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1 – CONSTITUCIÓN DE 1812

CLASIFICACIÓN DEL TEXTO

El documento a comentar es una selección del articulado de la Constitución de 1812. Se trata de un documento histórico público, que
por su tipología se clasifica como jurídico (tiene carácter legal). Su contenido es político y según su origen es una fuente primaria.

Sus autores fueron los diputados reunidos en las Cortes de Cádiz que fueron elegidos por sufragio universal masculino. Eran en su
mayoría burgueses liberales, lo que se refleja en el carácter de la Constitución. Algunos de los más destacados fueron Agustín de
Argüelles y Pérez de Castro.

El lugar de redacción fue Cádiz, ciudad libre de presencia francesa en la Guerra de Independencia.

La fecha de promulgación es el 19 de marzo de 1812.

El destinatario del texto es la nación española, y su finalidad es la de dotar de al país de un marco legislativo de derechos y deberes,
bajo la defensa del liberalismo.

ANÁLISIS DE LAS IDEAS

La idea principal del texto es otorgar a España una Constitución que legisle los derechos y deberes de los ciudadanos y los aspectos
referentes al Estado, todo ello en un contexto liberal.

Se define España como una nación unida, incluso con los territorios americanos; se establece la soberanía nacional, rechazando el
absolutismo anterior, lo que supone que las leyes sean la voluntad del pueblo; se reconocen una serie de derechos individuales y
colectivos como la libertad civil o la inviolabilidad del domicilio, acabando con los privilegios estamentales. Se proclama la
confesionalidad del Estado, con el catolicismo como religión oficial y la prohibición del resto; establece la división de poderes. En todos
los artículos se deduce la influencia liberal e ilustrada.

CONTEXTO HISTÓRICO

La promulgación de la Constitución de 1812 se produjo en el contexto histórico de la Guerra de Independencia (1808 – 1814) contra
Francia durante el reinado de Carlos IV.

A raíz del Tratado de Fontainebleau (1807) los franceses empiezan a entrar a España y, un año después, estalla el motín de Aranjuez
que acaba con la abdicación del rey en favor de su hijo Fernando VII. Napoleón aprovechó la dualidad monárquica convocando las
Abdicaciones de Bayona, proceso que terminó con su hermano José I como rey de España, quien promulgó el Estatuto de Bayona. El
2 de mayo la población contraria a la situación se levantó en Madrid, estallando la guerra.

Durante la guerra y en la España no ocupada por los franceses, se empezó a gestar un régimen político promovido por los españoles
contrarios a José I. El vacío de poder real y la necesidad de coordinación política y militar motivaron la formación de las Juntas, que se
sentían encargadas de la soberanía nacional al considerar las Abdicaciones de Bayona ilegales. La Junta Suprema se disolvió en un
Consejo de Regencia que convocó las cortes de Cádiz en 1810, con dos objetivos: la Constitución de 1812 y la aplicación de leyes
sociales de corte liberal.

Los diputados de Cádiz eran clérigos, abogados, funcionarios o militares, con pocos nobles y altos clérigos, con protagonismo de la
clase media urbana. Durante las Cortes se dio un debate entre las dos tendencias políticas: liberal y absolutista, con la victoria liberal.

Al final de la guerra, la firma del Tratado de Valençay (1813) reconoció a Fernando VII como rey de España, quien llegó en 1814 como
monarca absoluto y declarando nulos y sin efecto la Constitución y los acuerdos de las Cortes.

Después se volvió al régimen liberal (1820 – 23) reestableciendo la Constitución gracias al levantamiento militar de Rafael de Riego,
que obligó a Fernando a acatar la obra legislativa.
2 – ANULACIÓN DE LA OBRA DEL TRIENIO LIBERAL

CLASIFICACIÓN DEL TEXTO

El documento a comentar es un fragmento del Real Decreto del 1 de octubre de 1823. Se trata de un texto histórico público clasificable
como jurídico de contenido político. Según su origen, es una fuente primaria. Se publicó en la Gaceta de Madrid -equivalente al BOE-
el 7 de octubre de 1823.

Su autor es el absolutista Fernando VII, rey de España en ese momento. La fecha de su promulgación es el 1 de octubre de 1823. El
lugar de publicación es la Gaceta de Madrid.

El destinatario del texto es el pueblo español y especialmente aquellos que apoyaron la obra del Trienio Liberal.

La intencionalidad que se persigue es la de poner fin a los intentos liberales y volver al absolutismo.

ANÁLISIS DE LAS IDEAS

La idea principal es la anulación de toda obra legislativa y constitucional del periodo liberal. Fernando VII declara que fue obligado a
jurar la Constitución de 1812 y demás leyes en contra de su voluntad tras el levantamiento de Riego en 1820 (“he carecido de libertad,
obligado a sancionar leyes”).

La idea secundaria es la restauración del absolutismo gracias a la ayuda de la Santa Alianza y de guerrillas formadas por absolutistas o
realistas contrarios a la Constitución.

CONTEXTO HISTÓRICO

Este Real Decreto se enmarca en el periodo de reinado de Fernando VII conocido como la Década Ominosa (1823 – 1833) que sucedió
al Trienio Liberal (1820 – 1823).

Una vez terminada la Guerra de Independencia, durante la que se impusieron las ideas liberales de la Constitución de Cádiz, Fernando
VII regresó al poder tras el Tratado de Valençay (1813). A continuación, se restauró su poder absoluto, aboliendo la legislación de Cádiz.
Esto no detuvo la acción liberal, con pronunciamientos militares. En 1820 triunfó el levantamiento militar de Rafael de Riego, que obligó
a Fernando VII a jurar la Constitución y a volver a los principios liberales (Trienio Liberal), con dos enemigos: la situación internacional
(monarquías absolutas) y la naturaleza de Fernando VII. En este contexto el liberalismo se dividió en moderados y exaltados -
protagonistas de conspiraciones-, y se enfrentó a la guerrilla realista (1821), la guerra de independencia de las colonias y la Santa Alianza
(Congreso de Viena, 1815).

El intento de golpe de Estado de la Guardia Real (1822) abrió una etapa de formación de gobiernos liberales exaltados. Es entonces
cuando Luis XVIII de Francia, en virtud del acuerdo de la Santa Alianza, decide enviar a los Cien Mil Hijos de San Luis dirigidos por el
duque de Angulema, que invadieron España en abril de 1823, restaurando el poder absoluto de Fernando VII.

Tras imponer el absolutismo con la promulgación del Real Decreto, el rey inició la persecución contra los liberales, comenzando la
Década Ominosa (1823 – 1833). Continuaron los intentos de insurrección y numerosos líderes liberales como Riego, José María Torrijos
y Mariana Pineda fueron ejecutados.

La vuelta del absolutismo no supuso solo la restauración del Antiguo Régimen, sino que se inició un reformismo moderado con el
gobierno centrado en reformar la Hacienda y la Administración. Las reformas no convencieron al absolutismo, que se dividió en
moderados y radicales, con revueltas como la de los Agraviados en Cataluña (1827), un claro precedente del carlismo.

Los últimos años de su reinado estuvieron marcados por la cuestión sucesoria que dará lugar a la Primera Guerra Carlista (1833 – 1840)
que enfrentó a los liberales partidarios de Isabel, hija del rey, contra los carlistas que apoyaban a Carlos, hermano del rey.
3 – EXPOSICIÓN A LA REGENTE DE LOS OBJETIVOS DEL DECRETO DE DESAMORTIZACIÓN

CLASIFICACIÓN DEL TEXTO

Nos encontramos ante un fragmento del Decreto de Desamortización de los Bienes del Clero, más conocido como la Desamortización
de Mendizábal (1836). Se trata de un documento histórico jurídico, de contenido político. Según su origen se trata de una fuente
primaria. Corresponde a un documento publicado el 21 de febrero de 1836 en la Gaceta de Madrid -el BOE de la época-.

Su autor es Juan Álvarez Mendizábal y su destinataria es la reina regente de España, María Cristina, madre de Isabel II y viuda de
Fernando VII.

La intencionalidad es la de justificar ante la regente la desamortización a los bienes del clero.

ANÁLISIS DE LAS IDEAS

La idea principal gira en torno a la exposición y razonamiento de los motivos que justifican la necesidad de realizar la desamortización
a los bienes del clero y su venta en subasta pública.

Las razones que aduce son económicas y políticas: económicamente, señala la necesidad de sanear la deuda pública, acabar con el
inmovilismo de los antiguos propietarios y facilitar la industrialización. Políticamente, pretende la creación de una masa de propietarios
afines al liberalismo.

CONTEXTO HISTÓRICO

El texto se enmarca dentro de la regencia de María Cristina (1833 – 1840), que subió al trono tras la muerte de su marido Fernando VII
mientras que su hija Isabel era aún menor de edad.

