60-0302 Desde Ese Entonces

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Desde Ese Entonces

Phoenix, Arizona E.U.A.


2 de Marzo de 1960
1 Me pregunto si nosotros sólo pudiéramos levantar nuestras manos y cantar como muy quietamente,
Uds. saben, quedamente, más bien: “Ahora creo yo”.

Ahora creo yo, ahora creo yo,


Todo es posible, ahora creo yo,

Ahora creo yo, ahora creo yo,

Todo es posible, ahora creo yo.

Inclinemos nuestros rostros ahora para orar.

Bondadoso Padre Celestial, venimos a Ti en esta noche, humildemente en el espíritu de oración y de


acción de gracias, para ofrecerte a Ti la adoración de nuestros corazones, pidiendo que Tú nos recibas
como Tus hijos, perdonándonos todos nuestros pecados, y sanándonos de todas nuestras enfermedades,
para que Tu Palabra pueda ser manifestada entre nosotros.

Si hubiera algunos aquí que no te conocen a Ti como su Salvador personal, pedimos, oh Señor Dios, que
esta sea la noche cuando ellos lleguen a conocerte a Ti, y conocerte a Ti como su querido y amante
Salvador, y Padre de su ser.
2 Yo pido en esta noche por todos los que están enfermos y necesitados, que Tu Espíritu Santo los sane
en esta noche.

Trae de nuevo, oh Señor, al descarriado que se ha desviado del camino. Recuerda a aquellos quienes
están casi listos para caer del camino. Que sean levantadas las manos débiles que una vez se cayeron.

Pedimos, Padre Celestial, que Tú nos hables en esta noche, en una manera excepcional a través de Tu
Palabra, trayendo el mensaje de la hora a nuestros corazones.
Recuerda a otras reuniones que están llevándose a cabo por toda la ciudad, y la nación, y alrededor del
mundo, que Tus siervos puedan tener poder en esta noche para predicar el Espíritu Santo, el Bautismo, la
Venida. Dales señales y prodigios que acompañen el ministerio de ellos, para que pueda ser sabido que
estamos viviendo en los postreros días. Que preparemos nuestros corazones mientras esperamos Su Venida.
En el Nombre del Señor Jesús, lo pedimos. Amén. (Pueden sentarse).

3 Es bueno en esta noche, estar de regreso en esta... una arena. La mayoría de Uds. saben que fue en
esto, en donde yo primero empecé a encontrarme con el público: una arena de boxeo. Cuando yo era un
jovencito, yo peleaba en los guantes dorados, y luego de eso entré en la pelea profesional, y gané quince
peleas profesionales consecutivas. Vine al Señor, y terminé mi carera de boxeador la primera noche que
conocí al Señor Jesús. Eso lo concluyó. La última pelea que yo tuve fue en una arena en Evansville,
Indiana, con Billy Frick de Huntington, West Virginia.

Y ahora, en esta noche yo no estoy peleando con mi hermano; yo tengo un nuevo oponente: el diablo.
Y yo sé que uno tiene que vigilarlo, porque él golpea bajo y comete violaciones. Todos sus golpes son de
esa manera. Pero yo estoy tan contento que tenemos un árbitro, Uno verdadero, el Señor Jesús. El es el
Capitán de nuestra salvación. Y yo pido en esta noche, que Dios nos dé la victoria, y nos dé la... El ha
hecho mal a la gente, Satanás lo ha hecho: enfermándolos y afligiéndolos, y haciéndolos esclavos al
pecado. Pero Jesús está aquí en esta noche para librarnos de todas estas cosas, para bendecir y ayudar a
Sus amados hijos. A El damos alabanza por siempre jamás.
4 Ahora, tenemos una estancia algo larga en esta ocasión, en Phoenix. Y estamos ahora aquí en el... este
Madison Square Garden [estadio-Trad.]. Y yo siempre he tenido un deseo de predicar el Evangelio en el
Madison Square Garden. Finalmente llegó, y... pero yo pienso que en su viaje del norte hacia acá, se ha de
haber encogido un poquitito de la... Pienso que el Madison Square Garden de Nueva York sienta como unos
veinte mil, o diecinueve mil personas. Yo tuve muchos servicios, (tres servicios sobresalientes), en la Arena
de San Nicolás. Esa es en donde ellos hacen muchos de sus eventos de lucha y de boxeo. El Señor nos
bendijo allí con... estuvo atestado varias veces, alrededor de siete, ocho mil, por las dos o tres noches que
estuvimos allí. Por lo general, ese es el punto de partida antes de ir a ultramar.

Pero a medida que los días se me empiezan a acumular... y la gente americana está completamente en
favor de la juventud hoy en día. A medida que uno empieza a adquirir una poquita de edad, ellos buscan al
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hombre joven, algo con atractivo. Eso es simplemente la tendencia de la nación: el muchacho, el niño.
5 Si un hombre iba a ser operado, él de seguro no quería conseguir algún doctorcito que nunca antes
había hecho una operación. El quería conseguir un doctor experimentado. Solía ser que en los días de
Dwight Moody, y demás, en los tiempos de la Biblia, no era así; uno no veía a los niños predicadores y
demás. Ellos tomaban a un hombre que era de edad y que sabía de lo que él estaba hablando, que había
pasado por los grandes golpes.
Pero hoy en día, América está complemente vendida a la juventud. Bueno, nosotros los tenemos... Un
juez en nuestro estado, creo que tiene veintidós o veintitrés años de edad; un juez del Tribunal Superior, de
veintidós años de edad. Ellos tendrán un presidente “beatnik” después de un tiempo. Parece como que es
un... Ellos sólo... Juventud, ellos sencillamente toman a esos muchachos; ellos toman control de todo. Pero
la Venida del Señor está a la mano. Eso es mi tema; eso es lo que yo creo; eso es lo que estoy tratando de
llevarle a la gente: la Venida del Señor.

6 Muchos de Uds. pudieran haberse preguntado por qué es que yo no he tenido servicios de sanidad
desde que yo he estado en Phoenix. Eso es por un propósito. Y yo creo que... Anoche cuando íbamos
rumbo a casa, yo estaba hablando con Billy, mi hijo, y... Hubo varios que vinieron al altar allá en la iglesia en
donde estuvimos por las últimas tres noches, y yo vi a esas personas en el altar llorando. Y Billy me dijo, él
dijo: “Papá, cuando quieras que repartamos las tarjetas de oración, háznoslo saber”.

Yo dije: “Yo te lo haré saber”. Pero yo dije: “Billy, si hay... yo diría cuando menos diez pecadores, o
quizás más, vinieron llorando al altar”. Yo dije: “Me siento mejor ver venir a esos diez pecadores, que lo que
me sentiría si diez sillas de ruedas se desocuparan, porque eso es duradero”. Ven? Yo verdaderamente
aprecio la sanidad; cualquiera sabe eso. Pero me gusta ver esa sanidad del alma, la cual se necesita tanto
hoy en día.
7 En los otros países, allá en África y en Asia, y... (Yo acabo de venir de ultramar; voy de vuelta otra
vez, si es la voluntad del Señor, de inmediato). Y allá, la sanidad Divina es maravillosa; obra milagros para el
alma. América ha sido recorrida de lado a lado, de lado a lado, con toda clase de sanidades Divinas. Y por lo
tanto, la gente debería tener fe para creer a Dios para la sanidad. Pero yo vengo a Phoenix para tener
compañerismo. Yo vengo a Phoenix para-para tener compañerismo con mis hermanos, para expresar, y
darme cuenta qué es lo que ellos han encontrado en el Señor, decirles qué es lo que yo he encontrado en el
Señor, y pasar un poco de tiempo aquí, estar aquí cuando estemos teniendo vientos con nieve, y nieve en
Indiana.

Y en una semana o dos, yo estaré en Tulsa, luego creo yo que de allí a Stuttgart, Alemania, y
continuando por toda Europa.
8 Pero ahora, mientras estamos aquí en esta reunión, todos son bienvenidos. Si Ud. es Protestante,
Católico, Judío, amarillo, negro, cobrizo, blanco, no importa cuál sea su creencia, cuáles sean sus
pensamientos religiosos, Ud. es bienvenido. No seremos diferentes; somos uno en Cristo Jesús. Somos
hermanos, hermanas. Y de esa manera nos queremos sentir.
Y después de un tiempo, pienso que cuando empecemos a ver a los enfermos entrando para ser
sanados, y demás, estaremos orando por los enfermos. Yo no he tenido... No hay tarjetas de oración que
han sido repartidas en lo absoluto desde que he estado en Phoenix. Quién tiene una tarjeta de oración?
Ninguno. Nosotros no repar-... no las hemos repartido. Quizás no repartiremos. No sabemos. Nosotros
queremos seguir la simplicidad del Espíritu Santo.

9 Yo he encontrado esto, que a medida que envejezco... Ven?, yo acabo de pasar los veinticinco hace
unos cuantos meses. Esa es la segunda vez que los pasé. Y así que yo estoy... Hermano!, ¿Eso suena como
una edad avanzada, no suena? No únicamente suena; es! Pero El renueva mi juventud diariamente. Yo me
siento mejor que me sentí cuando los estaba pasando la primera vez.

Yo sólo era un joven predicador Bautista en ese entonces, y yo pensé que podía... que yo era un
defensor de la fe, y que tenía que destrozar todo lo que no era Bautista. Y así que, me di cuenta que otras
personas también tenían una pequeña parte del cobertor. Como Uds. saben, el catre sencillamente se pone
bastante angosto algunas veces, así que... hay lo suficiente del cobertor para cubrirnos todos si nosotros...
Eso es la Sangre de Jesucristo, si sólo lo aceptamos de esa manera.
10 Me estoy preguntando; estoy vigilando. Ahora, Ud. se pregunta por qué yo estoy hablando, vigilando
alrededor de esta manera. Yo estoy viendo la audiencia, cómo ellos... Parece como que ellos no pueden oír
muy bien. Pueden Uds. oír alrededor, allá atrás abajo del...? Allá atrás, pueden Uds. oír bien? Sólo como una
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o dos manos. Qué de acá atrás? Pueden Uds. oír bien, allá muy atrás? Yo pensé que Uds. no podían. Uno
puede notarlo cuando uno está diciendo cosas. Esa es la razón que yo estaba haciendo eso, para ver qué
clase de efecto tomaría. Me pregunto si hubiera alguna manera... Muy bien, el caballero allí va a tratar de
arreglarlo para que ellos puedan oír allá atrás, alrededor en los lados.

Uno puede pararse aquí y tener una... Si uno ha estado orando, y está preparado en oración, uno
puede observar los efectos que tiene sobre la gente cuando uno dice algo. Y por lo general, de esa manera
yo encuentro mi texto. (Ahora, creo yo que tenemos música junto con eso). Sólo... Yo no tengo una voz
melodiosa. Yo no creo que pudiéramos soportar eso por mucho tiempo. Pero, ¿Está mejor? ¿Atrás abajo
del... atrás debajo, es mejor? Por acá, ¿Pueden oírme Uds. mejor ahora? Qué bueno. Eso está bien.
11 Bueno, ahora, inclinemos nuestros rostros ahora para orar, y entraremos directo en el servicio, y vamos
a pedir al Señor Jesús que bendiga Su Palabra que nosotros vamos a leer ahora.

Nuestro Padre Celestial, venimos en esta noche, para pedirte a Ti que nos recibas como un pueblo,
como Tu Iglesia. Y este edificio, el cual es llamado aquí el Madison Square Garden de Phoenix, yo te pido,
Padre Celestial, que Tú santifiques este edificio, que los Angeles de Dios vengan. Pues nos damos cuenta
que no es el edificio en el que estamos, es la gente dentro del edificio. No es el edificio que hace la iglesia,
es la gente dentro del edificio. Y yo te pido, Padre Celestial, que ésta, la compra de Tu Sangre en esta
noche, estando reunida aquí, la gente que vivirá por siempre en un mundo que está por venir... Y hemos
venido aquí con el propósito de tener compañerismo por medio del Espíritu Santo y de disfrutar la Palabra de
Dios, mientras que el Hermano David duPlessis, nuestro maestro, y muchos otros están trayendo la Palabra.

Y que el Espíritu Santo pueda venir y convencer pecadores del error de ellos. Y que traiga Su Presencia
tan cerca a nosotros que todas las personas querrán seguirle a El. Concédelo, Señor.
12 Y no hay hombre que pueda abrir el Libro o de desatar los Sellos, pero estaba un Cordero que había sido
inmolado desde la fundación del mundo. El vino, y tomó el Libro de la mano del que estaba sentado en el
trono, porque El era digno.

