c7 Fuentes Garcia - de - Cortazar
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El primer crecimiento de Europa: el dominio del espacio La plena Edad Media (años 980 a 1280)
4. El abad Suger, del monasterio de Saint-Denis, (1) funda la aldea ganos, al momento, les serán perdonados los pecados. ¡Animaos, por tanto, a combatir
de Vaucresson y (2) le concede un fuero (año 1145) al infiel quienes, hasta ahora, acostumbráis a luchar en guerras privadas que tantos
perjuicios causan a los fieles! ¡Que quienes hasta ahora no han sido sino bandidos se
[1] Hemos fundado una aldea en Vaucresson, donde hemos construido una iglesia y conviertan en verdaderos soldados de Cristo! ¡Que quienes combatían contra sus her-
unas casas y hemos hecho roturar la tierra mediante el uso de carrucas. Los que han manos y parientes, combatan ahora en buena ley contra los bárbaros! ¡Que quienes
colaborado en la empresa saben mejor que nadie los esfuerzos que ha costado, pues eran mercenarios por una soldada miserable se dispongan a ganar ahora recompensas
ya se han instalado allí casi sesenta familias y otras muchas esperan la oportunidad de eternas!
hacerlo. El lugar era una verdadera cueva de ladrones, en medio de un despoblado de [De la versión de Roberto el Monje] Cuando el papa Urbano concluyó su discur-
más de dos millas, totalmente improductivo para nuestra iglesia pero estupendo para so, tanto había inflamado el ánimo de sus oyentes que, al punto, se pusieron a gritar:
salteadores y vagabundos por su proximidad al bosque. Por ello, nos animamos a ins- «¡Dios lo quiere! ¡Dios lo quiere!».
talar allí unos cuantos monjes que sirvan a Dios y transformen las madrigueras de las
alimañas en un lugar en que crezca el verdor de la caña y el junco. Apud N. Downs, Basic documents, ob. cit., pp. 73-76, traducción inglesa.
[2] En el nombre de la santa e indivisa Trinidad. Amén. Sepan todos tanto presen-
tes como futuros que yo, Suger, por la gracia de Dios, abad del monasterio de los santos
mártires de Cristo, Dionisio, Rústico y Eleuterio, con consentimiento de nuestra comu- 6. La creación de una iglesia parroquial en la diócesis de Bourges (año 1151)
nidad, hemos dispuesto que cualquiera que quiera venir a instalarse en la nueva villa
que hemos fundado y se llama Vaucresson disponga de un manso de un arpende y un Yo Pedro, por la misericordia de Dios, arzobispo de Bourges, quiero que todos los fie-
cuarto, pague por él doce dineros de censo y quede exento de todos los gravámenes e les, tanto presentes como futuros recuerden que Archibaldo de Bourbon, después de
imposiciones acostumbrados. Además, no podrá ser convocado fuera de la villa por crear una villa franca llamada Limoise, me ha pedido humildemente que establezca en
exigencia de rey, noble o merino del monasterio de San Dionisio si no es por orden ex- ella una iglesia parroquial con su baptisterio y su cementerio. Nos, accediendo a su
presa del abad con el objeto de concurrir a una hueste o una cabalgada realizadas en petición, hemos establecido allí una iglesia, hemos bendecido el cementerio mediante
compañía del abad o del prior. Tampoco se le obligará a salir de la villa para acudir a un el crisma y hemos concedido a dicha iglesia el crisma y el óleo para la celebración del
pleito salvo que se lo ordene el abad. Además, pagará un censo de cuatro dineros y el santo sacramento del bautismo.
