se cultivan diversas variedades de maíz en Bolivia, desde las
tradicionales variedades nativas hasta variedades mejoradas y
transgénicas. Las variedades de maíz blanco y amarillo son las más
comunes, aunque también se cultiva maíz morado en algunas regiones.
Consumo: El maíz es un alimento básico en la dieta de los bolivianos. Se
consume de diversas formas, como maíz cocido, choclo asado, humintas
(tamal de maíz), api (bebida caliente de maíz morado), mote (maíz cocido),
entre otros platos tradicionales.
Importancia cultural: El maíz tiene
una gran importancia cultural en
Bolivia. Es parte integral de la cocina
tradicional boliviana y está presente
en numerosas festividades y
celebraciones, como la fiesta de la
Ch'alla, que marca el inicio de la
temporada agrícola.
Seguridad alimentaria y economía:
El maíz es un elemento clave para la seguridad alimentaria en Bolivia,
especialmente para las comunidades rurales. Además, la producción de
maíz proporciona empleo e ingresos para muchos agricultores bolivianos,
contribuyendo así a la economía del país.
Retos y desafíos: A pesar de su importancia, el cultivo de maíz en Bolivia
enfrenta varios desafíos, como la variabilidad climática, la presión de
enfermedades y plagas, y la competencia con productos importados. Sin
embargo, el gobierno boliviano y diversas organizaciones están trabajando
para mejorar la producción y la competitividad del maíz en el país.
En resumen, el maíz desempeña un papel crucial en la vida de los
bolivianos, tanto en términos de alimentación como de identidad cultural y
económica.
TAXONOMIA DEL MAIZ.-

Reino: Plantae (Plantas) - El maíz es una planta, por lo que pertenece al
reino de las plantas.
División: Magnoliophyta (Angiospermas) - Las angiospermas son
plantas con flores y semillas protegidas dentro de un ovario.
Clase: Liliopsida (Monocotiledóneas) - Las monocotiledóneas son un tipo
de angiospermas que se caracterizan por tener un solo cotiledón en su
embrión y venas paralelas en las hojas.
Orden: Poales - Este orden incluye plantas con flores como las gramíneas
(Poaceae), entre las que se encuentra el maíz.
Familia: Poaceae (Gramíneas) - La familia de las gramíneas incluye una
gran variedad de plantas herbáceas con tallos huecos y nodos, entre las
que se encuentra el maíz.
Género: Zea - Este género incluye varias especies de plantas de maíz,
incluyendo Zea mays, que es el maíz cultivado comúnmente.
Especie: Zea mays - Esta es la especie específica de maíz que se cultiva
ampliamente en todo el mundo para su uso como alimento humano, animal
y para otros fines.
FENOLOGIA DEL MAIZ.-