Ante el estallido de la Primera Guerra Carlista (1833 – 1840) decidió buscar aliados para defender los intereses de su hija, por ello sus
primeros gobiernos estuvieron protagonizados por monárquicos reformistas y liberales moderados. En un intento por reconciliarse
con los carlistas se hicieron reformas administrativas como la división provincial de Javier de Burgos (1833). Para contentar a los liberales
se produjo la redacción del Estatuto Real (1834), una carta otorgada moderada que no gustó a todos el liberalismo, que se dividió en
moderados y progresistas.

La llegada al poder del conde Toreno supuso levantamientos populares liberales que acabaron con la decisión de la regente de llamar
al poder a Mendizábal, liberal progresista. Durante su gobierno y a raíz del problema económico que suponía la Guerra Carlista,
Mendizábal llevó a cabo su principal actuación, la Desamortización eclesiástica de 1836, proceso por el que el Estado podía incautar
los bienes de órdenes religiosas y ponerlos en venta mediante subasta pública; pero su resultado fue desigual: aumentó el número de
tierras cultivadas y se sufragaron los gastos de la guerra, pero la deuda continuó y los pequeños campesinos no lograron adquirir
nuevas tierras.

Mendizábal también fortaleció la Milicia Nacional, reforzó el ejército y trató de reformar la ley electoral, aunque la oposición del
liberalismo moderado y la continuación de la guerra motivaron su destitución por Istúriz, moderado.

Tras Istúriz, que no convenció a los progresistas, se formó un gobierno de Calatrava (progresista) encargado de redactar la Constitución
de 1837.
4 – MANIFIESTO DE MANZANARES

CLASIFICACIÓN DEL TEXTO

El documento a comentar es un texto histórico-narrativo de contenido político. Por su origen, se trata de una fuente primaria. El autor
oficial es Leopoldo O’Donnell, militar y líder político moderado, aunque el texto está redactado por Antonio Cánovas del Castillo.

El lugar de su publicación es el Cuartel General de Manzanares a fecha de 6 de julio de 1854.

El destinatario del texto es la nación española y su intención es la de informar al pueblo del éxito del levantamiento de O’Donnell en
Vicálvaro.

ANÁLISIS DE LAS IDEAS

La idea fundamental del texto es comunicar el éxito del alzamiento de Vicálvaro de junio de 1854, y la proclamación de los ideales
liberales que pretenden la regeneración política de España tras la Década Moderada.

Destacan otras ideas secundarias como la de volver a un régimen representativo donde el poder legislativo recaiga en las Cortes; una
mayor autonomía local, el restablecimiento de la Milicia Nacional, la reforma de la ley electoral y la garantía de la ley de imprenta.
También se esgrimen aspiraciones económicas como la reducción de impuestos.

CONTEXTO HISTÓRICO

El Manifiesto de Manzanares se enmarca dentro del Bienio Progresista (1854 – 1856) que sucedió a la Década Moderada (1844 – 54).
Precisamente en 1854, la situación insostenible del moderantismo fruto de las tensiones internas provocó una crisis por la confluencia
de tres acontecimientos: la oposición moderada, la actividad insurreccional de progresistas y demócratas y la movilización popular.
Como resultado, en junio de 1854 tuvo lugar el levantamiento del general Leopoldo O’Donnell (moderado) en Vicálvaro, que dio lugar
a una situación muy incierta a la que se sumaron los progresistas. Los sublevados publicaron el Manifiesto de Manzanares (redactado
por Cánovas del Castillo), con reivindicaciones como la reforma de las leyes electorales y de imprenta, la descentralización del poder
estatal y el restablecimiento de la Milicia Nacional. Al final se hacía un llamamiento para la formación de juntas locales y provinciales
frente a la autoridad del gobierno. Se extendió el movimiento revolucionario, que tuvo que ver con la crisis económica y social y la
represión política moderada. Lo más importante del movimiento fue la participación de las clases populares. Ante esta situación la
reina se vio obligada a entregar el poder a Espartero, que lo compartió con O’Donnell como ministro de guerra.

Tras unas elecciones que dieron la victoria a los progresistas, el nuevo gobierno progresista trató de reponer sus principios ideológicos,
como la Milicia Nacional, la ley de imprenta o la ley electoral municipal. Pero uno de sus grandes propósitos fue la Constitución de
1845, que al final no se aprobó. Durante el Bienio se realizó la desamortización general de Madoz (1855) o la regulación del transporte
ferroviario.

A pesar de estas medidas el gobierno progresista entró en crisis por la conflictividad social motivada por la grave situación económica,
la hostilidad de la corona y los grupos moderados, y la heterogeneidad de la coalición gobernante. La confluencia de estos factores
hizo que en 1856 cayese el gobierno progresista y dimitiese Espartero, que fue sustituido por O’Donnell.
5 – MANIFIESTO DE ESPAÑA CON HONRA

CLASIFICACIÓN DEL TEXTO

El documento a comentar es un texto histórico-narrativo de contenido político. Por su origen, se trata de una fuente primaria. Los
firmantes son el duque de la Torre, Juan Prim, Domingo Dulce, Francisco Serrano Deboya, Ramón Nouvilas, Rafael Primo de Rivera,
Antonio Caballero de Rodas, y Juan Topete, aunque el redactor del documento fue el escritor Adelardo López de Ayala. El lugar de su
publicación es la ciudad de Cádiz y la fecha el 19 de septiembre de 1868.

Su destinatario es la nación española y su intención pasa por justificar el alzamiento contra la legalidad vigente en razón a una situación
que se hacía insostenible para los liberales. La corrupción y el atropello de las libertades obligan a los firmantes a sublevarse para
restablecer el orden y la legalidad que se hallaban holladas.

ANÁLISIS DE LAS IDEAS

La idea fundamental es el intento de justificar la revolución de 1868 que comenzará en Cádiz contra el gobierno y la monarquía
vigentes, en razón a una situación que para los sublevados era insostenible y coartaba sus libertades. Por ello, instan a los españoles a
unirse a esta sublevación que terminará siendo un éxito.

La idea secundaria (consecuencia de La Gloriosa) es el establecimiento de un gobierno provisional que represente a todas las fuerzas
políticas y asegure el orden, sirviéndose del sufragio universal.

CONTEXTO HISTÓRICO

El documento se encuadra en el momento histórico que pone fin al reinado de Isabel II y da pie al Sexenio (1868 – 74). De 1863 al 68
asistimos a los últimos años de reinado marcados por la sucesión de numerosos gobiernos moderados y unionistas. Este clima de
inseguridad se agravó hasta culminar con la revolución del 68, producida por dos causas: en política, los gobiernos moderados de
Narváez y González Bravo (1866 – 1868) actuaban ignorando las Cortes y con el consentimiento de la Reina, con una fuerte represión
como tras la Noche de San Daniel (1865) o el pronunciamiento de los sargentos del cuartel de San Gil (1866). Se cuestionó la legitimidad
de la monarquía, al tiempo que se formó una oposición donde destacó el general Prim, que desde el exilio la reorganizó con el Pacto
de Ostende (1866) integrado por progresistas, demócratas y unionistas para derrocar a Isabel II. En economía, la crisis financiera del 66
dio lugar a una crisis del sector ferroviario por la retirada de capitales que afectó al resto. A esto se le unió la crisis de subsistencia
(1867) por malas cosechas, epidemias y la subida del trigo, que causaron gran malestar entre las clases populares.

La confluencia de estos factores hizo que en 1868 se diera una situación propicia para el estallido de La Gloriosa, que se inició en Cádiz
y acabó con el reinado de Isabel II, a la vez que originó el Sexenio Democrático (1868 – 1874).

La revolución se inició con el levantamiento en Cádiz del almirante Topete, de acuerdo con los generales Prim, Serrano y Dulce, quienes
firmaron este manifiesto, que explicaba las razones de la insurrección, proponía un gobierno provisional y un sufragio universal, y
criticaba a la reina.

El levantamiento se extendió y obtuvo el apoyo popular, formándose juntas revolucionarias. Ante la situación la reina trató de sofocar
el movimiento, pero la derrota de sus tropas en Alcolea (Córdoba) por el general Serrano resultó definitiva ya que dejó el paso libre
hacia Madrid. La reina se exilió a Francia y triunfó La Gloriosa.

Se formó entonces un gobierno provisional del general Serrano, compuesto por progresistas y unionistas. Su objetivo fue normalizar
la vida política y social de España. Entre sus acciones políticas destacó la convocatoria a elecciones a Cortes constituyentes que acabaron
con la promulgación de la Constitución de 1868, que recogía principios de la revolución como la soberanía nacional o la monarquía
parlamentaria. También el gobierno trató de buscar nuevo rey sustituto de Isabel II, y mientras tanto se estableció una regencia de
Serrano, con Prim como jefe de gobierno.
6 – ABDICACIÓN DE AMADEO DE SABOYA

CLASIFICACIÓN DEL TEXTO

Se trata de un discurso que por su tipología es clasificable como histórico-narrativo y por su temática, como político. Según su origen
se trata de una fuente primaria. Su autor es Amadeo de Saboya, rey de España (1871 – 1873). El lugar de su publicación es el Palacio
de Madrid, el 11 de febrero de 1873.

