Ensayo-Hábitos Saludables y Salud Mental

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UNIVERSIDAD CATÓLICA DE HONDURAS

“NUESTRA SEÑORA REINA DE LA PAZ”

Dirección de Postgrado

ENSAYO

“La manera en que influyen los hábitos saludables en nuestra


salud mental”

Asignatura:

Bases Biológicas de la Conducta Humana

Catedrático:

Dr. Iván Castro Farach

Alumno:

Lesly Merary Domínguez Mejía 0417-1999-00125

Honduras, C.A 13 de Julio del 2023.


Ensayo: “La manera en que influyen los hábitos saludables en
nuestra salud mental”

OBJETIVO. Aprender y determinar en que forma influyen los hábitos


saludables (alimentación y ejercicio) en nuestra salud mental.

INTRODUCCION.
Cuando la gente escucha la frase “Eres lo que comes”, la primera asociación
es probablemente con la buena salud física. ¿Pero sabía usted que los
alimentos que uno come también tienen un efecto en la salud mental?.

Hace meses atrás encontré una pequeña joya en internet, se trata de un vídeo
documental que explicaba la relación entre la alimentación y la salud mental,
me impacto mucho y solo quería compartirlo con otros porque contiene
información muy valiosa, que hace que veamos la alimentación y los hábitos
saludables desde otra perspectiva. Con miles de ideas en mente en cuanto a
que tema podría elegir para realizar mi ensayo, me decidí por este, quizá
porque la nutrición es un tema que me apasiona y era una de las carreras en
mi lista de posibles carreras a estudiar, en realidad la “larga lista” solo contenía
dos carreras, psicología y nutrición, y me emociona mucho ver como estas dos
carreras se pueden fusionar y contribuir al bienestar de un individuo. En la
actualidad con millones de cadenas de comida rápida en el mundo y con una
predicción que más de 4.000 millones de personas en el mundo, el 51% de la
población global, sufrirán sobrepeso y obesidad en el año 2035 según la
Fuente Federación Mundial de Obesidad lo cual es muy alarmante; por otra
parte en el área de la salud mental En 2019, una de cada ocho personas en el
mundo (lo que equivale a 970 millones de personas) padecían un trastorno
mental. Pero… ¿Podrá de cierta forma influir lo que comemos y el ejercicio
físico que realizamos influir en nuestra salud mental? Aprenderemos sobre ello
en el presente ensayo.
DESARROLLO.

Como profesionales de la salud mental sabemos que la salud mental es


sinónimo de bienestar general en la vida de un individuo. Ahora bien, que son
los hábitos saludables, llamamos hábitos saludables a todas aquellas
conductas que asumimos como propias en nuestro diario vivir y que inciden
positivamente en nuestro bienestar físico, mental y social.
Compartiendo un poquito mas acerca del documental mencionado en la
introducción, el documental comienza en un estudio científico de Melbourne en
Australia, con una investigación de 23000 mujeres embarazadas y su
alimentación y su posterior impacto en la conducta de los niños. El resultado
fue el siguiente: que aquellas mujeres que habían consumido más alimentos
procesados, dulces y refrescos tenían a hijos con más pérdidas de autocontrol
y agresividad, este resultado nos denota algo muy importante, la alimentación
influye al ser humano desde su fecundación.
Por otra parte, algo muy importante de resaltar es el trabajo de Ap Zaalberg
doctor en psicología y asesor político del ministerio de justicia. Su área de
especialización: alimentación y delincuencia. Ap Zaalberg está convencido de
que enriquecer la alimentación con vitaminas, ácidos grasos, y minerales
puede reducir la agresividad. Para realizar demostraciones en un entorno
controlado, inició sus estudios en las cárceles. Evaluó su conducta, enriqueció
su alimentación con vitaminas y a los tres meses de nuevo analizó su conducta
a través de dos medidas. La primera, preguntar a los propios presos cómo se
sentían y a los funcionarios, y luego la revisión de los registros de incidencias y
conflictos entre reclusos. Lo que se obtuvo fue una reducción muy notable de la
agresividad y el número de incidentes. Podríamos decir entonces que somos lo
que comemos.
Si la alimentación influye de manera significativa en nuestra salud mental,
¿cómo hago para saber que alimentos debo consumir? Por ello Carla Dueñas,
dietista registrada con el departamento de Salud Comunitaria de Baptist Health
South Florida, delinea qué y cómo debemos comer para tener una mente
saludable y una buena salud emocional. Ella enumera las sustancias que se
encuentran en los alimentos que ayudan a promover sentimientos positivos y a
evitar enfermedades en tres categorías: antioxidantes, grasas saludables y
fibra.