Oh Cordero de Dios!, ven en esta noche en Tu poder transformador y toma las Palabras que leeremos y
revélalas a nosotros en el Poder del Espíritu. Cuando termine este servicio en esta noche, que cada
incrédulo que está presente llegue a ser un creyente, que esos que se han apartado del camino renueven
sus votos, que los enfermos sean sanados. Y cuando estemos en nuestro camino por la ciudad, y en los
diferentes lugares, que digamos como aquellos que venían de Emaús ese día: “¿No ardían nuestros
corazones en nosotros mientras El nos hablaba en el camino?”

Luego, Padre, pedimos que Tú hagas algo sobresaliente en esta noche que atraiga la atención de la
gente por medio de Tu Palabra. Haz viva Tu Palabra a nosotros. Somos capaces de leerla, quien tiene la
suficiente educación para leer; la podemos leer, pero no podemos hacerla vivir. Se requiere el Espíritu, el
Espíritu Santo, para hacer vivir la Palabra. Que viva Ella en cada corazón aquí en esta noche. Lo pedimos en
el Nombre de Jesús. Amén.
13 Para Uds. quienes están tomando nota del texto que leemos, yo les pido en esta noche que abran en el
capítulo 4 del Evangelio de San Mateo; el capítulo 4, y leeremos el versículo 16 y 17 para una-una lectura:

El-el pueblo asentado en tinieblas vio gran luz; y a los asentados en región de sombra de muerte, luz
les resplandeció.

Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha
acercado.
Que el Señor añada Sus bendiciones a la lectura de Su Palabra.

Ahora, como texto, yo quisiera tomar las últi-... las primeras tres palabras del versículo 17: “Desde ese
entonces”.

Saben Uds.?, hay... Nosotros, como personas en esta noche, podemos pensar de ciertas ocasiones del
pasado, en las que empezaron ciertas cosas. No hay duda en mi mente, que mucha gente aquí puede
recordar una cierta ocasión en la que sucedió algo. Y Ud. dice: “Y desde ese entonces, las cosas fueron
cambiadas”.
Como un niño, él puede decir: “Yo era un buen niño (un muchacho o muchacha obediente, bueno). Y un
día yo me encontré con unos compañeros, y ellos me persuadieron a-a hacer una cierta cosa, y desde ese
entonces empezó”. ¿Cuántas veces podemos nosotros pensar de cosas como ésas, que han sucedido en
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nuestra vida? Y nosotros lo marcamos: “desde ese entonces”.


14 Luego podemos pensar de la mujer inmoral. Ella pudiera decir: “Siendo niña, yo fui criada en un hogar
Cristiano. Yo fui educada por buenos padres y con buena enseñanza Cristiana. Y me casé con un fino
muchacho Cristiano, y nuestro hogar era hermoso. Y tuvimos dos hijitos así. Y un día yo estaba allá en el
centro, y me encontré con una amiga que solía vivir en la vecindad donde yo vivía, y ella me convenció a ir
a una cita. Y desde ese entonces, mi hogar nunca ha sido el mismo”.
Pudiera también ser que el borracho, el alcohólico, pudiera decir: “Yo fui criado en un hogar que no
creía en beber bebidas alcohólicas. Y yo nunca bebí en mi vida, hasta que un día tal y tal cosa sucedió, y
desde ese entonces”.

15 Aquí, hace unos cuantos años, yo iba rumbo a Sudáfrica. Y tuve que quedarme dos o tres días en
Nueva York, porque yo pensé que podía pasar sin recibir la inyección de la fiebre amarilla, pero ellos
sencillamente no me permitían abordar el avión. Y yo tuve que recibir la inyección, y esperar unos cuantos
días, y yo tuve una reunión. Y había un ministro, el Hermano Byrd, un notable y sobresaliente ministro del
Evangelio Completo de Nueva York, quien es... fue un capellán en la última guerra. Y ellos tienen misiones
allá en el “Bowery” [distrito alrededor de esta calle de la parte baja de Manhattan, Nueva York, donde viven
personas sin hogar y hay tabernas, etc.-Trad.]. Y él me dijo: “Hermano Branham, ¿Le gustaría a Ud. ir
conmigo mañana allá al 'Bowery'?” Eso es lo que nosotros... igual que el “skid row” en Chicago [sección de
una ciudad frecuentada por vagabundos, etc.-Trad.].

Y yo dije: “Hermano Byrd, yo estaría contento de ir con Ud. al 'Bowery'”.


Y fuimos allá, y me dolió mi corazón cuando yo vi hombres acostados en las calles que estaban en una
condición tan terrible, acostados reclinados contra un automóvil, y su ropa toda sucia desde la cintura para
bajo, y-y ni aun sabiendo lo que ellos estaban haciendo. Y algunos acostados allí en los callejones y uno
atravesado sobre el otro; sencillamente en el fin del camino.

Entramos a una misión, la cual patrocinaba la iglesia. Y el pastor, después de conocerlo, él dijo: “Hemos
sacado ciento ochenta cadáveres de este edificio en un año, de esos alcohólicos que entraron a esta
misión, y murieron aquí mientras el servicio se estaba llevando a cabo, o durante la noche; ciento ochenta.

Y luego, salí a la calle, y yo pensé: “No hay algo que se pueda hacer al respecto?” Y mientras
caminábamos, yo dije: “Hermano Byrd, me supongo que todos estos hombres aquí fueron criados en los
barrios bajos y nunca tuvieron una oportunidad”.
“Oh”, él dijo: “Ud. se sorprendería, Hermano Branham. Debería Ud. hablarles a algunos de ellos”.

Y yo dije: “Me gustaría eso”.

El dijo: “Si podemos encontrar uno que no esté muy bebido, para que podamos hablarle a él, me
gustaría que Ud. hable”.
Yo dije: “Muy bien”.

16 Y levantamos a un cierto hombre, y él le habló, dijo: “Puedes oírme?”

El dijo: “Dame un trago”.


Yo dije: “Yo soy un-un ministro. Me gustaría saber por qué es que Ud. echó a perder su vida de esta
manera”. Cuando yo dije: “Ministro”, se levantó y me miró.

Y él dijo: “Perdóneme, señor, por pedirle a Ud. el dinero suficiente para comprarme un trago, pero Ud.
no conoce mi caso”.

Yo dije: “Señor, yo me compadezco de Ud. Mi padre bebía. Y él siguió bebiendo hasta que la muerte se
lo llevó. Y yo no estoy haciéndolo a Ud. la peor persona en el mundo, pero me gustaría saber: un hombre
que tiene la suficiente decencia respecto a él, como para él mismo excusarse cuando ve que él ha hecho
mal, ¿Cómo es que Ud. pudiera haber entregado su vida a esto?”
El dijo: “Hijo, yo casi te puedo señalar con mi dedo y mostrarte con mis ojos el banco del cual yo fui
presidente”.

Y yo dije: “¿Señor, es eso verdad?


El dijo: “Mi nombre es tal y tal. Tú pudieras ir al banco y ver si eso es correcto o no”.
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Yo dije: “¿Cómo llegó Ud. a hacer esto?”

El dijo: “Yo tuve enseñanza Cristiana. Y yo una vez fui un miembro de la iglesia”.
Yo dije: “¿Pero, qué le causó a Ud. hacer esto?”

Dijo: “Un día, llegué a casa del trabajo; yo tenía una familia amorosa y una esposa hermosa”. El dijo:
“Pero encontré lo que nosotros llamamos una carta de ”Querido Juan“ puesta sobre la mesa. Mi esposa se
había ido. Y desde ese entonces, yo traté de ahogar mi pesar bebiendo”.

“Oh”, yo dije: “Yo quisiera que lo pudiera regresar a Ud. a ese entonces”. Ese entonces; si él
únicamente pudiera regresar a ese entonces.
17 Yo hablé con una mujer joven, hace algún tiempo, que estaba en la sala de emergencia; ella era de los
psicópatas. Fue en una gran reunión en Flint, Michigan. Y ellos tenían quizás treinta casos de enfermedad
mental en la sala, y ellos dijeron que uno no los podía sacar en público, porque ellos estaban en camisas de
fuerza, y-y en toda clase de condiciones.

Y yo entré a la sala, y un hombre fue conmigo, y cuando entramos allí, había una hermosa mujer joven,
parecía tener como unos veinte o veinticinco años de edad, sentada allí. Yo dije: “¿Cómo está Ud.?”

Ella dijo: “¿Cómo está Ud.?”


Y yo dije: “Bueno, es difícil saber en qué dirección empezar”. Y algunos de ellos fuera de sí, y gritando.
Y-y la gente mirándolos, y....

Ella dijo: “Si a Ud. no le importa, señor, me gustaría que empiece Ud. conmigo”.

Yo dije: “¿Con Ud.?”


Ella dijo: “Sí, señor”.

“Bueno”, yo dije: “¿Ud. no es una paciente, es Ud?”

Ella dijo: “Sí, señor, lo soy”.


“Bueno”, yo dije: “Ud. parece tener su mente cabal”.

Ella dijo: “Yo tengo mis dudas”. Y ella dijo: “¿Pudiera Ud. escuchar mi historia sólo por un momento?”

Yo dije: “Seguro que sí, señora”.


18 Y ella empezó a contarme, ella dijo: “Yo fui criada en un buen hogar”. Ella dijo: “Y mi madre me enseñó
a no hacer el mal, a evitar el mal, y abrazar la cosa correcta”. Ella dijo: “Y yo viví esa clase de vida por
varios años; y me enredé con un joven”. Y ella dijo: “Eso me causó una desgracia”. Y dijo: “Yo simplemente
empecé, y yo misma me malgasté, y llegué a ser una alcohólica”. Dijo: “Entonces me recogieron y me
enviaron a una institución Católica, llamada El hogar del buen Pastor”. Dijo: “Allí yo estuve bajo corrección
por varios años, y luego ellos me dieron de alta. Y tan pronto como me salí de allí, empecé a beber otra
vez”. Y dijo: “Luego serví un año o dos en la prisión estatal para mujeres”. Y dijo: “Luego yo había cambiado
de Protestante a Católica. Luego durante ese tiempo, yo cambié a Protestante otra vez, debido a que me
habló el capellán”. Y dijo: “Yo salí e intenté otra vez”, pero dijo, “yo regresé a eso otra vez, en prostitución,
bebiendo”.

Y yo dije: “Y su madre?”
“Ella está muerta”.

“¿Su padre?”

“Muerto”.
Y yo-yo dije: “¿Qué piensa Ud. que ellos pensarían acerca de Ud. ahora?”

Ella dijo: “Oh, si únicamente pudiera yo regresar al pasado otra vez”.


19 Yo dije: “¿Una amorosa mujer joven como Ud. No desea Ud. estar casada, y tener bebés como todas las
madres tienen, y demás?”
Ella dijo: “A mí me gustaría tanto eso, señor. Pero míreme; ¿Qué pudiera yo ofrecerle a alguien?”
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Yo dije: “Ud. tiene una cosa que puede ofrecer”.

Ella dijo: “¿Qué es eso?”


Yo dije: “Su alma a Jesucristo”.

Ella dijo: “Señor, El no la recibirá”.

Yo dije: “Oh, sí, El la recibirá”.


Dijo: “¿Cómo sabe Ud. que El la recibirá? Yo lo he intentado”.

Yo dije: “Sí, Ud. solamente está volteando páginas, pero venga Ud. realmente a El”.

Ella dijo: “¿Qué pudiera El hacer conmigo?”


Yo dije: “Hacer de Ud. una dama”.

Dijo: “No de mí, yo estoy muy perdida”.

Yo dije: “El puede regresarla al tiempo cuando Ud. era una muchacha inocente y virgen. La Sangre de
Jesucristo es suficiente y poderosa para transformar al pecador más vil a un santo lavado por la Sangre, sin
culpa delante de Dios”.
Ella dijo: “Yo he intentado eso tantas veces”.

20 Yo dije: “Yo quiero decirle a Ud.: yo creo que su caso nunca ha sido diagnosticado correctamente”. Yo
dije: “Ud. no quiere ser de esa manera”.

