Sobre Dios y La Masonería
Sobre Dios y La Masonería
Sobre Dios y La Masonería
Sobre Dios
y la Masonería
por el Q:.H:.
Ricardo Aldao Matilla : .
Resp.·. Log.·. Ara Solis
Or.·. de A Coruña
-España-
auspiciado por
LogiaRED
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en las enseñanzas de hombres que hayan perdido
Sobre Dios su credibilidad.
y la Masonería
En las constituciones de Anderson
de 1723, encontramos el contrapunto, y lo que era
inevitable ocurrió.
por el Q:.H:. Ricardo Aldao Matilla : . Los partidarios de la Log.·. de York
Resp.·. Log.·. Ara Solis constituyeron otra Orden, La Gran Logia de Los
Or.·. de A Coruña Masones Antiguos, por oposición a los Modernos.
El enfrentamiento se sustentaba en la supresión de
la referencia a los dos San Juan y de las oraciones,
la manipulación de los rituales y por consiguiente,
Hace ya tiempo, hemos sostenido en la lis- la perdida de su carácter cristiano.
ta(1) un interesante intercambio de aportes al res-
pecto de uno de los matices, que diferencian a la Será en 1813, cuando se resuelvan
masonería regular, dogmática o de tradición, frente estas disputas y se constituya una nueva Ob.·. de-
a la masonería irregular o liberal. nominada Gran Logia Unida de los Antiguos Ma-
sones de Inglaterra, de la que fue el primer G.·.
Intercambiamos entonces, lo que M.·. el duque de Sussex.
representaba el concepto G.·. A.·. D.·. U.·. y su rela-
ción con un dios, o con Dios revelado, así como Aún así persistían grandes diferen-
analizábamos de manera minuciosa la exigencia por cias, y a fin de resolverlas de una manera definitiva,
parte de las potencias masónicas reconocidas por diez años después en 1823, se constituyo la Emu-
la United Grand Lodge of Englad, y consecuente- lation Lodge of Improvement, que trabajó para fi-
mente autodenominadas regulares. jar definitivamente el ritual, de manera lo mas aproxi-
mada a sus origenes.
Concluimos que mientras en la ma-
sonería liberal o irregular, no era precepto ser cre- Los miembros de esta Log.·., no solo
yente, y por tanto se podían sustentar posiciones trataron de rescatar un rito, sino que además, cons-
agnósticas e incluso ateas (al prescindir de la invo- tataron y explicaron las diferentes aportaciones que
cación al G.·.A.·.D.·.U.·. para la apertura y cierre de habían tenido lugar, justificando la creación de nue-
los trabajos), en la masonería de lazos ingleses, era vos ritos.
necesario, ya que sus propios reglamentos de ma-
nera explicita no solo lo exigían, si no que incluso Como podemos observar en térmi-
de manera implícita, conlleva el ejercicio de ser nos históricos, el conflicto sobre el carácter religio-
autentico creyente en Dios, pues sería una incon- so data de los nacimientos mismo de la masonería
gruencia ser creyente sin tener en cuenta la religión simbólica.
profesada, y no ejercerla como la consecuencia ló-
gica. Sería como hacerse reconocer como masón, Entre los años 1720 y 1730, y sin
conocer los retejos de los distintos grados, exigir que interviniera en absoluto la Gran Logia de In-
nuestras máximas, y sin embargo ejercerlas en nues- glaterra, nace el rito francés, y aun a pesar de que
tra vida profana, como profanos o gentes sencillas la propia Gran Logia de Inglaterra no había funda-
sin compromiso alguno con nosotros mismos y con do logias francesas, mantenían con ellos relaciones.
nuestros semejantes. La Gran logia de Francia, y después el Gran Orien-
te Francés, no poseían rituales oficiales hasta que
Antes de continuar, sí me gustaría el G.·.O.·.F.·. los redactó a partir de 1779 y convirtió
precisar que en mi animo no está la polémica esté- en obligatorios en 1785.
ril, ni tampoco el determinar qué legitimidad pueden
sostener algunos para llamarse regulares y señalar Así pues, existen diferentes cunas
quiénes son irregulares. Pues aunque a veces pue- de la masonería, tal y como hoy la conocemos. Pero
da ser pasional y vehemente en determinados argu- hay más.
