Asor Rosa - Cap Sobre Neoclacisismo y Foscolo

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ALBERTO ASOR ROSA

bastante moderada, de 1791. La primera de estas repúblicas data del


verano de 1796 en Reggio Emilia, foco a su vez de una confederación de
ciudades de la llanura padana (Modena, Reggio, Bolonia, Ferrara) que en
diciembre de ese mismo año debía asumir el nombre de República
Cispadana; en noviembre de 1796 esas mismas provincias lombardas se
habían reunido bajo el nombre de República Transpadana; en mayo de
1797 Cispadania y Transpadania se fundieron en la denominada República
Cisalpina, que de todos estas organizaciones fue la más compacta y
CAPÍTULO 1 7 unitaria.
En enero de 1798 la antigua República de Génova, reformada según el
D E NAPOLEÓN A LA RESTAURACIÓN modelo democrático en boga, asumía el nombre de República Ligur; en
(1796-1815) febrero las tropas francesas derrocaban, por primera vez en más de mil
años, el poder temporal del Papado sustituyéndolo por la República
Romana; en enero de 1799, en Nápoles, abandonada por Ferdinando IV de
Borbón ante el avance de las tropas francesas, se proclamaba la República
1 . CONTEXTO HISTÓRICO Napolitana; en Piamonte y Toscana los municipios democráticos
suplantaban, aunque con un rígido control de las tropas francesas, los
Las repercusiones de la Revolución Francesa en Italia viejos regímenes. También en Venecia, ante el acercamiento de Napoleón,
la República asumía características democráticas, pero la cesión a Austria
Con la convocación de los Estados generales en París en mayo de 1789 del territorio veneciano, que el general francés hizo por motivos
(que el 9 de Julio debían transformarse en la Asamblea Nacional diplomáticos con el Tratado de Campoformio (octubre de 1797) impidió el
Constituyente) se abre el complejo proceso de agitaciones sociales y desarrollo del proyecto.
políticas conocido como Revolución Francesa.
Los Estados que componían Italia estaban ligados o a los Borbones de
Francia —es decir, a la monarquía más directamente afectada por la ola El retorno de los austro-rusos
revolucionaria— o a los Habsburgo austríacos, que también se sentían
amenazados aunque más no sea porque la esposa de Luis XVI, María El alejamiento de Napoleón, ocupado en la guerra de Egipto, y el
Antonieta, era una de las hijas de la emperadora María Teresa, o bien refortalecimiento de los austríacos y de sus aliados rusos provocaron en
porque estaban empecinados en la defensa de privilegios ya anticuados, 1799 la caída de todas las organizaciones democráticas dando lugar a una
como los Saboya en Piamonte y Cerdefta y los oligarcas de la República de feroz reacción cuya más brutal manifestación se dio en Nápoles donde, por
Venecia. Ante los acontecimientos que tenían lugar en Francia, los Estados voluntad del rey Ferdinando IV y de su aliado inglés el almirante Nelson,
italianos reaccionaron de un modo hostil. Sin embargo, no padecieron un centenar de patriotas fueron ahorcados y otros miles fueron
materialmente las consecuencias de su posición (1789-1795) hasta que encarcelados.
Napoleón Bonaparte no asumió el comando del ejercito francés de Italia En 1800 se produce un nuevo giro: Napoleón regresa a Italia y expulsa a
haciéndolo triunfar ya sea ante los ejércitos de los distintos Estados los austríacos estableciendo una reorganización de la situación que cada
italianos como contra aquellos, mucho más temidos, que Austria tenía en vez depende más de la influencia francesa. Esta reorganización pasará por
nuestro territorio. varias etapas, de las que nos limitaremos a indicar sólo las principales: en
1801 un congreso de delegados italianos, reunidos en Lyon, proporciona
nuevas instituciones a la República Cisaplina nombrando al mismo
La creación de las repúblicas democráticas Napoleón como su presidente y como vicepresidente a un noble milanés,
Francesco Melzi d'Eril, destinado a ser una de las figuras políticas más
El segundo período abarca desde 1796 hasta 1799 y se caracteriza por el importantes de la época. Esta organización, siguiendo una propuesta del
surgimiento de las distintas repúblicas democráticas según el modelo de la mismo Napoleón, asumirá el nombre de República Italiana.
República Francesa, más exactamente sobre la base de la Constitución,
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República Italiana y finalmente Reino de Italia).


