Barador Amapro
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que tiene por objeto específico hacer reales, eficaces y prácticas las garantías individuales
establecidas en la Constitución, buscando proteger de los actos de todas las autoridades sin
distinción de rango, inclusive las más elevadas, cuando violen dichas garantías. Está regulado
por los artículos 103 y 107 de la Constitución Federal y la Ley de Amparo.
Se basa en la idea de limitación del poder de las autoridades gubernamentales, la cual jurídica y
lógicamente resulta de la decisión de la soberanía que en los primeros artículos de la
Constitución garantiza los derechos fundamentales. Tan sólo los actos emitidos por la Suprema
Corte de Justicia y así como actos relacionados con materia electoral quedan fuera de su
acción. Dentro de la Península de Yucatán en su descontento por el régimen centralista en
marcado en la entonces vigente Constitución de 1836, comúnmente conocida como Las Siete
Leyes de 1836 amenazó con su intención de separarse de la República mexicana. Con la
consiguiente preocupación, se le otorgó la facultad de legislar su propio régimen jurídico, como
si se tratase de un Estado federalista dando origen a la Constitución de Yucatán del 31 de
marzo de 1841.Esta constitución tuvo a bien recoger un proyecto en el artículo 53, elaborado
por Manuel Crescencio Rejón, que expresaba textualmente: "Corresponde a este tribunal [la
Corte Suprema de Justicia] reunido: 1º. Amparar en el goce de sus derechos a los que pidan su
protección contra las providencias del Gobernador o Ejecutivo reunido, cuando en ellas se
hubiese infringido el Código Fundamental o las leyes, limitándose en ambos casos a reparar el
agravio en la parte que procediere". Así se habló por primera vez en el derecho
legislado, del amparo decretado por órganos jurisdiccionales para combatir
agravios contra las garantías individuales, en el proyecto de Rejón y en la
Constitución yucateca de 1841.
Tiempo después este juicio se plasmó con la colaboración de Mariano Otero en el congreso
constituyente, sobre el artículo 25 del Acta de Reformas 1847, con lo que se estableció el juicio
de Amparo a nivel Federal, para después plasmarse en la Constitución Federal de 1857 y 60
años más tarde en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos] de 1917,
actualmente vigente en el país. El juicio de amparo tiene dos características fundamentales:* Se
trata de un juicio impugnativo autónomo1, es decir, no consiste en un recurso o apelación que
meramente constituya otra instancia, sino que implica iniciar un proceso completamente nuevo;
no es parte del mismo juicio, sino que es otro juicio.* Es un juicio de garantías (véase al respecto
"Control Constitucional Incidental"), es decir, no obstante que se trata de un juicio de orden
constitucional, el juzgador no se limita a ver si existieron violaciones constitucionales, sino que
puede incluso dejar subsistentes las violaciones constitucionales, siempre que se demuestre
que nadie resultó afectado en sus derechos fundamentales. Asimismo, puede exigir la
suspensión de un acto que, no obstante ser constitucional, viole las garantías individuales. En
otras palabras, no se ocupa de cualquier violación a la Constitución, sino de aquellas cuyo
resultado es el menoscabo de una garantía individual, que resulta en daño personal ydirecto a
una o varias personas concretas.El juicio de amparo es un medio de control jurisdiccional del
sistema jurídico mexicano, en adición a la acción de inconstitucionalidad y la controversia
constitucional. A diferencia deestos dos últimos, el juicio de amparo es promovido por cualquier
particular que considereque sus garantías individuales han sido violadas por alguna autoridad.
Este juicio de garantías se extiende a un minucioso control de la constitucionalidad y legalidad,
que consiste, primero, en revisar la aplicación concreta de la ley hecha por la autoridad
responsable, y segundo, en examinar si el acto reclamado expresa su fundamento legal y
motivo de hecho, con el objeto de determinar si ese fundamento y ese motivo son o no
pertinentes, pero todo esto restringido a los actos de las autoridades que tengan alguna relación
con los derechos del hombre garantizados en la constitución.
Asimismo, el juicio de amparo tiene como fin evitar que actos de autoridades contravengan
directamente la Constitución o que las leyes en que dichos actos se apoyan sean contrarios a la Constitución.
La Constitución Política es la ley suprema, ella debe prevalecer sobre cualquiera otra ley, y sus disposiciones
referentes a los derechos fundamentales, que garantiza en sus primeros 28 artículos, deben ser norma
limitativa de la actuación de todas las autoridades, porque tales derechos son base imprescindible de la
convivencia social, y en consecuencia, su efectividad práctica debe ser reconocida y aplicada por los
órganos gubernativos, a fin de que sus actividades se desarrollen sin violación de ninguno de los derechos
fundamentales. El juicio de amparo es un procedimiento judicial propiamente dicho, y entraña una
verdadera contención entre la persona agraviada que lo promueve y la autoridad que dicho promovente
considera que ha afectado o trata de afectar sus derechos garantizadosen la Constitución:* El agraviado o
"quejoso" asume el papel de actor en la controversia y la autoridaddesignada como responsable interviene
como demandada;* La materia de la controversia es el acto concreto o la omisión de autoridad que
elinteresado considera lesivo de sus garantías individuales;