Qué Es El CAFTA
Qué Es El CAFTA
Qué Es El CAFTA
En verde los países que han firmado y ratificado el tratado; en amarillo los pendientes de
ratificación. El CAFTA (Dominican Republic-Central America Free Trade Agreement, en
inglés), o TLC (Tratado de Libre Comercio entre República Dominicana, Centroamérica y
Estados Unidos de América, en castellano), es un tratado que busca la creación de una zona de
libre comercio entre los países firmantes. Hace permanente los beneficios para el 80% de
productos centroamericanos que brinda la Iniciativa de la Cuenca del Caribe (ICC), abarcando
un volumen comercial de treinta mil millones de dólares. Está compuesto por veintidós
capítulos, divididos cada uno en artículos.
Objetivos.
Negociación y firma.
Se negoció sobre la base de principios fundamentales previamente acordados por las partes.
Aparte de las normas de respeto, existieron tres principales elementos a considerar; todo
acuerdo tomado en consecuencia del CAFTA, debía ser plenamente respetuoso de las
constituciones de cada país, buscando la congruencia del ordenamiento jurídico nacional con el
tratado; se consideró a los países centroamericanos negociantes, como una sola parte
negociadora, pretendiendo a negociasen de manera conjunta; además, se acordó que únicamente
podría ser puesto en marcha el CAFTA si las negociaciones habían concluido, por lo que los
acuerdos intermedios no tendrían validez alguna.
El tratado se está compuesto por veintidós capítulos, divididos cada uno en artículos. La
estructura del mismo, permite que se traten por separado las distintas temáticas referentes al
libre comercio, regulando de manera especializada cada rubro. El comercio es el eje
fundamental que cimenta la integración económica; para el caso del CAFTA, el tratado versa
ampliamente sobre los aspectos relativos al tratamiento comercial en todas las áreas
involucradas. La reglamentación adoptada por los países se fundamenta en unificar los criterios
de cada Estado, llevando a convención los procedimientos y normas a los que se someten los
exportadores e importadores con los diferentes productos. El espíritu del tratado radica sobre la
igualdad de trato a los bienes y servicios originarios de la zona CAFTA, dejando de lado el
proteccionismo estatal sobre sectores de la economía.
Tratamiento arancelario.
Algunos productos agrícolas afectados por el CAFTA El acceso a las mercancías se basa en un
proceso de desgravación arancelaria, es decir, que los productos entren exentos de impuestos
por exportación. Dado que los países centroamericanos carecen de condiciones adecuadas para
competir con los productores estadounidenses, el tratado dispone un periodo de gracia, el cual
consiste en desgravar los aranceles escalonadamente para algunos productos. Dado que la lista
de productos en dicha situación es extensa, cabe resumir la explicación en dos consideraciones:
cada producto está regido por condiciones ad hoc, es decir, no existe un tratamiento homogéneo
ni siquiera entre los países firmantes; es así que el azúcar salvadoreño se tratará distinto al
azúcar hondureño, por ejemplo. Además, existe una segunda consideración al respecto, la cual
es llamada Salvaguarda Agrícola Especial (SAE), la cual puede ser aplicada únicamente por los
países centroamericanos excepto en los productos lácteos y el maní; consiste en la capacidad de
gravar con aranceles adicionales a los productos importados que, antes del año 2014, superen la
capacidad productiva de los nacionales.
Reglas de origen.
Administración aduanera.
El tratado dispone que los Estados firmates están obligados a publicar sus normas aduaneras por
medios legales y por internet, haciendo disponibles oficinas de asesoría al respecto. Se dispone
que los Estados están obligados a garantizar la transparencia en las oficinas aduaneras, no
poniendo obstáculo técnico alguno para el libre paso de mercancías. El tratado exige que los
procedimientos aduaneros sean simples y rápidos, retirando la capacidad al Estado de realizar
inspecciones masivas a las mercancías. Se dispone que toda la información acerca de las
mercancías registradas en las aduanas goza de carácter confidencial, lo cual restringe
herramientas de investigación criminal y comercial. En el caso de existir violaciones a las leyes
nacionales, el tratado deja libertad a los Estados para actuar administrativa o penalmente contra
los transgresores de la ley.
Con el CAFTA, los Estados pierden en alguna medida el derecho de establecer normas que
restrinjan el paso de mercancías por sus fronteras, no pudiendo establecer impuestos o reglas
que dejen réditos fiscales o ventajas competitivas para los productores nacionales. En tal
sentido, el CAFTA obliga a los Estados a facilitar al máximo los canales de comercio.
Los Estados parte deben nombrar un grupo de verificadores, los cuales velarán
permanentemente para que las reglas de no obstaculización del comercio se cumplan. Si bien es
cierto las resoluciones al respecto no son vinculantes, los Estados se comprometen a mantener
bajo consenso las medidas que se adopten. La creación de normas estatales no se limita a
entidades o personas nacionales, puesto que el tratado exige a los Estados a consensuar con
todos los interesados.
El queso es uno de los productos más sujeto a revisiones sanitarias y fitosanitarias. El tratado
requiere de garantías de los productores sobre la calidad sanitaria de los productos. Son
verificables los procesos de producción y los productos mismos. Para el caso, los conflictos
acerca de este tema se dirimirán en un comité de resolución de conflictos especial, conformado
por representantes de todas las partes, integrándose a más tardar treinta días después de la
entrada en vigencia en cada país. El comité extiende sus funciones a la verificación de medidas,
asesoría y capacitación, recomendación, mediación y resolución de conflictos. Cada país tiene la
libertad de nombrar a sus representantes, los cuales no tienen mayores requisitos que cumplir
con los requerimientos nacionales.
