El Gobierno de Nicaragua y la Lucha del Agro Frente al Cambio Climático

El gobierno de Nicaragua ha reconocido la importancia de abordar el cambio

climático y ha implementado políticas y programas para enfrentar este desafío.
En 2017, Nicaragua se convirtió en uno de los países signatarios del Acuerdo
de París, comprometiéndose a reducir sus emisiones de gases de efecto
invernadero y a adaptarse a los impactos del cambio climático. Además, el
gobierno ha desarrollado estrategias nacionales de adaptación al cambio
climático y ha promovido la participación de diversos actores, incluyendo al
sector agrícola, en la toma de decisiones y la implementación de medidas de
mitigación y adaptación. (DECRETO #35 22-02-22)

Cómo algunas de estas estrategias podemos mencionar el proyecto

"Innovación y difusión de tecnologías de adaptación de la agricultura al Cambio
Climático", conocido como Agriadapta, que finalizó su implementación el 15 de
febrero de 2024 en Managua, Nicaragua.

Esta iniciativa benefició a 11,661 familias protagonistas en 110 comunidades de

10 municipios del corredor seco de Nicaragua, destacando que un 63% de los
beneficiarios son mujeres y un 45% son jóvenes. En un encuentro donde
participaron el Instituto Nicaragüense de Tecnología Agropecuaria (INTA), el
Ministerio de Ambiente y los Recursos Naturales (MARENA) y la Organización
de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se
compartieron los resultados alcanzados en la identificación, desarrollo y
difusión de soluciones innovadoras para enfrentar los desafíos del cambio y la
variabilidad climática en el país. Productores y productoras líderes de las
comunidades, junto con representantes de las alcaldías municipales y
autoridades de diversos organismos como el Ministerio de Economía Familiar,
Comunitaria, Cooperativa y Asociativa (MEFCCA), el Instituto Nicaragüense de
Estudios Territoriales (INETER), el Ministerio de Educación (MINED) y la
Secretaría del Cambio Climático (SCC), estuvieron presentes en esta
significativa actividad.

A pesar de estos esfuerzos, el sector agrícola nicaragüense sigue siendo

altamente vulnerable a los impactos del cambio climático. Las variaciones en

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los patrones de precipitación, el aumento de las temperaturas y la frecuencia e
intensidad de los fenómenos climáticos extremos como sequías e inundaciones
están afectando la producción agrícola y la seguridad alimentaria en el país.
(Aguilar, Y. 2011).

Aguilar también nos explica que la lucha del agro frente al cambio climático se
manifiesta a través de diversas estrategias y prácticas de adaptación. Los
agricultores están implementando técnicas de agricultura sostenible, como la
agroecología y la diversificación de cultivos, para reducir su vulnerabilidad a los
impactos climáticos y mejorar la resiliencia de sus sistemas de producción.
Además, se están promoviendo prácticas de conservación del suelo y el agua,
así como el uso de tecnologías más eficientes y respetuosas con el medio
ambiente.

Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, el sector agrícola nicaragüense

enfrenta importantes desafíos en su lucha contra el cambio climático. La falta
de acceso a recursos financieros y tecnológicos, la inseguridad de la tenencia
de la tierra y la falta de apoyo institucional son algunos de los obstáculos que
limitan la capacidad de los agricultores para adaptarse de manera efectiva a los
impactos del cambio climático. (Ramírez, D., Ordaz, J. L., Mora, J., Acosta, A.,
& Serna, B. 2010).

Cómo nos explican esos mismos autores, además de las estrategias locales,
Nicaragua ha estado involucrada en iniciativas internacionales para abordar el
cambio climático. El país ha adoptado una postura visionaria en las
negociaciones climáticas internacionales, abogando por la justicia climática y la
reparación para los países más vulnerables. Nicaragua ha enfatizado la
urgencia de preservar los bosques, gestionar las pérdidas y daños, y reconocer
la sensibilidad de Centroamérica a los impactos del cambio climático.

A nivel nacional, Nicaragua ha desarrollado una Estrategia Nacional Ambiental

y del Cambio Climático, así como una Ley de Soberanía y Seguridad
Alimentaria y Nutricional para fortalecer la adaptación y reducir la vulnerabilidad
del sector agrícola. Estas políticas se complementan con programas de
evaluación de la vulnerabilidad futura del agro ante el cambio climático y

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estudios sobre el impacto en cultivos específicos como maíz, frijol y soya.
(DECRETO #35 22-02-22)

Este mismo decreto nos explica que Nicaragua tiene la capacidad de responder
a los impactos del cambio climático, siempre y cuando los países occidentales
asuman sus responsabilidades históricas. La sensibilidad climática no puede
ser considerada como una amenaza a la seguridad mundial como algunos
occidentales intentan hacerlo.

El gobierno y el pueblo de Nicaragua esperan que surja un compromiso con la

justicia climática, así como una indispensable política de reparación convertida
en cooperación directa e incondicional. Los emisores y responsables de la
depredación, degradación y desajustes deben reconocer nuestras pérdidas y
contribuir con la recuperación en la medida de sus responsabilidades para
restituir el derecho a la salud y a la vida de la madre tierra y de los pueblos del
mundo.

La protección y defensa de la madre tierra es parte integral de las políticas del

Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional (GRUN) desde 2007. En 2010,
Nicaragua se convirtió en el primer país signatario de la "Declaración Universal
del Bien Común de la Tierra y la Humanidad". El "Canciller de la Paz y la
Dignidad", Padre Miguel D'Escoto, y el teólogo brasileño Leonardo Boff fueron
los redactores y principales promotores de esta declaración.

En conclusión, el gobierno de Nicaragua ha demostrado un compromiso

significativo en la lucha contra el cambio climático mediante la implementación
de políticas y programas para abordar este desafío. Al unirse al Acuerdo de
París en 2017 y desarrollar estrategias nacionales de adaptación, Nicaragua ha
reconocido la urgencia de actuar para enfrentar los impactos del cambio
climático, especialmente en el sector agrícola.

A pesar de los esfuerzos realizados, el sector agrícola nicaragüense sigue

siendo altamente vulnerable a los efectos del cambio climático, como lo
demuestran las variaciones en los patrones de precipitación y el aumento de
las temperaturas. Sin embargo, los agricultores están respondiendo a estos

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desafíos mediante la implementación de prácticas de agricultura sostenible y la
diversificación de cultivos.

Además, Nicaragua ha estado involucrada en iniciativas internacionales para

abordar el cambio climático, adoptando una postura visionaria en las
negociaciones climáticas internacionales y abogando por la justicia climática. A
nivel nacional, el país ha desarrollado estrategias ambientales y legislativas
para fortalecer la adaptación y reducir la vulnerabilidad del sector agrícola.

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 Bibliografía
Aguilar, Y. (2011). Impactos Del Cambio Climático en la Agricultura de America
Central y en las Familias Productoras de Granos Básicos. Observatorio
de la sostenibilidad. Red latinoamericana
POLÍTICA NACIONAL DE ACCIÓN ANTE EL CAMBIO CLIMÁTICO. DECRETO
#35 22-02-22. “COMO TRIBUTO A SANDINO Y A LA LUCHA DEL
GOBIERNO SANDINISTA POR LA JUSTICIA CLIMÁTICA”
Ramírez, D., Ordaz, J. L., Mora, J., Acosta, A., & Serna, B. (2010). Nicaragua:
Efectos del cambio climático sobre la agricultura.