diezmo por cualquier arpende que se le conceda en el dominio del monasterio. Y que Además, hemos dado la iglesia a los monjes de Souvigny para que la posean a
nadie que no resida en la villa pueda recibir cerca de ella una tierra para cultivarla. perpetuidad de modo que, según la costumbre parroquial de las iglesias, muestre
siempre sumisión y obediencia a su santa madre la Iglesia de Bourges y nos pague a
Apud J. Imbert et alii, Histoire des institutions, nos y a nuestros sucesores en la sede los derechos de sínodo, hospedaje y procuración
ob. cit., II, pp. 11-13, texto latino y traducción francesa. y los demás derechos parroquiales […]
El capellán que atienda la mencionada iglesia será nombrado según elección ca-
nónica de los monjes y confirmación nuestra y percibirá la mitad de las oblaciones y
5. Proclamación de la primera cruzada por el papa Urbano II (año 1095) demás beneficios correspondientes a un monje; y el capellán pagará una mitad de los
derechos de sínodo y hospedaje y los monjes la otra mitad. Si los monjes adquirieran
[De la versión de Roberto el Monje] Desde las lejanas ciudades de Jerusalén y Cons- allí tierras o diezmos, serán de su propiedad y el capellán no tendrá derecho a ellos sal-
tantinopla, ha llegado con frecuencia a nuestros oídos una horrible noticia: una raza vo que los monjes se lo concedan.
maldita por Dios ha invadido las tierras de los cristianos y las ha arruinado por la espa- Ya que el lugar donde se ha edificado esta iglesia parroquial se halla dentro del
da, el fuego y el saqueo. Ha llevado a la fuerza a parte de sus habitantes a sus propias término de la parroquia de Franchesse, aceptamos que Hugo Brun, sacerdote de la
tierras y a los cristianos que no deportó ha sometido a las más crueles torturas. Ha des- parroquia, disfrute vitaliciamente de la cuarta parte de los beneficios de la nueva igle-
truido enteramente las iglesias del Señor o se las ha apropiado para sus ritos impuros. sia, esto es, la mitad de lo que corresponde al capellán. Pero, tras su muerte, ningún
Han circuncidado a los cristianos y la sangre de la circuncisión la han derramado so- capellán de la iglesia de Franchesse podrá reclamar o exigir nada a la iglesia que se ha
bre los altares o sobre las pilas bautismales. creado en Limoise.
[De la versión de Fulquerio de Chartres] Por todo ello, yo, Urbano, que, por mise- Para que estas cosas se recuerden, las hemos hecho poner por escrito y confirmar
ricordia de Dios, llevo la tiara papal y el gobierno espiritual de todo el mundo, os ex- mediante la impresión de nuestro sello. Asistieron al acto nuestros hermanos Guiller-
horto o, más aún, es el mismo Nuestro Señor quien exhorta a las gentes de toda condi- mo, arcediano del lugar, maestre Humberto, arcediano de Déols, maestre Mauricio, ar-
ción, caballeros y peones, ricos y pobres, a que os apresuréis a exterminar esa raza vil cediano de Vierzon, Hugo, arcipreste de Bourbon, Bartolo, capellán, P., prior de Sou-
de las tierras de nuestros hermanos del Este, que tanto necesitan nuestra ayuda y tantas vigny. Hecho en el año de la Encarnación del Señor de mil ciento y cincuenta y uno.
veces nos la han solicitado.
A quienes vayan allá, les aseguro, por la autoridad que Dios me ha concedido, Apud J. Imbert y otros, Histoire des institutions,
que, si mueren en el viaje, sea por tierra o por mar, o perecen luchando contra los pa- ob. cit., II, pp. 123-124, texto latino y traducción francesa.
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6. El primer crecimiento de Europa: el dominio del espacio La plena Edad Media (años 980 a 1280)
7. Fuero de San Sebastián concedido por el rey Sancho VI «el Sabio» de Navarra hermanos, 1.120 libras regalia coronata invertidas en catorce cargas de alumbre y en
(ca. 1180): extracto de sus disposiciones cordobán, renunciando a la excepción que dice «comanda no me ha sido entregada y
no ha sido recibida».