Ella dijo: “Seguro que no”. Dijo: “Lo que Ud. mencionó hace un rato, es exactamente lo que yo quiero
ser: una madre, con un esposo, con bebés, alguien para amar y alguien que me ame. Pero yo nunca querría
dañar la vida de un hombre en la condición que yo estoy”.
Yo dije: “Ud. no tiene que hacerlo”. Yo dije: “Eso... Puede que esto suene chapado a la antigua,
hermana, pero es la verdad de todas maneras. Es el diablo el que le ha hecho eso a Ud. Es el diablo que se
ha apoderado de Ud., llevándola a cosas que Ud. no quiere hacer”.

Ella me miró con esos grandes ojos oscuros, y dijo: “Yo siempre he creído que eso era la verdad”.

Yo dije: “¿Se hincaría Ud. aquí conmigo?”


Ella dijo: “Bueno, ellos me dicen que yo soy-yo soy un caso mental”.

Yo dije: “Ud. lo es”. Pero yo dije: “Jesucristo la restaura a una mente cabal. No hay nada muy grande
para El”.
Y ella dijo: “¿Cree Ud. que El haría eso por mí?”

Yo dije: “Seguro que sí. Pero tenemos que echar fuera de allí a ese diablo, antes que El pueda... cuando
él entró cuando Ud. era una jovencita. El saldrá y él regresará directamente a ese lugar otra vez”.
21 Y ella se hincó, y le pedí que orara. Y ella oró por unos cuantos momentos; ella me miró y dijo:
“Hermano Branham, yo ahora voy a empezar de nuevo”.
Yo dije: “Hermana, no le hará ni una pizca de bien. Ud. va exactamente por el mismo camino por el cual
Ud. ha pasado. No funcionará”.

Y ella dijo: “Yo-yo lo digo en serio en mi corazón”.

Yo dije: “Yo sé que sí, pero ese diablo es más fuerte que todos los poderes mentales que Ud. pudiera
presentarle a él”. Esa es la razón que yo no creo en una religión intelectual. Yo creo que un hombre tiene
que ser nacido de nuevo del Espíritu Santo. Tiene que ser más profundo que su pensar; tiene que ser una
experiencia.
Y ella dijo: “¿Qué debo hacer?”

Yo dije: “Sólo quédese allí”. Y oramos y oramos. Yo seguí adelante y oré por algunas otras personas más
y regresé. Ella estaba orando. Yo regresé de nuevo a ella, y después de un rato yo regresé, y ella estaba
entrando muy profundo en sinceridad.
Desde Ese Entonces 7

En unos cuantos momentos, ella se levantó con lágrimas corriéndole por sus mejillas; ella me miró en la
cara. Ella dijo: “Hermano Branham, algo ha sucedido”.

Yo dije: “Ud. ahora no tiene que voltear ninguna página nueva”.


La mujer está casada y tiene una familia, y es una santa nacida de nuevo, llena con el Espíritu Santo,
amorosa y dulce. Porque Dios pudo regresarla a un punto en donde ella empezó a hacer el mal (eso es Su
bondad), y desde ese entonces, ella fue una mujer cambiada. Desde el tiempo que ella era jovencita, hasta
un cierto tiempo que ella era mala. Dios la regresó al pasado, y desde ese entonces ella fue diferente.

22 Esas cosas de voltear nuevas páginas, eso es bueno. Pensamos que eso es muy bueno. Igual que
después de la primera guerra mundial, muchos de Uds. hombres y mujeres tal vez puedan recordar eso. Yo
era un muchachito como de ocho o nueve años de edad. Yo recuerdo bien aun ministros decir: “La guerra
se terminó. Ya nunca más tendremos guerras. Todo está arreglado ahora. Sencillamente no podemos tener
ya más guerras, porque tenemos gases venenosos, y demás”.

Muchos de Uds. recuerdan eso. La nación nos dijo: “Las guerras se han terminado para siempre”. Ellos
dijeron eso en serio. “Desde ese entonces”, ellos dijeron: “Ya no habrá más guerra”. Pero de todas maneras
las tuvimos.
Cuando ellos empezaron a oír rumores levantarse, nación volviéndose contra nación, ellos formaron lo
que fue conocido como la Liga de las naciones para vigilar las naciones. Ellos trataron eso. Ven? Eso fue
mental, pero no funcionó. Nos echó directamente dentro de una de las guerras más grandes que jamás
hemos tenido, después de eso. Ahora ellos tienen lo que ellos llaman las N.U. para vigilar las naciones otra
vez, pero fallará tan seguro como dos más dos son cuatro. Tiene que fallar. Ellos piensan que es bueno, lo
cual sí es. Pero mientras sea mental, no funcionará; se requiere revelación, revelación espiritual.

23 Todas esas cosas, tan buenas como ellas puedan ser, tratando de unirse a la iglesia. Eso es bueno. Yo
pienso que todos deberían unirse a la iglesia. Eso es bueno, hasta donde eso llegue, pero eso no es la cura.
Yo pienso que todos deberían hacer su elección, como ciudadanos americanos, para unirse a cualquier
iglesia que ellos quieran. Y yo pienso que nosotros no deberíamos romper el compañerismo con esa persona
sobre su convicción. Yo pienso que todos deberíamos tener compañerismo uno con el otro, pidiendo las
misericordias de Dios sobre todos nosotros. Pero eso todavía no es la cosa.

Cada año nuevo los hombres hacen una promesa, van y escriben en un libro, quizás en la hoja de la
Biblia, y dicen: “Yo nunca beberé otra vez. Yo nunca fumaré otra vez. Yo nunca seré infiel a mi esposa otra
vez”; y en menos de cinco o diez días, ellos han roto cada voto que ellos hicieron. Ven? Ellos lo están
haciendo por medio de una concepción mental.
24 Esa es la razón que mucha gente se une a las iglesias, porque teme el infierno; y viene y pone su
nombre en libros, y sale, y piensa que eso lo arregla. Pero no lo arregla. No es duradero. Todas esas cosas
son temporales, pero viene una ocasión cuando una cierta cosa puede suceder, y desde ese entonces en
adelante, es diferente, realmente diferente. Eso es cuando el hombre se encuentra con Dios. Las cosas
cambian cuando el hombre se encuentra con Dios.

Un hombre nunca puede encontrarse con Dios y ser el mismo otra vez. Ud. será, o una persona mejor o
una persona peor. Ud. mejorará o empeorará después que se encuentre con Dios. Depende de lo que Ud.
quiera hacer al respecto. Pero un hombre nunca puede encontrarse con Dios y ser el mismo.

Cualquiera que sea su actitud hacia Dios, eso sella su destino eterno. Ud. puede cruzar la línea entre
gracia y misericordia, y juicio. Y cuando Ud. menosprecia la gracia tantas veces, Ud. mismo puede
separarse eternamente de la Presencia de Dios. O Ud. puede aceptarlo a El y tener Vida Eterna y nunca
morir, sino ser resucitado otra vez en el día postrero en la resurrección general. Oh, cuán contento estoy,
que hay algo a lo que nosotros podemos apuntar al pasado y decir: “Desde ese entonces, algo sucedió”.
25 Tomemos a algunos hombres que se encontraron con Dios, a los cuales El cambió su destino, y el
destino de su-su generación. Tomemos por ejemplo a Abraham. El sólo era un hombre común. El no era un
santo. El sólo era un hombre. Y oh!, yo estoy tan contento que nosotros no tenemos que nacer en un
cierto linaje, o-o ser algún gran personaje. Solamente tenemos que ser humildes. La gracia de Dios es lo
que hace la obra.

Abraham, sólo un hombre, allá, tal vez en los arbustos un día, en los valles del valle de Sinar, y de la
ciudad de Ur, vagando, quizás allá en los arbustos con sus ovejas y demás, y Dios lo encontró a él, y le
habló, y lo bendijo.
Desde Ese Entonces 8

Yo creo que si un hombre viene a Dios y tiene una experiencia definitiva... Oh, quizás Ud. piense que
estoy fuera de sí. Pero mire: yo no me refiero a una imitación de una experiencia. Nosotros tenemos tanto
de eso hoy en día, al grado que asquea a un verdadero Cristiano mirar eso, a alguien tratando de imitar a
alguien más. Dios nunca ha hecho a dos iguales. El nunca lo hizo, y El nunca lo hará. Dios es un Dios de
variedad. El hace grandes colinas, y pequeñas colinas, y desiertos y-y tierras de pantanos, y todo lo
demás. El es un Dios de variedad. No trate de imitar a alguien más, sea lo que Ud. es, lo que Dios lo hizo a
Ud.
26 Abraham, Dios le habló a él, y él tuvo una experiencia definitiva, y eso cambió su vida. Y la cosa
extraña es, que cuando un hombre se encuentra con Dios él nunca puede ser el mismo, y siempre puede
señalar al pasado a ese entonces cuando él se encontró con El. Dios le habló a Abraham, y Abraham actuó
diferente. Y cada vez que un hombre se encuentra con Dios, desde ese entonces en adelante, él actuará
diferente. Si él rechaza a Dios, él de seguro será un incrédulo, o él será un imitador o hipócrita. O él será
una persona santa y piadosa, que caminará diferente, hablará diferente, vivirá diferente, actuará diferente,
peculiar, rara, guiada por el Espíritu Santo.
Permítame decirle algo a Ud., como mi hermano y hermana: yo nunca he (y Dios ayúdame a nunca
hacerlo), intentado alguna vez de ser alguien. Eso es cuando uno no es nada. Enredarme en tales cosas tan
esplendorosas, al grado que tengo que tener miles de dólares cada noche para patrocinar algún programa.
Permítame sencillamente ser el Hermano Branham. Permítame sencillamente ser lo que Dios me hace que yo
sea. No importa lo que sea, si es comer galletas saladas, y beber agua del río, y usar pantalones de
pechera. Sea lo que sea, permítame ser lo que Dios quiere que yo sea. Nunca trate de ser algo que Ud. no
es.

27 Abraham, él fue diferente desde el momento que Dios se encontró con él. Y miren, algunas veces,
cuando Dios se encuentra con un hombre... Pareciera que Abraham pudiera haber tenido el mundo en su
mano. Los apóstoles con grandes poderes, pudieran haber tenido el mundo en sus manos, por decirlo así;
pudieran haber dispersado fama por dondequiera, pero esa clase de fama pronto muere. La única fama que
es duradera, es cuando su nombre está escrito en el Libro de la Vida del Cordero. Eso es cuando la fama es
verdadera fama. Esta fama terrenal se corrompe mucho.

Ahora, miren a Abraham. Dios le dijo que creyera y aceptara el milagro que todavía no había sucedido, y
era imposible que sucediera, excepto por Dios: eso era creer que él iba a tener un bebé por medio de Sara.
Y él creyó a Dios y llamó a todo lo contrario a ello, como si no fuese. Abraham, desde el momento que él se
encontró con Dios, él fue un hombre cambiado.
28 Moisés era un gigante intelectual. El tenía toda la sabiduría de los egipcios, al grado que él podía
enseñar a sus maestros. El era intelectual a más no poder. Más sabio, mucho más sabio que nuestros
hombres más brillantes de hoy en día, porque los egipcios tenían cosas que nosotros no tenemos hoy en
día. Ellos podían edificar una pirámide; nosotros no pudiéramos. Ellos podían embalsamar un cuerpo, y
hacerlo mirarse natural por cientos y cientos de años; setenta y dos horas es nuestro límite. Ellos podían
poner colorante en la ropa, que nunca se desteñiría; nosotros no podemos hacer eso. Ellos tenían muchas
cosas. Escarbamos cosas que ellos tenían, que nosotros no pudiéramos... no podemos hacer la misma cosa
hoy en día. Ellos eran mucho más sabios, más inteligentes. Y Moisés podía enseñarles a ellos. Pero con toda
su intelectualidad, él nunca se había encontrado con Dios.

29 Oh, me gustaría ver a los predicadores aquí, sólo por un momento. ¿Ven Uds., hermanos? Mis Bautistas,
Metodistas, Presbiterianos, Pentecostales, quien quiera que Uds. sean, Uds. pueden tener un llamamiento
de Dios en su vida; Uds. pueden saber que Uds. están llamados para el ministerio, pero Uds. no tienen
derecho de predicar el Evangelio, hasta que Uds. hayan tenido una experiencia con Dios de ser nacidos de
nuevo.