Inversiones.
El capítulo acerca de inversiones trata sobre el trato que cada Estado parte le dará a los
inversionistas del resto de firmantes del tratado. Al respecto, el eje central es el trato igualitario
a todos los inversionistas. El tratado establece claramente en su capítulo 10 que los Estados
están obligados a dar condiciones tan favorables a los extranjeros y a sus nacionales. En tal
sentido, puede afirmarse que el espíritu del tratado es mantener las condiciones homogéneas de
competencia. Por otro lado, exige a los Estados dar a todos los inversores condiciones mínimas
conforme al Derecho Internacional, brindando garantías de propiedad y respaldo para su
inversión. Si bien es cierto el tratado no detalla las condicione mínimas, especifica que serán los
términos consuetudinarios los que condicionen el comportamiento de los Estados.
En caso de haber una disputa, el inversor extranjero tendrá exactamente los mismos derechos
que el nacional, privando de cualquier preferencia, prebenda, protección u opción de asesoría
legal por parte del Estado sobre sus nacionales de manera exclusiva. No existirá expropiación
sobre bienes muebles o inmuebles a inversores extranjeros, salvo por los casos previstos en el
tratado, siempre y cuando se de igual trato que a los nacionales; en cualquier caso, la
indemnización debe ser expresa y sin protestas.
Un punto relevante del tratado establece que, de ninguna manera, los inversores están obligados
a contratar nacionales del país de destino; en tal sentido, el tratado de ninguna manera garantiza
que el incremento de la inversión será un aliciente para el crecimiento del empleo nacional. las
diferencias entre Estado e inversores se dirimirán fundamentalmente por medio del arbitraje,
dejando la vía judicial como última opción.
Contratación pública.
En materia de contratación pública, es decir, de los servicios que los inversores nacionales o
extranjeros brinden al Estado, el CAFTA establece que se garantiza a los empresarios
extranjeros un trato al menos igualmente favorable al brindado a los nacionales. En tal sentido,
una empresa nacional no tiene ninguna ventaja en una licitación pública, viéndose obligada a
competir bajo las mismas reglas con sus homólogas no naturales del Estado contratante. En esta
materia, los Estados están obligados a publicar de manera abierta las convocatorias de licitación,
haciendo conocer las reglas previo al inicio del concurso. Queda prohibida cualquier condición
técnica que tenga como propósito dar ventajas a los empresarios nacionales, tales como la
cantidad de empleados nacionales. El tratado establece los procedimientos para las
contrataciones públicas, aboliendo todas las disposiciones nacionales al respecto; los
procedimientos son homogéneos en la región, por lo que cualquier empresa conocerá las normas
incluso si invierte fuera de las fronteras de su Estado de origen.
En materia de derechos de autor, el tratado obliga a los Estados a adherirse o ratificar una serie
de convenios y tratados acerca del tema, apurando su discusión. Ninguna disposición nacional
puede estar por encima de los tratados a ratificar, por lo que el CAFTA establece un nuevo
régimen legal unificado para las partes. El artículo busca fundamentalmente proteger a los
propietarios de la autoría intelectual de lo productos, siempre y cuando estos sean registrados
oportunamente. En materia de marcas, el tratado dispone que los propietarios de las mismas
serán tratados en las mismas condiciones que los nacionales, lo que implica poder ejercer sus
derechos sobre cualquiera que los viole. El capítulo referente al tema, establece la figura de
"Datos de Prueba", que son los referentes a las pruebas y experimentos realizados para
demostrar el buen funcionamiento y efectividad de productos farmacéuticos y agroquímicos. La
ley protege a los titulares de los mismos durante un periodo de cinco años para farmacéuticos y
diez años para agroquímicos. En tal sentido, ningún medicamento está patentado en si, por lo
que cualquier laboratorio puede producir el mismo, siempre y cuando demuestre por sus propios
medios que la fórmula cumple con los requerimientos sanitarios establecidos por la ley. Los
Estados quedan en libertad de negar la protección de los datos de prueba en el caso de que ya
sean de dominio público o en emergencia nacional. El registro de marcas debe ser establecido
públicamente en cada Estado, dando iguales facilidades y protecciones a nacionales y
extranjeros.
Productos de origen.
Patentes.
Al respecto, el tratado establece que cualquier natural de la zona CAFTA puede patentar
invenciones o descubrimientos propios, siendo protegido por la ley tal como si fuese nacional.
No se puede patentar nada de uso público, conocido previo a la investigación realizada o
patentado previamente por otra persona. Cualquier violación a derechos de autor puede
conllevar responsabilidades administrativas o judiciales.
El CAFTA incrementa los requerimientos en materia de derecho laboral para los países
centroamericanos, obligándolos a subir las normas en beneficio de los trabajadores. Se establece
que no habrá diferencias en el trato entre naturales y extranjeros. No existen disposiciones
acerca de la obligatoriedad de contratación de empleados nacionales o extranjeros, tasa mínima
para empresas o distinciones entre unos y otros.
Por otro lado, el tratado obliga al Estado a contar con suficientes inspectores, encargados de
verificar que se cumplan con los acuerdos internacionales en materia laboral. Cabe destacar que
el CAFTA no aporta disposiciones en favor o en detrimento de los trabajadores, simplemente
obliga a los Estados a cumplir con las normativas y compromisos adquiridos previamente.
El CAFTA establece que cualquier reducción de medidas laborales en función de atraer
inversión es ilegal y sujeta de sanción.
ley o regulación de una Parte, o disposiciones de las mismas, cuyo propósito principal sea la
protección del medio ambiente o la prevención de algún peligro contra la vida o salud humana,
animal o vegetal, mediante:
Art. 17.13-CAFTA.