En el nombre de Dios, amén. Ésta es la carta de autoridad y confirmación que yo San- Con esta comanda, iré a hacer negocios para vuestro provecho y el mío propio y
cho, por la gracia de Dios, rey de Navarra, hago a todos los hombres, mayores y meno- un beneficio de un cuarto en el viaje que estoy a punto de emprender a las próximas
res, presentes y futuros, que pueblan y, en adelante, poblarán San Sebastián. Me place ferias de Lendit en París. Yo convengo con vosotros y os prometo a través de este con-
otorgaros a vosotros y vuestros sucesores estos buenos fueros y costumbres. trato que regresaré fielmente a este lugar y traeré conmigo toda la referida comanda,
Que no vayan en hueste ni cabalgada. Que los pobladores de San Sebastián que todo el beneficio que haya podido obtener y las inversiones que haya realizado con
llegaren por mar o por tierra a la villa con su mercancía, no den lezda ni allí ni en toda ella.
mi tierra. Que las naves propias de San Sebastián sean francas y exentas y no den por- Y prometo que os reconoceré fielmente el capital y el beneficio en cuanto retorne
tazgo ni lezda. Pero las naves extrañas den lezda: por cada nave diez sueldos de mi mo- del mencionado viaje, yendo y viniendo dicha comanda a la voluntad de Dios y los
neda; y por cada fardo que fuere sacado de la nave, doce dineros de arribada además usos del mar, la tierra y las gentes, poniendo como garantía todos mis bienes presentes
de su lezda, pero una tercera parte menos de lo que daría por fuero en Pamplona. y futuros y renunciando a este respecto al período de gracia de veinte días y cuatro me-
El vecino de fuera de la villa pague por cada carga de peces, por cada carga de ses o a cualquier otro derecho por el que yo pudiera denunciar las presentes condicio-
cera, por carga de cobre, de estaño, de plomo, de cueros. nes de este documento.
Los pobladores de San Sebastián que quieran hacer hornos, baños y molinos, los Hecho en Marsella, en la casa de Peire de Saint Maximin, notario público de la
pueden hacer libremente sin que el rey pueda demandarles censo alguno. Y además ciudad, quien, a petición de las partes, escribió este registro.
tengan siempre y en todo mi realengo los pastos, bosques y aguas con los mismos de-
rechos que los hombres que viven en el entorno. Apud R. S. Lopez e I. W. Raymond, Medieval Trade in the Mediterranean World.
Dondequiera que los pobladores de San Sebastián compraren una heredad o la ha- Ilustrative Documents Translated with Introductions and Notes.
bitaren en el término de San Sebastián o fuera, ténganla libre y exenta sin ninguna Nueva York, 1967, pp. 188-189, traducción inglesa.
prohibición ni gravamen. Y si la tuvieren sin reclamación alguna por un año y un día,
pasado este plazo, quien se la reclamare pague al rey multa de sesenta sueldos y al po-
blador confírmesele la heredad. Bibliografía
Si algún poblador fornicara con alguna mujer con voluntad de ésta, no pague mul-
ta a no ser que aquélla estuviera casada. Pero si el poblador la forzare, compénsela o Algunas de las obras indicadas en la Bibliografía referente al capítulo 4 contienen in-
tómela por esposa. formación que interesa a este capítulo 6. Aparte de ellas, señalaremos como más espe-
Si uno matare a otro, indemnice a su familia con quinientos sueldos. Si lo golpea- cíficas las siguientes:
se con el puño o lo agarrare por los cabellos, pague sesenta sueldos. Y si lo derribara al
suelo abone ciento cincuenta. Bartlett, R. (2003): La formación de Europa. Conquista, civilización y cambio cultu-
Ningún hombre de San Sebastián vaya a juicio a ningún lugar fuera de la villa. ral, 950-1350. Valencia, Universidades de Valencia y Granada.