Jesús les dijo a los discípulos: “Quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos
de Poder desde lo alto”.
Moisés no podía ir allá y liberar a los hijos de Israel, hasta que él primero se encontrara con Dios cara a
cara y hablara con El. ¿Por qué? Moisés podía decir: “Yo fui enseñado en toda la sabiduría de los egipcios,
pero un día yo estaba pastoreando las ovejas de mi suegro en la parte de atrás del desierto, y yo vi una
zarza ardiendo”. Y desde ese entonces, él fue un hombre diferente. El no dependía en su intelectualidad. El
estaba huyendo de Egipto, adónde Dios lo había llamado. Pero tan pronto como él se encontró con Dios, él
tomó una mula, y a su esposa, y a su hijo, y una vieja varita chueca, y fue allá a Egipto. Bueno, él se había
encontrado con Dios, y desde ese entonces, él fue cambiado. Había algo diferente. Perdió su
intelectualidad; él no pensó tocante al peligro. Bueno, él se había encontrado con Dios y podía apuntar al
Desde Ese Entonces 9

pasado, a ese entonces.


30 Ningún hombre tiene derecho de predicar el Evangelio, o personas tienen derecho de llamarse ellas
mismas Cristiana, hasta que ellas puedan regresar a un cierto momento en su vida, en el cual ellas
estuvieron en esas arenas sagradas en la parte de atrás del desierto, en donde ellas saben que se han
encontrado con Dios. Todos los incrédulos en el mundo, y estos gigantes intelectuales tomando la Biblia, y
quitando por explicación todos los días de los milagros: “ellos ya pasaron”. “No hay tal cosa como sanidad
Divina”. Todas estas cosas, como el hablar en lenguas, interpretaciones de lenguas, y dones de sanidad, y
el Bautismo del Espíritu Santo, ellos pueden cautelosamente tomar su mente y confundirlos a Uds. en tal
manera, que ellos pueden quitarles eso de su memoria. Ellos pueden quitárselo por explicación.
Yo quiero que capten esto, y nunca permitan Uds. que se les pase. Pero si un hombre alguna vez se ha
parado en esas arenas sagradas en la parte de atrás del desierto, cuando él se encuentra con Dios cara a
cara, no hay suficientes diablos en todo el infierno que pudieran quitarle eso a él. El sabe que él se
encontró con Dios. El sabe que tuvo una experiencia; él le habló a Dios. No importa cuál sea la oposición, él
puede decir: “Desde ese entonces, algo cambió en mí”.

31 Cuán bien yo puedo recordar el momento. En una pequeña taberna vieja que estaba siendo usada como
una iglesia, en la cual una gente de color estaba predicando el Evangelio. Yo era un sureño y no me
gustaba la gente de color, y vino una visión y me dijo adónde ir para encontrarla.

Y todas las muchachas blancas con las que salía, oh, no todas ellas, cuatro o cinco paradas allí dijeron:
“¿Billy, no vas a entrar allí, allí?”
Yo dije: “Sí, yo tengo que entrar”.

Dijeron: “Nunca me pidas salir contigo otra vez”.

A mí no me importaba. Yo me encontré con Dios, y desde ese entonces yo he sido cambiado. Puedo
apuntar al pasado, a ese entonces: yo fui cambiado.
32 Ningún hombre tiene derecho de pararse en el púlpito hasta que él tenga una experiencia. No importa lo
que la intelectualidad le pueda decir, Ud. sabe que Ud. se encontró con Dios.

Bueno, el conocimiento intelectual le hubiera dicho a Moisés que él iba caminando a su propia muerte.
Pero él sabía que él se había encontrado con Dios, y Dios era Dios, y Dios todavía es Dios. Esa es la razón
que estoy tan contento que puedo pararme en esta noche en esta arena, y darle a Satanás un gancho de
abajo arriba que dice: “Jesucristo es el mismo ayer, hoy, y por los siglos. Y puedo probarlo por Su Espíritu
Santo que está aquí ahora. El siempre permanece el mismo”.

No únicamente con la Palabra, la Palabra sólo apunta el camino, pero el Espíritu Santo lo declara que El
es el mismo, y decreta Sus bendiciones, y Sus-Sus promesas. Nosotros podemos decir: “Desde ese
entonces algo sucedió”.
33 María sólo era una muchacha común, una buena muchacha, una virgen. Yo voy a decir que ella tenía
dieciséis o dieciocho años de edad, comprometida con un hombre, José. Ahora, ella sólo era una muchacha
común. Ella amaba a Dios. Ella creía en Dios. Pero un día en su camino al pozo para coger agua, ella se
encontró con Dios; y desde ese entonces, el mundo la ha saludado: “Bendita tú entre las mujeres”. Por
qué? No porque ella era una virgen. Miles de vírgenes, millones... Todavía tenemos vírgenes, pero sólo
pudiéramos tener una sola María. Ella puede apuntar con su dedo: “Desde ese entonces. Desde ese
entonces, desde ese viaje al pozo”.

Oh Dios!, llévanos en esta noche a los pozos de agua (Ud. aquí, quien no es un creyente), que
podamos decir: “Desde ese entonces en el Madison Square Garden, en Phoenix, Arizona, desde ese entones
algo se apoderó de mí. Yo tuve una experiencia. Las dudas se disiparon desde ese entonces. Ese entonces.
Seguro, fue desde ese entonces”.
34 Pablo, un perseguidor de la iglesia. Oh, ese pequeño judío de nariz aguileña. Mostró el poder de decisión
de la Iglesia; ellos tenían las llaves, eso es verdad. Y observen cómo ellos hicieron su decisión. Hablando
tocante a lo que la iglesia puede hacer. La iglesia únicamente tiene una sola llave; esa es la oración. La
iglesia no lo salva a Ud. Ud. es un miembro de la Iglesia por nacimiento, pero la iglesia no lo salva a Ud.; es
Cristo el que lo salva a Ud. No es entrar en contacto con la iglesia. Es entrar en contacto con Cristo, y
luego automáticamente Ud. está en la Iglesia.
La Iglesia tenía las llaves. Jesús les dijo que El les daba las llaves. Miren cómo ellos las usaron. Ellos
Desde Ese Entonces 10

dijeron: “Bueno, está escrito en las Escrituras; la Escritura debe ser cumplida. Que tome otro su obispado”,
hablando de Judas. Y dijeron: “Escojamos uno que ha estado en... entre nosotros”. Y ellos tenían a dos;
ellos encontraron finos hombres cultos, hombres buenos, tan religiosos como ellos podían ser hasta el último
detalle, hombres que eran de buena reputación, y ellos echaron sus suertes y escogieron a Matías; pero,
qué bien hizo eso? No hay una sola cosa registrada en la Biblia, que-que él alguna vez hizo, ni una sola
cosa, sólo un buen diácono o algo así, pero se suponía ser un apóstol.

Dios fue allá y escogió a un pequeño que aborrecía la Iglesia de gran temperamento y de nariz aguileña.
Eso demuestra que Dios puede tomar de la nada y hacer algo de ello. Eso es lo que lo hace a El Dios.
35 Esa es la razón que yo mismo me uno en esta noche, con la gente que en este mundo es llamada:
“santos rodadores”. Gente que no es de la vida muy allá arriba en alguna categoría, sino hombres y mujeres
quienes han estado en las cloacas, han estado en pecado, han sido echados fuera y apartados de las
cosas del mundo, pero se han encontrado con Dios cara a cara, y Dios ha hecho de ellos santos. Es
“sublime gracia, cuán dulce suena”! Dios lo hace de esa manera. Ellos pueden apuntar al pasado y decir:
“Sí, yo no era bueno. Yo tomé el Nombre del Señor en vano. Yo hice esto; yo fumé; yo bebí; yo era de
estamanera o de esa manera, pero desde ese entonces”. Cuál entonces? “Cuando yo me encontré con Dios,
las cosas cambiaron. Ya no más beber, ya no más las cosas del mundo, yo pasé de muerte a Vida, y desde
ese entonces, yo llegué a ser una nueva criatura en Cristo”.

Pablo, uno que aborrecía la Iglesia, uno que aborrecía a los santificados, muy religioso, de gran
temperamento, persiguiendo a la Iglesia, insolente, pero un hombre muy intelectual. Dios dijo: “Yo lo
escogeré a él”.

Ahora, hoy en día, la mitad de la iglesia lo rechazaría a él. Y Dios lo tomó a él allá en su camino a
Damasco. Allí vino delante de él la Columna de Fuego que guió a los hijos de Israel, y lo cegó, y lo hizo que
cayera a la tierra. El tomó a ese hombre.
Y Pablo podía decir esto: “En un tiempo yo era un fariseo religioso, un fariseo de fariseos. Yo tuve buen
re-... enseñanza basada en lo intelectual, pero toda mi educación y toda mi intelectualidad, tuve que
olvidarles para conocer a Cristo”.

“¿Cómo lo hiciste, Pablo?”

“Yo iba en mi camino a Damasco para arrestar a esa gente, y una Luz brilló desde los Cielos y me cegó,
y desde ese entonces”. Amén. Desde ese entonces, él fue un hombre cambiado.
36 Con Pedro, el pescador, fue igualmente. ¿Qué acerca del ciego Bartimeo, que se acostaba a la puerta,
como hablamos anoche? El hombre ciego podía decir: “Yo estaba ciego hasta que me puse en contacto con
Dios, y desde ese entonces yo pude ver”.

Oh sí, si Ud. está ciego espiritualmente, póngase en contacto con El, y desde ese momento Ud. podrá
ver. Todo lo que se pone en contacto con Dios es cambiado.

El leproso, en una ocasión se puso en contacto con Dios, y él fue cambiado de un leproso a un hombre
sano.
Hubo una mujer inmoral, que en una ocasión se encontró con Jesús en el pozo. Ella estaba llena de
pecado; su corazón estaba cargado; sus cargas eran más de lo que podía soportar; la sociedad la había
echado fuera. Y ella se paró allí y vio sólo a un judío común, a un hombre algo avejentado para Su... que se
miraba avejentado para Su edad. Yo pienso que la Escritura afirma que El se miraba como que tenía
cincuenta cuando El únicamente tenía treinta. Y él le dijo: “¿Tú eres un Hombre que aun no tienes
cincuenta años, y Tú dices que has visto a Abraham?”

El dijo: “Antes que Abraham fuese, YO SOY!”


37 Así que El únicamente tenía treinta o treinta y dos años de edad, y una hermosa mujer joven llegó un
día al pozo en donde El estaba sentado, cansado. Y El le dijo a ella: “Mujer, dame de beber”.
Y ella dijo: “No es costumbre que Tú me pidas a mí tales cosas como esas. Yo soy samaritana; Tú eres
judío”. Segregación.

El dijo: “Pero si tú supieras a quién tú le estás hablando...” ¿Qué estaba haciendo esa mujer? Ella se
estaba encontrando con Dios. Ella se encontró con un Hombre, pero no era un Hombre con el que ella se
estaba encontrando, era Dios en el Hombre con el que ella se estaba encontrando. Dios permite que eso
penetre.
Desde Ese Entonces 11

La Escritura dice: “Uds. han hospedado Ángeles, sin saber lo que Uds. estaban haciendo, inconscientes
de ello”.

Al igual que Abraham hospedó Ángeles, e inmediatamente después de que se fue el Ángel y había hecho
un milagro delante de él, él llamó al Hombre “Dios, Elohim”. El Dios Todopoderoso sentado allí comiendo
emparedados de bistec, bebiendo leche de la vaca, comiendo panes. Y El era Dios Todopoderoso.
La mujer no tenía la menor idea. Miren lo que hizo en ese entonces por Abraham. Lo cambió a él de un
hombre anciano de cien años de edad, y a Sara de una mujer anciana, de nuevo a un hombre y a una mujer
joven, que trajeron a Isaac. Ellos se encontraron con Dios. Eso es lo que hizo la diferencia.

38 Esta mujer inmoral, ella se encontró con Jesús, y ella le habló a El. Observen cómo El mismo se dio a
conocer. El dijo: “Mujer, ve, llama a tu marido, y ven acá”.

Ella dijo: “No tengo marido”.


El dijo: “Bien has dicho, porque cinco maridos has tenido, y con el que ahora estás viviendo no es tu
marido. Bien has dicho”. Y desde ese entonces, ella fue cambiada.

Oh, qué diferencia! Ese Jesús, cuando ella se encontró con El allá, se miraba como un hombre.

Y cuando... Yo me puedo imaginar viendo esos hermosos ojos grandes, lágrimas saliéndole de ellos, ella
dijo: “Señor, yo percibo que Tú eres un profeta. [Porción no grabada en la cinta-Ed.]. Pero, ¿Quién eres
Tú?”
Jesús dijo: “Yo soy el que habla contigo”.

