Enseñar las Escrituras

Boyd K. Packer
14-10-1997

Hermanos y Hermanas:
Me siento muy como en casa esta noche. Voy a hablar más directamente con ustedes que están en el
programa de Seminario e Instituto, con la esperanza de que lo que digo sea igualmente interesante para
usted de BYU y Ricks College y las otras escuelas. En una ocasión anterior, hablé en una cena para los
maestros de religión de la Universidad Brigham Young, y lo que les dije en ese momento podría ser de
interés para todos ustedes en los seminarios e institutos.
Me atengo a un hilo que se remonta al comienzo mismo del programa de Seminario e Instituto. Hace
veintiocho años comencé a enseñar seminario en Brigham City como uno de los tres maestros allí
entonces. El director en ese momento era Abel S. Rich; el otro maestro era Albert Theodore Tuttle. Yo
había sido estudiante en ese seminario en mis días de escuela secundaria. El hermano Rich lo había
abierto, el segundo en la Iglesia, un año después de que Thomas J. Yates abriera el primero, el Seminario
de Granito en Salt Lake City en 1912.
El hermano Rich había vivido la historia del programa y había hablado libremente de ello. Trabajar
estrechamente con él durante esos años me dio una visión íntima de este programa desde el principio.
A través de él me familiaricé con los viejos "caballos de guerra", como él los llamaba.
Yo era algo así como nuestro niño pequeño que recordaba muy claramente los días en que vivíamos en
Brigham City, aunque nació varios años después de que nos fuimos. Nuestras conversaciones sobre
aquellos viejos tiempos eran tan reales y precisas que había desarrollado algo así como un recuerdo de
esas cosas que habían sucedido mucho antes de que naciera.
El hermano Rich era un observador sabio y un buen maestro. Había evaluado muy cuidadosamente los
vientos y los vientos cruzados que habían soplado sobre el sistema de seminario en esos treinta y seis
años. Más tarde, cuando me nombraron uno de los supervisores de seminario, supe algo acerca de cómo
había llegado a ser todo. Por lo tanto, me familiaricé no sólo con la historia cronológica del desarrollo
del programa de seminario e instituto, sino también con algunos de los acontecimientos conmovedores
e históricos que se habían producido durante el desarrollo de este brazo tan significativo de la Iglesia.
El presidente Rich murió en 1952. Estaba ayudando a su hijo a tejas una casa en Ogden, y se cayó del
techo, probablemente víctima de un ataque al corazón.
LeGrand Horsely, otro antiguo estudiante de ese seminario, fue transferido de Malad para ser el director.
El hermano Horsely y yo estábamos revisando los registros un día, archivando los viejos libros de rollos
y los otros registros en orden cronológico, y pensamos que veríamos nuestras calificaciones. Encontré
el suyo y él encontró el mío. Los leímos, y luego con la ceremonia debida juraron el uno al otro para el
secreto. Cuando veas algún tipo de chico sin sentido, fractario, sin cuenta en clase, ten cuidado. ¡Sé
paciente!
Encontré algo más en esos registros. En la parte posterior del libro de lista había una contabilidad de
los honorarios de seminario. Fueron $1.25 para el año. La mayoría de las cuotas se pagaron el día de
apertura de la escuela; pero algunos pocos, incluyendo el mío y el de mi hermano, fueron pagados a
finales de año, diez centavos a la vez. Eso trajo de vuelta algunos recuerdos y renovó una lección muy
tensiola del pasado.
Aprendí mucho de Abel S. Rich. ¡Primero, aprendí a tomar decisiones! Fue un prominente y exitoso
líder de la comunidad y de la Iglesia, y nunca fue vacilante. Me enseñó a considerar un problema, a
determinar qué principio estaba involucrado y luego a tomar una decisión. Su filosofía era simplemente:
"Haz lo correcto; que siga la consecuencia."
Durante los primeros días de este programa había grandes oportunidades espirituales pero poca
seguridad material. Prácticamente no había ninguna disposición para la jubilación. Por ejemplo, los

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salarios en aquellos primeros días del programa de seminario estaban en un nivel de subsistencia
desnudo. Durante la depresión tuvieron que ser reducidos, y como no había otro empleo, los maestros
sólo tenían que verse a sí mismos a través de ella de alguna manera. No conseguimos encontrar tu
ubicación exacta. Los beneficios marginales entonces eran espirituales. Si estás en un estado de juego,
no había seguro médico ni casi todo lo demás.