Su destinatario es el Congreso de los diputados y su intención es la de hacer pública su renuncia al trono de España al sentirse incapaz
de solucionar la problemática vigente.

ANÁLISIS DE LAS IDEAS

La idea fundamental es la abdicación del hasta entonces monarca Amadeo I (1871 – 1873), que afirma la imposibilidad de saber qué
opinión es la correcta dentro de la profunda división interna de los españoles y de hallar remedio a los males del país en el marco de
la ley.

CONTEXTO HISTÓRICO

Este discurso de renuncia se enmarca en el Sexenio Democrático, concretamente en el periodo que corresponde al reinado de Amadeo
I (1871 – 1873), quien llegó al trono tras la regencia de Serrano.

La regencia se había establecido provisionalmente mientras se buscaba un sucesor a la Corona tras el exilio de Isabel II, y se caracterizó
por la aprobación de leyes, el establecimiento de la peseta o la abolición parcial de la esclavitud colonial. Además, se dieron problemas
derivados de las sublevaciones republicanas, motines de subsistencia, protestas campesinas, una insurrección en Cuba, el levantamiento
de los carlistas o el movimiento obrero. Respecto a la búsqueda del nuevo rey, se pretendía encontrar un sucesor que no fuese Borbón,
y para ello, de entre varios candidatos como Hohenzollern Sigmaringen, Espartero o Fernando de Coburgo, al final se terminó eligiendo
a Amadeo de Saboya por las Cortes gracias a las pretensiones del general Prim. El nuevo rey llegó a España en diciembre de 1870.

Su reinado comenzó con el asesinato de Prim, su principal valedor. Amadeo trató de adecuarse a la Constitución de 1869, pero terminó
por convertirse en un personaje aislado que tuvo que hacer frente a numerosos problemas políticos y sociales, como las sucesivas
legislaturas que se dieron en su gobierno por las divisiones internas (hasta 6 gobiernos y 3 elecciones generales, a lo que contribuyó
la ruptura de la coalición gubernamental progresista-unionista, dividida en partido constitucionalista de Sagasta y partido radical de
Ruiz Zorrilla), la continuación de la Guerra de Cuba (1868), el temor a la revolución social (con debates en las cortes sobre la ilegalización
de la AIT, que se aprobó pero no llegó a realizarse), o la fuerte oposición de sectores como la Iglesia y la nobleza (no reconocieron al
rey por temor a perder tierras y por la libertad de culto de la Constitución), los carlistas (no apoyan la Constitución e inician un
levantamiento armado en 1872 que da lugar a la Tercera Guerra Carlista), los alfonsinos (en torno a Cánovas del Castillo, defensores
de la monarquía constitucional y fieles a Alfonso, hijo de Isabel II) o los republicanos (aspirantes a la República como forma de gobierno
y protagonistas de movimientos de insurrección).

La confluencia de estos factores provocó el 11 de febrero de 1873 (fecha del discurso) su abdicación. Fue entonces cuando el Congreso
y el Senado reunidos proclamaron la I República en España (hecho destacable porque la Constitución prohibía la reunión de ambas
cámaras).

La I República resultó un régimen inestable y breve (1873 – 1874) caracterizado por la división interna del republicanismo (unitarios y
federalistas), reflejada en la sucesión de gobiernos que se enfrentaron a numerosos problemas. Los 4 presidentes al mando en la I
República fueron Estanislao Figueras, Pi i Margall, Salmerón y Castelar. El fin de esta I República llega cuando en 1874 el general
Martínez Campos proclama en Valencia a Alfonso XII como rey, poniendo fin al Sexenio Democrático.
7 – PROTESTA DE LOS DELEGADOS DEL SEGUNDO CONGRESO DE LA REGIÓN ESPAÑOLA DE LA AIT EN ZARAGOZA

CLASIFICACIÓN DEL TEXTO

Nos encontramos ante un texto que por su tipología se puede clasificar como un documento histórico-narrativo y por su contenido,
como político. Según su origen se trata de una fuente primaria. Los autores firmantes del texto son los delegados del Segundo Congreso
de la Región española de la AIT. El lugar de su redacción y publicación es Zaragoza y la fecha, el 8 de abril de 1872.

Los destinatarios son los trabajadores españoles y las Cortes o el Congreso, y su intención es alentar a estos trabajadores para que se
organicen en lucha contra el poder burgués, que está siendo injusto con sus condiciones precarias.

ANÁLISIS DE LAS IDEAS

La idea fundamental es dar a conocer a los trabajadores la injusticia y precariedad a la que están sometidos por parte de la burguesía,
y a la vez hacer un llamamiento a los obreros para que luchen contra la explotación.

CONTEXTO HISTÓRICO

Este texto se enmarca en el periodo histórico del Sexenio Democrático (1868 – 1874), concretamente en el reinado de Amadeo I (1871
– 1873), un periodo caracterizado por sucesivos problemas políticos y sociales como las sucesivas legislaturas y los gobiernos inestables,
la continuación de la Guerra de Cuba (1868), o el temor a la revolución social, con debates en las Cortes sobre la ilegalización de la
AIT, hecho al que se hace alusión en el texto.

En este contexto se vivieron importantes transformaciones sociales motivadas por la burguesía que acabaron con la implantación de
una sociedad de clases en la que los burgueses se consolidaron, con gran importancia en política e industria. En esta nueva sociedad
había una mayoría de la población (clases populares) sometida a unas malas condiciones de vida y trabajo. En este grupo destacó la
clase media industrial, con gran presencia en centros fabriles como Cataluña gracias a la gran industrialización y al sector textil en auge.

A lo largo del XIX, unido al proceso industrializador, tuvo lugar en España la aparición del movimiento obrero y sindical, hecho
favorecido por las desigualdades y las duras condiciones de la clase obrera industrial, con una jornada laboral muy larga (15h),
condiciones de trabajo nocivas (ruido, altas temperaturas, suciedad, accidentes laborales…), salarios bajos que apenas garantizaban la
subsistencia y condiciones de vida precarias (hacinamiento, enfermedades…). Durante buena parte del XIX la clase obrera mostró una
actitud pasiva ante esta situación, pero a partir del 1868 surgió la concienciación de los trabajadores como clase social, influenciada
por anarquismo y socialismo.

Tras las primeras experiencias asociativas en el sector textil catalán, desde 1868 surgieron los primeros grupos anarquistas relacionados
con la AIT. En 1870 tuvo lugar el Primer Congreso obrero y se fundó la FRE de tendencia anarquista. En 1872 tiene lugar el Segundo
Congreso al que se alude en el texto y la escisión de la AIT. A partir de este momento el movimiento obrero se dividió en socialismo y
anarquismo. El anarquismo tuvo más fuerza en Cataluña (republicanismo federal) y Andalucía (campesinado). Durante la Restauración
fueron 2 las corrientes triunfantes: violenta y sindical. Fruto de la sindical se creó la FTRE (1881). Sin embargo, se impuso la violencia,
con huelgas generales y atentados terroristas contra el gobierno. Destacó la organización clandestina de la Mano Negra (1883) en
Andalucía, acusada de asesinatos y delitos, dando lugar a la represión del anarquismo en la región. También llevaron a cabo atentados
como la bomba en el Liceo de Barcelona (1893) o el asesinato de Cánovas del Castillo (1897).

Estos sucesos llevaron a la ilegalización de la AIT, que tuvo que operar en clandestinidad y al final, desarrollar sus ideas mediante
partidos políticos y sindicatos de corte socialista como PSOE (1878) y UGT (1888), que recogieron el testigo de la labor de la I
Internacional.
8 – DENUNCIA DEL CACIQUISMO POR VALENTÍ ALMIRALL

CLASIFICACIÓN DEL TEXTO

El documento a comentar es un fragmento de un ensayo de Valentí Almirall con el título de España tal como es. Por tanto, por su
tipología se clasifica como un texto histórico-literario de carácter subjetivo, y por su temática, es un texto político. Según su origen se
trata de una fuente primaria.

Su autor es Valentí Almirall, primer líder importante del catalanismo y fundador del I Congreso Catalanista (1880). El lugar de su
redacción y publicación es París y es del año 1886.

El destinatario del texto es el público general, ya que se trata de un ensayo, y su finalidad es la de denunciar -con un matiz irónico- el
fraude electoral que caracterizó al periodo de la Restauración.

ANÁLISIS DE LAS IDEAS

La idea en torno a la que se desarrolla el texto es la denuncia de las prácticas fraudulentas -en este caso el caciquismo- que
caracterizaron las elecciones de la Restauración debido a la preparación previa de los resultados para preservar el turnismo pactado
por los dos principales partidos dinásticos (Conservador y Liberal).

CONTEXTO HISTÓRICO

Este texto se enmarca en el periodo histórico de la Restauración (1874 – 1902), cuando tras el Sexenio se restauró la monarquía
borbónica (con Alfonso XII) y el liberalismo moderado.