Solución de controversias.
Al surgir una controversia entre Estados (nunca entre empresa y Estado), se reconocen los
métodos de buenos oficios, mediación o conciliación. Salvo en casos de extremo desacuerdo, se
acepta el nombramiento de árbitros. Se entiende que la participación de árbitros se dará
únicamente en caso de un prologando tiempo de no avance en el conflicto; es decir, las partes
deben reconocer el estancamiento de las negociaciones y nombrar de común acuerdo a una
comisión arbitral. El procedimiento para nombrar la comisión arbitral está regido en el CAFTA,
donde se establece que las partes deberán escoger tres árbitros, entre los cuales habrá un
presidente de común acuerdo; en el caso de no haber acuerdo, se dirimirá por sorteo.
El CAFTA garantiza el debido proceso, la confidencialidad, la no retroactividad y la
oportunidad de defensa y réplica. Una vez emitido el laudo, las partes deben acatarlo sin
protestar; de no hacerlo, se verán suspendidos los beneficios concernientes al CAFTA, mas no
sus obligaciones.
Ratificación.
Según la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados de 1969, y vigente desde 1980,
el texto de un tratado es adoptado cuando las dos terceras partes de los asistentes a la
negociación están de acuerdo; para el caso del CAFTA, todas las partes involucradas
convinieron en adoptar el texto. Tras adoptar el texto, la Convención establece que debe ser
rubricado por los delegados plenipotenciarios de los Estados; El CAFTA fue rubricado por
todos los Estados negociantes. Posterior a eso, los congresos nacionales de cada Estado debían
ratificar el tratado según las leyes e intereses nacionales, para que luego la cancillería pasara a
tramitarlo para su entrada en vigor. Todos los países firmantes han ratificado el tratado, a
excepción de Costa Rica, donde existe un debate nacional acerca del tema.
Costa Rica es el único país firmante del tratado que no lo ha ratificado, lo cual le impide
ingresar a los beneficios y obligaciones adquiridas. Tras serios debates en el interior del
congreso, la decisión de ratificación se dará en función de lo expresado por la población en un
referéndum apoyado por el Tribunal Supremo de Elecciones, el cual está programado para el 7
de octubre de 2007. Las encuestas indican que existe un empate técnico; es decir, no puede
asegurarse el triunfo de ninguna de las dos opciones.
Cabe destacar que los resultados del referéndum determinarán el rumbo de la política comercial
costarricense, volviendo inciertas las consecuencias de entrar o no en la dinámica del libre
comercio tal como se dispone en el CAFTA. Cualquiera que sea la decisión que Costa Rica
adopte, hará variar los flujos comerciales y las disposiciones generales para Centroamérica,
puesto que le convierte en una región comercialmente más pequeña, alterando los resultados.
Ratificación en El Salvador.
Previa notificación por parte del presidente George Bush, el Senado de los Estados Unidos
ratificó el 30 de junio de 2005 el CAFTA, con cincuenta y cuatro votos a favor y cuarenta y
cinco en contra. Dicha ratificación estuvo inmersa en un debate acerca de la factibilidad de
poner en marcha el tratado, al considerar algunos senadores que éste traería muy pocos
beneficios al país norteamericano.
Ratificación en Guatemala.
Los diputados que votaron en contra de la ratificación, argumentaron que el tratado: “fue
negociado a espaldas de la población... solo defiende los intereses de un pequeño grupo de
empresarios... y el gobierno se ha resistido a informar del verdadero contenido, objetivo y
efectos”. (Víctor Sales, diputado por el partido Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca).
Días antes a la introducción de la propuesta, diversas organizaciones e instituciones presentaron
sus muestras de rechazo al tratado. Así, el 1 de marzo, acompañado de una protesta callejera
integrada por varios sindicatos, el Consejo Superior Universitario de la Universidad de San
Carlos emitió un comunicado televisivo expresando su rechazo a la ratificación del tratado sin
previa consulta popular. Dos días después, el rector de dicha universidad solicitó formalmente a
la Asamblea que se efectuase una consulta que incluyese a toda la ciudadanía. El día 6 de
marzo, la Conferencia Episcopal de Guatemala se pronunció en contra del tratado.
El día en que se presentó la propuesta al parlamento, y el día de la aprobación de la misma, se
realizaron violentas protestas en los alrededores del congreso y de la embajada de Estados
Unidos, exigiendo que la ratificación del tratado fuese sometida a un referéndum, el cual
dictaminaría la voluntad popular. El saldo de las protestas fue de un policía lesionado y un
individuo detenido por el delito de desórdenes públicos.
Ratificación en Honduras.
El parlamento hondureño ratificó el tratado el 3 de marzo de 2005 con los votos de cuatro de las
cinco bancadas legislativas, convirtiéndose en el segundo país en ratificar el tratado. Tras la
aprobación del decreto, agrupaciones sindicales y opositoras al tratado irrumpieron en el salón
de sesiones del congreso, obligando a los cuerpos de seguridad a sofocar la protesta. En general,
diversas organizaciones tomaron las calles y protestaron contra lo que argumentan es un paso
para el empobrecimiento del país. Pese a las múltiples manifestaciones, la policía no reportó
episodios de violencia.
Ratificación en Nicaragua.
