Historia de La Fotografia
Historia de La Fotografia
Historia de La Fotografia
siglos. La cámara oscura que se convirtió en una pequeña caja manejable con una lente
óptica en el orificio para lograr una imagen más clara y definida
El principio de las cámaras oscuras era bien conocido por Aristóteles y por el óptico árabe
Alhazan, estas cámaras se utilizan para la observación de eclipses solares.
los adelantos en el arte del dibujo a través de máquinas y artefactos darán paso a la
llamada cámara lúcida, Gerolamo Cardano en 1550 añade a una cámara oscura “disco de
cristal” en la apertura de la cámara, logrando una importante mejora de la imagen. Esta
sería la primera lente de la historia utilizada para mejorar la calidad de la cámara obtenida
por una cámara oscura.
Durante el siglo 17, la cámara que hasta ese momento en una habitación se transforma
en un instrumento portátil, una caja, casi seguro de madera.
En julio de 1839, otro francés, Hippolyte Bayard, descubre el medio de obtener imágenes
positivas directamente sobre papel. Un papel recubierto de cloruro de plata era oscurecido
a la luz y luego expuesto en la cámara oscura después de haber sido impregnado en
Ioduro de plata. El tiempo de exposición era de treinta minutos a dos horas.
En 1839 se le debe a John Herschell el descubrimiento del medio para fijar las imágenes,
sumergiéndolas en un baño de hiposulfito de sodio, el mismo componente esencial de los
fijadores fotográficos actuales. Las ventajas del calotipo reposaban principalmente en la
facilidad de la manipulación de las copias sobre papel y de la posibilidad de reproducción
múltiple.
Para reducir aún más el tiempo de exposición, se crearon objetivos de focales cortas, más
luminosos, por lo tanto, conservando la nitidez en toda la imagen. En 1841, el físico
Fizeau reemplazó el ioduro de plata por el bromuro de plata cuya sensibilidad a la luz es
muy superior. Nada más que algunos segundos de exposición eran suficientes para
obtener un daguerrotipo. Entonces tomar retratos se volvía posible.
Con el fin de mejorar la transparencia del calotipo negativo, Abel Niépce de Saint Victor,
primo de Niépce, descubrió en 1847 la forma de reemplazar el papel por el vidrio. Para
que el bromuro de plata pueda adherirse al vidrio, tuvo la idea de mezclarlo con la
albúmina (el blanco del huevo). Aunque un poco contrastadas, la imágenes se volvieron
extremadamente precisas, obligando a los ópticos a poner a punto objetivos aún más
eficientes.
En 1851, el inglés Scott Archer reemplazó la albúmina por el colodión cuya base es el
algodón pólvora. Las imágenes en blanco y negro obtenidas por este procedimiento
alcanzaron una calidad nunca más obtenida. Con el inconveniente, de que la toma debía
tener lugar mientras que la placa estaba aún húmeda y que el revelado debía efectuarse
inmediatamente después.
Por esa razón, poco antes de 1880, comienza la historia del obturador, porque la alta
sensibilidad de las placas necesitaba de la concepción de mecanismos capaces de dejar
entrar la luz en la cámara durante solo un centésimo y aún un milésimo de segundo.
Debía evaluarse precisamente la intensidad de la luz y así el fotómetro se convirtió en un
verdadero instrumento de medida.
El físico Gabriel Lippman recibió el Premio Nobel en 1906, por haber descubierto en 1891,
el medio de obtener fotografías directamente en colores sobre una misma placa, por
medio de un procedimiento interferencial que ya prefiguraba la holografía. Demasiado
compleja, esta invención no trascendió el estadio del laboratorio.
El primer procedimiento mono placa color que pudo ser utilizado por aficionados nació en
1906. El autocromo inventado por los hermanos Lumière retomaba el principio de la
síntesis de tricromía lograda esta vez en un sola placa por medio del añadido de un
mosaico de micro filtros de tres colores realizado gracias a granos de fécula de papa.
El principio tri cromo fue retomado por la Empresa Agfa para poner a punto en 1936, las
películas Agfacolor, constituidas de tres capas superpuestas sensibles respectivamente al
azul, verde y rojo. Fue puesto a punto un revelador que coloreaba las capas según el
color de su sensibilidad. Así, la posibilidad de reproducir los colores produjo mejoras en
las ópticas, para transmitir fielmente en la película, los colores del objeto.