En política destacó Cánovas, líder de los alfonsinos en el Sexenio y que plasmó su programa político en el manifiesto de Sandhurst
(1874) en nombre de Alfonso XII, que llegó al trono tras el pronunciamiento en 1874 del general Martínez Campos. Cánovas revisó la
política del Sexenio, limitando sus libertades, y redactó la Constitución de 1876, con soberanía compartida, cortes bicamerales, y sin
aclarar el tipo de sufragio, establecido como censitario con la ley electoral (1878)

El ejercicio del poder quedó confiado a dos partidos, el Conservador y el Liberal. De este modo, Cánovas en la derecha y Sagasta en
la izquierda, intentaron la consolidación del sistema por medio del turno pacífico de partidos. Este sistema favoreció la aparición de
una oposición de carlistas, republicanos y de partidos derivados del movimiento obrero; y de nacionalismos y regionalismos.

El Partido Liberal agrupaba a demócratas, radicales y republicanos moderados que buscaban formular leyes que ayudasen al desarrollo
económico y social; el Partido Conservador integraba a los alfonsinos, unionistas, el antiguo partido conservador, católicos y
progresistas que buscaban mantener el orden social mediante la represión y el centralismo administrativo.

Ambos rotaron en el poder, sobretodo tras el Pacto del Pardo (1885) por el que tras la muerte de Alfonso XII, se reconocía a María
Cristina de Habsburgo como regente y se continuaba el turnismo.

Con el turnismo, cuando un partido presentaba tensiones internas, el rey llamaba a gobernar al otro partido. Para conseguir el respaldo
de las Cortes y de acuerdo con la Constitución de 1876, era necesario convocar unas elecciones que se manipulaban para que obtuviese
mayoría el partido al que le tocaba gobernar. Hasta 1890 se controlaron mejor las elecciones, pero el establecimiento del sufragio
universal por el Partido Liberal (1890) no supuso la erradicación de métodos como el encasillado, el pucherazo o el caciquismo -tema
central del texto-.

El caciquismo fue un hecho sociopolítico que se manifestó en España desde mediados del siglo XIX hasta cumplirse el primer tercio
del XX que consistía en el control del poder en determinadas zonas del país, sobretodo rurales, por individuos de gran influencia y
prestigio social. Era un residuo de las antiguas relaciones señoriales, y suponía la dependencia personal y el dominio del cacique sobre
los campesinos. Debido a estas relaciones y la formación de clientelas favorecidas por el cacique, el sufragio universal masculino no
supuso la existencia de la democracia. El sistema de la Restauración favoreció la existencia de consultas electorales, pero la voluntad
de los electores no se expresaba de forma libre y directa, hecho al que se dirige la crítica de Valentí Almirall.
9 – TRATADO DE PAZ ENTRE ESPAÑA Y ESTADOS UNIDOS

CLASIFICACIÓN DEL TEXTO

El documento a comentar es una selección de artículos del Tratado de París (1898), que según su tipología se trata de un texto jurídico
y según su temática de un texto político. Por su origen podemos también hablar de fuente primaria.

Los autores firmantes del Tratado son Eugenio Montero Ríos y William D. Ray, representantes de España y Estados Unidos
respectivamente. El lugar de su publicación es París y su fecha, el 10 de diciembre de 1898.

El destinatario del texto es el público general, y en especial los países implicados en el mismo. Su finalidad es poner fin al estado de
guerra e informar de las condiciones de paz entre ambos países.

ANÁLISIS DE LAS IDEAS

La idea del texto es poner fin a la Guerra que enfrentó a España y Estados Unidos, reconociendo España la derrota y liquidando su
imperio colonial con la pérdida de Cuba, Puerto Rico y Filipinas. Con el tratado, España evacuará Cuba y cederá Puerto Rico y Filipinas
al país norteamericano. Además, se establecen pagos que Estados Unidos hará a España.

CONTEXTO HISTÓRICO

El Tratado de París se enmarca dentro del periodo histórico de la regencia de María Cristina de Habsburgo (1885 – 1902), que llegó al
trono tras la muerte de Alfonso XII durante la Restauración.

Este régimen entro a finales de siglo en una crisis provocada por la guerra colonial y la pérdida de las últimas colonias. Al mismo
tiempo, España se vio envuelta en una crisis interna que reorientó la acción política, surgiendo propuestas como el Regeneracionismo,
clave en el reinado de Alfonso XIII.

Tras la independencia (primer tercio del XIX) de la mayoría de territorios americanos, los únicos reductos coloniales españoles eran
Cuba, Puerto Rico y Filipinas, y varias islas dispersas por África. Los problemas coloniales no terminaron y ya en el Sexenio se inició una
guerra con Cuba que se agudizó por el contexto internacional. La política aislacionista española provocó un distanciamiento con las
colonias que culminó con el desastre del 98.

El problema de Cuba (iniciado y combatido en el Sexenio) fue uno de los grandes problemas de la Restauración. La Paz de Zanjón
(1878) puso fin a la larga guerra, pero aplazó el problema cubano, ya que España no promovió soluciones políticas para satisfacer las
demandas de la burguesía criolla, sino que se centró en mantener su soberanía. El acuerdo prometía nuevas condiciones políticas y
administrativas que tardaron demasiado en llegar, lo que colmó las esperanzas criollas de Cuba.

A su vez y desde 1878, los círculos independentistas cubanos tuvieron como líder a José Martí, y lograron el apoyo de EEUU -que tenía
intereses económicos y defendió la independencia-. El resultado fue una nueva guerra que comenzó en 1895 con el “ grito de Baire”,
de carácter popular. La respuesta española estuvo dirigida por militares como Martínez Campos. Entre 1895 y 1898 se enviaron a Cuba
220000 soldados para combatir y concentrar a la población civil, pero la medida generó malestar hacia España.

EEUU, que seguía de cerca el conflicto, llegó a proponer a España la compra de la isla, petición desechada. En 1898 la explosión fortuita
del acorazado Maine en la Habana fue considerado por EEUU una provocación y declararon la guerra, derrotando en pocos días a la
flota española.

Finalmente, España firmó el presente Tratado de París (1898) en el que Cuba se declaró independiente y Puerto Rico y Filipinas pasaron
a manos estadounidenses, perdiendo España las últimas colonias, hecho considerado un desastre militar y diplomático.

Sus consecuencias fueron la expansión del regeneracionismo debido a un fuerte pesimismo y críticas contra la Restauración, se
favoreció el proteccionismo económico para defender el comercio interior y se trató de sustituir la presencia en ultramar con mayor
atención al norte de África.
10 – MANIFIESTO CONJUNTO DE UGT-CNT EN 1917

CLASIFICACIÓN DEL TEXTO

El documento a comentar es un manifiesto público, y por ello, un texto clasificable como histórico-narrativo de contenido social y
político. Al ser coetáneo a los autores, se habla de fuente primaria. El autor es colectivo, los dos sindicatos con más fuerza en España,
UGT y CNT, y la fecha de su publicación es el 27 de marzo de 1917, en Madrid. Su destinatario es el conjunto de la nación española y,
en particular, sus trabajadores, gobierno y parlamento.

Su finalidad es presentar una unión entre las dos principales fuerzas sindicales (CNT y UGT) ante la situación de miseria a la que estaba
sometido el proletariado, con el objetivo de reivindicar sus derechos laborales, sindicales y sociales a través de una huelga general.

ANÁLISIS DE LAS IDEAS

La idea principal en torno a la que se desarrolla el texto es la presentación de una fuerte coalición de acción sindical entre UGT y CNT
con el propósito de reivindicar unas condiciones decorosas de vida y de desarrollo que las clases dominantes no garantizaban al
proletariado, asunto que ya se demandó en el último congreso de la Unión General de Trabajadores.

Ante esta situación, se insta a los trabajadores a emplear la huelga general como su arma más poderosa de reivindicación, y a su vez
se justifica la adopción de todas las medidas que se consideren adecuadas al éxito de dicha huelga.

CONTEXTO HISTÓRICO

El texto se sitúa durante el reinado de Alfonso XIII (1902 – 1931), quien llegó al trono tras la regencia de su madre M.ª Cristina, viuda de
Alfonso XII.

En 1902, Alfonso XIII accedió al trono en un clima social y político marcado por el desastre del 98, en el que los partidos dinásticos
estaban en crisis frente a las propuestas regeneracionistas. Sin embargo, el turnismo se mantuvo, y tras la inestabilidad ambos partidos
se reforzaron con nuevos líderes. Se abrió una fase de modernización de la Restauración, promovida por los partidos turnistas y con
grandes esperanzas en el monarca. Destacaron dos gobiernos, el del conservador Maura, con la Semana Trágica, y el del liberal
Canalejas, que atrajo a la clase obrera y terminó siendo asesinado en 1912.

Paralelamente a la realidad nacional, internacionalmente estalló la Guerra Mundial, un conflicto en el que Eduardo Dato, presidente de
España, declaró al país neutral. A pesar de esta neutralidad la opinión pública quedó dividida entre los dos bandos, con debates en las
cortes, la prensa y la calle. Desde 1913 los gobiernos fueron inestables, los partidos dinásticos se fragmentaron y el turnismo llegó a su
fin.