Recuerdo un incidente que provocó que el hermano Rich hiciera algo al respecto. Uno de los viejos
"caballos de guerra" se había retirado del seminario varios años antes. El hermano Rich descubrió que
trabajaba como conserje en un salón. Hizo eso, resultó, para acomodar una fragilidad básica y física:
¡necesitaba comer tres comidas al día! Estaba haciendo lo mejor que podía sin nada por lo que vivir.
El hermano Rich hizo que su esposa enseñara sus clases mientras iba a Salt Lake a ver a las Autoridades
Generales. El Doctor Franklin L. West era entonces Comisionado de Educación. Por alguna razón, el
hermano Rich no pensó que llegaría muy lejos hablando con el hermano West, así que fue con el élder
Joseph F. Merrill, quien era un ex Comisionado de Educación para la Iglesia. El hermano Merrill era
entonces uno de los miembros mayores del Consejo de los Doce Apóstoles. El propio hermano Rich no
necesitaba fondos de jubilación porque había desarrollado algunas tierras en una próspera granja seca.
Era el único hombre libre de hablar sobre la jubilación adecuada sin parecer egoísta.
El élder Merrill escuchó atentamente y luego llamó al Comisionado West. "El hermano Rich está en mi
oficina", dijo. "Voy a enviarlo a verte, y quiero que lo escuches."
El Doctor West obviamente había preguntado: "¿Qué hermano Rich?" porque el élder Merrill
respondió: "Obispo Hermano Rich, Hermano Mayor Rich, Presidente de estaca Hermano Rich,
Hermano Hermano Rico, Presidente de Misión Hermano Rich, Hermano Principal de Seminario,
Hermano Rich. ¿Qué otro hermano Rich está allí?"
El élder Merrill le dijo entonces al Doctor West que había hablado sobre el retiro con el hermano Rich,
que le había preguntado acerca de su propio retiro, justo en qué consistía. El hermano Rich había
respondido que si podía conseguirlo todo en una suma global y gastarlo todo a la vez, pensó que podía
comprarle a Alice una caja de chocolates. ¡Eso fue todo!
En muy poco tiempo se nos autorizó a participar en el Seguro Social, y las cosas comenzaron a mejorar.
El viejo fondo de flores no estaba solo a partir de entonces. Paso a paso las cosas mejoraron hasta que
tenemos el programa muy sustancial y adecuado que tenemos hoy en día. Se necesita media página para
enumerar los beneficios y programas profesionales disponibles para usted ahora.
Los edificios típicos de seminario eran entonces muy diferentes de los de hoy. Tenían pisos de abeto
que estaban recubiertos con aceite una vez al año, un cordón de caída en el medio de cada habitación,
con una bombilla de 100 vatios en ella, y muy poco más. Recuerdo un edificio que tenía tapas de tarro
de frutas clavadas sobre los agujeros para evitar que el calor de la estufa de hierba escape. Si tuvieras
suerte, tenías sillones pesados y metálicos; o en lugar de eso, los viejos escritorios de estilo que fueron
atornillados a los corredores en una fila. Había, por supuesto, una pizarra, pero no había imágenes,
gráficos, gráficos, proyectores o reproductores de discos; no había bibliotecas, oficinas ni baños. En
nuestro seminario teníamos un gran reproductor de caja negra de un disco que podía ser trasladado de
una clase a otra con cierto esfuerzo, y un conjunto de discos de "La plenitud de los tiempos" que tenían
algunas dramatizaciones bíblicas en ellos.
El texto estándar para el Antiguo Testamento era Tierra y Líderes de Israel. Eso había estado fuera de
la imprenta durante quince años. Cada vez que había una reunión de profesores en uno de los seminarios,
los maestros encerraban cuidadosamente sus libros por temor a que un compañero maestro desesperado
pudiera robar una o dos copias; y lo hicieron! El texto para el segundo curso eran las charlas del Nuevo
Testamento, y para la historia de la Iglesia teníamos el único texto adecuado: La Iglesia Restaurada, de
William E. Berrett.
La supervisión equivaldó a más o menos solución de problemas. Durante los seis años que enseñé, creo
que una vez tuve un supervisor en mi habitación. Por supuesto, teníamos un sistema. Cuando el

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supervisor apareció, el maestro hacía una pregunta en clase. Los estudiantes estaban preparados, y todas
las manos subieron la mano derecha si sabían la respuesta, ¡la izquierda si no lo hacían!
Siempre supimos en aquellos días en que estaba el supervisor. Se dijo que cuando el coche del
supervisor cruzó la frontera norte de Arizona en Fredonia, automáticamente el teléfono sonó en Tucson.