Y los hombres de fuera de la villa, desde el momento que estén dentro de San Se- Britnell, R. H. (1993): The commercialisation of english society, 1000-1500. Cam-
bastián, no se deben golpear ni tomar armas afiladas por malevolencia que tengan bridge, Cambridge University Press.
contra otro. Si las tomaren, paguen mil sueldos. Y si todos los pobladores se levanta- Chapelot, J. y Fossier, R. (1980): Le village et la maison au Moyen Âge. París. Hachette.
ren y mataren a aquel que haya golpeado al otro, no se imponga multa por ello. Fossier, R. (1984): La infancia de Europa. Siglos X-XII. Aspectos económicos y socia-
les. Barcelona, Labor, col. Nueva Clío; vol. 1: El hombre y su espacio; vol. 2: Es-
Apud A. Basabe, «Estudio lingüístico del Fuero de San Sebastián», tructuras y problemas.
en Congreso «El fuero de San Sebastián y su época». García de Cortázar, J. A. (dir.) (1985): Organización social del espacio en la España
San Sebastián, 1982, pp. 27-45. medieval. La Corona de Castilla en los siglos VIII a XV. Barcelona, Ariel.
Higounet, Ch. (1989): Les allemands en Europe centrale et orientale au Moyen Âge.
París, Aubier.
8. Contrato de commenda (año 1233) Mayer, H. E. (2001): Historia de las cruzadas. Madrid, Istmo.
Mínguez, J. M. (1989): La Reconquista. Madrid, Historia 16.
Marsella, 23 diciembre, 1233 Monsalvo, J. M.a (1997): Las ciudades europeas del Medievo. Madrid, Síntesis.
En el nombre del Señor. En el año de su Encarnación de 1233, séptima indicción,
décimo día de las calendas de enero. Sepan todos que yo, Guillem Blancard, reconoz-
co que he recibido en comanda de vosotros, Bernard de Manduel y Jean de Manduel,
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7. La conformación social y mental de la Europa medieval La plena Edad Media (años 980 a 1280)
3. La sociedad de los tres órdenes o el imaginario del feudalismo San Miguel de Carcasona tanto a él como a su séquito hasta un máximo de doscientas
bestias, suministrándole los mejores pescados y carnes, huevos y quesos así como
El orden eclesiástico constituye un solo cuerpo pero el conjunto de la sociedad está di- herraduras, hierba y paja para las cabalgaduras.
vidido en tres órdenes. Aparte del mencionado, la ley reconoce otras dos condiciones: Y si yo, mis hijos o sus sucesores no cumpliéramos todas y cada una de las condi-
la del noble y la del siervo, que no se rigen por la misma norma. ciones mencionadas, todos los feudos mencionados te serán devueltos inmediata-
Los nobles son los guerreros, los protectores de las iglesias. Defienden a todo el mente.
pueblo, tanto grandes como pequeños, y se protegen a sí mismos. La otra clase es la de Por mi parte, yo, León, abad de Santa María de la Grasse, recibo tu homenaje y fi-
los siervos. Esta desgraciada raza no posee nada sin sufrimiento. Ellos son los encar- delidad por los feudos de los castillos, aldeas y lugares mencionados y te reconozco
gados de suministrar a todos comida y vestido y los hombres libres no pueden vivir sin en posesión de aquéllos por el presente documento partido por el alfabeto. Y te pro-
ellos. meto que seré señor bueno y fiel respecto a todo lo susodicho.
Así pues, la ciudad de Dios, aunque se considera una sola, en realidad, está dividi-
da en tres órdenes. En ella, unos rezan, otros luchan y otros trabajan. Los tres órdenes Apud J. Imbert y otros, Histoire des institutions, ob. cit., II, pp. 29-32,
viven juntos y no soportarían una separación entre ellos. Los servicios de cada uno fa- texto latino y traducción francesa.
cilitan el cumplimiento de las obligaciones por parte de los otros dos y, a su vez, cada
uno presta apoyo a los demás.
Mientras esta ley ha estado en vigor, el mundo ha gozado de paz. Pero, ahora, las 5. Revuelta de los campesinos contra el señorío del abad del monasterio
leyes se han debilitado y la paz se ha desvanecido. Las costumbres de los hombres van de Sahagún (año 1111)
cambiando y, con ello, cambia también la división de la sociedad.