Desde el punto de vista económico, la neutralidad permitió comerciar con ambos bandos, lo que incrementó exportaciones y
beneficios, sobre todo en País Vasco y Cataluña. El problema surgió al no reinvertir dichos beneficios en modernización e
infraestructura, con problemas sociales por el crecimiento de la inflación por el desabastecimiento del mercado nacional, el retroceso
de salarios y el reparto desigual de riqueza. Esta tensión social alimentó agitación y huelgas. Con el fin de la guerra las ventajas
disminuyeron y las fábricas cerraron, aumentando el paro, que incidió en la crisis de 1917.

En esta crisis confluyeron 3 conflictos: el militar, con la formación de Juntas Militares de Defensa, que tras ser ilegalizadas por el gobierno
reclamaron medidas (convocatoria a Cortes Constituyentes); al final, Dato las legalizó como Comisiones Informativas de las Armas del
Ejército. El conflicto político, con una oposición que criticó la inoperancia del gobierno y la corrupción; el gobierno respondió con la
suspensión de Cortes, la detención de líderes de sindicatos y la restricción de derechos civiles. Y una crisis social que culminó en la
huelga indefinida, enfoque del texto, acordada por UGT y CNT. En julio, la huelga de ferroviarios precipitó los acontecimientos y el 13
de agosto, UGT, con apoyo de PSOE, convocó una huelga. La respuesta del gobierno fue contundente y recurriendo al ejército, se dio
una dura represión con gran número de muertos y heridos. Este aumento de la conflictividad fue una de las causas que condujeron a
España hacia la consiguiente dictadura de Primo de Rivera.
11 – MANIFIESTO DEL GOLPE DE ESTADO DE PRIMO DE RIVERA

CLASIFICACIÓN DEL TEXTO

Se trata de un documento histórico-narrativo de contenido político, que por su origen se clasifica como fuente primaria. Su autor es
Primo de Rivera y la fecha de publicación es el 13 de septiembre de 1923, en Barcelona. El destinatario del texto es la nación española
y el ejército.

Su finalidad es justificar su ambición de realizar un golpe de Estado en razón a la problemática social y política vigente en España en
ese momento.

ANÁLISIS DE LAS IDEAS

La idea principal del texto es la justificación por parte de Primo de Rivera del golpe de Estado que llevará a cabo, el cual considera
necesario para solucionar los problemas políticos, económicos y sociales presentes en la nación.

La consecuencia de dicho golpe de Estado será la instauración de un directorio militar de carácter provisional encargado de mantener
el orden público, presentando la dictadura como un régimen transitorio justificado por la inestabilidad política, el miedo a la revolución
social, la influencia de republicanismo y nacionalismos, o el descontento del ejército tras el desastre de Annual.

CONTEXTO HISTÓRICO

El texto se enmarca en los últimos años de reinado de Alfonso XIII (1902 – 1931), quien llegó al trono tras la regencia de M.ª Cristina de
Habsburgo, viuda de Alfonso XII.

Tras el desastre del 98, al que se alude, surgió el Regeneracionismo, crítico con la Restauración y sus políticas. Con el paso del tiempo
perdió fuerza ante el turnismo, que se reforzó con nuevos líderes, abriéndose una fase de modernización de la Restauración promovida
por los partidos dinásticos. En este contexto destacaron dos gobiernos: el del conservador Maura y el del liberal Canalejas. Precisamente
tras su muerte (1912) comenzó la crisis del parlamentarismo, motivada por factores como la Gran Guerra o la crisis del 17, dada por la
confluencia de 3 conflictos: militar, político y social.

A partir de 1917 y hasta 1923 se da la etapa más conflictiva del reinado de Alfonso XIII, manifestada en: una crisis económica consecuente
de la Gran Guerra, cerrándose fábricas y subiendo el paro; inestabilidad política, con hasta 13 gobiernos; mayor protagonismo político
del ejército frente a la debilidad civil; reivindicación de autonomía catalana; mayor conflictividad social (huelgas y enfrentamientos,
medidas como la ley de fugas y represión). A esto se le unió el desastre militar de Annual (1921), que acabó con el expediente Picasso,
que llegó a responsabilizar al rey, en un momento de crispación política que llevó al pronunciamiento militar del general Primo de
Rivera (1923).

Con el pronunciamiento se formó un directorio militar que suspendió la Constitución de 1876 y disolvió las Cortes. Sus objetivos pasaban
por mantener el orden público, ilegalizando partidos anarquistas y comunistas o prohibiendo huelgas; combatir el caciquismo creando
las Juntas Municipales, el Estatuto Municipal y Provincial; crear un nacionalismo de Estado frente a los periféricos; crear la Unión
Patriótica (1924) por Calvo Sotelo; y solucionar el problema marroquí tras el desastre de Annual.

En septiembre de 1925 este directorio se sustituyó por uno civil, con la creación de un nuevo sistema político y una política económica
con medidas como el fortalecimiento del mercado interior, proteccionismo industrial, y participación estatal en obras públicas; en
política social se mejoró la educación y se reformó la política laboral (Código de Trabajo, 1926).

A partir de 1928 se dio una fuerte oposición al régimen por sectores como los republicanos, PSOE, UGT, CNT, nacionalistas catalanes,
estudiantes… que provocó que Primo de Rivera presentase su dimisión al rey, quien entregó al general Berenguer el gobierno con la
finalidad de regresar al régimen de 1876, periodo conocido como dictablanda. El rey cambió de nuevo de gobierno, teniendo ahora
Aznar la misión de convocar elecciones que acabaron con la proclamación de la II República (1931).
12 – DISCURSO DE LA DIPUTADA CLARA CAMPOAMOR

CLASIFICACIÓN DEL TEXTO

El documento a comentar se trata de un texto histórico-narrativo, ya que es un discurso, de contenido político. Según su origen, es
una fuente primaria. La autora del texto es la diputada Clara Campoamor, el lugar de su lectura son las Cortes Constituyentes, y la
fecha, 1931 (30 de septiembre y 1 de octubre). Su destinatario son los diputados presentes en las Cortes constituyentes.

Su intención es reivindicar la participación de la mujer en la política en la toma de decisiones de la Segunda República, considerando
que su papel ha sido relevante a lo largo de la historia y sería un error relegarla de la acción política.

ANÁLISIS DE LAS IDEAS

La idea principal del texto es la reivindicación por parte de la diputada Clara Campoamor del voto femenino y la entrada de la mujer
en la toma de decisiones y elaboración de la nueva constitución democrática de la Segunda República (1931), justificada por el papel
clave que este género ha tenido en episodios como la Guerra de Cuba o el desastre de Annual, y considerando que el veto al vo to
femenino sería un error político con graves consecuencias para el régimen naciente.

CONTEXTO HISTÓRICO

El presente discurso se enmarca en el periodo histórico de la II República española (1931 – 1936), concretamente en los primeros
momentos en que se está elaborando la Constitución de 1931.

Previamente y al caer la dictadura de Primo de Rivera (1930), Alfonso XIII nombró como jefe de gobierno al general Berenguer para
regresar al régimen constitucional de 1876. En agosto de ese mismo año la oposición se organizó y firmó el Pacto de San Sebastián,
acordando un cambio de régimen mediante un golpe militar. Mientras, los militares se sublevaron en Jaca, y CNT, UGT y los estudiantes
promovieron distintas huelgas.

Ante esta situación Alfonso XIII cambió de gobierno, y en febrero del 31 se formó el gobierno del almirante Aznar, con la misión de
convocar elecciones municipales el 12 de abril. En estas elecciones el rechazo a la corona fue contundente. Un día después se desataron
manifestaciones populares y el rey renunció a la corona, exiliándose a París el día 14, proclamándose la II República.

Con esta República se formó un gobierno provisional de concentración con mayoría de hombres de clase media centrados en
modernizar España con diferentes medidas como la amnistía general, libertades políticas y sindicales, medidas sociales, la reforma
militar… Sin embargo, desde los primeros días el ambiente social adquirió tensión, dando lugar a conflictos: nuevas huelgas, conflictos
religiosos (quema de conventos, abandono de Maura, expulsión del Cardenal Segura…).

En junio de 1931 se celebraron elecciones a Cortes Constituyentes con el fin de elaborar una nueva Constitución, y cuyo resultado
favoreció a la conjunción republicano-socialista, y días después se constituyeron las Cortes encargadas de elaborar dicha Constitución,
que fue aprobada en diciembre con el objetivo de construir un régimen político de carácter democrático.

En ella se definía a España como una república democrática de trabajadores, con amplios derechos y libertades, supresión de privilegios
por clase social, socialización de propiedades y servicios públicos, libertad de expresión, reunión y asociación, derecho de libre
residencia y circulación… además, se recoge el derecho a la no discriminación por razones de raza, riqueza o sexo, y se mencionaba
la laicidad del Estado, con libertad de culto.