Durante muchos años, la administración del programa de seminario consistió en el comisionado, su
secretario, dos supervisores que normalmente estaban en la carretera y un gerente de oficina. Durante
el año escolar, unos seis u ocho maestros de un área en particular se reunían mensualmente para algún
tipo de capacitación en servicio; y cada año antes de la apertura de la escuela, todos vinimos a Salt Lake
City para un instituto de un día.
Bueno, a partir de eso, podemos hacer una comparación y ver que todo ha cambiado. Creo que podemos
decir con razón que todo ha mejorado. Permítanme darles un ejemplo.
Hoy en día, los recursos para un solo curso-Historia de la Iglesia- incluyen lo siguiente: el texto; un
manual; un kit de transparencia; un kit de maestro, que contiene elementos tales como respuestas a
preguntas, guiones para obras de teatro y folletos maestros duplicadores de espíritus; un kit de medios
de comunicación, con audio y catorce tiras de película para actividades especiales; una serie de tiras de
película, con catorce tiras orientadas a lecciones específicas; y un kit para estudiantes, que contiene
artículos especiales exclusivos de los folletos del maestro. Y eso no es en absoluto una lista completa,
porque hay muchas películas y textos y libros y recursos más allá de eso.
Los seminarios fueron un crecimiento de las antiguas clases de religión, y los institutos de religión eran
un crecimiento de los seminarios y originalmente se llamaban seminarios universitarios. En la historia
de la Iglesia no hay mejor ilustración de la preparación profética de este pueblo que los comienzos del
programa de Seminario e Instituto. Estos programas se iniciaron cuando eran agradables, pero no eran
necesarios críticamente. Se les concedió una temporada para florecer y convertirse en un baluarte para
la Iglesia. Ahora se convierten en una bendición para la salvación del Israel moderno en una hora más
difícil. Ahora estamos rodeados. Nuestra juventud está en un peligro desesperado. Estos son los últimos
días, previstos por los profetas en tiempos antiguos.
Leeré una profecía clara, descriptiva y precisa, tan antigua que es antigua pero tan oportuna que la
evidencia de cada declaración se puede ver en los comunicados de prensa de hoy.
"Esto sabe también, que en los últimos días vendrán tiempos peligrosos.
"Porque los hombres serán amantes de sí mismos, codiciosos, jactanciosos, orgullosos, blasfemos,
desobedientes a los padres [¿te imaginas que ser profetizado?], ingrato, profano,
"Sin afecto natural [vemos una ola de perversión sexual que ahora se extiende a nuestro alrededor, por
no decir nada del espantoso espectro de abuso infantil que ahora se está volviendo común incluso entre
nuestra gente], rompedores de tregua, falsos acusadores, incontinentes, feroces, despreciadores de los
que son buenos,
"Traidores, embalados, de mente alta, amantes de los placeres más que amantes de Dios;
"Tener una forma de piedad, pero negando su poder: de tal alejamiento.
[Cuando piensas en lo que está sucediendo en la sociedad de hoy, el siguiente versículo tiene un
significado tremendo.]
"Porque de este tipo son los que se arrastran en las casas, y llevan a las mujeres tontas cautivas cargados
de pecados, llevado con deseos de los buceadores,
"Siempre aprendiendo, y nunca capaz de llegar al conocimiento de la verdad." (2 Timoteo 3:1-7)
Esa descripción profética de nuestros días es exacta. Las malas circunstancias que describe rodean a
cada estudiante que enseñas.
Mientras estudiaba un día, leí hasta ese momento y me senté a meditar sobre toda la evidencia que ahora
confirma cada elemento de esa profecía. Había un estado de ánimo de penumbra muy profunda y
premonitorio, una sensación muy ominosa de frustración, casi inutilidad. Miré por la página, y una
palabra se destacó, no accidentalmente creo. Lo leí con entusiasmo y luego descubrí que el apóstol que

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había profetizado todos esos problemas había incluido en el mismo discurso la inmunización contra
todo. Omitiendo algunos versículos, continuaré desde el mismo capítulo.
"Pero los hombres malvados y los seductores se depilarán cada vez peor, engañando y siendo
engañados.
"Pero continúa tú en las cosas que has aprendido y de lo que has sido seguro, sabiendo de quién las has
aprendido;
"Y que desde niño has conocido las Santas Escrituras, que son capaces de hacerte sabio para la salvación
por medio de la fe que está en Cristo Jesús.