El Reino de Italia El hecho que se presenta como punto de partida de la situación
anteriormente descripta es el cese prácticamente total de la acción
Con la coronación de Bonaparte como emperador bajo el nombre de reformadora de los soberanos y la consiguiente ruptura de la confianza
Napoleón I, la República Italiana se transforma en el Reino de Italia (17 de recíproca entre los grupos intelectuales más modernos y las autoridades
Marzo de 1805). Su corona hereditaria le es entregada, naturalmente, al del Iluminismo. La Revolución Francesa pone en crisis tanto en Italia como
mismo Napoleón. Este es el punto de partida de una simplificación de la en el resto de Europa la hipótesis fundacional del absolutismo reformista:
configuración geopolítica italiana de la cual indicaremos sólo su aspecto que es posible promover una renovación y racionalización de la sociedad
final, sucesivo a la paz de Schónbrunn, en octubre de 1809, que divide a no sólo sin derrocar sino incluso consolidando, a través de este proceso, la
Italia en tres grandes zonas: los territorios directamente anexos a Francia: autoridad incuestionable e ilimitada del soberano. La demostración de que
Piamonte, Liguria, Toscana, Lacio y Umbría (incluso fue arrestado el Papa el desarrollo de las reformas volvía indispensable una ruptura con el viejo
y llevado primero a Savona y luego a Fontainebleau, donde tuvo obligación orden jerárquico e institucional y de que no era posible una reorganización
de residencia); el Reino de Italia que comprendía Lombardia, las de la sociedad sin cuestionar las configuraciones social y política existentes
provincias venecianas, Trentino, Emilia, la Romana y las Marcas; el Reino lleva a los soberanos de toda Europa —y con mayor motivo a los italianos,
de Nápoles, primero asignado a José Bonaparte, hermano de Napoleón, y asediados por la reacción— hacia una innovadora conjunción entre las
luego, en 1808, a Joaquín Murat, cuñado de Napoleón e importante general. fuerzas que las exigencias de absolutismo reformador habían separado
Cerdeña quedó en poder de los Saboya, Sicilia en el de los Borbones, temporalmente: el Estado, la Iglesia, y la Propiedad. De esto nace una
Trieste, Friuli, Istria y Dalmacia formaban las provincias ilíricas que ruptura entre los grupos intelectuales y la autoridad política.
pertenecían a Francia.
Entre 1814 y 1815, luego de las derrotas sufridas por Napoleón a lo
largo y ancho de Europa, también esta configuración política fue alterada, La creación de un sector burgués radical y masónico: el jacobisnismo
a pesar de los esfuerzos de Eugenio Beauharnais, virrey de Napoleón en
Milán, y de Joaquín Murat en Nápoles, para conservar el poder sobre sus La división entre grupos intelectuales y autoridad política adquiere
territorios. El regreso de los austríacos a Italia creó las condiciones para la distintas formas. Una de ellas es la de los que desarrollan las enseñanzas
Restauración del viejo orden y de sus soberanos. de la reforma y del iluminismo de las décadas anteriores en un sentido
enteramente democrático, revolucionario e igualitario: son los políticos e
intelectuales jacobinos, que constituyen uno de los pilares del florecimiento
2 . L o s GRUPOS INTELECTUALES de las repúblicas democráticas, a las que les suministran tanto los
directivos como una mínima base social sobre la cual asentarse. Según las
El fin de la acción reformadora y los monarcas absolutos distintas situaciones, ellos reclutan a sus adeptos ya sea entre los estratos
de la pequeña y media burguesía (abogados, médicos, comerciantes,
Los múltiples conflictos que asolan a Italia durante la primera mitad del tenderos), ya sea entre los estratos más evolucionados del pueblo
siglo XIX no siempre responden a su propia voluntad, muchas veces son la (artesanos), ya sea entre los funcionarios del Estado (por ejemplo, oficiales
consecuencia de acontecimientos europeos de mayor alcance. Y la del ejército), ya sea en el bajo clero o, como en Nápoles, en algunos
velocidad con la que se producen los cambios impide la consolidación de sectores de la aristocracia que fueron despojados de poder a causa del
las novedades más positivas e importantes. Sin embargo, hay razones repentino cambio reaccionario del monarca y preparados para esta
suficientes como para calificar a este período como uno de los más vitales y solución por una larga tradición de pensamiento renovador y
significativos para la formación de una cultura italiana moderna —aunque anticonformista.
más no sea porque, durante estos años, los intelectuales italianos debieron Desde el punto de vista organizativo, este estrato intelectual proviene
afrontar las primeras y todavía embrionales aplicaciones concretas del de las logias masónicas que se habían propagado durante el curso del siglo
concepto de nacionalidad, ocupándose en primer lugar de los problemas de XVIII y que se estructuraban en una cadena de sociedades, círculos y
una organización estatal centralizada y unitaria que alcanza también al clubes, evidentemente relacionados con modelos franceses, en particular
ámbito cultural (al menos así sucede en la República Cisalpina, luego con los de origen robespierrista. Su relevancia ha sido por mucho tiempo
subestimada por la historiografía italiana de tendencia moderada. Hoy se
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tiende a caer en el exceso opuesto y no se tienen en cuenta los escasos sumamente importante no sólo porque funda el pensamiento liberal del
resultados concretos y la brevedad de la experiencia. De hecho sólo Risorgimento sino también porque representa un modo concreto e
actuaron durante el trienio 1796-1799: afectados fuertemente por la inmediato de estos intelectuales de hacer una autocrítica de las
reacción austríaca y borbónica, no encontraron la forma de resurgir experiencias políticas más cercanas, por ejemplo, la de las repúblicas
durante los años del gobierno napoleónico durante los cuales quedaron democrático-jacobinas de 1796-1799.
relegados a la clandestinidad, no obstante lo cual lograron asentar las bases
de la actividad carbonaria que ya en los primeros años de la Restauración
recomenzaría a urdir un discurso político italiano. Vincenzo Cuoco y la crítica a la abstracción iluminista ya jacobina
Estos grupos de origen masónico fueron los responsables de la primera
gran difusión de ideas de libertad e independencia en Italia, aunque casi El Saggio storico sulla rivoluzione napoletana del 1799, famosa obra de
siempre seguidas, con un exceso de intelectualismo y abstracción, por la Vincenzo Cuoco (1770-1823), exiliado que escapó a la represión borbónica,
hipótesis de una transformación social profunda que hubiese debido publicado en Milán en 1801, partiendo de premisas constitucionalistas,
desgarrar la vieja relación entre poder y fuerza. Además, es menester critica la abstracción de la experiencia que los jacobinos llevaron a cabo en
recordar que al menos uno de estos jacobinos italianos, el pisano Filippo Nápoles. Sin embargo, las conclusiones a las que llega son más
Buonarroti (1761-1837) —que participó en París de la conjura de Babeuf, comprometidas y de mayor alcance: se acusa a todo el jacobinismo por su
llamada de los Iguales, y que en Oneglia (Liguria) llevó a cabo uno de los pretensión de haber restringido la interpretación de los hechos históricos y
experimentos de gobierno democrático más modernos de Italia (1794-95)— sociales, y la posibilidad de modificarlos, según esquemas generales
fue una figura relevante a nivel europeo y tuvo una gran influencia en las interpretables sólo intelectualmente. Para Cuoco sólo remitiéndose a lo
corrientes democráticas de las generaciones sucesivas hasta llegar a la concreto de las situaciones y a la practicidad realista de las soluciones es
Restauración. En su obra Congiura per l'egualianza o di Babeuf posible fundar un verdadero proceso de renovación.
encontramos esta sintética pero eficaz definición del gobierno jacobino: La crítica de Cuoco al jacobinismo tiene como trasfondo la profunda
«La libertad de una nación resulta: 1) de la igualdad que las leyes brecha existente en aquella época entre las intenciones revolucionarias de
establecen para las condiciones de vida y para el goce de los ciudadanos; 2) los reducidos grupos intelectuales y la profunda pasividad del pueblo que,
de la mayor extensión dada al ejercicio de sus derechos políticos» . 2
paradójicamente, hubiera debido ser no sólo el principal destinatario de la
revolución, sino también su protagonista. En cambio, el pueblo se opuso a
la revolución incluso con violencia. Era una observación acertada: no sólo
Las tendencias liberales y constitucionalistas el pueblo de los «desahuciados» en Nápoles, sino también los campesinos
de Lucania, Calabria, Lombardia y Toscana habían demostrado en más de
En un sentido completamente opuesto al jacobinismo de Buonarroti se una ocasión ser presa fácil de reaccionarios y de los curas que los
orientan aquellos intelectuales que, a pesar de haber participado manipulaban enfrentándolos a los burgueses jacobinos, a los que solían
directamente en la actividad reformista y estar diligentemente identificar (muchas veces con razón) con los propietarios. Pero la crítica de
comprometidos en continuarla en el ámbito de las nuevas instituciones Cuoco no apuntaba al programa social bastante insuficiente de los
democráticas, tienden a construir una crítica de los aspectos reaccionarios jacobinos italianos, que, por ejemplo, no preveía una reforma agraria , por 3