mentos, considero, fruto de la experiencia, que es
un problema irreal en la convivencia diaria de las A partir de 1723, los jacobitas, que
bases masónicas, y que cada cual es libre de poder hasta aquél entonces y desde la expulsión de Jacobo
desarrollar el trabajo allá donde se considere más a II por los partidarios de la casa de Orange en 1688,
gusto. Y sí deseo a este respecto, que todos poda- se habían agrupado entorno a la sociedad secreta
mos aportar nuestros diferentes puntos de vista sin denominada, Sociedad Real, e infiltrado en las lo-
el animo de imponer, y muy al contrario, con la tole- gias operativas británicas, fueron excluidos de las
rancia, ejercicio crítico, y desarrollo intelectual, uni- logias inglesas. El más celebre, el Duque de
do a la intima reflexión que deben coronar la sabi- Wharton, Felipe, alió posteriormente este grupo con
duría. el de la Estricta Observancia fundada en 1756 por
Entrando ya en materia, el barón de Hund. En 1773, se implanta el movi-
decir que en 1722 apareció en Londres una versión miento en Estrasburgo, Lyon, Montpellier y Burdeos.
de las Constituciones Antiguas, cuyo artículo prime-
ro era : No solo persistía el problema reli-
Os exhorto a honrar a Dios gioso, sino también el político.
en su Santa Iglesia. No os dejéis llevar por la here-
jía, el cisma y el error en vuestros pensamientos y Podemos comentar también, la
sigue en la página 4
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creación de las Logias Lautaro, y su rito de cinco generador es un hecho que a la larga en el tiempo
grados, sobre el que el aún profano juraba sobre las podremos conocer de manera empírica y no solo
tres luces no descansar hasta conseguir la caída de especulativa.
colonizador español. Pero a buen seguro que el Q.·.
H.·. y tocayo Ricardo E. Polo, nos podrá ilustrar aun Cuando se cita “ser” se habla de al-
más sobre el fenómeno de las logias lautaro, sus go supremo con consciencia y conciencia de su pro-
connivencias políticas y su acentuado carácter re- pia existencia y obra. Y esto solo puede ser así, si
volucionario, al comprender y justificar los medios en consecuencia este “ser” se revela a los hombres,
para conseguir un fin político. pues no es posible afirmar y exigir la creencia en la
existencia de un ser supremo, sin el convencimien-
Así pues la masonería, la historia del to intimo de su existencia y de los indicios que nos
conjunto de la masonería, esta llena de anécdotas y llevan a ella como “revelaciones divinas”
contradicciones, propias de una organización forma-
da por hombres que aspiran a la perfección, y que Por consiguiente, no es a un dios,
como consecuencia lógica de esa inquietud, se vi- si no a Dios, al que todo masón según la doctrina de
ven circunstancias propias del momento y que és- la UGLE, debe conocer y reconocer. Y liga el reco-
tas, a pesar de ser absolutamente profanas, peguen nocimiento masónico a esta cuestión. «Seguir sien-
golpes de timón sobre los destinos del conjunto de do masón (...)» con esta expresión, antepone al ca-
la Ord.·. rácter de iniciado, el de creyente. Así pues un ma-
són, dejara de serlo en el momento en que no tenga
Retomando el tema de la creencia fe en Dios. Pero hay más.
en dios, como exigencia para poder aspirar a entrar
en la orden, el Congreso Masónico de 1877 del En las conclusiones de las citadas
G.·. O.·. F.·. resuelve en votación la discusión de un declaraciones de 1984 de la UGLE se dice :
año antes, referente a las primeras palabras del se-
gundo párrafo, del Artículo Primero de las Constitu- «Se estimula a los masones a cum-
ciones Antiguas : plir con su deber, en primer lugar hacia Dios (sin
importar el nombre que se le de) a través de su fe y
«La masonería tiene por su práctica religiosa; después, y sin perjuicio de su
principio la existencia de Dios y la inmortalidad del familia ni los que dependen de él, hacia su prójimo
alma». mediante la caridad y el servicio.»