Ha Desechado Dios Ha Su Pueblo
Ha Desechado Dios Ha Su Pueblo
Ha Desechado Dios Ha Su Pueblo
AMBIENTE DE GRACIA
Burke, 07/052017
Rev. Julio Ruiz, pastor
Mensajes de Romanos
INTRODUCCIÓN: Uno de los pensamientos que domina este texto es la importancia que
tiene la palabra de Dios y su cumplimiento. Así que cuando la Biblia ha dicho algo eso se
cumplirá. Y esto lo afirmamos primero porque, de acuerdo a lo que ella misma dice, Dios
no miente por lo tanto sus promesas las cumplirá (Tito 1:2). También el escritor a los
Hebreos nos recuerda que “fiel es el que prometió” (He. 10:23). En otras palabras lo que
Dios promete se cumplirá fielmente. Y para reafirmar esta promesa de modo de entender el
pasaje de hoy también vamos a recordar lo que nos dice Josué 23:24 quien después que
logró la conquista de la tierra prometida, les recuerda: "Ninguna cosa ha fallado de todas
las cosas buenas que el Señor tu Dios ha hablado acerca de ti". El énfasis, pues, es que
Dios dice la verdad y guarda su Palabra. El Espíritu Santo la inspiró y se asegura que ella
se cumpla. Todos estos textos nos ayudarán a confirmar que Dios ha hecho promesas muy
grandes, muy comprensivas, muy específicas a un pueblo conocido como Israel. Dios les
prometió ciertas cosas. De hecho el Antiguo Testamento está literalmente lleno de esas
promesas. Dios hizo promesas muy claras y específicas a Israel. Romanos 9: 4 nos dice:
“que son israelitas, de los cuales son la adopción, la gloria, el pacto, la promulgación de
la ley, el culto y las promesas”. Los judíos del Antiguo Testamento y los del Nuevo
Testamento entendieron que esas promesas existían y que eran para ellos y que se
cumplirían literalmente. Sin embargo, cuando llegó el Mesías lo rechazaron y este es el
punto crucial donde estamos en Romanos 11. Por el rechazo de Israel algunos han
concluido que Dios canceló todas sus promesas contra ellos. Pero, ¿ha rechazado Dios a
su pueblo? Veamos las razones porque no.
1. El remante escogido por gracia v. 5. Los enemigos de Israel, especialmente sus vecinos
y los que se han unido en un mismo coro para desear lo mismo, han querido desde mucho
tiempo que este pueblo desaparezca. Sin embargo el único que tiene derecho de hacerlo es
Dios, su formador. Vea lo que dice en este texto. Si bien es cierto que la obstinación contra
el mismo Dios parece ser la nota que ha distinguido a Israel a través de la historia, tanto que
no pocas oportunidades tuvo la intención de raerlos de la tierra y formar otro pueblo, el
hecho que ha existido un remanente es una prueba de la gracia divina hacia su pueblo
escogido. Observe como Pablo habla en cinco ocasiones de haber escogido a Israel por
gracia. Por supuesto que no en base a las obras de la ley porque si así fuera el mismo Pablo
sería rechazado. Esto es lo que explica el versículo 6 que parece una especie de
trabalenguas. ¿Qué implicaciones tiene para las promesas y los pactos antiguos que Dios
haya mantenido un remanente de su pueblo? Que Dios no ha desechado a Israel porque él
y su palabra son fieles. Nada nos da más seguridad que esto. Esta es nuestra esperanza.
2. “Pero los escogidos sí lo han alcanzado…” v.7. Cuando Pablo aborda el tema si Dios ha
rechazado a Israel lo hace analizando su propia historia y las razones que Dios tuvo para
haberlo hecho desde muchos atrás. Y una de las posibles razones sería el endurecimiento
que ellos han tenido contra su Formador y Sustentador desde que él los creo como su
pueblo. ¿Pero endurecieron todos su corazón? Pues no, por eso se habla de un remante. El
pueblo que se endureció contra Dios buscó la justicia por si misma por medio de sus
propias obras. Pero los escogidos encontraron la justicia de Dios porque la buscaron por fe
y por la gracia de Dios. Esto también habla que la escogencia de Dios no es caprichosa sino
que responde a la fe que los hombres ponen en Dios, eso es la explicación de Pablo sobre
los siete mil profetas que no se postraron ante baal sino ante su Dios verdadero. El texto
que va desde el 8 al 10 pudiera sorprender a algunos. Se ve como una especie de
intervención judicial de Dios en contra de la nación de Israel. Pero la verdad es que Dios sí
endureció el corazón de su pueblo por su rebelión, de allí la existencia de un remanente
salvo por gracia.
III. PORQUE A TRAVÉS DE ISRAEL LOS GENTILES SON SALVOS
2. Los desobedientes que alcanzarán misericordia vv. 31, 32. En estos textos finales Pablo
pareciera hacer un remate magistral de toda su presentación. Los argumentos esgrimidos
hasta acá lo llevan a decir algo como si fuera lo más paradójico que se pueda oír. Por un
lado dice a los gentiles que ellos deben dar gracias porque por la desobediencia de los
israelitas ahora ellos alcanzaron la gracia (v. 30). Pero también dice que el Israel
desobediente alcanzará misericordia por la misericordia que alcanzaron los gentiles cuando
ellos fueron obedientes (v. 31). ¡No es interesante toda esta paradoja! Pero al final lo que
cuenta no es si uno fue más desobediente que otro sino que Dios a los gentiles y a Israel
sujetó en desobediencia, con qué propósito; mis amados para tener de ambos misericordia
(v. 32). En esto vemos el gran principio de la salvación de todo el mundo. Antes de
conocer a Cristo los gentiles éramos “desobedientes” pero Dios mostró su “misericordia”
para salvarlos. Ahora Israel es el “desobediente” y necesita de la “misericordia” divina
otra vez. Quién puede negar que es por la misericordia de Dios la salvación de ambos
pueblos.
CONCLUSIÓN: Todo lo arriba expuesto nos lleva a la conclusión que ciertamente Dios
no ha desechado a su pueblo; al contrario, es a través de él que cumplirá su propósito
eterno. Observe lo que el apóstol ha dicho como contradictorio: “pero por su transgresión
vino la salvación a los gentiles” v. 11, “Y si su transgresión es la riqueza del mundo, y su
defección la riqueza de los gentiles ¿cuánto más su plena restauración?” v. 12. La
pregunta del apóstol lo lleva a pronunciar una de las más grandes doxologías que se
conozcan en la Biblia (vv. 33-36). Es como si el tema tratado llegó a ser una de las cosas
más grandes que pudo escribir y el haber “navegado” en sus aguas profundas lo llevó a
exclamar de esta manera. Bendito sea el Señor que escogió a Israel como su pueblo y a
través de él nosotros los gentiles hemos llegado a ser bendecidos. A través del judío Cristo
nos vino la salvación. Amén.