del absolutismo, aproximándose a los modelos constitucionalistas de origen lo cual abría una brecha insanable entre el movimiento político
inglés. En efecto, durante este período, Inglaterra, con su organización revolucionario y los intereses materiales de las grandes masas
equilibrada y su prudente armonía entre poderes, comienza a ser observa- (conformada mayoritariamente por campesinos), brecha que acompañará
da con atención por Italia. Esta veta (cuya expresión puede encontrarse, todo el Risorgimento. El llamado de Cuoco a satisfacer las «necesidades»
por ejemplo, en los últimos escritos del ya anciano Pietro Verri) es del pueblo es más circunscrito y parcial, y apunta sobre todo a la necesidad
de acompañar la renovación política con una cauta educación de la
1 Manifiesto político en forma de evocación histórica publicado en Bruselas en 1838. Es un conciencia popular para que pueda apreciar los beneficios de tal educación
recuerdo de la «Conjura de los iguales» (1795) y a la vez una exposición de las intenciones
de los conjurados y una conmovida memoria en defensa de Babeuf y Darthé, principales y para no transformarse en un obstáculo insuperable en una paciente
exponentes de la conjura ajusticiados en 1796. (N. del T.)
2 F . BUONARROTI, Congiura per l'eguaglianza o di Babeuf. («La libertà di una nazione risulta:
1) dall'egualianza che le leggi fanno regnare nelle condizioni di vita e nei godimenti dei cit- 3Esto tiene una causa precisa: el poco vínculo entre los grupos intelectuales y políticos, aun
tadini, 2) dalla più grande estensione data all'esercizio dei loro diritti politici»). aquellos más modernos, y los terratenientes.
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marcha hacia la transformación nacional. decisiones políticas, jamás vistas en los antiguos monarcas, apartaron a las
El planteo de Cuoco lleva, por lo tanto, a resoluciones liberales clases altas, como ya habían apartado a las clases bajas, de la experiencia
moderadas. Estas conclusiones encuentran en la evocación de la idea de gobierno —al fin de cuentas moderno y eficiente— que Napoleón había
naciente de nación italiana un marco que las unifica, si tenemos en cuenta introducido en Italia.
que no sólo criticaba al contenido social de las repúblicas democráticas Sumando por un lado los temores y los resentimientos que los
sino también su apartamiento parcial de la gran comunidad italiana y la elementos más estrictamente democráticos e igualitarios de la Revolución
subestimación de su pasado histórico con toda la herencia cultural que Francesa habían suscitado en los estratos altos de la sociedad y por otro la
implicaba —el anticosmopolitismo nacionalista y la idea de una primacía creciente ola antifrancesa de trasfondo nacionalista (de la cual la cultura
italiana que debía ser defendida ante la excesiva imitación de la cultura italiana, la tradicional pero también la reciente, proporcionaba más de un
francesa, posturas que aparecen aun más claramente en la otra obra de testimonio, basta con pensar en obras como Misogallo de Alfieri), se puede
Cuoco, la novela histórico-política Platone in Italia, cuya primera parte se entender el clima en el que se preparó la llegada de la Restauración,
publicó en 1805. incluso desde un punto de vista intelectual: por detrás de la leve cortina de
los grupos jacobinos y de las manifestaciones, políticamente más
consistentes pero también bastante limitadas, de un pensamiento liberal
La situación cultural en Milán moderado filonapoleónico, la masa de las clases dirigentes no habían
advertido todavía la necesidad de una propia cultura nacional moderna,
Con Cuoco estamos ya en pleno clima de la República Italiana (luego expresión directa de la autonomía intelectual frente a lo extranjero y los
Reino de Italia) que constituye, particularmente con Milán, el centro estratos subalternos.
cultural y político más vital de esta época. Basta con señalar que junto a
Cuoco pueblan la ciudad figuras como Ugo Foscolo, Vincenzo Monti, el
economista Melchiorre Gioia, el jurista Gian Domenico Romagnosi. Es un
clima fervoroso e intenso propio de los momentos más álgidos de 3 . E L NEOCLACISISMO
consolidación económica y renovación institucional: el proceso reformista
abierto por los Habsburgo en las décadas anteriores fue continuado y El neoclasicismo como expresión de un gusto moderno
radicalizado, al crearse una administración centralizada basada en el
modelo francés y al unificarse la justicia con la introducción del código El clasicismo —o mejor dicho: el intento de hacer de él la expresión
napoleónico, que termina por eliminar los últimos residuos feudales. más auténtica del gusto moderno— constituye la tonalidad dominante de
este período, la clave indefectible para dar cuenta de toda expresión
literaria y artística italiana y de gran parte de Europa. Sin embargo, en
La preparación de la Restauración algunas regiones, como en Alemania, desde las propias entrañas del
clasicismo estaban constituyéndose las condiciones para un nuevo y fuerte
Como ya se observó, la Constitución resultante del Congreso de Lyon vuelco que desembocará en el romanticismo.
estableció «lo que constituyó el fundamento de clase del régimen Para comprender esta difusión sin trabas del fenómeno es menester
napoleónico: la aristocracia, la alta burguesía terrateniente, la burguesía señalar que en Italia el clasicismo representaba la solución ideológico-
mercantil más rica, la parte más elevada de la burguesía profesional» . De 4
estilística por excelencia, al margen de las corrientes ideológicas y
este bloque social habría podido salir, si la precariedad de la tentativa no lo políticas profundamente distintas que se expresan a través de éste. En
hubiese impedido, una nueva clase dirigente económicamente efecto son clasicistas las manifestaciones literarias y artísticas que están
independiente y políticamente autónoma, aunque siempre bajo la tutela de fuertemente apegadas al culto de la tradición y al mismo tiempo a la
Francia. Sin embargo, tampoco entre el régimen napoleónico y esta base mentalidad típicamente reaccionaria de los polos culturales como el de la
social potencial se verificó una unión capaz de sobrevivir a los avatares del Roma papal; pero también tiende al clasicismo el gusto de los sectores
dominio francés en Europa: la presión fiscal y una cierta dureza en las jacobinos que se sirven de los modelos ideales y figurativos de la República
Romana para darle dignidad y forma a su sed de libertad e igualdad. Por
• G. CANDELORO, Stona dell'Italia moderna, voi. I: Le origini del Risorgimento, Feltrinelli, Mi- ejemplo, el mito del tiranicida se expresa a través de un culto a la figura de
lano, 1964.
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Bruto, asesino de César. Más adelante Napoleón I cónsul y emperador una imitación que sólo pueda aspirar a tonos sublimes y magnificentes si
conminará a artistas y arquitectos de su reino a reponer las formas de la toma como objeto la belleza ideal que en el pasado el autor antiguo supo
magnificencia imperial a través del estilo «imperio», dándole a Europa un relevar de la imitación directa de la naturaleza.
nuevo aspecto por medio de los palacios, los monumentos e incluso la
decoración.
La estética neoclásica
El neoclasicismo y la tradición clasicista italiana: la restauración de la El neoclasicismo concibe los materiales que le provee la Antigüedad
Antigüedad clásica como un inmenso repertorio de formas dotado de un significado
espiritual propio e íntimo que el artista moderno reinterpreta a la luz de su
La posibilidad de atribuirle distintas ideologías a la solución clasicista experiencia humana e ideal, utilizándolo como modelo expresivo y a la vez
es fácilmente comprensible si se asume el punto de vista de los hombres de como instrumento de control y dominio sobre su propia autobiografía.
la cultura de los siglos XVIII y XIX para quienes el clasicismo no es una Dicho ideal supremo establece entre sí y la naturaleza la mediación de
forma del arte sino que es el arte mismo, es decir, la única forma posible de los clásicos y aspira en primer lugar al equilibrio y a la mesura formal,
concebir y expresar un proceso de construcción formal, de intentar tiene como ideal supremo a la Gracia —que según la bella definición de
establecer una comunicación estética con el público y la sociedad. Y no Winckelmann es «lo placentero según razón» y «actúa en la simpleza y en
había lugar donde esto fuera más cierto que en Italia ya que, como hemos la serenidad del alma y es ofuscada por un ardor excesivo y por las
visto, desde la reacción antibarroca de mitad del siglo XVII el clasicismo pasiones violentas». No es casual que la atmósfera de este renacimiento
constituía el gusto único e indiscutible de los grupos intelectuales y de las clasicista de los últimos años del siglo XVIII adquiera los tonos y las
clases dominantes. modulaciones del primer Humanismo vulgar que tuvo lugar a lo largo del
A partir de esta visión sustancialmente común e indiscutible del gusto y siglo XV, aunque con un vigor y un saber estilístico que aquel, más virgen e
del problema estético, se despliegan luego las distintas tendencias y los ingenuo, no conoció.
distintos productos (aunque hoy en día sólo un ojo muy entrenado lograría El eje del gusto neoclásico, alrededor del cual se despliegan las
advertirlos). Al comienzo del capítulo afirmamos que el clasicismo de fin distintas tendencias y las personalidades individuales, es ofrecer un
de siglo pretende ser una expresión del gusto moderno o incluso su producto artístico placentero (hay una evidente remisión a una poética
expresión misma. Esto es posible en primer lugar porque es heredero de hedonista), pero al mismo tiempo capaz de sugerir un sentido de esa alta
una larga tradición de experiencias ideológicas y estilísticas que habían idealidad que la forma contiene en sí misma por el solo hecho de haber
demostrado con creces su capacidad de renovarse a través de la absorción podido reconstruir según un orden humano los acontecimientos históricos y
de elementos que resultaban fundantes para la cultura contemporánea: la los múltiples rostros de la naturaleza.
cultura del clasicismo de los siglos XVIII y XIX tiene como antecedentes Naturalmente que el hecho de constituir un gusto flexible, dispuesto a
inmediatos o como corrientes que se entreveran con ella, el sensualismo de servir tanto al escritor reaccionario como al jacobino, conduce a una
Parini y el sentimentalismo enérgico de Alfieri, pero también la reflexión reflexión acerca no tanto de su efectiva modernidad —reflexión ociosa ya
clasicista-iluminista de Lessing, que lograba satisfacer simultáneamente que los contemporáneos, al menos en Italia, la reconocían unánimemente—,
las exigencias de una postura racionalista y de un gusto todavía aferrado al sino de la real amplitud de contenidos ideológicos y semánticos que se
culto de la perfección formal o de la belleza. inscribían en ella.
La reflexión estética sobre los problemas del arte, junto a la amplia
difusión del interés por la recuperación y la observación arqueológicas,
incita, a lo largo del siglo, a la restauración de la Antigüedad no desde un Roma pío-clementina
punto de vista y sensibilidad académicos sino en busca de los arquetipos
formales, las eternas ideas de sentimientos y pasiones aun en evolución que Esta corriente del gusto de la segunda mitad del siglo XVIII tiene como
están contenidos en ésta. Estudiosos como el alemán Johann Joachim centro a nivel europeo a la Roma pío-clementina, donde el resurgimiento
Winckelmann insisten continuamente en sus escritos en la necesidad de
5