La fenología del maíz se refiere al estudio de los eventos y etapas de
crecimiento y desarrollo que experimenta la planta de maíz a lo largo de su
ciclo de vida
Germinación: Este es el primer paso en el ciclo de vida del maíz. Ocurre
cuando la semilla absorbe agua y comienza a hincharse, lo que lleva a la
ruptura de la cubierta de la semilla y al crecimiento de la radícula y el
embrión.
Emergencia: Durante esta etapa, la plántula de maíz emerge del suelo y
comienza a crecer hacia arriba en busca de luz solar. La etapa de
emergencia se considera completa cuando la plántula ha roto la superficie
del suelo.
Desarrollo de las hojas: A medida que la planta de maíz crece, produce
una serie de hojas en un patrón espiralado. Cada hoja se desarrolla a partir
del punto de crecimiento central de la planta, conocido como el ápice. El
número total de hojas producidas por la planta de maíz es un indicador
importante del progreso del cultivo.
Formación de la mazorca: Una vez que la planta de maíz ha completado
su desarrollo vegetativo, comienza a formar la mazorca. La mazorca se
origina en la parte superior de la planta y está cubierta por una estructura
llamada espádice. A medida que la mazorca madura, se desarrollan los
granos de maíz dentro de ella.
Floración: Durante esta etapa, se producen las flores masculinas y
femeninas en la planta de maíz. La floración es un proceso crucial para la
polinización del maíz, ya que el polen de las flores masculinas debe
transferirse a las flores femeninas para que se produzca la fertilización y se
forme el grano de maíz.
Polinización y fertilización: La polinización ocurre cuando el polen de las
flores masculinas es transportado por el viento o los insectos hasta las
flores femeninas. Una vez que el polen llega al estigma de la flor femenina,
se produce la fertilización y se forma el grano de maíz.
Relleno de grano: Después de la fertilización, el grano de maíz comienza a
desarrollarse y a llenarse con almidón y otros nutrientes. Esta etapa,
conocida como el llenado de grano, es crucial para determinar el
rendimiento final del cultivo.
Maduración: Finalmente, el maíz alcanza la madurez fisiológica cuando el
grano alcanza su tamaño máximo y los tejidos de la planta comienzan a
secarse. La maduración del maíz se caracteriza por un cambio en el color
de la planta, pasando del verde al amarillo o marrón, dependiendo de la
variedad.
El manejo agronómico del cultivo de maíz
Abarca una serie de prácticas desde la preparación del suelo hasta la
cosecha.
Preparación del suelo:
Selección del sitio de siembra: Selecciona un área con suelo bien drenado y
con acceso a la luz solar adecuada.
Labranza: Prepara el suelo mediante labranza para romper los terrones y
asegurar una buena aireación y drenaje.
Corrección de pH y fertilidad: Realiza análisis de suelo para determinar los
niveles de nutrientes y pH, y aplica enmiendas si es necesario para corregir
deficiencias.
Selección de semillas:
Elige variedades de maíz que se adapten a las condiciones de tu región y a
tus objetivos de cultivo (por ejemplo, rendimiento, resistencia a
enfermedades, etc.).
Considera factores como el ciclo de crecimiento, la resistencia a plagas y
enfermedades, y las condiciones climáticas locales.
Siembra:
Determina la fecha de siembra adecuada para tu región y variedad de maíz.
Utiliza métodos de siembra adecuados, como la siembra a mano o con
maquinaria agrícola, asegurando una densidad de siembra uniforme y
adecuada.
La profundidad de siembra ideal es de aproximadamente 5 a 7.5
centímetros, dependiendo de las condiciones del suelo y el clima.
Manejo de malezas:
Controla las malezas antes y después de la siembra para evitar
competencia por nutrientes, agua y luz.
Emplea métodos de control de malezas como la aplicación de herbicidas
selectivos, la labranza mecánica y el deshierbe manual.
Fertilización:
Aplica fertilizantes de acuerdo con las necesidades nutricionales del maíz,
basadas en análisis de suelo y recomendaciones locales.
Considera la aplicación de fertilizantes nitrogenados en dosis fraccionadas
para satisfacer las necesidades del cultivo durante su ciclo de crecimiento.
Riego:
Realiza un manejo adecuado del riego para garantizar un suministro
constante de agua durante las etapas críticas de crecimiento del maíz,
como la floración y el llenado de grano.
Utiliza métodos de riego apropiados, como el riego por goteo, aspersión o
inundación, según las características del suelo y la disponibilidad de agua.
Control de plagas y enfermedades:
Monitorea regularmente el cultivo para detectar la presencia de plagas y
enfermedades.
Implementa estrategias de control integrado de plagas y enfermedades, que
pueden incluir prácticas culturales, uso de variedades resistentes, control
biológico y aplicación selectiva de pesticidas.
Cosecha:
Realiza la cosecha cuando el maíz alcance la madurez fisiológica y los
granos tengan un contenido de humedad adecuado para el
almacenamiento.
Utiliza equipos de cosecha apropiados, como cosechadoras de maíz, y
asegúrate de mantener la calidad del grano durante la cosecha y el
almacenamiento.
La cantidad de semillas de maíz que se deben sembrar por metro cuadrado

y la distancia entre surcos dependen de varios factores, como la variedad
de maíz, las condiciones del suelo, el clima y las prácticas de manejo
agronómico.
Cantidad de semillas por metro cuadrado:
Para maíz sembrado a mano: Se recomienda sembrar de 4 a 6 semillas por
metro cuadrado.
Para maíz sembrado con maquinaria agrícola: La cantidad de semillas por
metro cuadrado puede variar, pero generalmente se recomienda una
densidad de siembra que resulte en una población final de plantas de maíz
de alrededor de 50,000 a 70,000 plantas por hectárea (500 a 700 plantas
por metro cuadrado). Esto puede equivaler a sembrar alrededor de 8 a 12
semillas por metro cuadrado, dependiendo de la tasa de germinación
esperada.
Distancia entre surcos:
La distancia entre surcos varía según el sistema de siembra y las prácticas
de manejo agronómico, pero generalmente oscila entre 70 y 90
centímetros. Esto se traduce aproximadamente a distancias entre surcos de
70 a 90 centímetros.
Sin embargo, en algunos sistemas de siembra más intensivos, como la
siembra en surcos estrechos o la siembra en líneas dobles, la distancia
entre surcos puede ser menor.
VARIEDADES.-
Variedades criollas o nativas: Estas son variedades de maíz tradicionales
que han sido cultivadas por generaciones en Bolivia. Son adaptadas a las
condiciones locales y a menudo tienen características específicas de sabor,
color o textura. Algunas variedades criollas de maíz en Bolivia incluyen el
maíz chullpi, el maíz morocho y el maíz amiláceo.
Variedades híbridas: Estas son variedades desarrolladas a través del
cruce de diferentes líneas genéticas para producir plantas con
características específicas, como mayor rendimiento, resistencia a
enfermedades o adaptación a ciertas condiciones climáticas. En Bolivia, se
cultivan variedades híbridas de maíz amarillo, blanco y morado para
diversos fines, como el consumo humano, la alimentación animal y la
producción de semillas para la siguiente temporada.
Variedades mejoradas localmente: Algunas instituciones de investigación
agrícola en Bolivia han desarrollado variedades de maíz mejoradas
localmente que están adaptadas a las condiciones específicas de ciertas
regiones del país. Estas variedades pueden tener características como
mayor resistencia a enfermedades o sequías, y mayor rendimiento en
comparación con las variedades criollas.
Variedades transgénicas: En Bolivia, se cultivan algunas variedades de
maíz transgénico, principalmente para la producción de semillas destinadas
a la alimentación animal y la industria de biocombustibles. Estas variedades
están diseñadas para tener características como resistencia a ciertas
plagas o herbicidas.

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