"Toda Escritura es dada por inspiración de Dios, y es rentable para la doctrina, para la reprensión, para
la corrección, para la instrucción en rectitud:
"Para que el hombre de Dios sea perfecto, a través de todos los buenos trabajos." (2 Timoteo 3:13-17)
Y ahí lo tienes, tu comisión, tu carta, tu objetivo en la educación religiosa. Ustedes tienen que enseñar
las Escrituras. Esa es la palabra que se destacaba en la página-escritura. Si sus alumnos están
familiarizados con las revelaciones, no hay ninguna pregunta-personal o social o política o ocupacional-
que no tenga respuesta. En él está contenida la plenitud del Evangelio sempiterno. Allí encontramos
principios de verdad que resolverán toda confusión y cada problema y cada dilema que enfrentará a la
familia humana o a cualquier individuo en ella.
Vivimos en un día de grandes acontecimientos relacionados con las Escrituras. Ha pasado poco tiempo
desde que se añadieron dos revelaciones a las obras estándar. Algunos han preguntado: "¿Por qué se
pusieron en la Perla de Gran Precio? ¿Por qué no Doctrina y Convenios?" Podrían haber ido a cualquiera
de los dos lugares, pero fueron puestos en la Perla de Gran Precio.
La primera revelación, dada a José Smith el Profeta en el templo de Kirtland, Ohio, el 21 de enero de
1836, es una visión del reino celestial, en la que se reveló la doctrina de la salvación para los muertos.
La segunda fue una visión dada a Joseph F. Smith el 3 de octubre de 1918. Vio cómo el Evangelio será
llevado a aquellos que han muerto sin recibirlo en la vida terrenal. Ambos están en el mismo tema, y
eso no está sin una importación muy significativa.
Me sorprendió, y creo que todas las Autoridades Generales se sorprendieron, de cuán casualmente ese
anuncio de dos adiciones a las obras estándar fue recibido por la Iglesia. Pero viviremos para sentir su
significado; le diremos a nuestros nietos y a nuestros bisnietos, y registraremos en nuestros diarios, que
estábamos en la tierra y recordaremos cuando eso ocurrió.
Durante cuatro años, se ha estado trabajando mucho para idear medios mediante los que los miembros
de la Iglesia pueden estudiar más fácilmente las Escrituras. La primera parte de este tremendo proyecto
consiste en hacer referencias cruzadas a la versión king James de la Biblia con todas las obras estándar.
Este proyecto, ahora en marcha, es tan monumental en su alcance que no podría haberse intentado sin
la ayuda de ordenadores. Además de las referencias cruzadas, se agregará material útil para aclarar el
significado hebreo de algunas palabras y, cuando proceda, algún material explicativo de la Traducción
de José Smith. Todo este material se colocará en formato de nota al pie muy legible en la parte inferior
de las páginas de la Biblia.
Uno de los principales logros de este proyecto será la inclusión en la Biblia de lo que hemos llegado a
llamar la guía tópica. En muchos de los versículos bíblicos hay tantas referencias significativas
disponibles de las obras estándar, que sería engorroso enumerarlos todos en las notas al pie. Por lo tanto,
se determinó acumular estas referencias en los principales encabezados y enumerarlas alfabéticamente
por tema para facilitar la referencia. Por ejemplo, bajo la palabra familia en la guía tópica, hay ocho
encabezados principales. Estos son familia; familia, hijos, deberes de; familia, hijos, responsabilidades
hacia; familia, eterna; familia, las noches de hogar con; familia, el amor dentro; familia, la gestión de
las finanzas en; familia, patriarcal. Sólo en una de esas categorías hay más de ochenta referencias
tomadas de todas las obras estándar. Puede ver por qué no todos pudieron entrar en las notas al pie.

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Hace algunos meses, se llegó a la decisión de que esta guía tópica se imprimiera de forma preliminar y
se distribuyería ampliamente por toda la Iglesia. En algunas páginas impresas de la guía se incluye un
llamamiento para que los lectores envíen comentarios y sugerencias sobre la lista, de modo que los
principales temas que pueden haber sido pasados por alto, o versos que pueden haber sido omitidos,
podrían ser considerados para su inclusión. Esta guía tópica, en forma de libro (Una Guía para el Estudio
de las Escrituras de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días), salió de la prensa este
mes.
Ahora hago una apelación. Estoy muy serio al respecto, porque durante los últimos cuatro años he
estado trabajando con aquellos que han tenido alguna responsabilidad en este proyecto. Hago un
llamamiento sincero a todos ustedes en la educación religiosa para que obtengan un ejemplar de la Guía
para el Estudio de las Escrituras de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días y la
reapasen, y luego respondan con sus sugerencias. Ha habido varios cientos de personas trabajando en
este proyecto; algunos de ustedes aquí han estado involucrados. Esta impresión preliminar le dará una
revisión y una proyección por literalmente miles de personas, y sabemos que aquellos que pueden
ayudar más son aquellos que están enseñando y usando las Escrituras diariamente. Este refinamiento
beneficiará a la Iglesia para las generaciones venideros.