neciano Giambattista Piranesi son las personalidades más relevantes de este movimiento
84Johann Joachim Winckelmann (1717-1768), su conacional Rafael Mengs y el grabador ve-
5
de renacimiento clasicista que tuvo lugar en Roma a partir de la segunda mitad del siglo
XVIII bajo los papados de Clemente XIII, Clemente XIV y Pio VI.
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del clasicismo se justifica en términos puramente reaccionarios y anti- dominando la poética clasicista. Como ejemplo está el caso del veronés
iluministas. Ippolito Pindemonte (1753-1828), autor de las Poesie campestri (1788),
En esta Roma donde el gusto por las ruinas y los sepulcros se mezcla Prose campestri (1795) y de una epistola sobre Los sepulcros [I sepolcri]
con la suntuosidad mortuoria y un tanto fúnebre de la Iglesia Católica, es (1807) en la que contesta al homónimo poema de Foscolo, quien, por otro
donde Alessandro Verri (1741-1816) —hermano de Pietro— transcurre sus lado, le había dedicado tal composición.
últimos años, en los que prácticamente abjuró de los errores iluministas de Esta breve enumeración de ejemplos nos permite fácilmente ratificar
su juventud y encontró allí un ambiente más adecuado a un catolicismo con certeza que el movimiento neoclásico —al menos en lo que atañe a la
reaccionario que parece anunciar la tendencia principal de la generación literatura, aunque se puede hacer un discurso similar en relación a las
intelectual que lo sucede. Su novela Le notti romane (1792-1804) es una artes figurativas— a la vez que es representativo de exigencias múltiples y
amalgama ejemplar de tales elementos. profundas, está sometido a mandatos expresivos vinculados con la
Y esta Roma es también donde se formó intelectual y culturalmente naturaleza de su propia poética (si se mantiene al margen, aunque no en
aquel que puede ser considerado el representante indiscutido de esta todos sus aspectos, a la personalidad excepcional de Ugo Foscolo).
tendencia, Vincenzo Monti (1754-1828), nacido en Romana y quien pasó en
Roma los veinte años cruciales de su vida (1778-1797). Durante este largo
período compuso y publicó poemas de una sonoridad armoniosa y perfecta Nuevas y tradicionales características del neoclasicismo
(«La bellezza dell'universo», «La Feroniade»), otros en los que captaba
hábilmente los ecos de los experimentos poéticos extranjeros La acusación que más de una vez recayó sobre el neoclasicismo de
contemporáneos, como los sueltos «A Sigismondo Chigi», «Pensieri haberse aislado en lo regional, es decir, de haber retomado pura y
d'amore», y también algunos en los que ponía su oficio de escritor al exclusivamente la tradición latino-toscana, no tiene asidero: los neoclásicos
servicio de la causa de pontífices y monarcas absolutos, como «Il pellegrino de los últimos años del siglo XVIII no son meros imitadores de Petrarca,
apostolico» o «La Bassviliana». Della Casa, Chiabrera o Rolli. En una lectura profunda de Monti o
Monti fue probablemente el último ejemplo de la tradición típicamente Pindemonte, para no remitirnos a Foscolo, constantemente nos toparíamos
italiana de letrado puro y a la vez cortesano. Cuando la coyuntura se tornó con los ecos de un estudio y de una pormenorizada apreciación de autores
adversa para el régimen papal, se trasladó con prisa a Milán (1797), donde como Ossian, Gray, Milton, Klopstock, Shakespeare y Goethe.
publicó algunos poemas de alabanza a los ideales jacobinos («II fanatismo», Tampoco podemos afirmar que la elegancia neoclásica se caracterice
«La superstizione», «Il pericolo») y posteriormente, luego de un obligado por la frialdad proveniente de un formalismo excesivo: la sensibilidad
paréntesis parisino debido al reestablecimiento en Italia de los austríacos, psicológica y sentimental probablemente es más grande en los neoclásicos
algunos poemas en los que celebraba incondicionalmente a la figura de que en los poetas románticos italianos inmediatamente sucesivos.
Napoleón («La spada di Federico II», «II bardo della Selva Nera»), Con Sin embargo, y a pesar de los muchos esfuerzos modernizadores, el
posterioridad a 1815 escribe en honor de los austríacos vencedores «II modelo estilístico ideal del neoclasicismo constituía en sí mismo un
mistico omaggio» y «Ritorno d'Astrea», y ya del todo instalado en el obstáculo infranqueable ante la creciente demanda, de parte también de los
romanticismo el Sermone sulla mitologia (1825), una de sus mejores propios clasicistas, de establecer un vínculo estrecho entre literatura y
composiciones en la que, con la apasionada nostalgia de anciano derrotado, sociedad, entre arte y pueblo. En efecto, la suma de todas las formas
reivindica el rol excluyente de las fábulas antiguas y de los mitos en la culturales clásicas que proveían una solución a los problemas expresivos
creación poética. constituía un ámbito demasiado estrecho para la experimentación no sólo
Otros poetas neoclásicos, en cambio, trabajaron con los componentes de lingüística sino también ideológica que exigían las nuevas y cambiantes
sensibilidad naturalista y moderado sentimentalismo que maduraban en los circunstancias. Claro que era posible verter en los modelos clásicos las
presupuestos mismos de esta modernidad tan ambigua y delicadamente ideas jacobinas e iluministas, pero si eso hubiese sucedido, la imagen de
literaria acariciando los límites del gusto romántico. República ideal habría quedado asociada definitivamente a las
connotaciones de la experiencia histórica y política contemporánea y
habría surgido uno de esos híbridos político-culturales que no sólo resultan
Ippolito Pindemonte ideológicamente insuficientes sino que ante ellos los grupos intelectuales
más modernos de la época (aunque no es excluyente de ella) —siempre
En todos los experimentos neoclásicos (y también en Cesarotti), sigue oscilando entre mitología de la cultura y realismo práctico— sentían una
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escasa capacidad política. Ugo Foscolo personifica la más alta expresión de la literatura del siglo
Además, el neoclasicismo ratificaba en sus preferencias estilísticas y XIX de la que compendia aspiraciones y tensiones: desde Vico hasta
temáticas el carácter fuertemente aristocrático de su experiencia artística Muratori e incluso Vicenzo Monti, pasando por la experiencia de Parini y
y la apelación a un público selecto, si bien tampoco es cierto que, siguiendo Alfieri. En su figura el núcleo clasicista alcanza su punto máximo de
este derrotero, se lo pueda identificar con las posiciones culturales más maduración y alcanza sus más notables resultados, así como,
abiertamente reaccionarias y pasatistas, como lo prueba la polémica entre simultáneamente, su impotencia en el contexto de los cambios de la Europa
Monti por un lado (Proposta di alcune correzioni ed aggiunte al de inicios del siglo XIX. Hombre de cultura y de compromiso político,
«Vocabolario della Crusca», 1817-26) y el abad Antonio Cesari y los además de ser un genial poeta, nos da la dimensión justa de la profunda
puristas, partidarios de un retorno a la lengua toscana del siglo XIV, por el aflicción de aquella generación que alcanzó su madurez en los años
otro. Sin embargo, es difícil ocultar que la fórmula neoclásica —aunque, inmediatos a 1789 y que se encontró de golpe ante la posibilidad de ejercer
como ya dijimos, cargada de contenidos iluministas— inducía una función autónoma que sus padres apenas pudieron acariciar desde
inevitablemente a concebir aun la materia más evolucionada como la lejos o a través de funciones reformadoras, que a muchos ya les parecían
expresión de los intereses de unos pocos grupos que estaban al margen de serviles.
la vida real de la nación y del pueblo. Y no es posible negar su Su vida, llena de dramas, vuelcos, pasiones amorosas, ilusiones y
mediocridad. desilusiones, excede la vida ordinaria de los hombres de letras italianos de
dichos períodos: ostensiblemente romántica, tiende a exponer, a cada
instante, la imagen del poeta que a esta altura resulta un ideal, un modelo.
La traducción de la ¡liada de Vincenzo Monti El ejemplo de Alfieri, siempre presente también en este aspecto, es
interpretado con muchísima más desenvoltura.
De la compleja trama de motivos anteriormente expuesta es fácilmente Ugo Foscolo nació en 1778 en Zante, en las islas Jónicas. Su padre,
deducible que, dejando de lado la obra de Foscolo, el libro más importante Andrea, era un médico veneciano, y su madre una griega de nombre
del neoclasicismo literario italiano no es una creación original sino una Diamantina Spathis. Ugo va a jactarse durante toda su vida de este origen
traducción: la extraordinaria traducción de La Ilíada de Vincenzo Monti auténticamente vinculado a los lugares y a la memoria de Grecia antigua.
(1810). Es decir: una obra de reflexión, sin compromiso y dirigida a un En 1792 se reúne con su madre en Venecia donde se forma y se acerca a los
público experto. El poeta le brindaba la ilusión de una efectiva recreación ambientes jacobinos y revolucionarios. En 1797, con la llegada de los
del mundo antiguo sobre la base de una sensibilidad moderna, no obstante franceses comandados por Napoleón, adhiere fervientemente al nuevo
luego se haya señalado atinadamente que la lectura que arroja tal sistema republicano y compone la oda «A Bonaparte liberatore». En
traducción reduce excesivamente la potencialidad del texto homérico, noviembre del mismo año, cuando Venecia es cedida a Austria por medio
fenómeno que no debe sorprendernos si tenemos en cuenta las premisas de del Tratado de Campoformio, Foscolo, fuertemente desilusionado y con
las que parte. Para decirlo en términos que ya resultan familiares: es una amargura, abandona la ciudad y se muda a Milán.
traducción no según los preceptos de Vico, sino elegante y refinada. En esa ciudad conoce a Parini y Monti, a quienes ya admiraba, y se
Como confirmación de que la cultura literaria del neoclasicismo contacta con el dinámico ambiente cultural lombardo. En 1799, cuando los
constituye la expresión de una cultura de la traducción podemos agregar austríacos retornan a Italia, se alista en la Guardia Nacional de la
que Ippolito Pindemonte dejó, siguiendo el modelo de Monti, una preciosa República Cisalpina, combate en Cento, donde resulta herido, y participa
traducción de la Odisea de Homero (1822). valerosamente de la defensa de Génova, bajo las órdenes del general
Massena.
Luego del regreso de los franceses, Foscolo reside por lo general en Milán,
pero también viaja a Florencia, donde se enamora sin suerte de Isabella
4 . UGO FOSCOLO Rondoni. En julio de 1801 entabla un vínculo que durará hasta febrero-
marzo de 1802 con la aristócrata Antonietta Fagnani Arese.
Una biografía con aires románticos
La formación literaria y cultural: el exilio en Londres
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CAPÍTULO N - DE NAPOLEÓN ALA RESTAURACIÓN (I796-I8I5) ALBERTO ASOR ROSA