1. Antioxidantes. Los antioxidantes contienen ciertas vitaminas,


específicamente las vitaminas A, C y E, las cuales se ha demostrado en
las investigaciones que combaten los trastornos vinculados con el estrés
como la depresión y la ansiedad”.
Las buenas fuentes de antioxidantes son:
 Frutas: ciruelas pasas, arándanos azules y zarzamoras. Las frutas de
color oscuro tienen altas concentraciones de antioxidantes.
 Vegetales: espinaca, col rizada, coles de Bruselas, brócoli, remolachas y
pimientos rojos.
2. Grasas Saludables. Los ácidos grasos omega-3 que contienen lo que
llamamos las ‘grasas saludables’ pueden reducir la inflamación y
algunos estudios sugieren que tienen un efecto estabilizador en el
estado de ánimo y que ayudan a tratar la depresión”. Los encontramos
en:
 Pescado – salmón, trucha, caballa, anchoas y sardinas.
 Aceites de plantas – aceite de oliva, aceite de semilla de ajonjolí.
 Semillas – chía, lino (también son una buena fuente de fibra).
3. Fibra. La fibra ayuda a estabilizar los niveles de azúcar al reducir la
velocidad en que el cuerpo la procesa, llevando a un mejor control del
ánimo”, dice Dueñas. “Con el pasar del tiempo, esto ayuda a evitar los
sentimientos extremadamente altos y bajos.
Los alimentos altos en fibra recomendados incluyen:
 Granos enteros: pasta de trigo, hojuelas de salvado, cebada perlada,
avena.
 Frutas y vegetales de colores oscuros: zarzamoras, frambuesas,
alcachofas, brócoli, coles de Bruselas.
 Frijoles: chícharos, lentejas, frijoles negros, frijoles de lima.
4. Coma frutas y vegetales crudos para una mejor salud mental. La
manera en que usted come los alimentos que son beneficiosos para la
salud mental también desempeña un papel importante, según las
investigaciones. La gente que comen frutas y vegetales crudos, en vez
de cocidos, tienen un estado de ánimo más positivo, según un estudio
publicado el pasado mes en la revista Frontiers of Psychology.

Por otra parte, otro de los hábitos saludables en los que queremos enfocarnos
es el ejercicio físico. En la actualidad, vivimos marcados por ritmos
vertiginosos, ya sea por nuestro trabajo, las relaciones interpersonales, o por el
propio día a día. Estas rutinas hacen que estemos sometidos a niveles altos o
moderados de estrés, ansiedad, cansancio e incluso insomnio en algunos
casos.

Todo ello afecta directamente a nuestra salud mental y prácticas como el


deporte pueden ofrecer un gran beneficio psicológico para cambiar ese estilo
de vida por uno más saludable y mejorar así nuestra calidad de vida. La
sociedad cada vez es más consciente de la importancia de cuidar nuestro
estado mental, trabajando el equilibrio entre deporte y salud. Combinar ambas
disciplinas puede ayudarnos a mejorar nuestro estilo y calidad de vida
reportando grandes beneficios física y mentalmente.