El congreso nicaragüense aprobó la noche del 10 de octubre de 2005 la ratificación del CAFTA,
con cuarenta y nueve votos a favor y treinta y seis en contra, y tres abstenciones. La propuesta
legislativa fue introducida por la ministra de comercio, Azucena Castillo. El debate entre los
grupos parlamentarios fue extenso y desembocó en la aprobación del tratado por mayoría
simple. El argumento fundamental de la oposición fue que el tratado llevaría al "aumento de la
brecha entre ricos y pobres".El principal partido de izquierda nicaragüense, el Frente Sandinista
de Liberación Nacional, lideró múltiples protestas callejeras con el objetivo de frenar
definitivamente la ratificación del tratado, argumentando que las disposiciones a tomar
favorecen únicamente a la llamada clase alta del país. Pese a la cantidad de personas enfrentadas
a la policía, no se registraron incidentes de violencia. Con el cambio de partido en la jefatura de
Estado, el presidente Daniel Ortega se ha pronunciado en contra de la decisión tomada por su
antecesor, criticando fuertemente el tratado que ya está en vigor.
El congreso dominicano buscó adecuar las leyes nacionales al funcionamiento del CAFTA,
esperando para ratificarlo por unanimidad hasta que la legislación fuese compatible. Fue así que
en 2005 se aprobó el dictamen que haría entrar en vigor el tratado al año siguiente. Las protestas
de sectores opositores al tratado tuvieron lugar en Santo Domingo, incluyendo huelgas de
hambre y paralización del tráfico. Pese a que no hubo actos de violencia, las autoridades buscan
la detención de los dirigentes de las protestas.
Críticas.
Graffiti en contra del CAFTA en Costa Rica. En general, el tratado ha generado una gran
oposición política y de la sociedad civil en los países firmantes. Instituciones como la CEPAL
han indicado que el CAFTA no trae soluciones reales para los problemas centroamericanos,
siendo únicamente una herramienta económica. Incluso en el congreso estadounidense
existieron serias críticas para su ratificación, superando por la mínima el número de votos
necesarios. Algunos legisladores estadounidenses afirman que el CAFTA solo servirá para
aumentar el desempleo y la delincuencia en los países centroamericanos. Los principales
detractores del CAFTA afirman que las empresas centroamericanas no tiene oportunidades de
competencia con las estadounidenses, puesto que los volúmenes de capital son heterogéneos,
mientras que el CAFTA obliga a darles un trato como si fuesen homogéneos. Se critica además
que los productos centroamericanos se verán fuertemente afectados en volúmenes de venta, ya
que no podrán competir con los precios y la calidad estadounidense, llevando a la banca rota a
muchas empresas, agricultores y pequeños productores. Los críticos afirman que el desempleo
crecerá de manera inminente ante el cierre de empresas, considerando que el tratado no
garantiza empleo ni siquiera en un ambiente favorable de inversión extranjera. Se temen los
daños a la salud de la población por los productos genéticamente modificados, la destrucción
del medio ambiente por la producción industrial desmedida y la carencia de derechos de
producción de medicamentos por motivo de las patentes.
2. ¿Qué es el CAFTA?
Un vistazo general.
El Tratado de Libre Comercio para la República Dominicana y Centro América (CAFTA), (por
sus iniciales en inglés) es el último en una serie de convenios en los que Estados Unidos han
entrado con sus vecinos del Hemisferio Occidental. El más familiar de ellos es el NAFTA (por
sus iniciales en inglés) que tiene una década de vida y une a los Estados Unidos con Canadá y
México. Adicionalmente los Estados Unidos también están negociando Tratados de Libre
Comercio (FTAs) (por sus iniciales en inglés) con Chile, Panamá y los Países Andinos — Perú,
Colombia, Ecuador y Bolivia.
Como estos convenios el CAFTA abre, no solo una nueva era de comercio entre los Estados
Unidos y sus vecinos, pero también nuevas oportunidades para las compañías de Estados
Unidos y operaciones de compañías extranjeras. Históricamente, Estados Unidos ha sido el
mayor socio de comercio de cada uno de los países en el convenio—Costa Rica, la República
Dominicana, El Salvador, Guatemala, Honduras, y Nicaragua (vínculos individuales a cada país
en la Página de Perfiles de País. La política del gobierno de los Estados Unidos ha sido de
garantizar a estos países un acceso relativamente abierto a los mercados de los Estados Unidos
para sus productos, mientras que ellos protegen a sus propios mercados con aranceles y otras
barreras. Estos aranceles y barreras impiden o restringen severamente el acceso de los Estados
Unidos a los mercados de éstos países para los productos manufacturados, productos agrícolas,
servicios profesionales e inversiones de los Estados Unidos.
Con el tiempo, con la implementación del CAFTA, la mayoría de los aranceles y barreras que
previamente han limitado el acceso a estos mercados caerán. Las tasas o impuestos aduaneros
en más del 80 por ciento de los 16 billones de dólares en productos exportados a la región,
anualmente dejarán de existir. Dentro de los próximos cinco años, 85 por ciento de los
productos exportados por los Estados Unidos estarán libres de cargos o tasas aduaneras mientras
que los aranceles restantes serán eliminados en 10 años. Es decir que aún en su inicio, CAFTA
le proporciona a las compañías ubicadas en los Estados Unidos una ventaja mesurada en estos
mercados sobre sus competidores de otras partes del mundo.
Notablemente con los servicios, representando cada vez más una mayor parte de la economía de
los Estados Unidos, CAFTA, mejora el acceso al mercado por los proveedores de servicios de
Estados Unidos significativamente— servicios financieros (banca, finanzas comerciales,
seguros, valores); telecomunicaciones y servicios IT; servicios de arquitectura, ingeniería y
diseño; contabilidad y consultoría, servicios legales, educación y cuidado de la salud;
transporte/ distribución/ logísticas y varios diferentes tipos de servicios profesionales— de las
economías de la República Dominicana y América Central.