Si Foscolo descubre su vocación poética alrededor del 1795, sus a Didimo Chierico, un texto de sesgo autobiográfico. En 1811 escribe y
primeras producciones literarias hay que ubicarlas entre 1797 y 1803. A pone en escena la tragedia Ajace; y en 1813 la tragedia Ricciardo.
pesar de su precocidad son obras de una llamativa madurez y se apoyan en Entre 1814 y 1815, con la caída del Reino de Italia y el definitivo reingreso
una sólida preparación filosófica y cultural. En su juventud habia leído a a Milán, nuevamente en manos de los austríacos, Foscolo recibe el
los autores del Iluminismo francés e inglés, en particular a Locke, ofrecimiento de colaborar con un periódico que éstos últimos
Montesquieu y Rousseau, quienes habían despertado en Foscolo subvencionaban. Luego de algún titubeo, el poeta rechaza muy dignamente
impetuosos sueños idealistas y revolucionarios. el ofrecimiento y abandona Italia para establecerse primero en Suiza y
Agudísimo estudioso de las lenguas clásicas, particularmente del luego más definitivamente, en Inglaterra, donde publica algunos
griego, acumula un gran patrimonio de lecturas en poco tiempo (Plutarco, importantes ensayos sobre crítica e historiografía literaria italiana (sobre
Tácito, Catulo, Anacreonte, Safo, los líricos alejandrinos) que le permiten Dante, Petrarca, Boccaccio), apartándose netamente, quizá por primera
replantear la idea de clásico en términos mucho más vivaces y auténticos vez, del modelo que había dominado en Italia durante todo el siglo XVIII
que los de la tradición heredada del siglo XVIII, que de todos modos para llamar la atención sobre los valores formales y estilísticos de los
conocía perfectamente. De hecho, los primeros versos escritos en su textos examinados.
adolescencia muestran a un Foscolo alumno inteligente pero fiel de Rolli, Amante del lujo y derrochador, tuvo que enfrentar graves dificultades
Frugoni, Metastasio, Bertola, Savioli como también de Parini. económicas, fue encarcelado por deudas y murió en la miseria en Londres
En 1796 comienza a escribir Las últimas cartas de Jacopo Ortis [Le en 1827.
ultime lettere di Iacopo Ortis] , una novela epistolar que luego de ser
6

escrita, revisada, impresa y reimpresa en varias ocasiones, se editó


definitivamente en 1802. Durante el sitio de Génova (1800) escribe la oda El «ortisismo»
«A Luigia Pallavicini caduta da cavallo»; en la primavera del 1802 escribe
otra oda, «All'amica risanata». En 1803 publica un volumen de poesías en el Ultimas cartas de Jacopo Ortis es la última novela epistolar del siglo
que incluye, además de las odas referidas y el erudito aunque también XVIII. Pero a su vez abre, aunque sea muy ambiguamente, la perspectiva
espléndido Commento alla chioma di Berenice, una colección de doce hacia un universo de sentimientos y de ideas que se anticipa por mucho a la
sonetos compuestos en los años previos. evolución de la literatura italiana. La novela narra la historia del amor
En la fase sucesiva, mientras lentamente su fama se consolida, su desventurado del protagonista por una joven llamada Teresa que, debido
pensamiento se vuelca siempre más hacia posiciones políticas moderadas y también a la emergencia de las pasiones civiles, culmina con su suicidio. La
hacia un desengañado pesimismo existencial: la lectura de Cuoco lo narración avanza por medio de las cartas en las que Jacopo relata sus
conduce a la lectura de Vico y consiguientemente hacia los maestros del vicisitudes dirigiéndose a un amigo, Lorenzo Alderani (a excepción de unas
realismo político como Hobbes y Maquiavelo. Entramos en el clima pocas cartas dirigidas a Teresa). El valor de la obra reside en poner en el
espiritual de Los sepulcros [/ sepolcri] que para septiembre de 1806
7 foco del interés narrativo una materia caracterizada por la verdad
Foscolo probablemente ya había compuesto en gran parte pero que seguirá psicológica y por las pasiones del alma: los amores, las emociones, las
corrigiendo hasta su publicación en marzo de 1807. ilusiones fogosas de un corazón joven sustituyen los lugares comunes de
Entre 1804 y 1806 el poeta, en condición de capitán adjunto, había una tradición ya reseca, algo similar a lo que había ocurrido en Alemania
integrado la armada francesa que iba a intentar el desembarco en con Las penas del joven Werther (1774) de Johann Wolfgang Goethe. Pero
Inglaterra. De regreso a Italia, luego de la publicación de Los sepulcros, es la prosa de Foscolo parece arrasada por la violencia de los sentimientos y
designado profesor de elocuencia en la Universidad de Pavía, pero la de las pasiones que la conduce demasiado seguido a una vana pomposidad.
cátedra duró apenas unos meses. Entre 1812 y 1813, mientras reside en A su vez, el prepotente subjetivismo foscoliano, favorecido también por la
Florencia, emprende la escritura de la poesía Las Gracias [Le Grazie], que forma epistolar de la narración, da lugar a una suerte de estereotipo
retomará en distintas ocasiones, a la vez que retoma y publica la traducción psicológico e ideal incluso antes de transformarse en un verdadero tipo: el
de Viaje sentimental de Laurence Sterne, a la que se suma Notizia intorno «ortisismo». Esta suerte de categoría del alma —que es el equivalente en el
plano psicológico del «foscolismo», entendido como una actitud literaria
' Traducción castellana: U . FOSCOLO, Ultimas cartas de Jacopo Ortis, trad. de Angélica Va- creativa— va a ser una constante perdurable, un hilo conductor que
lentinetti, Cátedra, Madrid, 1993.
Traducción castellana: U . FOSCOLO, Poemas, trad. de Angélica Valentinetti, Orbis, Barcelo-
atraviesa toda la literatura italiana de la primera parte del siglo XIX,
7

na, 1998. aunque no siempre resultará valioso.


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la parrasia ladera
habitaba la casta Artemisa
Una moderna poesía clásica: el redescubriemiento del mito temida por los ciervos
lejos hacía sonar las cuerdas de su arco cidonio.
Aun sin desatender a la importancia de las Ultimas cartas de Jacopo
Ortis —verdadero punto de flexión de las búsquedas experimentales y de Ella proclamó la fama
los procesos de autoidentificación del joven escritor— no se puede dejar de de estirpe olímpica, temeroso
señalar que el principal derrotero de Foscolo se halla en su pleno intento como diosa el mundo la invoca,
de reconstruir las condiciones de una poesía clásica moderna, desde la y le consagró el elisio
tentativa de sus primeros sonetos hasta la gran poesía civil de Los trono y la flecha infalible,
sepulcros o el sueño de una imposible armonía totalizante en Las Gracias. y los montes, y el carro de la luna en el cielo.
Aunque, como es obvio, la elegancia formal de dicha poesía —a pesar de
su extremada excepcionalidad— no logra todavía superar las limitadas Culto también a Bellona
seducciones de una compostura casi marmórea (ejemplo de esto es la oda en el pasado invencible amazona,
«A Luigia Pallavicini»), en otras composiciones, como en los sonetos «Forse rindió el resonante Helicón
perché della fatal quiete», «Né più mai toccherò le sacre sponde», «Un dì, ella el yelmo y el escudo
s'io non andrò sempre fuggendo», pero sobre todo en la oda «All'amica ahora contra la ávida Inglaterra
risanata», Foscolo logra el milagro de darle a esta sensibilidad inquieta e y los caballos y el furor prepara.
insatisfecha —efectivamente moderna— que lo caracteriza un aspecto de
altísima dignidad clásica en que revive solemnemente la potencia Y aquella a la que de sacro
transfiguradora del mito. arrayán te veo ceñir
Repasando el largo itinerario del renacer clasicista que se extiende devota la figura,
desde la mitad del siglo XVII y el inicio del siglo XIX —desde Pers a Rolli, que preside marmórea
de Metastasio a Parini y de éstos a Foscolo— es posible captar el inmenso tus arcanos lares
salto de calidad que cumple casi en su punto de extinción esta tradición en en los que eres sacerdotisa sólo para mí,
versos de Foscolo como en el siguiente pasaje, extraído de All'amica
risanata: fue reina, Citerà
y Chipre donde perpetuamente
Al agitarte, lentas perfuma la primavera
descienden las trenzas, brillantes reinó feliz, y las islas
por el perfume fresco que con su selvosa faz
desafiantes al áureo peine interrumpen el curso de los vientos Euros y del gran Jonio. 8