Esta Constitución fue la primera en la historia de España que, tras los debates en las Cortes y los discursos e intervenciones clave de
Clara Campoamor, reconocía el derecho al voto femenino, pudiendo hablar propiamente de sufragio universal. Tras el bienio de Azaña
(1931 – 1933), las mujeres ejercerán por primera vez su derecho en las elecciones generales de noviembre de 1933, que dieron la victoria
a los partidos de la derecha con la CEDA y el Partido Radical, dando pie al bienio radical-cedista (1933 – 1935).
13 – CONSTITUCIÓN DE 1931

CLASIFICACIÓN DEL TEXTO

El documento a comentar es una selección del articulado de la Constitución de 1931. Se trata de un documento histórico público, que
por su tipología se clasifica como jurídico (ya que tiene carácter legal). Su contenido es político y según su origen es una fuente primaria.
Su autor es colectivo, se trata de las Cortes Constituyentes compuestas tras las elecciones de 1931, siendo la mayoría diputados de la
conjunción republicano-socialista. La fecha es 1931 y el lugar de su aprobación es Madrid. El destinatario del texto es la nación española
en conjunto.

Su finalidad es la de dotar al país de un marco legal de derechos y deberes de obligado cumplimiento para la ciudadanía.

ANÁLISIS DE LAS IDEAS

La idea principal del texto es la de dotar al Estado de un marco legislativo de derechos y deberes adecuado para el desarrollo de un
modelo político republicano y democrático donde todo el poder emane del pueblo y de sus derechos naturales.

Como ideas secundarias podemos señalar el establecimiento de un amplio marco de derechos y libertades asentados sobre los
principios de la libertad, igualdad, justicia y soberanía (arts. 1, 2, 25, 27 y 51); la separación total entre Iglesia y Estado (art. 27) o la
posibilidad de formar regiones autónomas integradas en España (art. 11).

CONTEXTO HISTÓRICO

El texto se enmarca en el periodo histórico de la II República (1931 – 1933), concretamente en sus inicios, con un gobierno provisional
en el poder.

Tras la proclamación del nuevo régimen se aplicaron diversas medidas con el objetivo de modernizar el país: amnistía general,
libertades políticas y sindicales, medidas sociales, reforma militar… Sin embargo, tras enfrentarse a diversos conflictos sociales: nuevas
huelgas, conflictos religiosos, en junio de 1931 se celebraron elecciones a Cortes Constituyentes con el fin de elaborar una nueva
Constitución, cuyo resultado favoreció a la conjunción republicano-socialista, y días después se constituyeron las Cortes encargadas de
elaborar dicha Constitución, que fue aprobada en diciembre con el objetivo de construir un régimen político de carácter democrático.

En ella se definía a España como una república democrática de trabajadores, con amplios derechos y libertades, supresión de privilegios
por clase, socialización de propiedades y servicios públicos, libertad de expresión, reunión y asociación, derecho de libre residencia…
además, se recoge el derecho a la no discriminación por razones de raza, riqueza o sexo, y la laicidad del Estado, con libertad de culto.

En las relaciones Iglesia-Estado se establece la separación absoluta, a través de medidas como la disolución de la Congregación de los
Jesuitas, la supresión del presupuesto católico o su prohibición para ejercer educación, industria y comercio; hechos que finalmente
supusieron enfrentamientos como los relacionados con el cardenal Segura o el ministro Maura.

Las Cortes establecidas serían unicamerales (Congreso) detentadoras del poder legislativo, al tiempo que son el centro de la vida
política; se elegían cada 4 años mediante sufragio universal (aplicado a partir de 1933 cuando la mujer votó por primera vez) para
mayores de 23 años. Quedó establecida la colaboración entre poderes, a pesar de que el judicial era totalmente independiente. El
Congreso elegía también al presidente de la República cada 6 años, que ostentaría el poder ejecutivo.

Para encajar el desarrollo del nacionalismo dentro del Estado, esta constitución integra una gran novedad al permitir dentro de la
organización territorial del Estado, la agrupación de provincias en regiones autónomas para obtener cotas mayores de autogobierno.
De este marco jurídico se aprovecharán País Vasco (aunque su Estatuto no se logrará hasta 1936 por problemas con la condición de la
Iglesia y la postura del gobierno central) y Cataluña (que conseguirá el 9 de septiembre de 1932 su Estatuto de Autonomía con el apoyo
completo del gobierno de Azaña).
14 – PROCLAMA DEL GENERAL MOLA (5 – VI – 1936)

CLASIFICACIÓN DEL TEXTO

El documento se clasifica por su tipología como histórico-narrativo de contenido jurídico. Según su origen, al ser coetáneo al autor, es
una fuente primaria. Dicho autor es el general Mola, quien lo redactó el día 5 de junio de 1936 en Madrid. Su destinatario es la nación
española en su conjunto.

La finalidad del texto es dar a conocer los pasos a seguir tras el éxito del movimiento nacional, es decir, la insurrección dirigida por el
propio Mola con el fin de instaurar una Dictadura Militar regida por una serie de decretos-leyes que restableciese el orden público y
pusiera fin al gobierno del Frente Popular.

ANÁLISIS DE LAS IDEAS

La idea del texto es la proclamación de las intenciones del general Mola, dirigente del levantamiento militar, quien tenía la pretensión
de establecer un Directorio que concentrase los poderes y dictase Decretos-Leyes, con el fin de restablecer el orden público y acabar
con el gobierno del Frente Popular.

Como idea secundaria, el objetivo de los Decretos-Leyes establecidos tras el levantamiento militar era la supresión de la Constitución
republicana, así como el cese de los cargos gubernamentales y el castigo violento ejemplar a aquellos que se rebelen u organicen
huelgas.

CONTEXTO HISTÓRICO

El texto se enmarca a finales de la II República (1931 – 1936), concretamente tras el bienio radical-cedista (1934 – 1936). Este bienio llegó
al poder con las elecciones de 1933 y sucedió a Azaña, siendo Lerroux el jefe de gobierno, quien suprimió y rectificó reformas anteriores.
Consecuentemente, en otoño de 1934, el clima de agitación social, la división interna radical, el enfrentamiento con nacionalistas, la
radicalización de PSOE y la presión de la CEDA provocaron una crisis, que culminó en la revolución de 1934, con huelgas que fracasaron
por la escasa coordinación de CNT y UGT y un gobierno que decretó el estado de guerra, con acontecimientos graves en Asturias y
Cataluña.

Con la revolución de 1934 y la represión se abrió una brecha entre izquierda y derecha donde la guerra civil parecía inevitable. En 1935
Lerroux formó de nuevo gobierno con 5 ministros de la CEDA. Se aceleraron las rectificaciones de las reformas republicanas,
desmotando reformas sociales y laborales, se planteó una reforma constitucional con la reforma de la política religiosa, y se dio una
política de cambios en el ejército. En octubre estallaron escándalos políticos que terminaron con el bienio, dimitiendo Lerroux. Es
entonces cuando Alcalá Zamora nombró a Valladares como jefe de gobierno, que convocó elecciones en febrero de 1936, que dieron
la victoria al Frente Popular.

Con la formación de las Cortes se destituyó a Zamora como presidente de la República y se eligió a Manuel Azaña, con Quiroga como
jefe de gobierno. Este nuevo gobierno puso en marcha las propuestas de su programa electoral: aceleración de la Reforma Agraria,
liberalización de presos políticos de la revolución del 34, vuelta del Estatuto de Cataluña, programa de instrucción pública, lucha contra
el paro, distanciamiento de generales golpistas… Era una continuación del programa reformista del bienio azañista y recibió apoyo de
representantes de la CEDA.

La tensión social creció y la tarea gubernativa se vio desbordada por las movilizaciones obreras de CNT y UGT y las campañas de la
derecha y la Iglesia, siendo la violencia la principal arma política. A esto se le unió la organización de una conspiración militar contra la
República que partió de mandos militares, con poca fuerza y mala organización hasta que el general Mola se puso al frente. El gobierno
no prestó atención a la sublevación.

La derecha apoyó la conspiración, con una estrategia consistente en provocar desórdenes y exagerar su alcance para justificar el golpe
de Estado militar. El general Mola fue ganando adeptos a su plan: un levantamiento militar que acabara con el gobierno del Frente
Popular, sustituyéndolo por un directorio militar. El asesinato de Calvo Sotelo (13 de julio) aceleró los planes golpistas.

El 17 de julio de 1936 se inició la sublevación en Ceuta, Melilla, y el Protectorado español en Marruecos, y el 18 llegó a la península,
empezando así la Guerra Civil (1936 – 1939).
15 – PAZ, PIEDAD Y PERDÓN

CLASIFICACIÓN DEL TEXTO

El documento a comentar es clasificable por su tipología como histórico-narrativo de contenido político y social. Según su origen, es
una fuente primaria. Su autor es Manuel Azaña. La fecha de su lectura es el 18 de julio de 1938, en el Ayuntamiento de Barcelona, y
está dirigido a toda la nación española.