Todas las barreras a la inversión de los Estados Unidos serán eventualmente eliminadas de
forma significativa. En los países del CAFTA, las compañías de los Estados Unidos serán
tratadas como si fueran locales. Y por primera vez, ellas operarán dentro de un marco legal
confiable. De la misma forma, los derechos de propiedad intelectual serán protegidos como lo
han sido en los Estados Unidos. El convenio también está estructurado para permitir mayor
transparencia en las tramitaciones con el gobierno, abriendo además otra puerta anteriormente
cerrada para los negocios de los Estados Unidos.
Más allá de los beneficios económicos a los negocios de los Estados Unido, CAFTA pavimenta
el camino para una mayor estabilidad económica y política en la región, alimentando el imperio
de la ley, gobernabilidad abierta y transparente, protección de la propiedad, derechos e
inversiones privados; basado en la competencia del mercado y la integración económica
regional. A medida que los mercados y la sociedad civil se refuerzan se vuelven más estables,
predecibles y económicamente relacionados. Los ciudadanos en los países del CAFTA tendrán
mejores perspectivas económicas en casa.
Para el texto completo del Tratado de Libre Comercio para la República Dominicana y la
América Central, por favor visite la página de Recursos.
Ventajas de la Florida.
• Un tercio del total del comercio de mercancías de los países del CAFTA con el resto del
mundo y mitad de su comercio con los Estados Unidos pasa a través de la Florida, – más de 16
billones al año.
• Una décima parte del total de las importaciones de todo el mundo hacia los países del CAFTA
y una quinta parte de todos los productos que ellos importan de los Estados Unidos (mas de 3
millones al año), son realizados en Florida.
• La Florida es la mayor puerta de inversión para los países del CAFTA, unas 300 firmas
multinacionales tienen sus oficinas regionales principales para América Latina y el Caribe en la
Florida. En total, unas 2000 compañías basadas fuera de los Estados Unidos operan en la
Florida.
• Más de 30 compañías de los países del CAFTA tienen operaciones en la Florida, mientras que
alrededor de una docena de compañías de la Florida tienen instalaciones en los países del
CAFTA.
• Los aeropuertos de la Florida ofrecen más vuelos directos a destinos del CAFTA que otras
ciudades de los Estados Unidos combinadas. A lo largo de la Florida 14 puertos marinos en
aguas profundas y 20 Zonas de Comercio Exterior, ofrecen conexiones sin paralelo a los
mercados del CAFTA.
• La Florida tiene una de las mayores poblaciones de habla hispana en los estados Unidos, que
suma más de 3 millones. Una décima parte de ella son originarios de Centro América y
dominicanos, con familia extendida y lazos comerciales en los países del CAFTA.
Para mayores ventajas de Florida, visite la Página de Ventajas de Florida.
3. Costa Rica y los mitos del CAFTA
(IREI – Ginebra).- En asuntos de elección los gobiernos se suponen neutrales y deben ser
discretos; los diplomáticos callan. Sin embargo, el gobierno del Presidente Oscar Arias y la
Embajada de Estados Unidos intervienen descaradamente en el referéndum sobre el CAFTA a
favor de la ratificación. Argumentan que sin las preferencias del CAFTA – que garantizan
definitivamente las que reciben con la Iniciativa del Caribe- muchos productos de Costa Rica
dejarán de exportarse al mercado de Estados Unidos. Que la seguridad de un ingreso
preferencial –dicen- traerá inversiones que crearán puestos de trabajo.
Como el resto de América Central- no necesita el CAFTA para comerciar con Estados Unidos.
El resto del mundo comercia muy bien con ellos sin preferencias y con aranceles corrientes de
Nación Más Favorecida (MNF); que son los aranceles garantizados por los acuerdos de la
OMC. Las cacareadas preferencias de la Iniciativa para la Cuenca del Caribe (CBI) y del SGP
son un mito. La tal lista de preferencias incluye una mayoría de productos que no pagan arancel
en Estados Unidos, vengan de donde vengan. Los productos de Costa Rica que si pagan arancel
en Estados Unidos, tienen aranceles muy bajos. Una excepción son ciertos melones que pagan
26%, pero sólo durante los 4 meses de la cosecha norteamericana. Otro caso es el azúcar, que
se restringe con cuotas y CAFTA sólo aumenta la cuota de Costa Rica de 11,000 TM a
14,080TM, gradualmente, en 15 años. Textiles es el único sector que recibe un trato arancelario
netamente favorable bajo CAFTA (MNF 20%), pero es un beneficio ilusorio, porque sus reglas
de origen (insumos de USA o CA) aumentan el costo e impiden competir. Cuando, a pesar de
eso, las exportaciones textiles aumentan, entonces – como sucede ahora con los calcetines de
Honduras – Estados Unidos invoca la cláusula de salvaguardia y frena las importaciones. Las
preferencias eran útiles cuando existía una administración por cuotas del mercado mundial bajo
el acuerdo Multifibras, pero eso expiró en 2004. Pareciera que CAFTA vende las preferencias
textiles después de muertas.
Costa Rica – sin usar el CAFTA- es el mayor exportador de América Central y el país de
América Latina donde más crecen las exportaciones. Entre 2005 y 2006 crecieron 17%; de
US$7000.6 millones a US$8198.2 millones.
Entre el 2000 y el 2006, las exportaciones hacia Estados Unidos (3.190 – 3.403) y la Unión
Europea (1.190- 1.281) se estancaron. Las exportaciones al Asia aumentaron un 370% (304,8 –
1.435,3). China (con Hong Kong) absorbió US$1.082,8 millones en 2006 y sigue creciendo.