y a la rosada guirnalda
que ahora con el alma el saludable Abril te envía.
" U. FOSCOLO, All'amica risanata (1803), w . 43-84. («All'agitarti, lente/ cascan le trecce, ni-
Así esclavas de Amor tide/ per ambrosia recente,/ mal fide all'aureo pettine/ e alla rosea ghirlanda/ che or con
l'alma salute aprii ti manda.// Così ancelle d'Amore/A te d'intorno volano/ Invidiate l'Ore./
a vuestro alrededor vuelan Meste le Grazie mirino/ Chi la beltà fugace/ Ti membra, e il/ giorno dell'eterna pace.// Mor-
envidiadas las Horas, tale guidatrice/ D'oceanine vergini,/ La parrasia pendice/ Tenea la casta Artemide,/ E fea
melancólicas las Gracias observen terror di cervi/ Lungi fischiar d'arco cidonio i nervi..// Lei predicò la fama/ Olimpia prole;
pavido/ Diva il mondo la chiama,/ E le sacrò l'elisio/ Soglio ed il certo telo,/ E i monti, e il
a quien la belleza fugaz carro della luna in cielo.//Are cosi a Bellona/ Un tempo invitta amazzone,/ Die' il vocale Eli-
hace recordar, y el día de la eterna paz. cona;/ Ella il cimiero e l'egida/ or contro l'Anglia avara./ E le cavalle ed il furor prepara// E
quella a cui di sacro/ Mirto te veggo cingere/ Devota il simolacro,/ Che presiede marmoreo/
Agli arcani tuoi lari/ Ove a me sol sacerdotessa appari,/ Regina fu, Citerà/ E Cipro ove per-
Mortal guía petua/ Odora primavera/ Regnò beata, e l'isole/ Che col selvoso dorso/ Rompono agli Euri e
de oceánicas vírgenes al grande Ionio il corso.»)
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Quizá también Parini en «Il messaggio» o en «II dono» logra el mismo


nivel de innovación, pero el salto creativo de Foscolo es inmensamente Los sepulcros
superior y presagia el desarrollo de una poesía que se nutre de ideales más
profundos y robustos. Por lo tanto, entre esta primera parte de la producción de Foscolo y Los
sepulcros, su obra maestra, composición poética de 295 bellísimos
La identidad y la función ordenadora de la poesía endecasílabos sueltos, no existe una cesura sino una continuidad. Se sabe
que la ocasión que inspiró su composición fue la publicación del decreto de
A lo largo de esta primera parte de su producción, si se la considera Saint-Cloud el 12 de junio de 1804, aplicado en Italia en 1806, en el que —
como una unidad, Foscolo fluctúa entre una recuperación del enérgico en los términos que usó el poeta— se establecía que
sentimentalismo de Alfieri —recuperación que no hace desde lo académico todos los cadáveres, sin distinción alguna, debían ser enterrados en
pero que encuentra un sólido fundamento desde lo psicológico en los datos cementerios públicos por fuera de las murallas de la ciudad, y la
de su personalidad— y un modelo neoclásico puro en el que es fácilmente medida de las lápidas estaba predeterminada así como los epitafios
apreciable la impronta de otros ilustres referentes: no sólo el admiradísimo estaban sujetos a la revisión y aprobación de los magistrados. 10

Monti sino también, y al menos en algunos aspectos quizá más aun que éste A pesar de su carácter higiénico y su intención igualadora, estas
último, Parini, particularmente en la presentación de Las últimas cartas de medidas provocan en el poeta una reacción polémica que lo conduce a una
Jacopo Ortis como el modelo de una existencia poética acabada. meditación sobre la función esencial del sepulcro en la historia humana del
Son representativos de cada uno de estos dos extremos, por un lado, hombre, en su dimensión privada, religiosa, civil y poética.
algunos fragmentos de exasperado sentimentalismo de Las últimas cartas El tema de la tumba tuvo una amplia difusión a lo largo de la poesía
de Jacopo Ortis, atiborrados por el énfasis del entusiasmo o por la del siglo XVIII (recuérdese, entre otras, la Elegía escrita en un
desesperación, y, por el otro, la primera de las odas, con su fría elegancia camposanto del inglés Thomas Gray del 1751 y el análogo intento de
formal. Pero entre ellos es posible hallar, ya en esta primera fase, aquellos Pindemonte, a quien el poema de Foscolo está dedicado). Pero la
componentes de su inspiración que lo conducen hacia una superación reconsideración que hace Foscolo del problema a la luz de su profunda
original del gusto estrictamente neoclásico, dominante en su entorno y sensibilidad mortuoria" lo enaltece, colocándolo al nivel de un cuadro
formación. Con agudeza, se ha señalado® que la tensión individualista histórico más amplio y profundo. Sobre esta concepción influye mucho la
alfieriana alcanza a superar en el joven Foscolo el límite aristocrático y el visión de Vico, de la cual Foscolo aprecia sobre todo su profundo sentido
temeroso aislamiento dentro del cual quedaba recluida. Abriéndose de este de la relación entre la historia privada, individual, espiritual del hombre
modo a una visión más amplia de la historia humana fundada en los y el respectivo desarrollo de las instituciones civiles y religiosas. Puede
primeros mitos y las primeras aspiraciones ideales que aparecieron en su apreciarse un planteo semejante, aunque a nivel crítico y teórico, en la
horizonte espiritual: la familia, la patria, el amor. Al mismo tiempo, su prolusión «Del origen y del sentido del oficio de la literatura» [Dell'origi-
clasicismo, lejos de agotarse en la repetición de la experiencia de Monti — ne e del ufficio della letteratura] que se llevó a cabo el 22 de enero de
que sólo repropone un modelo exclusivamente formal como ideal supremo 1809 en la Universidad de Pavía, que debe ser leída cotejándola perma-
— se inserta en la civilización humana como un factor creativo, como una nentemente con Los sepulcros.
actividad plasmadora y ordenadora estrechamente ligada a las Por lo tanto, en esta poesía no tenemos una mera polémica
aspiraciones del hombre de superarse a sí mismo siempre más. En el circunstancial, sino un amplio panorama de la cultura humana por medio
impulso de elevarse de la barbarie hay, de hecho, un momento en el que el de la representación de los afectos familiares y de la paciente y agotadora
hombre siente la necesidad de consagrar el ideal alcanzado a través de un edificación de la civilización que avanza a la par del descubrimiento del
mito, y éste es a la vez creación y fuente de poesía, dado que, allí donde la ideal y de la ilusión transfiguradora. Foscolo coloca a la tumba, símbolo de
imaginación identificó un estado superior o incluso divino, el canto brota la tendencia a la autoperpetuación, es decir, a la superación ideal de los
espontáneamente para exaltar el milagro extirpando de la materia su límites coercitivos de la materia, como punto de llegada de este proceso, en
capacidad destructora y haciendo del hombre un ser eterno, como en los el que se cumple una obra de depuración y sublimación donde las leyes, la
versos ya citados de «All'amica risanata».
U. FOSCOLO, Essay on the present literature of Italy. Se trata de uno de los tantos escritos
1 0

ingleses durante el exilio de Londres. (N. del E.)


94
" M. FUBINI, Ugo Foscolo, Firenze, 1978.
11Cfr. el soneto «Un día, si no estaré siempre huyendo» [«Un dì, s'io non andrò sempre fug-
gendo»].
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religión, la tradición, la justicia lentamente van unas junto a las otras: destino humano que constituye el entramado de ideas de Los sepulcros. En
efecto, en esta fase madura de su inspiración, la historia del hombre se
Desde el día en que nupcias, tribunales y altares constituye para Foscolo como lucha (por más o menos ilusoria que sea, eso
consintieron al humano animal la piedad es irrelevante) y tensión hacia esta última meta. Una vez alcanzada, el
de sí mismo y de los otros, los vivos quitaron hombre probablemente no podrá decir que alcanzó la felicidad, pero sí que
al maligno éter y las fieras alcanzó el grado más alto de su afirmación individual y social, podrá
los restos miserables que la Naturaleza disfrutar de la dignidad, del orgullo, de la honestidad civil y moral, el
con eternos actos a otros sentidos destina. altísimo sentimiento de la propia superioridad de criatura dotada de razón
y de afectos, y que es además capaz de expresarlos.
Testimonios de los fastos eran las tumbas En esta visión es evidente la función que cumplen algunos elementos
y altares para los hijos, y entonces los responsos teóricos materialistas provenientes del pensamiento francés e inglés a los
nacían de los lares domésticos, y se temía que accedió Foscolo. Por ejemplo, la concepción mecanicista de la realidad
al juramento sobre el polvo de los antepasados: natural, según la cual todos los fenómenos están unidos por leyes de
religión que con distintos ritos, causalidad. Esta concepción desestima toda explicación trascendente del
las virtudes patrióticas junto a la piedad mundo y sirve para dar una explicación del todo racional del universo y
tradujeron por largos años. 12 colocar a las vicisitudes del hombre sobre la Tierra dentro de un marco de
relaciones lógicas interpretables:
Pero por encima de la tumba e incluso de todas sus más prestigiosas
manifestaciones civiles y culturales (por ejemplo, las tumbas de los más ¡Es cierto, Pindemonte! También la Esperanza,
ilustres italianos albergadas en el templo de Santa Croce en Florencia), última diosa, rehuye los sepulcros; y envuelve
está la palabra, expresión suprema de la humanidad. Y por encima de todo todas las cosas en su noche el olvido;
está la forma sublimada y casi sagrada de la palabra: la poesía. y una fuerza activa las agota
De hecho, cuando el tiempo, con su movimiento perpetuo ha borrado movimiento tras movimiento; y al hombre y sus tumbas,
todo vestigio residual del hombre, la voz de la poesía (y del poeta) puede y a las extremas semblanzas y a las reliquias
aún garantizar la inmortalidad a quien, con su obra o con su canto, lo haya de la tierra y del cielo encubre el tiempo. 14