Durante la preparación preliminar de este índice tópico, se me dieron tres impresiones de computadoras
en diferentes momentos. Cada vez que descubrí que algunos temas importantes no habían sido
incluidos, y que algunos otros deberían ser reorganizados bajo diferentes encabezados de tema. En los
pocos días que he tenido la copia de disco duro, he encontrado que otro tema muy importante fue de
alguna manera dejado fuera. Obviamente, todo no se puede enumerar, pero puede haber algunas cosas
que deberían incluirse en lugar de algunas que actualmente están ahí. Así que repito, ustedes que están
tratando con las Escrituras todos los días, por favor ayúdennos!
En la edición bíblica que se está preparando actualmente también se incluirá un diccionario bíblico que
reflejará la teología de los Santos de los Ultimos Días. Muchos elementos de los diccionarios existentes
pueden ser dados una explicación más detallada debido a la mayor luz derramada por medio de
revelaciones de los Santos de los Ultimos Días; así que nuestro propio diccionario bíblico está en
preparación, y es excelente.
La Biblia también incluirá un glosario de términos. Muchas palabras en inglés utilizadas en el momento
en que los traductores de King James estaban en el trabajo han cambiado significados, y el glosario
ayudará a explicar el significado de esas palabras. Además, hay una concordancia. Por supuesto, usted
entiende que una verdadera concordancia es una completa concordancia. Sin embargo, una obra tan
larga sería imposible de incluir dentro de las portadas de una Biblia. Por lo tanto, una concordancia
limitada, mucho mejor que cualquier cosa que tengamos ahora, incluirá tantas palabras importantes
como sea posible.
Permítanme dejar una cosa clara: el texto de la Biblia del Rey Santiago se mantiene absolutamente sin
cambios. Nunca se ha pensado en cambiar esta versión de la Biblia. Esencialmente, lo que estamos
haciendo es hacer referencias cruzadas a las doctrinas básicas de la Iglesia para que podamos tener las
revelaciones del Todopoderoso a nuestro alcance.
El presente texto del rey Santiago es de unas quinientas páginas. Con todo lo que he mencionado aquí,
las nuevas ediciones contendrán alrededor de dos mil páginas; para que pueda ver que habrá unas
quinientas páginas de ayudas y ayudas. Con la elección de las técnicas de papel e impresión, la
expectativa es que esta nueva edición de la Biblia con las páginas adicionales será sólo un cuarto de
pulgada más gruesa que la anterior. Todo se está haciendo para que estas Biblias estén disponibles en
el otoño de 1979, ya que el Antiguo Testamento será el curso de estudio de ese año.
Ahora, estos cuatro años de tremendo y monumental esfuerzo no son más que un comienzo. Un día
todas las obras estándar estarán tan organizadas y preparadas, para hacerlas un testimonio monumental
de que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, el Unigénito del Padre. Las doctrinas de la salvación deben

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estar disponibles para toda la humanidad, no sólo en sus manos, sino en sus cabezas y corazones. Y tú
y yo, todos nosotros, debemos ser parte de esto. Nunca desde la fundación del mundo se ha intentado
tal cosa, pero ahora está bien en marcha.
Desde el humilde comienzo de hace quince años, todo el plan de estudios de la Iglesia ha sido
reconstruido, coordinado y abrochado permanentemente y con seguridad sobre el fundamento de las
Escrituras.
Las obras estándar de la Iglesia constituyen el curso de estudio de los quórumes del Sacerdocio de
Melquisedec; cada año se hace especial hincapié en uno de los libros básicos de las Escrituras. La Guía
de estudio personal del Sacerdocio de Melquisedec está diseñada para poner sobre el miembro del
cuórum la responsabilidad de estudiar las Escrituras, aprender el Evangelio él mismo y luego enseñarlo
a su familia. Se alienta a todos los poseedores del sacerdocio a estudiar con espíritu de oración y con
regularidad en casa y luego llevar sus Escrituras a las reuniones semanales.
Las lecciones de Vida Espiritual de la Sociedad de Socorro están igualmente estructuradas y siguen un
modelo estrechamente relacionado con el sacerdocio.
La noche de hogar es tan estructurada. Se alienta a los padres a estudiar las Escrituras con sus hijos, y
las lecciones están vinculadas a las revelaciones.