Y desde ese entonces, desde ese entonces, ella tuvo un mensaje que decirle al mundo: “Venid, ved a
un Hombre que me ha dicho las cosas que yo he hecho. El Mesías está en la tierra”. Ella alborotó su ciudad.

Unas cuantas horas antes de eso, la ciudad se hubiera reído de ella. Ella ni aun podía ir al pozo con el
resto de las mujeres. ¿Qué sucedió? ¿Qué hizo que los hombres la escucharan? Si es que Uds. alguna vez
han estado en el oriente, ellos no escucharán a una mujer como ésa. Un hermano oriental estaba tratando
de decirme, dijo: “La mujer no era una prostituta, porque los hombre no la hubieran escu-... escuchado a
ella”.
Yo dije: “Pero hermano, Ud. falla en ver que ella se había encontrado con Cristo. Eso es lo que hizo la
diferencia”.

39 A mí no me importa, Ud. pudiera haber sido un borracho; Ud. pudiera haber sido una prostituta; Ud.
pudiera haber sido cualquier cosa que Ud. quiso ser; pero cuando se encuentra con Cristo, desde allí en
adelante es diferente. “Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras”.

Desde ese entonces en adelante, ella tuvo un mensaje de que se había encontrado con el Mesías,
porque ella vio la señal del Mesías. Ella sabía que Ese era El.
Pues ella misma dijo: “Sabemos que cuando el Mesías venga, El nos declarará estas cosas. Pero, ¿Quién
eres Tú?”

Jesús dijo: “Yo soy El”.

Y ella dejó el cántaro y se fue. Si ella pudiera pararse en la plataforma en esta noche, ella diría: “Yo era
vil, e inmoral, pero yo había leído en la Biblia que El debía ser un Dios-Profeta. Cuando este Hombre me
dijo... El se miraba como un... sólo un hombre. Pero cuando El me dijo de mi vida, yo sabía que esa era la
señal del Mesías, así que un Profeta tiene una porción del Espíritu del Mesías, así que yo dije: 'Señor, Tú
debes ser un profeta. Nosotros sabemos que cuando el Mesías venga, El nos declarará todas las cosas'”.
Jesús dijo: “Yo soy el que habla contigo”.

Ella sabía que si un Hombre que podía hacer eso, dijera lo que El era, estaba correcto porque Dios lo
estaba respaldando. Gloria! Oh!, ¿Pueden captarlo? ¿Saben Uds. de lo que yo estoy hablando? Cuando Dios
prometió enviar el Espíritu Santo en los últimos días, entonces El lo ha hecho, nosotros lo sabemos; El ha
respaldado Su Palabra. Esto que nosotros tenemos en esta noche, de la bendición del Espíritu Santo, se
prueba en la vida de un hombre, si es que él no está imitando algo, si es que él no está tratando de actuar
como algo, tratando de actuar como algo que él no es; si él realmente es, Dios respalda Su Palabra con la
persona.
Desde Ese Entonces 12

40 Para la mujer que una vez fue de mala fama, fumaba cigarrillos, bebía, prostituta, si esa mujer reclama
que ella se encontró con Dios, y todavía está en las mismas cosas, yo dudo su palabra. Si un hombre me
dice que él se encontró con Dios, y: “Yo no creo que hay tal cosa como sanidad Divina”, yo dudo su
experiencia, porque Dios no puede mentir acerca de Su propia Palabra. Si el Espíritu Santo escribió la
Palabra, cuando El entra, dirá: “Amén”, a toda Palabra que Dios escribió. Si un hombre dice que él no cree
en el Bautismo del Espíritu Santo, yo dudo que él alguna vez se encontró con Dios. El pudiera ser llamado, él
pudiera ser intelectual, él pudiera ser un gran hombre, él pudiera ser un orador, un intelectual, o-o un orador
de alguna clase, pero él nunca se ha encontrado con Dios. El Espíritu Santo de Dios en un hombre dirá:
“Amén”, a toda Palabra que Dios dice. El puede decir: “Yo una vez no creía en sanidad Divina, pero un día,
me encontré con Dios, y desde entonces, desde ese entonces, me cambió. Hubo Algo que entró en mí que
me transformó y me dio una experiencia. Yo nunca he sido capaz de olvidarlo”.

Nada puede encontrarse con Dios sin que sea cambiado de alguna manera.
41 Oh, Judas se encontró con Dios. Sí. Una vez él era un hombre, que caminó por las calles, pero después
que se encontró con Dios y llegó a ser un traidor, él llego a ser un diablo. Y encontramos eso muchas
veces. Uno no es el mismo. Pero todo lo que se pone en contacto con Dios, es cambiado.

Ahora escuchen: un día (no fallen en captar esto; oh, Dios!), un día, la muerte se puso en contacto
con Dios. La muerte se puso en contacto con Dios. El diablo casi no podía creer que Ese era el Hijo de Dios,
o Dios hecho manifiesto. El creía que El era un hombre, sólo un hombre común. El no podía ver que... Dios
teniendo un Hijo. Así que recuerdan Uds. arriba en el monte ese día, ¿Cuando él se encontró con El? El dijo:
“Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. Si Tú eres.” Una poquita de duda. “Déjame
verte obrar un milagro, para que pueda creerte. Si Tú eres.” Así que él tenía ese “si”, “si”, “si”, hasta que un
día, cuando él lo vio a El derrotado (pensó que El estaba derrotado)....

Ahí estaba El, escupitajos por todo Su rostro; Su rostro sangrando en donde ellos le arrancaron
puñados llenos de barba; escupitajos en Su rostro. Le pusieron un trapo cubriendo Su cabeza, cubriendo
Sus ojos, cogieron un palo y lo golpearon a El arriba de la cabeza, y dijeron: “Bueno, si Tú eres un profeta,
dinos quién te golpeó. Tú podías discernir los pensamientos de sus corazones, y Tú podías decirle a la
mujer: 'Tu flujo de sangre se ha detenido', y todas esas cosas; ahora, si Tú eres un profeta, dinos quién te
golpeó”.
¿Ven, a los agentes del diablo obrando allí? Jesús nunca abrió Su boca. El hacía lo que el Padre dijo que
se hiciera, y eso nada más.

42 Y luego, ellos lo clavaron sobre la cruz, y dijeron: “Bueno, si eres Hijo de Dios, desciende”. El podía
haberlo hecho. Pero El estaría escuchando al diablo. El podía haberlo hecho.

Pero en Su camino allá arriba, yo me puedo imaginar que hubo una decisión cuando el diablo miró hacia
abajo (la muerte), y él dijo: “Si eso es Vida, entonces yo estoy destruido. Pero si no es Vida, yo lo
aguijonearé. Y yo lo mataré a El allá en la cruz”.
Y en la conferencia en el infierno, el ángel del diablo fue enviado, el ángel de muerte. Y Jesús iba
subiendo el Monte Calvario, arrastrando la cruz detrás de El. Oh, parecía como que estaba derrotado!

Es tan sencillo!
43 Capten esto. Muchas veces el programa de Dios es tan sencillo que se pasa muy por encima de la
cabeza de la gente. Parece como que... si Uds. sencillamente dicen: “Bueno, parece como que nosotros
pudiéramos hacer esto o lo otro”. No lo miren en lo absoluto, sólo obedezcan al Espíritu Santo. No importa lo
que El diga, Uds. háganlo.
Ahí estaba Dios, manifestado en la carne, subiendo al Calvario, sangrando, la sangre escurriendo por la
cruz, detrás de El, con la cruz borrando Sus huellas: Dios.

El diablo dijo: “Dios no pudiera hacer una cosa como esa. Bueno miren allí, ¿Cómo pudiera Dios estar
manifestado en El?: derrotado! Miren los escupitajos de burla en Su rostro”.

Me pregunto si nosotros como Cristianos pudiéramos hacer eso? Puede ir Ud. la segunda milla? Puede
volver Ud. la mejilla al otro lado? Esa es la manera de probar el Cristianismo. Vea cuán lejos puede ir Ud. en
amor, compañerismo, y hermandad. Así es cómo Ud. prueba el Cristianismo. Ud. puede decir: “Desde ese
entonces en adelante, yo sé que fui cambiado”, cuando Ud. puede hacer eso.
44 “¿Pudiera ser eso Dios? ¿Pudiera ser eso el Hijo de Dios yendo allí, Jehová hecho manifiesto en carne?
Desde Ese Entonces 13

¿Subiendo allá con puñados llenos de la barba arrancada de Su rostro? Bueno, ninguno pudiera soportar
eso. Escupitajos de burla en Su rostro. Mis agentes lo golpearon a El en la cabeza y dijeron: 'Bueno, si Tú
eres un profeta... Tú tienes alguna clase de obra inventada, Tú-Tú tienes alguna manera... un engaño que
Tú pones sobre la gente. Ahora, si Tú eres un verdadero profeta, dinos quién te golpeó, y nosotros te
creeremos'. No, El no pudiera ser Dios!”

Ahí va subiendo El, y cuando El llega allá arriba con la cruz, ellos lo clavaron en la cruz. Y el diablo dijo:
“Yo lo tengo a El ahora”.
Después de un rato la debilidad empezó a entrar debido a la pérdida de Sangre. Qué era? La abeja de
muerte estaba zumbando alrededor de El, preparándose para aguijonearlo a El. Esa abeja de muerte
viniendo alrededor de El, y diciendo: “Oh, yo dudo eso. ¿Cómo pudiera ser El nacido de virgen? ¿Cómo
pudiera Dios morar así? El Gran Jehová Dios, ¿Quien tiene todos los poderes en los cielos y en la tierra,
permitir a alguien escupirle a El en Su rostro, y que lo afronten de esa manera? El no pudiera ser. Yo hundiré
el aguijón en El”.

Hermano, él no supo lo que él hizo. Cuando él metió su aguijón en esa carne, le sacó su aguijón.
45 Una vez que una abeja aguijonea profundamente, pierde su aguijón. Una abeja, un insecto, que tiene
un aguijón, cuando aguijonea, se ancla en la carne, y el aguijón es sacado.
Y cuando la muerte se encontró con Dios, la muerte perdió su aguijón. Y ahora, la muerte no tiene
aguijón. Puede zumbar y hacer un ruido, y decir: “Yo te tomaré. Yo te mataré. Yo haré esto, eso o lo otro”,
pero no tiene aguijón. Lo perdió allá en el Calvario.

Con razón Pablo pudo decir cuando él estaba llegando al fin de su camino: “¿Dónde está, oh muerte, tu
aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio
de nuestro Señor Jesucristo”.

Cómo desde ese entonces, la muerte no tiene aguijón para el creyente. Cristo sacó el aguijón de
muerte para el creyente. Allí es donde “El herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados;
el castigo de nuestra paz fue sobre El, y por Su llaga fuimos nosotros curados”.
Desde ese entonces, Satanás fue despojado de todo lo que él tenía. El no es nada mas que un
fanfarrón. La muerte sólo es un fanfarrón, no tiene aguijón.

46 Yo he agarrado las manos de santos, cuando ellos han estado mirando hacia el Cielo, y dicen: “Oh,
Hermano Branham, ¿Qué no lo puede ver a El parado allá?” Seguro. No tiene aguijón.

Yo agarré la mano de mi propia esposa cuando ella miró dentro de la Gloria, y dijo: “Billy, nunca dejes de
predicar este Evangelio maravilloso. Oh, es la cosa más gloriosa!” Ella dijo: “Yo ya no deseo quedarme más
tiempo aquí”. Veintidós años de edad, dejando dos niños.
Yo dije: “Yo te encontraré en la mañana al lado del portón, cariño”. Yo dije: “Mientras yo viva, y me
ayude la gracia de Dios, yo me quedaré en el campo predicando este Evangelio”. Ven? Desde ese entonces,
yo fui un hombre cambiado. Desde ese entonces.

47 Ud. se puede encontrar con Dios aquí ahorita, y decir: “Desde este entonces en adelante”, Ud. puede
ser una persona cambiada. ¿Cree Ud. eso? Y desde ese entonces. Permita que sea aquí en esta noche. Si
Ud. nunca ha gustado de las aguas de Vida, que Ud. pueda gustarlas ahora, mientras inclinamos nuestros
rostros sólo por un momento para orar.