merecido. La imaginación mítica, la Musa griega, recupera una vida tan


artificial como sublimemente intensa en estos versos de Foscolo: Debería quedar claro, sin embargo, el modo en que Foscolo reacciona a
esta asimilación de elementos de un pensamiento extranjero que reelabora
Son las Musas custodias de los sepulcros, y cuando creativamente en función de algunas cuestiones fundamentales de la
el tiempo con sus frías alas arrasa tradición italiana. De hecho, estos elementos extranjeros no constituyen
hasta las ruinas, ellas vuelven alegres para Foscolo una alternativa positiva en el plano social y literario sino un
con su canto los desiertos, y la armonía útil instrumento que le permite captar dolorosamente los límites
vence de mil siglos el silencio. 13 vinculados al accionar humano cuya esfera de acción queda confinada a lo
teorético y sentimental sin nunca lograr ser práctica e histórica.
Con esta extraordinaria fuerza de la armonía hay que relacionar, para
que sea correcta y completa, la visión fundamentalmente pesimista del
12U. FOSCOLO, I sepolcri, w . 9 1 - 1 0 3 («Dal dì che nozze e tribunali ed are/ Dier alle umane 5 . E L NACIMIENTO DE UNA LITERATURA NACIONAL
belve esser pietose/ Di sè stesse e d'altrui, toglieano i vivi/ All'etere maligno ed alle fere/1
miserandi avanzi che Natura/ Con veci eterne a sensi altri destina./ Testimonianza a' fasti
eran le tombe,/ Ed are a' figli; e uscian quindi i responsi/ De' domestici Lari, e fu temuto/
Su la polve degli avi il giuramento:/ Religión che con diversi riti/ Le virtù patrie e la pietà
congiunta/ Tradussero per lungo ordine d'anni.») " Ivi, vv. 16-22. («Vero è ben, Pindemonte! Anche la Speme,/ Ultima Dea, fugge i sepolcri; e
13Ivi, vv. 230-234 («Siedon custodi de' sepolcri, e quando/ Il tempo con sue fredde ale vi involve/ tutte cose l'obblio nella sua notte;/ E una forza operosa le affatica/ Di moto in moto;
spazza/ Fin le rovine, le Pimplée fan lieti/ Di lor canto i deserti, e l'armonia/ Vince di mille e l'uomo e le sue tombe/ E l'estreme sembianze e le reliquie/ Della terra e del ciel traveste
secoli il silenzio.») il tempo.»)
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Materialismo y pesimismo
Tradición clásica y concepción laica
Es sumamente significativo que entre los escritores italianos más
sensibles de fines del siglo XVIII e inicios del XIX la eventual aceptación De este esquema ideal y poético cabe señalar dos elementos: la vigorosa
de las teorías iluministas implique, en la mayor parte de los casos, su recuperación de la tradición clásica en sus puntos más excelsos y el intento
recorte en clave pesimista. Esto deriva de que en ellos el pesimismo debe absolutamente consciente de imponer una concepción completamente laica
cotejarse con un resto de idealismo que sobrevive en sus psicologías como del desarrollo histórico de la humanidad. De hecho, es sólo a partir de
una segunda naturaleza, a pesar de toda ideología y toda desilusión. Pero Foscolo que el clasicismo italiano abandona por completo la dimensión
esto sucede también porque todas las ideologías europeas más progresistas arcàdica y rococó —de hecho, se acusó a Parini de seguir tales
y modernas, cuando entran en contacto con la desesperada y desesperante lincamientos— y, a la vez, el concepto de tradición entendida como una
situación italiana, parecen carecer de la efectiva capacidad transformadora acumulación ininterrumpida e indiscriminada de materiales manipulables,
del mundo que, en cambio, demostraban tener en su país de origen. Estos en la que Petrarca podía estar en el mismo plano que Tansillo, y Homero
son los fundamentos del pesimismo italiano moderno, que constituye un en el mismo que Gessner: en el último extremo de la experiencia clasicista
modo de leer las vicisitudes del desarrollo histórico europeo a través de secular italiana, Foscolo, precediendo únicamente a Leopardi, redescubre
esta negación del progreso, característica de los sectores más conscientes y la fuerza civil y moral, además de estética, del gran clasicismo, desde
desencantados de nuestra cultura. Claro está que todo esto se vincula más a Homero a Dante y Petrarca. Y del listado de los modelos podemos inferir
Leopardi que a Foscolo. que el clasicismo ya no es para él la recuperación de algunos aportes
Es decir, no es correcto, ni siquiera en términos cronológicos, pensar formales sino la imitación, por decirlo de alguna manera, de las grandes
que en Foscolo la visión materialista de la naturaleza anteceda a la teoría personalidades.
leopardiana de las ilusiones y que ésta constituya una reacción orgullosa a Simultáneamente, en la búsqueda de las fuentes genuinas e íntimas de
la anterior. En realidad, la teoría de las ilusiones (que, en pocas palabras, la gran civilización clásica y toscana, Foscolo supera y repudia la
consiste en la certeza de que la historia humana está gobernada por leyes interpretación espiritualista y religiosa del proceso histórico y de la
ideales) antecede a la visión materialista de la naturaleza que a su vez da creación poética que se había establecido desde el siglo XVII en adelante
un nuevo impulso —como cuando una fuerza pasiva y agotada, que para subrayar el carácter enteramente inmanente y humano de los mismos.
descansa en su propio escepticismo, se ve obligada a enfrentar su propio Es sobre esta base ideológica y de gusto que expresa su intención de
límite— a una concepción de la historia que se nutre de antiguos valores. suministrarle al intelectual italiano moderno una escala de valores que, a
pesar de ordenarse según un código de evaluación que sigue siendo
fundamentalmente idealista, se basa en una visión endógena del progreso
Naturaleza, civilización y poesía humano, antimetafisica, anticonfesional, concordante, no obstante su
idealismo, con la raíz material, naturalista de la cual obtiene su vigor. Se
Vislumbramos, entones, el nacimiento de un triángulo cuyos tres trata del código de conducta laico, clasicista y políticamente comprometido
vértices nos remiten a las fuerzas dinámicas de la inspiración foscoliana: la que recorre todo el siglo XIX hasta Carducci, y que combate por la
naturaleza, madre de todas las cosas, caracterizada por su necesariedad; la hegemonía de los grupos intelectuales italianos con el catolicismo liberal,
civilización humana, producto de un enérgico esfuerzo que apunta a con el cual, en cambio, el romanticismo emergente tenderá a identificarse.
superar el límite natural identificado y criticado por la razón; y la poesía, Comprender por qué esta ideología laica, fundada sobre el clasicismo,
expresión suprema de la liberación, identificada con la Forma. Entre estos será derrotada por esta otra alternativa, es un problema complejo y difícil,
tres puntos fluyen las líneas de fuerza de un discurso que continuamente dado que en el conflicto intervienen factores externos, como, entre otros,
busca reconstituirse sobre bases racionales pero también estéticas, en un posicionamientos políticos, transformaciones sociales, conflictos de clases,
esfuerzo perpetuo de comprensión y persuasión. Por primera vez, luego de etc. Sin embargo, es necesario hacer el esfuerzo de analizar estos aspectos
más de dos siglos (es decir, desde la crisis del gran clasicismo renacentista dado que de ellos depende, mutatis mutandis, el juicio sobre todo el
en adelante), intelecto y forma tienden a identificarse, aunque, como clasicismo iluminista y progresista no sólo de este período sino también de
veremos, hay una serie de factores que contribuyen a mantenerlos toda la Restauración, cuya relevancia no hay que descuidar. Basta pensar a
separados. un personaje como Pietro Giordani que, prácticamente coetáneo de
Foscolo, y uno de los primeros teóricos del neoclasicismo, llegó incluso a
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influir a Giacomo Leopardi durante sus años de juventud. No hay dudas de que Foscolo estaba en una corriente explícitamente
orientada hacia la renovación de la literatura italiana. Prueba de esto es
que el grupo romántico de «Il Conciliatore» lo quería en la dirección del
Vínculos con las experiencias europeas contemporáneas periódico junto a Monti. A pesar de esto, hay algo que le impide a Foscolo
asumir por completo un concepto de literatura moderno: probablemente su
Es necesario preguntarse qué significa concebir, como Foscolo, a la persistente concepción de una poesía de tipo sublime, una vieja idea de la
poesía (o a la literatura) como el valor supremo de la civilización humana. retórica clasicista italiana. Se puede pensar que no podía darse cuenta de
Significa considerar que todo el desarrollo de la civilización humana es que, en las condiciones en las que se encontraba la sociedad italiana, sólo
funcional a la formación de aquellos valores que la poesía, la literatura, una consciente y programática degradación de las formas y de los
reputa dignos de ser tomados en consideración, como lo es la Forma, contenidos, una aceptación de la banalidad cotidiana, un realismo incluso
facultad ordenadora por excelencia, no solamente estética sino también repetitivo en los contenidos, y también una parcial aceptación dentro de la
civil e histórica. literatura de la lengua coloquial, hablada, hubiera permitido una clara
Pero estos argumentos no son exclusivos de Foscolo en el ámbito de la ruptura de los viejos esquemas, la renovación del viejo público y la
cultura poética europea de los últimos años del siglo XVIII e inicios del afirmación de un verdadero proceso hegemónico sobre la gran masa de
XIX: en Sobre la educación estética del hombre, del gran teórico y poeta lectores potenciales, que ya no eran, tampoco en Italia, los que estaban
alemán F. Schiller (1759-180S) pueden apreciarse argumentos similares, acostumbrados a leer a Homero y Catulo en su lengua original.
que determinarán la evolución del clasicismo que él mismo representa Quien sea el primero en comprender esto y sepa motivarlo
hacia el romanticismo filo-helénico de Novalis y Hólderlin. Y esta afinidad coherentemente en términos de contenidos y de lenguaje será el vencedor
resulta más clara si se considera que tanto Foscolo como Schiller suelen en el enfrentamiento, casi independientemente del mayor o menor
remitirse al concepto de Genio para explicar la génesis de la facultad refinamiento de las soluciones implementadas. Foscolo, como buen
estética y por consiguiente de su producto más auténtico: la Forma. clasicista, seguía creyendo que el público debía elevarse hasta las altas
¿Cómo se explica, entonces, que Foscolo haya quedado atrapado dentro cumbres de la poesía, expresada por el genio. Los románticos italianos,
de límites ostensibles y no haya provocado más que gérmenes de retórica, aunque más ingenuos y con menos recursos que Foscolo, convencidos de
como exhibe la obra de sus imitadores decimonónicos? Una posible que el arte debía antes que nada tomar en consideración a la sociedad tal
respuesta se encuentra en la excesiva similitud que puede apreciarse entre como era, comprendieron que la poesía debía inclinarse hasta el nivel de
su concepto clásico de Forma y el concepto de Forma que históricamente comprensión, de gusto y de ideales predominantes del público
expresó la tradición clásica italiana. Dicho de otro modo: el enorme contemporáneo. Esta es la esencia de la novedad romántica respecto a la
potencial teórico de su discurso queda enredado en el respeto de los novedad clasicista foscoliana. Y que en lo teórico haya sido una novedad
valores formales, cuya connotación estilística e ideal era tan fuerte que más bien limitada no significa, como veremos, que no haya tenido efectos
impedía ir más allá de los límites del gusto, de los grupos intelectuales, del prácticos bastante relevantes.
público y de la matriz histórico-cultural que los había generado.
De este modo, por más moderno que sea el contenido de Los sepulcros,
por más vivaz que sea la sensibilidad del poeta y agudísima su inteligencia Nacimiento de nuevos valores: el intelectual laico
teórica, la posición de Foscolo sigue siendo retórica, si bien de una retórica
excelsa, que inevitablemente lo conduciría a la poesía aristocrática, Resulta entonces evidente la afirmación lenta pero firme de una línea
delicadísima, preciosa de Las Gracias [Le Grazie] (texto inconcluso) que, literaria enteramente nueva con respecto a aquellos postulados de la crisis
paradójicamente, si se lo compara a su intencional aliento universalista, de la gran tradición italiana humanista y renacentista que había tenido
presupone un tipo de lector y una idea de cultura extremadamente lugar dos siglos antes.
sublimados y elitistas, además de un lenguaje enteramente autónomo y sin Si aquella crisis había consistido básicamente en la pérdida de la
conexión con el nivel de la lengua hablada. identidad originaria, se podría decir que en las décadas que van de la mitad
del siglo XVIII hasta inicios del XIX tiende a consolidarse una nueva
identidad que diverge por completo de la antigua antropología
La vía alternativa de la poética romántica italiana renacentista: de los valores laicos y humanistas de esa edad no queda
prácticamente nada, a lo sumo un cierto hedonismo estético, de todos
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CAPÍTULO 17 - DE NAPOLEÓN ALA RESTAURACIÓN (I796-MS) ALBERTO ASOR ROSA