Tanto los hombres como las mujeres comparten el estudio de las Escrituras en la Escuela Dominical en
la clase de Doctrina del Evangelio. El texto allí, del mismo modo, es el estándar de obras. En las clases
de la Escuela Dominical, las Escrituras se estudian históricamente. En las clases del sacerdocio y de la
Sociedad de Socorro, las mismas Escrituras se estudian doctrinalmente para dar una educación completa
en las Escrituras.
La introducción y el énfasis en las Escrituras es básico en los planes de estudio tanto para niños como
para jóvenes. El contenido de todos los cursos se basa en las Escrituras. En el área de los jóvenes, la
responsabilidad principal del estudio de las Escrituras se asigna a los seminarios. Y ustedes saben por
las ayudas y los materiales que tienen en sus manos ahora, cuán decididos estamos de que vamos a
poner las revelaciones no sólo en el salón de clases, sino también dentro de los miembros de la Iglesia.
Dije antes que no hay un problema importante que enfrentamos que no podemos ser inmunizados si
conocemos las revelaciones. Me viene a la mente una ilustración que me gustaría mencionar.
En las elecciones presidenciales de hace un año, ambos candidatos importantes querían ser suficientes
a favor del aborto para obtener la mitad de los votos, y suficientemente opuestos a obtener la otra mitad.
Fue entonces, y es ahora, una cuestión política importante. ¿Dónde estamos en la Iglesia? ¿Cómo
sabemos qué hacer? ¿Dónde podemos obtener información que nos ayude a decidir? Bueno, si
conocemos las revelaciones, hemos leído esto: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No robarás; ni
cometer adulterio, ni matar, ni hacer nada parecido a él. (D. y C. 59:6, cursiva agregada.)
No matarás, "ni harás nada semejante a él." Cualquier Santo de los Ultimos Días familiarizado con las
revelaciones no tiene por qué ser agitado de un lado a otro por cualquier tema que se trata de en el
mundo.
¿Ven, hermanos míos, mis hermanas, la tremenda y monumental obra que se está lanzando en esta
iglesia y reino de Dios? ¿Ves una poderosa fuerza de recorte preparando a este pueblo? ¿Ves gloria?
Tú y yo, cada uno de nosotros, todos nosotros, tenemos parte en esto. Su trabajo en este gran viñedo es
el cultivo de los brotes tiernos. Cuídalos, guíalos bien, numó. Cavar sobre ellos y podarlos según sea
necesario, y no darán frutos silvestres.
Si lees la alegoría del manso y el olivo salvaje en el libro de Jacob y lo aplicas a lo que he estado
diciendo, podrías por primera vez entender algunas de las partes de él. En los primeros días de esta
dispensación, el Señor nos trajo aquí a la parte más adentro de la viña. Y a medida que el árbol
maduraba, los esquejes eran tomados y formados en estacas y llevados a la tierra de cada nación a donde
los siervos del Señor podían ir. Y han florecido y han dado mucho fruto. ¿Ves la visión de esto? ¿Ves
tu parte en ella? ¿No sientes un sentimiento de calidez y gloria al saber que eres parte de tal cosa?

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Estas palabras son de la Primera Presidencia en 1907: "Nuestros motivos no son egoístas; nuestros
propósitos no mezquinos y atados a la tierra; contemplamos el pasado de la raza humana, presente, y
sin embargo a venir-como seres inmortales, para cuya salvación es nuestra misión trabajar; y a esta
obra, amplia como la eternidad y profunda como el amor de Dios, nos dedicamos, ahora y para siempre."
(Joseph F. Smith, John R. Winder y Anthon H. Lund, "Un discurso. La Iglesia de Jesucristo de los
Santos de los Ultimos Días al mundo", Improvement Era, mayo de 1907, pág. 495.)
Desearía tener el poder de alguna manera de transmitir algo de la visión que, de una manera tranquila,
ha estado sucediendo en la Iglesia. Hemos visto una enorme atención prestada a las revelaciones; se ha
logrado una gran reestructuración y un ajuste en lugar de los cimientos y los fundamentos; y ahora
estamos listos. Y al ver esa ola que se mueve a nuestro alrededor, podríamos decir, como lo hizo el
presidente Brigham Young cuando se le informó que el ejército de Johnston se acercaba: "Pedimos que
no haya probabilidades, que vengan". Había un desafío espiritual silencioso en él porque sabía en quién
confiaba. Y así como no estaban dormidos, no estamos dormidos ahora.
Creo que nunca he hablado con educadores religiosos de la Iglesia, excepto que he citado algunos
versículos de las Escrituras del documento titulado El curso trazado de la Iglesia en la educación. Fue
en forma de un discurso dado a los líderes de seminario e instituto de la Iglesia por el presidente J.
