Contexto Histórico Filosófico de Kant
Contexto Histórico Filosófico de Kant
Contexto Histórico Filosófico de Kant
Kant pertenece al s. XVIII, época histórica de la independencia de Estados Unidos, la Revolución Francesa y
los inicios de la Revolución Industrial. Estos cambios estuvieron vinculados a la consolidación del
capitalismo y al ascenso social y político de la burguesía. La nobleza y la posesión de tierras perdió
importancia frente al comercio, que pasó a ser la principal fuente de riqueza. Todo esto provocó la
imposición de un nuevo modelo cultural en Europa: la ilustración. Este es un movimiento social, político,
cultural e intelectual, cuyo objetivo era racionalizar aspectos de la vida de los seres humanos, basado en
una reivindicación de la razón como motor de decisiones sociales y políticas.
La guerra de independencia de Estados Unidos y la revolución francesa hicieron que se difundiesen nuevas
ideas por toda Europa, trayendo consigo el fin del antiguo régimen. Se produce entonces una reacción que
intenta frenar las aspiraciones ilustradas, un movimiento creado para satisfacer algunas demandas
ilustradas pero manteniendo la estructura del Antiguo Régimen. Su lema era “Todo para el pueblo, pero sin
el pueblo” y recibió el nombre de “Despotismo Ilustrado”, siendo su máximo representante Federico II de
Prusia, muy admirado por Kant y protector de la libertad de pensamiento.
Las ideas de la ilustración son las siguientes: la razón es autónoma (es la única guía del ser humano) y
empírica (parte de la experiencia), confianza en el progreso humano (gracias a la ciencia y la razón
desaparecerán los problemas sociales), la secularización del pensamiento y la autonomía del mundo
respecto a Dios, la aceptación de la idea de separación de poderes, la inalterabilidad de los derechos de los
ciudadanos. Además, la ilustración se caracteriza por un gran interés en la ciencia, teniendo lugar grandes
avances en Física con Newton, en Química con Lavoissier o en electricidad con Franklin.
Locke es considerado el padre del empirismo (el conocimiento termina y comienza con la experiencia). En
su teoría del conocimiento afirma que las ideas son imágenes o representaciones de la realidad, y que
estas son todo lo que conocemos, aunque ese conocimiento puede provenir de una experiencia externa o
interna, de la sensación (externa) o de la reflexión (interna). Distingue entre ideas simples (aquellas que la
mente se limita a recibir y que no puedes componer en otras más sencillas) y complejas (se producen con
la participación activa de la mente a partir de las ideas simples por asociación o combinación). Hay tres
tipos de ideas complejas: sustancias (ideas que representan cosas particulares que existen por sí mismas),
modos (manifestaciones de la sustancia) y relaciones (yuxtaposición de ideas simples o complejas).
Locke parte de la existencia de una ley natural que reconoce los derechos de los hombres y que rigen el
estado de naturaleza, el cual para Locke acepta que se pueda castigar a los que incumplen la ley natural. El
paso de estado de naturaleza a estado social se realiza mediante un contrato social que sirve para evitar
los abusos y garantiza los derechos naturales. Para él, es necesario la separación de poderes, separar el
poder legislativo del ejecutivo para que el poder no se ejerza de forma arbitraria. Otro aspecto importante
de Locke es su tolerancia religiosa, establece una separación religión-Estado. La iglesia debe ocuparse de
las cuestiones relativas a la fe que no pueden ser impuestas a los ciudadanos.
Hume radicalizó las ideas teóricas de Locke. Este denominó percepción a todo lo que puede estar presente
en la mente, distingue entre impresiones e ideas, siendo las impresiones aquellas que provienen de la
experiencia y las ideas una copia de las anteriores. Hume se impone la tarea de buscar que impresión
corresponde a cada una de las ideas características de la filosofía. Tras esta búsqueda concluye que no
existe una impresión que corresponda a la idea de algo permanente, es decir, a la sustancia, a la conexión
necesaria que es lo que fundamenta la idea de causa. Tampoco hay impresiones que se correspondan del
yo o de Dios, estas ideas no constituyen conocimiento alguno. Es destacable en Hume la idea de causa-
efecto (afirma que hay una conexión necesaria entre ambas), la idea del yo (que no puede ser concebida
como sustancia) y su rechazo al argumento ontológico indicando que no es posible demostrar a priori la
existencia de Dios.
Con respecto a su ética, Hume afirma que la razón no basta para mover a los seres humanos a actuar. Lo
único que los mueve son sus pasiones y emociones, es la emoción que despierta en nosotros una acción lo
que nos lleva a calificarla como buena o mala. En cuanto a la política de Hume, este rechaza la idea de un
estado de naturaleza y la de contrato social. La familia constituye el núcleo básico de la sociedad y nuestro
vínculo con el Estado se basa en el principio de utilidad.