El poema cuenta la historia de una madre pobre que roba una muñeca para su hija enferma que quería una como regalo, pero la hija muere. Al final, la madre se entrega a las autoridades por el robo.
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El poema cuenta la historia de una madre pobre que roba una muñeca para su hija enferma que quería una como regalo, pero la hija muere. Al final, la madre se entrega a las autoridades por el robo.
El poema cuenta la historia de una madre pobre que roba una muñeca para su hija enferma que quería una como regalo, pero la hija muere. Al final, la madre se entrega a las autoridades por el robo.
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Mi Robo ( Celia Muñoz Escobar)
Ella quería una muñeca
y me la pedía llorando Yo estaba muy pobre señor juez, sin ni un centavo. La niña enfermó de pena al ver su deseo frustrado y mi corazón sangraba por el dolor destrozado.
Se acercaba el día de reyes
y ella hinchadita implorando en su lecho de miserias, así exclamaba a los magos -Queridos reyes del cielo que mamá tenga centavos quiero yo a la muñequita de los cabellos dorados que me la compre mamita en cuanto tenga trabajo.
Se me cerraron las puertas
el trabajo había escaseado y lo poco que ganaba era para alimentarnos ¿Cuesta tanto una muñeca que tenga rizos dorados que abra y cierre los ojitos como la que yo he soñado?
Dicen que a las niñas buenas
las oyen los reyes magos la tendrás hijita mía yo le respondí llorando y sin más salí a la calle a conseguir el regalo fui a casa de mis patrones a pedir un adelanto a cuenta de mis servicios, pero ellos me lo negaron y deambulando por la calle me entretuve largo rato y llegué a un escaparate de mucha gente rodeado a donde estaban expuestos los juguetes más preciados y sonriendo a mi miseria la muñeca de ojos claros marcaba con grandes cifras veinte pesos y centavos.
No sé qué pasó después
sólo sé que yo corrí presurosa a donde estaba mi encanto rojo como una amapola con la fiebre delirando que feliz fue mi pequeña cuando tuvo su regalo como besaba encantada su muñeca de ojos claros. y así se fueron quedando .... con los ojitos cerrados mi muñequita de carne y la de rizos dorados y a la mañana siguiente ¡solamente despertaron los ojos de la muñeca los de mi hija se cerraron para siempre y en la vida sola y triste me dejaron! ¿Qué objeto tiene que guarde un recuerdo tan amargo? Señor juez ¡Yo fui ladrona! vengo a pagar mi pecado deme la pena que quiera y aquí está lo que he robado si ya se me fue mi tesoro esto me sale sobrando entréguesela a su dueño que no he de necesitarlo.