En este tiempo, todos los rústicos e labradores e menuda gente se ayuntaron, faciendo
Adalberon de Laon, Carmen ad Rothbertum regem francorum (año 998). conjuración contra sus señores, que ninguno de ellos diese a sus señores el servicio
Apud Miguel Artola, Textos fundamentales, ob. cit., p. 70. debido. A esta conjuración llamaban hermandad, e, por los mercados e villas, anda-
ban los pregoneros pregonando a grandes voces: «Sepan todos que en tal y en tal lugar,
tal día señalado, se ayuntará la hermandad, e quien non viniere, sepa que su casa se
4. Prestación de homenaje y reconocimiento de obligaciones por parte derrocará».
de Bernardo Ato, vizconde de Carcasona (año 1110) Levantáronse entonces a manera de bestias fieras, faciendo grandes asonadas
contra sus señores e mayores e contra sus vicarios, mayorinos e hacedores por los va-
En el nombre de Dios, a mí, Bernardo Ato, vizconde de Carcasona, en presencia de lles e collados, perseyéndolos e afoyentándoles, rompiendo e quebrantando los pala-
mis hijos y de otros nobles y hombres buenos, que hemos venido a celebrar la festivi- cios de los reyes, las casas de los nobles, las iglesias de los obispos e las granjas e de-
dad de Santa María de agosto en el monasterio de Nuestra Señora de la Grasse, el se- canías de los abades, e otrosí gastando el pan e vino e todas las cosas necesarias al
ñor León, su abad, me ha reclamado, delante de todos ellos, que le reconozca fidelidad mantenimiento, matando los judíos que hallaban.
y homenaje por los castillos, aldeas y lugares que mis padres y predecesores tenían en E negaban los portazgos e tributos e labores de labranza a sus señores. E si algu-
feudo concedido por él o por los abades anteriores y que yo debía mantener en las no, por aventura, se lo mandaba, luego lo mataban. E si alguno de los nobles les diese
mismas condiciones que ellos. En consecuencia, hago al abad León reconocimiento favor e ayuda, a tal deseaban que fuesse su rey e señor. Y si algunas veces les parecía
y homenaje como me corresponde hacer. hacer gran exceso, entonces ordenaban que diesen a sus señores las labranzas sola-
[Sigue relación de los bienes que el vizconde posee en feudo del monasterio] mente, negándoles todas las otras cosas.
Por todos y cada uno de esos bienes, yo hago homenaje y fidelidad por las manos Acaeció un día que el abad fuese a un llano de la villa llamada Grajal, donde esta-
y la boca a ti, mi señor León, abad, y a tus sucesores, y juro sobre los cuatro evangelios ba ayuntada dicha hermandad, y como se quejase de los moradores de la aldea de San
de Dios que seré siempre un vasallo fiel en todo lo que un vasallo debe serlo con res- Andrés, que le negaban las labores que debían hacer, aquellos rústicos allí ayuntados,
pecto a su señor. con gran ímpetu y ruido, quisiéronlo matar. Lo cual, como lo sintiese el abad, apartose
Yo os defenderé, siempre con gastos a mi costa, a ti, mi señor, a tus sucesores y a de su ayuntamiento y huyó. Pero, al llegar a las puertas de la villa de Sahagún, los bur-
los monjes presentes y futuros y vuestros castillos, dominios y todos vuestros hom- gueses se las cerraron y los rústicos siguieron persiguiendo al abad para prenderlo,
bres y sus bienes contra todos los malhechores y agresores. Y, en cualquier caso y si- con lo que el abad huyó y acogiose a la ciudad de León, y de allí corrió a refugiarse en
tuación, esté irritado o tranquilo, siempre os reconoceré a ti y tus sucesores el derecho el monasterio de San Salvador del Nogal y, durante más de tres meses, anduvo huido.
a reclamármelos.