Justamente antes de orar, me gustaría hacer esta pregunta (si Uds. por favor se quedan tan
quietamente como puedan, por un momento): cuántos aquí no pueden señalar con su dedo a un punto en
donde Uds. pueden decir: “Desde ese entonces, yo recibí el Espíritu Santo, y fui hecho una nueva persona?
Yo nunca he llegado a esos terrenos sagrados, Hermano Branham, en donde yo fui... puedo realmente estar
seguro que yo nací de nuevo”. Levantarían Uds. su mano? Digan: “Ore por mí”.
Dios lo bendiga. Dios lo bendiga, señor. Dios la bendiga, señora. Eso es... Dios lo bendiga por acá. Por
acá, Dios lo bendiga. Todo alrededor. ¿En alguna otra parte? ¿Acá a mi derecha ahora? Diga: “Hermano
Branham, ore por mí; yo nunca he encontrado ese lugar. Aunque yo pertenezco a la iglesia, pero nunca he
tenido ese momento en donde yo pudiera decir: 'Desde este entonces. Desde ese entonces, siempre quedó
concluido'”.

“Hermano Branham, yo tengo un temperamento horrible. Yo fumo; yo bebo, o algo; yo-yo sencillamente
no puedo vivir verdadero a mi esposa, a mi esposo. Yo-yo tengo un hábito horrible. Yo nunca he encontrado
Desde Ese Entonces 14

a Dios en tal manera que yo-yo he... yo pudiera decir: ”Desde ese entonces todas las cosas de pecado
murieron“. A mí me gustaría. ”¿Oraría Ud. por mí?“ Sólo levante su mano, y yo de cierto lo haré. Dios lo
incluirá a Ud. Dios la bendiga, señora. Dios lo bendiga, señor. Dios lo bendiga, por acá. Muy bien. Alguien
más, justamente antes de orar, que no ha levantado sus manos. Habría...? Dios lo bendiga, el hermano
hispano. Dios lo bendiga, la hermana hispana. Oh, hermanos!, eso es, amigos.
48 Padre Celestial, ellos levantaron sus manos. Tú conoces sus corazones. Pueda que yo nunca en esta
vida sea capaz de estrechar sus manos, pero en algún momento al cruzar allá la frontera, quizás antes que
amanezca, pero en algún momento, yo voy a tener que encontrarlos. Y ahora-ahora, cuando yo
comparezca allá, si es que por Tu misericordia yo me pare con los redimidos, yo tendré que ser o un juez en
contra de esta gente o un juez a favor de ellas. Pues lo santos juzgarán al mundo. Cuando todos ellos en mi
generación se levanten de Phoenix en aquel día, si es que por Su gracia esté yo allí, entonces yo tendré
que decir: “Yo estaba en Phoenix. Yo prediqué en su generación.”
“Yo nunca os conocí”, Jesús dirá: “Yo nunca vi tu mano levantarse; Yo nunca te vi ofrecer una sola
cosa. Tú te alejaste de las reuniones. Tú oíste tocante a ellas, y tú no viniste. Yo te llamé, y tú rehusaste
ir”.

Oh Dios!, ¿Qué más puedo decir? Porque el Espíritu Santo es el verdadero Juez.

Y luego hay de aquellos, Señor, aquí en esta noche, quienes han levantado sus manos. Y ellos dicen
que nunca han tenido esa experiencia, y quieren llegar a un punto en donde ellos puedan decir: “Desde este
entonces...” Desde este entonces, ellos se encontraron con Dios, y tuvieron una experiencia que ha
cambiado la vida de ellos.
49 Padre Celestial, concédelo en esta noche, que cada uno que levantó sus manos, que esta mismísima
noche no pase hasta que ellos caigan sobre esa arena sagrada, en donde Dios les hable a ellos
definitivamente, y tan definitivamente por medio del Espíritu Santo, que todos sus pecados y deseos de
pecado se desvanezcan, que todos sus hábitos se desvanezcan y ya no sean más.

Concédelo, Padre, que ellos puedan decir: “Fue en una...” En los años venideros, si el mundo
permanece, y Jesús tarda, y ellos quedan, “fue desde ese entonces en el Madison Square Garden en esa
noche, que yo oí ese mensaje, desde ese entonces, yo fui cambiado”. Concédelo, Señor. Yo te los presento
a Ti como trofeos de la reunión, en el Nombre de Tu Hijo, Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
50 Yo ni aun sé si hay cuartos aquí para un llamamiento al altar. Hay, hermano? Seguro que hay. Algunos
aquí que no conocen al Salvador... Ahora, yo voy a pedirles a Uds. que se queden sólo como unos dos...
como unos cinco minutos más. ¿Hay algunos aquí que no conocen a Jesucristo como su Salvador? ¿Uds.
que tienen pecado en su vida que los acecha, y les gustaría venir aquí, y-y aceptar a Cristo como su
Salvador?, ¿Vendrían Uds. ahora, mientras yo les pido a Uds.? Yo sé que Uds. dicen: “Hermano Branham...”
Ahora, denme toda su atención, sólo un momento. Estaremos despidiendo en unos cuantos momentos,
pero no se vayan ahorita. Mientras el Espíritu Santo tiene a la gente bajo control.

Desde este entonces... Que sea ahora, amigos. Yo soy su hermano. Yo no vengo aquí a Phoenix, sólo
para... porque no hay otro lugar adónde ir. Yo-yo no vengo a Phoenix con otro propósito sino por el amor de
Dios en mi corazón, porque yo los amo. Y de acuerdo a las Escrituras, tendremos que pararnos en el Día del
Juicio, y ser un... o un testigo a favor de Uds., o un testigo en contra de Uds. Y qué será...? Si yo sería
privilegiado para pararme allí como un ministro, si-si es que Dios me permite entrar, y pararme allí como un
mensajero de este día... Recuerden, la Biblia dice: “Y la reina del Sur se levantará en el Día del Juicio y
condenará a esta generación”. ¿Qué vamos a hacer, cuando-cuando yo he venido a Uds....?
51 Recuerdan Uds. hace unos cuantos años, cuando yo vine predicándoles a Uds.? Muchos de Uds. aquí
recuerdan. Recuerdan Uds. cómo los enfermos fueron sanados, y la gente aun fue resucitada de entre los
muertos? Correcto. Yo sólo oraba por la gente en ese entonces; las tomaba de la mano, y el Señor... Yo no
decía nada, sino sólo esperaba para ver lo que El declaraba ser correcto. Yo les dije a Uds. que vendría un
día, y que ese día sería cuando El cumpliría Su ministerio, Su... cumpliría Su Palabra, y diría esto: que “las
obras que Yo hago, vosotros las haréis también”.
El dio una señal; dijo: “Como fue en los días de Sodoma...” Ahora, observen. El-El dijo lo que ellos
estaban haciendo en los días de Noé. Se fijan Uds. tocante a Sodoma, ¿Cómo omitió El eso? Eso es para
que lo capte la mente espiritual. Miren: hubo un Billy Graham moderno, intelectual, que fue a Sodoma y
predicó el Evangelio, y cegó al incrédulo. ¿Es correcto eso?

Pero miren, siempre hay tres clases: ese es el incrédulo, el manufacturado, y el creyente. Eso es-eso
Desde Ese Entonces 15

es en cada reunión, en cada lugar, en todas partes. Ese es el impío, la iglesia natural, (intelectual), y la
Iglesia espiritual, la llamada a salir fuera. Ahora, la palabra iglesia, significa: “llamada a salir fuera”. Estos
aquí, los intelectuales, fueron llamados fuera de esto; y estos fueron llamados fuera de eso, la cual es la
Novia, y ese es el remanente de la simiente de la mujer. Si Uds. tienen una mente espiritual, pueden
entender, especialmente Uds. ministros (ven?), si Uds. pueden entender... Yo sé que sí pueden.
52 Ahora, observen qué señal fue hecha. Jesús dijo: “Como fue en los días de Sodoma”. Ahora, hubo tres
mensajeros que vinieron para las tres clases diferentes de gente. Dos de ellos fueron allá y predicaron el
Evangelio en Sodoma, y sacaron ese pequeño grupo que quiso salir fuera.
Pero observen al mensajero que se quedó con la Iglesia espiritual, Abraham y su grupo. Ahora,
escuchen atentamente, no lo olviden en las reuniones venideras. Ahora, qué sucedió? Este Hombre estaba
sentado allí hablándole a Abraham, un Hombre estaba sentado ahí comiendo la carne de un becerro,
bebiendo la leche de una vaca, y comiendo pan que Sara había cocido debajo del rescoldo. El le dijo a
Abraham, El dijo: “¿Abraham, dónde está tu mujer, Sara?” Si El era un extranjero, ¿Cómo sabía El que él
tenía una esposa, y cómo sabía El que su nombre era Sara?

Ahora, observen lo que dice la Escritura. Abraham dijo: “Ella está en la tienda detrás de Ti”.

Sara atrás, detrás de las tiendas pequeñas, en la tienda grande, sin duda con la cortina cerrada.
El dijo: “Abraham, Yo te voy a visitar según el tiempo de la vida”, y lo que El iba a hacer.

Y Sara dentro de la tienda, detrás del Ángel, se rió entre sí. ¿Cuántos saben que esa es la Escritura?

Y, ¿Qué dijo este Ángel? “¿Por qué se rió Sara? ¿Por qué se rió ella?”
53 Ahora, Jesús dijo que esa misma cosa sucedería justamente en la clausura de los gentiles, pues El
mismo lo hizo cuando El estuvo aquí, y fue hecho en los días de Sodoma. Ahora observen: El nunca
mencionó tocante el tiempo de la inundación, porque no va a ser una inundación, va a ser fuego esta vez.
Este mundo será estallado a pedazos después de un tiempo. Quizás antes que amanezca, quizás antes que
termine el año, los poderes de hidrógeno estallarán esta cosa a pedacitos. Volverá otra vez a cenizas
volcánicas. Eso es verdad. Eso es exactamente lo que dice la Escritura. No vendrá de esa manera, esas
atmósferas de gases allá arriba, porque caerá desde arriba. El hombre mismo se destruye.

Pero el último mensaje del Ángel a la Iglesia está aquí, y es tan sencillo que ha pasado completamente
por encima de la cabeza de la iglesia, y ellos fallan en verlo. Eso es exactamente.
54 Mi hermano y hermana en el Nombre de Cristo yo los persuado a Uds., no permitan que pase la hora. No
se queden allí cuando Uds. levanten sus manos; apresúrense al altar. Hagan algo; esfuércense a entrar. No
dice la Biblia que vendría un tiempo cuando todas ellas estuvieran cabeceando y durmiendo justamente
antes de la Venida del Señor? La gente está despreocupada. Exactamente como fue en los días de Sodoma,
exactamente como fue en los días de Noé: escarnecedores, burladores.
El Ángel del Señor está aquí, y la última señal que El prometió darle a la iglesia, está ahora apareciendo
entre la gente, y no la reconocen. ¿Cómo es que reconoció esa mujercita allá cuando Jesús...?

Cuando Felipe vino a El, después de que él había encontrado a Natanael y que vino a El, El dijo: “He
aquí un israelita, en quien no hay engaño”.

El dijo: “¿Rabí, cuándo me conociste?”


El dijo: “Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, Yo te vi”.

El dijo: “Tú eres el Hijo de Dios”.

Qué dijeron esos fariseos parados allí, buenas personas religiosas, miembros de iglesia, gente fina? Ellos
dijeron en sus corazones, en sus corazones, no con sus labios, ellos dijeron: “Este hombre es un espiritista,
un adivinador, Beelzebú. El hace eso por medio del príncipe de los diablos, Beelzebú”.
Jesús percibió sus pensamientos. ¿Correcto? El dijo: “Tú hablas eso en contra del Hijo del Hombre, te
será perdonado”. El sacrificio no había sido hecho. Pero dijo algo como esto, para que así Uds. lo entiendan:
“Algún día el Espíritu Santo vendrá” en estos postreros días, después de dos mil años de enseñanza sobre
El. Dijo: “El Espíritu Santo vendrá, y una sola palabra en contra de El nunca será perdonada en este mundo,
ni el mundo venidero”. ¿Ven eso?
55 Observen a esa mujer en el pozo cuando El dijo... Observen a Pedro, ignorante, ni aun podía firmar su
Desde Ese Entonces 16

propio nombre; “sin letras y del vulgo”, dice la Biblia. Y cuando Jesús lo vio a él, El dijo: “Tu nombre es
Simón. Tú eres el hijo de Jonás”. El cayó a Sus pies; llegó a ser la cabeza de la Iglesia en Jerusalén, un
hombre sin letras y del vulgo, porque él reconoció la hora en la que él estaba viviendo.