Se ha demostrado con evidencias científicas que la práctica de ejercicio de


forma regular ayuda a reducir o controlar problemas de salud mental, como la
ansiedad y la depresión, entre otras, pero esto debe combinarse con una dieta
equilibrada y con buenos hábitos de sueño.
Por ello quiero resaltar algunos beneficios del ejercicios físico en nuestra salud
mental:

 Alivia y reduce los niveles de estrés. Expertos recomiendan


practicar 150 minutos de ejercicios aeróbicos de intensidad
moderada a la semana o 75 minutos de ejercicios aeróbicos de
alta intensidad.

 Practicar deporte con moderación contribuye en la mejora de la


calidad del sueño y ayuda a combatir el insomnio. Es importante
cuidar los hábitos de sueño para descansar bien y que el
organismo realice los cambios fisiológicos correspondientes para
poder recuperar el desgaste diario.

 La actividad física permite trabajar valores como son la constancia,


el trabajo en equipo, la superación de retos, la autodisciplina… Y
mejorar así nuestra conducta.

 Aumenta la capacidad cerebral y de concentración. El ejercicio


físico estimula la zona del hipocampo y esto hace que mejore la
capacidad de retención de la información.

 La práctica deportiva ayuda a alejar las emociones negativas como


es la tristeza, mejorar el humor y conseguir una mayor estabilidad
emocional.

 Contribuye a la regeneración de neuronas, las que el estrés mata


el ejercicio físico las regenera.

 Al practicar deporte se trabaja el equilibrio entre mente y cuerpo.


Esto ayuda a tener un mayor bienestar que hace que mejore el
rendimiento y la productividad.

 Evita el aislamiento social y mejora las relaciones sociales y la


autoestima.

 Ayuda a combatir y controlar las adicciones y otros trastornos


mentales.
Y por último mencionar lo que aprendí de nuestra neuro-científica estrella
Wendy Suzuki, ellas nos menciona que el ejercicio físico es un protector para
nuestro cerebro contra las enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer
y Parkinson, entre otras.
Sin duda alguna tendríamos mucha tela que cortar en este tema. Desde mi
perspectiva veo una necesidad enorme de educación sobre estos temas en los
cuales presenta una gran problemática la sociedad, y el cambio tan
significativo que veríamos si la población mundial cambiara sus hábitos y
actuáramos con más conciencia de lo que nos puede provocar el sedentarismo,
ingesta de hamburguesas, helado, papas fritas, refrescos artificiales, etc.

Para finalizar quiero compartir un pequeño caso que he llevado de cerca, se


trata de un paciente de 6 años diagnosticado con TDAH, una de las áreas de
intervención más importante en personas con este trastorno es la intervención
farmacológica, el neurólogo dio la receta médica, pero los padres investigaron
mucho acerca de estos medicamentos y sus efectos secundarios, y llegaron a
un consenso que no medicaran a su hijo, y me preguntaron cual era mi opinión,
yo les aclare la necesidad de los fármacos en estos casos, pero sugerí que
buscaran el asesoramiento de un profesional de la nutrición, ellos buscaron el
asesoramiento y actualmente el paciente ha presentado muchas mejoras
conductuales, solo con el cambio en su alimentación y la práctica de ejercicio
físico diario.

Los hábitos saludables no solo influyen en nuestra salud física sino de igual
forma en nuestra salud mental.

CONCLUSIONES.
 Los hábitos saludables tales como una buena alimentación y el ejercicio
físico influyen de manera positiva en nuestra salud mental.

 Ante una problemática tan grande como la obesidad, el sedentarismo y


los trastornos mentales, como profesionales de la salud mental debemos
de intervenir y hacer lo que este a nuestro alcance para poder Psico-
educar a nuestra población sobre estos temas que son vitales en la
salud integral de los individuos.
 La alimentación tiene un impacto en la conducta, tales como la
agresividad y autocontrol, por lo tanto un cambio en la alimentación
ayudaría a las personas que tienen dificultades en áreas de autocontrol
y agresividad.

 La práctica de ejercicio físico de forma regular ayuda a reducir o


controlar problemas de salud mental, como la ansiedad y la depresión,
entre otras patologías metales.

 La influencia de la alimentación se ve marcada desde los primeros


meses de vida mientras un ser humano se esta formando en el útero
materno.

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