modos en clave fuertemente espiritualista. La nueva cultura literaria Como consecuencia del Congreso de Viena, Italia se ve nuevamente
tiende a diferenciarse siempre más claramente también de ese híbrido inmersa en la misma terrible situación que desde el siglo XIII las grandes
compromiso de laicicismo y espiritualidad católica que había caracterizado constantes de su historia habían prefigurado: carencia de una unidad
por tantos años la situación italiana luego de la consolidación de la política nacional, fuerte contraste entre norte y sur, restitución a la Iglesia
Contrarreforma. Es verdad que en la cultura italiana, sea clasicista o de su supremo poder intelectual y moral, sumisión a los extranjeros: la
romántica, el fuerte planteo espiritualista puede ser concebido como la Austria de los Habsburgo.
herencia (no siempre consciente) de una larga tradición de pensamiento Por lo tanto, es factible decir que en Italia el surgimiento de una
católico, y en algunas ocasiones de un pensamiento específicamente literatura nacional, en el sentido más riguroso del término, precede al
jesuítico. Pero es innegable que, al mismo tiempo, el proceso de surgimiento de la Nación como organismo político unitario. Esta es la razón
identificación de nuevos valores e ideales apunta siempre más a colocar en del matiz un tanto abstracto y retórico que muchas veces tomó este
el centro de la creación literaria a un tipo de intelectual laico, autónomo nacionalismo literario italiano en la primera fase de su desarrollo, pero
respecto al magisterio religioso, no obstante sea él mismo un respetuoso también del estrecho entramado de vocaciones políticas y literarias que
creyente. El caso de Manzoni, quien habiendo sido ¡luminista y ateo en su caracterizan las primeras décadas del siglo, aquellas que suelen definirse
juventud, conservó como católico en la madurez un sentido preciso de su con el término Risorgimento. Por lo tanto, en muchos casos, el patriotismo
independencia de pensador y escritor, es para esta cuestión absolutamente adquirió una connotación cultural.
ejemplar.

El concepto-valor de Nación
Esta nueva búsqueda literaria en curso tiene como centro ideal al valor
de Nación. Italia —que hasta la crisis del siglo XVI era más bien una suma
de Italias (en muchos de los casos de gran vitalidad, pero sin dejar de En Asor Rosa, Alberto. Historia de la literatura Italiana, voi III.
contrastar entre sí) y que entre la Paz de Cateau-Cambresis y el Congreso Introducción y edición de Alejandro Patat, trad. de Sebastián
de Viena, dado el peso del poder de la Iglesia de Roma y el excesivo poder
de la otras naciones europeas que la dominaban, no era más que una Carricaberry, Buenos Aires: Dante Alighieri, 2011
expresión geográfica— empieza a ser aquello que hasta ese momento no
había sido: una dimensión intelectual y moral ligada a un patrimonio
íntimo de un sector de las clases dominantes y de un sector aún mayor de
intelectuales.
Como sucede siempre que se produce un cambio de dirección profundo,
esta nueva identidad cultural elabora una tradición propia distinta de la
que dominaba en el pasado y más adecuada a sus nuevas necesidades. No
podría comprenderse de otro modo que en escasos años se haya constituido
un cuerpo de ideales y una escala de valores en todo ajustados al cambio
que se estaba produciendo. Se sustituye, entonces, la corona de los clásicos
(Dante, Petrarca, Boccaccio) por una más cercana, autoconformada como
consecuencia del proceso en acto: Parini, Alfieri, Foscolo proveen una serie
de indicaciones y una progresiva búsqueda de una literatura comprometida
civilmente y éticamente responsable y con una propia identidad nacional.

La función cultural del patriotismo

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