Reuben Clark, Jr., y fue aprobado por la Primera Presidencia.
"En todo esto hay para la Iglesia, y para todos y cada uno de sus miembros, dos cosas primordiales que
pueden no pasarse por alto, olvidarse, sombrearse o descartarse:
"Primero Jesucristo es el Hijo de Dios, el Unigénito del Padre en la carne, el Creador del mundo, el
Cordero de Dios, el Sacrificio por los pecados del mundo, el Atoner para la transgresión de Adán; que
fue crucificado; que Su espíritu dejó Su cuerpo; que murió; que fue puesto en la tumba; que al tercer
día Su espíritu se reunió con Su cuerpo, que de nuevo se convirtió en un ser vivo; que fue resucitado de
la tumba de un ser resucitado, un Ser perfecto, los Primeros Frutos de la Resurrección; que más tarde
ascendió al Padre; y que debido a Su muerte y por su resurrección todo hombre nacido en el mundo
desde el principio también resucitará literalmente. Esta doctrina es tan antigua como el mundo. Trabajo
declarado:
"'Y aunque después de que mis gusanos de la piel destruyen este cuerpo, sin embargo, en mi carne veré
a Dios:
"'A quien veré por mí mismo, y mis ojos contemplarán, y no otro.' (Trabajo 19:26-27).
"El cuerpo resucitado es un cuerpo de carne, huesos y espíritu, y Job estaba pronunciando una gran y
eterna verdad. Estos hechos positivos, y todos los demás hechos necesariamente implícitos en ellos,
deben ser creídos honestamente, con plena fe, por cada miembro de la Iglesia.
"La segunda de las dos cosas a las que todos debemos dar plena fe es que el Padre y el Hijo en realidad,
en verdad y muy hechos se aparecieron al profeta José en una visión en el bosque; que otras visiones
celestiales siguieron a José y a los demás; que el Evangelio y el Santo Sacerdocio, después de la Orden
del Hijo de Dios, fueron en verdad y hechos restaurados a la tierra de la que se perdieron por la apostasía
de la Iglesia primitiva; que el Señor volvió a establecer Su Iglesia, por medio del albedrío de José Smith;
que el Libro de Mormón es justo lo que profesa ser; que al Profeta llegaron numerosas revelaciones
para la guía, la edificación, la organización y el aliento de la Iglesia y sus miembros; que los sucesores
del Profeta, también llamados por Dios, han recibido revelaciones como las necesidades de la Iglesia
han requerido, y que continuarán recibiendo revelaciones como la Iglesia y sus miembros, viviendo la
verdad que ya tienen, necesitarán más; que esto es en verdad La Iglesia de Jesucristo de los Santos de
los Ultimos Días; y que sus creencias fundacionales son las leyes y principios establecidos en los
Artículos de Fe. Estos hechos también, y cada uno de ellos, junto con todas las cosas necesariamente
implícitas o que fluyen de ellos, deben permanecer, sin cambios, sin modificar, sin dilución, excusa,
disculpa o evasión; no pueden ser explicados o sumergidos. Sin estas dos grandes creencias, la Iglesia
dejaría de ser la Iglesia". [Discurso a los educadores religiosos, 8 de agosto de 1938),1–2.)

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Ahora, mis hermanos y hermanas, mencioné las muchas cosas que han mejorado a lo largo de los años,
desde los primeros días en que me asoció con el hermano Rich hasta los últimos primeros días cuando
me asoció con muchos de ustedes. Hay algunas cosas que no han cambiado. Todavía tenemos al joven
y a su esposa luchando por pasar la escuela y luego mudarse a buscar su fortuna. Ese hombre toma la
decisión de que será un maestro, un maestro del Evangelio, que dedicará su vida a eso. Con esa decisión
de inmediato viene el hecho de que todas las demás cosas que podría haber elegido son, por lo tanto,
apartadas, y las realidades de su vida elegida serán entonces aceptadas. Vive de un ingreso modesto,
sobre la mitad de la clase media económicamente. Lucha, normalmente tiene demasiados hijos según
las normas del mundo. Tiene las realidades de un programa mundial donde se traslada aquí y allá y en
todas partes. Recuerdo una vez después de que el presidente Berrett y Eleanore se mudaran a un hogar
y se establecieran, dijo, sin quejarse, que en su vida de casados había sido su cuadragésimo primer
movimiento. Bueno, a pesar de todas esas realidades y desafíos y de los modestos presupuestos y los
problemas -las dificultades en ella todos- están involucrados y apegados a lo más grande de esta tierra,
lo más grande que ha estado en la faz de esta tierra.