Hacia Taiwan subieron de US$10 millones en 2000 a 95 millones en 2006.[1][1] Es hacia el
Asia adonde apunta el comercio futuro. El comercio con Estados Unidos sigue siendo muy
importante, pero sus aranceles corrientes, para los productos que exporta Costa Rica, son bajos
y eso hace superfluo algún trato preferencial de CAFTA para continuar en ese mercado. El
89% de los rubros exportados por Costa Rica hacia Estados Unidos paga aranceles corrientes
por debajo de 10%, porque los aranceles específicos aplicados son bajos (piñas: ½ centavo;
jugo: 7.8 centavos litro); pero ese 89% es igual al 94.4% del valor de las exportaciones ticas
hacia EE UU. El 5.6 % restante son textiles (465 millones, 2006), de los cuales la mitad no usa
la preferencia, para evitar la regla de origen y así poder competir. La otra mitad que la usa
disminuye rápidamente y quedará reducida a pocos nichos.
Quienes enfrentan amenazas reales y mortales con CAFTA son los campesinos, los enfermos,
los pensionados, los empresarios independientes y los profesionales. El Capítulo 3 de CAFTA
es una sentencia de muerte para toda la producción costarricense de cereales y de animales que
consuman alimentos concentrados, porque deberán competir con una producción
norteamericana directa e indirectamente subsidiada. Hay un ejemplo de lo que sucederá al
productor de arroz tico cuando compita contra el 35% de subsidio del arroz norteamericano. Eso
barrió, antes del CAFTA, a los arroceros de Honduras, cuando se abrió “temporalmente” la
importación; que ahora es permanente porque ya no producen. La reciente aprobación de la
última “Farm Bill” confirma que los subsidios agrícolas de Estados Unidos continuarán, sin
propósito de enmienda. El Capítulo 15: Derechos de Propiedad Intelectual, debilitará y
extinguirá la industria de medicinas genéricas, más baratas. Eso encarece el cuidado de la salud.
La Seguridad Social y los servicios públicos no pueden tener cobertura eficiente y accesible, si
se aplica el criterio de “máxima ganancia con la menor inversión”, que prevalece en la
administración privada. Ese es el resultado explícito de los capítulos 10, 11,12 y 13, sobre
inversiones y servicios que elimina restricciones o supervisión a las empresas transnacionales.
El interés de Costa Rica aconseja hacer eco a la vieja máxima: “En la duda, abstente”; que en
este caso es “En la duda, di No”. Como dice Ottón Solis: "¿Donde esta la evidencia de que esto
nos va a desarrollar?”. Las cifras de El Salvador, Guatemala, Honduras, después de un año en
CAFTA, son de mal augurio. Las de Nicaragua, dicen poco. Las de México, con 12 años de
experiencia en NAFTA, muestran lo malo que trae ese modelo de TLC: crecimiento económico
bajo o negativo, desempleo rural, caída de salarios, concentración de la riqueza en un grupo
exportador y una representación democrática cada vez más opaca.
"Hay algunos proyectos interesantes que se estaban beneficiando con el CAFTA-RD, pero creo
que las experiencias exitosas que estoy viendo son sólo el inicio para todos los socios del
tratado", dijo Johanns en conferencia de prensa.
Johanns dijo que durante su reunión con Saca también le expresó su "complacencia al señor
presidente por tener la oportunidad de ver de primera mano los beneficios del Tratado de Libre
Comercio CAFTA".
Destacó que "durante el primer año de vigencia del CAFTA-RD, el intercambio agrícola entre
los Estados Unidos y El Salvador ha crecido en un 13%, y esperamos que este crecimiento
continúe".
Johanns también anunció que en el año 2008, el Departamento de Agricultura de los Estados
Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) dirigirá una misión de comercio e inversión en
agronegocios para la región del CAFTA-RD.
"Esta misión proveerá una oportunidad excelente para que los agronegocios de Estados Unidos
y Centroamérica fortalezcan sus lazos comerciales, expandan el intercambio y promuevan la
inversión directa", dijo.
Según un informe del Ministerio de Agricultura de El Salvador, a mitad de este año ya se habían
exportado a Estados Unidos 258,8 millones de dólares en productos agrícolas, es decir, el 77%
del total exportado en el año 2006, cuando se vendieron 337,5 millones de dólares.
"Para un acuerdo que ha tenido un año en vigencia, ha sido un comienzo muy vigoroso, mucho
más de lo que muchos habían anticipado", dijo Johanns.
El funcionario estadounidense está de visita en Guatemala en una gira para destacar los éxitos
del tratado comercial durante el primer año de vigencia. Anteriormente estuvo en El Salvador y
aunque tenía previsto visitar Honduras, esa parte de la gira fue cancelada debido al paso del
huracán Félix.
Este evento contaría con la presencia del secretario de Agricultura de EUA, Mike Johanns,
quien aseguró que asistirá al evento cuando el gobierno de Honduras lo vuelva a programar.
Aunque durante la negociación y antes de la ratificación del tratado por parte de los países
centroamericanos, las organizaciones sociales criticaron los términos en que se llevó a cabo,
Johanns dijo que los resultados están a la vista.
"Escuché todos los posibles argumentos sobre por qué el Cafta no era bueno para
Centroamérica pero creo que en el largo plazo (el tratado) es del interés de todos", comentó.
Entre los argumentos contra el tratado está que éste beneficia sólo a los grandes productores que
tienen capacidad de cumplir con las normas exigidas por Estados Unidos.
"Los pequeños también se benefician, visité una procesadora de lácteos en El Salvador. Ellos
no tienen una sola vaca y le compran la leche a diversos productores, algunos de ellos
pequeños", comentó.
Johanns apuntó que en 2008 visitará la región una misión de inversionistas para promover el
desarrollo comercial y las inversiones en el área del Cafta.