Su finalidad es hacer una llamada a la reconciliación nacional entre los bandos partícipes de la guerra civil como voluntad de aquellos
caídos en el combate, lo que conduciría a la Paz, la Piedad y el Perdón.

ANÁLISIS DE LAS IDEAS

La idea principal en torno a la que se argumenta el discurso es el llamamiento por parte del presidente de la República, Manuel Azaña,
a la reconciliación nacional, alegando que la Guerra Civil se ha convertido en un enfrentamiento contra la nación española entera al
margen de ideologías políticas; dicha reconciliación culminaría según Azaña en sus famosas 3 “Pes”: Paz, piedad y perdón.

Como idea secundaria podemos señalar la consideración de España como nación rota que exigirá una difícil reconstrucción tras la
guerra. Por otro lado, insta a los futuros españoles a aprender del pasado y no repetir las acciones desencadenantes de la Guerra Civil.

CONTEXTO HISTÓRICO

Este discurso se encuadra en los últimos momentos de la Guerra Civil (1936 – 1939), desenlace final de un enfrentamiento entre dos
maneras incompatibles de entender España.

Su origen está en las elecciones de 1936, con victoria del Frente Popular, empeorando la situación política y social, con violencia entre
izquierda y derecha. Mientras, militares preparaban un golpe de Estado. El 12 de julio los falangistas asesinaron al teniente Castillo,
socialista y Guardia de Asalto, que el día 13 asesinaron a Calvo Sotelo, líder derechista del Bloque Nacional; el impacto nacional del
crimen fue aprovechado por los militares, que iniciaron su acción golpista con el coronel Yagüe (17 julio 1936), que se levantó en Melilla,
extendiéndose a Marruecos (con Franco) y a la Península.

Entonces España quedó dividida en sublevados y republicanos. Internacionalmente, a pesar del Comité de No Intervención, los
nacionales fueron apoyados por Alemania, Italia, Marruecos y Portugal; los republicanos por países democráticos (Brigadas
Internacionales), URSS y México.

En cuanto al desarrollo de la guerra, en una primera fase la lucha se centró en Madrid, que quedó a cargo de una Junta de Defensa
dirigida por el general Rojo al trasladar el gobierno a Valencia, con la resistencia republicana en la batalla de Madrid (noviembre 1936)
donde fracasó el intento de ocupación. Entonces Franco realizó dos maniobras envolventes para aislarla ( batalla del Jarama y batalla
de Guadalajara) que fracasaron; mientras, en el sur, los republicanos perdieron Málaga.

En la segunda fase los sublevados se centraron en la zona norte republicana, aislada y fragmentada, ocupada poco a poco entre abril
y octubre de 1937. En la tercera fase (finales 1937) los republicanos aún tenían esperanzas en ganar, y reformaron y reorganizaron el
ejército, con el general Rojo como jefe de Estado Mayor republicano. Se dieron ofensivas como la batalla de Teruel y la ofensiva
franquista por Aragón, que dividieron la zona republicana en 2, con Cataluña aislada. La última gran batalla fue la del Ebro (julio 1938),
que dejó a las fuerzas republicanas mermadas y desorganizadas.

Precisamente el 18 de julio, y ante una situación de inminente derrota republicana, Manuel Azaña pronunció su último discurso y dimitió
como presidente de la república, pensando en la posibilidad de terminar con el conflicto civil y contrario a proseguir la guerra a
cualquier coste, en contraste con lo que pensaba el entonces presidente del Gobierno, Juan Negrín.
16 – CONDENA DE LAS NACIONES UNIDAS

CLASIFICACIÓN

El documento a comentar se trata de una Resolución que por su tipología se puede clasificar como un texto histórico-narrativo de
temática política; por su origen hablamos además de fuente primaria. Su autor es la Asamblea General de la ONU, a fecha 12 de
diciembre de 1946, en Nueva York. El texto está destinado al gobierno español y a los países miembros de la ONU.

Su intención es manifestar un absoluto rechazo al gobierno fascista de Franco al considerarlo aliado de las potencias de Hitler y
Mussolini, y que será aislado internacionalmente de organismos democráticos como Naciones Unidas.

ANÁLISIS DE LAS IDEAS

La idea en torno a la que se argumenta el texto es la consideración del gobierno español de Franco como fascista, antidemocrático,
no representante del pueblo, represivo de derechos civiles, y además, colaborador de otras potencias fascistas como entonces eran
Alemania e Italia.

Consecuentemente, los miembros de la ONU (aliados en la Segunda Guerra Mundial) rechazan por unanimidad la entrada o
participación española en actos internacionales, e instan al gobierno franquista a un cambio, de lo contrario, el Consejo de Seguridad
intervendrá en el país. Hace un llamamiento a todos los países miembros de la ONU para que, como medida preventiva, retiren
cualquier representante internacional (embajador, ministro) acreditados en España.

CONTEXTO HISTÓRICO

La Resolución de la Asamblea General de la ONU se encuadra en la etapa histórica española correspondiente al Primer Franquismo
(1939 – 1959), tras una Guerra Civil y el cese forzoso de la legalidad republicana. Así, la nueva España estaba dirigida por Francisco
Franco, quien constituyó un nuevo régimen político con fundamentos ideológicos como la unidad y el centralismo estatal, la
concentración del poder político en Franco, nacionalcatolicismo, tradicionalismo o anticomunismo. El régimen contó con apoyo de
ejército, Iglesia y partido único (FET-JONS). En su evolución política, se promulgaron decretos y destacaron personajes como Ramón
Serrano Suñer o Carrero Blanco, con intención de institucionalizar el régimen político a través de Leyes Fundamentales como el Fuero
del Trabajo, la Ley de Unidad Sindical, la Ley de Cortes o el Fuero de los españoles.

En política exterior, la 2ªGuerra Mundial ponía a Franco en riesgo de involucrarse debido a los apoyos fascistas en la Guerra Civil. Las
malas condiciones llevaron a declararse neutral en septiembre de 1939. Mostró simpatía por las potencias del Eje, y a raíz de los triunfos
alemanes se declaró no beligerante en 1940. Franco y Hitler se reunieron, pero no se llegó a un acuerdo por las contrapartidas que
exigía España para participar. España no entró en guerra, pero envío a la “División Azul” (junio 1941) de voluntarios falangistas para
luchar en el frente oriental contra la U.R.S.S.

A partir de 1942 las potencias del Eje empezaron a tener dificultades y España volvió a la neutralidad (1943), decisión insuficiente, con
el fin de la guerra (1945), el nuevo orden internacional se consideró enemigo al régimen español por el apoyo al Eje. Mediante la
resolución de O.N.U. (diciembre 1946) España quedó aislada diplomática y económicamente. Varió entonces la diplomacia exterior
española, acercándose al mundo árabe y buscando el apoyo de los conservadores de Europa y EE.UU. de países Latinoamericanos. A
finales de 1947 se advirtieron cambios de actitud en la O.N.U. respecto a España, en relación con Guerra Fría. El franquismo fue
aceptado por EE.UU. por su anticomunismo, que presionaron para que cesara el aislamiento internacional español, con la reapertura
de la frontera francesa, el regreso de embajadores y tratados comerciales con Francia e Inglaterra en 1948; la admisión de España en
la UNESCO en 1952; acuerdos económicos con EE.UU en 1953; la admisión de España en la O.N.U. como miembro de pleno derecho
en 1955; y finalmente, la visita de Eisenhower a España en 1959.
17 – ACUERDO POLÍTICO DEL CONGRESO DE MÚNICH EN 1962

CLASIFICACIÓN

Estamos ante un texto histórico-narrativo de contenido político. Según su origen hablamos de fuente primaria. Su autoría recae en el
Congreso de Múnich en los días 7 y 8 de junio de 1962, siendo el destinatario la nación española.

INTENCIONALIDAD

Poner en conocimiento del régimen de España las condiciones democráticas que se le exigen para su integración total y exitosa en el
Mercado Común Europeo.

ANÁLISIS DE LAS IDEAS

La idea principal es promover la apertura de fronteras del régimen, estableciendo una democracia constitucionalista y que respete los
DDHH, permitiendo a las etnias del país conservar sus costumbres y la pluralidad política renunciando a toda violencia.

CONTEXTO HISTÓRICO

Este texto tiene lugar durante la dictadura franquista (1939 – 1975) iniciada tras la Guerra Civil (1936 – 1939) marcada por el dictador
Francisco Franco. Esta dictadura se fundamentó en un Estado centralista con el castellano como única lengua, antisemitismo,
antiliberalismo y el rechazo a la democracia y las libertades políticas y sindicales, y en el nacional catolicismo con un partido único (FET-
JONS) y una política totalitaria y anticonstitucional. Este periodo estuvo marcado por la represión política y la censura y falta de
libertades y la autarquía económica. A finales de 1947, con la Guerra Fría, se produjo un cambio de actitud respecto a España por su
anticomunismo.