La mujer samaritana, cuando El dijo: “Ve, trae a tu marido”.


Ella dijo: “Bueno, no tengo marido”.

Dijo, le dijo a ella tocante a su condición. Y ella dijo: “Señor, me parece que Tú eres profeta”. Ella lo
honró; no al hombre, al Mensaje. Ella dijo: “Me parece que Tú eres profeta. Nosotros sabemos que la señal
del Mesías será ésa”. Ahora, ¿Cuántos saben que eso es verdad? “Cuando el Mesías venga, El hará estas
cosas, quien es llamado el Cristo. Cuando El venga, El hará estas cosas, pero ¿Quién eres Tú?”

El dijo: “Yo soy el que habla contigo”. Y ella fue cambiada.


56 Ese mismo Jesús vive en esta noche. ¿Creen Uds. eso? ¿Cuántos aquí creen eso?, levanten su mano.
Sólo digan: “Yo de hecho creo eso”. Dios bendiga sus corazones. Gracias al Señor.

Oh, Dios, envía misericordia! ¿Creen Uds. que El está aquí ahora?

¿Cuántos de Uds. están enfermos o necesitados?, levanten su mano. Ven? Cualquiera que me conozca,
no levante sus manos. Yo no quiero que la levante, si Ud. me conoce. Sólo gente que sabe que yo no sé
cuál es su problema, levante su mano, que sabe que yo no sé su problema. Muy bien. Uds. que tienen una
petición, pídanle a Dios.
Aquí está. Ahora, muchos de Uds. piensan que es telepatía mental. Yo he sentido eso aquí en Phoenix
muchas veces, porque Uds. han tenido todo lo del país invadiéndolos a Uds. aquí. Piensan que es... Alguien
le da a alguien una tarjeta de oración y “por medio de telepatía mental ellos lo transmiten”. Oh, ¿Cuán lejos
puede llegar una persona? Bueno, sencillamente es ese mismo espíritu que vivió allá en el pasado en
aquellos días. Aquí no hay tarjetas de oración; aquí no hay nada sino el Espíritu Santo. El está aquí.

57 En esta noche, antes que hayamos tenido un servicio de sanidad, antes que se haya repartido una
tarjeta de oración... Yo no digo esto... (Y Dios sabe, con mi Biblia y mano hacia El), que yo no digo esto
para ser listo, para ser diferente, sino por causa del Reino de Dios, para que Phoenix pueda siempre
recordar, que el Mensaje que yo les prediqué a ellos es la verdad de la Palabra de Dios, y el Espíritu de Dios
está aquí para respaldar cada palabra que yo he dicho. Si El lo hace, entonces yo les he dicho la verdad.

Un hombre levantándose de una silla de ruedas, eso pudiera ser sanidad mental. Uds. saben eso. Eso
pudiera ser sanidad mental. Sería imposible (qué milagro!) que algo suceda aquí, que el Espíritu Santo vaya
entre esta gente, la cual no conozco yo, y revele algo que ellos deben hacer o algo tocante a ellos. Bueno,
eso sería un milagro un millón de veces más grande. Pues nosotros aun sabemos por los archivos de
doctores, que muchas veces, cientos de gente que han estado en silla de ruedas por años, se levanten y
caminen y cosas como esas. Seguro. Sanidad mental. La ciencia Cristiana la tiene. Pero en cuanto a un real
milagro, pasa por encima de la cabeza de la gente que se supone ser espiritual.
58 Ahora, en el Nombre del Señor Jesucristo, yo tomo todo espíritu aquí bajo el Poder del Espíritu Santo. A
Uds., yo los reto a Uds, en esta noche. Yo no sé cuántos más viajes yo haré a Phoenix. Este puede ser el
último. Yo no sé. Pueda que venga cien veces más; espero que sí. Pero pueda que yo ya no viva más
tiempo; pueda que Uds. no vivan. Han habido muchos que han partido desde que yo estuve aquí la última
vez. Si yo regresara el próximo año, habrá todavía algunos aquí en esta noche que no estarán aquí. Pueda
que yo mismo no esté aquí.

Pero Dios siempre estará. Que El, quien es el Espíritu Santo, pruebe ahora que yo he dicho la verdad.

Ahora, por favor sean muy reverentes sólo por un momento. Denme toda su atención, pero oren.
59 Todo lo que les pido hacer, es orar. Yo no puedo decir: “Permítanme tener...” Yo tengo que esperar al
Espíritu Santo. Ahora, sean muy reverentes. Esto es algo, después de predicar de esta manera, y luego... y
yo ni he salido a orar sino solamente estudiando la Biblia para el Mensaje. Pero yo creo a Dios; El me dijo
eso. Yo aun voltearé mi espalda hacia Uds., si Uds. quieren ver si es el-el... No yo, no, yo soy un hombre,
sino la promesa de Dios. Es la edad; es la hora. No fallen Uds. en verlo.

Ahora, Uds. hermanos, Uds. son... Voy a voltearme para que la audiencia quede detrás de mí. La Biblia
dijo que el Angel del Señor tenía Su espalda volteada. Ahora, Uds. saben que yo les estoy diciendo que no
soy yo. Yo no tengo nada que ver con ello. Es el Angel del Señor. ¿Cuántos entienden eso? Yo soy un
pecador salvado por gracia. Pero Dios tiene que obrar a través de alguien. Los hombres son los agentes de
Desde Ese Entonces 17

Dios.
60 Yo veo a un hombre aquí hablándole a los sordomudos. Por supuesto, ellos se dan cuenta y entienden;
yo puedo verlos. Yo me refiero a algo que es un milagro; no decir: “Ese hombre es sordomudo”, o, “el Señor
me dice que hay alguien aquí que tiene problema de riñón”. Sí, pero, ¿Quién es? ¿Quiénes son ellos? ¿De
dónde vienen ellos? ¿Qué lo causó? ¿Cómo sanan ellos? Eso es. No queremos psicología; nosotros queremos
Verdad, la Biblia de Dios, la Verdad.
Que el Dios del Cielo, quien honrará Su Palabra, conceda en esta noche, que mis manos sean libres, que
la sangre de ningún hombre sea sobre mí. Yo he dicho la verdad, Señor, por lo que a mí respecta. Tú
ayúdame para que la gente pueda saber que el Mensaje es Verdad. Por medio del Nombre de Jesús, oh Dios,
en alguna parte en este edificio, el Invisible, Tú mismo date a conocer, Señor, si yo puedo encontrar gracia
en Tus ojos. Perdóname todas mis ofensas, y úsame en esta noche, Señor, si Tú quieres sacar este lugar, y
a esos elegidos fuera de la ciudad en esta noche, que han venido a la reunión. Que Tú puedas confirmarlo,
Señor, por medio de la Verdad, que yo les he dicho a ellos la verdad. Permite que se sepa que Tú eres
Jesucristo, el mismo ayer, hoy, y por los siglos, y que Tu Poder es el mismo, y Tú me enviaste para este
propósito. Yo lo pido en el Nombre de Cristo.

61 Yo sólo quiero que Uds. oren. Ahora, pueden levantar sus rostros.

Esta mujer sentada aquí... Ahora, si Uds.... Yo pido que Dios les permita a Uds. ver esto. ¿Pueden ver
Uds. esa Luz suspendida sobre esa mujer sentada aquí al fin? Aquí mismo al fin, una mujer un poco gruesa,
tiene sus manos levantadas... Creo que Ud. levantó su mano hace un rato, que yo no sé nada tocante a
Ud. Así que, si-si Dios puede revelarme la razón por la que-que Ud. está allí; Ud. pudiera no querer nada. Yo
no puedo decirle. Pero si El me lo revela, la razón por la que Ud. está allí, o algo que está en su vida, algo
que está en su corazón, algo que Ud. ha hecho, o algo que Ud. no debía haber hecho, ¿Me creería Ud. que
yo soy Su siervo, que es Su Espíritu? ¿Creería Ud. eso, señora?
Ud. con su mano levantada sabe que yo no sé nada tocante a Ud., en cuanto a su vida o cosas. Ud.
pudiera haberme visto, y yo pudiera haberla visto a Ud., porque yo he estado en Phoenix muchas veces.
Pero yo-yo no la conozco a Ud. Eso es una cosa que yo no sé. Eso es verdad. Yo no sé una sola cosa
tocante a Ud. Pero si El Señor me revela algo, siendo que Ud. ha captado el-el Espíritu Santo allí...

Ahora, yo... Ud.... Esta muchacha pudiera decir: “Demuéstramelo”. Yo no puedo hacerlo. Es ella. Fue la
mujer que tocó Su manto, a la que El volteó.

El dijo: “Yo no hago nada hasta que el Padre me lo muestra”. San Juan 5:19.
62 Pero esa Luz está suspendida sobre la mujer. Yo la estoy mirando directamente. Y si Ella... Si esa Luz es
la misma Luz que siguió a los hijos de Israel... Cuando Ella estaba aquí en la tierra, fue hecha manifiesta en
un cuerpo de carne llamado el Hijo de Dios. Ese era Jehová en la Luz. Jehová fue manifestado o
tabernaculizado en Su Hijo, quien fue el Hijo creado, Jesucristo.

El dijo: “Yo vengo de Dios, y regreso a Dios”.

Un poquito después de eso Pablo iba en su camino (después de Su muerte, sepultura, y resurrección),
iba en su camino a Damasco, y esa misma Luz lo cegó a él. El dijo: “¿Quién eres Tú, Señor?”
El dijo: “Yo soy Jesús”.

63 Ahora, por favor, yo les pido, no-no se muevan de un lugar a otro. Por favor no lo hagan. Uds.
rompieron eso, en ese momento. No importa cuán duro uno trate de predicar, hablar, rogar, persuadir,
América es el peor lugar en el mundo para tener una reunión de este tipo. Yo he entrado en tierra de
hotentotes [pueblo indígena de África-Trad.] en donde quinientos mil se sentaron para escuchar en la
reunión, ni siquiera hacían un solo movimiento. Este mundo intelectual es... Este Estados Unidos está
condenado al infierno, tan cierto como estoy yo parado en este púlpito. No hay una sola esperanza para
esta nación. Márquenlo en sus Biblias, vean si yo estoy correcto o errado.

Si yo soy profeta de Dios, El lo manifestará ahorita.


¿Quiénes fueron... quién fue esa mujer en alguna parte? Fue-fue esa mu-...? Por allá? Muy bien. Se ha
alejado de Ud. ahora, hermana; yo no la veo. Pero que El lo revele. No permita que los pecados de ellos
sean suyos.

Sí. Allí está otra vez. La mujer está orando por una condición; ella tiene una condición en su cuerpo.
Ella tuvo una cirugía. Esa fue una operación de vesícula. Y ahora, a ella le ha causado alguna clase de
Desde Ese Entonces 18

condición que ella está vomitando todo... le causa vomito, como una condición nerviosa en el estómago que
le ha causado a ella vomitar. Pero ella-ella también está orando por alguien más, y ése es un hombre, un
cuñado, creo yo. Correcto. Y él tiene problema de estómago. Y él está todo sombreado con oscuridad; él
es un pecador. Eso es lo que es: él es un pecador. Esas cosas son verdad, ¿Es correcto eso? Muy bien.
¿Cree Ud. ahora con todo su corazón? Entonces que Ud. reciba eso que Ud. ha pedido. Que Ud. lo
encuentre justamente de la manera que Ud. lo ha pedido. Dios la bendiga.
64 ¿Qué de alguien más por aquí en alguna parte? Muy atrás, en dondequiera que Ud. esté, ore, alguien
que no me conozca. Ud. haga esto: Ud. diga: “Señor Dios, ese hombre no me conoce o sabe nada tocante
a mí. Permite que se sepa en esta noche. Permite que yo sepa, Señor. Toda la gente que me conoce,
sabrá”. Esa es la manera de hacerlo. Vean si es verdad. Sólo oren.
Su esposo también quiere ser sanado.... sentado allá atrás. Si cree Ud. con todo su corazón, ese
crecimiento se irá. Eso es verdad. Yo ni siquiera la conozco a Ud. o a su esposo.

65 Aquí está una mujer sentada por aquí. Ella es una mujer como de mediana edad, sentada aquí
mirándome, algo canosa. Ella está orando por una amiga de ella. Esa amiga tiene un serio resfrío. ¿Eso es
correcto, no es señora? Y ellas cuidan como a niños inválidos o algo así. Ellas oran por... o mejor dicho
cuidan de... ¿Cree Ud. con todo su corazón que ella será sanada? ¿Cree Ud.? Si Ud. lo cree, ella lo recibirá,
si Ud. lo cree.