Las exportaciones de productos agrícolas de la región a Estados Unidos crecieron 13 por ciento
de 2005 a 2006 para situarse en 3,100 millones de dólares.
Aunque el 99 por ciento de los productos contemplados en el Cafta ya entraban sin impuestos a
Estados Unidos antes de la vigencia del tratado, ahora será más fácil para los países superar
barreras no arancelarias como los controles fitosanitarios.
"Es una preocupación que hemos escuchado desde Centroamérica a África, los ministros de
agricultura me dicen: "una vez que estamos en el mercado estadounidense es bastante bueno,
pero toma mucho tiempo entrar’’, comentó.
"Hace dos meses publicamos unas nuevas normas, el proceso Q-56. No todos los productos
calificarán para este proceso, pero agilizamos el trámite sin sacrificar nada en términos de
seguridad de los alimentos", añadió.
Nuevas reglas.
Con esas nuevas reglas el trámite para avalar el ingreso de un producto al mercado
estadounidense baja de varios años a entre seis y nueve meses.
También explicó que su país ha invertido unos 650 millones de dólares en los últimos cuatro
años para mejorar las capacidades comerciales de los productores agrícolas de la región.
Durante su visita a Guatemala visitó una planta de producción y esterilización de moscas del
mediterráneo, un esfuerzo conjunto de Estados Unidos, México y Guatemala para combatir esa
plaga y mantener libre de esos insectos la parte norte del continente.
Además acudió a una plantación de tomates y chiles en invernaderos cuyas exportaciones hacia
Estados Unidos han aumentado gracias al Cafta.
El Cafta se firmó en mayo de 2004 y tres meses después se sumó República Dominicana.
Costa Rica.
Costa Rica es el único país que no ha ratificado el TLC con Estados Unidos.
El gobierno de entonces celebró junto con el sector privado, por las posibilidades de apertura
comercial y económica al mercado de consumo más grande del mundo, así como el incremento
de las fuentes de empleo, producto de una esperada mayor inversión nacional y extranjera.
Lo notable de aquel entonces es que la ratificación del llamado “puente al progreso” dejaba
entrever las divisiones virtuales de nuestra nación. El gobierno no logró prender los intereses de
los distintos grupos heterogéneos de empresarios y productores nacionales, pero sobre todo, se
enrumbó ciegamente a la firma de un tratado que exige competitividad a sus signatarios e
impone plazos para eliminar todo tipo de barreras arancelarias posibles para llegar un mercado
abierto. Si bien, para algunos la aprobación del CAFTA – DR significaba una gran oportunidad
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Tomado de “El Observador Económico”. Managua – Nicaragua, 03 de julio de 2007.
de incrementar sus ganancias, para la gran mayoría de pequeños y medianos productores era
una amenaza latente.
El escenario de hoy.
Bajo el principio de que la política económica y comercial de un país debe apuntar hacia la
diversificación de sus mercados externos, el cambio de gobierno a principios del 2007 impuso
un esquema de pensamiento distinto e implicó también un giro a la política comercial y de
apertura económica que llevaba Nicaragua, es decir, se dio la transición de un gobierno que
compartía los intereses de la política comercial de Washington, a otro que negociaba acuerdos y
mercados solidarios con Caracas.
Asimismo, un gobierno con una estrategia de comunicación hermética en donde, hasta este
momento, no existe ningún pronunciamiento del Estado o ente público, que haga mención al
impacto de un año con el CAFTA – DR.
En la edición No. 166 de esta publicación con el título “CAFTA-DR entró en vigencia…
Nicaragua dividida” se abordó el panorama y las percepciones con las cuales los nicaragüenses
se incorporaban a este tratado. En esta edición evaluamos los resultados a un año de haber
entrado en vigencia, quiénes han sido los más favorecidos y quiénes han sido los perjudicados.
En los últimos años, Nicaragua se ha caracterizado por implementar una estrategia de apertura
comercial con el objetivo de dinamizar la economía mediante el aumento del comercio externo
y la atracción de la inversión extranjera. Sin embargo, los resultados no han sido los esperados,
ya que Nicaragua es un país netamente importador con poca oferta exportable y problemas de
competitividad. En su mayoría los productos que exporta Nicaragua son commodities, por lo
que siempre son vulnerables y sensibles a fluctuaciones de los precios internacionales, como el
café y el azúcar por ejemplo.
Después de la ratificación y puesta en vigencia del CAFTA-DR se han llevado acabo avances
importantes con los países de Centroamérica en la consecución de la unión aduanera,
armonizándose un 94 por ciento del universo arancelario y la automatización y ampliación de
aduanas.
Para el año 2006, las exportaciones alcanzaron US$ 1,369.1 millones de dólares incluyendo las
exportaciones de las zonas francas, mientras que las importaciones fueron de US$ 3,019.15
millones de dólares, acentuando el desequilibrio comercial como resultado de un crecimiento
más fuerte de las importaciones con respecto a las exportaciones.
El aumento de las exportaciones fue causado tanto por la recuperación de los precios
internacionales de los principales productos de exportación, así como por el dinamismo de las
exportaciones de las zonas francas, especialmente de la maquila textil. Es así que la apertura de
la economía (exportaciones + importaciones / PIB) para el año 2006 fue de 0.70.
Estados Unidos y Centroamérica han sido los principales socios comerciales del país. En el año
2006, las cifras del Banco Central (BCN) indican que el 66% de las exportaciones de Nicaragua
se dirigían a Estados Unidos y al resto de Centroamérica, mientras que el 20% y 24% de las
importaciones provenían de Estados Unidos y de la región, respectivamente. Por lo tanto, con el
TLC se firmaron acuerdos para ampliar y liberalizar el comercio bilateral entre Nicaragua y
Estados Unidos por medio de una reducción de aranceles y ampliación de las cuotas de acceso a
los mercados, consolidando la relación natural que existía entre los países de la región y el país
norteamericano. Las relaciones comerciales entre EE.UU. y la región han aumentado por lo que
una desaceleración del crecimiento económico de la potencia mundial tendrá repercusiones
directas sobre la actividad económica de los países centroamericanos.