Tienes toda la confianza de las Autoridades Generales. Repito que no hay mayor evidencia de la
preparación profética de este pueblo que el comienzo de este programa de educación religiosa, porque
cuando se instaló era agradable, pero realmente no se necesitaba críticamente. Ha tenido tiempo de
florecer y ahora ayuda a proteger a nuestros jóvenes de todo lo que enfrentamos.
Nos reunimos todos los jueves en el templo. A las ocho los miembros del Consejo de los Doce van al
cuarto piso y se sentan en un semicírculo frente a la pared oeste. Tres sillas están allí, y encima de cada
una hay una imagen. A la izquierda hay una imagen de la Crucifixión; en el centro hay una imagen del
Cristo resucitado en el Jardín; y a la derecha hay una imagen del Señor llamando a los Doce. En la pared
este de esa sala hay retratos de los presidentes de la Iglesia, desde Brigham Young hasta Spencer W.
Kimball. El retrato del profeta José Smith está en la pared norte. Nos reunimos en esa habitación y
pasamos por la agenda. Precisamente a las diez se abre la puerta de la pared oeste y entra la Primera
Presidencia. Nos dan la mano, nos preparamos con ropa sagrada para un círculo de oración, y uno es
designado para ser voz en el altar; y allí la Primera Presidencia y el Quórum de los Doce Apóstoles
entran en el verdadero orden de oración. Todos ustedes están presentes por designación cada vez que
nos arrodillamos allí; cada vez que estamos en ese círculo, asciende una oración por ustedes, mis
hermanos y hermanas.
Sé paciente con todas las realidades a las que te enfrentas, todas las dificultades y desafíos. Ustedes,
hermanos, sean comprensivos, sean útiles a sus encantadoras esposas y compañeras, a las madres de
sus hijos. Hermanas, sean pacientes con estos hermanos. Han elegido una parte mejor. Anímelos y
sostenganlos. Son parte de lo más grande que sucede en esta tierra este día.
Concluyo con las palabras finales del presidente Clark en ese pasaje de las Escrituras titulado El curso
trazado de la Iglesia en la educación. Digo las Escrituras al aplicar la designación para las Escrituras en
Doctrina y Convenios.
"Que Dios los bendiga siempre en todos sus esfuerzos rectos. Que el adelanten vuestra comprensión,
aumente vuestra sabiduría, os ilumine por experiencia, os conceda paciencia, caridad y, como entre
vuestros dones más preciados, os dote del discernimiento de los espíritus para que ciertamente conozcas
el espíritu de rectitud y su opuesto al llegar a vosotros. Que el os dé entrada al corazón de las personas
a las que enseñáis y luego os haga saber que al entrar allí, os parais en lugares santos que no deben ser
contaminados ni profanados, ni por doctrina falsa o corruptora o por la fechoría pecaminosa. Que
Enriquezca vuestro conocimiento con la habilidad y el poder de enseñar rectitud. Que tu fe y tu
testimonio aumenten, y tu capacidad de alentarlos y fomentarlos en los demás crezca cada día, todo
para que los jóvenes de Sion sean enseñados, edísidos, alentados, alentados, alentados, para que no
caigan en el camino, sino que vayan a la vida eterna, para que esas bendiciones que vienen a ellos, tú

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también por medio de ellas sean bendecidas. Y rezo todo esto en el nombre de Aquel que murió para
que vivamos". (pág. 12.)
A esto agrego mi testimonio. Lo que enseñamos en los cursos de educación religiosa en esta Iglesia es
la verdad. Dios vive. Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, el Unigénito del Padre. De él doy testimonio.
Tiene un cuerpo de carne y hueso tan tangible como los cuerpos que tenemos. Esto lo sé.
Invoco las bendiciones del Señor sobre ustedes como uno llamado entre aquellos a poseer las llaves de
la autoridad en esta generación. Giro esas llaves a la bendición de ustedes que están en esta obra
monumental de enseñar el evangelio de Jesucristo. Ruego que sean bendecidos en sus hogares, esposas
a medida que luchen con sus hijos pequeños y sus escasos presupuestos, con sus desafíos y los días a
veces decepcionantes, tristes y desalentadores. Ruego por ustedes, hermanos, en el salón de clases,
frente a los alumnos que a menudo no entienden. Los bendigo en esas horas de desaliento cuando a
veces no parecen entender, y cuando después de todo su esfuerzo se vuelven preguntándose si alguno
ha oído algo. Dios los bendiga en esto y en todas las facetas de sus vidas.
Sé que Dios vive, e invoco Sus bendiciones sobre unaestela de nosotros, en el nombre de Jesucristo.
Amén.