Con la incorporación al gobierno de tecnócratas del Opus Dei a la política española se abrió al desarrollismo y la economía creció
gracias a los planes de desarrollo y el abandono de la autarquía con el Plan de Estabilización (1959); aunque se vio frenado por la crisis
económica del petróleo (1973).

En este contexto, frente al franquismo creció una oposición que al principio la integraban los exiliados tras la guerra, que trataban en
lo posible de combatir al franquismo y evitar la censura; quienes se quedaron tras la guerra fueron reprimidos con la Ley de
Responsabilidades Políticas (1939). Destacan los grupos monárquicos a favor de don Juan de Borbón ante lo que Franco promulgó la
Ley de Sucesión (1947) y la actividad de los maquis (1945 – 1952). En cuanto a los partidos, destaca la actividad clandestina de PSOE,
PCE y CNT, con huelgas, actuaciones en universidades y movilizaciones en País Vasco y Asturias.

En los 60, a la oposición de izquierdas se le unieron católicos y nuevas generaciones del régimen, que juntos se manifestaron en el
Congreso de Munich (1962) acordando cambios políticos para pedir la entrada de España exitosa en el Mercado Común Europeo. Al
final, se terminó elaborando una declaración en favor de la democracia y los DDHH el reconocimiento de la personalidad de
comunidades, libertades sindicales y la posibilidad de organizar corrientes de opinión y partidos políticos. Franco respondió
encarcelando o desterrando a los participantes.

La conspiración monárquica impulsada por adeptos a Juan de Borbón continuó, la actividad del movimiento obrero (huelgas) fue
rotunda. Destacan FRAP, GRAPO, ETA. Aparecieron y se establecieron grupos y colectivos sociales que demandaron libertades políticas:
nueva prensa, colectivos profesionales de universidades y colegios, Iglesia, UMD.

La oposición fue reprimida con el TOP (1963), con eco en la prensa internacional de los consejos de guerra y ejecuciones franquistas:
fusilamiento de Julián Grimau (dirigente PCE), el proceso de Burgos contra ETA o el proceso 1001 contra dirigentes de C.C.O.O. En
septiembre de 1975 se dieron las últimas ejecuciones.
18 – ADOLFO SUÁREZ, PUEDO PROMETER Y PROMETO

CLASIFICACIÓN

Estamos ante un texto histórico-narrativo de contenido político, el discurso de Adolfo Suárez antes de las elecciones, que según su
origen se trata de una fuente primaria. La autoría del mismo recae sobre Suárez a fecha 13 de junio de 1977, y su destinatario es la
nación española.

INTENCIONALIDAD

La intención de Suárez es arengar a todos los españoles a que voten en favor de UCD presentando su programa de medidas que
llevará a cabo en caso de convertirse en presidente del gobierno como representante de UCD.

ANÁLISIS DE LAS IDEAS

La idea principal es la llamada al voto a UCD por parte de Adolfo Suárez fundamentándola en los hechos prometidos y ya completados
y efectuando a su vez nuevas promesas presumiéndose que también se verían cumplidos y que no distinguirá entre partidos grandes
o pequeños para legislar ni entre españoles.

Muestra además deseos de, tras las elecciones, sentar la democracia en España y elaborar una Constitución democrática.

CONTEXTO HISTÓRICO

Este texto se enmarca en el reinado de Juan Carlos I y la Transición Democrática (1975 – 1982), etapa que llega tras el final de la
Dictadura Franquista (1939 – 1975), cuya última etapa estuvo marcada por la inestabilidad político y los deseos de cambio de la sociedad,
que provocó el enfrentamiento entre inmovilistas, conservadores y aperturistas en clima de tensión acentuado por la acción de ETA.
Finalmente, con la muerte de Franco (1975) y el acceso al trono de Juan Carlos de Borbón, empezará la Transición.

El nuevo monarca aposto por la vía reformista que el país necesitaba. El primer gobierno tuvo como presidente a Arias Navarro, cuya
apuesta continuista por el régimen anterior fue rechazada, levantó conflictividad social y provocó su dimisión en julio de 1976. El 3 de
julio se nombró como presidente a Adolfo Suárez, mal visto en un principio, pero que mostró el camino a seguir con la Ley de Reforma
Política (1976), la legalización de los partidos políticos y la de PCE (abril 1977), al tiempo que frenaba a los franquistas, convencía a la
oposición y al ejército. Finalmente, el 15 de junio de 1977 se convocaron las primeras elecciones democráticas tras la dictadura, motivo
de este discurso.

Las elecciones dieron como vencedor a UCD (166 escaños) pero sin mayoría absoluta, y debió pactar. Poco después se elaboró y
aprobó la Constitución de 1978 (en diciembre) y se convocaron, de acuerdo con ella, elecciones, en las que UCD retrocedió y avanzó
el PSOE.

La incapacidad de la coalición para legislar y cumplir lo prometido motivó la dimisión de Suárez como presidente (1981), siendo Calvo
Sotelo su sustituto. En el momento de su investidura (23 de febrero de 1981) el teniente Coronel Tejero, junto con guardias civiles,
irrumpieron en el Congreso con un intento de Golpe de Estado que fracasó.

Las siguientes elecciones (octubre 1982) se dio por finalizada la Transición con la victoria de PSOE (Felipe González) con mayoría
absoluta.
19 – CONSTITUCIÓN DE 1978

CLASIFICACIÓN

La Constitución de 1978 es un documento histórico-jurídico de carácter público y contenido político. Según su origen hablamos de
fuente primaria. Su autor son las Cortes y su destinatario, la nación española en conjunto. La fecha de su publicación en el BOE es el
29 de diciembre de 1978.

INTENCIONALIDAD

La intención del texto es dotar a España de un marco legal legislativo de derechos y deberes de obligatorio cumplimiento para toda la
ciudadanía, con carácter progresista y dentro de los límites de la democracia recién implantada.

ANÁLISIS DE LAS IDEAS

La Constitución de 1978 establece un marco legal de derechos y deberes y se constituye como la primera carta magna democrática
tras una dictadura, siendo fruto de un trabajado consenso político entre las fuerzas políticas presentes en las elecciones de junio de
1977. Se trata de un marco legal progresista, donde define España como Estado social y democrático de Derecho donde los ciudadanos
gozarán de igualdad, libertades, o derecho a participar en decisiones políticas a través de elecciones con sufragio universal. Respecto
al papel de la monarquía, España será una monarquía parlamentaria. Así mismo, se fundamenta en la unidad de la Nación, con una
organización territorial en municipios, provincias y Comunidades Autónomas en las que se derivarán competencias, y destaca la
aconfesionalidad.

CONTEXTO HISTÓRICO

La Constitución de 1978 se enmarca en una transición democrática que se inició tras la muerte de Franco (1975) y la inmediata
designación de Juan Carlos I como rey de España, quien designó a Carlos Arias Navarro como nuevo presidente del gobierno, pero la
colectividad social y el terrorismo forzaron su dimisión, siendo sustituido por Adolfo Suárez, que aprobó la Ley para la Reforma Política
(septiembre 1976) por la que se reconocían derechos fundamentales, se recuperaba la soberanía popular, preveía la formación de
Cortes elegidas por sufragio universal y la elaboración de una Constitución. Se mantuvieron contactos con los miembros de las Cortes
franquistas porque debían aprobar la ley, que se sometió a referéndum y fue ratificada por los españoles. Comenzó el proceso
preparatorio de elecciones, para lo que el gobierno aprobó mediante decreto-ley la legalización de todos los partidos, excepto PCE.

Para convocar unas elecciones era crucial que todos los partidos se presentasen, incluso PCE, así que Suárez asumió su legalización
(abril 1977). En las elecciones participó la derecha, centro, izquierda y nacionalismo. El partido de Suárez (UCD) ganó, seguido por
PSOE, siendo investido presidente con el fin de elaborar la presente Constitución, para lo que se formaron Cortes, y, aún sin carácter
constituyente, se dedicaron a elaborarla. Fue redactada por una comisión de ponentes de UCD, PSOE, PCE, AP, y minoría catalana,
que prepararon un borrador que pasó a Congreso y Senado, aprobándose (octubre 1978). Se sometió a referéndum (6 diciembre
1978), y fue aceptada, publicándose en el BOE.

En 1879, de acuerdo con la Constitución, se celebraron elecciones generales y municipales con resultado similar a 1977, pero con
retroceso de UCD y avance de PSOE. Entonces las divergencias en la coalición gobernante dificultaron el gobierno de Suárez,
manifestando su debilidad política e imposibilidad para las reformas. Suárez dimitió (enero 1981) y el congreso aceptó como sucesor a
Calvo Sotelo. El 23 de febrero de 1981, durante su investidura, un grupo de guardias civiles al mando del teniente coronel Tejero
interrumpió la sesión y dio un golpe de estado que fracasó. Calvo Sotelo fue nombrado presidente el día 25, pero su labor quedó
condicionada por la crisis de su partido y la difícil situación social. En octubre de 1982 se celebraron elecciones generales, con triunfo
de PSOE con mayoría absoluta. Culminó así el proceso de transición democrática.

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