Reconozco que, por la tenencia de estos feudos, tendré que venir yo o, después, Crónica anónima de Sahagún, primera, cap. 19, ed. J. Puyol,
mis sucesores, con gastos a nuestra costa, al monasterio cada vez que sea consagrado en Boletín de la Real Academia de la Historia, LXXVI (1920), p. 245.
un nuevo abad para rendirle homenaje por todos aquéllos. Y cuando el abad monte a
caballo, deberé sostenerle el estribo. Además, le proporcionaré posada en el burgo de
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7. La conformación social y mental de la Europa medieval La plena Edad Media (años 980 a 1280)
6. «Dictatus papae» o proclamas de Gregorio VII sobre la Iglesia Bibliografía
y el papado (año 1075)
Además de algunas obras indicadas en el capítulo anterior y otras incluidas en la Bi-
1. La Iglesia romana es la única fundada por Dios. bliografía referente al capítulo 4, véanse las siguientes:
2. El pontífice romano es el único con derecho a considerarse universal.
3. Él es el único que puede remover o restablecer obispos. Barthélemy, D. (2005): El año mil y la paz de Dios. La Iglesia y la sociedad feudal.
4. En un concilio, un legado papal, aunque sea de rango inferior, tiene potestad Granada, Universidades de Granada y Valencia.
sobre los obispos a quienes, incluso, puede deponer. Bloch, M. (1987): La sociedad feudal. Barcelona, Crítica (ed. original: 1938).
5. El papa puede deponer a los ausentes. Bonnassie, Pierre (1984): Estructuras feudales y feudalismo en el mundo mediterrá-
6. Un fiel no puede permanecer en la misma casa que un excomulgado por el neo (siglos X-XIII). Barcelona, Crítica.
papa. Duby, G. (1980): Los tres órdenes o lo imaginario del feudalismo. Barcelona, Petrel.
7. El papa es el único que, según las necesidades, puede promulgar leyes, reunir Flori, J. (2001): Caballeros y caballería en la Edad Media. Barcelona, Paidós.
nuevas congregaciones, convertir una canonjía en abadía o al revés y dividir Lambert, M. D. (1986): La herejía medieval. Movimientos populares de los bogomilos
una diócesis rica o agrupar varias pobres. a los husitas. Madrid, Taurus.
8. Él es el único que puede usar las insignias imperiales. Lawrence, Ch. (1990): El monacato medieval. Formas de vida religiosa en el occiden-
9. Él es el único al que todos los príncipes deben besar los pies. te de Europa en la Edad Media. Madrid, Gredos.
10. Su nombre es el único que debe ser recitado en las iglesias. Paul, J. (1988): La Iglesia y la cultura en Occidente (siglos IX-XII). Barcelona, Labor,
[…] col. Nueva Clío, vol. 1: La santificación del orden temporal y espiritual; vol. 2:
16. Ningún sínodo puede considerarse general si él no lo ha convocado. El despertar evangélico y las mentalidades religiosas.
17. Ningún libro puede considerarse canónico sin su autorización. Poly, J. P. y Bournazel, E. (1983): El cambio feudal (siglos X-XII). Barcelona, Labor,
[…] col. Nueva Clío.
22. La Iglesia romana no se ha equivocado nunca y, según el testimonio de la Es- Ridder-Symoens, H. de (ed.) (1994): Historia de la universidad en Europa, vol. I: Las
critura, no se equivocará jamás. universidades en la Edad Media. Bilbao, Universidad del País Vasco.
[…]
27. El papa puede desligar a los vasallos del juramento de fidelidad prestado a un
monarca inicuo.
Qué cosa es Estudio et quántas maneras son dél et por cuyo mandado debe ser fecho.
Estudio es ayuntamiento de maestros et de escolares que es fecho en algunt logar
con voluntad et con entendimiento de aprender los saberes. Et son dos maneras dél.
La una es a que dicen Estudio general, en que ha maestros de las Artes, así como de
Gramática et de Lógica et de Retórica et de Aritmética et de Geometría et de Música et
de Astronomía; et otrosí en que ha maestros de Decretos et señores de Leyes. Et este
Estudio debe seer establecido por mandado del papa o de emperador o de rey. La se-
gunda manera es a que dicen Estudio particular, que quier tanto decir como quando al-
gunt maestro amuestra en alguna villa apartadamente a pocos escolares. Et tal como
éste puede mandar facer perlado o concejo de algunt logar.
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