Una señora acá atrás tiene una condición asmá-... Se le está pasando por alto a Ud. Ella se fue
después de haber estado por encima de esa señora, y por encima de ella se tornó tan negro como podía
estar, porque ella nunca le prestó atención a Ella. Ven?, se tornó negro, y malo vino sobre ella de esa
manera. Ella no la recibió. Oh, Señor Dios, haz algo. Ayuda, yo pido Señor. No... Dales algo a ellos que los
sacuda, Señor.
66 Ahí, hay una señora sentada ahí, en una fila, orando, ella tiene asma, condición asmática. Su apellido
es Sra. Lake. Cree Ud. con todo su corazón? Muy bien, Sra. Lake, póngase de pie. Yo no la conozco a Ud.,
pero váyase a casa y sea sana; Jesucristo la sana a Ud.

Ahora, no se asusten. Si El conoció a Simón Pedro, quién era él, El también conoce quién es ella.
¿Creen Uds.?

¿Qué de esta sección, de por acá atrás? ¿Creen Uds.? Una señora sentada ahí mirándome, la Luz está
sobre la mujer. Ella tiene una condición diabética, que le está molestando sus ojos. Correcto. Ella tiene algo
mal en su hombro. Fue causado por un accidente automovilístico. ¿Sra. Ferris; ese es su nombre, no lo es?
Muy bien, ahora Ud. puede irse a casa y ser sana. Jesucristo la sana a Ud.
67 ¿Creen Uds.? ¿Qué de allá muy atrás, muy atrás en el edificio? Ahí, ese hombre sentado ahí con la
chaqueta roja puesta, orando por su amigo. ¿Cree Ud. que él será sanado? ¿Lo cree Ud.? Muy bien, levante
su mano, diciendo entonces que Ud. lo representa a él. Acá atrás a la mano derecha, a una, dos, tres,
cuatro personas. Póngase de pie, Ud. con la chaqueta roja, orando que su amigo... allá tocante a su amigo.
Crea con todo su corazón ahí, póngase de pie y acepte la sanidad de su amigo. Váyase a casa y
encuéntrelo a él sano. Amén.

Aleluya! Dios todavía es Dios. ¿Pueden decir: “Desde este entonces, este entonces...”? Jesucristo el
Hijo de Dios está aquí entre Uds.
68 Ahora, Uds. con hábitos, Uds. que están cargados con algo, vendrán aquí y se pararán para orar,
mientras saben que el Espíritu Santo está aquí? Yo hice eso por una sola cosa: para la gloria de Dios, para
que Uds. quienes quieren ser librados de sus problemas vengan aquí adelante y se paren aquí. Uds. que
quieren conocer a Dios como su Salvador, y quieren ser llenos con Su Espíritu, vengan adelante. Ven?
“Todo lo que el Padre me ha dado, vendrá a Mí”, dijo nuestro Señor. “Todo lo que el Padre me ha dado,
vendrá; pero ninguno puede venir, si Mi Padre no le trajere. Y todo lo que El trajere, vendrá a Mí”.

Yo estoy hablando en lugar de El en esta noche. “Venid a Mí todos los que están trabajados y
cargados... y hallaréis descanso para vuestras almas”.

Dejen de estar frustrados y de andar descarriados. Uds. nunca estarán más cerca, hasta que Uds. se
encuentren con El cara a cara. Pues recuerden, en la Biblia, ASÍ DICE EL ESPÍRITU SANTO, El está en sus
medios. ¿Cómo pueden Uds. dudar? El ha probado que Su Presencia está aquí.
Vengan, todos Uds. ahora, que quieren encontrarlo a El como su Salvador, quieren encontrar gracia
Desde Ese Entonces 19

perdonadora para sus pecados que Uds. han cometido. Pero Uds. quieren amarlo a El, Uds. quieren hacer lo
que está correcto, pero nunca tuvieron el poder para hacerlo. Levántense de su asiento y vengan aquí
ahora. Yo los llamo en el Nombre de Jesucristo, sabiendo que el Espíritu Santo está hablando en mi corazón,
que indiferencia, y prejuicio, y todo existe entre el pueblo. Vengan, saquen eso de su alma ahorita. La llaga
los llagará a Uds. El amor y la dulzura es la única cosa que Dios reconocerá.
69 Dios las bendiga, señoras. Estas personas paradas aquí llorando como bebés, eso es lo que Dios ama.
“Venga, toda alma oprimida de pecado, hay misericordia en el Señor”.
¿Quién puede irse de este edificio en esta noche, y pedir de Dios otra señal que la que El prometió que
sería? Miembro de iglesia, miembro tibio de iglesia que no sabe más que: “Yo he sido un Metodista, Bautista,
o Pentecostal, o Presbiteriano”. Ud. no conoce a Dios más que eso, y nunca lo ha encontrado a El en esas
arenas sagradas, Ud. no conoce más que eso, yo lo llamo a Ud. al altar. Y recuerde: en el Día del Juicio, su
sangre no está en mis manos. Ud. nunca encontrará a Dios en paz, nunca irá al Cielo, hasta que Ud. nazca
del Espíritu de Dios con una experiencia que Ud. sabe que algo sucedió. Y Ud. pudiera tomar alguna
emoción, alguna concepción intelectual, pero Ud. se dará cuenta que falla cuando llegue al fin del camino.
Yo me refiero al Bautismo del Espíritu Santo, de encontrarse con Dios cara a cara. Entonces su vida es
cambiada, Ud. ya no es más el mismo. Su vida es amor, gozo, paz, longanimidad, fe, bondad, misericordia.
Eso es lo que está en su vida.

70 Mientras que cantamos quedamente, una vez más, para que yo esté seguro en esta noche. Vamos a
empezar el servicio de sanidad. “Venga, toda alma oprimida de pecado”, mi hermano, si por favor Ud. nos da
un tono a nosotros. “Hay misericordia con el Señor”. Que venga ahora el cantante, por favor. [Porción no
grabada en la cinta-Ed.].

“Venga ahora toda alma oprimida de pecado”. El Espíritu Santo dándole a Ud. una invitación para que
venga; inclínese amorosamente, dulcemente. Ud. pudiera haber visto a los enfermos sanar. Eso es verdad.
Nosotros hemos tenido eso por años. Nosotros hemos tenido eso por todas las edades, pero nunca ha visto
Ud. esto hasta esta edad. Y esta es la última señal que Dios le prometió a Su Iglesia, como fue en los días
de Sodoma antes del fuego. Cuánto tiempo pasó antes que cayera el fuego? Después que esa señal fue
hecha a la Iglesia espiritual. Recuerden: no fue para la iglesia intelectual, sino para la Iglesia espiritual. Muy
bien. Cantemos quietamente ahora, por favor.
... toda alma oprimida por el pecado

(no vendrá Ud. ahora?)

... con el Señor.


Y El de seguro te dará el descanso,

Por confiar en Su Palabra.

Sólo confía en El, sólo confía en El,


Sólo confía ahorita en El.

El te salvará, El te salvará,

El ahorita te salvará.
Sólo....

71 Que algunos de los Cristianos se levanten ahorita; ministros: pónganse alrededor de estas personas
quienes están ahorita paradas aquí. ¿Hermanos, creyentes Cristianos: estarían interesados ahorita en
ayudar a orar con alguien para que puedan encontrar al Señor Jesús precioso a sus almas? Vengan aquí
adelante aquí cerca, y pónganse aquí alrededor. Todos ahora, mientras estamos cantando. Que aquellos
quienes son Cristianos, y están interesados que la gente sea salva, que les gustaría venir y unirse en
oración con ellos, vengan ahora.

Sólo confía en El, sólo confía en El,


Sólo confía ahorita en El.

El te salvará, El te salvará,
El ahorita te salvará.
Desde Ese Entonces 20

Sólo confía en El, sólo confía en El,

Sólo confía ahorita en El.


El te salvará, El te salvará,

El ahorita te salvará.
72 Ahora, todos inclinemos nuestros rostros, por favor. Hermano David duPlessis, ¿Vendría Ud. aquí sólo un
momento? Mientras Uds. están alrededor del altar, cada uno de Uds. ahorita, mientras... yo-yo sólo quiero
dar instrucciones por un momento, mientras la audiencia permanece quieta sólo por un momento. Yo quiero
que cada uno de Uds. recuerde que Dios está aquí, El mismo lo prometió. El aquí aparece delante de
nosotros en esta noche, con pruebas infalibles que El ha resucitado de los muertos, y está vivo en esta
noche en Phoenix, Arizona, en este Madison Square Garden.
Escúcheme, mi pobre amigo. Escúcheme, mi hermano, mi hermana. El nunca será más real, hasta que
Ud. lo vea a El viniendo en gloria. El prometió esto; y recuerde, El dijo: “Como fue en los días de Sodoma
(antes que cayera el fuego), así será en la Venida del Hijo del Hombre”. Observe exactamente.

Ahora, esta es la iglesia espiritual, aunque se está muriendo. Uds. ven eso. Y eso está predicho ser de
esa manera. Pero recibirá su último mensaje por medio de la misma señal que apareció en Sodoma y
Gomorra. ¿Entienden Uds.?

Eso demuestra que el Espíritu Santo está aquí ahorita mismo, Jesucristo, el Resucitado.
Ahora, un don que es enviado a la iglesia nunca operará, a menos que alguien esté allí para operarlo.
Los dones no son operados al azar; son operados por el Poder de Dios. Y el Poder de Dios en su vida, trae
el Poder del Señor a mí, para hablar por medio de mí y decirme esas diferentes cosas.

73 Yo no conozco a ninguna de esas personas. Pregúntenles. Lo que les sucedió, yo no sé nada al


respecto. No hay contacto en lo absoluto. Yo sólo vine aquí en esta noche, y me senté. Muchas de esas
personas, en dondequiera que ellas estaban, levantaron sus manos. ¿Quienes fueron llamadas, si Uds.
todavía están aquí, quienes lo fueron, y que yo no las conocía a Uds., y Uds. saben que yo no sabía una
sola cosa tocante a lo que fue dicho, se pondrían de pie sólo para probarle a la gente que es correcto? A
quienes yo llamé, fueron llamadas... quienes fueron llamadas. Alguien aquí fue llamada, no fue? Sí. Allí está
una, dos, tres, cuatro, cinco, cinco, seis. Seis de que sepa yo, paradas aquí, todavía en el edificio, que
levantan sus manos que yo no las conozco, que no sé nada tocante a ellas. Hasta donde yo sé, nunca las
he visto en mi vida. Pero simplemente continúa revelando, hablando. Eso es exactamente lo que Jesús dijo
que sucedería en este día, justamente antes que cayera el fuego.

Allá está colgada en Rusia, para subirla a lo alto para dejarla caer, juicio sobre la nación, otro
Nabucodonosor, otra Babilonia, preparándose para conquistar el lugar. Es exactamente lo que Dios predijo
que haría, pues El lo puso en el corazón de esa gente para traer venganza sobre la tierra, para tomar
venganza por la sangre de los santos que murieron. Nosotros estamos aquí. Nosotros estamos en el tiempo
del fin.

74 Amigos: no se fijen en mí, porque yo sólo soy un hombre. Yo no tengo nada que ver, sólo-sólo soy un
Cristiano, pero es el Espíritu Santo que está aquí obrando para probarse El mismo aquí. Recuerden que El
está aquí. Ahora, créanlo Uds. con todo su corazón.

Díganle a El, en estos momentos, que Uds. creen que El está aquí, que Su Presencia los ha llamado a
Uds., y que Uds. quieren que sus pecados sean perdonados, Uds. quieren ser Su siervo. Sean sinceros al
respecto, levanten su corazón a Dios, y creánlo, y Uds. se irán de aquí en esta noche, encontrándose con
Dios en terrenos sagrados y Uds. nunca podrán separarse de esto. Y Uds. dirán: “Desde este entonces en
adelante”, Uds. se encontraron con Dios.

Ahora, todos inclinemos nuestros rostros para orar. Y yo le voy a pedir a mi buen hermano, David
duPlessis aquí, que dirija a esta audiencia en oración mientras inclinamos nuestros rostros.
Sermones Por el
Rev. W.M. Branham
“...en los días de la voz...” Apoc.10:7

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