Del total de exportaciones totales de Nicaragua por país destino, el mercado de Estados Unidos
ha mantenido una proporción superior al 30% en los últimos 5 años, pero la participación que
tiene este mercado y país destino, ha pasado de ser un 36.2% en el 2002 a un 32.4% en el 2006.
Es decir, la participación en términos de exportaciones totales hacia Estados Unidos ha
disminuido. (Ver gráfico 1).
Por otro lado, el balance comercial entre la región Centroamericana y Estados Unidos es
deficitario. En el 2006 las exportaciones a Estados Unidos se incrementaron en un 33% y las
importaciones en 18%. Análogamente, las exportaciones para el primer trimestre del año 2007
han variado en un 31% en comparación con el período anterior y las importaciones en un 19%.
(Ver gráfico 2)
Sectores favorecidos.
Uno de los sectores en donde se espera que el impacto sea más positivo y visible es el de la
carne bovina debido a la importancia de estas exportaciones. Pero para aprovechar las cuotas en
su totalidad se necesita aumentar la capacidad productiva y la competitividad, pues existen
países como Honduras, que tiene una cuota semejante y sus productores representan una fuerte
competencia para los nacionales.
Nicaragua es el principal exportador de carne bovina de la región seguido por Costa Rica y
Honduras. Para Enero del 2007 el Ministerio Agropecuario y Forestal (MAGFOR) contabilizó
un incremento en la producción real de carne deshuesada del 4.4%, lo que equivale a 18.68
millones de libras.
En Nicaragua existen 467 mataderos municipales y rastros rurales que se dedican a la matanza
artesanal y están localizados en los pueblos y comunidades en todo el país. Se caracterizan por
abastecer al mercado local y no cumplir con normas fitosanitarias. Por otro lado, en todo el país,
únicamente hay 3 mataderos industriales, Industrial Comercial San Martín, Nuevo Carric,
Macesa, siendo los únicos autorizados para exportar a Estados Unidos y cuya producción está
destinada a cubrir las demandas internacionales.
El 70% del sacrificio de reses para la producción de carne deshuesada se dio en los mataderos
industriales. Mientras que el 76.3% de la carne deshuesada que se contabilizó a Enero del 2007,
equivalente a 14.25 millones de libras de producción fue procesada por los tres mataderos
industriales y el restante 23.7% en los mataderos municipales, para satisfacción del consumo
nacional interno.
Con respecto al CAFTA - DR, las inversiones y las exportaciones se dinamizaron. Sin embargo,
el país todavía presenta ciertas deficiencias para hacerle frente al libre comercio, entre las que
sobresalen: la falta de productividad de los principales sectores productivos, incipiente
infraestructura vial y portuaria (El Observador Económico, Ed. 177), etc. Según datos de
CETREX, el 70% de las exportaciones nacionales recayeron en 50 empresas exportadoras, las
cuales generaron US$ 840 millones de dólares.
El ranking de las 10 empresas exportadoras en los últimos dos años y el inicio del presente año
con base en el monto del valor de las exportaciones FOB indican que las mismas 10 empresas
que estaban en cierta manera posicionadas en el mercado internacional son las que han
permanecido en los primeros lugares, generando divisas y aprovechando las bondades del libre
mercado. Los productos que exportan estas empresas son azúcar, carne, lácteos, café y maní,
que son los productos que se espera tengan mayor crecimiento y dinamismo por el CAFTA-DR.
Tanto el azúcar como la carne gozan de cuotas relativamente favorables dentro del tratado, pero
las exportaciones únicamente recaen sobre empresas con alta concentración de capital por lo
que los principales beneficios del tratado de libre comercio recaen sobre los productores de
estos rubros. Las principales exportaciones hacia Estados Unidos se presentan en le gráfico 3.
¿Y el resto?
Hasta este momento las cuotas de acceso al mercado estadounidense han favorecido a cuatro
productos (azúcar, maní, carne bovina, y lácteos) además de los productos tradicionales de
exportación. La producción certificada de estos bienes recae sobre las empresas más poderosas
y de mayor capital del país, pues en su mayoría estas son las que tienen autorización para
exportar, están dotadas tecnología y tienen certificación para penetrar nuevos mercados o
posicionarse en aquellos en donde ya tenían acceso.
Sin embargo, en Nicaragua el 90% de los productores son micro, pequeños y medianos y no
cuentan con los recursos para mejorar sus procesos productivos. Para lograr potenciar el
desarrollo de las Mipymes se necesitan de servicios de desarrollo empresarial, financiamiento,
tecnología, infraestructura, canales adecuados de comercialización y habilidades organizativas.
Un paso importante es que todos conozcan el TLC y que sepan que oportunidades les ofrece
para así potenciar sus fortalezas en función de aquellas habilidades distintivas que les permitan
sacarle provecho, pero la Encuesta de Hogares de FIDEG del 2006 muestra resultados
desalentadores pues solamente el 56.9% de los cuentapropistas encuestados han escuchado
mencionar al CAFTA-DR.
Muchos creían que el CAFTA-DR era la solución para la problemática del país pero éste no es
la cura que logrará el crecimiento económico, es únicamente una herramienta que sí se utiliza
adecuadamente puede tener efectos positivos sobre todos los agentes económicos y por lo tanto
en la economía nacional.